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Notas del fic:
Neko: Y aunque tengo muchas cosas XD no podía faltar el fic escalofriante del año.
Sasu: No da miedo.
Neko: Pero es acorde a la temática, así que cállate *le da un zape*, además, cada año me gusta abordar un nuevo tema del terror y este año es Hechicería, así que espero lo disfruten.
Aclaraciones del capítulo:
-Este fic participa en el #RetoTerrorifico del año 2022 del grupo "Shhh... SasuNaru NaruSasu".
-La artista que hizo la portada fue Anny Cruz.
-Lo que está entre comillas son los pensamientos.
No les interrumpo más y les dejo leer.
—Este es el trabajo que te comenté —Itachi entregó una hoja con varios datos—. Son conocidos de Deidara, y pagan muy bien.
Sasuke analizó los requisitos, aunque él no tenía conocimientos médicos, los cuidados eran fáciles.
El trabajo consistía en estar siempre con al pendiente de un paciente, no despegarse de él, pero debería trasladarse a una de las islas que formaban el archipiélago de Japón.
—La paga es muy buena —comentó el mayor de los hermanos—. podrías usar ese dinero para la universidad.
El doncel asintió, si bien no tenía padres, contaba con el apoyo de su hermano y la pareja de este, nunca estaba de más algo de dinero extra, sobre todo porque apenas iba en el primer año de la carrera y aún le quedarían muchos gastos por cubrir.
—Supongo que podría continuar estudiando en línea por un año, juntar un buen dinero y usarlo para terminar la universidad presencial sin preocuparme.
—Le diré a Dei que hable con la chica que puso el anuncio, aunque no quisiera que te alejaras tanto —abrazó al azabache menor que se quejó un poquito.
—No mientas, vas a pasar todo el rato con el bobo de Deidara y no te vas a acordar de mí —protestó jalándole la mejilla.
—Bueno, no creo que quieras que me quede solo y triste —bromeó molestando más a Sasuke.
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El trabajo fue dado al azabache que emprendió viaje a una pequeña isla al sur del país, por comentarios de Deidara, se había enterado que todo el lugar pertenecía a la familia Uzumaki, una familia bastante rica.
Al llegar fue recibido por uno de los encargados, un hombre maduro con cabellos color plata.
—Me llamo Kakashi, soy el capataz de este lugar, yo me encargo por lo general del trabajo pesado, tú estarás en la casa grande, mi pareja trabaja allí, así que si ocupas algo o tienes duda de cualquier cosa, busca a mi Iruka.
Sasuke asintió solamente, no habló mucho, prefirió dedicarse a ver por la ventana el lugar.
Era un pueblo grande, pero todos parecían conocerse entre sí, aunque la casa a la que llegaron estaba apartada y era enorme.
—Debes presentarte con la señorita Shion, ella es la que está a cargo de todo desde la muerte de los señores Minato y Kushina, ella te dará las indicaciones de tu trabajo.
Sasuke se despidió del capataz y entró a la casa, al poco rato, llegó una joven de cabellos rubios, joven y vestida de negro, seguramente por el luto reciente de sus padres.
—Ven conmigo —la muchacha lo guío al tercer piso de la casa, abrió con llave una de las recámaras en donde estaba un chico de cabellos rubios durmiendo—. Él es a quien cuidarás.
—“Pensé que sería una persona grande”.
—Es mi hermano mayor, tiene 21 años y estarás aquí para cuidar que esté bien, se llama Naruto.
—¿Por qué tiene una camisa de fuerza?
—A veces le da por ponerse agresivo, nunca daña a nadie, pero puede ser peligroso para él mismo.
—¿Puedo preguntar lo que le sucedió?
—Entró en depresión por la muerte de mis padres, luego empeoró al grado de volverse esquizofrénico.
—Comprendo.
—Quédate con él todo el tiempo, asístelo, y cada cuatro horas, dale estos medicamentos, lo ayudan a estar tranquilo, y eso es todo, dormirás en la misma alcoba —señaló una cama al otro lado del cuarto—. Si ocupas algo más, busca a Iruka, tus pagos van a ser semanalmente.
La chica se marchó a lo que el doncel aprovechó para acomodar sus cosas, luego fue a ver al joven que dormía profundamente.
—Esto parece que será un trabajo sencillo —pensó suspirando.
Tres horas más transcurrieron, el doncel estuvo leyendo, realmente no tenía mucho que hacer, hasta que sonó la alarma de que debía dar sus medicamentos a Naruto.
El tranquilo blondo que dormitaba, se despertó muy alterado comenzando a arrastrarse por la cama hasta caerse.
—Cálmate —Sasuke intentó agarrarlo pero el varón era más fuerte pese a estar restringido de sus brazos.
—No, no quiero, eso es malo, detente.
Por tanto ruido, una de las empleadas que trabajaban allí fue a ver, era una chica de cabellos rojos que ayudó a Sasuke a sostener al varón.
—Inyéctalo, sólo así se calamará.
—¡No! ¡No! ¡Las voces van a regresar!
Su ruego no fue oído, Sasuke lo sedó y el blondo nuevamente quedó dormido.
—Bien, se calmó —suspiró la chica acomodándole en la cama—. Me llamo Karin, es un gusto conocerte.
—Gracias por la ayuda, ahora entiendo porque lo tienen amarrado.
—Sí, antes del accidente no era así, espero vuelva a ser como antes —contó suspirando—. Deberías hacer que se tome sus medicamentos ahora que está tranquilo.
—Él en verdad parecía aterrado —comentó dándole las pastillas molidas con agua.
—Te acostumbrarás, sólo encárgate de darle el medicamento.
—Está bien.
Sasuke se quedó nuevamente con Naruto, hasta que por la noche, Iruka fue a llevarle la cena, aprovechando para platicar un poco con él.
Esta vez puso especial cuidado con el tiempo para darle sus medicamentos, luego apagó todo y se dispuso a dormir, pero por más que trató de dormir, no le fue posible. Extrañaba a su hermano, su cama, estaba en un lugar en donde no conocía a nadie y para colmo estaba prácticamente solo.
—“Tal vez fue una mala idea” —pensó suspirando cuando escuchó un susurró proveniente del otro lado de la alcoba.
—Enciéndela, por favor.
—¿Naruto? —Preguntó un poco sobresaltado.
—La luz, cuando está oscuro ellos vienen.
Sasuke prendió una lámpara que tenía cerca, así lo pudo ver completamente bien.
—Gracias —Naruto estaba recargado en la pared junto a la cama mirándolo.
Esta vez fue diferente, el blondo no estaba agitado o gritando, parecía calmado.
—¿Te encuentras bien?
—Sí… lamento si te asusté hace rato.
—No te preocupes, me llamo Sasuke, soy tu cuidador, lo que necesites puedes pedirlo.
—Gracias… —su voz era cansada, lenta, producto de los tranquilizantes—. Por favor, no vayas a apagar la luz de nuevo, o van a regresar.
—¿Quién va a regresar?
—Sombras —contestó empezando a cabecear por el cansancio.
—“Debe ser por las ilusiones que tiene” —pensó sentándose—. ¿Te gustaría platicar de algo?
Naruto asintió levemente, y Sasuke empezó a contarle un poco de su vida, del lugar donde vivía, de su carrera, de su hermano, en general de cualquier tema para que el blondo estuviera tranquilo.
Tras cuatro horas de platica, fue a darle su medicamento al varón que nuevamente se quedó dormido, al igual que el azabache que ya estaba también luchando con no dormirse.
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Dos meses transcurrieron de forma similar, Sasuke estaba en todo momento con Naruto, a veces convencía a Shion de dejar que Naruto saliera a tomar el sol a los terrenos, y con ayuda de Karin o Iruka lo llevaba de paseo.
También conversaba por vídeo llamada con Itachi casi todos los días, y en los ratos de lucidez de Naruto conversaba con él, llegando a tomarle cariño al estar juntos todo el tiempo.
El problema venía cuando comenzaban sus ataques de histeria en donde se ponía violento y fuera de sí.
—¡Tranquilo usuratonkachi! —Lo abrazaba en uno de sus ataques.
—¡Allí vienen! ¡Allí vienen! ¡Están por todas partes! ¡Esas cosas vienen ya! —Intentaba correr, pero Sasuke lo contenía.
Tantos gritos llamaron la atención del personal, Karin entró ayudar a retener a Naruto que sin querer empujó a Sasuke haciendo que se lastimara.
Nuevamente Naruto fue sedado, y la pelirroja ayudó a Sasuke.
—¿Te encuentras bien? ¿Necesitas que vaya al pueblo a traer un médico?
—No, el golpe sólo me aturdió un poco —miró al blondo suspirando—. Él realmente odia lo que toma.
—Lo sé, es tan triste ver al joven Naruto así.
—No sé mucho de medicina, pero estuve leyendo del tema, es urgente que lo diagnostiquen otra vez, talvez fue una confusión o el medicamento que le dan está mal.
—Tendrías que comentarlo con la señorita Shion, pero si quieres mi opinión, también creo que un especialista debería venir a verlo.
Entre ambos acomodaron al rubio, y el doncel dejó encargado a Naruto con Karin mientras él iba a buscar a Shion.
Aunque ya llevaba dos meses viviendo allí, no había tenido la oportunidad de recorrer toda la casa, así que tardó un poco en encontrar el despacho principal.
Escuchó que Shion hablaba con alguien por lo que esperó para no molestarla ya que parecía tener muy mal carácter.
—Sí, necesito más de esa planta de lirio azul de agua por favor, también inciensos y huesos de chacal y zorro.
El doncel decidió alejarse, la conversación le había intrigado, pero también asustado, así que con cuidado de que no le escuchara, regresó con el blondo.
—¿Y? —Preguntó Karin—. ¿Aceptó que viniera el médico?
—¿Qué? —Por un momento había olvidado que originalmente fue a verla por lo del doctor—. No, estaba ocupada, no pude hablar con ella, pero le comentaré luego.
—Bien, debo terminar de limpiar la cocina, así que mejor me apuro, si vuelve a suceder algo con Naruto no dudes en gritarme.
La chica se fue y Sasuke se puso a investigar sobre las cosas que alcanzó a escuchar.
—“El lirio azul de agua es una planta alucinógena” —leía en su celular—. “Dependiendo de cómo se use, puede causar alucinaciones de todo tipo”.
Aquello sólo lo dejó más intrigado y sospechando que tal vez Naruto no estaba tan mal como le habían hecho creer a todos, pero las demás cosas que Shion encargó no tenían sentido.
Tampoco quería asustar a Itachi contándole, así que cuando lo llamó por videollamada, evitó decirle que lo escuchó de a chica que lo contrató, pero sí le encargó que preguntara a Deidara si ese tipo de elementos le sonaban para algo, pues al trabajar en un museo, a lo mejor podía preguntar con un experto.
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Naruto despertó por la noche, estaba más tranquilo, lo primero que hizo fue buscar a Sasuke que permanecía sentado en la cama mirándolo.
—¿Te sientes mejor?
—Algo… —notó la cabeza vendada y recordó vagamente que empujó a Sasuke—. Lo siento, te lastimaste por mi culpa.
—Es cierto —se cruzó de brazos—. Ya te he dicho que debes aprender a controlarte o vas a estar amarrado para siempre.
Naruto bajó la cabeza, claro que no quería eso.
—¿Y cómo fue que comenzaste a enfermar?
—Al inicio fueron pesadillas fuertes con la depresión que tuve, el doctor dijo que eran ataques de pánico, me recetaron calmantes, pero sólo empeoré.
—No es culpa tuya, pero debes aprender a calmarte, mira que puedo hartarme e irme —le dio un pequeño coscorrón, pero eso alteró más al blondo.
—Por favor no lo hagas —se levantó agitado de la cama—. Te prometo que me esforzaré por hacer lo que me pidas, pero no te vayas.
—Calma dobe —acarició su mejilla—. Me quedaré contigo, pero debes obedecer cuando te quiera dar las medicinas.
El blondo hizo un gesto de desagrado pero asintió, cada vez que tomaba ese medicamento sentía que empeoraba, que las voces que lo acosaban a cada momento se oían más y los entes que se ocultaban entre sombras se aproximaban a él, por eso tenía terror a tomarse las pastillas.
Pese a eso, temía más que de repente Sasuke se fuera de su vida, en meses era el único que lo había acompañado en sus peores momentos.
No es que Iruka, Kakashi, Karin o su hermana no le apreciaran, es que Sasuke había estado con él en todo momento, cuidándolo, acompañándolo, ayudándole, y aunque su razón le decía que era por trabajo, su corazón no lo entendía y se había enamorado del moreno.
Sasuke por su parte, también tenía sentimientos por Naruto, pero al ser algo que nunca experimentó, no se daba cuenta que era algo más que cariño.
—Prometo estarme tranquilo esta noche, pero quédate a mi lado.
El doncel asintió y se recostó al lado del varón, este como todo el tiempo, continuaba atado de brazos, así que se quedó con las ganas de abrazar al azabache, de todas formas, el simple hecho de que Sasuke estuviera a su lado, le daba una paz enorme.
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Al día siguiente, con ayuda de Kakashi, llevaron a Naruto un rato a una parte apartada del campo pues a Shion no le gustaba que vieran a su hermano en esas condiciones y lo mantenía oculto lo más que se podía.
Sasuke fue a traer algo de tomar cuando vio a la rubia que daba indicaciones de que llevasen unas gallinas negras a una dirección, pero en cuanto Shion vio que era espiada, su rostro de por sí altivo, cambio a uno más agresivo.
—Ni se te ocurra dejar solo a mi hermano, regresa con él ya mismo —ordenó enojada.
Sasuke no dijo nada, regresó con Naruto, Karin estaba con él acompañándole, luego, volvieron a la casa.
El resto del día fue aparentemente tranquilo, pues el varón se balanceaba mucho, a leguas estaba inquieto, temblando, se contenía para no ponerse agresivo, pero las voces en su cabeza eran muy fuertes, y sabía que cuando llegase la noche, estaba seguro que aparecerían esos entes que lo torturaban.
Al caer la noche, Sasuke lo sedó al verlo tan mal, y cuando este se quedó dormido, el azabache suspiró, aún era algo temprano, así que se quedó despierto un rato más mirando por la ventana las estrellas.
Todo estaba en paz y calma, y al ser un lugar apartado de todo, la luz de la luna llena era la única iluminación.
Estaba a punto de acostarse a dormir cuando notó a alguien que salía de la casa, pudo distinguir perfectamente de quien se trataba, era Shion.
La curiosidad llevó al doncel a salir rápidamente tras ella, la mujer se fue en una de las camionetas totalmente sola, Sasuke sabía que Karin tenía una moto, y para su suerte, la chica siempre dejaba la llave en un perchero en la cocina, así que tomó el vehículo para seguir a la rubia manteniendo una distancia entre ambos.
Shion llegó a una tienda apartada del pueblo, Sasuke rodeó el lugar y se metió por el patio.
Había más gente allí, no conocía a nadie, había una música rara con tambores, la gente cantaba en un leguaje extraño que él no entendía, y la única iluminación del lugar eran velas y una gran fogata al centro de todo.
La música se detuvo uno a uno, los integrantes pasaron a dejar sus ofrendas a una persona que tenía una gran mascara, esta recitaba algo y les devolvía unos frascos o muñecos diferentes.
Cuando llegó el turno de Shion, degollaron las gallinas negras que había mandado antes y fue ungida con la sangre de ellas.
El sonido de tambores aumentó el ritmo, Sasuke comenzó a sentir miedo por el ambiente, luego vio como uno de los que allí estaban, daban al de la máscara huesos de animales y flores, luego, el brujo le entregó algo, un frasco con pastillas y otro envase con líquido.
Sasuke sintió que debía irse, ya había visto suficiente, pero cuando iba a darse la vuelta, alguien lo agarró de los hombros.
—Parece que tenemos un intruso.
El doncel no pudo irse, lo habían capturado, la música se detuvo, Shion lo reconoció al instante y se miraba por demás asustada de verse descubierta.
—Hay que matarlo, nadie puede saber de esto —dijo la rubia de forma histérica.
El que era el líder se acercó y acarició su rostro.
—Sin duda es virgen, bien podría servir de sacrificio para después, pero para que nadie sospeche, es mejor que lo olvide todo por ahora —y echó un puñado de polvos al doncel que primero vio todo borroso, luego se desvaneció.
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Abrió los ojos abruptamente, estaba agitado, pero todo parecía muy normal, nada le dolía, estaba en su cama, pero no recordaba en qué momento se fue a dormir.
Recordaba vagamente un sueño con música extraña, sangre y tambores, pero eso era todo.
La puerta se abrió, era Karin, allí recordó vagamente que en su sueño se había llevado su motocicleta para seguir a alguien.
—Buen día dormilón —saludó la pelirroja—. La señorita Shion habló con el doctor de Naruto y dijo que le mandaron nuevo medicamento, es más leve, pero debe estarlo tomando cada tres horas.
—Se lo daré —vio el frasco, no era como el que comenzaba a recordar de su sueño, este sí se veía como los que normalmente venden en las farmacias—. Karin, sé que sonará raro lo que preguntaré. ¿Tu moto está en donde la dejaste?
—Creo, la verdad no me he fijado, pero mis llaves están en su lugar.
—“Debo estar paranoico” —pensó suspirando más tranquilo, luego de darle las medicinas a Naruto, bajó a preparar el desayuno de ambos.
Tal como dijo Karin, la moto estaba en su lugar, pero no pudo evitar notar que había huellas muy recientes.
Cuando terminó de preparar el desayuno, subió con Naruto e hizo que se tomara las nuevas pastillas, estas eran diferentes, dejaron al blondo en un estado en exceso calmado pero sin llegar a dormirlo.
—¿Quieres que te lea algo? —Preguntó mientras le alimentaba, pero el varón no contestó—. O podríamos ir a dar la vuelta a los campos —pero tampoco contestó.
El resto del día fue similar, hasta que por la tarde, Sasuke se empezó a quedar dormido, ya cabeceaba pero escuchó unas voces indescifrables.
—¿Quién dijo eso? —Miró a su alrededor pero no había nadie más que Naruto y el ojiazul no parecía haber hablado en mucho tiempo—. “Tal vez me quedé dormido” —pensó suspirando.
Luego de eso se levantó a ayudar al blondo a asearse, le quitó la camisa de fuerza y cuando acabó, le ayudó a vestirse.
—Es vergonzoso que hagas eso, preferiría que me dejaras hacerlo solo.
—¿No disfrutas que talle tu espalda? —Preguntó burlón.
—Más bien parece que te gusta manosearme —a lo que el doncel se puso rojo y le dio un golpe en la cabeza.
—Eres un idiota.
Por la noche después de que Naruto tomó sus medicinas, se quedó casi completamente quieto, lo que fue una suerte pues hubo un apagón general en la isla y se quedaron sin luz.
—“Seguro Naruto se alterará por esto” —pensó preocupado, aunque para su sorpresa, el blondo se mostraba tranquilo.
Decidió permanecer en su cama para no despertarlo, aun así lo vigilaba atento, pero al cabo de media hora comenzó a sentir sueño, estaba por dormirse cuando vio sombras pasar, sumado a unas voces.
—“Alguien debió meterse” —pensó tratando de moverse, pero su cuerpo no le respondía.
Tuvo que aguantar como seres extraños merodeaban cerca de él, voces en su oído que se reían de su miedo, su cuerpo también mostraba inquietud, temblaba, una sudoración fría lo acompañaba, sólo rogaba porque alguien fuera en su ayuda.
—Naruto… —llamó al blondo—. Haz que se vayan —suplicó en un tono apenas audible.
El blondo se movió, se arrastró hasta donde estaba la lampara y trató de encenderla con la boca, sin éxito por el apagón.
—Mi celular… —susurró.
Naruto se las ingenió, prendió la pantalla del teléfono y con eso Sasuke estuvo más tranquilo.
—¿Qué sucede?
—No lo sé, de repente vi sombras y escuché susurros —se levantó de la cama y encendió la linterna del celular.
—¿Tú también? Yo los escucho todo el tiempo, aunque últimamente ya no son susurros, ahora son gritos.
—¿Eso es lo que sientes? —Sasuke sintió pena por el varón, él apenas había sentido eso por unos minutos, Naruto llevaba meses así.
—Sí… deberías irte a casa.
—¿Por qué dices eso de la nada?
—No quiero que termines como yo… vete.
Sasuke se levantó y soltó sus brazos acostándose junto a él, dejando el celular a un lado alumbrando la habitación para que las voces y sombras no fueran a regresar.
—Más te vale que no te pongas agresivo o voy a volver amarrarte —el ojiazul asintió y abrazó a Sasuke, ambos permanecieron así, el doncel miraba preocupado como la batería descendía poco a poco.
Cuando sólo quedaba 5%, entró un mensaje de su hermano.
“Pregunté lo que querías, Deidara habló con un experto del museo, dijo que las cosas que mencionaste por lo general son usadas para rituales vudú. ¿Todo bien? Si quieres regresar a casa, iremos por ti”.
Sasuke comenzó a entenderlo todo, le habían hecho a Naruto eso, y ahora se lo estaban haciendo a él.
—Vete… —volvió a repetir Naruto.
—Si eso es lo que quieres.
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Al día siguiente, Shion reunió a todo el personal y anunció que toda la servidumbre tendría el día libre, y prácticamente les obligó a ir al pueblo y no regresar hasta el día siguiente, incluso les pagó la estadía en una posada, pero Shion fue muy clara en que no debían quedarse en la casa.
—Por mi parte hoy será mi último día —avisó a la rubia—. Hay una emergencia en casa, así que debo irme.
Shion sonrió levemente, se notaba claramente complacida.
—Pasa con Iruka, te dará tu liquidación y sueldo completo. Ten un buen viaje —Seguido de ello, se fue a su despacho.
—En realidad vamos a extrañarte —mencionó el moreno—. Pero quien más te echará de menos es Naruto.
—Al menos llama de vez en cuando —dijo Karin.
—Seguro, talvez los venga a visitar y ver como está Naruto en unos meses.
El doncel hizo su maleta y Kakashi lo llevó al puerto, en donde una vez que abordó, regresó a traer a Iruka, quería aprovechar el día libre que le dieron para estar con su pareja.
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Por la noche, la casa estaba iluminada, arreglada e impecable, Shion ordenó a su servidumbre que preparan un banquete de comida antes de irse, y ahora parecía que esperaba a alguien.
—Bienvenidos —el rostro serio de la chica se esfumó, ahora se mostraba sonriente y muy alegre para recibir al hombre que llegaba.
—Vimos que no hay casi nada de empelados. ¿Todo bien? —Preguntó un sujeto de piel pálida y cabellos negros de nombre Orochimaru.
—Sí, les di el día libre, suelo hacerlo una vez por semana.
—¿Quiere hablar de negocios ya?
—Primero quisiera que cenáramos.
—Buena noche —saludó una tercer persona que se unió a ellos—. Que gusto que pudiera acompañarnos hoy.
—Veo que los rumores que había escuchado del deterioro de su salud eran falsos.
—La gente siempre inventa cada cosa, pero le puedo asegurar que estoy en perfecto estado.
Ajenos a todo, las personas eran vigiladas por alguien desde la ventana que estaba oculto, un doncel que no daba crédito a lo que veía.
—“¿De verdad ese es Naruto? No es posible, hace unas horas no era capaz de moverse”.
Estaba allí esperando una oportunidad, se iba a ir, claro que lo haría, pero no iba a dejar solo a Naruto, sabía que no iba a poder sacarlo con tantos trabajadores, así que lo primero que se le ocurrió fue engañar a todos de que se iba.
Había esperado unos metros a que el barco se alejase, luego, sin más se botó al agua y nadó a la orilla, incluso compró adrenalina, algo que ayudaría a Naruto a salir del trance para huir.
Tuvo que caminar hasta la casa, aprovechó que toda la servidumbre se había ido, ahora sólo esperaba un descuido para llevarse a Naruto, pero en vez de eso, se llevó una gran sorpresa.
Naruto estaba de pie, de traje, arreglado, parecía otra persona a la que había estado cuidando por meses.
Continuó escondido, escuchando lo que podía, la cena fue normal, hasta que el hombre sacó un portafolio.
—¿De verdad está seguro de esto? —Preguntó a Naruto.
—Por supuesto —abrazó a Shion—. Mi hermanita es la más capacitada para hacerse cargo de todo.
—Bien, sus padres le dejaron como heredero de estas tierras, pero si es tu deseo dar todas tus posesiones a tu hermana, sólo debes firmar unos documentos y yo me haré cargo de todo el papeleo.
Naruto sin protestar firmó lo que le indicó el licenciado, y tras despedirse, se marchó.
Shion se mostraba alegre, feliz, todo su esfuerzo había dado frutos, pronto, sería la dueña de todo.
—Bien, tengo ganas de celebrar —dijo la rubia—. Naruto, abre el mejor vino y sírvelo.
El ojiazul obedeció sin protestar, ahora ya no hablaba, Sasuke aprovechó que fue a la cocina por el vino.
—Dobe —hablaba muy bajito—. Debemos irnos.
Pero Naruto lo ignoraba, pasó de él como si no existiera, el varón estaba en una especie de trance, sólo fue por la botella y una copa y regresó con Shion.
—Supongo que sí eres útil, si te sigues portando servicial, bien podría conservarte como mayordomo.
Para Sasuke ahora todo tenía sentido, ya se había dado cuenta que Shion era mala con los trabajadores, que gastaba dinero en caprichos, lo más probable es que sus padres la hubieran desheredado, así que recurrió a la brujería.
Había hecho que Naruto tuviera alucinaciones, el accidente que sus padres seguramente fue ocasionado por ella, luego mantuvo a Naruto sedado, adormecido y torturado por visones para quitarle todo.
—“Lo peor es que yo mismo le estuve ayudando por meses” —pensó molesto de ver a lo que había reducido al blondo, un mero cascarón que seguía órdenes.
El doncel estaba intentando pensar en algo, debía huir y llevarse a Naruto con él, al menos ahora podía caminar y sería más fácil, además, contaba con la adrenalina inyectable para anular los efectos del lirio azul.
Llamaron a la puerta, a lo que Shion temiendo que fuera alguno de los empleados, mandó a esconder a Naruto en la cocina, lo que Sasuke aprovechó para tomar de la mano al varón, e irse con él.
Al pasar por la ventana de la sala, pudo ver que se trataba del mismo brujo que había visto hace unos días, él echó unos polvos directos a la muchacha que se desmayó, y para su mala suerte, los vio pasar y fue tras ellos.
Sasuke tomó al blondo adentrándose entre la vegetación, no veía nada, pero eso también significaba que no lo verían a él, la mejor opción por ahora era ocultarse, y aprovechando, inyectó a Naruto, aunque no hubo mucho cambio en él.
—“Tal vez lo que le hicieron fue demasiado fuerte” —pensó abrazándose a él, temeroso del brujo que los buscaba.
Escuchó unos pasos cerca, estaba seguro que era él, pero se topó con una chica a quien conocía muy bien.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó la mujer—. Pensé que te habías ido a casa ya.
—Eso quise hacerles creer, pero escóndete, hay un tipo loco que está buscándonos —jaló a la mujer a su lado para que no los fueran a ver.
—¿Un tipo loco?
—Sí, atacó a Shion, usa una máscara y es un demente.
—No me sorprende, la gente como tú siempre juzga lo que no puede entender.
—¿Karin? —Volteó a verla notando un pequeño detalle, la ropa que llevaba, era la misma que la del brujo.
—Me agradas mucho Sasuke, por eso te dejé ir sin hacerte daño más que uno que otro susto que te provoqué, incluso me alegré cuando pensé que te fuiste sin darme problemas, pero ahora que lo sabes todo, no puedo permitir que escapes.
La mujer de su bolso tomó un puño de polvos, los mismos con los que roció a Shion, iba a usarlos en Sasuke, pero Naruto le detuvo las manos, gracias a la adrenalina estaba recuperando su fuerza.
Ambos empezaron a forcejear, por el gesto de Karin, no quería que le fueran a caer los polvos, así que debían ser demasiado peligrosos.
Sasuke tomó una piedra y le pegó en la cabeza provocando que la chica quedase inconsciente.
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Por la mañana, una gran noticia corría por la isla, Karin, la muchacha que todos consideraban rara pero agradable, en conjunto con Shion habían mantenido drogado a Naruto, prácticamente torturándolo con plantas psicotrópicas y demás cosas raras de brujería.
—¿Por qué? —Exigió saber el blondo a la pelirroja en la estación de policía—. Te consideraba mi amiga.
—Me considerabas tu sirvienta, aun cuando debíamos tener los mismos derechos.
—No sé a lo que te refieres.
—Claro, supongo que tu mamá nunca te contó que tuvo un amorío con otra persona mientras tu padre estaba de viaje.
—¿Y eso que tiene que ver conmigo?
—Que ella quedó embarazada, un embarazo que escondió para no tener problemas, y ocultó a la bebé con una familia del pueblo, yo merecía tener lo mismo que tú y Shion, pero me lo negaron, aun cuando soy más lista que tú, y más agradable que Shion.
—¿Y hacerme hechicería fue lo mejor que se te ocurrió? —Reclamó con furia por todo lo que tuvo que pasar.
A Karin ya le daba igual su destino, se había arriesgado a tener lo que siempre soñó, y en cuanto estuvo más cerca se lo arrebataron.
—Primero debía deshacerme de tu padre y la madre que me abandonó, algo que fue sencillo, sólo debía cortar los frenos.
El gesto de Naruto fue de horror, pero ahora ya nada le sorprendía.
—Entraste en depresión, y allí fue sencillo convencer a Shion, haciéndome pasar por alguien más, le mostré unos documentos que encontré del testamento de tus padres, te dejaron como administrador de sus bienes ya que ella es una inútil, ella deseaba demostrar lo contrario, pero tú te interponías, así que la convencí de usar unos conocimientos que adquirí con los ancianos con los que me abandonaron, magia vudú, para tenerte totalmente dominado, y que ella administrara todo.
—¿Qué es lo que le hiciste a mi hermana? Desde anoche no reacciona.
—Tenía planeado controlarte para que cedieras el control de todo y nadie sospechara, luego te desaparearía, sólo debía controlar a Shion y ella me daría todo, sólo que sospechó en el último momento y se me fue la mano con los polvos que le eché, ahora es como un cascarón vacío, tal y como planeábamos dejarte a ti.
—Eres repugnante —Sasuke se cruzó de brazos atrás del blondo—. Todo esto por ambición.
—Me encargaré de que pases el resto de tu vida en prisión —amenazó Naruto saliendo, pero Sasuke se quedó atrás.
—Tengo entendido que entre más crees en el vudú, más daño te puede a llegar hacer —dijo sacando un amuleto que le decomisaron a Karin cuando la arrestaron.
—Deja eso ya, no comprendes su poder.
—No, pero tú sí, y parece importante —tiró el amuleto que la protegía de todo el mal que había causado, al romperse, la mujer soltó un grito de horror, aún más intenso que los que Naruto solía dar cuando veía sombras que iban por él.
Al final, Karin fue a prisión pero estuvo poco tiempo, tuvo que ser internada en un hospital psiquiátrico, al parecer criaturas la acosaban en todo momento, no volvería a tener nada de paz, mientras que Shion no se recuperó, pero era buena limpiando la casa, así que la ocupaban en eso.
Por su parte, Sasuke se quedó un poco más ayudando a Naruto con la terapia que debió llevar para recuperarse de todo lo que había vivido, tanto de forma física así como mental, y no pasó mucho para que se hicieran formalmente pareja.
Al final Naruto dejó sus tierras y administración a Kakashi para poder estar con Sasuke mientras terminaba la universidad, en cuanto acabó sus estudios, decidieron viajar un tiempo más antes de regresar a la isla en donde al poco tiempo se casaron y entre ambos llevaron la administración del lugar.
Y en cuanto llegó su primer hijo y creció más, Sasuke cuidó que nadie fuera a comentar de cierta magia especial, en la cual apenas empiezas a creer sólo un poco, le das control sobre ti… quizá no fue tan buena idea entrar a leer esta historia.
Fin.
Notas del final:
Neko: Espero les haya gustado y el final sorprendido, si les llegó a gustar recomiéndelo a sus amigos, y si no les gustó quédense callados XD.
Naru: Al menos fui feliz al final.
Neko: Y como siempre, les dejo las curiosidades del fic.
Curiosidades:
-El vudú es una magia poderosa que combina remedios naturales, con el poder de la mente, es decir, si crees en ello, más daño te hará, tal como le pasó a Sasuke que empezó a alucinar por todo lo que vio, por lo mismo Karin cuando ve que rompen su amuleto, llega a enloquecer de verdad.
-Deidara es conocido de los padres de Naruto porque le compraban arte.
-Shion contrata a alguien que no tenga conocimientos médicos precisamente para que no sospecharan la que le hacían a Naruto, e incluso contrata a alguien fuera de la isla para evitarse problemas.
-Al momento del inicio fic, Sasuke tiene 19 años, Naruto 21.
-Karin apoya que Sasuke quiera que un especialista vea a Naruto para que no sospechen de ella.
-Shion realmente no sabía que Karin era el brujo con el que acudió.
-Como Sasuke los descubrió, Shion por prevención pone lo que el brujo le dio en un frasco real de medicina.
-Este fic está basado en una película de "Los cuentos de la Cripta".
-La parte donde Sasuke no puede moverse pero oye voces que se ríen de él, está basado en algo que me sucedió cuando tenía 13 años.
-Por si les quedaban dudas: Karin es la hija no reconocida de Kushina, ella la regala con una pareja que practicaba el vudú, ellos no le ocultan que es la hija de la dueña de la isla, así que siempre supo que tenía hermanos.
Cuando crece, empieza a trabajar en la finca, allí se entera del testamento de Minato y Kushina, donde todo sería para Naruto ya que Shion no sabía administrar nada, entonces ella provoca el accidente de la pareja.
Posteriormente se acerca a Shion como el brujo, le propone hechizar a Naruto con vudú para quitarle la voluntad que tiene y le seda todo, en cuanto Shion tuviera todo a su nombre, le haría lo mismo para quedarse con la isla que sentía que por derecho le pertenecía.
Neko: Y ahora sí es todo, que debo ir a terminar los fics que tengo pendientes antes de que quieran lincharme.
Les invito a que se unan a mi grupo de Facebook, es SasuNaru/NaruSasu, se permiten imágenes de ellos, les advierto que hay hard así que, si son sensibles, no les gusta o los tienen controlados decidan si quieren unirse, también hay temáticas diarias y juegos, les dejo el nombre y el link pueden pedírmelo en los comentarios o por privado.
Grupo: Shhh... SasuNaru NaruSasu
Si el fic les gustó, les agradecería que me dejasen un comentario, con gusto lo responderé. Tengo más fics tanto SN como NS en mi perfil por si gustan darse una vuelta.
Muchas gracias por leer
Owari!!!