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Capítulo 1
Jade POV
No sé lo que pasa, sólo escuchó el murmullo de voces diciendo cosas, cosas que no logró entender, poco a poco voy perdiendo la consciencia, siento que mi cabeza va a estallar, me duele cada centímetro del cuerpo, lo último que logró escuchar es la voz de Tori, claramente está desesperada y no sé por qué, si pudiera ver su hermoso rostro podría saber qué le pasa. Mis ojos se cierran completamente.
.......
Despierto, no sé cuánto he estado dormida trato de levantarme pero siento un peso en mis piernas, abro mis ojos lentamente y me encuentro con una chica de cabellos castaños, tez morena abrazaba a mis piernas, su cabeza descansa en mi regazo, no sé quién es ella pero el calor que me brinda su cuerpo me hace sentir en paz, hace que me tranquilice y no sé porque, sin darme cuenta llevo mi mano a su rostro, acarició su mejilla lentamente mientras siento cómo su cuerpo se estremece bajo tacto y no solo eso sus pómulos obtienen un tono rosa carmesí. ¡Esta chica se ha sonrojado ante mi tacto y ni siquiera está despierta!
La observé más y me di cuenta que sus facciones eran hermosas, su rostro angelical, sin duda era una belleza. Vio como poco a poco abría sus ojos parecía desorientada, me di cuenta el iris de sus ojos eran color café, parecían dos pequeñas gotas de chocolates, noté cuando su mirada se posó en mí, sus ojos brillaban hermosamente para luego ser nublados por una capa de agua, claramente eran lágrimas.
—J..Jade. —Tartamudeo observándome, cuando sus ojos se encontraron con los míos sentí como mi cuerpo se estremecía, solo su mirada hacia qué mi cuerpo reaccionara de una manera muy extraña, no sé qué clase de poderes tiene esta chica sobre mi, pero me da algo de temor, la observe más, y vi cómo las lágrimas recorrían su cara hasta perderse en las sábanas blancas de la cama, o en la comisura de sus labio.
—Jade por fin despertaste. —Dijo con una hermosa sonrisa en el rostro, esa sonrisa me distrajo, de repente sentí sus brazos alrededor de mi cuerpo. Me volví a estremecer al tenerla tan cerca, sentí como me apretó más contra su cuerpo. Se separó de mí. —Llamaré al doctor. —Me dijo, yo solo logré asentir y vi como salía corriendo de la habitación con una enorme sonrisa en el rostro, ella estaba feliz de verme, ella estaba feliz de que yo despertara, pero mi pregunta era ¿Cuánto había dormido? Una semana, un mes, un año no sabía y eso me aterró aún más.
La chica entró junto con él doctor el cual parecía sorprendido.
—Me alegra verte despierta Jade. —Me dice empezando a revisar mi pulso, mis reflejos. Jade pensó así que así era como me llamaba. —Dime ¿sabes en qué fecha estamos?
—No. —Le respondí.
—¿Recuerdas el accidente?
—¿Qué accidente? —En eso vi como la chica detrás de él se empezaba a poner nerviosa y con ella yo también no sabía qué estaba pasando.
—¿Recuerdas quién es esta chica de acá? —Me dijo el hombre señalando a la morena
—No, no.… lo sé. —Respondí con miedo viendo como la cara de la chica se comprimía en dolor, yo estaba causando ese dolor en ella con el simple hecho de decir que no la recordaba en lo absoluto.
—¿Qué está pasando doctor? —Preguntó ella buscando la manera de no caer al piso.
—Al parecer presenta una etapa de amnesia debido al golpe que recibió en la cabeza. —Le respondió él, solo me dedicaba a ver las reacciones de la chica no sé, pero me molestaba verla de esa manera, tan triste, destrozada, pero haciéndose la fuerte ante todo.
—Pero podrá recuperar sus recuerdos, ¿verdad? —Le dijo asustada de la respuesta que pudiera recibir.
—Eso no lo podemos determinar aún necesitamos hacerle más exámenes, así que con permiso voy a avisarle a las enfermeras que preparen todo. —Dicho eso el médico salió del cuarto dejándonos solas, al parecer la chica no lograba digerir la noticia. Vi cómo tomo una gran bocanada de aire, pasó sus manos por su rostro y me miró, pero no con una mirada de lástima como me esperaba, sino, con una mirada llena de amor, ternura y una inmensa alegría.
—¿Cómo te sientes? —Me preguntó acercándose a la cama.
—Confundida. —Le respondo rápidamente.
—Me llamo Victoria Vega, pero me puedes llamar Tori. —Me dijo con una sonrisa triste pero tal vez con algo de alegría, raro, verdad como una persona puede demostrar dos emociones a la vez.
—Te molesta si te llamo Vega. —Le dije algo dentro de mí, me dijo que no me gustaba decirle su nombre, pero parecía feo, pero quería ser diferente, tal comentario saco una risita en ella, quizás había dicho algo gracioso no lo sé.
—Tu no cambies con o sin memoria eres igual. —Me dice sonriéndome.
—¿Por qué lo dices? —Le pregunto curiosa.
—Tu jamás me llamas por mi nombre siempre me dices Vega y ahora qué dijiste eso me hizo sentir bien. —Me dijo con un deje de nostalgia.
—Bueno, siendo así te llamaré Vega.
—Bien, Jade es hora de que les avise a los demás qué despertaste. —Me dijo tomando su celular empezó a hacer llamada tras llamada, me preguntaba a cuantas personas le tenía que avisar
—¿Cómo me llamo?
—Jadelyn August West.
—¿Qué me pasó porque estoy aquí?
—Tuviste un accidente automovilístico.
—¿Por cuánto tiempo estuve dormida?
—Dos meses. —Todo me daba vueltas, había estado dormida por dos meses, por un accidente y ahora no recuerdo nada, estaba tan hundida en mis pensamientos cuando sentí como la puerta se abría dejando ver a un montón de chicos entrar.
—Jade. —Me dice Vega. —Ellos son Cat, Trina, André, Beck, Robbie. —Me dijo el nombre de cada uno de ellos.
—Jadey, me alegra que hayas despertado. —Me dice la chica que se llama Cat, ella es pelirroja y su actitud me hace sentir feliz, es como si la conociera desde siempre. —Mala, mala Jadey no vuelvas a pegarnos este tipo de susto. —Dijo llorando sobre mí.
—Hasta que por fin te dignas a abrir los ojos, West nos tenías preocupados. —Dijo la chica llamada Trina y vi que claramente se parecía un poco a Vega, quizás son hermanas.
—Vaya chica ahora sí que te tomaste en serio lo de dormir mucho. —Agregó el chico llamado André, todos parecían felices.
—Jade, no vuelvas a dormir tanto como quieres. —Dijo el chico que creo que se llama Beck
—Jade, me alegra verte bien. —Dijo Robbie.
Todos me estaban felicitando, me decían cosas bonitas y entre esas cosas iba uno que otro regaño por haber estado mucho tiempo dormida. Pocos minutos llegó una enfermera me hicieron unos exámenes los chicos tuvieron que salir de la habitación, poco después los chicos volvieron a entrar para despedirse de mí y decirme que me cuidara.
—¿Ellos eran mis amigos? —Preguntó más para mí que para nadie.
—Más que amigos somos como una familia. —Me respondió Vega sentándose a mi costado, nuestras miradas se encontraron y sentí que me perdí en esas dos gotas de chocolate, de todas las personas que habían venido hoy, ella era la única que lograba hacer que se me erizara la piel, lograba que mi cuerpo se estremeciera con una mirada, con un simple roce, hacía que mi corazón palpitaba rápido tan rápido que me daba miedo que en cualquier momento se me saliera del pecho. Quería saber quién era ella en mi vida y porque lograba hacerme sentir todo esto.
—¿Y tú qué eres de mí? —Pregunté sin más vi como su cuerpo se tensaba, no sabía si había hecho mal la pregunta o algo, solo quiero saber la verdad.
—Poco a poco irás sabiendo quién es quién en tu vida, pero ve despacio si, por ahora no quiero que te confundas, dame tiempo y te iré diciendo las cosas. —Me dijo en uno de ternura, pero con miedo a la vez.
—¿Cuándo me podré ir de aquí? —Pregunté tratando de cambiar el tema.
—El doctor dijo que todo estaba bien, pero qué quería ver cómo pasabas la noche así que creo que en dos días o tres ya podrás regresar a casa sin ningún problema. —Me dijo tranquila, desde que desperté hasta ahora la veo relajarse completamente y eso me hace sentir más tranquila.
—¿Tú no te irás a descansar? —Pregunté un poco curiosa.
—Y dejarte sola ni loca. —Dijo rápidamente.
—¿Por qué?
—Porque no quiero, ya mucho estuve separada de ti. —No dije nada más, ella también se quedó en silencio mirando cada facción en mi rostro, eso me puso algo nerviosa y parece ser que ella lo noto. —Perdón, pero hace mucho no te veía despierta. —Se disculpa ocultando el rostro entre sus brazos dándole un toque infantil, no puede evitar reír ante eso me pareció tierno. Los minutos fueron pasando no sé qué pasó, pero no pude más y me quedé dormida
Fin de Jade POV
Tori POV
Dos meses han pasado desde que recibí la llamada diciendo que Jade había tenido un accidente, dos meses en los cuáles no he podido ver su sonrisa, donde no he podido ver sus hermosos ojos azules que con su estado de ánimo cambian de color, dos meses donde no he podido sentir su calor y eso me está matando lentamente.
Llegue al hospital, otro día donde solo la veré dormir, otro día donde esperaré hasta que despierte.
Desde que me dijeron que ella había caído en coma, no había podido dormir bien, me la pasaba en el hospital o en el trabajo. Cuando entré a la habitación la vi ahí acostada, sin moverse. Me senté en la silla al lado de la cama, tomé su mano, vi su rostro pacífico, le susurré que despertara, qué la necesitaba a mi lado. Extraño ver su ceño fruncido, extraño sus besos, su cuerpo, pensando en todo eso me quede dormida en su regazo.
Desperté al sentir que alguien acariciaba mi mejilla, estaba aturdida pero cuando mi mirada se posó al frente la vi, la vi a ella con esos hermosos azules mirándome con curiosidad, quizás ella se dio cuenta de la alegría en mis ojos, los cuales se empañaron por las lágrimas que amenazaban en salir y que luego salieron sin permiso, la vi y no pude hacer más que abrazarla, sentí su cuerpo estremecerse ante mi abrazo y solo pude apretarla más contra mí, necesitaba sentir su calor, necesitaba saber que ella en realidad estaba despierta qué no era otra de mis estúpidas pesadillas donde veía que ella despertaba pero cuando intentaba abrazarla desaparecía.
Sentí su calor y supe que esta era la realidad ella por fin había reaccionado. Fui corriendo a llamar al doctor, mientras la revisaba le hacía preguntas. Sentí que mi mundo se vino abajo cuando dijo que no sabía quién era yo, eso me dolió como nada, no quería estallar no allí frente a ella, no podía yo tenía que ser fuerte por ella, por los demás.
Me pregunto mi nombre, se lo dije y me causó una gran alegría y nostalgia cuando me dijo que, si me podía llamar Vega, eso me dio un poquito de esperanzas. Llamé a los chicos dándoles las buenas nuevas, me dijeron que llegaría en unos 15 minutos y antes de todo les dije lo que había pasado, les dije de la pérdida de memoria de Jade. Jade vio a los chicos entrar se los presente, ella solo asintió, note que se sentía tranquila ante todo lo que los chicos le decían.
Cuando estos se fueron ella se preguntó así misma qué si ellos eran sus amigos, yo le dije qué más qué amigos eran su familia. La siguiente pregunta me desconcertó, qué era yo de ella, no quería decirle nada de eso aún no sabía cómo iba a reaccionar ella, lo entendió.
No sé cuánto tiempo pasó, pero me quede dormida, pero con la única diferencia que ahora sabía que la mujer que más amaba estaba de vuelta conmigo, estaba devuelta con su familia quizás sin recuerdos, pero esos lo irá obteniendo con él paso de tiempo y con ayuda de todos nosotros, jamás la dejaremos sola, jamás me separare de su lado.
Fin de Tori POV
La mañana llegó y la primera en despertar fue Jade, se intentó incorporar, pero volvió a sentir en peso en sus piernas, vio y era Tori la que se encontraba dormida, Jade no sabía porque, pero todas las emociones que sintió el día anterior, las estaba volviendo a sentir con tan solo ver a la morena dormir tranquilamente en su regazo. Comenzó a trazar pequeñas líneas en el rostro de esta, viendo como sus mejillas volvían a tomar ese color rosa carmesí, le gusto ver esa reacción en el cuerpo de la morena, porque se dio cuenta que solo ella era la única que lo podía causar ya que había visto a Cat poner su mano en la cara de la chica y esta no se había sonrojado ni nada por él estilo.
Tori empezó a despertarse en eso Jade rápidamente retiró su mano de la mejilla de la morena
—Buenos días. —Saludo Tori aún más dormida que despierta.
—Buenos días. —Le respondió Jade, en eso el doctor entró en la habitación.
—Buenos días chicas. —Saludó el doctor. —Ya revisamos todos los exámenes de Jade y no encontramos nada para retenerla más aquí, así que si ella quiere puede regresar a su casa hoy mismo, pero eso sí nada de esforzarse, tiene que descansar. —Informó el doctor con una sonrisa.
—No se preocupe doctor me encargare de que descanse lo necesario. —Le dijo Tori viendo a Jade.
—Tori acompáñame necesito que firmes unos papeles, y darte la receta de los medicamentos que Jade va a necesitar. —Dijo el doctor, Tori asintió poniéndose de pie.
—Vuelvo en un rato, pórtate bien. —Le susurró Tori en el oído a Jade para después darle un beso en la mejilla lo cual provocó que esta se sonrojara.
Jade se llevó la mano a la mejilla, vio como Tori salía junto al doctor. Le había gustado la sensación que el beso de Tori le había dejado en todo el cuerpo. Minutos más tarde Tori volvió a entrar en la habitación con unos papeles en mano.
—¿Y bien? —Pregunto la chica pálida.
—Ya podemos regresar a casa. —Dijo Tori dándole una sonrisa
—Dime Vega tu eres mi pareja o algo así. —Le dejó salir Jade, a Tori se le fue el aire por un momento. —Dime y quiero la verdad, no me voy a asustar, pero necesito saber.
—Si, somos pareja. —Dijo Tori, Jade ahora entendía porque sentía lo que sentía al tener a la morena cerca de ella.
—Entiendo ¿Desde cuándo?
—Desde nuestro segundo año de secundaria.
—¿Eso fue hace cuánto?
—Hace 6 años.
—¿Estamos casadas o algo?
—Comprometidas.
Jade se quedó en silencio, tratando de procesar todo lo que la morena le había dicho.
—Jade es hora de que te cambies, todos nos están esperando en casa. —Dijo Tori sacando a su novia de su ensimismamiento.
—¿Cuál es mi ropa? —Preguntó está, Tori le acercó unos pants negros, junto con una polera del mismo color, Jade observó sus atuendos y se sintió cómoda.
—Ayer tu madre me dijo que tomaría el primer vuelo para venir a verte. —Informó la mitad-latina, aún estaba nerviosa de haberle dicho a Jade que eran pareja
—¿Dónde está ella?
—Ella estaba haciendo unas negociaciones en Miami, el trabajo es lo único que la ha mantenido de pie desde tu accidente.
—Ya veo, lamento haberlos hecho sufrir.
—No fue tu culpa, un idiota ebrio se pasó un luz roja. —Dijo Tori con enojo por culpa de ese tipo, su novia había estado al borde de la muerte, había estado en coma por dos meses y ahora había perdido la memoria.
Jade se quería vestir, pero la presencia de Tori le hacía sentir vergüenza de alguna manera
—Vega podrías dejarme sola mientras me visto. —Dijo Jade apenada, en eso Tori se sonrojó y salió de la habitación. Jade se cambió rápidamente.
Después de dos meses de haber estado dormida Jade volvió a ver la ciudad de Los Ángeles, subieron al auto, todo era un silencio, pero no era incómodo al contrario se sentía tanta paz que Jade disfrutaba hasta que por fin llegarán a la que se suponía que era su casa.
—Llegamos Jade. —Dijo Tori saliendo del auto
—¿Aquí vives?
—Aquí vivimos Jade, ahora vamos qué nos están esperando. —Tori tomo a la gótica de la mano hasta que entraron en la casa, encontrándose con Cat, Trina, Beck, André, Robbie y un amante de los cocos.
Todos le dieron la bienvenida a la gótica, Tori le presentó a Sikowitz y le dijo que él había sido su maestro de artes escénicas en la Hollywood Arts. Todos estaban contando acerca del pasado que los unía a Jade, todas las travesuras que ella había hecho, las aventuras que habían tenido, hablaron hasta que se hizo tarde.
—Bueno, chicos lamento interrumpir, pero ya es tarde, Jade tiene que descansar. —Dijo la morena, todos entendieron que la gótica necesitaba descansar, pero más que nada entendieron qué Tori necesitaba un tiempo con su novia.
Todos se empezaron a despedir de las chicas, Tori los acompañó hasta la puerta
—Trina es tu hermana, cierto. —Aseguro Jade.
—Si, ella es un año mayor que yo.
—Y ella y Cat son pareja.
—Si, ellas empezaron a salir unos meses antes que nosotras.
—Y están casadas.
—Si se casaron hace un año atrás.
—Ya veo, ¿de qué trabajaba?
—Escribes historias de terror y las produces. —Dijo Tori sonriendo ante la curiosidad de Jade.
—Crees que algún día los llegue a recordar a todos.
—Claro que los harás Jade, solo necesitas tiempo. —Dijo Tori acercándose a Jade, y está ante la cercanía de la morena se sonrojo.
—Espero que sea pronto. —Susurro Jade.
—Ven, te enseñaré el dormitorio.
—¿Tú y yo dormimos juntas? —Pregunto Jade
—Así es Jade, pero si te incómoda puedo dormir en uno de los cuartos de huéspedes. —Dijo Tori mientras abría la puerta de su habitación.
—No está bien, esta también es tu habitación. —Dijo Jade, si se iba a sentir un poco incómoda por las reacciones que su cuerpo tenía cuando la morena estaba cerca de ella, pero no se quería quedar sola.
—¿Estas segura? —Pregunto Tori.
—Claro que si.
—Hay algo más qué tienes que saber de mí.
—Dime de qué se trata. —Dijo Jade tomando asiento en la orilla de la cama
—Yo…yo soy intersexual. —Dijo la morena sonrojada, Jade se quedó confundida, Tori lo noto. —Todo mi cuerpo es de una mujer, pero tengo el aparato reproductor de un hombre. —Jade se sorprendió ante lo dicho.
—¿Cómo fue eso posible? —Preguntó no sentía miedo ni mucho menos asco, más bien sentía curiosidad.
—No lo sé, nací de esta manera. —Respondió la morena. —Es hora de dormir. —Sentenció Tori, Jade solo asintió.
La morena se dirigió al closet saco unos pants de dormir y una camisa de tirantes sin importarle qué Jade estuviera ahí se quitó la camisa dejando a la vista sus bien formados abdominales, y su pechos aunque estos estaban cubiertos por un sostén negro de encaje. Se quitó los pantalones que traía quedando solamente en boxers ante eso Jade se tapó la cara con las manos, pero entre medio de los dedos observaba la parte entre medio de las piernas de la mitad latina y supo que era verdad ahí se notaba una parte abultada. Tori le dio a Jade ropa para dormir.
—¿Puedo usar el baño? —Pregunto Jade.
—Claro, es esa puerta que está ahí. —Dijo Tori señalando la puerta blanca que tenían enfrente. Tori se acostó en la cama, Jade salió del baño y se acomodó al lado de Tori, no sabía cómo sentirse.
—Si te incómoda dímelo y me iré a la otra habitación. —Susurro Tori.
—Estoy bien. —Respondió Jade.
—¿Te molesta si te abrazo? —Pregunto la morena.
—No. —Dijo Jade.
Segundos después Jade sintió los brazos de Tori envolver su cintura de una manera tierna, Tori se aferró al cuerpo de la gótica como si estuviera evitando que esta se fuera y la dejara sola. Jade al sentir el calor que emanaba el cuerpo de la morena se sintió segura tanto que empezó a cerrar los ojos y se acomodó en el pecho de ésta, pasando sus brazos por la cintura de Tori. La mitad-latina estaba feliz por fin volvía a estar con su novia, después de noches de soledad la volvía a tenerla entre sus brazos.