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No sabía qué hacer. Jimin estaba recostado contra su pecho, con un plato de palomitas sobre sus piernas, en la televisión se reproducía una película a la que, sinceramente, Yoongi no le estaba poniendo atención. Sus padres se habían comunicado con él hace un mes, y esa era la misma cantidad de tiempo que llevaba pensando cómo hablar con su lindo novio.

Estaba a punto de graduarse de la universidad, y sus padres exigieron su presencia después de la graduación. Pero Yoongi no pensaba dejar a su novio en Seúl sin explicarle su ausencia por quién sabe cuánto tiempo. En realidad, no pensaba alejarse de él ni un segundo de su existencia, si podía evitarlo. La respuesta obvia era llevar a Jimin con él. De hecho, era una gran oportunidad; así, Jimin podría conocer a su familia y a sus amigos de Londres. Tal vez incluso Yoongi se animaría a sacar el anillo que había comprado a inicios de ese año y pedirle que unieran sus vidas para siempre. Pero había un pequeño problema.

El minúsculo problema era que le había estado mintiendo a Jimin desde que se conocieron. Bueno, no iría al extremo de decir que le mentía, pero sí le había estado ocultando un pequeño detalle, Yoongi venía de una gran familia adinerada de Londres. Prácticamente, su familia era dueña de la mitad de Inglaterra. Cuando se fue a Corea, la raíz de su familia, para estudiar en la universidad, decidió vivir de manera sencilla. Era más que nada un experimento para ver cómo era la vida fuera de la burbuja de privilegio en la que había sido criado. Pero luego conoció a Park Jimin.

Park Jimin, con su hermosa sonrisa, voz angelical, cuerpo de infarto, inteligencia arrolladora y el corazón más cálido que Yoongi podría haber encontrado. Se conocieron en su primer semestre, en la bienvenida, y desde ese momento Yoongi no pudo separarse del encantador chico. Se enamoró profundamente, y empezaron a salir tan solo unos meses después de conocerse. Yoongi nunca había sido tan feliz en su vida como lo había sido en esos años junto a su novio. Pero Jimin lo conoció como una persona de clase media, y se enamoró de esa persona. No sabía cómo reaccionaría al descubrir la verdad de su vida.

—Hyung —Yoongi volteó el rostro hacia donde su novio ya lo miraba.

—¿Sí? —le pasó el pulgar por la mejilla, consiguiendo una pequeña y adorable sonrisa de él.

—Te pregunté si estabas bien. Te hablé unas cuantas veces y no reaccionaste. ¿Qué atormenta esa problemática cabeza tuya?

Yoongi le sonrió suavemente y le dio un beso en la mejilla, intentando hacer un poco de tiempo para llenarse de valor y hablar con él. Se desenredó cuidadosamente, sentándose a su lado en el sillón que compartían.

—Yo… mmm… Tengo algo que decirte —Yoongi vio cómo Jimin corregía su postura, girando su cuerpo para ponerle toda su atención. Su mirada era de completa seriedad. Yoongi lo encontró tan hermoso en cada momento.

—¿Qué pasa, hay algo malo?

—Yo no diría que es malo, solo inesperado… creo —Jimin lo veía con una pequeña arruga entre sus lindas cejas—. Mmm, mis padres llamaron. Ellos quieren que vayamos a Londres después de la graduación. 

La arruga entre sus cejas desapareció cuando levantó las cejas, con un dejo de sorpresa en su expresión.

—Está bien. ¿Cuándo nos vamos? Tengo que avisar a mis padres y dejar a Churro con ellos. Es muy caro llevarlo con nosotros en avión.

Yoongi lo miró con ligera sorpresa. Ni siquiera lo cuestionó, ni un poco. Ya estaba haciendo planes para poder complacer a su familia, sin saber la verdad. Jimin solo conocía los nombres de sus padres y su abuelo, y sabía que Yoongi tenía una buena relación con ellos. Pero en realidad, Yoongi nunca le hablaba de su familia ni de su infancia. Siempre intentaba ser lo más escaso posible en detalles sobre el entorno en el que creció.

—¿No vas a preguntar nada más? —Eso favorecía a Yoongi pensaba, pero no pudo evitar preguntar, con incredulidad.

Jimin, quien ya se había levantado y tomado a su gato, Churro, en brazos, volteó a verlo con una pequeña sonrisa cariñosa en su rostro.

—No me interesa nada más. Yo voy a donde sea que tú vayas, amor.

Yoongi no pudo evitar que la tensión inconsciente en sus hombros se desvaneciera. Le sonrió y se acercó, donde Jimin estaba acunando al peludo gato, para envolverlo en un abrazo, poniendo al animal entre sus pechos. El gato maulló un poco antes de ronronear de manera adorable.

—Nos vamos después de la fiesta de graduación, y Churro puede venir con nosotros, lo prometo.

—Bueno —Jimin se relajó por completo contra su cuerpo, dándole un pequeño beso en la mejilla. Se quedaron abrazados un rato, con Yoongi balanceándolos ligeramente.

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Jimin estaba viviendo su mejor vida, estaba recién graduado, acababa de bajar de un avión, estaba en Londres, su gato estaba con él y lo más importante tenía su mano enredada con la mano del amor de su vida.

Estaba muy nervioso, habían subido a un taxi e iban de camino a la casa de los padres de Yoongi, a quienes nunca había conocido, lo único que lo mantenía cuerdo era la presencia de Yoongi a su lado y los maullidos de Churro a sus pies. , esperaba agradarles, sus padres adoraban a Yoongi así que esperaba que los padres de su novio lo quisieran.

El único lugar fuera de Corea en el que había estado era Japón para visitar a sus abuelos, y si bien no conocía Londres sintió que se estaban alejando bastante de la ciudad, cuando miró por la ventana sólo podía ver árboles en una bonita sucesión de tonos verdes y amarillos, cuando menos se lo esperaba el chofer bajó la velocidad y dio vuelta, el paisaje seguía siendo hermoso, pero era ligeramente diferente, se atrevería a decir que estaba más cuidado, ligeramente más elegante.

Cuanto más avanzaban mirada sentía como el sudor empezaba a acumularse donde su mano se conectaba con la de su novio, volteó a verlo con curiosidad y si bien parecía tranquilo Jimin lo conocía mejor, su era nervioso, sus dedos se movían nerviosos en su muslo, Parecía ligeramente más intranquilo que Jimin, era entrañable.

Jimin alejó la mirada de su novio cuando el vehículo bajó la velocidad nuevamente, al mirar al frente sus ojos se abrieron con sorpresa, ¿dónde mierda estaban?, frente a él había un enorme portón negro, un hombre con una construcción aterradora se acercó a la ventana del conductor preguntando ver quién estaba dentro.

Antes de que el chofer pudiera abrir su ventana Yoongi ya estaba bajando el vidrio sacando ligeramente la mano mostrando el anillo que desde que lo conoce porta en la mano izquierda, en cuanto el hombre vio la mano de su novio se alejó el coche y se acercó de nuevo a su lugar a un costado del portón, la entrada se abrió para ellos de forma automática.

Jimin voltearía a ver a Yoongi después de esa extraña exposición si no estaría increíblemente impresionado con lo que se mostraba delante, el camino se convirtió en un lindo diseño de piedra, los árboles que rodeaban al camino formaban un hermoso arco, al salir de la protección. de la arboleda se presentó una hermosa y enorme casa, tenía un estilo inglés muy marcado en tonos blancos y azules, los jardines frontales con fuentes enormes, flores y arbustos, la extensión del terreno era inimaginable para los ojos de Jimin, no tenía ni idea. de que estaba pasando.

Demasiado rápido, antes de poder analizar la situación el auto se detuvo por completo frente a la casa, en un instante un hombre que estaba parado en la puerta de entrada abrió la puerta de Yoongi, su novio salio y pareció decirle algo al hombre que le iba a abrir la puerta del coche antes de acercarse él mismo.

Salió con ayuda de su novio y tomó la transportadora de Churro con cuidado de no sacudirlo demasiado, levantó el rostro viendo como una mujer salía a paso rápido por la puerta principal llamando a Yoongi, su novio tenía una sonrisa nerviosa en cuanto la escuchó.

—Te explicaré todo, lo prometo— Yoongi volteó a verlo con gesto de disculpa y preocupación— solo… intenta entender, porfavor.

Con un asentimiento tomó inmediatamente el brazo que le ofreció, caminaron suavemente a donde la mujer se había parado frente a la puerta, ahora lucía un ligero ceño fruncido en su hermoso rostro.

Jimin se detuvo en cuanto una mujer se acercó a él e intentó tomar la transportadora de Churro, dió un paso atrás llevándo a su gato más cerca de su cuerpo de una manera defensiva.

—Está bien, esto lo llevamos nosotros— la voz de Yoongi hizo que se relajara un poco y la mujer dió un paso atrás asintiendo hacía su novio.

—No avisaste que vendrías hoy, te esperábamos hasta mañana hijo— la mujer, aparentemente la madre de Yoongi, le habló a su hijo en cuanto estuvieron frente a ella— si hubieras dicho que traerías a un amigo hubiéramos preparado una habitación de invitados.

¿Amigo? ¿Yoongi nunca les había hablado de él a sus padres? ¿Habitación de invitados? cada vez se sentía más confundido.

—No te preocupes madre, el es Park Jimin— Yoongi bajó su brazo llevando su mano a la parte baja de su espalda empujándolo ligeramente delante de él mientras lo presentaba— es mi novio, pensé que ya era momento de que se conocieran.

—¿Novio?— la madre de Yoongi levantó una ceja y recorrió a Jimin con una mirada crítica para regresar la mirada a su hijo, Jimin sintió sus hombros tensarse y su mano apretar la manija de la transportadora.

—Si madre, mi novio— la voz de Yoongi sonó firme y sin un ápice de duda en su respuesta logrando que Jimin se relajara de nuevo— ahora si nos disculpas, vamos a instalarnos en mi habitación, ha sido un viaje cansado.

Jimin dió una rápida reverencia antes de seguir a su novio que ya lo jalaba de la muñeca, siguió a Yoongi por la espaciosa casa, el interior era hermoso pero no se tomó el tiempo de apreciarlo, estaba ansioso por escuchar la explicación de Yoongi a esta experiencia, se sentía completamente abrumado con la situación, no tenía energía y solo quería acurrucarse con su gato y que su novio le diera besos para tranquilizarlo.

Después de dar vueltas por algunos pasillos, subir escaleras y dar otras cuantas vueltas a las que Jimin no puso atención Yoongi por fin abrió una puerta azul con picaporte dorado, la habitación era hermosa, muy elegante, pero se sentía impersonal, si esta era la habitación de Yoongi no decía nada sobre él.

La habitación era de un azul muy claro con una cama en el centro de la pared más alejada de la puerta, con enormes ventanas, dos puertas blancas al lado contrario de la cama, tocador con un ornamentado espejo y una pequeña sala de estar en una esquina al lado de una ventana.

Jimin entró justo detrás de Yoongi yendo directo a la cama para sacar a Churro de su confinamiento, en cuanto su gato salió corriendo a explorar la habitación completa tomó asiento en la cama y llevó su mirada Yoongi que estaba recargado en la puerta con una mirada de culpa en su rostro, Jimin apretó los dientes con un poco de molestia.

—Bueno, piensas explicar algo de esto o debería convivir con tu familia durante todo el viaje y regresar a casa y entonces me darás una explicación— su voz salió dura, un reclamo en toda regla, Yoongi soltó un suspiro despegando su espalda de la puerta, se acercó a él a paso lento con una mirada intranquila hasta que se sentó a su lado y tomó su mano entre las suyas.

—Yo… escucha, realmente nunca pensé que llegaría a este punto— Jimin levantó sus cejas con sorpresa retirando su mano con cuidado— mierda, eso sonó mal, espera— Yoongi le tomó la mano con más fuerza evitando que la alejara por completo— yo… mira, cuando me fuí a la universidad decidí que iba a vivir sin lujos y extravagancia, quería ver cómo era el mundo fuera de mi privilegio y para eso necesitaba que nadie supiera realmente quien era, pero me enamoré de ti y bueno, temía mucho explicarte todo esto por no saber como reaccionarias, y después mis padres pidieron que regresara después de la graduación y yo sabía que tenía que decírtelo porque no iba a alejarme de ti, pero simplemente no pude y ahora todo me está explotando en la cara.

—Cuatro años Yoongi— Jimin no pudo reprimir del todo el enojo impreso en su voz— hemos sido novio desde hace cuatro años, dijiste que me amabas hace tres años y dentro de todo ese tiempo ¿no pudiste tomarte un momento para decirme que la burbuja de relación perfecta en la que vivía no era real?— ahora soltó su mano por completo llevándose las dos manos cerca de su pecho para evitar que fueran tomadas.

—No, escucha, Jimin te amo, eso no ha cambiado y no va a cambiar, Jagiya te amo tienes que creerme en eso— Yoongi sonaba desesperado, sus ojos lo miraban con preocupación— yo solo, era difícil ¿si?, no tenía idea de cómo reaccionarías a mi mentira y no quería que te alejaras de mí, no podría soportarlo, sabes que vivo por y para ti.

—Claro ¿y yo no?, ¿cómo puedes pensar que te dejaré por algo así?, ahora mismo siento como si todo lo que vivimos fuera una mentira, ¿era acaso el Min Yoongi que conocí y del que me enamoré esta persona que no les dijo a sus padres que la persona que se supone que ama es un hombre?, ¿puedo confiar en lo que se supone que te gusta o solo le gusta al Min Yoongi que fingió ser un universitario cualquiera?, ¿y yo, le gusto a este Min Yoongi que vive rodeado de lujos y cosas bonitas o no soy lo suficientemente bonito para encajar aquí?, ¿al menos tu nombre real es Min Yoongi o también amo un nombre falso?

En este punto Jimin ya se había levantado de la cama despotricando mientras paseaba de un lado a otro frente a la cama sin querer ver a su supuesto novio.

—Contestame— volteó a verlo más con derrota que con enojo— solo dime por favor, necesito entender, ¿eres una persona completamente diferente o eres la persona a la que le entregué mi corazón en todos los sentidos?

Yoongi se levantó de la cama con los ojos húmedos y las manos temblorosas, con cuidado volvió a tomar sus manos acercandolo con insistencia, Jimin cerró los ojos cuando sintió los fuertes dedos de Yoongi en su rostro, sintió su pulgar pasar por su mejilla, su pómulo, su labio inferior, sintió como recargó su frente en su hombro y su aliento salir en un suspiro contra su cuello.

—Lo siento, de verdad lo siento mucho Jagiya, nunca quise hacerte sentir así, soy yo lo prometo, siempre he sido yo, te amo con mi cuerpo, alma y mente, me he entregado a ti de todas las formas que puedo y lo seguiré haciendo mientras me lo permitas, por favor, te lo suplico de rodillas si eso es lo que necesitas— Jimin sintió como su novio lo soltaba y se dejaba caer al suelo de rodillas escondiendo su cara en su abdomen y sus manos sujetando su playera con fuerza.

—Hyung, levantate, no puedo verte así— Jimin enterró una de sus manos en el espeso cabello negro de su novio y con la otra lo tomó de la mano incitandolo a levantarse.

Cuando logró tenerlo frente a él nuevamente lo miró fijamente a los ojos, soltó un suspiro y se acercó a su rostro, cerró los ojos y juntó sus labios en un vaivén lento, pasó sus dedos por su cabello y enganchó sus manos en su nuca acercandolo un poco más, sintió sus manos moverse a su cintura y su espalda con toques suaves, casi con duda, después de sólo unos instantes se separó y vio fijamente a esos hermosos ojos somnolientos.

—No me vuelvas a ocultar algo así, ¿entendido?— cuando Yoongi asintió le dio un casto beso en los labios y se alejó tomando su mano llevándolo a la cama, en cuanto se acurrucaron en el centro de la enorme cama no pudo evitar preguntar— entonces… ¿Porque tu madre no sabe de mi existencia?

—Ella sabía que estaba saliendo con alguien y en realidad creo que nunca mencioné tu nombre, no hablábamos mucho de eso, probablemente supuso que eras una chica y no se esperaba tu presencia, no le avisé que vendrías conmigo.

—Eso es de muy mala educación Hyung— Jimin no pudo evitar regañarlo un poco mientras se acurrucaba más cerca de su pecho.

—Lo sé, estaba nervioso y emocionado, te van a amar tanto como yo te amo, ya veras, eres encantador y una persona hermosa, los vas a conquistar en un santiamén.

—Si eso es lo que piensas—Jimin le dio un pequeño beso en el pecho cubierto mientras cerraba los ojos, estaba completamente agotado, tanto por el viaje como por la discusión que había tenido con Yoongi, poco tiempo después sintió el cálido cuerpo de Churro acurrucarse contra sus piernas.

Jimin seguía molesto con él, lo sabía perfectamente, si bien el hermoso chico intentaba no mostrarse obvio con su enojo Yoongi lo conocía bien, ese pequeño puchero en sus regordetes labios y el sentimiento de su intensa mirada le decía todo lo que tenía que saber al respecto.

En realidad lo entendía, Jimin siempre fue honesto y le entregó todo lo que tenía en bandeja de oro, y si bien Yoongi era devoto a él le ocultó una parte importante de su vida y no porque temiera por su dinero, si Jimin quería su dinero se lo daría sin pensarlo ni un segundo, si no porque sabía que Jimin reaccionaría mal a la mentira.

Estaban bajando para una cena familiar que su madre había organizado en tiempo récord, era una cena tranquila según lo que le dijeron las mucamas cuando fueron a extender la invitación, no había tiempo para algo más elaborado, era la oportunidad perfecta para que Jimin conociera sus padres y su abuelo, la cena sería dentro de la seguridad de su casa y no habría interferencias para ser ellos mismos.

Era emocionante y daba miedo, sus padres siempre fueron muy exigentes y su abuelo era otro nivel, el hombre mayor prácticamente exigía perfección en cada aspecto de su vida y si bien Jimin era perfecto su abuelo sería el más difícil de conquistar, sus padres no eran una preocupación muy grande, estarían felices con ver qué él era feliz, siempre había sido así.

Llegaron al comedor formal donde ya se extendía la vajilla a lo largo de la mesa, su abuelo y sus padres ya estaban en la habitación tomando sus asientos, los tres voltearon a verlos en cuanto Yoongi se acercó al lado de su padre y abrió la silla para que Jimin se sentara, su madre le regaló una sonrisa que parecía más tensa de lo normal.

Jimin estaba nervioso lo notó solamente en la forma tensa de sus hombros y su mirada fija cuando tomó asiento frente a él así que le regaló una pequeña sonrisa intentando relajarlo un poco.

Su madre se aclaró la garganta con un poco más de fuerza de la necesaria a su lado, cuando volteó a verla vio un ceño fruncido, cuando no dió señales de entender la molestia de su madre ella suspiro.

—Yoongi, tu amigo no puede sentarse ahí, tuviste clases de etiqueta y sabes bien que ese no es su lugar.

Yoongi le frunció el ceño a su madre con extrañeza, seguía llamando a Jimin como su amigo cuando ya le había dicho que era su novio y además ese lugar le pertenecía a Jimin según la etiqueta, era su pareja y si bien tradicionalmente ahí iría una mujer Jimin era la siguiente persona en la jerarquía.

—Madre, no estoy seguro de que estas hablando— Clavó su mirada con la de su madre.

—Bueno, cómo Charlotte va a venir ella debería tener ese lugar.

Yoongi no pudo evitar la sonrisa de sorpresa y felicidad en su rostro, hace años que no veía a su mejor amiga de la infancia.

—Aun no veo porque esa es razón para que mi novio no tenga ese lugar, pero bien, no te molestes madre, puede sentarse a mi lado.

Estaba feliz por ver a Lottie, pero seguía molesto con la actitud de su madre así que iba a romper el protocolo.

Se levantó y rodeó la mesa, ayudó a Jimin a levantarse y puso una mano en su espalda para guiarlo logrando que la línea recta de sus hombros se derritiera solo un poco, Yoongi sabía que Jimin estaba confundido con toda la situación y le explicaría porque su madre estaba siendo tan grosera, pero este momento se preocuparía por reconfortar a su novio, le ayudó a tomar asiento en la silla al lado de la suya.

Al mismo tiempo que se sentó llegó Lottie anunciada por una de las mucamas, se veía hermosa como siempre desde que la conoció a los cuatro años, su cabello largo ondulado de color chocolate, y su rostro siempre tanquilo, con cada paso demostraba la confianza y el porte que le habían enseñado desde niña, la había extrañado bastante era su amiga más antigua.

Los hombres en la mesa se levantaron cuando entró y su padre la ayudó a tomar asiento a su lado.

Lottie le dió una sonrisa en cuanto se sentó frente a él y se la regresó con alegría, estaba emocionado, Jimin también conocería su mejor amiga probablemente se llevarían bien.

Al poco tiempo, antes de que alguien pudiera decir algo llevaron a la mesa la ensalada que tomarían como primer plato, su abuelo tomó sus cubiertos y empezó a comer dando paso a que los demás pudieran empezar, de reojo vio como Jimin dudaba para tomar uno de los cubiertos a su lado, al parecer no fue el único en notar la duda de su novio pues Lottie habló con risa contenida en su voz.

—¿Solo puede hacerlo con palillos? Gia estoy segura de que puedes hacer que le consigan algo para el chico.

Yoongi frunció el ceño, eso fue grosero, Lottie ni siquiera conocía a Jimin, ¿porque se comportaba así con él?, la molestia del comportamiento anterior de su madre con el comentario de su amiga hicieron que abriera la boca a punto de replicar y pedir palillos para los dos para contrariar a su madre pero antes de que pudiera soltar algo escucho la voz de su novio.

—No se preocupen, puedo usar los cubiertos— el perfecto acento britanico de su novio hizo que sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral.

Volteo a verlo y vio que tomó el tenedor correcto, no tenía idea si sabía que debía usar ese o fue solo mera suerte, no le importaba, Jimin se veía increíble con su cabello rubio peinado dejando los suaves rasgos de su rostro al descubierto, la barbilla ligeramente en alto mostrándose orgulloso y la confianza que había llamado su atención la primera vez que lo vio, Yoongi quería besar esos lindos labios en ese instante.

—Hablas ingles— su abuelo habló por primera vez mientras las mujeres en la mesa veían a Jimin con un poco de sorpresa oculta en sus rostros serios.

—Si lo hago— Jimin se dirigió a su abuelo dando una muy ligera reverencia con la cabeza en señal de respeto por ser una persona mayor.

—¿No he tenido el placer de ser presentado?— su abuelo volteó a ver a Yoongi con una ceja ligeramente levantada, Yoongi se sobresaltó un poco, la situación había sido tan rara para él que olvidó presentar a Jimin ante todos.

Tomó la mano de Jimin y habló con voz alta y clara viendo directamente a su abuelo.

—Abuelo,padres, Lottie, él es mi novio Park Jimin, Jimin, — volteó a verlo y señaló a cada persona mientras la nombraba— él es mi abuelo, mis padres y Charlotte.

—Un placer— Jimin les hizo una reverencia con una pequeña inclinación de su cabeza, Yoongi sabe que normalmente se hubiera levantado por completo para hacer la reverencia, pero parecía un poco nervioso nuevamente.

—Bien, disfruta la comida Jimin, es en parte para recibirte a ti también— su abuelo le dió un asentimiento que Yoongi juraría que fue más una ligera reverencia, pero no se arriesgaría a afirmarlo, y continuó comiendo incitando a los demás a continuar la comida.

Les retiraron los platos y les trajeron el siguiente tiempo, tenía que admitir que aunque había extrañado su casa ahora extrañaba las ruidosas comidas con Jimin donde se contaban su día y se servían comida el uno al otro, para Yoongi que cuando llegó a Corea no tenía esa costumbre era la cosa más romántica que vivió cuando Jimin lo hizo por primera vez.

De reojo pudo ver como Jimin observaba a todos tomar sus cubiertos para después él mismo tomar los correctos, Yoongi sonrió ligeramente, Jimin era una persona tan astuta, solo quería agarrar su lindo rostro y llenarlo de merecidos besos por su brillante cerebro, se sorprendió ligeramente cuando vio el tenedor de Jimin dejando un trozo de carne perfectamente cortado y bañado de gravy en la esquina de su plato, no pudo evitar la sonrisa por la infantil felicidad que lo llenó, con cuidado tomó un poco de su puré, sabía que a Jimin le gustaba el puré de papas, y le puso un poco en la esquina de su plato.

Su madre carraspeó sacándolo de su burbuja de enamorado, volteó a verla y tenía los labios ligeramente fruncidos con molestia, sabía que pasar comida entre sus platos se salía de la etiqueta inglesa pero para Jimin y él era algo especial, en general era una costumbre coreana que era especial para él, así que solo levantó sus cejas a su madre fingiendo inocencia, ella volteó a su plato con un gesto molesto.

En realidad no sabía qué era lo que molestaba a su madre, su abuelo había sido completamente educado con Jimin, su padre estaba demasiado concentrado en su comida para estar molesto por algo y Charlotte solo lo veía con curiosidad en su mirada de vez en cuando.

Cuando terminaron les llevaron una porción de crumble de manzana a cada uno, era el favorito de Yoongi cuando era niño y cuando Jimin se enteró de esto aprendío a prepararlo para él así que no le extrañó tanto esta vez cuando casi la mitad de la porción del postre de Jimin apareción en su plato.

Y aunque hizo sonreír  a Yoongi sabía que era un problema pues el postre significaba que su madre iniciara una platica como la anfitriona que era y lo más probable era que los regañara por pasarse comida.

—Jimin, no sé qué tanto te educaron en etiqueta pero eso es de mala educación— su madre habló con brusquedad directamente a Jimin, Yoongi sintió que Jimin se tensaba por completo a su lado así que decidió intervenir.

—Es una costumbre coreana madre, se considera un gesto cariñoso.

—No está en corea, debería adaptarse a nuestras costumbres— Lottie habló frente a él con un ligero puchero petulante en su rostro, el mismo que usaba de niña cuando quería salirse con la suya.

—Bueno, yo también soy parte coreano, es parte de mi cultura también, y de la de mi padre y mi abuelo, no veo cual es el problema.

—No es un problema Agust, solo tu madre y yo creemos que no es adecuado hacerlo en la mesa— Lottie siguió hablando suavizando su voz cuando usó el apodo.

Cuando iba a contestar Jimin le tocó la mano con un toque liviano como una pluma, volteó a verlo y pudo ver en sus ojos un poco de preocupación, pero no sabía específicamente que le preocupaba.

— Hyung, ¿dónde está el baño? — le hablo en coreano tal vez intentando mantener un poco de privacidad, su abuelo y su padre levantaron la mirada de sus postres al oír el idioma pero su madre y Lottie los miraron con un poco de molestia y confusión.

— Sales por esa puerta y a la derecha al final del pasillo, puedes preguntarle a una de las mucamas que está fuera, también te puedo acompañar si quieres Jagiya — le contestó en el mismo idioma y se levantó ayudándolo a levantarse de la silla.

—No te preocupes— regresó al inglés y salió por la puerta al pasillo.

En cuanto se sentó su abuelo le dirigió una mirada curiosa y se llevó la servilleta de su regazo a limpiarse las comisuras de sus labios.

—¿Sabes lo que significa ese apodo Yoongi?

Yoongi no pudo evitar fruncir un poco el ceño con molestia por el tono desconfiado de su abuelo, por supuesto que conocía el significado que le había pedido al padre de Jimin que se lo explicara la primera vez que lo escuchó usar con su esposa y desde ahí no. Dejó de usarlo con Jimin cuando la primera vez que lo usamos su novio se sonrojó por completo.

—Por su puesto que lo sé, llevó cinco años viviendo en Corea abuelo.

— ¿Sabías que yo le decía así a tu abuela?

El ceño de Yoongi desapareció cuando la voz de su abuelo se suavizó al mencionar a su fallecida abuela.

-No.

—Bueno, ahora lo sabes, parece un buen chico.

—Es el mejor abuelo— el hombre le regaló una pequeña sonrisa que en realidad era muy extraña verla después de la muerte de su abuela.

—No sé de qué habla Yoongi, pero retomando el tema anterior…

—No hay nada de qué hablar, Yoongi tiene razón, podemos no estar el Corea pero son las costumbres del chico y es parte de nuestra cultura, no es de mala educación y pueden seguir haciendo si quieren— la voz de su abuelo interrumpió a su madre quien suspir y sigui comiendo su postre.

A partir de ahí la última parte de la velada fue tranquila, Jimin regresó y terminaron su postre escuchando a su abuelo y su padre hablar de una de las empresas.

Esa noche mientras se preparaban para ir a la cama tuvo que explicarle a Jimin que su madre estaba molesta porque no estaba acostumbrada que rompiera el protocolo y la etiqueta de esa manera, Jimin no parecía muy convencido pero no le dijo nada más mientras tomaba a Churro. y lo llevaba a la cama con ellos, le dio un pequeño beso en los labios y se acurrucaron para dormir.

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Habían pasado apenas unos días de haber llegado a Londres y Jimin casi no salía de la habitación de Yoongi, la casa se sentía como un lugar hostil hacia él, solo salía a comer con Yoongi en su mayoría a las mesas del jardín trasero, que era hasta el momento la parte favorita de Jimin en la casa, Yoongi intentaba sacarlo de ahí pero en realidad el día después a su llegada el teléfono de su novio explotó con mensajes y llamadas, al parecer no le avisó ni a sus amigos que regresaría a casa.

Yoongi había estado concertando salidas con algunos de sus amigos y al principio había intentado convencer a Jimin de acompañarlo, pero no insistía tanto para evitar molestarlo más de lo que ya estaba, Jimin no estaba de humor para convivir con mucha gente de este entorno después de esa cena.

La tal Charlotte hablándole suavemente a su novio y Yoongi sonriéndole emocionado, la hostilidad de la madre de Yoongi y la indiferencia de su padre le dolieron y si bien la defensa y desobediencia de Yoongi junto a la cortesía del abuelo de Yoongi eran algo bueno aun se sentía mal.

Esa noche Yoongi había salido con unos amigos a cenar así que decidió aventurarse a la cocina él mismo tratando de evitar a los otros habitantes de la casa pero en un descuido Churro salió corriendo de la habitación en cuanto abrió la puerta, su pobre gato solo salía a dar un respiro cuando Jimin y Yoongi salían al patio, se paralizó por un momento y después salió corriendo tras él.

Tenía esperanza de atraparlo antes de que saliera al jardín trasero, que más que un jardín era una enorme parcela con establos, laberintos de setos,  y al final una enorme arboleda que dirigía al bosque, Churro no conocía nada de ese espacio, era un hermoso gato doméstico, Jimin no sabía qué haría si se perdía o resultaba herido.

Intentó seguirlo por el patio pero en cuanto se metió a uno de los laberintos lo perdió de vista con gran rapidez, decidió entrar en el laberinto llamando a su gato con la esperanza de que acudiera a él.

Jimin no sabía cuantas vueltas había dado ni cuánto tiempo había pasado, ahora no solamente Churro estaba perdido también lo estaba él, no tenía como pedirle ayuda a Yoongi, había dejado su teléfono en la habitación con la prisa de seguir a su gato.

Podía sentir el picor de las lágrimas en sus ojos, estos días habían sido bastantes malos y esto era algo que realmente le pesaba, intento llamar una vez más a Churro con la voz ligeramente quebrada sintiendo ya las calientes lágrimas correr por sus mejillas.

Al no ver a su gato se derrumbó en el pasto con las rodillas pegadas su pecho y su rostro enterrado entre ellas, hipó un poco mientras seguía llorando, sus piernas ya le dolían ligeramente por la incómoda posición cuando sintió un pequeño cuerpo restregarse contra su muslo, giro un poco la cara al suelo y se sorprendió al ver el inconfundible pelaje canela de su gato.

Churro soltó un maullido cuando lo tomó en sus brazos y lo puso frente a él mirándolo fijamente a los ojos.

—Nunca vuelvas a hacer eso— el gato maulló nuevamente y Jimin lo acercó a su rostro para llenarle la adorable cabeza de besos, Churro le respondió dándole un pequeño lenguetazo en su mejilla.

Jimin se limpió las lágrimas con una esquina de su playera de pijama y caminó con su gato en brazos fuertemente agarrado intentando encontrar la salida del laberinto, al cabo de un rato logró salir de ahí y se dirigió a las puertas corredizas por las que habían salido en primer lugar.

Abrió la puerta con cuidado de no soltar a su gato pero se sobresaltó cuando al otro lado de la puerta se encontró a los padres de Yoongi, la mujer estaba tomada del brazo del hombre y estaban ligeramente abrigados para el clima nocturno de Londres, parecía que iban a dar un paseo.

Jimin sintió la crítica mirada de la madre de Yoongi recorrerlo de pies a cabeza quedándose un poco más de tiempo en el gato en sus brazos, por el otro lado el hombre lo veía con indiferencia.

—Bueno, parece que te tomaste la libertad de explorar nuestro hogar— la mujer le habló mirándolo directamente a los ojos.

—En realidad saqué a Churro a dar un paseo— una de las peores cosas que le pueden hacer era retarlo, era demasiado orgulloso para quedarse callado, la mujer levantó una de sus perfectas cejas.

—Ese gato no es bienvenido aquí, ni tú, no sé porque Yoongi los trajo.

Jimin frunció sus labios abrazando más fuertemente a su gato con cuidado de no lastimarlo.

—Lamento decirle, Gia, que Yoongi nos trajo a los dos porque nos ama— Jimin le habló con seguridad de los sentimientos de Yoongi hacia ellos mientras la mujer mostraba una mueca de desprecio.

—Primero, soy Gianna o señora Min para ti— su voz sonaba enojada y hasta un poco asqueada— en segundo lugar no desprestigies a mi ingenuo hijo, lo tienes enredado en tus encantos de caza fortunas— Jimin levantó sus cejas con sorpresa, él ni siquiera sabía que Yoongi tenía tanta riqueza como al parecer lo hace— y tercero mira a ese pobre gato, no has de poder darle una buena vida, tal vez debería quedarse con nosotros, puede que sea su única oportunidad para conocer una buena vida— dijo lo ultimo con una ligera burla en su tono.

Jimin sintió como su enojo le dejaba las orejas calientes probablemente del sonrojo que estaba adquiriendo, tenía muchas cosas que decir, podía decirle lo que quiera a él, pero con su gato no, nadie podía meterse con su gato, abrió la boca dispuesto a replicar cuando sintió una presencia a su lado y le quitaron al gato suavemente de su agarre, volteó rápidamente y se encontró con el abuelo de su novio.

—Seojun, Gianna, buenas noches— el hombre mayor pasó a su lado entrando a la casa con su gato en brazos, unos momentos después se paró por completo y volteó ligeramente su rostro— ¿Vienes Jimin?, sino secuestraré a este hermoso felino.

Jimin se apresuró a seguir al señor por los pasillos sin dar ni un vistazo a la pareja detrás, Jimin no sabía a dónde iban, pero no dijo nada hasta que el hombre se detuvo en una parte que desconocía de la casa.

Abrió una de las grandes puertas y entró dejando la puerta abierta para Jimin, en cuanto entró quedó impresionado, era un jardín interior, se podía ver el cielo solo cubierto por una hermosa cúpula con vidrios de diversos colores, el hombre dejó a Churro cuando la puerta estuvo cerrada, el gato recorrió el lugar feliz y el hombre se sentó en una banca que estaba frente a una pequeña fuerte y le hizo una señal para que se sentara a su lado.

— No les hagas caso, eres bienvenido aquí mientras Yoongi así lo quiera — el hombre le habló en coreano

— Yo, gracias señor Min — Jimin le contestó en el mismo idioma y se levantó e hizo una reverencia de manera correcta, el hombre le tomó la mano y lo instó a sentarse nuevamente sorprendiendo a Jimin.

— Solo Seung está bien, ahora niño, háblame un poco de ti mientras tu gato se divierte — eso sí que sorprendió a Jimin, el hombre en un principio parecía mucho más indiferente que su hijo pero ahí estaba pidiendo conocerlo.

— ¿Qué quiere saber Seung?

— ¿Qué estudiaste?, si lo poco que escuché de ti es cierto conociste a Yoongi en la universidad.

— Oh, eso es verdad, estudie idiomas extranjeros — Seung lo miró con curiosidad.

—¿Por qué?

—Me gusta, es decir me gustan los idiomas, poder comunicarte con gente de otros lugares, poder entenderlos, así es más fácil aprender de sus costumbres, su forma de ver la vida, como profesan el amor, como muestran valentía, como se escucha el miedo y cómo se vive la alegría, desde niño me llamaba la atención conocer idiomas y bueno en la universidad estaba la carrera, decidí seguir mi corazón.

—Es una linda forma de verlo, ¿por eso hablas tan bien inglés?

—En parte, aprendí inglés bastante joven pero si, fue por mi interés en los idiomas.

— ¿Así conociste a Yoongi? ¿Mi nieto aprendió un nuevo idioma y compartieron clase?, recuerdo que odiaba las clases de coreano cuando era niño — eso hizo que Jimin riera suavemente,Yoongi había estado aprendiendo cosas básicas del japonés gracias a él pero en realidad odiaba tomar clases para aprender un idioma.

—No, Hyung sigue haciendo berrinches si intento enseñarle algún idioma, nosotros nos conocimos en la bienvenida universitaria, al principio pensé que estaba demente— Seung abrió sus ojos con sorpresa y le dijo que  continuara.

— Estábamos en el evento y él estaba sentado a mi lado por suerte del destino, entonces acabó y yo iba de salida con mi mejor amigo cuando este chico que no conozco de nada me detiene y me dice “¿quieres ir a una cita conmigo?” con un acento muy marcado y yo solo podía pensar en que estaba absolutamente loco — Seung se empezó a reír suavemente, su severo rostro se había suavizado y su rostro estaba enmarcado por la misma sonrisa gingival de Yoongi.

— Supongo que aceptaste la cita.

—Mi mejor amigo me convenció de hacerlo, y un mes después de citas donde era el hombre más dulce me pidió ser su novio, me sorprendió bastante, en mi mente ya estábamos saliendo oficialmente desde un mes anterior, ya había empezado a robar su ropa sin que se diera cuenta.

Seung soltó otra carcajada recargándose completamente contra el respaldo de la banca donde estaban sentados, Jimin sintió la sonrisa en sus labios mientras veía el hombre mayor verse más joven mientras reía.

Antes de que Seung pudiera preguntar más cosas Churro saltó en el regazo de su dueño maullando suavemente.

—Creo que se ha cansado, será mejor que lleves a tu gato a dormir— el hombre se levantó mientras le hablaba—te acompañaré a tu habitación, así sabes cómo regresar para distraer a tu mascota.

Jimin lo siguió fuera de la habitación, está vez puso atención a los giros de los pasillos y a los cuadros que pasaba con la intención de recordar el caminó, en cuanto llegaron al pasillo donde se encontraba la habitación de Yoongi Seung se detuvo y se dio la vuelta enfrentándolo.

—No dejes que te intimiden, los ojos de Yoongi brillan cada vez que te ve, lucha por eso— el hombre le puso una mano en el hombro dándole un ligero apretón—Buenas noches Jimin.

—Buenas noches Seung, gracias.

Entró en la habitación sabiendo que tenía un nuevo aliado en esa casa.

Yoongi tenía que invitar a Jimin a la salida con sus amigos ese mismo día, la noche anterior tenía intención de hacerlo después de la cena, pero cuando entró a su cuarto encontró a su novio tiernamente acurrucado en su cama con Churro entre sus brazos, no tuvo el corazón para despertarlo.

Sus amigos habían estado insistiendo en conocer a la persona que tanto consentía en sus redes sociales, no había querido insistirle a Jimin porque no quería molestarlo pero en esta ocasión sus amigos habían amenazado con aparecer en su casa si no lo llevaba con él esa noche.

Estaban sentados tomando el desayuno en la pequeña sala de estar de su habitación, Jimin todavía tenía los ojos entrecerrados y un puchero somnoliento en sus apetecibles labios, Jimin se veía tan apachurrable que solo quería tomarlo en sus brazos durante todo el día, pero tenía que pedirle que lo acompañara esa noche, tal vez salir lo animara un poco.

—Jagiya— Jimin levantó su mirada de donde estaba tomando fruta para su plato y lo miró con atención— mis amigos quieren conocerte— eso le valió que el ligero puchero que decoraba sus labios se hiciera un poco más prominente.

—No estoy seguro de querer conocerlos Hyung— Jimin lo vio más seriamente y Yoongi supo que tendría que ser persuasivo así que se levantó y se sentó a su lado.

Jimin recargó su cabeza en su hombro y Yoongi le pasó los dedos por el suave cabello rubio masajeando ligeramente su cuero cabelludo mientras con su otra mano tomaba una de las fresas de la mesa y se la acercó a los labios entreabiertos de su novio, Jimin cerró los ojos mientras emitía un sonido satisfecho al morder la fruta, un chorro de jugo le escurrió por la comisura y Yoongi lo limpio con su dedo pulgar, tenía que concentrarse, se estaba distrayendo con la vista.

Jimin se veía celestial, su rostro sin una pizca de maquillaje, la cálida luz del sol matutino entrando por la ventana reflejándose en su cabello y sus jugosos labios bañados de un ligero rosa de la fruta, Yoongi quería besarlo mucho, pero tenía una tarea que cumplir.

—Jagiya— Yoongi alargó la última sílaba de forma quejosa, Jimin abrió los ojos y levantó una de sus cejas con una media sonrisa divertida en sus labios, Yoongi le hizo un puchero y cuando Jimin no dijo nada suspiró y volvió a hablar.

—Por favor, son muy insistentes, amenazaron con invadir la casa— siguió hablando con voz quejumbrosa.

—¿Y eso es problema mío, Hyung?— Jimin le puso la mano en la barbilla moviendo ligeramente su cabeza de un lado a otro.

—No— y ahí Jimin le sonrió por completo mientras él soltaba un suspiro de derrota.

—Bien, ¿a donde iremos entonces?— Jimin soltó su rostro y regresó a poner frutas en su plato, Yoongi abrió los ojos con sorpresa y volteó a ver a Jimin quien intentaba reprimir una sonrisa.

—Quieren ir a un club, a las diez después de cenar— le contestó rápidamente antes de que cambiara de opinión.

—Entonces tendré que ponerme lindo— Yoongi sonrió y rodeó su cintura con los brazos.

—Ya eres lindo, extremadamente lindo si mi opinión tiene peso— le dio un beso tronado en la mejilla sonrojada haciendo que riera infantilmente, Jimin volteó su rostro y le dió un casto beso en los labios que sabía a fresa cuando pasó su lengua por sus propios labios.

—Estoy listo Hyung, ¿esto está bien o debería ponerme otra cosa?— Jimin salió del vestidor donde ya llevaba un rato encerrado con intención de mostrarle a su novio como se veía, genuinamente le preocupaba haberse vestido mal para la ocasión.

Miró preocupado a Yoongi quien ya estaba sentado viéndose espectacular vestido con esa camisa negra con unos botones desabrochados, pantalones de vestir con un corte que se ceñía a sus caderas y sus manos llenas de anillos, estaba para comerlo.

Su novio solo lo miraba fijamente con la mandíbula floja, Jimin se empezó a desesperar al no recibir una respuesta, tal vez si se había vestido mal, debería cambiarse, o eran los accesorios, le robaría algo a Yoongi si no tenía nada adecuado.

—Hyung.

Su novio pestañeó repetidamente y sacudió la cabeza haciendo que su cabello peinado rebotara un poco.

—Lo siento Jagiya, te ves tan glorioso que me dejaste congelado— Jimin se relajó por completo en cuanto su novio habló, se acercó contorneado un poco sus caderas con una sonrisa que sabía que a su novio le encantaba.

En cuanto estuvo de pie entre las piernas de su novio al pie de la cama tomó su mandíbula entre sus manos y la inclinó hacia atrás, se agachó rozó sus labios con los de Yoongi, cuando sintió las manos de su novio en su cintura se separó antes de que sus labios se tocaran por completo y se enderezó viendo los ojos frustrados de Yoongi.

—Llegaremos tarde si no nos vamos ahora— Yoongi cerró los ojos con fuerza haciendo que se le marcarán pequeñas arrugas, Jimin estaba realmente divertido.

—Está bien, está bien, está bien— se levantó quedando completamente pegado a él, Yoongi apretó la mandíbula mientras sujetaba su cintura con más firmeza, Jimin no pudo evitar la sonrisa que se formó en sus labios.

Jimin acercó su rostro una vez más y le dio un beso en comisura de la boca con la intención de irritarlo más, en cuanto vio que Yoongi tenía intención de besarlo de verdad se alejó y lo jaló detrás de él.

—Me puse gloss Hyung, no arruines mi maquillaje tan temprano.

—¿Entonces más tarde si puedo hacerlo?—Yoongi le habló con entusiasmo en su voz, haciendo que Jimin riera mientras bajaban al garaje.

—Si te lo ganas

—Haré lo que sea necesario, lo juro— la convicción con la que habló hizo que Jimin no pudiera evitar soltar otra pequeña risa, se sentía de buen humor.

Jimin nunca había estado en el garaje, sabía dónde estaba porque había acompañado a su novio la primera vez que había salido sin él pero no había entrado, se impresionó cuando vió la cantidad de vehículos que había ahí.

Intentó ignorar los autos, en realidad estaba emocionado, sabía manejar pero no le gustaba mucho, le gusta más ver a Yoongi manejar en tal caso y si ya lo había visto manejar antes ahora quería verlo conducir uno de esos elegantes y rápidos autos.

Yoongi lo jaló hacia un auto negro que se veía elegante, Jimin no sabía nada de coches, solo sabía que Yoongi se veía increíblemente bien abriéndole la puerta y ayudándolo a subir, Jimin le regaló una sonrisa agradecida.

Se quedó hipnotizado con la vista que formaba Yoongi completamente vestido de negro contra los asientos de cuero rojo encendiendo el auto.

Yoongi volteó a verlo con una sonrisa mientras el coche salía por las puertas automáticas, su novio regresó su mirada al frente guiando el auto al portón que abrieron en cuanto vieron que el auto se acercaba.

Cuando salieron a la carretera Jimin pudo sentir la mano de Yoongi en su muslo, Jimin sonrió volteando a ver los árboles que pasaban por su ventana.

Jimin quedó fascinado con la vista que iba cambiando conforme entraban a la ciudad, volteó a ver a su novio quien tenía una mano relajada en el volante y su rostro se iluminaba con las luces que pasaban a su lado.

Antes de que se diera cuenta Yoongi detuvo el auto se apresuró a bajar del carro antes de que pudieran abrir su puerta y unos segundos después la estaba abriendo él mismo ayudándolo a bajar.

Jimin quedaba impresionado con gran frecuencia desde que inició ese viaje pero nuevamente estaba impresionado, la fachada del lugar era increíble, con enormes puertas, luces brillando guardias en la entrada y una fila de personas esperando para entrar.

—Hyung tal vez debimos llegar más temprano, hay mucha gente— Jimin le apretó la mano con un dejo de preocupación, no quería dar una mala impresión a los amigos de Yoongi.

Su novio volteó a verlo y le mostró una sonrisa tranquilizadora, Yoongi los acercó al principio de la fila donde dio su nombre y de inmediato les abrieron la puerta.

Si el exterior era impresionante el interior era otro nivel, era elegante y brillante, con música que lo llamaba a bailar y estaba lleno de una energía que hacía que hacía que su cuerpo se estremeciera de expectación.

Jimin fue guiado por su novio al piso superior, podía ver toda la pista desde ahí, la barra y a la gente en sus mesas, ahí arriba las luces eran más tenues, un poco más íntimas con mesas más grandes y sillones de terciopelo y cuero.

En una mesa del fondo un hombre se levantó y levantó los brazos llamando a su novio, puso mayor atención al rincón donde estaban sentados y logró vislumbrar a otros dos hombres y dos mujeres, una de ellas era Charlotte, de inmediato su entusiasmo se calmó un poco.

Yoongi le puso la mano en la espalda baja y lo guió a dónde sus amigos ya habían volteado a verlos, los nervios estaban invadiendo su cuerpo por primera vez en la noche.

El hombre que se había levantado para llamarlos le echó los brazos encima a Yoongi en cuanto estuvieron lo suficientemente cerca, Jimin dio un paso al costado con un sobresalto, Yoongi soltó una carcajada y se soltó del fuerte abrazo del hombre, tomando su mano para jalarlo ligeramente a su lado nuevamente.

—Jimin ellos son mis amigos, Jungkook, Namjoon, Seokjin, Elizabeth y a Lottie ya la conoces— su novio señaló a cada uno de ellos iniciando por el chico que lo había abrazado con entusiasmo— chicos él es Jimin, mi novio.

Jimin hizo una media reverencia y vió como los amigos de Yoongi lo veían con ligera sorpresa y curiosidad, podía sentir la mirada de Charlotte clavada intensamente en él.

Yoongi lo jaló a dónde sus amigos habían dejado un espacio en un sillón de cuero Jimin solo se tranquilizó un poco cuando pudo sentir el muslo de Yoongi tocando el suyo y logró destensar su hombros cuando Yoongi puso sus manos juntas sobre su muslo transmitiendo calor a través de la ropa.

—Bueno, no eres lo que esperaba— Seokjin habló haciendo que lo mirara directamente.

—Parece que nunca soy lo que la gente espera.

—Puedo prometer que siempre eres la mejor sorpresa Jagiya— Yoongi le habló dulcemente mientras apretaba suavemente su mano.

—Oh vamos, Jin en vez de suponer deberíamos conocerlo, ¿Tu ya lo conociste no Char?—Jungkook habló 

Si ese comentario era para hacerlo sentir mejor solo logró que su corazón diera un latido doloroso, “Char” ¿Quien de los dos era el que tenía un apodo especial para Charlotte, Jungkook o Yoongi?

—Es verdad Char, lo conociste el día que Yoongi llegó— Elizabeth volteó a ver a su amiga a su lado.

Entonces el apodo especial era de Yoongi, y al parecer ella también era la única de sus amigos que lo llamaba Agust, en realidad parecía una completa absurdes que eso lo molestara tanto pero de todos modos lo hacía, se sentía tonto.

—Si, lo hice, parece no conocer ni una pizca de la etiqueta inglesa.

Eso hizo reír a los amigos de Yoongi y logró que Jimin se tensara a pesar del toque de su novio.

—Bueno, él no es británico Char— Namjoon habló llamando la atención de todos— ¿Eres coreano cierto Jimin?

—Mitad coreano mitad Japonés— Jimin le contestó con una pequeña sonrisa de agradecimiento.

—¿Si no tienes nada de sangre británica en ti cómo hablas tan bien inglés?

—Se pueden tomar clases Jungkook, estoy seguro de que tomaste clases para aprender tu coreano básico— Yoongi le contestó a su amigo de forma burlona haciendo que Jimin soltara un pequeño resoplido y sus demás amigos se burlaron del chico.

—La pregunta del siglo, ¿hace cuánto son novios ustedes dos?—Seokjin los miró con intensidad.

—Técnicamente vamos a cumplir tres añ...

—No le crean nada, vamos a cumplir cinco años— lo interrumpió con firmeza haciendo reír a Jimin para después voltearlo a ver— no bromees con eso Jagiya, fueron tiempos oscuros.

Seokjin y Jungkook se burlaron de la desesperación de Yoongi al corregirlo haciendo que Jimin sonriera un poco más fuerte.

—Ya, está bien Hyung— le apretó las mejillas un poco haciendo que formara un pequeño puchero.

Esa acción pareció invocar el silencio repentino de los amigos de su novio, Jimin volteó a verlos y captó sus miradas de sorpresa y a Jungkook y Seokjin susurrando rápidamente entre ellos.

—Bueno, si han estado tanto tiempo juntos ¿porque los detalles siguen siendo tan pequeños?—Elizabeth preguntó mirando fijamente a Yoongi.

—Yo tengo la misma pregunta, yo solo veía ramos de flores en las historias, nada comparado con llenar una habitación de flores como lo hiciste con Char— Jungkook habló antes de que Yoongi pudiera contestar, de reojo pudo ver a Charlotte sonreír con orgullo levantando la barbilla.

¿Detalles pequeños? Yoongi le llevaba flores una vez por semana, le llevaba el desayuno a la cama, le preparaba su té favorito y se lo llevaba a clase, Yoongi aprendió a hacer comida coreana para él, ¿Eso era poco para sus estándares?, Bueno si Yoongi acostumbraba a llenar las habitaciones de flores podía verse como poco, ¿Él no merecía gentos así de extravagantes? ¿Era por la mentira de Yoongi? ¿Su relación no era igual de importante que la que al parecer tuvo con Charlotte?

—Oh vamos, salí con Lottie durante la preparatoria era bastante inmaduro en ese momento— la voz de Yoongi logró sacarlo de su espiral solo para entender que sí, que habían sido novios y no solo eso, sinó que Charlotte tenía lo que él no.

Tenía la aprobación de los padres de Yoongi, era parte de este mundo de lujos, conocía la infancia de Yoongi, era amiga de los amigos cercanos de Yoongi, todavía conservaba un apodo con Yoongi y lo más importante Yoongi seguía viéndola con cariño.

—Eso no explica nada, a menos que quieras decir que esos detalles son infantiles, me ofenderé si dices eso, a mí me gusta que me llenen la habitación de flores— Seokjin habló nuevamente.

—Yo… no, solo… la realidad es que al gato le irritan muchas flores— en cuanto escucho eso Jimin se relajó un poco, estaba pensando en Churro cuando le hacía regalos y eso era más especial que tener todo el cuarto lleno de flores.

—Yoongi, decirle gato a tu novio es despectivo espero que lo sepas, que no tenga la misma econo…

—¿De qué mierda estás hablando Namjoon?, Jimin tiene un gato, se llama Churro es nuestra adoración— la voz de Yoongi sonó más aguda por la indignación haciendo que Jimin se riera un poco de él.

Aunque las explicaciones de su novio lo habían tranquilizado todavía sentía una ligera opresión en el pecho por toda la situación así que decidió bajar a despejarse un poco.

— Hyung, voy abajo por un trago — le hablo en coreano con un tono muy bajo evitando que los demás lo escucharan.

— ¿Quieres algo que no esté en la mesa? Podemos pedírselo a un mesero —Yoongi habló igual de suave.

— Hyung, voy abajo por un trago — hablo un poco entre dientes mientras empezaba a levantarse.

Yoongi hizo un pequeño puchero mientras asentía con la cabeza.

Yoongi vio a su novio bajar por las escaleras, el humor de Jimin había sido muy bueno ese dia, pero desde que vieron a sus amigos había visto como la linda aura que estaba emanando disminuía, él mismo se sentía molesto, las preguntas de sus amigos y las comparaciones con su antigua relación se sentían como un ataque directo a lo que tenía con Jimin.

—Oigan— llamó la atención de sus amigos quienes estaban muy entretenidos chismeando, todos lo miraron con diferentes grados de atención— nunca vuelvan a hacer algo así.

—¿De qué hablas?—Lottie le preguntó con un gesto curioso en su rostro.

—No vuelvan a comparar mi relación con Jimin con la que tuve con Lottie— miro a cada uno con intensidad, sentía que transmitir la seriedad del asunto— lo que Jimin y yo tenemos es completamente diferente a lo que tuve con Lottie.

—Está bien, lo siento— Jungkook le habló dócilmente, tal vez intentando no molestarlo más.

—Solo no vuelvan a hacerlo— los demás solo asintieron ligeramente antes de regresar a sus platicas

Continuó vigilando discretamente las escaleras esperando vislumbrar a Jimin nuevamente, en cuanto alcanzo a ver ese brillante cabello rubio perfectamente peinado se perdió, si sus amigos le hablaron en algún momento no los escucho, observo la hermosa cara de su novio ser visible y no pudo dejar de verlo, esa noche se veía espectacular, siempre lo hacía, pero esa noche solo quería ponerle las manos encima.

Se levantó cuando su novio subió el último escalón, se acercaba contorneando naturalmente sus caderas en esos lindos pantalones de cuero, su clavícula y parte de su pecho con collares y cadenas se veían desde los botones superiores de la camisa de seda que llevaba puesta, en su mano decorada con anillos llevaba una copa de cóctel.

Jimin llegó frente a él con una sonrisa un poco achispada en su rostro, lo más seguro es que ese no fuera su primer trago, esperaba que los hubiera puesto a su nombre, le extendió la mano para ayudarlo a sentarse, su rostro estaba ligeramente sonrojado pero se veía relajado nuevamente.

—¿Estás bien?—Jimin asintió ligeramente dándole un beso un poco pegajoso en su mejilla, parecía ya no importarle tanto su gloss.

El camarero le llevó su vaso de whisky estaba tomándolo con Jimin recargado en su costado cuando vio que sus amigos subían el volumen de su conversación, les puso atención cuando vio que Elizabeth y Lottie hacían pucheros y reclamaban con más fuerza, seguramente estaban pidiendo bailar.

—¡Vamos!, hace años que no salimos todos juntos, vamos a bailar— Lottie habló sobre las voces de todos, sintió como Jimin se movía un poco a su lado cuando escucho algo sobre bailar.

—Querrás decir que hace años no salimos con Yoongi— Jungkook le contestó.

—Además, ni siquiera le estás preguntando a él sobre bailar porque sabes que va a decir no— Seokjin le habló con voz indignada haciendo reír a Namjoon a su lado.

—Hyung, ¿podemos ir a bailar?— la voz de Jimin a su lado hizo que se le erizaran los vellos de los brazos, sus amigos voltearon a ver los en cuanto Jimin habló.

—No te recomendaría preguntar Jimin, Yoongi nunca baila— Namjoon le contestó de forma cautelosa.

Yoongi volvió a ver a su novio con curiosidad y logró vislumbrar su rostro de perfil  cuando sus hermosos ojos se abrieron con incredulidad, de repente lo tuvo de frente haciendo un lindo puchero.

—Yoongi Hyung— su novio alargó las sílabas mientras hablaba— quiero bailar— Yoongi le sonrió y se levantó tendiendole la mano.

—Entonces vamos Jagiya— Jimin le dio una sonrisa que escondió sus brillantes ojos, se levantó de un salto y tomó su mano jalandolo hacia las escaleras.

Volteo a ver hacia atrás y vio como sus amigos lo miraban con sorpresa en sus rostros, les hizo un gesto con su mano para decirles que fueran con ellos, al llegar a las escaleras pudo ver como sus amigos se levantaban.

Chapter Text

Jimin estaba lindamente vestido por segunda vez en la semana, esa noche con los amigos de Yoongi terminó siendo bastante divertida, bailó y besó a su novio hasta el cansancio, bromeó con Seokjin, Jungkook lo retó a una competencia de shots y se tropezó mil veces con Namjoon.

Esta vez Seokjin los había invitado a pasar la tarde en su casa, dijo que deberian conocerse mejor asi que ahi estaba con Yoongi otra vez en ese lindo auto negro de camino a casa de su amigo.

Namjoon los recibió en la puerta con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos,los llevo a donde ya estaba la otra parte del grupo esperandolos, Jimin no sabia que hacian los chicos ricos para pasar el rato, pero no pensó que esta velada le recordara a sus días universitarios con Taehyung, Hoseok y Yoongi acurrucados con botellas de soju muertos de la risa por cosas sin sentido.

La única diferencia era que el grupo de personas frente a él vestía ropa de diseñador y bebían en elegantes vasos caras botellas de licor, sentía que estaba en gossip girl y él era la desafortunada Jenny Humphrey.

Jungkook se levantó en cuanto los vio entrar, esta vez gritó su nombre en lugar del de su novio, sintió la piel caliente de sus mejillas por el sonrojo, le sonrió y lo saludo con su mano mientras se acercaban al grupo, los chicos lo abrazaron en cuanto llegó a su alcance, sintió su cuerpo tensarse un poco por el contacto de gente que casi no conocía, las chicas se quedaron sentadas y solo le dieron un asentimiento, cuando Yoongi se acercó a saludarlas Charlotte lo envolvió en un abrazo bastante largo.

Jimin se sentó donde Jungkook lo jalo a su lado, unos minutos después tenía a Yoongi sentado a su lado y una bebida que olía bastante a vodka.

—Los estábamos esperando para jugar a algo, mi propuesta era yo nunca nunca— Elizabeth habló y Jimin no pudo evitar sonreír un poco, era el juego de fiesta favorito de Taehyung, le gustaba sacar chismes de la gente sin ser tan obvio.

Yoongi soltó un pequeño gemido en forma de queja haciendo reír a Jimin, si a su mejor amigo le encantaba el juego Yoongi lo odiaba, decía que ese juego era solo una barata excusa para difamar gente y que era una pena que él y Taehyung lo aceptaran, pero después pasaba horas con Jimin en casa hablando de los chismes que de los que se habían enterado.

—Inicia tu si quieres jugarlo Eli— Namjoon indicó mientras se recostaba en el sillón al lado de Seokjin.

—Bien— puso cara enigmática, como si estuviera pensando bastante su idea— Yo nunca nunca le he mentido a gente importante para mi.

Jimin vio a Seokjin, Namjoon y Charlotte llevarse su vaso a los labios, apretó los dientes y no quiso voltear a ver a su novio cuando sintió que se movía a su lado, cuando en su visión periférica pudo ver de nuevo el vaso de Yoongi se tenso, podía ver como la mano que no sostenía el vaso dudo en acercarse a tocarlo.

—Yo nunca nunca he tenido solo una pareja—Charlotte hablo con una sonrisa solamente ella tomó

—Yo nunca nunca me he metido con un extrangero—Jungkook continuó con voz orgullosa tomando un trago inmediatamente.

Jimin dudo un poco pero aun asi tomo de la fuerte bebida, Yoongi volteo a verlo con curiosidad y si no se equivocaba un poco de celos en sus ojos.

—Eres parte coreano pero eres britanico amor— eso hizo que Yoongi sonriera con alegría tomando un sorbo de su propio vaso.

—Yo nunca nunca me he embriagado tanto que he terminado nadando desnudo— Jimin habló tomando después y vio como su novio hacía lo mismo con la cara roja de la vergüenza, Elizabeth y Jungkook también tomaron.

—Espera un momento, tu ni siquiera te embriagas Yoongi— Seokjin se inclinó hacia delante con los ojos muy abiertos mirando fijamente a Yoongi.

—Bueno, el soju y Jimin juntos son un peligro— Jimin rio con eso, él no había sido el de la idea de nadar en agua helada en Busan esa noche, su novio fue el que decidió que era romántico, “será como un drama” dijo.

—Yo nunca nunca me tropecé y caí sobre el pastel de boda de mi prima— era turno de Yoongi y Jimin no entendió la referencia, pero todos rieron y Namjoon bebió con rostro resignado.

—Yo nunca nunca he sido arrestado— sin esperar ni un segundo Namjoon tenía una sonrisa burlona en sus labios mientras hablaba.

Esta vez cuando sintió a Yoongi moverse volteó a verlo con incredulidad, Yoongi siempre se comportó como un ciudadano modelo ante la ley, por algunas excepciones, pero mientras no lo atraparan no era un delito, palabras de Hoseok,  ¿que había hecho para ser arrestado alguna vez?, por otro lado Jungkook y Seokjin se reían mientras tomaban de su vaso.

—A mi nunca nunca mi pareja se ha tomado el tiempo de preparar algo para mi con sus propias manos— Seokjin habló guiñandole el ojo a Jimin para después beber, Jimin, Yoongi y Namjoon fueron las únicas personas que también tomaron.

—A mi nunca nunca mi pareja me ha regalado un auto— Charlotte se empinó el vaso terminando con su bebida y también con el poco ánimo que Seokjin le había regalado a Jimin.

Su estado de ánimo y el poco alcohol en su sistema estaba haciendo que todas sus emociones se sintieran amplificados, las chicas recordando la relación de Yoongi y de Charlotte, su novio riendo tranquilamente con sus amigos sin decir nada a lo que ellas decían, los apodos que descubrió en la noche del club y el odio de los padres de Yoongi, sentirse completamente solo sin sus amigos en un continente completamente diferente, se quería ir.

Quería ir a casa, tomar su té favorito, cepillar a Churro, quejarse con Taehyung y ponerse mascarillas mientras veia una pelicula de amor, quería que Yoongi pensara en cómo se sentía Jimin con toda la situación y quería que lo solucionara, quería a su novio perfecto de vuelta.

Colocó su vaso con más fuerza de la necesaria sobre la oscura mesa de madera que estaba frente a él atrayendo la atención de los demás que seguían jugando sin darse cuenta de su episodio, se levantó y sin despedirse de nadie caminó directamente por donde Namjoon lo había guiado al inicio, podía escuchar los pasos apresurados de Yoongi detrás de él.

No disminuyó el paso hasta que estuvo fuera de la casa y sacó su teléfono con intención de llamar un taxi, antes de que pudiera prender su celular sintió la inconfundible mano de Yoongi tomar su codo volteandolo con cuidado para verle la cara.

—¿Qué pasa?— su voz era preocupada y parecía estar entrando un poco en pánico.

—Escucha, sé que estoy conociendo otra parte de ti, o bueno, tal vez estoy volviendo a conocerte, pero no puedo hacer esto ahora, necesito que me dejes solo un momento— Jimin escucho un pequeño temblor en su voz.

—No entiendo— Yoongi realmente se veía preocupado, el pobre no tenía ni idea y eso lo molestaba aun mas.

—No tienes que entender nada Yoongi, solo te estoy diciendo que voy a llamar un taxi para que venga por mí y me voy a tu casa.

—Si te quieres ir vámonos…

—No, dije que me voy, tu te quedas aquí y ries, tomas, y cuentas lindas anécdotas con tus amigos, no te preocupes por mi, solo voy a ir y pasar tiempo de calidad con mi gato.

—Pero…

—No— Jimin escucho el sonido de un auto pasar a su lado pero no despego la mirada de la de Yoongi, quería dejar bien claro que él se iría a casa y Yoongi no tenía permitido ir con él.

—Al menos déjame pedirle a alguien que venga por ti— Jimin suspiro pero le dio un asentimiento firme, estaba molesto, pero sabía que esa era la única manera de que Yoongi no entrara en pánico.

Al poco tiempo de que Yoongi mandara un mensaje habia uno de los elegantes carros frente a ellos, Yoongi le abrió la puerta e intentó ayudarlo a subir pero Jimin se alejó de su toque haciendo que bajara la mano, en cuanto se cerró la puerta el auto se empezó a mover, solo tuvo fuerzas para cerrar los ojos y recargar el costado de su cabeza en el frío cristal de la ventana.

Yoongi regreso con sus amigos, tenía su mano izquierda apretada a su costado, solo en una ocasión Jimin había rechazado su toque como lo hizo hoy y fue hace ya tres años atrás cuando cortaron por una semana, cada que pestañeaba no podía dejar de ver el puchero molesto en sus labios y repetía una y otra vez su voz enojada al decirle que se fuera a divertir con sus amigos.

Se sentó en el mismo sillón que antes sin voltear a ver a nadie, no sabía como reaccionar a toda la situación, sabía que Jimin estaba molesto pero no había cuantificado la magnitud de su enojo, había estado demasiado ocupado disfrutando de sus amigos y su familia para darse cuenta de cómo se sentía su novio y eso realmente lo molestaba consigo mismo.

—Yoongi— la voz ligeramente preocupada de Namjoon lo distrajo y lo hizo levantar la mirada nuevamente.

—¿Si?— solo quedaban sus amigos, las chicas habían desaparecido de la nada, los tres lo veían con preocupación grabada en sus rostros, les sonrió un poco mientras rellenaba su vaso con whisky.

—¿Qué tan malo es?— Seokjin hizo la pregunta de manera bastante ruda ganándose un codazo en las costillas de parte de Jungkook— ¿qué?, regreso con esa cara de cachorro pateado y sin el niño bonito a su lado, quien por cierto es la parte más linda de volver a ver a Yoongi.

—Oh vamos Yoongi arréglalo facil y rapido comprale un auto y ya— Jungkook les frunció el ceño cuando todos voltearon a verlo el solo encogió los hombros.

—Si, no creo que eso funcione con Jimin— Yoongi le contestó enderezandose en su asiento— además, está muy molesto.

—Entonces compra dos carros— Jungkook volvió a hablar con un tono de obviedad.

—No seas tonto Jungkook ¿porque crees que dos carros solucionaran esto?— Namjoon le preguntó al menor.

—Bueno, por eso se molestó, ¿no?, porque Char dijo que le habías regalado un auto.

—¿Qué?, no, Jimin está molesto por muchas razones.

—De todos modos la actitud de Charlotte y Elizabeth está muy fuera de lugar, pero no les vas a decir nada porque Charlotte es tu mejor amiga— Seokjin volteo a verlo con una mirada desaprobatoria, Yoongi estaba algo confundido, les había dicho que no comparan su relación, pero ellas solo habían mencionado cosas generales que les habían pasado, además Jimin no estaría molesto por eso, Jimin conoce su lugar en su vida. 

—A ver, pero si no está molesto porque no le has comprado un carro, ¿entonces por qué?— Jungkook se veía cada vez más confundido y Namjoon se golpeó la frente.

—Está molesto porque literalmente le oculte que soy jodidamente millonario, vengo de una familia muy poderosa y nunca le hable de como era mi vida aqui, ademas, mis padres se muestran extraños cada que está presente, no tiene a nadie aqui ademas de a mi y a Churro y a ese gato le encanta cada vez más escaparse y explorar los jardines, obvio está enojado, pero no se que hacer para arreglarlo.

—Bueno, ¿porque no le regalas esos bonitos ramos de flores, o le llevas el desayuno a la cama y esas cosas que subías a redes sociales?— Yoongi abrió los ojos con sorpresa con la respuesta obvia de Namjoon, desde que habían llegado a Londres no había hecho nada de eso, ahora la culpa lo inundaba.

—Osea si tengo que hacer eso, pero al final solo es hacer lo mínimo que merece.

—Bueno, entonces multiplica todo eso, si es lo mínimo, suma hasta convertirlo en todo lo que podría soñar— Jungkook tenía razón en eso, siempre podía mejorar sus regalos, pero en este caso eso no ayudaría en nada para mejorar la situación con Jimin, probablemente exagerar demasiado los regalos comunes solo haría que Jimin se moleste mas, necesitaba pensar en algo significativo.

Yoongi había pasado mucho tiempo con sus amigos, no sabía si debía regresar a su casa porque no sabía si Jimin quería verlo, había tomado bastante, por primera vez se había embriagado un poco frente a sus amigos, pero no tenia nada mas que hacer, había obligado a sus amigos a hacer una lluvia de ideas para solucionar todo con Jimin, pero cada idea sonaba peor que la anterior.

Namjoon tenía ideas buenas, dejarle notas y cartas, llevarlo a citas, cocinarle algo, bisutería personalizada, disculparse, chocolates y besos, en realidad eran buenas ideas pero eran cosas comunes en su relación.

Seokjin y Jungkook eran otra situación, la madurez que Seokjin había demostrado ya no se veía por ninguna parte, un dia en el spa, Jimin ya cuidaba mucho su piel y no era fanatico del contacto físico con personas desconocidas, un auto, ya habían tenido esa discusión, un juego de joyas caras, este no era malo pero no era un regalo para esta ocasión, ropa de diseñador, lo mismo que las joyas. Al final decidió pararlos y pensar él mismo en como arreglar todo con Jimin.

Ahí estaba Yoongi entrando sigilosamente a su habitación, se sentía un adolecente nuevamente, no sabía si Jimin quería verlo, pero si ya estaba dormido esperaba no despertarlo.

La habitación estaba oscura, solamente entraba luz por las cortinas abiertas y de la computadora de Jimin en la mesa frente a uno de los sillones, la cama estaba vacía y podía escuchar a Churro maullando cerca de los sillones pidiendo atención, se acercó cautelosamente todavía sin querer molestar a su novio y lo vio dormido sentado con el cuello en un ángulo incómodo, suspiró, tendría que despertarlo para evitar que durmiera incómodo.

Se sentó en el brazo del sillón intentando no empujar a Jimin, le pasó la mano por el cabello con cuidado.

—Jimin, Jagiya— Jimin se movió un poco— vamos bonito, despierta— Jimin abrió uno de sus ojos solo un poquito— hola jagiya, vamos a la cama, si te quedas aquí te va a doler tu cuerpo mañana.

Jimin soltó un quejido y volvió a cerrar los ojos pero extendió sus manos pidiendo ayuda para levantarse, le tomó las manos y lo levantó tomando su cintura con uno de sus brazos soportando el peso del cuerpo suelto de su novio, lo ayudó a caminar a la cama mientras sentía su pequeña nariz rozar su cuello, lo recostó en la cama y vio como Churro saltaba y se acurrucaba al lado de su dueño, antes de poder pensar en nada más se dio la vuelta y caminó al vestidor para ponerse la pijama.

Salió ya listo para descansar resignado a dormir en uno de los sillones cuando escuchó que Jimin lo llamaba con voz quejumbrosa, así que se acercó nuevamente a la cama.

—¿Qué pasa?— le susurró.

—Ven a dormir— Jimin habló con la cara presionada contra la almohada y dando palmaditas en el colchón justo a su lado indicando que se recostara ahí.

Yoongi se subió al colchón teniendo cuidado de no aplastar la cola de Churro accidentalmente, en cuanto se acostó Jimin se pegó a su cuerpo rodeándolo con sus brazos y piernas, casi estaba totalmente sobre él, no le molestaba, le gustaba sentir a Jimin mientras dormían.

—Te estaba esperando, no quería que nos fuéramos a dormir peleados— la suave voz de Jimin le llegó desde su hombro donde se encontraba el rostro de su novio.

—No estamos peleados, tu estas molesto y yo voy a resolverlo— le contestó con la voz teñida de cariño, su mano acariciaba suavemente por la espalda de Jimin.

—¿Promesa?

—Te lo prometo.

—Te amo.

—Yo también te amo Jagiya.

Por fin cerró los ojos dándole un pequeño beso en la cabeza de Jimin.

Yoongi había perdido a su novio en su propia casa, esa mañana se había despertado temprano con intención de preparar el desayuno y llevárselo a la cama a Jimin, pero había sido más complicado de lo que esperaba, la gente de la cocina no estaba muy segura de dejarlo hacer algo el mismo, los entendía en parte, nunca había tenido que cocinar en esa casa y temían que quemara el lugar, pero después de mucho convencimiento logró que lo dejaran hacerlo con solo una persona observando.

Cuando terminó se ofrecieron a llevarlo hasta su habitación como lo habían hecho algunos de esos días, cuando se negó se ofrecieron a llevarlo a los jardines como otros días y cuando dijo que él mismo lo llevaría lo vieron como si se hubiera vuelto malditamente loco, tuvo que rogar hasta casi arrodillarse para que lo dejaran irse con la comida.

Se dio cuenta de que tal vez había tardado mucho cuando entro y no vio el cuerpo de su novio enredado en las cálidas cobijas de la cama, por un momento pensó que podría estar en el baño así que se sentó a esperar, cuando pasó media hora pensó que ya era algo raro, ahí es cuando se dió cuenta de Churro no estaba pidiendo mimos y decidió tocar la puerta del baño llamando a Jimin, abrió la puerta cuando nadie contestó y después revisó el vestidor solo para asegurarse que no había nadie en la habitación.

Con eso salió de la habitación y reviso todos los lugares que sabía que Jimin conocía de la casa, encontró a sus padres desayunando en el comedor, regreso a la cocina para el lamento de los cocineros, salió a los jardines, se metió en los laberintos, hasta visitó a los caballos, pero no encontró a su novio ni al peludo gato por ningún lado.

Iba caminando por un pasillo que casi nunca usaba pensando de que tal vez había salido por su cuenta a explorar la ciudad cuando escucho la melodiosa risa de su novio, apresuro su paso y llegó a unas puertas grandes que él sabía que llevaba a un jardín interior.

Abrió la puerta con cuidado y asomo solo un poco su cabeza, vio a su novio sentado en una de las bancas y sorprendentemente su abuelo también estaba ahí, había una pequeña mesa instalada donde había fruta, pequeños pastelillos y una tetera, su abuelo miraba a Jimin con una sonrisa en la cara mientras este hablaba con su melodiosa voz.

Pensó en retirarse pasando desapercibido para no interrumpir esa extraña pero hermosa escena cuando Churro maullo fuertemente a sus pies pidiendo atención, Jimin y su abuelo voltearon a verlo, Jimin lo vio con una sonrisa dulce en su rostro y su abuelo con una ceja en alto.

—Bueno, ¿piensas pasar a desayunar muchacho?— su abuelo le habló haciendo un ademán con su cabeza invitándolo a entrar.

Asintió y se agacho para tomar al gato en sus brazos mientras se acercaba para sentarse al lado de su novio, le dio un beso en la mejilla y le deseó buenos días.

—Jimin me estaba contando de la vez que te dio una congestion alimentaria por comer pastelillos que le salieron mal— Yoongi se sonrojo recordando vívidamente esa historia, era uno de los primeros intentos de Jimin de hacer un postre sin ayuda de su madre y no salió como esperaba, solo quería hacer sentir mejor a su novio.

—Si, no eran tan malos.

—Hyung, la doctora dijo que no sabía cómo habías aguantado el dolor de estómago.

Su abuelo soltó un pequeño resoplido antes de llevarse la taza de té a los labios.

—La primera vez que intente cocinar algo para tu abuela queme la sartén completa— su abuelo le dijo mirando hacia el gato que ya se estiraba listo para saltar de su regazo.

Eso lo sorprendió un poco, su abuelo raramente hablaba de su abuela y era mucho más raro pensar en su abuelo cocinando algo, desde muy chico su abuelo exige que aprendiera muchas cosas pero nunca lo hizo entrar a la cocina.

—El primer desayuno que hice para Jimin se me quemo asi que prepare otro y me comí el quemado— Jimin volteo a verlo con los ojos muy abiertos, esa mañana lo había felicitado por la comida, y su abuelo le dio media sonrisa.

Comieron con tranquilidad lo que había en la mesa con solo pequeñas interrupciones de Churro para pedir mimos y comida que claramente no podía comer, pero que era reemplazada por premios que su abuelo llevaba en el bolsillo de su chaleco.

Jimin fue el primero en levantarse de la mesa tomando a Churro excusándose con tener que darle su cepillado diario, salió por la puerta antes de que Yoongi pudiera decir algo, estaba apunto de levantarse para salir el mismo cuando su abuelo se aclaró la garganta llamando su atención, volvió a sentarse correctamente viendo a su abuelo.

—Tienes que hablar con tus padres.

—¿Por qué?— sintió cómo se le formaba una pequeña arruga en la frente por la preocupación.

—Mmm, entonces Jimin no te lo ha dicho.

—¿Jimin no ha dicho que abuelo?

—Tus padres fueron realmente descorteses con él en otra ocasión.

—¿Qué?, no, mis padres no son especialmente acogedores con él, pero no le han hecho nada, es solo porque no han tenido oportunidad de conocerlo.

—Abre esos ojos tuyos Yoongi, o te das cuenta de las cosas o pierdes a ese chico, te recomiendo que sea la primera opción, Jimin realmente me agrada.

Con esas palabras su abuelo se levantó y lo dejó pensando rodeado del aroma fresco de las plantas.

¿Podría ser esa una de las razones por las que Jimin está molesto? En realidad tenía sentido, si su novio no se sentía cómodo en la casa nunca iba a dejar de estar molesto y si su abuelo tenía razón sus padres habían sobrepasado un límite de su novio y conociendo a Jimin siempre existía la posibilidad de que no le dijera nada porque no quería que discutiera con sus padres.

Se levantó y salió directo al comedor donde sabía que todavía encontraría a sus padres, abrió la puerta él mismo antes de que alguien pudiera abrirla en su nombre, su madre se sobresaltó ligeramente por la interrupción.

—¿Qué le hicieron a Jimin?—no dejó ni que abrieran la boca después de entrar.

—Hijo no le hicimos nada a tu amigo.

—Es mi novio madre, ya te lo he repetido varias veces, vamos dime que hicieron, no está muy contento.

—Solo tuvimos una pequeña platica con el Yoongi.

—¿Bueno y qué le dijiste madre?, el abuelo no parecía muy feliz con la situación— vio como su madre apretaba sus cubiertos para después soltarlos con un poco más de agresividad de la necesaria.

—Solo le dije la verdad.

—¿Y cuál es la verdad según tú?

—Bueno, que en esta casa no son bienvenidas las personas como él.

—¿Personas como él?— Yoongi preguntó más sorprendido que enojado, nunca había visto a su madre hablar con tanta repulsión.

—Si, cazafortunas— eso lo sacó de su aturdimiento.

—Jimin no es un cazafortunas madre, lamento decirte esto, pero lo amo y si él no es bienvenido en esta casa entonces yo tampoco lo soy.

No esperó una respuesta, se dio la vuelta y salió directo a su habitación, podía escuchar a su madre llamarlo.

Entró y vio a Jimin sentado en el piso cepillando delicadamente el pelaje de Churro, se le encogió dolorosamente el pecho pensando en que su novio se había guardado esa fea conversación solo porque era su madre.

Ver la mirada inocente de su novio verlo con curiosidad solo aumento su determinación, abrió la puerta del vestidor y empezó a llevar la ropa de los dos hasta la cama, Jimin ahora lo veía con una pequeña arruga entre sus perfectas cejas, sacó una de las maletas y empezó a meter desordenadamente la ropa.

—¿Hyung qué haces?

—Nos vamos de aquí.

—¿De qué estás hablando Yoongi?

—Si mi madre se atreve a declarar que no eres bienvenido yo tampoco lo soy, así que nos vamos.

—No.

—Ayúdame a sacar la otra male…— Yoongi hizo una pausa en sus apresurados movimientos y volteo a ver a su novio que seguía tranquilamente en el suelo cepillando al gato— ¿No?

—No— Yoongi soltó por completo la ropa y se acercó a sentarse a su lado tomando una de sus manos.

—Pero te trataron terrible, nunca nadie puede hablarte así si yo estoy para evitarlo.

—Bueno no estabas ahí y el señor Seung lo soluciono— Jimin habló muy suavemente mientras acariciaba las orejas de Churro.

—De todos modos no pueden tratarte mal Jimin, te amo y eso es todo lo quedeberia importarles, así que si eso no es suficiente entonces nos vamos, no hay necesidad de que recibas malos tratos— pasó su pulgar por el dorso de la mano de Jimin amando como se sentía su suave piel al contacto.

—Si nos vamos, ellos ganan, no quiero dejarlos ganar— Jimin lo vio con esa mirada intensa que siempre hacía que Yoongi pensara que podía dominar el mundo si así lo deseaba, era muy atractivo.

—Pero…

—No hay peros Hyung, no nos vamos— Jimin apretó un poco su mano.

—Si eso quieres— sus hombros soltaron un poco de tensión cuando Jimin asintió con una sonrisa— pero,— la sonrisa bajo un poco pero no desapareció en cuanto siguió hablando— me dirás si algo así vuelve a pasar, no esta bien que te traten asi y no lo voy a permitir, ¿entendido?

Jimin asintió nuevamente y volvió a sonreír, le dio un casto beso en los labios antes de retirar su mano y seguir cepillando a Churro que ya estaba ronroneando nuevamente.

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Chapter Text

Había pasado bastante tiempo y Jimin se sentía bastante solo, probablemente era por la fecha que se avecinaba, Chuseok estaba a la vuelta de la esquina y extrañaba a sus padres y a sus amigos, extrañaba el inicio del otoño en Corea y ver a los niños jugar en los parques a los que llevaba a Churro a perseguir ardillas.

Si bien los padres de Yoongi no lo habían estado molestando tampoco se dirigían a él, es como si fuera un fantasma que paseaba por la mansión, el señor Seung era muy agradable y el tiempo que pasaban juntos tomando el té en el jardín interior eran de los mejores momentos que tenía, Seokjin, Namjoon y Jungkook eran divertidos y le mandaban mensajes para preguntar cómo estaba y Yoongi se esforzaba por hacer que se sintiera mejor, le llevaba flores, el desayuno a la cama, le dejaba largas cartas en la mesa de noche cuando se tenía que ir por el dia, ya fuera con su padre a las empresas o con sus amigos, lo sacaba a ver a los caballos y se había ofrecido varias veces para llevarlo a conocer la ciudad pero no siempre estaba de humor para salir de la habitación.

Su consuelo era ver lo guapo que se ve Yoongi vestido con ropa elegante para ir a la oficina con su padre, lo mimoso que se había vuelto Churro, las pláticas con la gente de la cocina cuando iba solo a la hora de la cena y por supuesto las largas llamadas que tenía con Taehyung y las fotos que se mandaba con Hoseok.

Esa mañana su novio había  ido con su padre a la oficina y Jimin no tenía nada que hacer, en su vida normal ya estaría organizando Chuseok ya sea con sus padres o con sus amigos, normalmente Yoongi sería el primero en preguntar qué harían pero en esta ocasión no había dicho nada acerca del asunto. 

Estaba a punto de volver a quedarse dormido bajo los rayos del sol que entraban por las ventanas cuando su teléfono sonó con repetidos mensajes, se movió un poco para tomarlo y Churro se levantó indignado de su pecho donde estaba acostado tomando el sol.

Reviso sus mensajes y todos eran de Seokjin diciendo que estuviera listo en la puerta en cinco minutos o entraría a la fuerza y haría un escándalo, con el poco tiempo que llevaba conociendo a Seokjin no dudaba de su promesa, tenía suerte de haberse arreglado temprano esa mañana para salir a los jardines, se puso los zapatos apresuradamente, le dio un beso en la cabeza a Churro tomo sus cosas y salio de la habitación corriendo hacia la puerta de entrada.

Llegó justo a tiempo para ver un auto rojo descapotable  donde estaban sentados Seokjin al volante con unos enormes lentes de sol, Namjoon en el copiloto vestido igual de formal que todas las veces anteriores que lo vio y Jungkook en la parte trasera con lentes de sol y una paleta en la boca.

—Bueno sube— Seokjin levantó los lentes viéndolo fijamente y asintió con la cabeza mientras hablaba.

Subio rapidamente sin saber cómo actuar ante ellos sin Yoongi, no hizo falta decir nada, Seokjin se acomodo los lentes nuevamente arranco el auto, al poco tiempo ya estaban rodeados de verde en la carretera y Seokjin subió el volumen de la música, a su lado Jungkook se puso a cantar, a gritar, la canción de Kesha que sonaba fuertemente en los altavoces.

Rápidamente llegaron a un restaurante que se veía elegante, definitivamente no estaba vestido para la ocasión, solo llevaba simples pantalones de mezclilla y una playera que le había robado a Yoongi hace un tiempo, al menos no era ropa manchada por las pinturas de Taehyung o arañada por los ataques de hiperactividad de Churro, vio a sus acompañantes mientras bajaban del carro y se sintió muy fuera de lugar, ni Seokjin ni Jungkook estaban tan formales como Namjoon, pero se veian bien arreglados, con accesorios y un poco de maquillaje en las mejillas de Seokjin y en los ojos de Jungkook si no se equivocaba.

Entraron al lugar y su sorpresa fue aún mayor cuando Namjoon dio su nombre en la recepción y los guiaron a lo que al parecer era una sala privada, Namjoon retiró la silla para Seokjin y después se sentó a su lado, Jungkook se sentó frente a Namjoon y le dejaron el asiento frente a Seokjin libre.

—¿No conozco casi ninguna de estas comidas, que recomiendas Jimin?— se asustó un poco cuando la voz de Jungkook sonó alegremente a su lado.

No sabía qué contestar, ni siquiera había revisado el menú, lo tomó de la mesa y lo abrió deprisa, no sabia porque Jungkook pensaba que el conoceria alguno de los platos elegantes del lugar mejor que cualquiera de ellos, pero lo intentaria, se sorprendió bastante cuando algunos de los nombres de los platillos estaban escritos directamente en coreano, pestañeo unas cuantas veces para aclarar su vista pero seguía siendo lo mismo.

—Hmmm,el bulgogi es bastante bueno, a Yoongi le gustó cuando empezó a comer más comida coreana, son como tiritas de carne, el bibimbap también es bueno, un plato más ligero, es básicamente como una ensalada— le contestó señalando los nombres de los platillos en el menú.

—Gracias eres un ángel— Jungkook sonrió mostrando sus dientes.

Antes de que pudiera contestar un mesero entró para pedir su orden, Jimin terminó pidiendo un bibimbap, no creía poder comer algo más pesado en ese momento, nunca había estado solo con ninguno de los amigos de Yoongi.

—Entonces Jimin, eres coreano— Seokjin declaró viéndolo muy intensamente desde el otro lado de la mesa.

—¿Si?— Le contestó con un poco de duda, pensó que eso ya había quedado claro hace tiempo.

—Eso es fantástico— Jungkook habló con demasiada emoción para parecer real.

—¿Si?— no tenía ni idea de que estaba pasando, vio como Namjoon suspiro y negó casi imperceptiblemente con la cabeza.

—Disculpalos Jimin— Namjoon sonaba completamente decepcionado de sus amigos— en realidad queremos conocerte mejor, pero Yoongi casi nunca te lleva con nosotros así que…

—Jin decidió secuestrarte— Jungkook lo interrumpió.

—¡No lo estamos secuestrando, lo estamos conociendo Jungkook!— Seokjin habló sobre la voz de Namjoon cuando intentó volver a hablar.

Jimin sentía como se tensaba mientras Seokjin y Jungkook seguían gritando, no sabia que hacer, no entendía porqué estaba ahí, ellos eran amigos de Yoongi no suyos.

—¡Para el caso si lo secuestramos, solo queremos conocerlo, así que cállense!— Namjoon se levantó tirando su silla y gritó justo cuando los otros dos chicos se callaron

Jimin abrió los ojos prácticamente con miedo, ¿Quienes eran estas personas?

Namjoon se aclaró la garganta, se disculpó y se acomodo en su silla nuevamente pero ahora con la cara completamente roja.

—Entonces, solo queremos conocerte mejor Jimin, lo único que sabemos es que eres novio de Yoongi, que eres coreano y que salir contigo de fiesta es bastante divertido.

Antes de que pudiera contestar nuevamente entró el mesero con los pedidos de todos, Jimin se sorprendió gratamente cuando le pusieron unos cubiertos y un par de palillos de metal frente a su plato y un plato con arroz al lado.

—¿Qué quieren saber de mí?— Jimin no movió nada ni intentó agradecer antes de comer pues no sabia como reaccionarian sus compañeros de mesa.

Ninguno se movió, un poco desconcertados por como les sirvieron todo, el mesero ya había desaparecido cuando todos voltearon a verlo.

—Bueno no se si lo sepas, pero todos tenemos ascendencia coreana— Namjoon siguió hablando, todavía ninguno de los tres se había movido para tomar algo de comida.

—Sus nombres me dijeron algo de eso— Jimin les levantó una ceja con un poco de diversión, parecía que no era el único que no sabía qué hacer.

—En realidad ninguno de nosotros sabe nada sobre corea, sabemos coreano básico porque nuestros abuelos nos obligaron, bueno excepto Nam, él quiso aprender más grande, pero no ha avanzado mucho más que nosotros—Jungkook hablo más apresuradamente que Namjoon— entonces, ¿puedes enseñarnos la etiqueta correcta para comer esto? me muero de hambre, no desayune nada.

Jimin no pudo evitar reír, casi esperaba cualquier cosa menos eso, fue como la primera cita que tuvo con Yoongi, donde lo llevo a un restaurante tradicional coreano para impresionarlo y terminó pidiendo clases de etiqueta porque ya había quedado en ridículo al no saber que tenía que quitarse los zapatos al entrar.

—Bueno claro, primero debemos agradecer la comida, juntas las manos y dices jal meokkesseumnida, despues de eso ya puedes comer, normalmente los platillos van al centro— todos siguieron sus instrucciones mientras movía el plato con comida al centro de la mesa— y se comparte entre todos— con sus palillos tomo un poco del bibimbap que había pedido poniéndolo sobre su tazón de arroz— y eso es lo más importante,después puedo enseñarles más si quieren.

Jungkook ya había renunciado a sus palillos usando mejor el tenedor que le habían proporcionado, Seokjin usaba sus palillos con bastante facilidad y Namjoon realmente se estaba esforzando por agarrarles el truco.

—Entonces, ¿Por qué estás con Yoongi?— Jungkook le preguntó mientras llevaba más comida a su plato.

—Oh, no se que quieres que diga— dejo de comer con un poco de nerviosismo, al final ellos eran los amigos de infancia de Yoongi.

—La verdad— Seokjin llamó su atención con una pequeña sonrisa.

—Oh, bueno, no lo sé, él es lindo.

—¿Lindo?

—Si, es lindo, tiene una personalidad divertida y linda, siempre me está cuidando, se preocupa por mi gato, mis padres lo adoran, se lleva bien con mis amigos, me dedica tiempo, es guapo, siempre ha…fue muy honesto, bueno, siempre fue el novio perfecto.

—¿Entonces ya no es un novio perfecto?— Namjoon preguntó con un ligero ceño, la pregunta en general puso nerviosos a Jimin.

Yoongi siempre había sido el novio perfecto, pero la situación en general en la que estaban no era la ideal para que Jimin pudiera pensar en la perfección de su novio, todo se sentía más a flor de piel y cada pequeño fallo que antes se hubiera arreglado con una disculpa o un beso ahora se senti como un dolor directo, pero Yoongi tampoco era un mal novio, se estaba esforzando por él y no era su culpa el comportamiento de sus padres.

—No, claro que sigue siendo un muy buen novio— Jimin se limpió las manos con una servilleta ahora sin tanto apetito— pero la situación en general no es muy buena.

—La situación como ¿estar aquí en Londres?— Seokjin le habló suavemente.

—Bueno, es mas como que viene Chuseok y me hace sentir nostalgia, extraño a mis amigos, extraño a mi Hyung, extraño al Yoongi que pensé conocer por completo, es decir no es malo que tenga faces nuevas que conocer, pero pase casi cinco años saliendo con él sin saber nada de su vida aquí, solo extraño un poco la rutina— intentó quitarle importancia a su comentario cuando se dio cuenta que se estaba quejando un poco de Yoongi.

—¿Cómo son tus amigos?—Jungkook preguntó antes de que Seokjin pudiera hablar nuevamente.

—Son geniales, Hoseok es la persona más risueña que conozco, en general es una persona muy dulce, es la definición de un rayo de sol, y Taehyung es mi mejor amigo de toda la vida, en realidad es su culpa que saliera con Yoongi, es una mariposa social, desde que tengo memoria siempre se ha llevado las miradas de la gente de cualquier lugar.

—Parece que los quieres mucho— Namjoon le sonrió desde el otro lado de la mesa.

—Los adoro.

Los chicos le sonrieron con alegría y continuaron comiendo, Jimin les enseño como debían agradecer la comida al final e intentó pagar su parte, pero Seokjin no lo dejó ni siquiera saber cuánto había costado la comida, el mayor extendió una tarjeta para pagar la cuenta total.

Al salir el personal del restaurante les llevo el carro a la puerta, Jimin al principio no entendió muy bien hasta que estuvo por completo fuera del establecimiento, al lado de la puerta se encontraban dos personas muy dispuestas a tomarles algunas fotos, Jungkook le puso una mano en la espalda guiandolo al auto ignorando por completo los esporádicos flashes.

De regreso a la casa cuando pregunto acerca de esas personas Namjoon le explico que solo eran periodistas de una revista de chismes a la que le interesaba la vida de la élite de Londres, dijo que le sorprendía un poco que no se los hubiera topado antes con Yoongi, pero bueno, en realidad Jimin no salía mucho de la casa

Cuando Seokjin lo dejo subió a la habitación esperando encontrar a Yoongi ahí pero al entrar solo lo recibieron los maullidos lastimeros de Churro, se sentó en uno de los sillones sintiendo a su gato restregarse contra su muslo mientras prendía la computadora, tenía toda la intención de hablar con sus mejores amigos, esa comida lo había hecho extrañarlos.

Yoongi sabía que era un poco más tarde de la hora en que regularmente regresaba de la oficina cuando iba con su padre así que entro a la habitación preguntandose si Jimin ya había comido algo, normalmente lo esperaba para comer, lo encontró sentado en el sillón de espaldas a la puerta, estaba riendo con esa linda carcajada, su cabeza contra el respaldo del sillón, su garganta expuesta y sus hombros moviéndose.

Estaba a punto de acercarse a ver que lo hacía reír cuando escucho la inconfundible risa de Hoseok y la voz de Taehyung, Jimin se veía completamente relajado, como no lo había visto desde su primer dia en Londres, se escuchaba tan feliz cuando le contesto juguetonamente Taehyung y podía imaginar claramente su sonrisa escondiendo sus adorables ojos cuando Hoseok le hablaba.

Ahí fue exactamente cuando se dio cuenta de lo que tenía que hacer para que Jimin se sintiera mejor. 

Se acercó sigilosamente a su novio para rodear sus hombros desde atrás asomando su cabeza sobre su hombro, les sonrió a sus amigos quienes ya lo llamaban desde la pantalla, Jimin volteó  y pudo ver su rostro perfectamente, le dió un pequeño beso en los labios como saludo logrando que sus amigos se quejaran ruidosamente, se movió y tomó asiento rodeando los hombros de Jimin con su brazo. 

Hoseok hablaba y se reía de la gente con la que había convivido, después de su graduación había sido invitado por unas semanas a un congreso de artistas y bailarines, contaba experiencias de esa forma enérgica que solo él podía lograr.

Taehyung hablaba del último chico con el que había salido, un fracaso según el, había sido en una cita a ciegas y su cita había hablado solamente de sí mismo toda la cena, al parecer Taehyung no estaba seguro ni siquiera de haberle dicho su nombre alguna vez en toda la noche.

Sentía como su pecho se oprimía ligeramente mientras los escuchaba hablar y sentía el cuerpo de Jimin sacudirse de la risa a su lado, los había extrañado y eso solamente solidificó la idea que tenía.

En un momento le preguntó a Jimin si había comido, su novio dijo que sí, pero se ofreció como voluntario para buscar algo de comida para él mientras se ponía al tanto con sus amigos.

Era la oportunidad perfecta, Jimin le puso a Churro en su regazo quien maulló un poco indignado hasta que Yoongi le pasó los dedos entre las orejas haciéndolo ronronear.

Contó lentamente hasta diez cuando escuchó la puerta de la habitación cerrarse detrás de Jimin y entonces habló.

—Necesito una opinión de ustedes.

Jimin estaba nervioso, Yoongi lo había convencido de tener una cita, no era algo nuevo, Yoongi siempre se esforzaba por llevarlo a citas, pero en cada una de ellas Jimin siempre se sintió nervioso.

Jimin estaba poniéndose un suéter ligero antes de salir del vestidor, el otoño en Londres en ese momento era agradable pero Jimin siempre había sido sensible al frío, salió acomodándose las mangas, estaba usando un suéter de Yoongi y le quedaba solo un poco largo de las mangas.

Antes de que pudiera quejarse de no poder arreglarlo sintió las manos de Yoongi tomando delicadamente sus muñecas para el mismo doblar un poco la tela, antes de poder agradecer Yoongi le tomo la mano y se la llevó a los labios dándole un pequeño beso en los nudillos.

—Vamos Jagiya, te ves perfecto— Jimin sintió sus mejillas calientes y se tomó el tiempo para admirar a su novio mientras caminaban al garage a tomar el carro para ir a su cita.

Yoongi vestia pantalones de vestir negros y un lindo sueter de punto morado claro, el color del sueter solo resaltaba su suave y palida piel, se veia extremadamente bien, con el cabello peinado, el reloj en su muñeca y los anillos decorando sus fuertes manos.

El camino pasó en una tranquilidad agradable, la música se escuchaba muy suavemente desde las bocinas del auto, Yoongi tenía su mano recargada en su muslo y Jimin podía escucharlo tararear las canciones con una linda sonrisa en su rostro.

Jimin no sabía dónde estaban exactamente, pero reconocía que estaba muy dentro de la ciudad, en el tiempo que llevaban en Londres no había ido a visitar el centro y era hermoso, mucho mejor de lo que Jimin pudo imaginar alguna vez.

Yoongi le extendió su brazo y Jimin lo tomo sin ponerle mucha atención, estaba embelesado con todo lo que lo rodeaba, los colores otoñales, le gente caminando rápidamente, el olor dulce de las cafeterías y panaderías, el contacto del brazo de Yoongi y cálida presencia a su costado.

Volteo a ver a Yoongi a su lado mientras caminaban y sus miradas se conectaron captando la forma cariñosa en que Yoongi lo observaba, sintió el calor regresar inmediatamente a sus mejillas.

Estaban caminando tranquilamente por la calle acompañados por los ruidos de los autos y el rumor de la gente hablando a su lado, todo se sentía tan pacifico que sintió como la ligera tensión de la que no era muy consciente desaparecía de sus hombros.

Al poco tiempo de caminar pudo ver que se dirigían a una hermosa puerta hecha de metal con barrotes y bonitos adornos dorados, el lugar era hermoso, sentía una enorme paz llenar sus sentidos, era un espacio enorme, un sendero se extendía frente a ellos como una invitación a explorar el lugar, podía ver árboles y plantas a su alrededor, en uno de los árboles logro ver como un a linda ardilla saltaba entre las ramas.

Mientras más se adentraba al lugar más se relajaba, había niños jugando, gente paseando tranquilamente , ardillas corriendo y saltando entre los árboles, hermosos arreglos de flores a su alrededor y bonitas fuentes logrando el tranquilizador sonido del agua cayendo.

—Siempre te ves hermoso a la luz del sol, ¿te lo había dicho?— La voz de Yoongi a su lado lo hizo sonreír, lo volteo a ver con cariño.

—Una que otra vez— Yoongi le dio un pequeño golpe en el dorso de su mano como reprimenda.

—Bueno, eres hermoso Jagiya— Yoongi le pasó el pulgar por su mejilla suavemente.

—Gracias Hyung.

—¿Te gusta Londres?, se que no hemos salido mucho, pero lo que has visto.

—Es lindo, creo que es una buena época para verlo, se ve cálido con colores otoñales.

—Hace tiempo que quería traerte aquí, no podía parar de imaginarte con los jardines de la reina de fondo.

—Oh vamos, nunca podría compararme con esos jardines Hyung— Jimin dijo con voz juguetona y volteó los ojos.

—Obvio que no— Jimin volteó a ver a Yoongi nuevamente con una ceja en alto, pero su novio solo tenía una sonrisa en la cara— eres mucho más bello.

—No seas ridículo Hyung— no pudo evitar reír de las cursilerías de su novio.

—No te rías de mi Jagiya, de verdad pienso eso.

—Entonces no pienses Hyung.

Jimin se soltó y salió corriendo en cuanto lo dijo sabiendo que Yoongi le picaría las costillas para hacerle cosquillas, volteó a ver detrás de él sabiendo que su novio lo perseguía.

—No seas un cobarde Park Jimin— escuchaba la voz de Yoongi un poco más cerca de él.

Siguió corriendo sin saber a dónde iba, salió de los senderos para no tener que esquivar a la gente y pudo escuchar como Yoongi maldecía un poco, probablemente se tropezó con el pasto, se rio cuando sintió las manos de Yoongi tomar su cintura jalandolo contra su pecho.

Yoongi le hizo solo un poco de cosquillas antes de rodearlo por completo con sus brazos, sintió como apoyaba su barbilla en su hombro, pudo percibir su cálido aliento en su mejilla cuando hablo.

—He soñado con esto, tenerte entre mis brazos, el sonido de tu risa y este parque de fondo, mis abuelos me traían mucho aquí cuando era niño.

—¿Si? 

Yoongi tarareo como confirmación, extendió uno de sus brazos señalando un punto delante de ellos.

—Si seguimos caminando en esa dirección podremos llegar al canal y si tenemos suerte veremos algunos patos.

—Vamos entonces— Jimin tomó la mano que todavía lo rodeaba y empezó a caminar vagamente en la dirección en la que señaló Yoongi.

Yoongi tenía razón, pudo ver algunos patos dentro del agua, eran adorables y había niños alrededor del canal intentando llamar su atención, en realidad era una vista enternecedora, siguieron caminando bordeando el canal tomados de la mano.

Podía imaginar a un Yoongi pequeño de la mano de sus abuelos llamando a los patos haciendo un puchero, igual a los que suele hacer cuando algo no es de su agrado.

—Siempre me molestaba que no me hicieran caso, así que mi abuela me daba una galleta con chocolate para consolarme cuando lloraba porque pensaba que asustaba a los patos— Yoongi le explicó y podía escuchar la sonrisa en su voz.

Yoongi casi nunca le había hablado de su infancia, pero le gustaba escucharla ahora, podía relacionar al Yoongi que conoce con el niño en su imaginación.

—Se ve que tus abuelos te adoraban de niño.

—Mi abuela me consentía en cada cosa que se me ocurriera, mi abuelo era bastante estricto, pero siempre era más blando conmigo si mi abuela estaba ahí, solía esconderme detrás de su falda cuando hacía una travesura.

—El señor Seung siempre es muy amable conmigo.

—Le agradas, mi abuelo no es amable casi con nadie.

Jimin le dio un pequeño manotazo en el hombro como regaño logrando sacarle una pequeña risa.

—Es amable conmigo y con Churro, además, no creo que haya sido malo contigo.

—Oh, no era malo, solo se preocupaba demasiado por mi educación, tenía clases de etiqueta, de coreano, de música, historia, también me enseñaron algunas cosas del conglomerado desde los cinco años hasta que terminé la preparatoria.

—Solo se preocupaba por que fueras exitoso.

—Si, se volvió un poco más duro después de la muerte de mi abuela.

Jimin no supo qué decir ante eso, había visto lo frío que el señor Seung podía ser pero siempre se comportó receptivo y amable con él.

Pasearon un poco más por el parque admirando los hermosos jardines de la reina, las adornadas fuentes y las estatuas exhibidas, después de un tiempo, cuando el sol empezó a bajar Yoongi lo sacó del parque, el clima estaba enfriando un poco haciendo que Jimin sintiera los dedos un poco fríos.

Como si Yoongi supiera exactamente lo que estaba pasando tomó sus manos acunando las con las suyas más grandes, se las llevó a los labios y les sopló un poco de aire caliente.

Al poco tiempo llegaron a donde habían dejado el auto, en cuanto Yoongi lo prendió puso el aire acondicionado calentando un poco el carro.

Yoongi los llevó de regreso a la casa y lo ayudó a bajar del auto, había sido una buena cita, Jimin se sentía relajado y no podía quitar la sonrisa de su rostro.

Subieron a la habitación tomados de la mano, abrió la puerta y se quedó completamente quieto mientras Yoongi le rodeaba la cintura desde atrás.

—¿Te gustan?— Jimin no podía dejar de ver las flores frente a él, solo asintió con la cabeza, Yoongi se rió en su oído.

Era un arreglo de flores absolutamente hermoso, más grande de lo que normalmente recibía por parte de Yoongi, llegaría a pensar que era un poco demasiado si no fuera absolutamente precioso, era una linda canasta llena de todo tipo de flores en lindos, suaves y vibrantes colores pastel.

Se dio la vuelta entre los brazos de Yoongi y lo abrazó poniendo una de sus manos en su nuca y la otra sobre sus hombros.

—Gracias Hyung, no esperaba esto— Yoongi lo sostuvo más fuerte y dio un paso adelante cerrando la puerta con una pequeña patada.

—Podre no haber sido un buen novio últimamente, pero nunca te van a faltar tus flores Jagiya— Jimin negó con la cabeza todavía sin palabras, roso sus narices de forma juguetona acercando sus labios con una sonrisa.

Yoongi lo acercó un poco más rozando sus labios— Te amo Jagiya— sintió las palabras formarse contra su sonrisa.

—Te amo Hyung— junto sus labios suavemente después de decirlo.

Al principio sonreía demasiado para besarse adecuadamente, Yoongi solo rozaba sus labios y le daba pequeños y castos besos en las comisuras o encima de la sonrisa.

Logró controlar un poco su gesto y junto sus labios con mayor insistencia, Yoongi tomó más firmemente su cintura con sus manos, enredó sus dedos en el cabello de Yoongi y acarició sus bocas juntas, fue un beso suave y tranquilo, sintió la punta de la lengua de Yoongi en su labio inferior pidiendo permiso, abrió un poco los labios dejando que el beso se profundizara un poco mas.

Yoongi seguía siendo suave, con un vaivén lento, movió su mano a su mejilla y sintió su pulgar acariciar su pómulo con cariño mientras las puntas de sus lenguas se encontraban lánguidamente. 

Jalo ligeramente su cabello ganándose un pequeño ruido de su novio, sintio una de las manos de Yoongi debajo de su ropa, el cálido toque le dio un escalofrío, Yoongi camino un poco hacia atrás, lo giro y lo apoyó suavemente contra la puerta, su beso empezó a subir un poco de intensidad, la forma en que se juntaban sus labios ya no era tan suave, podía sentir la mano de Yoongi en su cintura apretandolo contra la puerta con firmeza, la otra mano en el costado de su cuello acariciando su mandíbula.

Jimin no podía respirar con normalidad, soltó un pequeño sonido desde el fondo de su garganta cuando sus pechos entraron en contacto, podía sentir la respiración ligeramente acelerada en su mejilla cuando Yoongi ladeaba un poco la cabeza para poder besarlo más profundamente.

Jimin escucho distantemente el sonido del teléfono de Yoongi, su novio parecía muy concentrado en morder ligeramente su labio inferior para escuchar la llamada, Jimin estuvo apunto de interrumpir el beso cuando el sonido paró y se distrajo nuevamente cuando Yoongi se apretó completamente contra él y pasaba su lengua por su labio calmando el picor de la mordida.

El telefono volvio a sonar mientras Jimin jadeaba un poco contra los labios entreabiertos de su novio— Hyung— Yoongi tarareo un poco antes de volver a conectar sus labios ignorando la llamada nuevamente, el sonido se detuvo y Jimin se relajo sintiendo la mano de Yoongi tocar su hombro y clavícula con suavidad.

—Hyung— el telefono volvio a sonar y al parecer Yoongi era consciente del sonido pues soltó un ruido de frustración haciéndolo reír y hablar contra sus labios— Solo contesta Hyung— sintió como su novio hacía un puchero, Yoongi lo besó muy suavemente otra vez, se separó jalando su labio inferior con un débil mordisco.

Abrió los ojos cuando Yoongi dio un paso atrás, respiro profundamente mientras veía a Yoongi sacar su teléfono de su bolsillo trasero, frunció el ceño ligeramente, en cuanto contestó el teléfono vio como sus cejas se elevaban con sorpresa, lo escucho susurrar, pero no capto que dijo, unos momentos despues colgo, vio como se daba la vuelta y se agachaba para recoger el arreglo de flores que sinceramente Jimin ya había olvidado.

—¿Estás bien Jagiya?— la voz ligeramente ronca de Yoongi lo trajo nuevamente al mundo real, se llevó la mano a los labios rozando donde todavía sentía la calidez de la boca de Yoongi.

Asintió y estaba a punto de seguir a Yoongi a la sala a donde estaba llevando las flores cuando tocaron la puerta detrás de él con insistencia, volteo a ver a Yoongi sin saber si abrir la puerta pero Yoongi no volteo a verlo, como si no escuchara el mismo el sonido.

Abrió la puerta y por segunda vez en el día se quedó completamente quieto, se talló los ojos y no creía lo que veía hasta escucho las inconfundibles risas burlándose de él.

Siguió sin moverse, pudo escuchar la risa de Yoongi detrás de él, antes de poder reaccionar Taehyung le salto encima abrazándolo fuertemente, le regreso el abrazo y justo después escuchó la risa de Hoseok directamente en su oído mientras sentía sus brazos apretarlos a los dos.

—¿Qué hacen aquí?— se separó para verles las caras.

—¿Sorpresa?— Yoongi habló detrás de él, volteo a verlo y vio una suave sonrisa en su rostro, le puso los brazos en los hombros y le dio un fuerte beso en los labios haciendo que sus amigos les gritaran que se detuvieran.

—Entonces dónde está la bola de pelos adorada, extraño abrazarlo— Taehyung pasó a su lado buscando a Churro que estaba acostado en la cama.

Jimin tomó la mano de Hoseok y de Yoongi llevándolos a la cama donde Taehyung ya se había sentado con Churro en su regazo.

—Bueno en realidad esta no es la sorpresa completa— cuando Yoongi habló volteo a verlo con las cejas en alto.

Su novio le entregó un sobre, frunció el ceño un poco mientras lo abrió conduda, primero sacó unos papeles que eran del mismo tamaño, abrió los ojos en sobremanera cuando vio que eran cuatro boletos de avión con destino a España.

—Estás jugando.

—Por muy mala broma que sea, Yoongi hyung hizo algo bien por primera vez— Hoseok habló con burla en su voz ganándose un empujón por parte de Yoongi.

—Nos vamos a España a un hermoso hotel de gente rica— Taehyung habló con emoción— ya sabes, por eso de que tu novio tiene un montón de dinero, muy bonita tu casa Yoongi hyung— Yoongi se sonrojo cuando Taehyung lo señaló.

—Tengo que decir que espero una mejora en el nivel económico de mis próximos regalos— Hoseok habló a su lado haciendo reír a Taehyung.

—Ya empezamos con eso Hoseok hyung, un viaje a Londres, otro a España, ve ese enorme arreglo de flores, lo único que falta es que nos regale un auto— Taehyung se inclinaba hacia adelante aplastando un poco a Churro mientras más hablaba.

Churro soltó un sonido indignado y corrió a acurrucarse contra las piernas de Yoongi quien ya estaba riendo mostrando su sonrisa gingival.

—Pero eso no es todo Mimi, hay algo más dentro del sobre— Taehyung rebotó en la cama señalando el sobre que todavía tenía en la mano.

Sacó una hoja doblada a la mitad, la extendió y soltó un jadeo en cuanto empezó a leerla, con un movimiento rápido, sintiendo un tirón en el cuello, volteo a ver a Yoongi, su novio le sonrió y asintió un poco incitandolo a seguir leyendo las palabras en español plasmadas.

“Querido Jimin 

Tu encantador novio ha llamado mi atención sobre tu asombrosa persona, Yoongi me expresó cuánto significas para él y como haces su pecho acelerarse con cada respiración en su dirección, dijo que no estabas especialmente feliz con él y no te culpo, es un hombre al final, pero se está esforzando, lo prometo.

Me pidió, en realidad me rogó, fue humillante si tengo que decirlo, que permitiera una entrevista realizada por ti, no me costó aceptar cuando me habló de la espléndida persona que eres, y  antes que todo me gustaría agradecerte por leer mis libros y más que nada por tu amor a mi escritura.

Me comentó que en poco tiempo se encontraran en España entonces me encantaría tener esta plática contigo de frente, espero una respuesta para poder planear un itinerario que se alinee con nuestros propios quehaceres.

Es un placer, espero poder conocerte pronto, con amor y admiración Andrea Martinez”

Soltó un grito agudo de emoción haciendo saltar a todos en la cama, volvió a leer la carta nuevamente sin poder creerlo del todo, volteo a donde estaba Yoongi sentado mirándolo con una gran sonrisa, sin decir nada tomó sus mejillas entre sus manos y lo jalo, le plantó un fuerte beso en los labios, lo empujo un poco para verle la cara y le volvió a dar un beso bastante ansioso, Hoseok los empujo un poco y Taehyung se quejo en voz alta.

Jimin estaba nervioso, Yoongi lo había convencido de tener una cita, no era algo nuevo, Yoongi siempre se esforzaba por llevarlo a citas, pero en cada una de ellas Jimin siempre se sintió nervioso.

Jimin estaba poniéndose un suéter ligero antes de salir del vestidor, el otoño en Londres en ese momento era agradable pero Jimin siempre había sido sensible al frío, salió acomodándose las mangas, estaba usando un suéter de Yoongi y le quedaba solo un poco largo de las mangas.

Antes de que pudiera quejarse de no poder arreglarlo sintió las manos de Yoongi tomando delicadamente sus muñecas para el mismo doblar un poco la tela, antes de poder agradecer Yoongi le tomo la mano y se la llevó a los labios dándole un pequeño beso en los nudillos.

—Vamos Jagiya, te ves perfecto— Jimin sintió sus mejillas calientes y se tomó el tiempo para admirar a su novio mientras caminaban al garage a tomar el carro para ir a su cita.

Yoongi vestia pantalones de vestir negros y un lindo sueter de punto morado claro, el color del sueter solo resaltaba su suave y palida piel, se veia extremadamente bien, con el cabello peinado, el reloj en su muñeca y los anillos decorando sus fuertes manos.

El camino pasó en una tranquilidad agradable, la música se escuchaba muy suavemente desde las bocinas del auto, Yoongi tenía su mano recargada en su muslo y Jimin podía escucharlo tararear las canciones con una linda sonrisa en su rostro.

Jimin no sabía dónde estaban exactamente, pero reconocía que estaba muy dentro de la ciudad, en el tiempo que llevaban en Londres no había ido a visitar el centro y era hermoso, mucho mejor de lo que Jimin pudo imaginar alguna vez.

Yoongi le extendió su brazo y Jimin lo tomo sin ponerle mucha atención, estaba embelesado con todo lo que lo rodeaba, los colores otoñales, le gente caminando rápidamente, el olor dulce de las cafeterías y panaderías, el contacto del brazo de Yoongi y cálida presencia a su costado.

Volteo a ver a Yoongi a su lado mientras caminaban y sus miradas se conectaron captando la forma cariñosa en que Yoongi lo observaba, sintió el calor regresar inmediatamente a sus mejillas.

Estaban caminando tranquilamente por la calle acompañados por los ruidos de los autos y el rumor de la gente hablando a su lado, todo se sentía tan pacifico que sintió como la ligera tensión de la que no era muy consciente desaparecía de sus hombros.

Al poco tiempo de caminar pudo ver que se dirigían a una hermosa puerta hecha de metal con barrotes y bonitos adornos dorados, el lugar era hermoso, sentía una enorme paz llenar sus sentidos, era un espacio enorme, un sendero se extendía frente a ellos como una invitación a explorar el lugar, podía ver árboles y plantas a su alrededor, en uno de los árboles logro ver como un a linda ardilla saltaba entre las ramas.

Mientras más se adentraba al lugar más se relajaba, había niños jugando, gente paseando tranquilamente , ardillas corriendo y saltando entre los árboles, hermosos arreglos de flores a su alrededor y bonitas fuentes logrando el tranquilizador sonido del agua cayendo.

—Siempre te ves hermoso a la luz del sol, ¿te lo había dicho?— La voz de Yoongi a su lado lo hizo sonreír, lo volteo a ver con cariño.

—Una que otra vez— Yoongi le dio un pequeño golpe en el dorso de su mano como reprimenda.

—Bueno, eres hermoso Jagiya— Yoongi le pasó el pulgar por su mejilla suavemente.

—Gracias Hyung.

—¿Te gusta Londres?, se que no hemos salido mucho, pero lo que has visto.

—Es lindo, creo que es una buena época para verlo, se ve cálido con colores otoñales.

—Hace tiempo que quería traerte aquí, no podía parar de imaginarte con los jardines de la reina de fondo.

—Oh vamos, nunca podría compararme con esos jardines Hyung— Jimin dijo con voz juguetona y volteó los ojos.

—Obvio que no— Jimin volteó a ver a Yoongi nuevamente con una ceja en alto, pero su novio solo tenía una sonrisa en la cara— eres mucho más bello.

—No seas ridículo Hyung— no pudo evitar reír de las cursilerías de su novio.

—No te rías de mi Jagiya, de verdad pienso eso.

—Entonces no pienses Hyung.

Jimin se soltó y salió corriendo en cuanto lo dijo sabiendo que Yoongi le picaría las costillas para hacerle cosquillas, volteó a ver detrás de él sabiendo que su novio lo perseguía.

—No seas un cobarde Park Jimin— escuchaba la voz de Yoongi un poco más cerca de él.

Siguió corriendo sin saber a dónde iba, salió de los senderos para no tener que esquivar a la gente y pudo escuchar como Yoongi maldecía un poco, probablemente se tropezó con el pasto, se rio cuando sintió las manos de Yoongi tomar su cintura jalandolo contra su pecho.

Yoongi le hizo solo un poco de cosquillas antes de rodearlo por completo con sus brazos, sintió como apoyaba su barbilla en su hombro, pudo percibir su cálido aliento en su mejilla cuando hablo.

—He soñado con esto, tenerte entre mis brazos, el sonido de tu risa y este parque de fondo, mis abuelos me traían mucho aquí cuando era niño.

—¿Si? 

Yoongi tarareo como confirmación, extendió uno de sus brazos señalando un punto delante de ellos.

—Si seguimos caminando en esa dirección podremos llegar al canal y si tenemos suerte veremos algunos patos.

—Vamos entonces— Jimin tomó la mano que todavía lo rodeaba y empezó a caminar vagamente en la dirección en la que señaló Yoongi.

Yoongi tenía razón, pudo ver algunos patos dentro del agua, eran adorables y había niños alrededor del canal intentando llamar su atención, en realidad era una vista enternecedora, siguieron caminando bordeando el canal tomados de la mano.

Podía imaginar a un Yoongi pequeño de la mano de sus abuelos llamando a los patos haciendo un puchero, igual a los que suele hacer cuando algo no es de su agrado.

—Siempre me molestaba que no me hicieran caso, así que mi abuela me daba una galleta con chocolate para consolarme cuando lloraba porque pensaba que asustaba a los patos— Yoongi le explicó y podía escuchar la sonrisa en su voz.

Yoongi casi nunca le había hablado de su infancia, pero le gustaba escucharla ahora, podía relacionar al Yoongi que conoce con el niño en su imaginación.

—Se ve que tus abuelos te adoraban de niño.

—Mi abuela me consentía en cada cosa que se me ocurriera, mi abuelo era bastante estricto, pero siempre era más blando conmigo si mi abuela estaba ahí, solía esconderme detrás de su falda cuando hacía una travesura.

—El señor Seung siempre es muy amable conmigo.

—Le agradas, mi abuelo no es amable casi con nadie.

Jimin le dio un pequeño manotazo en el hombro como regaño logrando sacarle una pequeña risa.

—Es amable conmigo y con Churro, además, no creo que haya sido malo contigo.

—Oh, no era malo, solo se preocupaba demasiado por mi educación, tenía clases de etiqueta, de coreano, de música, historia, también me enseñaron algunas cosas del conglomerado desde los cinco años hasta que terminé la preparatoria.

—Solo se preocupaba por que fueras exitoso.

—Si, se volvió un poco más duro después de la muerte de mi abuela.

Jimin no supo qué decir ante eso, había visto lo frío que el señor Seung podía ser pero siempre se comportó receptivo y amable con él.

Pasearon un poco más por el parque admirando los hermosos jardines de la reina, las adornadas fuentes y las estatuas exhibidas, después de un tiempo, cuando el sol empezó a bajar Yoongi lo sacó del parque, el clima estaba enfriando un poco haciendo que Jimin sintiera los dedos un poco fríos.

Como si Yoongi supiera exactamente lo que estaba pasando tomó sus manos acunando las con las suyas más grandes, se las llevó a los labios y les sopló un poco de aire caliente.

Al poco tiempo llegaron a donde habían dejado el auto, en cuanto Yoongi lo prendió puso el aire acondicionado calentando un poco el carro.

Yoongi los llevó de regreso a la casa y lo ayudó a bajar del auto, había sido una buena cita, Jimin se sentía relajado y no podía quitar la sonrisa de su rostro.

Subieron a la habitación tomados de la mano, abrió la puerta y se quedó completamente quieto mientras Yoongi le rodeaba la cintura desde atrás.

—¿Te gustan?— Jimin no podía dejar de ver las flores frente a él, solo asintió con la cabeza, Yoongi se rió en su oído.

Era un arreglo de flores absolutamente hermoso, más grande de lo que normalmente recibía por parte de Yoongi, llegaría a pensar que era un poco demasiado si no fuera absolutamente precioso, era una linda canasta llena de todo tipo de flores en lindos, suaves y vibrantes colores pastel.

Se dio la vuelta entre los brazos de Yoongi y lo abrazó poniendo una de sus manos en su nuca y la otra sobre sus hombros.

—Gracias Hyung, no esperaba esto— Yoongi lo sostuvo más fuerte y dio un paso adelante cerrando la puerta con una pequeña patada.

—Podre no haber sido un buen novio últimamente, pero nunca te van a faltar tus flores Jagiya— Jimin negó con la cabeza todavía sin palabras, roso sus narices de forma juguetona acercando sus labios con una sonrisa.

Yoongi lo acercó un poco más rozando sus labios— Te amo Jagiya— sintió las palabras formarse contra su sonrisa.

—Te amo Hyung— junto sus labios suavemente después de decirlo.

Al principio sonreía demasiado para besarse adecuadamente, Yoongi solo rozaba sus labios y le daba pequeños y castos besos en las comisuras o encima de la sonrisa.

Logró controlar un poco su gesto y junto sus labios con mayor insistencia, Yoongi tomó más firmemente su cintura con sus manos, enredó sus dedos en el cabello de Yoongi y acarició sus bocas juntas, fue un beso suave y tranquilo, sintió la punta de la lengua de Yoongi en su labio inferior pidiendo permiso, abrió un poco los labios dejando que el beso se profundizara un poco mas.

Yoongi seguía siendo suave, con un vaivén lento, movió su mano a su mejilla y sintió su pulgar acariciar su pómulo con cariño mientras las puntas de sus lenguas se encontraban lánguidamente. 

Jalo ligeramente su cabello ganándose un pequeño ruido de su novio, sintio una de las manos de Yoongi debajo de su ropa, el cálido toque le dio un escalofrío, Yoongi camino un poco hacia atrás, lo giro y lo apoyó suavemente contra la puerta, su beso empezó a subir un poco de intensidad, la forma en que se juntaban sus labios ya no era tan suave, podía sentir la mano de Yoongi en su cintura apretandolo contra la puerta con firmeza, la otra mano en el costado de su cuello acariciando su mandíbula.

Jimin no podía respirar con normalidad, soltó un pequeño sonido desde el fondo de su garganta cuando sus pechos entraron en contacto, podía sentir la respiración ligeramente acelerada en su mejilla cuando Yoongi ladeaba un poco la cabeza para poder besarlo más profundamente.

Jimin escucho distantemente el sonido del teléfono de Yoongi, su novio parecía muy concentrado en morder ligeramente su labio inferior para escuchar la llamada, Jimin estuvo apunto de interrumpir el beso cuando el sonido paró y se distrajo nuevamente cuando Yoongi se apretó completamente contra él y pasaba su lengua por su labio calmando el picor de la mordida.

El telefono volvio a sonar mientras Jimin jadeaba un poco contra los labios entreabiertos de su novio— Hyung— Yoongi tarareo un poco antes de volver a conectar sus labios ignorando la llamada nuevamente, el sonido se detuvo y Jimin se relajo sintiendo la mano de Yoongi tocar su hombro y clavícula con suavidad.

—Hyung— el telefono volvio a sonar y al parecer Yoongi era consciente del sonido pues soltó un ruido de frustración haciéndolo reír y hablar contra sus labios— Solo contesta Hyung— sintió como su novio hacía un puchero, Yoongi lo besó muy suavemente otra vez, se separó jalando su labio inferior con un débil mordisco.

Abrió los ojos cuando Yoongi dio un paso atrás, respiro profundamente mientras veía a Yoongi sacar su teléfono de su bolsillo trasero, frunció el ceño ligeramente, en cuanto contestó el teléfono vio como sus cejas se elevaban con sorpresa, lo escucho susurrar, pero no capto que dijo, unos momentos despues colgo, vio como se daba la vuelta y se agachaba para recoger el arreglo de flores que sinceramente Jimin ya había olvidado.

—¿Estás bien Jagiya?— la voz ligeramente ronca de Yoongi lo trajo nuevamente al mundo real, se llevó la mano a los labios rozando donde todavía sentía la calidez de la boca de Yoongi.

Asintió y estaba a punto de seguir a Yoongi a la sala a donde estaba llevando las flores cuando tocaron la puerta detrás de él con insistencia, volteo a ver a Yoongi sin saber si abrir la puerta pero Yoongi no volteo a verlo, como si no escuchara el mismo el sonido.

Abrió la puerta y por segunda vez en el día se quedó completamente quieto, se talló los ojos y no creía lo que veía hasta escucho las inconfundibles risas burlándose de él.

Siguió sin moverse, pudo escuchar la risa de Yoongi detrás de él, antes de poder reaccionar Taehyung le salto encima abrazándolo fuertemente, le regreso el abrazo y justo después escuchó la risa de Hoseok directamente en su oído mientras sentía sus brazos apretarlos a los dos.

—¿Qué hacen aquí?— se separó para verles las caras.

—¿Sorpresa?— Yoongi habló detrás de él, volteo a verlo y vio una suave sonrisa en su rostro, le puso los brazos en los hombros y le dio un fuerte beso en los labios haciendo que sus amigos les gritaran que se detuvieran.

—Entonces dónde está la bola de pelos adorada, extraño abrazarlo— Taehyung pasó a su lado buscando a Churro que estaba acostado en la cama.

Jimin tomó la mano de Hoseok y de Yoongi llevándolos a la cama donde Taehyung ya se había sentado con Churro en su regazo.

—Bueno en realidad esta no es la sorpresa completa— cuando Yoongi habló volteo a verlo con las cejas en alto.

Su novio le entregó un sobre, frunció el ceño un poco mientras lo abrió conduda, primero sacó unos papeles que eran del mismo tamaño, abrió los ojos en sobremanera cuando vio que eran cuatro boletos de avión con destino a España.

—Estás jugando.

—Por muy mala broma que sea, Yoongi hyung hizo algo bien por primera vez— Hoseok habló con burla en su voz ganándose un empujón por parte de Yoongi.

—Nos vamos a España a un hermoso hotel de gente rica— Taehyung habló con emoción— ya sabes, por eso de que tu novio tiene un montón de dinero, muy bonita tu casa Yoongi hyung— Yoongi se sonrojo cuando Taehyung lo señaló.

—Tengo que decir que espero una mejora en el nivel económico de mis próximos regalos— Hoseok habló a su lado haciendo reír a Taehyung.

—Ya empezamos con eso Hoseok hyung, un viaje a Londres, otro a España, ve ese enorme arreglo de flores, lo único que falta es que nos regale un auto— Taehyung se inclinaba hacia adelante aplastando un poco a Churro mientras más hablaba.

Churro soltó un sonido indignado y corrió a acurrucarse contra las piernas de Yoongi quien ya estaba riendo mostrando su sonrisa gingival.

—Pero eso no es todo Mimi, hay algo más dentro del sobre— Taehyung rebotó en la cama señalando el sobre que todavía tenía en la mano.

Sacó una hoja doblada a la mitad, la extendió y soltó un jadeo en cuanto empezó a leerla, con un movimiento rápido, sintiendo un tirón en el cuello, volteo a ver a Yoongi, su novio le sonrió y asintió un poco incitandolo a seguir leyendo las palabras en español plasmadas.

“Querido Jimin 

Tu encantador novio ha llamado mi atención sobre tu asombrosa persona, Yoongi me expresó cuánto significas para él y como haces su pecho acelerarse con cada respiración en su dirección, dijo que no estabas especialmente feliz con él y no te culpo, es un hombre al final, pero se está esforzando, lo prometo.

Me pidió, en realidad me rogó, fue humillante si tengo que decirlo, que permitiera una entrevista realizada por ti, no me costó aceptar cuando me habló de la espléndida persona que eres, y  antes que todo me gustaría agradecerte por leer mis libros y más que nada por tu amor a mi escritura.

Me comentó que en poco tiempo se encontraran en España entonces me encantaría tener esta plática contigo de frente, espero una respuesta para poder planear un itinerario que se alinee con nuestros propios quehaceres.

Es un placer, espero poder conocerte pronto, con amor y admiración Andrea Martinez”

Soltó un grito agudo de emoción haciendo saltar a todos en la cama, volvió a leer la carta nuevamente sin poder creerlo del todo, volteo a donde estaba Yoongi sentado mirándolo con una gran sonrisa, sin decir nada tomó sus mejillas entre sus manos y lo jalo, le plantó un fuerte beso en los labios, lo empujo un poco para verle la cara y le volvió a dar un beso bastante ansioso, Hoseok los empujo un poco y Taehyung se quejo en voz alta.