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Juro solemnemente que mis intensiones son buenas - Lo que pudo ser de la orden del fénix

Summary:

Un nuevo año comienza y como tal una serie de desafíos amenazan su vida. La adolescencia no es fácil, la adultez mucho menos, pero Severus debe de enfrentarse a una nueva etapa y quizás incluso nuevas relaciones.
Aún si es Dolores Umbridge.

Notes:

Hola a todos! Empezamos una nueva historia n.n
Abrazos <3

Chapter 1: Aquí vamos de nuevo

Chapter Text

“¿Cómo se atreven a dudar de mi regreso? Cuando he tomado medidas preventivas para preservarme ante la muerte” pregunta el señor tenebroso indignado.

 

Se despierta con algo cayendo. No es como lo muestran esas series muggles en que salta de la cama inmediatamente en alerta máxima, no, solo abre los ojos y se queda mirando hacia su ventana que bloquea la luz del sol a excepción de un rayo que pasa por poco evitando su rostro.

 

Hay unas voces provenientes de abajo.

 

Suspirando se pone de pie, calza sus pantuflas y baja con su pijama. Unos pantalones de lino y una camiseta blanca y holgada. La marca oscura se muestra orgullosa en su brazo, solo otra mancha más en su historial.

 

“Ah…se ha despertado su majestad” bromea Lupin, pillando con la guardia baja a Severus al notar que se ha afeitado ese feo bigote que traía.

 

Harry le sonríe desde el costado diciéndole que es su culpa porque él dejo caer la olla.

 

Esto era algo que nunca, ni en sus más locos planes hubiera considerado. Vivir con Remus John Lupin. No era como en las vacaciones de invierno, ese periodo fue algo bastante fugaz en su opinión gracias al secuestro y las posteriores celebraciones. Está vez era diferente. Lupin o Remus como insistía el otro hombre que lo llamara se quedaría más de una semana con ellos y Severus no sabia como reaccionar ante eso pues una cosa era coexistir junto al lobo en la escuela, otra coexistir sabiendo que es un invitado muy temporal, otra es saber que permanecerá un tiempo extendido algo que Severus, aunque no lo demuestre, está un poco angustiado de esta nueva intimidad que se ha ido gestando y las implicaciones que estan tratando de alcanzar su conciencia, aquella que se niega a mirar, pero que Narcissa insiste en darle esa sonrisa conocedera de que solo se está, como siempre, engañando a sí mismo.

 

“Admite que te gusta” le había dicho hace unos días cuando se quejaba de que el lobo se había pasado de la fecha establecida para su llegada.

 

Severus se había, como siempre, retraido, negando saber de que hablaba.

 

La sonrisa de la Malfoy no baja.

 

“No te tomas tantas malestias por la gente tradicional, Severus, o debo de recordarse que prácticamente me hiciste convencer a Lucius de que quitará la orden de captura de su cabeza”

 

“Medidas necesarias para la comodidad de Harry a demás Lupino no es mal profesor”

 

“Y tampoco aberrante a la mirada, al contrario, es muy apuesto, tiene varios corazones robados en Hogwarts. La pregunta es ¿tiene el tuyo también?”

 

¿Qué si tiene su corazón también? piensa bajando las escalera para encontrarse con los ojos de Harry emocionados por el visitante, los miel en cambio viajan rápidamente a la marca de su brazo y se alejan un brillo cauteloso que lo hace sentir sucio. No es un buen sentimiento, en realidad tampoco es el primero que lo mira así, sin embargo la mayoría no le provoca una reacción emocional al respecto.

 

Lupino se está colando debajo de sus barreras. No es algo que le agrade.

 

Remus como siempre tiene esa facilidad de adaptarse a las circunstancias, rápidamente vuelve a un tono agradable y miradas educadas hacia Severus como si no tuviera la marca de un mortifago en el brazo. Entonces aquí, saludando a Harry y tomando a siento reticente junto al adolescente por instrucción del lobo quien deja frente a Severus un plato de tostadas y huevos revueltos, mismo que Harry ya está terminando junto a un té, concluye que es imposible no perder un poco de si mismo en Remus Lupin.

 

Eso no quiere decir que aquella parte no haya muerto en el camino porque Severus mismo no es alguien que tenga la posibilidad de instalarse en el pecho de Remus y hacer de este su hogar y tampoco cree que él, en lo profundo de su ser quiera lograr ese cometido porque esta profunda y absolutamente asustado de si mismo.

 

Ese es el problema quizás. El meollo de toda la cuestión.

 

Él solo…es la última opción y lo sabe de modo que lo acepta y hace todo lo posible dentro de sus capacidad como la última opción.

 

Quizás su padre simplemente lo rompió más allá de lo físico.

 

Entonces la pregunta verdadera lo alcanza ¿se siente atraído por Remus Lupin? La respuesta es sí, no hay otra posible, es como si le preguntaras a la polilla si se siente atraída por la luz y Severus de alguna manera se identifica bastante con la propia polilla en su categoria fácilmente inferior a la belleza de una efímera mariposa.

 

Aunque no se queda ahí la cuestión porque uno puede sentir atracción y la atracción es algo más bien temporal, casi más sexual con esas miradas tensas y algo que se siente y no se dice. El gustar es diferente, es más aterrador, no tanto como el enamoramiento. El gustar conlleva cuidar, proteger, es más allá de lo físico, pero no tan entregado ni posesivo como el amor.

 

¿Le gusta romanticamente Lupino? La respuesta es sí y claramente Narcissa lo sabe, no por nada insiste en mirarlo como lo mira con ese cariño implícito de saber que trae un corazón roto porque nunca tendrá una oportunidad como la que añora y que al final de todo será ella la encargada de recoger los trozos de aquello que creía sin latido.

 

Por ahora, concluye, simplemente se concentrará en lo que tiene por delante y sabe que puede alcanzar, después de todo, Severus no es otra persona que una pragmática.

 

Mirando el té con ofensa, escucha a Harry a su costado decir que irá a darse un baño. Sintiendo la presencia de Remus acercarse lo ve secando una taza con un paño que probablemente encontró después de hurgar mucho en su cocina. Lo escucha decirle que no está envenenado.

 

Levanta sus ojos para encontrarlo con los ligeramente verde moteado.

 

“El café hace mal en exceso y dudo mucho que sea saludable para ti seguir corriendo incluso en vacaciones”

 

La mirada no cae.

 

“Siempre tomo café”

 

Lupin lo mira divertido con una sonrisa a sabienda.

 

“Por favor, Severus, dudo mucho que hayas tomado incluso de niño como para tal exageración” bromea probablemente esperando que la expresión seria de su cara baje ante el universal conocimiento de que los padres no le dan cafeína a sus hijos porque afecta su crecimiento.

 

Podría decir que no sabe lo que lleva a compartir lo que sale de sus labios, prefiere ignorarlo.

 

“De niño tomaba café” informa con ese tono terco que le hubiera valido un puñetazo en la cara por parte de su padre.

 

El paño en las manos de Lupin vacila un segundo, pero como siempre el lobo mantiene esa amabilidad de intentar mantener el estado de animo lo más amigable y natural posible.

 

“¿A sí? Mi madre amaba el té, recuerdo que mi padre siempre viajaba a los lugares más alejados para traerle una caja de la mejor marca” comparte su propio momento con el cariño contorneando sus rasgos “¿a alguien de tu familia le gustaba el café?” y Severus reconoce un intento para obtener información. Podría cerrarlo de tajo y dejar esta conversación aquí sin embargo serian unos días bastante incomodos y a llegado el último año a sentirse seguro en este lugar.

 

No quiere arruinarlo, ni para si mismo ni para Harry.

 

“No, creo que no…” admite finalmente rindiéndose a la taza para acunarla entre sus manos sintiendo el calor transferirse a las puntas de sus dedos siempre frios ya sea en invierno o verano.

 

Las cejas de Remus se levantan incrédulas con una pregunta tasita en los ojos.

 

Severus se encuentra suspirando.

 

“Era más barato el café que el té, claramente de una calidad aberrante, pero cumplia con el propósito al menos de despertar a mi padre para que fuera al trabajo”

 

Sobre todo despues de sus borracheras. Severus lo recuerda en esos aterradores momentos en que tomaban el desayuno todos juntos echarse una tras otra cucharada de café molido directamente a la taza y tragar a fondo como si intentara engatusar a su mente que era una clase de whisky exótico.

 

Los labios de Lupin se inclinan ligeramente hacia arriba divertido.

 

“Puedo ver el parecido” dice y se siente como un puñetazo en el estomago que lo congela con la taza de té a medio camino a sus labios. Sabe que es imposible que no pase desapercibido porque de inmediato la sonrisa del rostro del lobo cae. Severus lo ignora.

 

Bajando lentamente la taza, mirando asi el contenido se encuentra analizando esa angustia que lo ha invadido.

 

Su padre que lo golpeaba. El hombre que asesino a…

 

“…Ojala que no…” murmura para si mismo, aunque sabe que los sentidos aumentados del lobo debieron de captarlo.

 

Severus preferiría la muerte a ser como su padre, pero a veces siente su sombra tan fuerte aun intentado alcanzarlo.

 

Lupin simplemente lo mira sin decir nada a cambio, a pesar de que parece tener cien preguntas escritas en el rostro.

 

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Después de que dejaron Hogwarts para volver a la casa de campo ambos se sumieron en un estado bastante depresivo y hubiera seguido así si Severus no se obligó a sacar la cabeza del agua y volver a moverse. El regreso del señor tenebroso traía consigo los rebrotes de traumas pasados, aquella sensación de que algo malo estaría ocurriendo en cualquier momento cada vez se volvía más fuerte y decir que se estaba volviendo paranoico era poco, aunque Harry tampoco iba por buen camino. El chico había estado terriblemente callado hace unos días, manteniendo esa expresión pensativa, triste y sobre todo apática y Severus iba por el mismo camino, aunque pretendía que no era asi, la autoculpa llego a un punto culmine cuando encontró al chico con rastro de haber estado llorando antes de irse a dormir por lo que, respirando muy profundo, se sento junto a él en las noches para conversar sobre qué estaba pensando.

 

“Quizás sí debí de ir al torneo…quiero decir, si hubiera ido quizás Cedric estaría aun convida” había explicado con Severus suspirando y asegurándole que lo dudaba bastante porque el señor tenebroso es conocido por matar a diestra y siniestra y, aunque suene terrible, era mejor una persona muerta que dos.

 

Eso no lo quitaba por supuesto de tener un peso en la conciencia de que pudo haber hecho algo, quizás cancelar el torneo, intervenir antes con el señor tenebroso, algo pudo haberlo evitado, pero en su experiencia lo hecho, hecho estaba y no sacaba nada con seguirle dando vueltas. Ahora tenía cosas más importantes de que ocuparse que pensar en su alumno asesinado.

 

Como el regreso del señor tenebroso, su interés en Azkaban y a que rayos se refería con medidas necesarias para asegurar que la muerte no pudiera alcanzarlo.

 

Tenía que investigar, principalmente en Hogwarts, sin embargo no cree que encuentre nada allí, los libros de artes oscuras en el castillo eran minoría, aun en la sección restringida. Tendría que ir a la mansión Malfoy sino a Hogsmeade.

 

“¿Está bueno?” pregunta Lupin sacándolo de su mente.

 

Severus lo ignora.

 

“¿Cambio de imagen?” pregunta con Remus llevándose la mano al rostro preguntando si era muy obvio que faltaba el típico bigote que solia llevar antes dejando a su paso un rostro liso y juvenil que pone nervioso a Severus “bueno, estaba en tu cara, creo que es obvio” se las ingenia viendo al lobo darle una mirada divertida y un poco…¿timida?

 

No está muy seguro.

 

Lupino lo mira como si fuese algo interesante, es demasiado distinto a como lo miraba antes.

 

“Al menos te ves un poco más decente” murmura.

 

La boca de Lupin se curva suavemente hacia arriba burlón preguntándole si le gusto y el hecho de que no específica que se refiere a la barba hace que algo se revuelva incomodo en el estomago de Severus, es estúpido, sabe que estan hablando de la barba, no es que pueda preguntar por algo más al respecto, sin embargo Lupino lo mira atentamente esperando.

 

Aún siguen hablando de la barba ¿verdad?

 

Termina saliendo un “no esta mal…” en tono bajo, casi inteligible que claramente el lobo capta porque se ilumina cual árbol de navidad dejando a Severus electrificado y alerta.

 

Poniéndose de pie determina que se ha revolcado demasiado en su miseria y que, por tanto es hora de ponerse a trabajar. El comienzo de las vacaiones de verano no significa mucho para los profesores, incluso Lupino ha traido su material dentro de la valija que deja en la sala de estar que mira diciéndose a si mismo que no va hacer nada al respecto, que él no ha invitado al lobo y que por tanto Lupino tiene que enfrentar las consecuencias de meterse en casa ajena y, aún asi se encuentra caminando hacia la planta superior, abriendo la puerta de lo que era el segundo estudio.

 

A este paso tendría que empezar a hacer aparecer habitaciones si se sigue viniendo a quedar más gente. Piensa de mal humor.

 

Chapter 2: Preguntas y respuestas

Summary:

Severus era…

Bueno, es un poco complejo.

Notes:

Hola! Probablemente actualice una o dos veces al mes dependiendo de que tan ajetreada este la vida :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Remus estaba en problemas y uno bastante grande, o al menos asi lo veía a pesar de que la solución era bastante sencilla. El caso es que no podía quitarse de la cabeza aquella clase con los cuarto sobre patronum, más bien específicamente la pregunta que le habían hecho con tanta exigencia.

 

¿Le gustaba alguien?

 

¿Estaba enamorado de alguien? Casi puede resoplar con burla ante esa pregunta, Remus no estaba enamorado de nadie, eso lo tiene por seguro, pero gustarle era otra cosa muy distinta.

 

Había estado pensando aquello por los primeros días de vacaciones en la casa de su padre al norte de escocia. Intentando llegar a una respuesta que más bien ya conocía, pero que se negaba a mirar con más atención porque aquello le parecía imposible e inaceptable hasta el punto en que miro el calendario y acepto que no importaba que, no podía seguir posponiendo su visita a Harry. El cachorro y él habían comenzado a estrechar lazos y considerando lo bien que salió la visita anterior en el periodo de invierno Remus tenía todas las intensiones de hacer lo mismo en verano, aunque para aquello primero debía de admitir una cosa.

 

Y es que se sentía atraído por Severus Snape.

 

“Uhh…¿Por qué?, ¿Por qué?” se preguntaría al despertarse y mirarse al espejo como si estuviese increpando a su reflejo. La cosa es que si iba ahora y le contaba a Sirius su amigo obviamente lo llevaría al ala mental de San Mungo alegando que se ha vuelto loco, desquiciado probablemente, porque no había nada bueno ni atrayente en todo ese cuadro aversivo que era Severus Snape.

 

Sin embargo, Remus sabía que no era cierto. Lo había visto, por aproximadamente medio año. Tuvo un breve vistazo de quién era o mejor dicho quién NO pretendía ser Severus Snape.

 

Severus era…

 

Bueno, es un poco complejo.

 

Severus era un conflicto andante. Es como aquellas formulas matemáticas que en la clase de astronomía le hacían aprenderse. Esas que se veían terribles y daban miedo y sin embargo podían significar y demostrar cosas completamente hermosas y Remus se estaba poniendo un poco poético y sobre todo se estaba asustando porque se supone que no debe de irse hacía aquel lado llamado Severus Snape.

 

“Vas a terminar con esto, cortar de tajo” se dio animos mirando su reflejo en los platos sucios que estaba lavando.

 

La cosa era…que Severus no parecía una mala persona. Había cuidado de Harry, se preocupaba por el adolescente no era un simplemente “ahí y listo” no, se daba el tiempo de pensar en que le gustaría y lo que era mejor, también estaba demostrando un grado muy alto de valentía algo que Remus aun no cree del todo que sea tan cierto, pero por lo visto si es un espía entre los mortifagos.

 

“Ahora que le mienta en la cara a quien tú sabes es otro nivel eso nadie lo hace” se dice a si mismo.

 

Pero era inteligente y Dios, sí que era inteligente, aunque eso no se le subia a la cabeza cosa que deberia de ser bueno porque a nadie le gusta los tipos que se creen superiores y, sin embargo Remus no estaba complacido por ello porque sentía que Severus no se daba el crédito que merecia.

 

Una cosa era ser humilde y la otra tener tan baja la autoestima que te encuentras indigno de algun reconocimiento y ¡mierda! ¡no debería de estarse preocupando por actuar de conciencia! ¡no es su trabajo cuidar a Severus Snape y no será un trabajo que quiera!

 

“Pero resulto ser amable…” murmura deteniendo su tarea actual, barrer la sala de estar para apoyarse en la escoba pensativo.

 

Era algo que no esperaba sinceramente. Severus siempre se mostro tosco, grosero, increíblemente frio y cruel, pero pensaba en detalles pequeños como que hacer para asegurar el bienestar de los alumnos y protegerlos en caso de accidente.

 

Además…tampoco le tiene miedo a Remus.

 

Y eso que intento devorarlo cuando iba en sexto.

 

A decir verdad…es el que más humano lo trata. No como Charity quien, a pesar de que se ve obviamente interesada en él, le teme por su licantropía, algo que siempre le ha jugado en contra a lo largo de su vida. Remus sabe que es guapo, también es inteligente, no un genio, pero es bueno si se esfuerza lo suficiente. Nada de eso vale cuando pones en el lado contrario de la balanza que es un hombre lobo.

 

Pero a Severus no parece interesarle.

 

Como tampoco nada de Remus.

 

“¿Y eso qué importa?” se regaña ante la sensación de pesar que se instala. Esta atracción iba a terminar, a pesar de todas la cosas buenas que ha ido descubriendo Severus seguía siendo un mortifago que tiene de amigo a más mortifagos como Malfoy a quien para colmo metio dentro de Hogwarts.

 

Una vez decidido que todo sentimiento que tuviera hacia Snape moriría con el tiempo porque no puede durar para siempre ¿verdad? Se fue a hacer sus maletas para ir a la casa del maestro de pociones deteniéndose un segundo frente al espejo de la entrada, mirando su reflejo. Admirando después de mucho tiempo su cabello claro, con algunas solitarias canas, despeinado, demasiado para su gusto que se dice que no lo va arreglar él solo se dirige a la casa de su ex compañero de escuela para ver a su cachorro. Aún asi se pasa la mano por el pelo, nota las pecas en su nariz, las pequeñas manchitas verde de sus ojos, la cicatriz de su rostro y la barba.

 

La barba se ve bastante desprolija. Se encuentra pensando con molestia para reprocharse que debe ponerse serio y salir de aquí. Está agarrando su maleta con fuerza para no poder dar el paso.

 

Solo va…a afeitarse un momento, después de todo son nuevos comienzos, el año pasado trajo bastantes cambios en su vida, que más da si se quita o no se quita la barba es una decisión propia para nada influida por cierta persona de cabello oscuro.

 

Remus suspira muy cansado de si mismo.

Notes:

Abrazos n.n

Chapter 3: La visita

Summary:

La voz de Remus aterrado soltando un “¡Severus!” lo hace detenerse en seco cuando el frío y la magia oscura es captada por sus sentidos.

Notes:

Hola a todos! Traigo un nuevo capitulo <3

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Lupino tenía las cejas en alto. No estaba seguro de como sentirse al respecto asi que elegia la confrontación. Es su lugar seguro.

 

El punto era que Severus había llamado a su ex compañero de escuela, en ese momento estaba bastante complacido revisando la tarea de verano de Harry la cual había sido avanzada, para llevarlo a la segunda planta abriendo la puerta que antes era el segundo estudio, pero que actualmente había transfigurado en una habitación sencilla y funcional.

 

“Si no la quieres la vuelvo a como estaba” finalmente se encontró soltando más por desesperación, para llenar con algo el ambiente, pareciendo traer al lobo a tierra quien se tenso levemente para mirarlo y empezar a tartamudear que no era necesario, que estaba bien, seguido de una sonrisa enorme y juguetona diciéndole que entonces traería sus cosas al lugar como si estuviera implicando que ahora Severus no podría sacarlo de su hogar.

 

No llega muy lejos, ya que Lupino se congela en la parte superior de la escalera informándole que se quedará en su propia casa cuando se den las transformaciones por luna llena, algo que Severus frunce el ceño pensando en lo problemático que seria si el otro hombre se hiriese demasiado lejos.

 

“Creo…que tengo una solución” dice lentamente.

 

Las cejas de Lupin parecen llegar a la extratosfera cuando ve el cuarto donde mato a Pettigrew.

 

“Quiero preguntar sobre porqué tienes un calabozo en tu propia casa, pero algo me dice que no me gustará la respuesta” admite mirando atentamente las paredes de piedra.

 

Sí, es como las películas, aunque con antorchas pegadas en la pared.

 

“No es lo que piensas. La casa fue propiedad de mi madre, quizas por parte materna y las casas antiguas-”

 

“Tienen calabozos…” suspira Lupin con un tono que da a entender que no comparte la emoción de sus antepasados brujos.

 

Murmurando que gracias al cielo la casa de su padre era una casa de campo normal y corriente Lupino se agacha de cuclillas mirando los encriptados en el suelo preguntando si estaba al tanto de que tenía algunas runas de protección aquí abajo. Severus lo sabía, sin embargo también sabia que no era una simple runa de protección, era una compleja mezcla de varias runas que no reconoce.

 

Pareciendo concluir que es lo suficientemente aceptable, Remus mirar a Severus incomodo.

 

“¿Estás seguro que no hay problema con que me quede aquí?, no quiero imponer” dice midiendo sus palabras.

 

Severus se cruza de brazos apoyándose de una pared cercana.

 

“De todas maneras es una noche y el riesgo de que cortes tu propia garganta y te desangres disminuye”

 

“¿Sí recuerdas que con el matalobos es muy poco probable que ocurra verdad?” pregunta con tono sabelotodo para apoyarse en el marco de la entrada, girándose hacia Severus con una mirada conocedora que no ayuda “sabes que podrías decir que simplemente estás preocupado de que me haga daño y ya” bromea Lupino con Severus erizándose.

 

“S-solo toma el maldito cuarto y ya” se queja dando media vuelta.

 

Asi como iban las cosas estaba comenzando a ponerse nervioso de que quizás tuviera razón.

 

Volviendo ambos a la planta superior ve a Lupin tomar la maleta para subir las escaleras, momento que aprovecha para caminar hacia donde Harry se encontraba mirando unos libros de defensa contra las artes oscuras que Lupino parece haber sacado de su equipaje.

 

“Iremos a donde tu tía” informa viendo al chico tensarse. Tiene un sentimiento de culpa creciendo “no pongas esa expresión, solo pondrás un pie dentro del lugar, quizás tengamos que tomar un té y nos largaremos de allí” explica viendo la ansiedad bajar del rostro adolescente.

 

Preguntando para que servia la barrera si igual voldemort podía tocarlo ahora gracias a la sangre que le robo Severus se detiene recordandole que la barrera no mantiene únicamente al señor tenebroso lejos de él. La obvia implicancia de que también protege a sus tíos y primo de cualquier ser magico con malas intensiones parece golpear a Harry quien se ve avergonzado.

 

Todo parece mejorar un segundo cuando el chico ve a Lupin volver a la primera planta preguntando si ira con ellos.

 

“¡Claro!” suelta Lupin acercándose para mirarlo confundido “¿y a dónde vamos?”

 

Severus se encuentra nuevamente suspirando.

 

Decir que a Harry no le gustaba el lugar era quedarse corto, el chico prácticamente se volvió mudo desde que se aparecieron en Privet Drive, aunque esa no era su mayor preocupación, Lupin en cambio se veía muy emocionado de conocer a Petunia y Severus intuia que no era precisamente para demostrar sus excelentes modales.

 

Preguntándole si conocía a la tía de Harry Severus le explica a Lupin que no tienen una buena relación, más bien se detestaba mutuamente de niños hasta el punto de decirse sobre nombres con Severus admitiendo que tuvo su buena parte de eso con una mueca.

 

Lupin lo mira divertido bromeando sobre él no podiendo evitar devolver los cumplidos, probablemente recordando su tiempo en Hogwarts.

 

En resumidas cuentas no eran una buena combinación.

 

“Qué barrio más feo. Todas las casas iguales” dice Lupino con aversión a lo que Severus pone en blanco los ojos para detenerse en medio de la calle, a unas casas de la de Petunia y fijarlo con la mirada.

 

“No hagas nada estúpido” cierra de tajo.

 

El hombre lobo parpadea en su mejor expresión de innocencia diciendo que él no planeaba hacer nada malo con los ojos de Severus entrecerrándose. Es comenzando nuevamente su paso que vuelve a detenerse con Lupin chocando contra su espalda trayendo consigo una serie de balbuceos de disculpas nerviosas que no escucha. Su mirada se va al cielo.

 

Está…extraño.

 

Reviso el clima el día de ayer, se suponía que estaría soleado y, sin embargo hay nubes de tormenta.

 

¿Se habrá equivocado el informe del tiempo? Piensa consternado

 

“¿Todo bien, Severus?” pregunta Lupin acercándose. Harry delante espera sin ningun apuro.

 

“…No es nada” responde negando con la cabeza para seguir avanzando. Es llegando a la acera que Harry pasa a la retaguardia y Severus concluye que es él quien tendrá que dar la cara a Petunia.

 

Tocando el timbre, mira a su alrededor con Lupino esperando paciente a su espalda pasando su mano por el hombro de Harry en un apoyo calmante que hace sonreír ligeramente al adolescente.

 

Está considerando seriamente ese sentimiento incomodo de preocupación que trae consigo la molesta voz de que pronto, con la mejora mental de Black será echado a un lado cuando la puerta se abre con Petunia abriendo los ojos al doble de su tamaño.

 

“¡¿Tú otra vez?!” chilla intentando cerrar la puerta en su cara, algo infructífero porque tiene su pie en el espacio.

 

“Hola, Petunia, siempre es un gusto verte” saluda con sarcasmo entrando por segunda vez, sin invitación alguna, mientras la hermana de Lily le chilla, ignorando al resto, que no aceptaría a Harry de nuevo en su casa, que ahora era responsabilidad suya. Severus pone los ojos en blanco girándose a mirarla y decirle que cierre la boca.

 

Ella parece querer abofetearlo, es solo su sentido de autoconservación lo que probablemente lo impide.

 

“Harry solo estará aquí una hora aproximado, para renovar las barreras. Nos quedaremos aquí durante este tiempo” informa con Petunia soltando un “¡¿nosotros?!” que vuelve a ignorar diciéndole que pasado ese tiempo se irán.

 

Dándole una mirada que da a entender que no está complacida por esto, pero que, sin embargo podría ser peor, ella mira el reloj para informarle que Vernon (su marido al parecer) está en la oficina y que Dudley está afuera en la calle con unos amigos asi que, mientras ninguno de los tres salga al exterior llamando la atención de los vecinos ella no tiene problemas con esto.

 

Es con su estancia decidida que Petunia parece notar finalmente a Lupin, congelándose para mirar al hombre lobo que anormalmente no le sonrie.

 

“¿Y tú también eres…?” se detiene casi como si no pudiera pronunciar la palabra o mejor dicho estuviera pensando en otra mucho más desagradable.

 

Lupin completa la oración en su lugar informándole que es un mago.

 

“Fui compañero de clase de Lily, James y Severus” dice.

 

Petunia se burla al respecto dirigiéndose a la cocina murmurando que su hermana nunca lo mensiono, aunque tampoco pretende escuchar a Lupin hablar de ello. El hombre lobo la sigue con los ojos hasta que se pierde, sentándose junto a Harry en el comedor mirando serio alrededor. Encaminándose a la cocina decide que lo mejor que puede hacer en estos momentos es un té, Petunia no parece feliz con su presencia, pero lo acepta diciéndole donde están las tazas y advirtiéndole que no rompa nada consiguiendo una mirada irritada por parte suya. Es con ellos en silencio esperando a que la tetera hierva que Lupin entra fijándose primero en Severus y después en la dueña de casa.

 

Apoyándose en la pared de la cocina, Lupino se cruza de brazos y simplemente mira fijamente a Petunia con una expresión molesta que incluso con el paso de los minutos empieza a incomodar a Severus.

 

Gracias a Merlín es ella quien se rompe primero soltando un “¿Qué?” Ansioso.

 

Lupin se ve igual de apático y Severus está tomando la bandeja con los té servidos e intensiones de entregársela para que se vaya de aquí y vuelva donde Harry, algo que se ve impedido cuando Remus se adelanta ordenandole, más que preguntándole, que aproveche de ir a ver que tal está Harry.

 

La mirada de Petunia se mueve como un látigo a Severus con un miedo en sus ojos, él no le presta atención porque tiene a Lupin clavado en su visión quien lo mira con sería expresión.

 

Si fuese Black, Severus lo mandaría a sentarse, pero no es Black es Lupin y, aunque se niegue a aceptarlo, a llegado a confiar en el juicio del licántropo.

 

Tomando la bandeja de mala gana, dejando la taza de Remus y Petunia, comienza a salir de la cocina no sin antes detenerse al costado de Lupin murmurandole que no haga nada estúpido para seguir caminando.

 

Dándole una mirada tranquilizadora a Harry se da cuenta que Lupin debe de haber lanzado un muffliato porque no puede escuchar lo que esta conversando aún cuando son solo unos cinco metros que los separan.

 

Con Harry hablándole de la señora Figg es que lleva su mirada a la ventana. El cielo que antes estaba ligeramente nublado se ha cubierto completamente de nubes, casi parece a punto de detonar una tormenta. Curioso, aunque sobre todo confuso, se pone de pie para avanzar hacía la puerta saliendo al exterior.

 

Hay una ligera energía en el aire. Puede sentirla.

 

La voz de Petunia comenzando a quejarse sobre romper las reglas y querer traerle vergüenza empieza a escucharse desde el interior de la casa, acercandose. No le importa. Lo único que le interesa en estos momentos es el cielo que se ha vuelto completamente oscuro. La magia está en el ambiente, ligera, oscura, es como un viejo sentimiento de tristeza, de angustia que comienza a acariciar sus sentidos y que le traen recuerdo de unos días terribles dentro de una celda en una prisión de máxima seguridad.

 

Dementores.

 

Volteando hacia dentro mira a Petunia de pie en el marco de la puerta, quien le devuelve la mirada confundida con los ojos ligeramente enrojecidos junto a Lupin.

 

¿Qué hacen dementores aquí? Tan lejos de Azkaban ¿acaso se les habrán escapado al ministerio? ¿es eso posible?

 

No, no lo cree, esta es una zona residencial muggle, los dementores no vendrán naturalmente aquí, ellos tienden a la magia, si viajaran a un lugar irían a donde se encuentra una mayor concentración de magos o seres mágicos.

 

Sin embargo una barrera de sangre podría atraer algunos sobre todo si se han perdido por áreas cercanas a este lugar.

 

“¿Hace cuanto el clima está tan oscuro?” pregunta viendo a Petunia fruncir el ceño confundida diciendo a tropezones que desde ayer.

 

Es entonces que lentamente, como si colocaran una sabana sobre una cama, el hielo comenza a asentarse sobre el asfalto. Es escarcha cubriendo el césped, besando las ventanas.

 

A este punto Lupin también une los puntos.

 

“Dementores” respira sacando su varita.

 

Ahora sí viendose muy asustada, ignorando al lobo, Petunia baja los escalones con sus tacones haciendo ruido sobre la acera preguntándole a Severus si no se está refiriendo a esas cosas horrorosas que le hablo una vez de niños intentando meterle miedo.

 

“Esos que te chupaban el alma” dice mucho más palida provocándole un sentimiento de vergüenza por sus gráficas palabras.

 

Puede sentir la mirada divertida e incrédula de Lupin que pregunta sin palabras “¿le metias miedo a la hermana de Lily?” que ignora para decirle que efectivamente se trata de esos seres.

 

“Deben de haber estado estado rondando desde ayer. La barrera pudo haber llamado su atención, ahora que llegamos la magia se fortalecio por tanto se están acercando” explica volviendo a entrar a la casa, recibiendo una mirada confundida de Harry cuando le ordena que se levante con intenciones de salir rápidamente de este lugar.

 

Entonces Petunia se le cuelga del brazo desesperada.

 

“¡¿A dónde crees que vas?! ¡¿Qué pasa si entran acá?! ¡¿si nos atacan?!” exclaman aterrada.

 

Poniendo los ojos en blanco Severus le dice que la barrera de sangre impedirá que se acerquen a la casa.

 

“Parece no haber personas transitando por el lugar. Todo estará bien si no cruzan la acera que es el limite de la barrera, probablemente estarán allí el tiempo suficiente para llegar a mi casa e informar a Albus de que hay dementores rondando por el lugar”

 

Es la voz de Harry quien llama la atención de los tres en la sala.

 

“¿Dónde esta Dudley?” pregunta con expresión preocupada haciendo un silencio en la sala. Cinco segundos después los ojos de Remus se encuentran con los propios en alerta.

 

Petunia parece al borde de desmayarse, aunque aun saca la fuerza para chillar un “¡DUDLEY ESTÁ ALLÁ AFUERA!” comenzando a correr hacia la puerta que abre por poco y que rápidamente se cierra por Lupin apoyando todo su peso en ella. Una mirada de fiereza se posiciona en su rostro, digna de una madre dispuesta a dar la vida por su preciado hijo que quizás sea un rasgo que compartan en común ambas mujeres Evans, pero que no es rival para la propia expresión de poco amigos de un hombre que es conocido por su agradable animo.

 

“Por favor, manténganse adentro” pide Lupin con el peligro en su cara brillando de una persona intimidante que descoloca un poco a Severus por el grado de antipatía que desborda.

 

Por un segundo el licántropo lo pone en alerta, pero unas manos que aprietan con fuerza su brazo lo llevan a tierra. Girando la mirada se encuentra con los verdes.

 

“No podemos dejar a Dudley allá afuera” sentencia Harry sin apartar la mirada demasiado confiada de que da a entender su mensaje como si esperara que Severus hiciera algo por ello. Termina apartando los ojos, exhalando cansado yendo a parar a Lupin cuya expresión se ha relajado en algún grado, aun apoyado en la puerta ahora de una manera casual, aunque manteniendo esa expresión seria impropia de él.

 

“Quédate aquí, lo traeré” le dice a Petunia quien lo mira aliviada, aunque nunca dice gracias.

 

Avanzando hacia la puerta sale no sin antes remarcarle que no salga de la casa, mirando a Harry para darle la propia versión al chico de que se quede dentro por su bienestar y que si se le ocurre poner un pie fuera de la acera estará en serios problemas.

 

Asintiendo, Harry está de acuerdo prometiendo esperar junto a su tía dentro del lugar.

 

Esta girando para indicarle a Lupin que los vigile cuando el hombre cierra la puerta dejando al adolescente y la hermana de Lily adentro a la vez que saca su varita. Sus ojos se encuentran.

 

“No pensaste que te enfrentarías a unos posibles dementores solo ¿verdad?” pregunta reprochadoramente.

 

La ceja de Severus se alza. Sin contestar lanza un hechizo de desilusión en ambos para convocar un apuntame ordenando sin palabras que le indique la ubicación de Dudley Dursley. Avanzan por las calles, gracias al cielo, vacias. La mayoría de los que viven aquí deben ser adultos en horario laboral porque no explica nada más la casi nula presencia humana. Es pasando una plaza, cerca de lo que parece un túnel que el hechizo que su varita jala con más fuerza. El aire se ha enfriado a tal punto que una pequeña nube se forma en cada instante que exhala.

 

Va a entrar al lugar cuando una mano, calida, grande y pesada agarra su mano desocupada capturando toda su atención, voltea encontrando a Lupin demasiado cerca.

 

“Aguarda” ordena Lupin con voz baja y autoritaria “no es un buen lugar, puede haber dementores allí adentro y si entramos sería una trampa altamente peligrosa” advierte fijándolo con la mirada.

 

Severus lo piensa, de verdad que lo hace. Es un túnel, si hay un dementor adentro y va contra ellos puede ser incluso mortal, pero la varita continúa tirando cada vez más insistente a ese lugar.

 

Le prometio a Harry que lo traería de vuelta.

 

“No podemos dejarlo ahí” se encuentra respondiendo. Soltándose del agarre de Lupino sin mirar hacia atrás, donde ha dejado al hombre para avanzar hacia el túnel.

 

Era un lugar bastante oscuro, apto para dementores, las luces incluso tintineaban un poco y avanzando un par de metros en el lugar se detuvo horrorizado por lo que tenia delante.

 

Tirado en el suelo, a medio apoyar en la pared había un chico gordo y alto, terriblementete pálido exudando una bruma blanca directamente al dementor colocado como un depredar a centímetros de su cara y casi como si formaran una barrera estaban otros dos esperando ansiosos su turno. Estos son quienes se percatan de su presencia saliendo disparados hacia su ubicación. Lupin no duda. Conjurando a su patronum, un lobo blanco envuelto en niebla, sale rápido persiguiendo a los dementores, momento que Severus aprovecha para pasar a Lupin caminando hacia el adolescente tirado en el piso ligeramente preocupado de que el chico ya estuviera muerto. La voz de Remus aterrado soltando un “¡Severus!” lo hace detenerse en seco cuando el frío y la magia oscura es captada por sus sentidos. Como si de una pesadilla se tratara, ve al dementor frente a frente, detenido con el rostro a centímetros de él.

 

Notes:

Abrazos a todos <3

Chapter 4: Miedo

Summary:

Era algo susurrándole al oído, una sensación de brisa en su mente.

Notes:

Hola! traigo el próximo capitulo :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Era sin lugar a dudas la visión más terrorífica y angustiante que ha visto en su vida y Remus lucho en la primera guerra contra los mortifagos, reconoció el cuerpo de James y Lily en el piso de su casa y, sin embargo, nada lo calo tan profundo en los huesos como el miedo que provoco ver al dementor colarse por detrás pilándolo al slytherin con la guardia baja haciendo a Remus gritar en un intento de darle tiempo a Severus de reaccionar.

 

No lo había. El Dementor era letal y la desesperación junto a un profundo desconsuelo se apodero de él.

 

Lo va a matar, lo va a matar, pensó con pavor comenzando a lanzarse hacia adelante, aunque en su interior sabia que no serviría de nada, estaba a más de un metro de distancia.

 

Hace tan solo un año Remus diría que Severus Snape solo podía producir un par de sentimientos en su cuerpo, ninguno agradable, pero ahora podría escribir listas y listas de todas las emociones que lo recorren pasando de la aflicción más profunda a la ira más ardiente porque el idiota se aparto de Remus y se metió a este túnel de cabeza aun cuando le gusta sacar en cara que los gryffindor son excelentes temerarios de la vida

 

Pero el dementor no lo ataco y por aberrante que fuese la visión, el monstruo únicamente se detuvo ante Severus.

 

Como si lo estuviese mirando.

 

Como si el dementor no fuese el ser fuera de este mundo del que hay que cuidarse, sino Severus Snape.

 

Y Severus solo…se quedo allí, completamente congelado, casi sin respirar simplemente dejándose observar con el dementor flotando ante él, mirándose el uno a otro, hasta que el guardián de Azkaban fue atraído por la presencia de Remus el lugar quien lo espanto con su patronum permaneciendo aún de pie a pesar de que el monstruo ya se había marchado con el corazón asustado.

 

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Pasa el brazo del chico por su hombro, intenta levantarlo, pero le es imposible.

 

“Por Salazar, Petunia debe de ponerlo adieta” se queja para mirar alrededor buscando a Remus para que lo ayude y encontrando al otro hombre aun congelado en el lugar extremadamente pálido “¿Viniste a mirar o ser de ayuda?” pregunta pareciendo despertarlo de donde sea que se encuentre.

 

¿Tanto le han afectado los dementores?

 

Avanzando rápido hacia él espera que el lobo lo ayude a levantar al adolescente,  sin embargo Lupin va hacia su persona con expresión furiosa agarrando a Severus de los brazos con fuerza.

 

“¡¿Se puede saber qué mierda pretendías?! ¡¿Qué te mataran?!” exclama en la cara de Severus quien solo parpadea muy confundido por el estallido que no sabe de donde provino.

 

El agarre de Remus se aprieta, vuelve a preguntarle furioso pidiendo una explicación y Severus continúa sin entender.

 

Sí, el dementor se le acerco demasiado, pero no le hizo nada. Está tan anonadado de la indignación de Remus que nota unos segundos después que el otro hombre está temblando ligeramente.

 

¿Está asustado? ¿se asusto por los dementores? Piensa confuso con Lupin regañándolo de ruido de fondo.

 

No sabe que hacer para calmarlo, el apoyo emocional está fuera de su elementos, si fuese otra persona de seguro lo estaría abrazando, pero a Lupin no le gustaría eso porque ha expresado su aversión al propio Severus de modo que se encuentra levando su mano, sin pensar en las repercusiones, tocando la mejilla de Remus con las huellas de sus dedos tan ligero y que aun así hace callar al otro hombre, tensándose y mirando a Severus quien está en un estado de crisis existencial en su cabeza, pero uno de los dos debe mantener al otro en tierra antes que vuelvan los dementores.

 

No sabe si está en lo correcto, quizás Lupin está molesto porque los puso a ambos en peligro o porque podría haber tenido que sacar dos cuerpos en vez de uno, sin embargo se arriesga a quedar en ridículo soltando un “estoy bien” con su cabeza susurrándole que Lupin no está preocupado por él, aunque parece ser justamente lo que el lobo necesita porque el agarre de sus brazos se alivia y el otro hombre suspira cansado, cerrando sus ojos sin romper el contacto murmurando algo sobre ser su perdición que Severus no entiende, liberándose finalmente del agarre para mirar a Lupin ir hacia el adolescente en el suelo.

 

No pueden usar magia, primero porque no pueden arriesgarse a ser visto por algún vecino con un niño flotando en el aire y segundo porque no saben el daño a nivel cognitivo que pudo provocar el dementor en alguien no mágico. Sumarle más magia a la ecuación podría ser contraproducente de modo que ambos aprietan los dientes y arrastran el chico por las calles asegurándose de que nadie esta afuera o mirando para meterlo dentro de la casa con Petunia al borde del colapso.

 

“¡OH POR DIOS, DUDLEY!” exclama corriendo hacia el chico.

 

Lupin y él están tratando de recobrar el aliento, aunque es más él que Lupin. Beneficios de ser un licántropo piensa con rencor.

 

Soltando un “llamare al director” Lupino sale por la puerta para desaparecer. Petunia aún continúa gritando alterada dándose cuenta de que Severus ya está en condiciones aptas para pronunciar una palabra así que se para frente a él, pisando fuerte y soltando un “arréglalo” con tono altivo apuntando hacia el chico tirado en el suelo.

 

Las cejas de Severus se levantan.

 

“Claro ¿Qué parte específicamente?”

 

Petunia parece querer ahorcarlo.

 

Es con la llegada de Albus que Severus cuadra los hombros dando por terminada su labor. Petunia no opina lo mismo argumentando que debe de acompañarla al médico, pero Severus con Harry y Lupin salen por la puerta, después de decirle que Dumblendore enviará emisarios de parte del ministerio que se encargaran de ello, para continuar su camino a pesar de que Harry se muestra un poco reticente. Gracias al cielo, Lupin y él parecen tener la misma prioridad, llevar al chico a un lugar seguro. De vuelta al hogar.

 

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Dudley Dursley fue llevado a San Mungo por el director y dado de alta al tercer día sin secuelas, algo sorprendente en opinión de Severus quien no sabia a ciencia cierta cuanto tiempo el dementor estuvo succionando sus momentos felicidad, sin duda el chico debía tener por montón, aunque puede decir que no siente empatía al respecto. Harry por su parte se había mostrado bastante preocupado por el bienestar de su primo preguntándole a Severus si podía escribirle con Lupin sonriendo orgulloso por su gran corazón noble.

 

No es como que se sintiera con la fuerza emocional para decirle que no si parece tan afectado y Lupin tan emocionado. Esos dos combinados no estaban dando buenos frutos en toda su fachada.

 

En cuanto a qué hacia los dementores allí, el ministerio acepta una fuga por su parte, algo pequeño en sus palabras, no importante, aunque muchas columnas de opinión dan a entender ciertos cuestionamientos sobre su desempeño incluido el mismo Albus Dumblendore que tacha todo lo ocurrido como un error garrafal que conllevó a al daño de un muggle, información que en el aviso ministerial se había omitido probablemente bajo la excusa de no alertar a la población.

 

Claramente algo está ocurriendo allí.

 

La aparente mejora de relaciones entre los primos no fue lo único que siguió posterior al ataque ya que esa misma noche, sentados en la mesa de la cocina tomándose un vaso del whisky que Minerva le dio en su cumpleaños y que hizo que Lupin carraspeara preguntando de donde rayos lo había sacado su ex jefa de casa. Volvió la conversación sobre lo que ocurrió con el dementor.

 

“¿Qué rayos ocurrió allí dentro?” pregunto.

 

Severus hace un ruido de confusión, aunque sabe exactamente a que se esta refiriendo. Tiene la intensión de pretender que todo fue una coincidencia, pero Lupin lo mira realmente confuso, casi asustado, aunque por sobre todo con un grado de maravilla que se envuelve alrededor de su torso cuando comienza a tratar de explicar que el dementor solo se quedo allí, mirando a Severus, sin tocarlo, en una experiencia totalmente irreal porque nunca había visto algo así.

 

Siente un creciente sentimiento de orgullo por ello, trata de bajarlo, pero Remus espera su respuesta como un hombre cediendo de conocimiento.

 

Mira su vaso buscando centrar su atención en otra cosa que no sea el hombre frente a él.

 

Cuando Severus tenía siete años encontró un libro en la biblioteca local. Se titulaba “La divina comedia” y su autor tenia un nombre bastante curioso, Dante Alighieri. Era una historia extraña, en el que el mismo autor aseguraba haber vivido el descenso a los rincones más profundos del infierno.

 

Azkaban le recordaba a ese libro. Era oscuro, sucio, húmedo, con la locura hablándole a derecha e izquierda en forma de personas que sufrían, reían y se enojaban. No había diferencia entre el humano y la bestia, no había humanidad en un lugar que albergaba a humanos, pero Severus estaba acostumbrado en lo profundo de su ser a la miseria, así que solo hizo lo que se enseño a si mismo.

 

Sobrevivir.

 

“Aproximadamente estuve un mes y medio en Azkaban” comienza viendo la expresión de Lupin cambiar al shock por un segundo para convertir sus rasgos en una expresión educada, paciente en realidad, dispuesta a escuchar a Severus “la prisión como todas tiene una estructura determinada, pero como veníamos saliendo de la guerra se podría decir que los carceleros eran bastantes resentidos con los causantes de todo el desastre y las muertes producidas” cuenta recordando como lo habían empujado prácticamente por todos los pasillos “De modo que nos pusieron en la zona que los prisioneros llaman damnatis que significa “los condenados al sufrimiento”, porque estaba al lado del área donde se crían a los dementores y los guardias tenían por hobby soltar uno al día para mirar en que celda se metían” cuenta con Lupin soltando un “Santo cielo” horrorizado.

 

Era algo susurrándole al oído, una sensación de brisa en su mente.

 

Se encoge de hombros recordando aquellos momentos.

 

“Sin varita había que encontrar una manera para no morir en esos días” suspira jugueteando con el vaso de whisky entre sus dedos.

 

Remus se ve muy confundido.

 

“¿Pero-? ¿Cómo? ¿es alguna clase de magia no verbal?”

 

“Es magia mental…creo…” explica “la verdad es…que no lo sé con certeza, fue algo que se dio” admite dejando el vaso a un lado, centrando su atención en algo mucho más interesante, explicar “Al menos lo que deduje es que los dementores usan una habilidad de rastreo en base a los sentimientos, para ser más precisos los sienten, así puede ubicar a sus presas, si se bloquea con la occlumacia cualquier rastro de estos el dementor es prácticamente ciego” explica con las cejas de Remus en alto preguntando si aquello no es agotador a lo que Severus lo mira cansado llevándose el vaso de licor a los labios murmurando que ahora mismo no lo ve avanzando con la pila de trabajo que aún tiene pendiente.

 

No está preparado para el alago que suelta el lobo diciéndole que aquello es brillante. La timidez simplemente lo golpea como un crucio dejándolo a carne viva.

 

Remus resopla.

 

“Es una buena estrategia, mejor que el patronum sin duda” se burla confundiéndolo por el tono oscuro en su voz. Remus parece notar aquello porque baja la mirada y sonríe incomodo y avergonzado “odio mi patronum, hubiese deseado que fuera otra cosa, hasta un gusano seria mejor” bromea levantando las cejas para mirarlo apreciativo y suave soltando que en realidad su método era sorprendente, halagándolo por segunda vez consecutiva por lo que Severus le pregunta si está borracho.

 

El lobo se encoge de hombros.

 

“Los dementores son criaturas terribles” concluye “cuando entraron en el tren el tercer año de Harry fue la primera vez que estuve tan cerca de uno, ni siquiera en la primera guerra…me horroricé bastante cuando Harry admitió haber escuchado a Lily gritar cuando la asesinaron”

 

El estomago de Severus se va a pique. Se escucha preguntar un “¿él dijo eso?” con Remus respondiendo afirmativamente y siente que se ha desdoblado un poco de su cuerpo producto del horror de aquel momento.

 

Recuerda haber entrado a esa casa, ver su silueta ahí tirada en el piso con el cabello rojo esparcido alrededor como si la estuviera coronando.

 

Gracias a Salazar Lupin pasa rápido del tema trayéndolo a tierra preguntándole curioso si puede hacer un patronum corpóreo viéndose aun más extasiado cuando admite que sí, aunque no se encuentra lo suficientemente confiado o borracho como para describir que animal es solo el año en que lo logro.

 

“En séptimo año” admite.

 

Tiempo después de que Lily lo cortara definitivamente.

 

Remus le sonrió amable.

 

“Eso es bastante joven” dice con un dejo de ternura y calidez en su rostro cansado por hacer magia de nivel avanzado, apoyando su barbilla en la mano libre “yo lo hice recién a los veinte, recuerdo que fue después de que le enseñaran el encantamiento a James y Sirius en la academia de auror. Peter nunca pudo hacerlo, quizás debió de ser una pista” piensa en voz alta a lo que Severus le frunce el ceño diciendo que en realidad el hacer un patronum no garantiza que es una señal de ser una buena persona, pensando más en si mismo que en otras persona.

 

“¿Acaso conoces de alguien malvado que si pueda hacer un patronum?” pregunta Lupin con tono sabelotodo, aunque extremadamente tranquilo como si estuviese a un parpadeo de quedarse dormido con un tono ronco de voz que lo pone nervioso.

 

Extrañamente no tenia miedo de dejar una abertura, se sentía protegido, un sentimiento incomodo porque ni en su infancia tuvo un instante para familiarizarse con este.

 

Tomando su silencio como una respuesta que no está seguro de conocer Lupin toma un sorbo y continúa.

 

“La verdad es…que me costo mucho realizar el hechizo, me esforcé incluso más que Peter…creo que simplemente estaba tratando de probarme a mi mismo que no era un ser malévolo” admite en tono bajo con un sentimiento agridulce de tristeza que encuentra particularmente aversivo.

 

“No eres un monstruo, Remus, quizás deberías de empezar a mirarte de una manera más gentil” regaña.

 

Lupin le sonríe divertido.

 

“¿Me estás consolando?”

 

“No, solo estoy diciendo en hecho” puntúa, aunque la mirada cálida no baja y Severus se encuentra apartando los ojos, negándose a reconocerla o acostumbrarse a ella.

 

Esta conversación ha sido un error.

 

“¿Qué te hizo querer aprender a lanzar un patronum?” pregunta Lupin “¿fue como medida de protección o algo así? por la guerra. Lo hiciste bastante joven considerando que no se enseñaba en Hogwarts de manera obligatoria” y Severus mira su licor sirviéndose otro vaso con el pensamiento de que necesita estar más borracho si el resto de esta conversación sigue la misma senda para sentir como aquella voz, demasiado oscura en su cabeza, le dice que solo esta bebiendo para enfrentar los problemas.

 

No llena el vaso, termina hasta la mitad. Deja la botella lenta y suave casi insonora sobre la madera.

 

Su pecho se siente apretado y su corazón se acelera. La respuesta se posiciona en la parte de atrás de su lengua, puede saborearla, sabe a desesperación, el deseo de compartir algo profundo hacia otra persona, pero también a miedo, siempre que habla del pasado sabe a miedo y no por lo que ha hecho sino por el hecho de compartir algo privado.

 

Cuando uno dice algo a otra persona deja de vivir solo en uno y pasa a vivir en el mundo, se hace tangible, palpable, visible, real, es como reconocer que aquello ha ocurrido en verdad.

 

Hay un sonido de escopeta en el aire y luego hay un cañón apuntado hacia él.

 

Una parte de él no quiere compartir con Remus John Lupin esa respuesta,  no quiere mirar esa oscuridad ni dejar que otro más la mire, no quiere lastima, mucho menos que Black se entere, pero otra más grande y fuerte está desesperado por conversarlo con alguien más.

 

Se pone a juguetear con el liquido ámbar, no hace un ademán de intentar beberlo, solo lo mira con la imagen mental de su borracho padre, es como cuando un adicto al cigarro lo coloca entre sus labios, una muestra de que puede jugar con fuego y que no se quemará, es una distracción contra la ansiedad que tiene en el estomago.

 

“Ese año…” comienza sintiendo los latidos de su corazón en sus oídos.

 

Puede agregar muchas cosas; no tenia a Lily, las cosas en slytherin estaban tensan, todos lo presionaban por sus lealtades, intento postular a los cursos de especialización, pero fue rechazado debido a que no tenia dinero y ciertas influencias como Lucius habían sugerido a los maestros pocioneros que no sería rentable.

 

Lo tiene en la punta de la lengua, sabe que decir, las palabras.

 

No salen como lo tenia planeado.

 

“Mi madre falleció” responde bajando la mirada “supongo que quería demostrar que no todo era tan oscuro”

 

Ocurrió en los días finales a las vacaciones de navidad, Severus había vuelto como un intento de apartarse de toda la tensión política en la casa de slytherin. No había vuelto desde su tercer año cuando aprendió que lo mejor para su seguridad y protección mental era permanecer en el castillo. Debido a lo anterior, tuvo que tomarse unos días más para volver a Hogwarts pues tenia que encargarse de los arreglos funerarios él solo.

 

No esperaba que Remus recordara su ausencia, no es como que el lobo se haya fijado en que Severus no volvió en el periodo adecuado. Sin embargo, Lupin suelta que lo recuerda, tomándolo por sorpresa con el naciente sentimiento de que alguien en aquel momento lo estaba observando. Al Severus de aquel tiempo le hubiera sentado bien aquello, hubiese aliviando la soledad de su pecho.

 

Esperanza, aunque es muy probable que Lupin se haya fijado porque no tenían a quien molestar.

 

“Así que fue por eso…” murmura mirándolo sorprendido para preguntarle por su padre con Severus guardado silencio unos segundos e informarle que él había fallecido hace un tiempo sintiendo un sabor amargo en la boca.  

 

“Sí…recuerdo que llegaste como una semana más tarde del ingreso. En aquel momento, pensé que habías dejado la escuela, sin embargo volviste…” concluye con voz suave para mirarlo con lo que parece un brillo apreciativo “eso fue muy valiente”

 

“¿Valiente?” pregunta con incredulidad y burla encontrándose con la mirada del licántropo.

 

Remus parece tener una idea en mente.

 

“Claro que sí, perdiste a tu madre, estabas solo, y aun así volviste a Hogwarts” explica tomándose el resto de whisky de un sorbo frunciendo el ceño por lo amargo y la quemadura de garganta “Lamento aquello”  .

 

Se encuentra sonriendo suavemente con la mirada en el liquido que no ha tocado y no tiene intensiones de seguir consumiendo al menos por esta noche.

 

“…Gracias ”

 

En un ambiente ameno recuerda un punto importante que había dejado pasar por todo el tema del ataque del dementor, mirando a Lupin, le pregunta de que hablo con Petunia cuando salió de la cocina a lo que Remus comienza a contarle de como la increpó levemente sobre haber maltratado a Harry, adquiriendo una expresión decepcionada cuando explica la reacción apática de Petunia a aquello. La mujer simplemente no se había roto, no hasta que Remus le comento lo triste que Lily había estado cuando no la invito a su boda y, aun así, ella no había dicho nada.

 

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Es solo al martes siguiente, exactamente una semana después del ataque a los dementores que el ministerio se pronuncia a través de solo una página en el periódico y es, para colmo, entre las columnas de chismes. Prácticamente si Albus no le avisaba donde estaba Severus no lo ve, es Harry quien lo encuentra primero exclamando un “¡Lo encontré!” orgulloso con él y Lupin pasando rápidamente las páginas.

 

“Sorprendente” suelta Remus con expresión divertida, sus ojos leyendo rápidamente las palabras, probablemente tomándolo como una alternativa mucho más rentable que enojarse, opción que Severus elige porque el ministerio ha catalogado todo lo sucedido como un error de la administración y ese no es el verdadero punto de todo, el ataque en la zona de Harry pudo ser “una coincidencia” como se catalogo, pero lo siguiente definitivamente no lo es.

 

Se encuentra muerto al mortifago Igor Karkaroff, al parecer producto del beso de uno de los dementores fugados.

 

“Esto solo es una ofensa a la inteligencia de la comunidad mágica” murmura molesto frunciendo el ceño con Lupin apoyándolo, aunque admitiendo que aún así, el ministerio ha conseguido su objetivo con Harry a su costado preguntando cual era ese.

 

“Silencio, Harry, no quieren que el mundo sepa lo que está ocurriendo. La ignorancia es la mejor herramienta para el poder” explica dando una mirada a Severus quien encuentra sus ojos y algo se comparte entre ambos, un acuerdo.

 

El ministerio intentará asegurar por cualquier medio que el mundo siga creyendo que Voldemort continúa muerto y eso es un problema.

Notes:

Abrazos <3

Chapter 5: El chico Snape

Summary:

La exactitud del tiempo que llevaba encarcelado en esta especie de…calabozo no la sabia con precisión.

Notes:

He tenido un día ajetreado por lo que he vuelto antes al lugar agradable que es esta historia n.n

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

La exactitud del tiempo que llevaba encarcelado en esta especie de…calabozo no la sabia con precisión, no podía ver la luz del día ni de la noche, simplemente estaba oculto en lo profundo de esta maldita propiedad más terrible incluso que la misma cárcel, aunque no estaba solo, pues como ahora, podía escuchar a alguien acercándose.

 

Alejandose de la puerta de entrada su mente se fue hacia la oscuridad nuevamente y un segundo después estaba sentado en una silla con las manos detrás de la espalda atadas y un hombre con ropas ridículas en frente sentado a un metro de distancia. Detrás suyo estaba una mujer, con el pelo recogido en un moño alto que le recordaba mucho a los que Eileen se hacia con esmero al principio de su relación, sus sospechas en ese momento se hicieron palpables.

 

Estas personas no eran normales, ¿Cómo los había llamado en Eileen? Ah, sí, brujos, eran brujos.

 

“Tobias Snape” llama el hombre complacido “tengo un par de preguntas para ti, no tomara mucho tiempo y si respondes correctamente prometo liberarte de todo esto”

 

“No hablo con monstruos”

 

El idiota le sonrie con suficiencia. Dientes perfectos, blanco, ropa ridícula pero de tela prestina con anillos de oro en sus dedos y un baston como el que ocupaba su abuelo, con el que juguetea entre sus manos.

 

“Bueno, ya lo estás haciendo. ¿Por qué no ponernos cómodos? O mejor dicho en familia” bromea confundiendo a Tobias “mi nombre es Gregory Prince, soy tío de Eileen” dice con una sonrisa a lo que resopla haciendo que el hombre lo mire curioso preguntándole si ha oído de él lo cual es demasiado divertido.

 

Con una sonrisa burlona le suelta que la perra en realidad no le dijo nada sobre su maldita familia, aunque podía entender porque sabiendo que todos son unos raritos. El tipo tiene el descaro de no bajar su sonrisa haciendo ecos de algunas palabras como si estuviera saboreándola como “perra” o “rarito” preguntándole si de verdad creen que son unos raritos y porque dice que no le dijo nada.

 

“Porque la perra no lo hizo, espero hasta que el maldito mocoso actuara como si estuviese poseído para decirme un “oh, Tobias, verás soy una bruja”” escupe a un lado “la descripción nunca le quedo mejor, una maldita aberración eso es lo que es” dice con el tipo mostrándose verdaderamente interesado para preguntarle si es por eso que los termino matando.

 

Se siente como si le hubieran lanzado un balde de agua fría.

 

“Yo no los mate”

 

“Las muestras estan claras y hay un testigo de por medio según dice el informe”

 

“El chico” corrige saboreando la palabra a lo que el idiota le pregunta sobre que chico y Tobias se da cuenta de que ni siquiera ha hecho bien su trabajo como investigador “el hijo de esa perra” corrige “estoy seguro que la maldita me engaño, me niego a creer que esa monstruosidad es mio, le pague la maldita educación, MI dinero ¿y que hizo el bastardo? me acuso de haber matado a la perra, gracias a mi tuvieron comida en su plato, malditos malagradecidos” suelta con rencor ante el idiota que le pregunta porque dice que no la mato cuando el arma era suya y los vecino escucharon el ruido de la escopeta antes de que llegara el chico para despues escuchar el segundo.

 

“Según lo que dice aquí el arma exploto en el segundo tiro hiriéndote y el ángulo de las heridas y las manchas de sangre corroboran que tú la portabas” informa con Tobias lanzándose adelante furioso, sin embargo la silla lo retiene y el idiota no se espanta en lo más mínimo manteniendo su expresión relajada.

 

“¡YO NO LA MATE!” exclama con la garganta apretada y el recuerdo de aquella primera vez que vio a Eileen de mesera en el bar diciéndole que se había escapado de casa. Él había pensado que era una maldita niña malcriada de lo bonita y fina que se veía y tenía razón. Sintiéndose cansado de contar la misma historia una y otra vez toma aire apoyándose en el respaldo de la silla, dejándose a su suerte “no recuerdo lo que paso ese día, un momento estaba saliendo del trabajo y al siguiente estaba en el hospital con policías custodiándome y ese maldito chico diciendo que yo la mate, no lo hice, Eileen era una perra, pero era mi esposa…no soy un asesino” se encuentra soltando con voz estrujada.

 

Inclinándose hacia adelante el estúpido lo mira interesado, es el primero de todos que no se ríe en su cara diciendo que intenta aparentar que está loco para salvarse de la condena.

 

“¿Dónde está el chico ahora? ¿Cuál es su nombre?” pregunta.

 

Entonces Tobias se encuentra cerrando la boca. Podría ser un maldito alcohólico, pero tampoco es un idiota, en su juventud, antes de que Eileen le dijera esa maldita noticia, fue soldado destacado del ejercito. Fue en sus cantinas y reuniones con sus compañeros donde la conoció, y su mente le dice que algo aquí no está calzando.

 

“…¿Por qué te interesa?” pregunta a lo que el idiota sonrie inocente.

 

Todo esta maldita reunión a girado entorno a Eileen y Severus, nunca se trato de él y su innocencia.

 

“Estamos buscándolo, creimos por un tiempo que Eileen estaba muerta, no sabíamos que tenía un hijo y cuando nos enteramos pensamos que también había muerto, pero según lo que me cuentas está vivo” informa sonriendo amigablemente “como único familiar que me queda me gustaría conocerlo”

 

Tobias se ríe.

 

“Que divertido, quires conocer al chico y me tienes aquí atado” acusa con el bastardo cruzando las piernas pomposo diciendo que lo disculpe, pero pensó que era un asesino de sangre fría.

 

Sacando un palo de su bolsillo que Tobias recuerda que Severus algunas veces llamo “varita” se encuentra de un segundo a otro sin ataduras en sus manos cuyas muñecas frota rencoroso.

 

“¿Y bien? Hablame del hijo de Eileen ¿Cuál era su nombre?” vuelve a insistir con él mirándolo unos segundos, pesando detenidamente todo. No sabe que pretenda el bastardo, simplemente le dijeron que Eileen estaba muerta y que Severus lo había puesto como el principal culpable.

 

Severus…el chico…no lo había visto desde que tenía ¿Qué? ¿diecisiete? Había intentado contactarlo al inicio, no fue por la mejor estrategia, estaba molesto, escribió cosas groseras y era obvio que no le contestaría de vuelta haciendo que Tobias maldijera su nombre. No le importaba el hijo de esa perra, había pensado. De seguro ella misma había fingido su muerte, pero la vida en prisión cambia a las personas, les da una nueva perspectiva y la soledad sobre todo juega un papel principal. Ya no tenía alcohol para tapar lo que no queria ver, esos primeros meses de abstinencia fueron un maldito infierno, y el aceptar que nadie querría saber de su existencia fue más desesperanzador de lo que alguna vez creyó.

 

La verdad era…que Tobias no era otra cosa más que un hombre mortal que estaba envejeciendo en soledad, uno al que pronto alcanzaría la muerte y, aunque no lo demostrara e insistiera en negarlo, sabia que era una mierda de hombre de modo que sin pensarlo demasiado se encuentra evitando nuevamente la pregunta.

 

“No he hablado con él, le escribí al comienzo, pero nunca contesto las cartas ni vino a verme. No tengo idea que fue del mocoso” escupe con el hombre al pendiente preguntándole si fue a alguna escuela mágica con Tobias burlándose “¿de verdad cree que le pagaría una escuela para raritos?”

 

“¿Entonces el chico no tuvo educación mágica?” pregunta entrecerrando los ojos en lo que Tobias cree que debería de verse intimidante.

 

“…No pertiria otra monstruosidad en mi casa…” murmura con asco.

 

“…Veo” dice el hombre poniéndose de pie mirando hacia la mujer, asintiendo.

 

Pregunta si entonces se puede ir con el idiota sonriéndole y diciéndole que falta una cosa más para que uno de sus estúpidos guarda espaldas lo jale del cabello estableciendo contacto visual con el hombre a quien escucha murmurar un “leggeremens” que se siente como si le prendieran fuego por dentro enviando su mundo completamente a negro con un grito agonizante.

 

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Gregory Prince miro con el sabor amargo de la derrota en su boca al cuerpo sin vida del muggle Tobias Snape.

 

“¿Era necesario ser presumido en cuento a tus habilidades mentales?” pregunto su nieta Alexa divertida.

 

“Yo no hice eso” responde sin quitar su vista del cuerpo sin vida del hombre. Él en realidad tenía planeado matarlo después con la maldición asesina, después de todo no podía permitir que el hombre con el que se caso la desgracia más grande de su familia anduviera suelto por allí.

 

Confusa, sin comprender la situación, Alexa le pregunta entonces de que está hablando porque el hombre ante sus pies está claramente está muerto.

 

“Su mente parecía tener un hechizo protector, ante la invasión este se activo y eliminó a su poseedor”

 

“¿Se suicido?”

 

“Diria más bien que lo eliminaron, Eileen tuvo que haber tomado medidas preventivas para que nadie averiguara sobre ella y su familia, debió de haber puesto un hechizo en la mente del muggle”

 

“Y no te diste cuenta” saborea su nieta con una sonrisa divertida consiguiendo una mirada molesta de su parte, ella no baja como siempre su sonrisa regodeándose de que su abuelo al parecer está perdiendo su toque.

 

Pensó que era un simple muggle que pretendía fingir innocencia de un atroz crimen, no debió de haber subestimado sus habilidades. Él mismo fue quien le enseño la maravillas de la magia antigua.

 

Gregory no dejará que lo disfrute demasiado.

 

“Pidele a Anthony que revise en sus registros de residencia, ahí debe salir a nombre de quien esta la casa donde vivian en esos momentos”

 

“Ya lo hizo, sin embargo alguien parece que relleno mal los contenidos porque en el nombre de su esposa e hijo y ubicación no hay datos útiles, es como…si se hubiera confundido” explica con el silencio tomando parte del lugar “seguimos donde mismo” se lamenta.

 

Gregory no esta realmente de acuerdo.

 

“Tenemos una nueva variable” comienza sacando un pergamino que al extenderlo es más largo de lo que parece a simple vista dejando a ver un árbol familiar con decenas de fotos y nombres para concentrarse en el centro de este, donde la línea sangre real se extiende por generación y generación hasta llegar a la parte inferior de donde nace una nueva línea ubicada entre “Eileen Prince” y “Tobias Snape”. Allí nace la imagen de una silueta negra sin rostro ni nombre.

 

Alexa entonces anuncia que estan buscando a un sin nombre apellidado Prince, pero no es así, no sería tan fácil, las leyes de su familia dictan que el apellido Prince es sagrado y por tanto se antepone a cualquier otro sea hombre o mujer su portador. Eileen no lo haría tan fácil, ella era inteligente, usar su apellido sería una bandera roja en medio de un mundo blanco, ella usaría el apellido del muggle, después de todo fue capaz de borrarse a si misma de su propia historia.

 

“No…estamos buscando al chico Snape”

 

Y no sabe que van a encontrar.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 6: Siempre revisa tus bolsillos

Summary:

“Planea asaltar Azkaban, eso es seguro, no sé cómo ni cuando” responde con Remus haciendo eco sorprendido

Notes:

Volvemos a la rutina del hogar...

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

La rutina no tardo en instalarse en sus vidas. Por las mañanas, cuando llegaba a la planta baja, a eso de las ocho Severus se levantaba, Lupin tenía el desayuno listo instalándose en la mesa del comedor con lo que vendría siendo su próxima planificación.

 

“Te juro que se veían horrorizados cuando dije que la hora de acostarse era a las diez. Creo que les rompí el corazón” admite divertido recordando sus primeros días como jefe oficial de la casa de gryffindor con Severus burlándose por los adolescentes melodramáticos.

 

Lo que daría por acostarse temprano.

 

“La clase de patronum tampoco fue mal” informa comenzando a explicarle como Weasley pareció tener éxito bastante rápido y Finnigan iba siguiéndolo de cerca, todo sentimiento de interés se fue a pique cuando le comenta que ningún slytherin pudo crear un patronum corpóreo o lo suficientemente poderoso como para resistir la prueba final que era un boggart con forma de dementor.

 

El impacto de aquello parece notarse en su rostro porque el hombre lobo de inmediato cambio el foco, hablando mucho más animado, remarcando que pronto lo lograrán, que sus alumnos solo necesitan práctica, aunque Severus sabe que su dificultad no proviene del poco intento.

 

Los alumnos de slytherin suelen tener realidades mucho más complejas.

 

“¿Severus?” llama Lupin preocupado.

 

Necesitan más momentos de felicidad en realidad, piensa con tristeza y Severus de verdad intenta crear ese ambiente adecuado, pero un no puede cambiar el curso de la historia solo y Lupin es ahora el jefe de gryffindor asi que sería un tonto si no lo aprovecha en su beneficio, aunque no es como que pudiera influenciar a sus serpientes de un día para otro que los gryffindor no están tratando de volverlos el enemigo.

 

Severus tiene tanto trabajo que hacer con ellos y ahora con el regreso del señor tenebroso todo pinta peor.

 

“Estoy seguro de que lo lograran, lo repasaremos este año” asegura Lupin con gentileza buscando el contacto visual que es ignorado por el frotándose los ojos suspirando.

 

“No estoy seguro que aquello tenga un buen pronóstico ” se encuentra admitiendo con Lupin parpadeando.

 

Parece entender que no tiene esperanza en la capacidades de sus propios alumnos porque de inmediato comienza a enumerar las cualidades académicas de Draco, Parkinson, Nott y otros alumnos de slytherin de años superiores e inferiores incluida Waller hilo que corta rápidamente para explicar que no se trata de problemas académicos porque obviamente sus alumnos son inteligentes y Lupin parece divertido por esa confianza.

 

“Las cosas con el regreso del señor tenebroso comenzaran a cambiar, un tercio de los alumnos de slytherin no tienen conexiones con mortifagos el resto estará incluido en la creciente guerra que se está gestando afuera y no es un buen pronóstico para el resto de la comunidad estudiantil” informa viendo la preocupación crecer en el rostro de Remus.

 

“¿Crees que son peligrosos?”

 

Las cejas de Severus se levanta divertidas por aquello sin poder evitar la sonrisa que se desliza en sus labios que trata de ocultar mirando hacia abajo.

 

“Lo dices como si fuesen a provocar una guerra, ese es el problema-” puntúa.

 

Remus frunce el entrecejo.

 

“Entonces explícame porque no entiendo” pide y eso solo hace que su corazón se acelere con un sentimiento de ternura, porque la gente normalmente no se esfuerza en buscar respuestas.

 

Se encuentra pensando detenidamente en sus palabras.

 

“Muchos ven a los slytherin como un peligro para el mundo cuando en realidad, en las condiciones actuales, el mundo es un peligro para los slytherin porque es el mundo el que define las condiciones que los llevan a actuar. Si un estudiante tiene un padre en azkaban y una madre purista de sangre hay muy pocas probabilidades de sacarlo de ese circulo sino hay una red que lo reciba. Hogwarts puede ser esa red mientras está en la escuela, pero cuando salen ¿Quién evitará que vayan y los casen?, es mucho más seguro en su mente seguir por la senda que conocen, que es el mal menor, pero es una segura en que probablemente podrían salir con vida ya sea en el bando que busca la aniquilación de una parte de la población” explica con Lupino mirándolo con atención “quizás deberíamos de dejar de preocuparnos en lo que podrían hacer y concentrarnos en lo que están haciendo ahora. Mis slytherin no son mortifagos en aprendizaje, solo son adolescentes con problemas hormonales que ni siquiera recuerdan que rayos hicieron la semana pasada”

 

“Para su beneficio yo tampoco tengo muy claro lo que hice la semana pasada” bromea Remus consiguiendo que Severus ponga los ojos en blanco regañándolo sobre irse del tema “lo siento, tienes razón, me exprese mal” se disculpa dándole una mirada cálida con la cabeza inclina y las luces de la cocina golpeando su cabello, no puede evitar el sentimiento de gratitud que crece como las flores de primavera cuando el lobo retoma el punto diciendo que quiere ayudar “no es que sea solo profesor de los gryffindor, aunque estoy seguro que Draco me odia bastante” se ríe.

 

Su ahijado lo hace suspirar cansado.

 

“Draco solo está en una etapa en que odia a todo el mundo”

 

“¿De verdad? Juraría que Harry tiene su misma edad y aun así es totalmente contrario” se burla con inocencia.

 

Severus resopla.

 

Desechando el tema, va al punto importante de la conversación anterior.

 

“¿Qué tal lo hizo Harry?”

 

Lupin se ilumina orgulloso sacando pecho como un pavo real. Le cuenta emocionado lo fácil que lo hizo Harry dejando lo más relevante hacia el final, contándole sobre como el patronum del adolescente era distinto al anterior.

 

“¿Cambio?” pregunto Severus sorprendido con las cejas en alto.

 

Lupin se ríe. La sonrisa rompe su rostro que almendran sus ojos y parece iluminarlo como una representación santoral.

 

“¡Sí! Es un hermoso búho nival” informa para comenzar a explicarle que no es raro que su patronum haya cambiado considerando lo mucho que Harry deseaba parecerse a James Potter “es bueno, significa que está haciendo su propio camino” tranquiliza con Severus sintiéndose complacido.

 

Eso significa que lo está haciendo bien en este tiempo ¿verdad?

 

Es una hora después que Harry finalmente se suma con la apariencia de un muerto viviente. Tiene el cabello para todos lados, apenas puede abrir los ojos y Severus se siente muy curioso sobre si confundirá la sal con la azúcar al momento de echar un par de cucharadas a su té, Lupin por el contrario parece francamente divertido frente al chico, sonriendo enternecido por la imagen mientras le sirve el desayuno correspondiente.

 

“Esa es la sal, Harry” interviene Lupin haciendo que por fin el adolescente despierte.

 

Dejándolo desayunar se pasa al resto de sus tareas. Harry como siempre tiene un periodo de deporte disfrutando correr por las mañanas algo a lo que Lupino se ha ofrecido como acompañante para dejar a Severus concentrarse en las pociones que está creando, después de eso viene un lapsus de ordenar la casa con cada uno ordenando su cuarto. La ropa se lava dos veces a la semana y hoy cae por planificación asi que terminado su cuarto baja a la primera planta, dirigiéndose al cuarto de lavado donde vacía la ropa de los cestos a una maquina muggle llamada lavadora, ya pensando en lo próximo en su lista de pendientes como lavar los platos, sacar las malas hierbas de su jardín, cosechar algunos ingredientes para volver por el pasillo donde encuentra a Remus en la cocina.

 

Esto es una cosa extraña, irreal también, después de todo nunca imagino que tendría a Remus Lupin lavando la vajilla en su casa. Una asociación extraña pues de alguna manera han logrado coordinarse en estos días en una rutina sin que el otro le dijera que hacer. Cree un poco que tiene que ver con la iniciativa, Lupin tiene claro que no viene a ser tratado aquí como una especie de invitado vip. No tiene reparos en hacer algo sin que se lo pidan. En meterse al espacio de Severus primero y después pedir disculpas con esa sonrisa gentil y atractiva.

 

Le da una mirada furiosa, tiembla levemente e inconscientemente Severus se prepara para el golpe como un reflejo de un hábito instaurado desde hace años “quizás…Sirius tendrá muchos defectos ¿pero sabes que siempre tendrá? Personas dispuestas a tenderle una mano, quererlo, amarlo en cambio tú…me das asco, siempre lo has hecho”

 

No debería de estar pensando eso.

 

La presencia de Lupin aquí tiene un fin claro, asegurarse de que Severus no este siendo el monstruo que piensa y maltrate a su querido niño dorado. No hay más en ello.

 

“¿A la manera tradicional?” pregunta haciendo notar el uso de que no está usando magia.

 

Haciendo una mueca divertido el licántropo le dice que no se molesta en cosas banales como estas, informándole que en su casa no siempre se utilizaba magia, con esa sonrisa suave propia de recordar momentos felices, que Severus no comparte, para preguntarle si en su casa era todo lo contrario. No se molesta en contestar más allá de un “mi padre odiaba la magia” dejando a Lupin con una mirada confusa.

 

“¿Has recibido alguna noticia sobre quien tú sabes?” pregunta Lupino con él mirando por la ventana hacia el jardín del costado recibiendo una respuesta negativa.

 

“Planea asaltar Azkaban, eso es seguro, no sé cómo ni cuando” responde con Remus haciendo eco sorprendido y preocupado preguntando si planea sacar a alguien de allí a lo que le informa que a todos los mortifagos aunque principalmente a los Lestrange, consiguiendo una mueca de incomodidad por ello “no puedo mostrarme interesado al respecto, será sospechoso, lo mejor por ahora es esperar” decide.

 

Es preocupante, pero sabe que el señor tenebroso es un ser bastante antisocial, cuando tenga un plan los mandara a llamar.

 

“Bueno, no hay problema, nos la ingeniaremos a medida que surjan las cosas” tranquiliza Lupin con buen animo como si quisiera darle seguridad en algo, aunque la mente de Severus está mucho más concentrada ese “nos” que parece hacer eco en su pecho y que ignora a la fuerza para mirar al lobo y preguntarle que tal se siente sabiendo ambos que mañana es luna llena.

 

Recibiendo una sonrisa encantada, brillante y juvenil, Lupin le contesta que nunca se ha sentido mejor con un tono que le produce cosquillas en el estomago. Tiene razón, en todos los años que se conocen, después de saber sobre su condición, Lupin adquiría una apariencia desgastada durante la semana de luna llena. Bolsas oscuras bajo los ojos, piel de color enfermizo, tiritones, sudor. Los slytherin tenían sus propias teorías. De todas ninguna mencionaba un hombre lobo porque les parecía demasiado loco para si quiera ponerla sobre la mesa, aunque eso nunca le quito el atractivo que parecía exudar. Actualmente, se ve mejor que nunca, piel dorada, cabello miel peinado desordenado hacia atrás, ojos con motas verdes. Remus Lupin se veía increíblemente guapo. Concluye con la vergüenza subiéndole y un sentimiento de nerviosismo luchando contra el control que finalmente gana un poco cuando aparta la mirada sintiendo una sonrisa suave de diversión formándose.

 

El lobo obviamente la nota. Animándose, divertido, le pregunta a Severus que está pensando con insistencia y una sonrisa demasiado cálida inclinándose hacia su espacio a lo que Severus se hecha ligeramente hacia atrás sin resultado pues Lupin simplemente se inclina más como si le fuese natural perseguirlo.

 

“Nada, solo recordaba lo muerto viviente que parecías en la escuela” se rinde burlándose, negando con la cabeza y una sonrisa.

 

Resoplando, Lupin dice con una mueca de dolor que sin duda sus habilidades hubieran sido muy preciadas en ese momento.

 

Las cejas de Severus se levantan casi retándolo a decir algo. Habían bailado alrededor de eso, lo hablaban como una mención, pero no profundizaban en ello.

 

“Quizás…” suelta, aunque si apenas pudo sobrevivir la amistad con Lily duda con creces que algo hubiera funcionado con Lupin.

 

Esperaba que al menos sus slytherin la tuvieran más fácil, Draco y Pansy parecen estar sorteando bien las dificultades y si tenía suerte solo se irían agregando.

 

Es solo un sonido extraño proveniente del pasillo, específicamente del cuarto de lavado que hace que el ambiente se rompa atrayendo la atención de Severus, mientras Lupin cierra la llave de agua, para sentir como la indignación se le sube a la garganta y todo sentimiento cálido muere cuando ve una especie de baba verde comenzando a surgir por debajo de la puerta extendiéndose por el espacio.

 

El hombre lobo al contrario suyo no tiene idea de qué esta pasando, preguntándole confundido si dejo alguna poción extraña dentro de la lavadora.

 

“Eso no es una poción” murmura con un dolor de cabeza en proceso de solo imaginarse el caos. Mirando hacia arriba de la escalera le grita a Harry que baje inmediatamente atrayendo los ojos curiosos y ligeramente divertidos del lobo.

 

Como si un dementor lo estuviera persiguiendo el adolescente llega a la planta baja en tres tiempos mirando a Severus realmente preocupado, sin fijarse en el desastre que se está produciendo de modo que apunta hacia ello viendo la expresión del adolescente pasar del miedo a sorpresa y finalmente decepción soltando un simple “oh”

 

“¿Oh?” hace eco agitando su mano, desapareciendo la mezcla del suelo para dirigirse hacia el cuarto donde entra.

 

No se ve mejor. Hay un charco bastante amplio de la sustancia saliendo por la lavadora.

 

Harry le da la mejor expresión inocente que tiene mirando a Lupin de vez en cuando como pidiendo un salvavidas.

 

“Puede ser…que se me haya olvidado revisar los bolsillos de ropa” tantea.

 

Severus lo desollara vivo, tuvo más de una semana para revisar que no hubiera nada dañino y no lo hizo, está seguro que el pensamiento se está comenzando a notar en su rostro porque Lupino interviene tratando de calmarlo diciendo que no es un gran problema para preguntarle amablemente a Harry si se puede lavar con el adolescente abriendo su boca y volviendo a cerrarla con expresión avergonzada.

 

Ahora Lupin también comienza a verse un poco nervioso, aunque conserva una sonrisa picara.

 

“Ah, recuerda siempre mirar tus bolsillos, Harry, nunca sabes que sorpresa encontraras ahí” sugiere consiguiendo una sonrisa del adolescente que Severus no comparte.

 

Pues sí, se puede lavar. La baba del pasillo, del piso, del interior de la lavadora (al menos de la parte visible) es desaparecida con un agitar, pero la ropa dentro junto a la misma lavadora quedan con una peste que no importa cuanto Lupino lance una y otra vez el encantamiento limpiador, el olor no se marcha.

 

Su ceja está teniendo un tic de solo mirar al interior de la maquina. Por suerte para Lupin lo único que metió allí fue un feo chaleco del siglo pasado, pero la ropa escolar de Harry y su propia ropa de enseñanza están afectadas. Todo parece empeorar cuando vuelven a encender la maquina que suelta sonidos bastantes alarmantes que hacen a Severus ponerse frente a Harry y a Lupin correr a apagarla.

 

“Uh…bueno, creo que hay un problema” dice Lupin nervioso.

 

Severus mira a Harry.

 

“ESTÁS CASTIGADO” suelta haciendo al chico comenzar a chillar al respecto de que no es justo, que fue un accidente con Severus argumentando que esa lavadora tenía más de cinco años y solo tuvo que venir Harry a romperla. Obviamente igual de ofendido el adolescente intentar dar vuelta la situación y decir que después de todo de seguro a Severus le vendría bien no parecer a punto de quitarle la sangre al resto de los estudiantes, algo de lo que arrepiente de inmediato comenzando a correr por su vida cuando le pide que repita eso.

 

Sin Harry dentro del área de desastre Lupino mira un segundo su rostro para estallar en carcajadas.

 

Severus no le ve lo chistoso y se lo hace notar, pero el hombre lobo solo sigue riéndose más fuerte.

 

“¡Lupino!” exclama y el hombre se las arregla para tomar aire con la cara sonrojada para acercarse demasiado, apoyándose en el hombro de Severus, haciéndolo repentinamente consciente de la calidez de su cuerpo.

 

Hay algo que florece en su pecho, es doloroso y hermoso. Es añoranza y la toma y la tira directo al fondo de su mente. Severus Snape no puede añorar a Remus Lupin porque no ganara nada queriendo al hombre lobo. El ex merodeador no lo miraría ni en sus más profundos sueños.

 

Es una perdida de tiempo.

 

“Es REMUS, Severus, no es tan difícil…lo has dicho antes, sé que puedes hacerlo. RE-MUS” remarca con una sonrisa en sus labios, tan cerca que puede sentir el aliento al té de manzanilla que el otro hombre ha desayunado y es solo por la desesperación y la decepción que lo está golpeando que le da en el gusto soltando un “Re-mus…” imitándolo con Lupin quedándose callado, aun de pie apoyado en su hombro con los ojos mirándolo con cada segundo haciéndolo extremadamente difícil respirar y pretender que no lo está afectando.

 

Gracias al cielo Harry se asoma por la puerta con un “¿Remus sigues vivo?” preocupado y divertido haciéndolos poner distancia como si los hubiese electrocutado con el corazón en la garganta y un creciente sentimiento de vergüenza y el rostro caliente que no entiende porque ÉL no ha hecho nada malo es Lupin quien se le cuelga en su espacio.

 

Afirmando demasiado nervioso que todo está bien, que Severus aun no lo ha asesinado, Lupin sale del cuarto del lavado.

 

Tiene que controlarse, enfocarse, aun tiene tareas que hacer y Lupino no piensa irse en el corto plazo.

 

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Harry lo ha estado mirando raro desde que los pillo en el cuarto del lavado y Remus no debería de estar pensando en términos de pillar no es como que Severus y él estuvieran haciendo cosas vergonzosas…

 

Mejor no sigue en esa línea de pensamiento.

 

“¿Entendiste?” le pregunta al cachorro después de repasar la materia de astronomía.

 

Es una materia bastante densa, al inicio de su propio año también se había enredado bastante hasta que descubrió que todo el tema de la influencia planetaria influia en ciertos síntomas que podía padecer de vez en cuando. Con un nuevo enfoque en el área, Remus había podido pasarla con excelente calificaciones.

 

“Sí…” dice Harry no del todo seguro.

 

Remus le frunce el ceño preguntándole de nuevo si está seguro justo a tiempo que Severus sale de su laboratorio con un vial lleno de una sustancia de color blanquecina llamando la atención de ambos.

 

“Uh…¿para que es eso?” pregunta curioso y ligeramente preocupado por la expresión de decisión en su rostro.

 

Harry sabiamente guardia silencio.

 

“Me niego a comprarme túnicas nuevas” suelta caminando hacia el cuarto de lavado.

 

Harry y él se miran unos segundos para correr hacia el lugar, acercándose a Severus quien está levantando la tapa de la lavadora, arrugando la nariz en el proceso a la ropa hundida en el agua, como un intento desesperado por quitarle la peste vaciando el contenido del frasco quien inmediatamente hace espuma y un grato olor a jabón sale en el aire.

 

Metiendo la mano en el agua Severus toma un trozo de su túnica para tendérselo a Remus y pedirle que lo huela.

 

“¿Y porque yo?” pregunta arrugando la nariz sintiéndose estúpido cuando el maestro de pociones lo mira recordándole que su olfato es más agudo.

 

Rindiéndose a su destino huele la manga esperando la peste de antes. No ocurre, huele a jabón.

 

“¡Genial!” exclama Harry preguntándole si creo la poción hace unos momentos con Severus encogiéndose de hombros despreocupado diciendo que las recetas de los gemelos son bastante sencillas de descifrar. Aun asi Remus no puede evitar notar algo pasado por alto.

 

“Y dime…Severus, ¿Qué hay de la lavadora?” pregunta recibiendo un parpadeo confuso. Recordándole que por más que haya funcionado la poción, el daño que se ha producido a la maquina no ha podido ser reparado con un reparo.

 

Es bastante divertido como la expresión de confusión pasa a una de realización y a otra de vergüenza. Remus nunca antes había visto tal muestra de emocionalidad en Severus Snape, es absolutamente maravilloso.

 

“¿Te olvidaste de eso verdad?” Pregunta viéndolo moverse incomodo, casi como un gato en proceso de engrifarse.

 

“¡¿Y se puede saber porqué me lo recuerdas ahora?!” le reclama entre dientes con Remus levantando las manos, mostrando las palmas, en un intento por tranquilizar la furia que se esta gestando argumentando que no le había preguntado precisamente con Harry riéndose detrás de ambos.

 

Es un grave error porque Severus parece recordar que el cachorro está presente. Puede ver exactamente cuando una idea surge en esa mente brillante. Es encantador como los ojos oscuros de un segundo a otro se iluminan satisfecho consigo mismo y Remus manda a la mierda un segundo su idea de negar que le gusta Severus para disfrutar de esto.

 

“Bueno, puesto que habrá que comprar otra lavadora y que todo esto fue tu culpa, Harry lavaras el contenido a mano” sentencia y Harry ya no se está riendo.

 

“¡Pe-pero fue un accidente!”

 

“Uno que toma tiempo, el cual por cierto tienes” argumenta dando media vuelta y saliendo del lugar mientras Remus lo sigue con la mirada como un hombre necesitado.

 

Harry está quejándose de ello.

 

Remus solo de sonríe en señal de apoyo deseándole suerte para salir del cuarto.

 

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Severus termina comprando otra lavadora a través de la revista que le tendió antes a Harry, sin embargo no puede poner la dirección por medidas de protección de modo que Lupin termina dando la suya, viajando a la casa que una vez fue de su padre solo para traerla con aparición.

 

Está seguro que nunca antes había gastado tanto dinero como en estos últimos dos años.

 

“No” respondió instintivamente cuando Lupin comenzó a preguntarle el precio.

 

El hombre lobo lo miro atento.

 

“Yo también la ocupo y estoy dispuesto a poner ingreso por el gasto al que estás incurriendo con Harry” informa, aunque eso debería de estarlo diciendo el bobo de Black que, ahora pensándolo ese idiota no se ha molestado en poner un poco de interés en saber si el cuidador de su ahijado no está en bancarrota o algo asi.

 

“No necesito tu dinero”

 

“Pues no digo que lo necesites, estoy diciendo que voy a poner un porcentaje” puntúa Remus con Severus erizándose.

 

“Hablo en serio, Lupin-”

 

“Remus” corrige interviniendo, aunque Severus continúa como si nada.

 

“Tengo el capital necesario para sustentar mis necesidades y las de Harry créeme que si estuviera corto exigiría lo que corresponde” y Lupino está comenzando a peinarse el cabello hacia atrás, desordenándolo mas, en un gesto irritado que Severus ha comenzado a reconocer para decirle que eso ya lo sabe y que solo tome el maldito dinero que le está ofreciendo, al que se resiste con terquedad en una discusión que comienza a crecer a medida que las cosas no dichas parecen hacer más grave todo cuando Lupin llega a su limite creyendo que Severus se niega a recibir su dinero por razones discriminatorias.

 

“¿Es porque soy yo? ¿aún estás resentido por lo que ocurrió en Hogwarts? O es ¿Por qué soy un hombre lobo?” increpa y a Severus no le queda otra que admitir lo que le está dando vueltas y se niega a tocar.

 

Exhala rendido.

 

“No seas impertinente, esto no tiene nada que ver con el pasado, mucho menos con la licantropía” suelta molesto para pensar mejor lo siguiente.

 

Esta vez, toma una respiración profunda buscando valor, reprochándose si esta seguro de lo que planea decir, pero encuentra que no hay una mejor opción o al menos una tan pacifica como esta en que se es sincero y se siente como si estuviera sacada uno por uno los dientes, tensándose inconscientemente al saber que dará una apertura como en un partido de ajedrez dejando el camino abierto para un posible jaque.

 

“Mi familia era pobre” se escucha decir sin mirar a Lupin, aunque es consciente de sus ojos sobre él. No es como que fuese algo nuevo, los propios merodeadores solían burlarse de él por ello, simplemente el recordarlo es una herramienta para darle un contexto a lo que trata de expresar porque sabe que no es bueno en ello “esto no se trata de una cuestión de lastima, es solo sentido común y…aunque, me moleste admitirlo, empatía en un punto…cuando…estés más estable…económicamente lo aceptaré…” dice lentamente, incomodo y tenso hasta que sus orejas comenzaron a calentarse debido al silencio que extendía el otro hombre que es roto por un “quien diría que podías hablar de sentimentalismos” lo cual lo hacia mirar a Lupino ofendido.

 

No se siente listo para la expresión suave que encuentra. Se siente demasiado personal, conocedora y sobre todo comprensiva como si entendiera exactamente lo que está pasando por su mente.

 

Es solo su autodefensa quien lo motiva a replicar.

 

“Solo porque disfrutes del romanticismo no quiere decir que el resto de la sociedad deba llevar su corazón sangrante en la manga como un gryffindor” pero la expresión de Lupin no cae, solo se vuelve más divertido soltando un “me hieres, Severus” en tono dramático que lo hace mirar hacia abajo en un intento de ocultar su rostro cuando siente la esquina de su boca contraerse divertida fuera de su control.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 7: El camino a tu corazón

Summary:

Harry sabía que algo estaba pasando, quiere decir, Remus estaba actuando…raro.

Notes:

Y vamos con la perspectiva de Harry! Ha estado un poco ausente XD

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Harry sabía que algo estaba pasando, quiere decir, Remus estaba actuando…raro, extraño, su amigo no es propio de actuar así, no es un adjetivo que ocupas con Remus Lupin lo cual influyó también en que todo el mundo se sorprendiera de que era un hombre lobo. Raro es algo…no sabe…propio de Sev.

 

Sin ofender.

 

¡Pero Remus no es raro! ¡y ahora está actuando raro!

 

El hombre lobo primero que todo se afeito y ahora estaba en una extraña…¿amistad? Con Sev.

 

Harry en realidad está muy confundido, si pudiera le escribiría a Hermione porque algo le dice que ella sabría que rayos está pasando, pero no puede así que solo le queda escribirle a Malfoy y cree que ha alcanzado un nuevo nivel de chisme con el rubio.

 

Malfoy.

No te escribo como primera opción, pero si como la única que tengo por ahora. Te cuento que Remus ha vuelto a la casa a pasar las vacaciones con nosotros. Anda un poco extraño, no se cómo explicarlo, pero sé que está raro, sobre todo cuando Severus está con él.

¿Tú qué opinas al respecto?

Saludos.

Harry.

 

Potter.

Primero que nada, gracias por considerarme el premio de consuelo, me siento honrado y por si no lo notaste, lo anterior fue sarcasmo. Segundo ¿a qué te refieres con que Lupin está con ustedes? ¿el lobo se está quedando con el tío Sev? Necesito más detalles y los necesito urgentemente.

Saludos.

Draco

 

Draco.

Sí, note el sarcasmo y Remus (no el lobo) se está quedando con nosotros por las vacaciones de verano, igual que el año pasado lo hizo para las vacaciones de navidad ¿Qué más detalles quieres que te diga? No entiendo.

Si te digo que se corto la barba ¿sirve?

Saludos.

Harry.

 

Harry.

Eres un idiota.

Saludos.

Draco.

 

De acuerdo, Harry estaba muy ofendido con la correspondencia y Severus estaba empezando a mirarlo raro también por recibir tanta.

 

“¿Qué se traen Draco y tú?” pregunta mirándolo sospechoso con la pluma en su mano y una pila de papeles que llamo como la programación anual de la asignatura “más les vale que no estén planeando nada problemático” amenaza con Remus a su lado en el mismo estado sonriendo mientras escribía.

 

Harry lo mira ofendido.

 

“Draco me llamo idiota”

 

La ceja de Severus se levanta.

 

Harry lo mira expectante.

 

Los segundos pasan, ambos se miran desde los extremos de la mesa.

 

“¡¡¡¿¿NO LE VAS A DECIR NADA??!!” exclama indignado.

 

Severus aun se ve igual de aburrido que antes.

 

“Claro…déjame tomar una hoja e impartir una queja” dice lentamente con Harry mirándolo irritado diciendo que de seguro el Malfoy puede sentir su sarcasmo desde donde vive “¡tienes que estar de mi lado! ¡debes apoyarme!” exclama dramático.

 

Ahora la segunda ceja se ha unido a la primera.

 

“Oh, sí, claro” suelta con nula credibilidad y motivación. Remus entre ambos resopla, aguantando las risas cuando Harry lo mira resuelto.

 

Esto no puede ser.

 

“Yo te apoyo, Harry” dice dulcemente Remus al que Harry mira encantado para lanzarse un rápido vistazo a Severus esperando que el otro hombre entendiera su mensaje de “¿ves? Asi tienes que hacerlo”, pero Sev lo mira como si fuese más una clase de rompecabezas que no entiende.

 

Harry por tercera vez en el día se siente muy ofendido.

 

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Remus desearía tener la energía de los adolescentes, en este punto ni siquiera el café le servía. Habiendo bebido las dos pociones, tanto el matalobo como la de pre-sintomatica (como Severus solía llamarla), estaba totalmente listo para afrontar la primera luna llena del mes en la mazmorra de la casa.

 

Quitándose la ropa, cubriéndose con una manta, espero como siempre solía ocurrir, esta vez sin la posibilidad de ver la luna llena ante la ausencia de alguna ventana, aumentando su ansiedad por no tener idea de cuando ocurriría la transformación. Gracias al cielo, aunque no lo expresa en voz alta, Severus desciende trayendo consigo un par de almohadas y mantas, metiéndose dentro de la jaula donde se las entrega a Remus quien se pone cómodo.

 

Es con sus sentidos comenzando agudizarse que puede sentir ese delicioso y suave aroma a flores que desprende el maestro de pociones. El olor de la magia del hombre le acaricia la nariz y lo llama, no está preparado para el deseo, tiene que acunarse la boca con la mirada en el suelo cuando un gruñido escapa de sus labios congelando a Severus.

 

La culpa y la vergüenza lo inundan de inmediato. No quiere que el otro hombre se sienta incomodo, menos crearle una carga o dar lastima o peor, miedo, pero Severus deja todo para preguntarle si todo está en orden con un tono que a primeras suena a sospecha y que a segundas puede entrever la preocupación.

 

“Sí…solo-” gestualiza sin sentido con la mano “me tiene ansioso no ver cuando sale la luna” admite finalmente y siente su corazón estrujarse con ternura cuando Severus se ve realmente interesado por aquello.

 

Soltando un “Oh” el hombre de piel palida mira a la pared con una expresión pensativa. Casi puede imaginar a los engranajes en su cabeza pensando en una manera de crear una ventana y Remus se sorprende cuando descubre que cree que Severus encontrará una manera para solucionar aquello.

 

“No importa, es solo una noche” tranquiliza a pesar de que puede notar que los ojos oscuros no estan satisfechos.

 

Desea preguntarle si se puede quedar, con Charity no lo dudo, ella estaba interesada en él. Remus estaba abierto a una posibilidad.

 

Con Severus no es asi por lo que se muerde la lengua y ve al hombre cerrar la puerta marchándose del lugar.

 

La luna sale, no la ve, pero su cuerpo se transforma rompiéndose, volviéndose a unir en esa apariencia terrible. Solo en medio de las horas espera y espera dormitando, aunque no durmiendo por lo cual siente el ligero aroma floral que se asoma unos metros, abriendo sus ojos para encontrar a Severus asomándose.

 

El pensamiento inicial es que viene a cerciorarse que Remus este bien encerrado y no haya escapado, pero Severus vuelve cada tres horas y Remus se preocupa un poco cuando finalmente la luna se va junto a la bestia y Severus vuelve a bajar con el mismo aspecto de toda la noche como si se hubiera desvelado para chequearlo. Se dice que Snape no está preocupado por su salud. Está a medio vestir cuando el otro hombre se acerca para preguntarle si está herido en algun lugar con un “¿todo en orden?” buscando con los ojos alguna abrasión.

 

Remus le da una sonrisa suave.

 

“Estuvo bien…” responde colocándose la camiseta por encima de la cabeza. siente el peso de una mirada en su cuerpo, sin embargo cuando se fija Severus está ya volviendo el cuarto a la normalidad.

 

Masajeando su hombro, escucha finalmente a Severus decirle que ha hecho té y Remus siente la sonrisa en los labios cuando se da cuenta que es té de manzanilla. El té que a él le gusta.

 

El otro hombre debe de darse cuenta que su intento de hacerlo sentir comodo no ha pasado desapercibido porque le dice que se tome su maldito té.

 

“Me estás malcriando” informa divertido.

 

Los ojos de Severus se entrecierran.

 

“Devuelveme el maldito té entonces” ordena y Remus acuna la taza contra su pecho protectoramente para entretención del pocionista.

 

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El problema de vivir con un adolescente es que pueden ser muy molestos cuando se aburren y eso, es algo que deberían de haberle dicho a Severus antes de meterse en todo esto porque siente que sus nervios alcanzan un nuevo punto cuando Harry se queja por quinta vez en el día de que está aburrido con Severus exhalando con fuerza el aire de sus pulmones, bajando el ensayo que aun está calificando, para dar por cerradas las calificaciones.

 

“Bueno, hay mucho que hacer aquí, puede sacudir los muebles si tanto te aburres” sugiere sarcástico, aunque más irritado con Lupin resoplando al frente suyo consiguiendo una mirada de muerte.

 

“Nada, sonaste muy maternal con eso” murmura divertido.

 

La mirada de muerte se agrava y Harry lo mira absolutamente decepcionado diciendo que eso no es divertido, animandose cuando una idea parece cruzar su mente.

 

“¡Podriamos cocinar un pastel!” se anima con Severus frunciendo el ceño que se ve obligado a bajar cuando Harry comienza a lamentarse sonoramente que no puede invitar a sus amigos porque no les puede contar de esto y que por lo tanto está TAN solo.

 

“Ya te escuche” responde irritado Severus con Lupin tratando de no sonreir por la obvia táctica de manipulación.

 

Poniendose de pie suelta que solo harán un pastel y que acepta porque Draco está en Francia y que, por lo tanto, no lo puede traer aquí para gran entretención de Harry quien le agradece sarcásticamente su consideración.

 

Severus está reconsiderando la calidad de su influencia en el adolescente.

 

Personalmente Severus se considera bastante capaz en la cocina, aunque aquella confianza radica mayormente en las comidas de tipo salada, lo dulce no es algo con lo que tenga experiencia más alla de sus galletas de mantequilla porque mayormente necesitan ingredientes especiales y caros que no gastaría voluntariamente, ni en circunstancias normales. Llamando a Dobby solicita un libro de recetas dulces y los insumos necesarios para su preparación.

 

Eligen una tarta de limón.

 

“Creo que esto debe ir allí” dice Harry tomando unas partes de la batidora, maquina que para gran vergüenza suya no está familiarizado.

 

Jugueteando con una especie de varillas las intenta meter en los huecos de la maquina mientras él lee el manual, todo esto con Lupin mirando cómodo y ligeramente divertido desde la mesa con el mismo ensayo de hace diez minutos.

 

De seguro el lobo cree que son unos idiotas.

 

“¡Ah! Lo hice” responde Harry mostrándole la maquina con las varillas puestas y Severus renuncia al instructivo lanzándolo a un lado.

 

No lo admitiría en voz alta, pero siente un poco de pavor mirando la cantidad de ingredientes. Su alivio radica únicamente en las instrucciones escritas, no debe ser tan difícil cocinar una simple tarta, él ha hecho venenos mucho más complejos.

 

¿Verdad?

 

Pues no lo es, piensa mirando frustrado la mezcla enegrecida con Harry haciendo una mueca.

 

Se le quemo el relleno.

 

Se le quemo el maldito relleno.

 

¿Cómo es esto posible? ¿Cómo pudo ocurrir esto?

 

Severus no puede con esto. En las instrucciones decía que revolviendo la mezcla esto no sucedería y no se siente para nada feliz cuando Harry lo mira no sorprendido diciendo que ahora sabe lo que siente cuando las pociones no le resultan con Lupin desde la mesa riéndose.

 

¿Es esto el karma?

 

A la mierda.

 

Odia la maldita pastelería, es lo peor, ¿para qué rayos tienen un instructivo si no sirve? Esto le recuerda a como solia encontrar fallas en los libros de texto de pociones en su tiempo de estudiante.

 

“Tiene que estar algo mal con esta receta” murmura oscuramente.

 

“A ver…” interviene Lupin arremangándose la camisa, transfigurando una cuchara en un delantal de cocina rojo con el logo de gryffindor.

 

Maldito.

 

“Asi que te dignas a participar” suelta con sarcasmo fluyendo con facilidad por la situación que a Lupin le resfala. El licantropo le quita la olla.

 

“Bueno, ya que parece no ser lo tuyo” puntua y Severus entrecierra los ojos en su dirección con el lobo devolviendola en algo que lo electrifica y lo pone cosquilloso. Remus llama a Dobby nuevamente pidiendoles que le traiga más ingredientes. Todo esto sin apartar los ojos.

 

Es solo Harry quien rompe el ambiente preguntándole a Remus si puede cocinar cosas dulces con el licántropo admitiendo que se le dan con bastante facilidad, contándoles que durante su infancia solia preparar distintas mezclas con su madre en su casa de campo mientras su padre salía a trabajar haciendo sonreir al adolescente por lo bonito de la imagen.

 

Sonriéndole retadoramente, Severus anuncia entonces que está ansioso por ver los resultados culinarios y Remus le sonrie dulcemente invitándolo a terminar sus pendientes académicos mientras Harry y él se encargan de todo el tema.

 

La tarta resulta ser perfecta.

 

“¡Esto está genial!” exclama Harry comiendo un bocado acompañado de té que es reemplazado por café para Severus.

 

Lupin lo mira con una sonrisa retadora en el rostro que se transforma en sorpresa cuando Severus responde diciendo sincero y sorprendido que está deliciosa.

 

El otro hombre parece no poder creerlo.

 

Severus solo se lleva el tenedor a la boca sintiendo el rostro caliente despues de unos segundos de su constante atención.

 

“¿Asi que lo dulce es el camino a tu corazón?” bromea con él levantando una ceja en su dirección explicándole que esto no es propiamente dulce, sino que el limón le da un toque amargo, casi acido que con el merengue resulta agradable. Remus parece aun asi encantado mirándolo de vez en cuando dar mordiscos a su porción e incluso sirviéndole una segunda a pesar de que Severus no la pidió “eres demasiado delgado”

 

“Suenas como Molly Weasley”

 

“Molly es una mujer muy sabia. Ten Harry, come un poco más tú también” ordena sirviéndole al adolescente.

 

Eso no quita que tenga un problema entre manos que arreglar en forma de un adolescente que se volverá a aburrir tarde o temprano.

 

 

 

 

 

Notes:

Estoy publicando esto mucho antes de lo planeado ya que últimamente he encontrado un trabajo de medio tiempo y este domingo es mi cumpleaños por lo que tengo menos tiempo para estar actualizando, eso significa por supuesto que si me desocupo antes de que termine el mes estaré publicando un capitulo extra.

Chapter 8: La contraseña es esperanza

Summary:

“¿Todo bien?” pregunta con el chico encogiéndose de hombros.

“Les he escrito a Hermione y Ron y ninguno de los dos ha contestado” explica ligeramente desilusionado.

Notes:

Buenas!!!

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

No había hablado del tema con Albus desde que lo dejaron la última vez, no es como que lo haya olvidado porque es imposible hacerlo, pero se siente demasiado a carne viva y fuera de su zona de confort asi que…no lo habla, simplemente llega a Hogwarts como cualquier día, sintiendo las barreras cosquillarle en la piel.

 

“Buenos días…Albus” saluda entrando a la oficina congelándose en la puerta cuando ve al hombre usando una túnica morada con estrellas plateadas y un gorro de cono a juego. El atuendo es tan chillón que le duele los ojos de solo verlo “Que…agradable es verte…” dice lentamente considerando si es necesario o no lo que ha venido a preguntar.

 

Se demora demasiado, Albus ya lo está mirando satisfecho de su presencia.

 

“Ah…Severus, que alegría tenerte aquí” dice feliz preguntándole que como le está yendo en las vacaciones y como están Harry y Lupin con él rindiéndose a su destino de estar aquí por un tiempo extendido. Explicándole por encima como han ido las cosas consigue una sonrisa la mayoría del tiempo aun cuando su relato tambalea un momento cuando el anciano saca la poción para su enfermedad tragándosela en frente suyo.

 

“Sin embargo el niño dorado se aburre rápidamente y me preguntaba sobre la posibilidad de que supieras de alguna propiedad que pueda arrendar cercana a la playa” pregunta incomodo. Un sentimiento que surge cada vez que necesita pedir algo a otros.

 

“Tengo una casa de campo frente a una de las costas de Italia, ahora que lo pienso es perfecta para sus vacaciones” contesta alegre, es una excelente noticia. Preguntándole cuanto es lo que le cobra por arrendársela el director agita su mano despreocupado diciéndole que en realidad puede usarla gratis haciendo a Severus fruncir el ceño.

 

Comenzando a decirle que no es necesario, que puede pagarlo, ve a Albus acercarse tomarlo del hombro y comenzar a empujarlo suavemente por la oficina tranquilizándolo con que no es un problema, que todo se queda entre ellos haciéndolo callar cuando cambia el tema y por alguna razón termina recorriendo los pasillos de Hogwarts con Albus Dumblendore hablando y hablando sin parar sobre que la señora gorda en estas fechas se ponía quisquillosa con la limpieza del marco ya que al parecer era alérgica al polvo, que los fantasmas eran quienes se encargan de chequear que estaba todo en orden en las diferentes salas común, pero que el fantasma de la dama de ravenclaw tendía a ser mucho más lenta de lo normal ya que se le pasaba el tiempo lamentándose y las cosas solían ponerse un poco incomodas cuando el barón sangriento andaba demasiado cerca suyo por lo que es importante tenerles un ojo a ambos, que había que asegurar que Pomfrey completara el inventario para las alas de curación junto al reabastecimiento de las cocinas para los elfos domésticos.

 

“En estas fechas es importante fiscalizar que el calamar tenga la suficiente comida porque se pone de mal animo y empieza a lanzarle cosas al sauce boxeador y ¡oh! Esto también es muy interesante” prosigue y Severus coloca los ojos en blanco aceptando que tendrá para bastante tiempo aquí.

 

Termina ya pasado la tarde con un montón de datos en su cabeza y una bolsa de dulces de limón en el bolsillo a pesar de que dijo que no quería, al menos lo importante lo tiene, sabe la contraseña y la dirección de la casa en Italia.

 

Saluda a Lupin en la entrada quien le pregunta sobre como le fue en su visita al director con el procediendo a explicarle su plan de ir a la playa. El licántropo se muestra sorprendido, con las cejas en alto, para sonreír emocionado diciéndole que de seguro Harry estará igual de ilusionado llamando al adolescente escaleras abajo con expresión ligeramente deprimida.

 

“¿Todo bien?” pregunta con el chico encogiéndose de hombros.

 

“Les he escrito a Hermione y Ron y ninguno de los dos ha contestado” explica ligeramente desilusionado.

 

El lobo y él se miran un segundo y Lupin parece concluir que actuara de soporte emocional por ahora diciéndole que probablemente están de vacaciones en algún lugar, aunque Severus lo duda un poco considerando que Arthur probablemente hubiera tratado de llevarse a Harry con él y según la planificación que Albus le explico, antes de marchar hay varias reuniones de la orden agendadas en una semana más.

 

“No te desanimes, Harry, es más, ¡anímate! Porque Severus se consiguió la casa de playa del director para ir de vacaciones” explica apoyado en la mesa.

 

Los ojos verdes frente a ellos resplandecen completamente emocionados mirándolo para confirmar si no es una clase de broma a la cual responde que obviamente no, porque él no bromea con esas cosas. Pronto tiene un adolescente abrazándolo emocionado, apartándose para saltar en las puntas de sus pies diciendo que nunca ha ido a la playa y que una vez sus tíos lo dejaron solo en casa y se fueron sin él por lo que será fantástico, con Remus haciendo una sonrisa torcida por la información, invitándolo a empacar sus pertenencias ya que partirán mañana.

 

“¡Sí! ¡voy!” exclama Harry corriendo escaleras arriba con Remus murmurando un “debimos haberle dado de sacrificio a Petunia a los dementores” que casi le saca una carcajada por lo que tose cubriéndola.

 

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No sabe de donde rayos a sacado Albus esta propiedad, pero no lo está criticando porque de por si la casa es hermosa. Una típica cabaña de madera y acogedora que solo él puede ver por ahora gracias a que el director le dio la contraseña del encantamiento fiddelius que la esconde.

 

“¡Wow!” exclama Harry preguntando que en donde van a quedarse y si pueden ir a nadar a la playa con Remus teniendo que pedirle que baje el ritmo indicándole que primero van a ver la casa, ordenar sus pertenencias y después pueden pensar en bajar a la playa.

 

Al menos el chico ya no parece molesto.

 

Avanzando hacia Harry, pasando su brazo por su hombro lentamente atento a una señal de aversión que no viene transformándose en un abrazo lateral le susurra al chico la contraseña del encantamiento. La reacción no tarda, pronto el adolescente mira asombrado la casa que toma forma ante sus ojos saliendo de la arena, casi naciendo como una flor al mundo.

 

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Alejando sus ojos del mar un momento vio a Severus acercarse a Harry, posicionándose a su costado, apoyando su mano suave, casi delicada en su brazo para inclinarse hacia abajo al oído del adolescente donde parece estarle diciendo algo. Deduce rápidamente que debe de ser la contraseña y que la casa debe estar bajo el encantamiento fidelius por la exclamación y los grandes ojos verdes encantados que miran hacia un lugar que a simple vista parece vacío.

 

Una vez asegurado que Harry ve adecuadamente Severus se encamina hacia él deteniéndose a unos centímetros de distancia.

 

La boca de Remus se va inmediatamente a seco y su cerebro traicionero suministra que el otro hombre tendrá que encontrarlo de frente y no de costado debido a su posición actual.

 

¿Él se pondrá de puntillas? ¿Remus tendrá que inclinarse?

 

Severus parece notar que ha calculado mal en alguna parte porque Remus lo ve dudar, cambiando su expresión normalmente tranquila en un ligero toque de vergüenza que no puede evitar sonreírle divertido solo para irritado.

 

Frunciéndole el ceño el maestro de pociones le pregunta que están divertido.

 

Remus le contesta que nada con el corazón en la garganta.

 

Llegando a la resolución que no pueden quedarse así para siempre Snape se acerca finalmente.

 

Cerrando el espacio con esa tensión en su labios y la terquedad brillando en sus ojos chocolate.

 

La tensión se puede cortar en el aire. Se acerca y se acerca y Remus debería de mantenerse firme, no ceder a lo que se está gestando, pero el aroma a flores lo llama y se inclina ligeramente.

 

Si gira su cabeza un poco a la izquierda podría besarlo. Sería demasiado fácil. ¿Severus le devolvería el beso? ¿Lo maldeciría? ¿Serían ásperos sus labios? ¿Suaves? ¿Calzarían? ¿lo valdría?

 

¿Valdría la pena?

 

El terror es más fuerte y Snape llega a su oído con sus manos fantasmales sujetando los hombros de Remus para no perder el equilibrio sobre la arena.

 

Remus se encuentra conteniendo el aliento, cerrando los ojos, disfrutando de su cercanía.

 

Sería tan fácil envolver sus brazos alrededor y apretar.

 

Pero no debe.

 

No puede.

 

No puede enamorarse de Severus Snape.

 

No puede enamorarse de un mortifago.

 

Así que no lo abraza, ni lo toca, es solo su espalda y su cabeza que se curvan suavemente casi tocando con la nariz su mentón, tampoco siente a Severus emitir una respiración hasta que de sus labios sale “la contraseña es esperanza” que no debería de sentirse como lo hace. Cualquier persona primero buscaría de inmediato la casa, pero Remus se fija en Severus apartándose ligeramente con los ojos en los propios y parecen compartir algo entre ambos que también se niega cuando el maestro de pociones presta su atención a la casa encaminándose hacia el lugar. Dejando a Remus allí de pie aun como un cable expuesto siguiendo su paso añorante de aquello que no se atreve a pedir.

 

Notes:

Gracias a quienes comentan! siempre me alegran el día :D
Abrazos <3

Chapter 9: La playa

Summary:

“Ten” ordena Harry tendiéndole por quinta vez un par de conchas de mar que no sabe que hará con ellas ni para que se las pasa a él específicamente, pero las guarda tenazmente.

Notes:

Hola! :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Cuando las personas normales deciden un día cualquiera, aunque particularmente estresante que quieren ir a la playa el primer pensamiento es lo agradable que sería el sol, la arena y el agua, pues Severus también pensó lo mismo para recordar en plena playa que, primero: su piel es demasiado pálida y por ende el sol es un enemigo natural de su persona si no quiere acabar como el cangrejo que Harry anuncia que encontró agitando los brazos como un lunático, segundo: la arena es incomoda, se mete bajo su ropa y es difícil de sacar aun con magia (ya lo intento) y tercero: ir a la playa significa desnudes y lo máximo que muestra voluntariamente es el cuello y las muñecas.

 

Así que sí, fue un plan terrible.

 

“Ten” ordena Harry tendiéndole por quinta vez un par de conchas de mar que no sabe que hará con ellas ni para que se las pasa a él específicamente, pero las guarda tenazmente mientras Lupin está sin camiseta, solo con bañador, el agua hasta las rodillas desde donde antes Harry y él estaban divirtiéndose.

 

Ese es otro punto en cuestión.

 

Lupin es…atractivo y por Merlín no le diría nunca esto a Narcisa, pero está a un paso de escribirle solo para sacarlo de su sistema y llorarle a su conocida que todo en este maldito viaje está mal y que quiere devolverse como un anciano a su casa.

 

Al menos no han discutido, no fuerte, tienen encontrones pequeños que son más desacuerdos domésticos que caen rápidamente en una burla sin ninguna mordida importante.

 

“¡Severus! ¡ven! ¡el agua no está tan helada!” le grita Remus con Harry sonriéndole a lo que Severus quita la mirada de su libro, cómodamente ubicado en una sombrilla que Lupin transfiguro para enfriar la arena, que un principio se sentía ardiendo, y que Severus se apropió con desesperación acurrucándose bajo esta como un gato huraño siseándole al mundo.

 

El animo del licántropo no baja cuando no hay indicios de hacerle caso y muy, para lastima suya, Remus sale en dirección a él, dorado con el agua escurriéndole el cabello que se peina hacia y las gotas resbalando por el torso.

 

Se pregunta mentalmente si la licantropía viene de la mano con una tonificación natural de los músculos. Se siente un poco en la mira cuando Lupin se detiene ante él poniéndose de cuclillas con Severus dándole la mirada más aburrida que puede reunir con la vista firmemente en el rostro de Lupin, intentando concentrar esa presencia que obtiene con sus túnicas, aunque sea vistiendo una sencilla camiseta blanca de mangas cortas y unos pantalones cortos hasta las rodillas que se puso de mala gana, consiente de sus piernas extremadamente pálidas.

 

“Severus” llama divertido.

 

“Remus” devuelve pareciendo capturar al otro por sorpresa, aunque no es extraño que lo trate por el nombre aún lo sigue usando en situaciones especificas. Admitirá secretamente que le gusta pillar a Lupin con la guardia baja cuando lo ocupa.

 

El lobo le sonríe amable.

 

“Vamos a nadar”

 

“Paso” responde rápido esperando que Lupin se rinda, sin embargo su ex compañero de clases entrecierra los ojos hacia él un segundo para mirar en dirección a Harry que los observa desde el agua. Una expresión pensativa toma sus rasgos, como si considerará el peso de sus opciones para volver a mirarlo está vez decidido.

 

“Vinimos a la playa por idea tuya-”

 

“En realidad, Harry me hizo prometer que vendríamos algún día” informa viendo las cejas en alto de sorpresa y Severus siente la necesidad de explicarle que después de sacarlo de su secuestro se aparecieron unos instantes en una playa como medida de evitar que los siguieran remarcando que fue una parada de tipo express.

 

Aún así Lupin no se disuade, soltando que bien pudo ser idea de Harry, pero que él hizo los arreglos y que Harry esperaba compartir este momento con Severus removiendo la culpa en su pecho que se hace notar cuando se rinde a echar una mirada al adolescente, también a puro bañador, que los observa expectante e interesado.

 

Remus parece notar que ha ganado en un punto porque extiende lentamente su mano, dándole el tiempo para reaccionar en caso de que no quiera esto como lo suele hacer el mismo Severus al iniciar siempre un contacto, para quitar el libro de sus manos, dejarlo a un lado, ponerse de pie y tender su mano expectante moviendo sus dedos en una invitación.

 

Se encuentra instintivamente arrugando la nariz ante la perspectiva de sumar las tres variables molestas en una y, aun así, suspira, tomando la mano dorada contra la propia pálida para ser levantado sobre sus pies con facilidad aterradora ordenándose así mismo que no se fijará en el bíceps marcado de su ex compañero de escuela.

 

A unos metros escucha a Harry exclamar emocionado. Lupin le sonríe por ello mirándolo con claras intenciones de remarcar su punto.

 

Bien, se va a meter al maldito mar, decide ignorando la mirada del lobo en su camiseta que se niega a quitarse y Remus parece llegar a la conclusión de que se conformará con esta victoria del día.

 

Siguiendo al licántropo mete los pies en el agua demasiado fría para su gusto que parece calarle en los huesos para avanzar hacía Harry quien de inmediato empieza a enseñarle a Severus todo lo que ha encontrado bajo el agua y movimientos de nado que Lupin parece haberle enseñado anunciando que el lobo es un esplendido nadador, algo que dedujo fácilmente, pues fue el primero de entre los tres que se metió de lleno al agua demasiado alejado de la orilla para su comodidad.

 

“¿Sabes nadar, Severus?” pregunta Lupin curioso a lo que él responde que lo básico justo a tiempo que ve a Harry por el rabillo del ojo hacer un movimiento sospechoso que lo hace quitarse del camino y salvarse de ser impactado por una salpicadura de agua que baña a Lupino dejándolo en shock.

 

Severus solo por instinto da un paso hacia atrás.

 

El lobo se gira hacia Harry declarando que es la guerra, lanzándose sobre el adolescente cayendo los dos en el agua y por ende salpicando solo ligeramente a Severus quien cree haberse salvado hasta que Lupin quiere mojar a Harry, quien intenta escaparse escondiéndose detrás de Severus y por ende mojándolo a él en vez del adolescente.

 

Remus parece decidir que es su funeral porque pasa del horror a la risa histérica junto a Harry mientras él está empapado de cabeza a los pies mirando al licántropo con dagas imaginarias.

 

“¿Dejarás que se quede impune, Sev?” pregunta Harry echando leña al fuego con Lupin murmurando que no le ayude tanto para intentar negociar con Severus en tono diplomático que no es para tanto y en este punto él lo ha decidido.

 

Sintiendo su presencia extenderse, ese lado con el jugueteaba bastante cuando era un niño sobre la colina del parque, mueve su mano lentamente hacia arriba con la palma hacia el cielo y como si escuchara un llamado, una porción del agua se levanta, flotando en el aire hacia el cielo, subiendo y subiendo adquiriendo la forma de una esfera que flota sobre sus manos.

 

“¿Cómo haces volar las flores, Severus?” pregunta Lily intentando lanzar una margarita al viento para caer estrepitosamente al suelo.

 

Tomando la pequeña flor entre sus dedos, hace girar el tallo entre estos como si estuviera dándole cuerda para lanzarla suave en el viento mirándola flotar por el cielo.

 

“Solo tienes que escuchar”

 

 Ante los ojos asombrados del adolescente y el licántropo, Severus no duda, la envía directo a la cara de Lupin quién cae de espalda directo al agua por el impacto.

 

Harry estalla en carcajadas con Remus intentando ponerse de pie, quitándose el agua de los ojos junto al cabello con expresión descolocada.

 

“¿Cómo se hace eso? ¿es magia sin varita?” le pregunta a Severus para notar a Lupin quien se acerca con aura tranquila preguntándole al licántropo si también hacer eso.

 

Las cejas de Remus se levantan incrédulas.

 

“Uf, no, no, no” suelta como si aún no creyera lo que hizo Severus. En su opinión no es para tanto solía jugar con las margaritas desde que era un niño, los ojos dorados lo miran apreciativamente finalizando con un “no puedo hacer eso” que es suficiente para que Harry lo descarte centrándose en él. Pidiéndole que le enseña a hacer eso y ante la perspectiva de enseñarle al chico su animo mejora.

 

Comenzando a instruirlo, todo con Lupin aun parado junto él mirándolo, Severus explica que la magia suele tomar una forma ligeramente más tangible gracias al uso de la varita, sin embargo es posible realizar esta conexión sin el elemento de madera siempre teniendo en cuenta los aspectos necesarios para hacer un hechizo, es decir, la concentración, la intensión, y el nombre del hechizo.

 

Volviendo a extender su mano sobre el agua comienza a balancearla ligeramente en círculos lentos y ante él se forma una pequeña corriente circular en la superficie que Harry sigue totalmente fascinado estirando su propia mano imitándolo sin resultados que se prolongan por varios segundos.

 

El adolescente frunce el ceño con tal fuerza que Severus comienza a preocuparse no solo por su silencio sino también el de Lupin quién no ha dicho nada.

 

Finalmente decide que el chico solo se hará más daño si se fuerza, de modo que rompe el vaivén para mover su mano lanzando un chorro de agua en dirección al chico que se empapa y congela en la posición que estaba para girar lentamente a mirar a Severus con una mirada que se le hace conocida.

 

Detrás suyo Lupin resopla.

 

“Esto es guerra, Sev” suelta y pronto Severus tiene un adolescente encima que lo tira al agua completo.

 

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Apenas Remus cruzo la puerta de entrada cansado, aunque satisfecho con el día, aun si tuvo que limpiarse minuciosamente de cualquier rastro de arena para no dar alguna pista de su paradero, Sirius dejo el sándwich que estaba comiendo para sonreírle divertido con una mirada conocedora.

 

Desde que las autorizaciones sobre su libertad se había extendido poco a poco Remus podía comenzar a ver ese dejo de un Sirius mediamente adulto, no completo, lastimamente estaba seguro que su preciado amigo tendría aun unos buenos años de tropiezo gracias al tiempo de crecimiento perdido en Azkaban, pero era algo y no se estaba quejando de ello.

 

"¿Y bien? ¿Quién es?" Pregunta deteniendo a Remus en seco donde estaba colgando su abrigo.

 

"¿Quién es quién?" Pregunta en respuesta. Puede sentir aún de espaldas como su amigo pone los ojos en blanco con demasiada fuerza.

 

"La chica por la que estás tan feliz" indica apuntando a la chimenea "llegaste con una enorme sonrisa, asi que debe de ser una chica" explica no del todo errado. Remus no se había dado cuenta que esta sonriendo hasta ahora.

 

Arreglando su expresión, dejando la bolsa con comida chatarra que solían comer en sus reuniones, unas que pasaron rápidamente de semanales a mensuales debido al estado de empleado fijo y sus crecientes deberes y que, gracias a Godrick y el terapeuta, Sirius no le ha sacado en cara.

 

Aun.

 

Diciéndole a su amigo que uno podía ser feliz por muchas cosas. No todo tiene que ver con chicas Remus recibe una mirada burlona.

 

"Claro, como si no te conociera. Venga lunático, alguien te gusta yo lo sé. Dile a tu amigo Sirius quién es" insiste Sirius con tono apaciguador levantando su copa de lo que parecía vino lo cual lo hizo hacer una mueca.

 

“No deberías de estar comiendo un sándwich y bebiendo, es asqueroso”

 

“¡Ey! No todos tenemos la comida servida en un plato de lujo”

 

“Tú tienes comida servida en un plato de lujo, ¿Qué paso con Kreatcher?” pregunto mirando alrededor. Aunque Sirius hubiera dejado la vieja mansión Black, el elfo domestico seguía atado a el, algo que Remus no entiende porque según lo que le cuenta su amigo la criatura había tratado de matarlo cinco veces en el último año.

 

Agitando su mano dramático y brusco Sirius hace un sonido mas parecido a un “meh” para seguir adelante con su carril de pensamiento anterior que lastimamente no había olvidado.

 

“¿Y bien?”

 

Suspirando toma la copa sobrante de la mesa para servirse un poco de vino.

 

“Está tibio, Sirius” se queja con asco arrugando la nariz a lo que el animago sonríe encantado.

 

“¡Sí! Como los viejos tiempos ¿recuerdas?, fue fantástico, lo juro, todos con resaca escuchando a Mcgonnal en transformaciones, estoy seguro que ella sabia que no nos quedamos precisamente estudiando hasta tarde” mueve sus cejas arriba y abajo con Remus negando con la cabeza murmurando sin animo sobre lo genial que había sido sin sentirlo realmente. Esa fue su primera borrachera y sin duda quedo absolutamente traumatizado con ello.

 

Puede ver el momento exacto en que Sirius sabe que ha ganado. Lastimamente tendrá que conformarse con poco porque Remus no está de ánimos para recibir los reproches adecuados por gustarle Severus Snape.

 

"No lo se…canuto. Es...una persona..." comienza con dificultad pensando en sus palabras, teniendo cada vez más presente la imagen del profesor de pociones mirando por aquella ventana con la luz golpeándolo "compleja".

 

Sirius resopla poniendo los ojos en blanco.

 

“Todas lo son” y Remus siente que esta perdiendo el estado anteriormente alegre que traía en su pecho reemplazado por un sentimiento de aplastamiento.

 

“Creo que lo mejor es dejarlo ahí…” suspira con Sirius saltando de inmediato decidido con esa energía instintiva que Remus desearía que se le pasara por osmosis.

 

"¡Claro que no! Tienes que decirle, lunático. Invítala a comer o ver una película. Tú sabes, primero uno es galán y luego se lanza" instruye dándole una mirada sugerente y Remus se pregunta si se ha vuelto ligeramente suicida cuando se da cuenta de que quizás este considerando esa idea.

 

Quien sabe, quizás no debería de matar el sentimiento que lo ha abrumado y torturado estos últimos meses, quizás simplemente debería de seguir su curso natural, no es como que Severus y él fueran en un futuro a casarse o quien sabe qué.

 

“Lo que tú digas canuto”

Notes:

Abrazos a todos <3

Chapter 10: Las reliquias de la muerte

Summary:

“Entonces, Grindelwald se obsesiono con esto-”

“Busco, Severus” corrige Lupin divertido por su terquedad “busco las reliquias”

Notes:

Buenos días uwu

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Lupin no ha dejado de mirarlo desde que volvieron del mar, incluso ahora que esta sentado en la mesa y Severus se encuentra cortando algunas verduras para cocinar la cena. El adolescente en la casa ha ido a darse un baño y solo como medida preventiva le ha escrito a Narcisa indicándole que han salido en un viaje a la playa y que probablemente volverán la otra semana a casa si todo sale bien.

 

Aun tiene una reunión pendiente con Albus para discutir sus próximos pasos con el regreso a la vida pública del señor tenebroso y mucha planificación escolar que llevar acabo por lo que empaco en su bolso no solo los elementos para seguir realizando el matalobos aquí, sino también para seguir corrigiendo algunas notas pendientes y ensayos.

 

Finalmente terminando la cena, ignorando a Lupin toma sus libros y se instala junto al licántropo en la mesa comenzando su propia investigación de aquello que ha tenido pendiente desde el año pasado.

 

El señor tenebroso ha asegurado en más de una ocasión que ha tomado las medidas preventivas para preservarse ante la muerte, eso explicaría porque en el primer año de Harry tomo posesión del cuerpo de ese idiota de Quirrell y en el segundo se presento como una clase de fantasma, sin embargo no tiene indicio alguna de que clase de magia lo ayudaría en tal tarea y puesto que Lupin esta ahí de mirón Severus se propone aligerar su carga dejando una caja de libros en el centro de la mesa, haciendo saltar al licántropo ante el sonido como si estuviese despertando de alguna clase de ensueño.

 

“¿Y eso?” pregunta tomando un par de libros que Severus saca y le entrega.

 

“El señor tenebroso ha sido bastante enfático en que tomo medidas preventivas para no morir, si queremos matarlo necesitamos saber que clase de magia utilizo” explica con Lupin captando el punto y pidiendo si hay algo por lo que deba comenzar “tiene que ser algo que permita la conservación del espíritu o del alma. En el ataque a los Potter su cuerpo fue desintegrado y sin embargo, su espíritu siguió vagando en el bosque de Hogwarts hasta que tomo posesión de un cuerpo” explica con Lupin viéndose bastante perturbado por ello.

 

Asintiendo de acuerdo, sacando su propia pluma del bolsillo y robando un pergamino de Severus comienzan su investigación que continua hasta que Harry sale de la ducha, momento que Lupin anuncia que es hora de la cena y por tanto despejan el lugar para colocar los vasos, cubiertos y platos con Severus sirviendo.

 

La cena del día de hoy es simple, una salsa boloñesa con carne y verduras. Esta tendencia a cocinar solo tomo forma con la venida del adolescente, antes de eso simplemente comía lo que le daban en Hogwarts y ha de admitir que hay algo muy especial en preparar algo que otros disfruten, es un placer distinto a hacer pociones donde normalmente no esta allí como para ver los efectos o la mayoría de las personas no disfrutan de tomarlas por sus sabores. En la comida no pasa, Harry pide otra ración, Lupin le sonríe al adolescente diciendo que Severus los está malcriando a lo que suelta un sonido indignado.

 

“Las comidas de Hogwarts son insípidas al lado de lo que cocinas” explica el licántropo y Severus no sabe como contestar adecuadamente a eso de modo que le dice que no diga tonterías para esperar a que Harry termine su segundo plato.

 

Con el adolescente en la cama, continúan en la investigación, sacan libro tras libro incluso se quedan sin espacio para la clasificación de modo que tienen que trasladarse al piso de la sala de estar, sentados en el suelo separando pilas en “lo que podría ser” “lo que no es” “y eso me sirve para la clase de defensa”.

 

“Oh vaya” suelta de repente Remus. Severus no le presta atención más centrado en el libro actual el cual reconoce como el que le hizo comprar la señorita Lovegood, específicamente, el cuento de los tres hermanos. Es una historia simple, habla de tres hermanos que un día se encuentran con la muerte la cual le concede un deseo a cada uno. Al que quiere ser el más poderoso le da una varita. Al que quiere ver a su amor muerto le da una piedra que le permite interactuar con los fantasmas y al más inteligente que, obviamente era un slytherin porque un ravenclaw no hubiera hecho tratos con la muerte, le da una capa para ocultarse de esta. Todo acaba como podría esperarlo, el que tiene la varita alardea demasiado de esta y es asesinado con el fin de robársela; el de la piedra se acaba suicidando; y el de la capa pues se esconde hasta viejo y finalmente acepta que el destino de todos siempre acaba donde mismo aceptando su inminente final, aunque pasándole la capa a la próxima generación.

 

Capa que por cierto Severus conoce muy bien.

 

¿Podría ser que esta historia tuviera fundamentos reales? Piensa estupefacto escuchando a Lupin murmurar un comentario maravillado que lo hace traer a tierra. Se supone que están buscando como matar a un señor tenebroso, aunque el mismo Severus se ha ido por las ramas, no disfrutando del material de lectura.

 

Sin embargo toda intensión de reprender al lobo se esfuma tan rápido como surgió cuando nota QUE específicamente tiene en sus manos.

 

Su libro de pociones de séptimo y a su costado el de quinto y cuarto. Tira a la basura el pensamiento de donde rayos esta el de sexto para quitárselo de las manos a Remus quien lo mira ofendido un segundo diciendo que estaba leyendo eso.

 

“No sabia que te interesaban las pociones, Lupin” se burla acunando su libro lejos.

 

Remus baja sus manos que parecían sostener un libro invisible para mirarlo y preguntarle que libro usaba para dar sus clases a lo que pone en blanco sus ojos diciendo que obviamente el libro de pociones. El otro hombre toma uno de los de la pila para abrirlo en una pagina al azar que obviamente esta llena de tachones y sus anotación.

 

“¿Estos libros de pociones?”

 

Severus no ve el punto, aunque se siente un poco tímido mirando ese desorden. Son sus rayones estudiantiles, hay cosas bastante privadas allí y sobre todo muy oscuras como hechizos.

 

Ahora que lo piensa no es bueno que se pierda uno de sus libros estudiantiles.

 

“No seas ridículo obviamente sin mis garabatos, ¿a que va el interrogatorio?” enfrenta intentando alcanzar su libro de quinto que es alejado de su alcance.

 

“Es simplemente que encuentro absolutamente incomprensible que des clases con un libro que tu mismo corregiste cuando ¿Qué? ¿eras estudiante?-”

 

“Son conjeturas mías-”

 

“Pero funcionan, eres un maldito prodigio de las pociones, ¿Por qué rayos no has sacado tus propios libros?” pregunta esta vez con decisión detrás de su tono como si fuese alguna clase de pecado mortal que Severus se este rindiendo a la negligencia de enseñar con un material que sabe que está desactualizado.

 

Baja su mano que permanecía en el aire la cual se aprieta en un puño. Siente la ira subirle a borbotones y sabe que no es culpa de Lupin, el otro hombre simplemente quiere saber que pasa por la cabeza de Severus de modo que respira profundo y aun asi, siente que un poco de la emocionalidad se le sale por cada silaba que pronuncia en sus labios.

 

“Cuando salí de Hogwarts nadie quería publicar mis correcciones porque no tenia maestría, cuando tuve maestría ¿adivina que? Nadie quería publicar mis anotaciones porque solo era u aprendiz recién graduado y cuando acabo la guerra, pues nadie quería relacionarse con una persona con un historial delictual en Azkavan” suelta frustrado alcanzando el resto de los libros ignorando la mirada de Lupino, guardando cada libro donde pertenece, dentro de la caja sin que vean la luz del día.

 

Pasan unos segundos más en silencio cuando Lupin suspira haciendo girar un libro en sus manos.

 

“Recuerdo…que hubo un libro que te quitamos y que tenía varias modificaciones y hechizos” dice pensativo con Severus poniendo los ojos en blanco murmurando que después llego a manos de Filius quien le dio detención.

 

Lupin se ve avergonzado. Se aclara la garganta.

 

“Sí, um, solo para que conste, recuerdo que cuando lo vi pensé que era una locura, James y Sirius juraban que debiste haber copiado todo de algún lado ¿los hechizos-?”

 

“¿Eran míos? Sí, fue bastante agradable recibirlos de vuelta” suelta con sarcasmo y los labios del licántropo se ponen en una fina línea mirando hacia abajo y rascándose la nuca.

 

Hace una mueca de dolor para mirarlo unos segundos en silencio hasta que se vuelve incomodo y Severus tiene que preguntarle que mira tanto.

 

“Es solo…” se detiene inclinando la cabeza “pensaba que eres un mago bastante talentoso” confiesa a lo que Severus lo mira con las cejas en alto sintiéndose repentinamente tímido por esto.

 

Resoplando le suelta a Remus que mejor se dedique a buscar información, que con halagos no llegarán a ningún lado a lo que los ojos del lobo redoblan su tamaño para comenzar a tartamudear con expresión avergonzada que no pretendía halagarlo para después corregirse y decir que bueno, si podía ser un halago, pero no tenía intensiones ocultas ni nada parecido y hasta el punto de que Severus solo se encuentra agarrando el libro que tenía en sus manos para empujarlo al pecho de Lupin quien hace un sonido involuntario por el aire sacado de sus pulmones.

 

“¡Me-mejor concéntrate en la lectura!” termina sintiendo el rostro caliente para mirar rápidamente en el interior de la caja buscando algo en lo que centrarse que no sea el rostro de Lupin. No puede ser que se este sonrojando solo porque el idiota se ha enredado con la lengua y dicho cosas que pueden malinterpretarse.

 

Cree que el lobo no volverá a hablar cuando murmura que no comprende.

 

Mirando en su dirección encuentra a Remus leyendo el libro que Severus le empujó, el mismo que la señoría Lovegood le infiltro y que había estado leyendo hace unos instantes. Pone los ojos en blanco ante el interés en su rostro burlándose sobre su gusto en cuentos infantiles.

 

Las cejas de Lupin se levantan sorprendidas.

 

“¿No me digas que no crees en la historia?” Pregunto asombrado.

 

Le da una mirada en blanco que parece duplicar la diversión de Lupin quien cierra el libro, sosteniéndolo con una de sus manos en el aire para agitarlo como si se lo mostrara a Severus.

 

“El cuento de los tres hermanos es real”

 

Severus ni puede evitar resoplar.

 

“¿Hay alguna clase de broma que me estoy perdiendo? No puedo creer que digas eso” suelta esperando que una reacción de vergüenza la cual no viene porque solo obtiene la sonrisa más orgullosa que ha visto en el rostro del hombre lobo que no tenga que ver con sentimientos aversivos hacia su persona.

 

“Severus…no puedo creer que teniendo una capa de invisibilidad en tu propia casa no creas que está historia es real”

 

“Por favor, capas así probablemente se hacen por docena” murmura.

 

La expresión de Remus no baja. El otro hombre se inclina hacia él conspiratorio y de ojos brillantes.

 

El estomago de Severus comienza a aletear.

 

“Puede ser, pero entonces tendrían que existir una docena de varitas de saúco y ambos sabemos que no hay dos varitas iguales”

 

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Estaba un dolor de cabeza en proceso, podía sentirlo comenzando a presionar en sus cienes, puede ser a causa de la hora, también podría ser la cantidad de material que a leído, aunque una respuesta más factible en su opinión es la expresión satisfecha de Lupin por saber algo que Severus no sabe.

 

“Entonces, Grindelwald se obsesiono con esto-”

 

“Busco, Severus” corrige Lupin divertido por su terquedad “busco las reliquias”

 

Severus mira el libro con el ceño fruncido. El objeto había ido a parar al centro de la mesa donde habían vuelto junto a Remus instalándose uno frente al otro con un poco de whisky de fuego servido en un vaso.

 

No lo entiende.

 

“…¿Porqué?” se encuentra preguntando.

 

Lupin parpadea hacia él. Con el licor en su mano, sin rastro de molestia se siente extrañamente íntimo todo.

 

“¿Porqué qué?”

 

Suspirando toma el maldito libro en sus manos.

 

“¿Por qué…alguien buscaría una capa, una piedra y una varita de un molesto libro?” Pregunta ligeramente irritado por no comprender el punto, mira a Lupin, pero el otro hombre solo lo observa con el vaso a medio camino a sus labios que baja para preguntarle porqué cree que alguien no debería de hacerlo.

 

La ceja de Severus se levanta curiosa por el giro del foco a su pregunta.

 

“No comprendo, porque alguien buscaría una capa que te hace invisible y una piedra que te permite ver a los muertos para provocar un cambio en el mundo. Es infructuoso y claramente idealizado” suelta en un arranque “además…no es como que exista una única capa de invisibilidad, Crouch señor había conseguido una para ocultar a su hijo cuando se fugo de Azkaban”

 

La vergüenza se apodera de él cuando ve a Lupin con la boca abierta frente a él.

 

Es solo su desesperación hablando cuando murmura un “La varita no es una mala opción” que hace reír a Remus. Una risa profunda que lo hace alejarse un momento de la mesa para negar con la cabeza como si Severus estuviera demencial soltando que no podía creer que hubiera dicho aquello a lo que le frunce el ceño ofendido.

 

“El que posea las tres en su poder será el maestro de la muerte” remarca al parecer esperando un cambio en su actitud.

 

No ocurre.

 

“¿Y que significa ser el maestro de la muerte?” Pregunta y Remus abre la boca para intentar explicarle, pero no llega a ningún lado porque duda a último minuto como si acabase de darse cuenta de un punto.

 

Cierra la boca.

 

“Bueno…aquello no está especificado” suelta lentamente para sonreírle divertido, reacción que no concuerda con lo que Severus espera, aunque Lupino parece realmente complacido con el punto establecido.

 

Soltando un ligero resoplido, con una sonrisa pequeña, casi tímida, acariciando la portada del libro mira a Severus.

 

“Bueno…claramente Grindelwald puedo conquistar el mundo sin necesidad de una capa y una piedra mágica” concluye con Severus abriendo la boca, pero Lupin no ha terminado “sin embargo eso no quita de el director Dumbledore sea el portador de la actual varita de sauco” informa pillando a Severus desprevenido.

 

No puede evitar hacer eco de aquello con Lupin comenzando a contarle suavemente que en realidad Grindelwald la consiguió primero para ser posteriormente arrebatada por el director, ganándole en un duelo, con quien al parecer tenía una relación de amistad.

 

Tiene que reconocer que no esperaba aquello. Es curioso que la historia tenga artefactos reales. Piensa tomando un sorbo de la bebida.

 

Estirando sus brazos hacia el techo, soltando un gemido de placer que lo congela, Lupin anuncia que de todas maneras se han desviado del tema y que lo más saludable por ahora es ir a dormir.

 

Severus está de acuerdo

 

Notes:

jsjsjs ya que estamos hablando de Grindelwald voy a confesar que siempre pensé que deberían de haber hecho dos sagas, una de animales fantásticos y otra de Grindelwald y Dumblendore porque la primera película me encanta, pero después las cosas empiezan a ser un poco meh (Yo quería ver el romance de Newt y Tina T.T o la legislación que permitiera a los muggles casarse con magos)
La idea del reboot no me disgusta, espero que los personajes "adultos" tipo Severus, Remus, Lily etc estén más acorde a su edad porque en la saga original estaban bastante pasado XD
Abrazos a todos <3

Chapter 11: El secreto de Draco

Summary:

No lo entiende muy bien.

No sabe que rayos esta pasando.

Pero Draco se siente el chico más jodidamente afortunado del planeta.

Notes:

Hola!!! que estoy en temporada de finales de semestre en la universidad, ¡falta tan poco para las vacaciones!. De todos modos traigo un pequeño capitulo :3 espero que les guste.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Miro el puñado de cartas con expresión conflictiva, impropia de él. Había estado intercambiando correspondencia con Granger desde que comenzaron las vacaciones de verano y no precisamente por iniciativa suya. Antes de partir, la chica de cabello rizado le había preguntado que qué le parecería si le preguntaba algunas cosas sobre su tarea de verano y el estomago de Draco se había movido incomodo, él había querido decir que no, no porque odiara a Granger y la despreciara sino porque sabia que con el regreso de quien tú sabes habría mucha mierda salpicada a su alrededor y no quería que la chica se involucrara. Era peligroso, sobre todo ella que era una nacida muggle, pero aquel momento de duda se prolongo y la niña adquirió una expresión triste, avergonzada y Draco se había sentido como la peor mierda del mundo de modo que soltó un “está bien” entregándole en un papel su dirección, aunque haciéndole prometer que no le diría a nadie.

 

Granger lo había mirado emocionada y él se había sentido mejor que nunca.

 

Y asi comenzó. Primero le envió una carta quejándose de la dificultad de buscar material adicional desde su casa, a lo que Draco contesto enviándole un par de libros de apoyo que pronto Granger tomo como una invitación para enviar su propia literatura.

 

Literatura muggle.

 

Había visto varios libros asi en la casa del tío Sev, no la bonita en que se estaba quedando con Potter, sino esa de su infancia, y tenia varios recuerdos del hombre leyéndole algunas historias que a su perspectiva sonaban interesantes, aunque no había vuelto a ellas por obvias razones. La idea de dejar los libros ahí tirados se le paso un segundo por la cabeza, sin embargo se dio cuenta que Granger no solo los había leído sino que había puesto pequeños papeles de colores en determinadas partes que le gustaban y Draco se sintió extrañamente enternecido por eso decidiendo preguntarle a la chica o al tío Sev donde podía conseguir uno de esos y pegar los propios en un color distinto.

 

Asi había transcurrido estos días de verano, hablaba un poco con Pansy, Nott, Crabe, Goyle, Zabini y Potter, pero entre todos Granger era una constante que parecía haberse creado un lugar en su mente recordando de vez en cuando algunos comentarios sobre lo injusto que parecía que Draco pudiera practicar magia en verano o no tener límites en cuanto a conseguir ingredientes para practicar sus pociones. No sabe, sinceramente, en que momento se le metió en la cabeza invitarla a su casa, en realidad cuando el pensamiento ya estaba instalado comenzó a girar en círculos a su alrededor intentando desecharlo con argumentos como que invitar a Granger era otro nivel, que la chica podía meterse en problemas, que como le explicaría a sus padres su idea, que Potter se burlaría de él hasta que muriera de viejo y las últimas dos eran lo que más lo motivaron a mantener la boca cerrada hasta que un día, de la nada, en una conversación con sus padres diciéndole que no había problema en que invitara a sus amigos a pasar el rato argumentando que el tío Sev y Harry se habían ido de viaje Draco se armo de valor y respiro muy profundo.

 

“¿Madre?” pregunto mirándola a ella porque no se sentía lo suficientemente valiente por alguna razón de mirar a su padre.

 

“¿Sí, hijo?”

 

“…¿Puedo invitar a Granger?” pregunto finalmente viendo a sus padres congelarse en el acto y oh, cuanto se arrepentía en estos momentos, pero ya lo había hecho, había preguntado y no iba a dar marcha atrás.

 

Dándose una mirada entre ambos que parecía tener una clase de conversación mental, su madre se giro hacia él preguntándole si aquella no era la chica que tenia padres muggles de la casa de gryffindor.

 

“Sí”

 

Su madre lo miró un segundo y luego sonrió.

 

“Sí sus padres lo permiten no veo porque no” responde y Draco se encuentra sonriendo emocionado en su dirección. Un sinfín de imágenes pasa ante sus ojos, la posibilidad de mostrarle a Granger el caldero de oro que le dio el tío Sev, o de como hace magia, podría mostrarle el campo de quiddich de su casa, ahora que lo piensa anuncia la ha visto montar una escoba fuera de la primera clase con madam Hoch.

 

Si pensó que conocía la ansiedad entonces se equivoco porque cada vez que una carta llegaba a la mansión Draco sentía que estaba a punto de vomitar. La respuesta de Granger tardo más de lo normal en llegar, pero su madre le dijo que era algo normal ya que de seguro estaba explicándole todo a sus padres y que obviamente no la iba a secuestrar. Sin embargo al final del tercer día se encontraba a punto de escribirle a Potter y preguntarle si había echo algo mal, al infierno las burlas del otro chico, Draco no podía seguir expectante. Gracias a Merlín no llego a aquel extremo, pues al cuarto día Granger respondió diciéndole que había conseguido permiso de sus padres para venir a pasar el día.

 

¿Y qué fue lo primero que hizo Draco?

 

Ordeno su cuarto.

 

“La señorita Granger debería de venir más seguido” se burla su padre detrás del periódico esa mañana “Hacia años que no veía tu cuarto tan ordenado” informa para su horror a lo que su madre abre la boca para defenderlo

 

“Oh querido, no molestes a Draco” regaña para mirarlo con ojos brillantes.

 

O quizás no.

 

“¿No ves que está emocionado por la visita de su amiga?”

 

“Granger no es mi amiga, madre. Es solo una compañera de estudios. No es culpa mía que todo el resto sean unos mediocres” corrige nervioso consiguiendo un regaño de su madre respecto a sus modales.

 

“Recuerda lo que te hemos dicho, Draco. La sutileza corta más profundo que el insulto” instruye, pero Draco ya no presta atención cuando el flu se enciende y Granger sale de la chimenea con hollín en el cabello.

 

Su madre inmediatamente corre a auxiliarla con eso, agitando su varita limpiando los restos y dándole la bienvenida al hogar Malfoy mientras Draco se siente incomodo en su propia piel sin saber que hacer por temor a incomodar a Granger o avergonzarse asi mismo. Gracias a Merlín su madre le sugiere que le muestre el laboratorio y Draco se siente como un hombre en una misión ahora que tiene un destino en mente.

 

Rápidamente lleva a Granger al laboratorio de pociones, una habitación creada especialmente para que Severus le clases personal en sus ratos libres y la chica parece en el cielo, exclama maravillada, le apunta cada cosa a Draco con una sonrisa tan grande y emocionada que lo hace sentir cálido, nervioso y totalmente empoderado cuando Granger lo mira ilusionada preguntándole si pueden preparar algo.

 

Él pone los ojos en blanco.

 

“Duh, por supuesto que haremos pociones, Granger” responde y ella chilla emocionada hablando y hablando sin parar.

 

No lo entiende muy bien.

 

No sabe que rayos esta pasando.

 

Pero Draco se siente el chico más jodidamente afortunado del planeta.

Notes:

Abrazos a todos!

Chapter 12: Horrocrux

Summary:

Los cinco se observan sin saber que rayos decir hasta que Harry suelta un dudoso y atemorizado “uh…¿sorpresa?”.

Notes:

Hola a todos! traigo un nuevo capitulo :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

A menudo se piensa que Severus tiene todo planeado, un pensamiento un poco infantil e idealizado porque lo suyo solo corresponde a una construcción en proceso de errores pasados y es por eso que descubre que el sonido del mar es un perfecto complemento para las clases de occlumacia, pues ayuda a la mente a sumergirse en un estado de paz e introspección profunda con gran facilidad. Es asi que lo deciden. Lupin le enseñaría combate en las tardes a Harry, la mansión esta protegida con una barrera potente haciéndola prácticamente invisible a los ojos del ministerio, información que parece un regalo de navidad para el adolescente quien corre a buscar su varita mientras Severus ejercitaría la occlumacia en la noche, antes de la cena.

 

“¿Estas listo, Harry?” pregunta Remus de pie a unos metros del adolescente, ambos con varita en mano.

 

Espera que el chico puede darle pelea por unos minutos a Lupin, sino Severus se sentiría un poco decepcionado.

 

Soltando una respuesta afirmativa comienza el duelo. Harry lanza un confundo, Lupin lo bloquea con facilidad respondiendo con spelliarmus que Harry esquiva avanzando hacia el licántropo lanzando seguidamente un petrificus totalus que no atraviesa el escudo, pero que es devuelto como si de una pelota se tratara con el brillo del hechizo devolviéndose hacia Harry quien se mueve para esquivarlo en unos excelentes reflejos y pésima coordinación porque se tropieza en la arena cayendo de cara sobre el suelo.

 

Convocando un tempus se dio cuenta que la batalla duro unos dos minutos, bien, no es que en estos momentos pida tanto piensa levantando el libro de artes oscuras que Lucius le envió esta mañana por flu para continuar su investigación. Por el rabillo del ojo puede ver a Remus ayudando a levantar a Harry, colocándose ambos nuevamente en posición y Severus pasa página cómodamente sentado en una silla de playa bajo una sombrilla que Lupino mismo le coloco antes de empezar el duelo argumentando que si no lo hacia tendría a Severus como un cangrejo, para ser utilizado unos minutos después como guardarropa cuando Harry y Lupin se quitaron las camisetas de playa, lentes de sol, sombreros y sandalias.

 

Levantando la mirada justo a tiempo que Harry logra romper el escudo de Remus después de una seguidilla sin descanso de disparar hechizos, aunque sin llegar a buen puerto pues el adolescente resulta tan cansado por eso que el hombrelobo solo debe de conjurar un ataque para hacerlo volar de espaldas. Con el paso de los minutos se convierte en un ir y venir de su mirada entre el libro y ambas figuras, pasando página tras página hasta que Remus decide que han tenido suficiente lanzándole un poco de agua a Harry que es respondido con su propio ataque con ambos corriendo mar adentro.

 

Severus continúa como antes congelándose en el primer punto en cuestión.

 

Horrocrux

 

¿Horrocrux? Piensa sintiendo que la palabra la ha leído en alguna parte, la conoce de algún lado, pero no puede poner el dedo en el punto en cuestión. La palabra sabe amarga, le acelera el corazón. Comienza a leer la definición. Un horrocrux corresponde a un elemento oscuro, el más terrible de todos que se logra a través de actos inimaginables, aunque en su opinión su calificación no cae en el proceso de lograrlo, sino en lo que conlleva hacerlo. El alma, lo más valioso de un ser humano, es sometida a la peor de las violaciones, es fragmentada, adulterada con el único fin de perdurar ante la finitud de la vida.

 

El señor tenebroso hizo horrocrux, no sabe cuantos, en el libro no tiene limitado la cantidad, solo la calidad remarcando que mientras más se hagan la inestabilidad del alma aumentará y la esencia original del individuo se perderá, sin embargo aquello no le importa porque lo tiene, lo ha encontrado y está tan emocionado que cierra el libro, justo a tiempo que Lupin se encamina saliendo del mar hacia él y Severus se levanta de la silla avanzando rápido a su encuentro con el jubilo y una sensación de victoria bailando en su pecho porque lo tiene, sabe que hizo el señor tenebroso, pueden matarlo, están más cerca y la felicidad debe de verse en su rostro porque Remus apresura el paso comenzando a preguntarle confuso que ha ocurrido a lo que interviene.

 

“¡Lo encontré!” le exclama con una sonrisa en el rostro.

 

Remus parpadea unos segundos confuso y sorprendido inclinando su cabeza ligeramente preguntándole qué encontró a lo que Severus pone los ojos en blanco volviendo a sonreír tomando inconscientemente a Lupin del brazo, movimiento que el lobo mira sorprendido para centrar toda su atención en Severus.

 

“¡Es un horrocrux, Remus!, el señor tenebroso hizo horrocrux para sobrevivir a la muerte, es un objeto mágico profundamente maligno, pero eso no importa realmente lo que hay que hacer es investigar cuantos hizo, eliminarlos y luego finalmente matarlo y no podrá volver ¡Hay que eliminar los horrocrux!” exclama extasiado con Remus abriendo y cerrando la boca como si no supiera que decir para hacer eco de lo que ha dicho Severus y no sabe en que momento pasa que cosa, pero un segundo al otro Lupin lo está abrazando con fuerza, levantándolo del suelo por un momento que hace que Severus tenga que envolver sus brazos en los hombros desnudos del licántropo que está radiante y no le da tiempo para enojarse por que lo deja en el suelo respondiéndole que es maravilloso, fantástico.

 

“Hay que decirle a Albus, necesitamos un plan de acción” se encuentra soltando rápido con Remus asintiendo de acuerdo y no se han dado cuenta que aun están entrelazados con Severus agarrándolo de los hombros y el licántropo de la cintura cuando Harry sale del agua confundido y divertido mirándolos como si se hubieran vuelto loco preguntándoles que ha ocurrido. Es solo sus ojos atentos a sus posturas que Severus se vuelve extremadamente consiente de lo cerca que están sintiendo su presión cardiaca dispararse por un motivo totalmente distinto a descubrir como eliminar a un mago oscuro. Soltando rápido a Remus, da un paso atrás que conlleva inmediatamente que el licántropo tenga que alejar sus manos de su cintura, zona que se siente cálida junto a sus brazos ligeramente húmedos donde tocaron una vez la piel desnuda de Lupin.

 

Tratando de no entrar en pánico cuando siente que su rostro comienza a sentirse caliente puede ver a Remus igual de torpe tratando de balbucear algo coherente sin mirar a Harry y mucho menos a Severus.

 

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“Um-uh-son-es” suelta tratando de que sus neuronas vuelvan a hacer sinapsis sin enviar información sobre lo que acaba de hacer con Severus mirándolo como si fuese un idiota “un tema de adulto” finalmente saca de su sistema mirando al slytherin orgulloso en plan “¡ahí! ¿ves? Pude hacerlo” con un sentimiento de orgullo que cae a tierra cuando ve la ceja levantada del maestro de pociones casi preguntando si esa es su mejor excusa a lo que Remus abre mucho los ojos intentando marcar un punto de “apóyame” aquí para mirar a Harry quien obviamente no parece convencido.

 

Severus se aprieta el entrecejo.

 

“¿Por qué no vas a ducharte? Necesito contactar a Lucius, Draco podría venir a dar una vuelta” propone a lo que de inmediato el adolescente se anima ante la perspectiva de tener al Malfoy corriendo al interior de la casa con Severus y él mirándolo entrar.

 

Aun se siente bastante a carne viva si le preguntan, como si estuviera electrificado, trata de respirar más profundo de manera disimula intentando calmarse.

 

Cuando Severus vino a su encuentro sonriendo, no esa pequeña sonrisa de labios cerrados o de una comisura inclinada hacia arriba burlona o suave, era una sonrisa en todas las palabras con los labios separados, los ojos más almendrados brillando y Remus de un segundo a otro se sintió el hombre más malditamente afortunado del mundo porque Severus le estaba sonriendo, a él, y después su mano lo agarro del brazo y el calor y hizo a su corazón saltar como si tuviese de nuevo dieciséis años.

 

No entendía aun el concepto de horrocrux, logro captar un parte de que debían de eliminarlo y si lo hacían podían matar a Voldemort, pero era suficiente. Lo infinito puede transformarse en finito, lo inmortal en mortal, podían acabar con esta oscuridad, podían ir contra esta maldad y Remus se sentía invencible de modo que solo se rindió a los instintos y abrazo a Severus quien se aferro a su cuerpo con sus brazos rodeando su cuello y encajaban, lo sintió, se sintió como volver a casa era magia.

 

Y dejarlo ir solo hizo más palpable su ausencia convertida ahora en vergüenza caminando ambos hacia la casa después de haber recogido todas las cosas que Harry no se molesto ayudar, aunque no importaba porque Remus no se sentía adecuado para disimular el impacto.

 

“El horrocrux es un objeto, aunque aquí no niega el uso de un ser vivo por lo que podría ser una opción valida también, en la cual el mago deposita una parte de su alma para asegurar su supervivencia” le explica Severus con prisa como si necesitara sacarlo de su sistema haciendo malabares con un bolso de plata, las toallas y el libro en sus manos mientras Remus lleva su propio bolso, la sombrilla y la silla.

 

“Entonces…hay que rastrear los horrocrux”

 

“Determinar primero cuantos hizo, el señor tenebroso es previsorio, no haría uno cuando puede hacer más, le teme a la muerte, desea ser perpetuo” corrige.

 

Remus asiente.

 

“Y…¿Cómo se elimina un horrocrux?” pregunta con Severus deteniéndose.

 

Frunciendo el ceño lo ve pasar página tras página para detenerse y murmurar frustrado que ahí no sale.

 

Remus suspira.

 

“Bien, agrega a la lista descubrir como eliminar un horrocrux” apunta en voz alta con Severus alcanzándolo, cerrando finalmente el libro, avanzando con el sol aun sobre sus cabezas y el viento despeinándolos. Lo mira un momento de soslayo y debe de admitir que se ve igual de ridículo que Remus en estos momentos acarreando cosas de playa, fuera de su atuendo habitual con unos lentes de sol oscuros sobre el rostro y, al contrario de lo que podría haber sentido antes, solo siente una infinita ternura y el pensamiento de sus brazos envuelto en su cuello lo golpea haciéndolo tropezar contra la arena que maldice para diversión del otro.

 

Burlándose de él, Severus continúa explicándole que llamara a Lucius para informarle sus descubrimientos y preguntarle si tiene algo que aportar al respecto, Remus no se siente muy cómodo con ello, pero sabe que no puede sacar al Malfoy de la ecuación, es un mal con el que debe aprender a vivir considerando lo cercano que son con Severus y lo mucho que se han vuelto de Harry.

 

Le asiente de acuerdo

 

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No todo en la vida puede ser controlado, mucho menos la felicidad de un adolescente absolutamente energético corriendo hacia la chimenea a pesar del llamado de atención de Severus de que lo espere. Harry no lo hace, toma el polvo flu lo lanza a la chimenea soltando un “Mansión Malfoy” con aire independiente, que casi hace notar el adulto en el que se convertirá, desapareciendo entre las llamas con él murmurando maldiciones mientras Lupin parece no saber si reír o suspirar de cansancio encogiéndose de hombros cuando sus ojos se encuentran como si dijera un “que le vamos a hacer”. Metiéndose dentro de la chimenea toma su porción de polvo, dándole una mirada a Remus, para lanzar la dirección y viajar entre los pasajes aterrizando un poco mareado por la distancia, aunque no lo suficiente para detenerse después de dar el primer paso fuera de la chimenea, cuando sus ojos se encuentran con una sorprendida señorita Granger y unos horrorizados Draco y Harry congelados a unos pasos.

 

Oh…mierda, piensa con Lupin aterrizando detrás suyo, murmurando cosas como que deberían viajar por aparición para la otra para chocar con Severus, cortando sus palabras, preguntándole que qué pasa y finalmente notar que todos están en absoluto silencio.

 

Los cinco se observan sin saber que rayos decir hasta que Harry suelta un dudoso y atemorizado “uh…¿sorpresa?” que hace a las cejas de las señorita Granger levantarse como si estuviera cuestionando la inteligencia del adolescente.

 

Severus no le ve la gracia.

 

Notes:

Abrazos

Chapter 13: Una familia curiosa

Summary:

“¡Oh por Merlín! ¡oh por Merlín!” Exclamo Mione

Notes:

Hola! :D

Chapter Text

“¡Oh por Merlín! ¡oh por Merlín!” Exclamo Mione una vez que la sentaron en medio del salón.

 

Harry era un estúpido, no debió de haber cruzado el flu asi sin avisar, pudo haber estado cualquier mortifago dentro, pero se había sentido tan emocionado por invitar a Draco a la playa y jugar con él en la arena que solo actuó, y eso fue idiota, es un idiota, Harry es lo peor del mundo y ahora puso a todos en una posición difícil, aunque no quita un cierto grado de molestia hacia Draco quien no lo está mirando. Si Draco le hubiera dicho que su amiga solía venir a su hogar, Harry hubiese sido más cuidadoso, pero no fue asi.

 

“No estoy seguro de que comprenda la importancia y el peligro en que se le ha implicado” dice Severus apretándose el entrecejo, ignorando la copa de alguna clase de alcohol que la señora Malfoy le tiende.

 

“Fue culpa nuestra, Severus, al no ponerte al tanto” admite la mujer con pesar y Severus responde que no es del todo cierto, que debieron de haber enviado un mensaje de ante mano antes de visitar y ambos adultos parecen sumergirse en una conversación de auto culpa que no hace sentir mejor a Harry ni probablemente a Draco sentado junto a él lanzando miradas ansiosas hacia el señor Malfoy que esta mirando la chimenea, frotándose el rostro con una mano y sosteniendo con la otra su propia copa.

 

Remus es quien para su sorpresa se recompone más rápido.

 

“Bueno lo hecho hecho está” suelta llamando la atención de todos, aunque él solo mira Hermione “señorita Granger, como ha probablemente deducido el profesor Snape es el nuevo guardián de Harry” informa con Severus mirándolo alarmado preguntándole que cree que está haciendo a lo que Remus lo mira tranquilo indicando que Hermione es lista y que por tanto lo terminará deduciendo tarde o temprano.

 

Contrario al estado ansioso de Harry Hermione esta maravillada.

 

“¿Es por eso que mejoraste tanto en tus habilidades en pociones y en defensa? ¿es porque el profesor Snape y el profesor Lupin te han estado enseñando?” pregunta animada equivocándose únicamente en que Remus le ha enseñado las habilidades de combate, pues el licántropo es una adición reciente.

 

Severus sin embargo no parece conforme.

 

“Señorita Granger ¿ha escuchado mi pregunta?” insiste y Hermione le sonríe satisfecha levantando el mentón para mirar a Severus y Harry diría que su amiga no tiene un sentido de autoconservación, pero debe de admitir que su guardián no da tanto miedo cuando solo ocupa unos jeans negros y un suéter de cuello alto color gris sin glamour aparente.

 

Sus sospechas son confirmadas cuando Hermione solo sonríe aun más satisfecha soltando un “Se ve muy bien profesor Snape” y las cejas de Severus se levantan incrédulas con Remus inhalando su copa comenzando a toser. “No tiene que preocuparse profesor, yo no diré nada, guardare los secretos de Harry con mi vida, además…estoy bastante feliz de que toda su situación haya mejorado” dice mirando a Harry que solo puede sentir un deseo enorme por abrazar a su amiga quien le sonríe cálidamente.

 

Las cejas de Severus siguen igual de alto, quizás está pensando que tan suicidas son.

 

Aclarándose la garganta Remus suelta que ya que Hermione no los va adelantar bien podrían pasar a temas más importante mientras Harry y ella se ponen al día, lanzando una mirada a Severus quien le frunce el ceño y los ojos de Hermione van de uno a otro con una sonrisa congelada y un brillo sospechoso en sus ojos que sabe que no augura nada bueno.

 

Suspirando, Severus se pone de pie diciéndole a los señores Malfoy que no vino aquí a hacer vida social con adolescentes, siguiendo a los dueños de casa fuera del cuarto no sin antes detenerse con Remus detrás suyo imitándolo.

 

“Más les vale comportarse” amenaza y Harry sonríe.

 

“Sí, sí, ya sabemos” responde responde divertido agitando su mano con Draco poniendo los ojos en blanco.

 

Hermione frente a ambos parece estar pasando el mejor momento de toda su vida.

 

Dándoles una última mirada de advertencia Severus se cruza la puerta y esta vez es Remus quien se detiene sonriéndole a los tres.

 

“Cualquier cosa estaremos en la cocina” informa para que lo tengan presente perdiéndose en el pasillo.

 

Con los adultos fuera de la vista es entonces que Harry le frunce el ceño a Draco comenzando a increparlo sobre no haberle dicho que Hermione estaba aquí, con este respondiéndole en tono enojado que no tiene que decirle nada además de que Harry es un idiota por no avisar antes de llegar a un lugar. Ambos están en un ir y venir de culpa y acusación hasta que Hermione se aburre soltando un “¡suficiente!” haciéndolos callar a ambos.

 

Molesta, levantando su mentón y cruzándose de brazos para mirarlos a ambos.

 

“¿Asi que…como el profesor Snape es el padrino de Draco y también el guardián de Harry es por eso que se empezaron a llevar bien?” pregunta y Draco hace una mueca de incomodidad.

 

“Llevarse bien es muy sentimental…Granger” comienza con Harry soltando que no es para tanto pero Draco continua sin escucharlo “yo creo que el termino es aguantar, tú entiendes, aguantar a Potter y sus tendencias suicidas”

 

“¡Yo no soy un suicida!” exclama “¡Además tu fuiste quien me espero para abrir los regalos en navidad!” a lo que Malfoy se sonroja argumentando que lo hizo solo por educación.

 

“Es lo que un hombre con modales debe hacer-”

 

“¡Estabas más entusiasmado que yo!”

 

“Sí que se llevan bien” concluye Hermione divertida con ambos mirándola y exclamando un “NO ES CIERTO” haciéndola reír para indicarle que aun asi quiere saber cómo es que Severus obtuvo su custodia, remarcándole que no es que estuviera en contra, sino solo por curiosidad.

 

Entonces Draco se calla, mira a Harry un segundo, parece pensar en algo detenidamente y anuncia que ira a ver una poción que dejo en el laboratorio con la mirada de Hermione pasando de curiosa a suave como si supiera que el Malfoy comprende que el tema es privado entre ellos y que está agradecida por ello.

 

Sin el otro chico en la escena, Harry comienza a contarle como sus tíos lo maltrataban y que después de volver a su hogar ese tercer año, su tío decidió vengarse por haber inflado a su tía Marge, golpeándolo hasta que Harry tuvo que huir siendo el profesor Snape quien lo encontró y saco de la casa de la casa a pesar de que el director intento devolverlo, todo esto con la mano de su amiga apretando la propia y habla y habla hasta que su voz falla y su mano tiembla.

 

Ambos se mantienen en silencio hasta que Hermione le sonríe en forma de apoyo y Harry se encuentra de volviendo la sonrisa.

 

“Estoy muy feliz por ti, Harry” dice y Harry le agradece emocionado “Además…debo de confesar que ver al profesor Snape sin su ropa de enseñanza es muy extraño, hasta su rostro se ve raro” se queja divertida con él haciendo una mueca para inclinarse hacia ella.

 

“Escucha, Hermione, nadie puede enterarse que vivo con Severus-”

 

“Nadie sabrá, Harry, lo prometo, aunque no veo que tiene de malo que el profesor Snape te este cuidando” dice poniendo los ojos en blanco negando con la cabeza y diciendo que no debe de caer en prejuicios ni debe de tener miedo a los sus compañeros “cualquiera con un profesor en casa tiene mucha suerte” con pasión, pero ese no es el punto al que está tratando de llegar, a Harry no le importa lo que dirán, él mismo se considera realmente afortunado en esto momentos.

 

Explicándole que eso no es lo que le preocupa, decide ir al grano soltando un “Severus es un espía de Voldemort” que deja a Hermione con la boca abierta.

 

Es dos segundos después que su amiga estalla en un “¡no inventes! ¡no inventes!” chillando “¿Cómo es posible? ¿Cómo lo hace?” pregunta con Harry explicándole como el hombre no es solo un espía normal sino que es un espía doble.

 

“¿Entonces va con tú sabes quien y le miente en la cara?” pregunta Hermione extasiada y Harry siente que sus cejas se levantan divertidas por el nuevo nivel de fanatismo que su amiga está alcanzando.

 

Se la pasan conversando por unos minutos sobre Severus y lo que significa vivir con el y es absolutamente mágico. No sabia cuanto necesitaba hablar sobre todo lo que le esta pasando con alguien, olvida a Draco, no es lo mismo hablar con Draco porque el chico ya sabe todo y probablemente sabe incluso mas que Harry, pero hablar con Hermione se siente como compartir un tesoro.

 

Y ese tesoro son todos los chismes sobre Severus Snape y Hermione escucha como una desesperada.

 

Le habla de como el maestro de pociones también es un maestro de la cocina, que tiene una colección de libros muggle, que se pone un glamour siempre que vuelve a clases, que evita el sol como si fuese ron visualizando una araña, que es demasiado pálido, que odia con su alma las mañanas y negocio con Harry dejarle dormir hasta tarde a cambio de ver películas de terror con él en las noches, de como suelta groserías y de como el señor Malfoy y él son mejores amigos, aunque pretenden que no es cierto, pero también le habla de otras cosas, como de cuando lo saco de los mortíferos lo cual le vale una mirada horrorizada y lamentos por no haber estado allí para apoyarlo, de como lo llevo al oculista para arreglarse la vista, de las pociones de nutrición, las clases particulares y Hermione simplemente esta allí viviendo junto a él cada momento como si fuese tan preciado como él mismo lo esta sintiendo.

 

Al infierno si Draco no le dijo que Mione estaba allí, Harry necesitaba esto.

 

“Oye, pero ahora tiene todo el sentido de porque al profesor Lupin no le gustaba la profesora Charity. Estoy segura que nadie nos crearía” se ríe Hermione.

 

Harry parpadea confundido.

 

“Uh…¿Porqué…a Remus no le gusta la profesora Charity?” pregunta sin entender el punto viendo las cejas de Hermione levantarse ahora con su misma expresión.

 

“¿Porqué…el profesor Lupin está saliendo con el profesor Snape?” pregunta y Harry escupe todo el jugo que estaba bebiendo haciendo a su amiga alejarse por reflejo intentado salvarse de su vergüenza.

 

De alguna manera logro ingeniárselas para soltar un “¡¿QUÉ?! ¡NO!” Exclama con Hermione frunciéndole el ceño repentinamente ofendida comenzando a regañarlo sobre ser abierto de mente y no juzgar a los demás que tiene que detenerla, intentando tomar aire y volver a respirar porque si muere por aspirar jugo Severus encontrara una manera de revivirlo solo para poder asesinarlo.

 

Para gran horror suyo es el mismo Remus quien se asoma por la puerta preguntando si todo esta en orden, pero Harry esta repasando esa oración en su cabeza por lo que solo puede tartamudear un “¡Bi-bien!” consiguiendo una mirada sospechosa aunque divertida del licántropo que vuelve a dejarlos a su suerte.

 

Esta vez baja la voz cuando le chilla a Hermione.

 

“¡Re-remus no esta con Severus!” y Hermione se ve muy confundida.

 

“¿Cómo? ¿no están juntos? Pensé que estaban saliendo” dice analizando la expresión confundida de Harry para explicarle que como los vio salir a los tres juntos y que Remus miraba demasiado a Severus y Harry va a abrir su boca para decir que no es que mire demasiado a Sev, solo es Remus, informándole orgulloso que ambos se llevaban muy mal antes y que ahora, al menos, pueden estar en una habitación sin pelearse para diversión de la chica que parece pensativa mirando hacia la puerta donde los adultos se fueron haciendo un sonido pensativo “Estaba segura que el profesor Lupin miraba distinto al profesor Snape”

 

Harry resopla.

 

“Quizás Ron tenga razón, ustedes están obsesionadas con el romance” se burla con ella golpeándolo en el brazo sacándole un sonido de dolor.

 

Explicándole como es que Remus llego a vivir con ellos y su estadía permanente durante las vacaciones de verano se da cuenta que se ha saltando un punto importante.

 

“Y…¿Qué haces aquí con Draco?” pregunta viéndola enrojecer sintiendo una sospecha instalarse en su mente que es desviado cuando su amiga le explica que vino a estudiar, pues el Malfoy tenia un laboratorio de pociones privado y un sinfín de libros que no puede acceder tan fácil. Es una excusa creíble, tanto que Harry puede imaginárselo y, por tanto, aceptarlo con un suspiro agradecido “Me alegro de ya no tener secretos entre nosotros” que Hermione no responde ganándose una mirada de Harry para soltar un “si…tienes razón” con una sonrisa que lo deja confuso un segundo para pasar a temas importantes.

 

Ambos chicos se levantan para ir a buscar a Draco al laboratorio con Hermione comenzando a explicarle la cantidad de ingredientes raros que tiene el Malfoy.

 

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“Horrocrux” dice Lucius con expresión agriada, Severus lo entiende, la palabra de por si se siente incomoda en la boca.

 

Había pensado que dada la experiencia de la familia Malfoy en las artes oscuras Lucius seria el mas familiarizado de todos sin embargo la que reacciono fue Narcissa, su conocida de inmediato se puso pálida, tensa, se llevo la mano al pecho y le dijo que nadie podía realizar aquella clase de ritual sin salir indemne, pero al señor tenebroso no le interesa aquello, el podría cortarse cada parte de su cuerpo con tal de evitar a la muerte.

 

Quizás es por eso que Grindelwald quería las reliquias, si uno se transformara en el señor de la muerte podría evitarla, aunque de todas maneras el titulo fuese de por si vago, se sorprende que el señor tenebroso no vaya por el mismo camino.

 

“El señor tenebroso hizo horrocrux, cisa”

 

“¿Tienes alguna prueba de ello?” pregunta cruzándose de brazos apoyada en la mesada donde Lupin y Lucius han tomado asiento.

 

No, no tiene una prueba pertinente, simplemente es lo único que calza, lo único que explica como su cuerpo pudo ser destruido y su alma permanecer en este mundo.

 

“Los horrocrux” comienza Narcissa “pueden ser cosas vivas o no, puede ser…hasta el objeto mas simple y discreto ¿Cómo planeas encontrarlo?” pregunta con Lucius mirando pensativo.

 

“¿No hay alguna manera de rastrearlos? ¿alguna magia…especial?” pregunta Remus inseguro y Narcissa solo lo mira sabiendo su tendencia a crear hechizos nuevos.

 

Es una buena idea, sin embargo crear un hechizo de conlleva tiempo, lo mas fácil seria modificar uno propio y es con ese pensamiento que recuerda el hechizo de rastreo que utilizo con Petigrew, algo que Lucius también parece recordar por la expresión asustada de su rostro preguntándole si no creo varios hechizos de rastreo hace unos años.

 

“Si supiéramos la cantidad de horrocrux que tiene seria mucho mas fácil rastrearlo, es magia compleja, la hice dos veces y tuve a Lupin de niñera por una semana” dice con Remus levantando las cejas murmurando un “asi que fue por eso…” con Lucius haciendo una mueca.

 

Es con todos ellos exprimiéndose el cerebro, buscando algún indicio de algo que parezca un horrocrux que Lucius levanta la cabeza sentándose derecho.

 

“El diario” suelta llamando la atención de todos con cisa y Lupin mirándolo confusa y Severus también lo hace unos segundos hasta que recuerda a QUE diario se esta refiriendo.

 

“¿El que poseyó a la señorita Weasley en el segundo año de Harry?” pregunta con Lucius comenzando a explicarle que ese diario se lo había pasado Bella sin mayor explicación aparte de que era un objeto maldito que debía de guardar lejos de todo acceso según ordenes del señor tenebroso, algo que Lucius en realidad no se tomo enserio considerando que su cuñada tenia una inestabilidad mental marcada (algo que dice dándole una mirada temerosa de ofensa a Narcissa quien ni se inmuta) entregándoselo a la chica Weasley sin preocuparse por ello, algo que le vale una mirada de “¿en serio?” por parte de Remus que hace a Lucius poner los ojos en blanco.

 

“Por favor, Lupin, si me dieran un galeón por cada objeto que se dice estar maldito que me pasan seria el doble de rico que soy actualmente” excusa.

 

Eso no le importa a Severus.

 

“Según lo que Albus me explico esa cosa tomo la forma del señor tenebroso en su época estudiantil, tenia vida propia-”

 

“Un pedazo del alma” corrige Narcisa entrecerrando los ojos a su marido “no puedo creer Lucius que lanzaras eso a cualquier parte, hasta a Draco pudo haber llegado” regaña comenzando a discutir con Lucius quien dice que de todas maneras Harry lo apuñalo con el colmillo de un basilisco, que hace a Lupin estremecerse murmurando que no puede creer que esa bestia haya estado por tanto tiempo allí abajo.

 

Un pensamiento lo golpea.

 

“Y probablemente todavía siga allí…” murmura con un sentimiento de satisfacción atrayendo los ojos del licántropo. Es un animal mágico de probablemente mas de dos pies de largo, su proceso de descomposición debió de haber empezado hace mas de dos años, pero eso no significa que todo este eliminado. El esqueleto no se pudre, los dientes tampoco, y si los dientes pueden eliminar un horrocrux Severus ira a por ellos.

 

Sin mencionar que los ingredientes de pociones que son originarios de un basilisco son extremadamente raros. Es un idiota por no recordar aquello antes.

 

“De casualidad…” interrumpe Lupin toda la conversación “¿Bella no tendra otro articulo en su poder…?” pregunta y las cejas de los tres se levantan.

 

Por supuesto que sí.

 

Es la favorita del señor tenebroso, su mas fiel sirviente, una fanatica desquisiada que mataria por tener su atención un segundo, no soltaria voluntariamente una parte del alma de su adorado señor tenebroso para dársela a su cuñado, claro que no, Bella le haria un maldito altar si pudiera a no ser…que haya tenido otra pieza.

 

“El horrocrux es una concentración de magia oscura de un nivel superior, los objetos mágicos son potenciadores mutuos tanto de otros objetos como de personas, tener dos juntos pudo haber sido terriblemente arriesgado por lo que Bella debio de haber sentido que lo mejor era desprenderse de uno” concluyo Narcissa.

 

Ahora falta la pregunta importante.

 

“Bellatrix Lestrange esta en prisión ¿no? Eso significa que, o dejo el horrocrux con alguien mas-”

 

“Lo cual lo dudo” agrega Narcissa consiguiendo un asentimiento por parte del licántropo.

 

“O aun esta en su poder” concluye Remus y la mente de todos llegan a un mismo punto.

 

“Gringgotts” dicen al mismo tiempo.

 

Lucius sonrie de forma divertida.

 

“Oh…los duendes tendrán un infarto cuando se enteren-”

 

“Si es que se enteran” suma Severus con la mirada de Lucius encontrándolo.

 

Remus obviamente puede deducir hacia donde van sobre todo cuando Narcissa sonríe satisfecha diciendo que tendrá que hacer una visita a la bóveda de su hermana, después de todo cuando una mago cae en Azkavan sus bienes quedan a libre acceso de sus parientes mas cercanos.

 

Ademas del plan de Narcisa revisando la bóveda de Bella, decidio que iria por el diario y en compañía de Lucius bajaría a la cámara de los secretos cuando comience el periodo escolar para buscar algun resto del basilisco, cosa que parecio indignar al Malfoy puntuando que él NO bajaría a ningun lugar con restos putrefactos de un monstruo letal consiguiendo una mirada ofendida por su parte.

 

“Disculpame por no compartir tus gustos” suelta.

 

Severus levanta una ceja en su dirección.

 

“Es un basilisco, Lucius” repite intentando hacer que su amigo comprenda lo único e importante que seria la experiencia de que quede algun resto.

 

No lo logra.

 

“Lo se, Severus, y no estas haciendo una mejora a mi punto” dice con seguridad a lo que se une la otra ceja.

 

Lupin y cisa los miran divertidos.

 

El hombre lobo se encoge de hombros en una expresion timida.

 

“Bueno…puesto que…Lucius…” dice dandole una mirada atenta a alguna reaccion adversa por decir el nombre de pila del hombre en vez del apellido.

 

No consigue una reaccion, aunque Severus se siente extraño de escuchar a Lupin hablar con tanta familiaridad con los Malfoys.

 

“Puedo acompañarte yo” dice y Lucius parece haber provado algo amargo mientras la cejas de Narcissa se alzan.

 

“No-” suelta inmediatamente el rubio.

 

Narcissa lo mira encantada.

 

“¿Oh? ¿acaso iras con Severus a ver a ese…basilisco?” pregunta y el Malfoy apreta tan fuerte los labios clavando sus ojos en Remus que esta comenzando a preocuparlo.

 

“NO” responde rompiendo el contacto visual “por mas que…disfrute de tu compañía…Severus dejare al señor Lupin en esta aventura” expresa entre dientes con el licántropo mirándolo divertido.

 

Aunque él no esta tan convencido.

 

Severus no se siente cómodo llevando a Lupin con el a ver el cadáver putrefacto de un basilisco, en realidad se siente un poco tímido al respecto, como si le avergonzara su propio interés por ello de modo que se encuentra soltando que no es necesario, puede ir perfectamente solo con Narcissa diciendo que no bajara a un lugar donde vivió una bestia milenaria sin respaldo y Lupin se ve complacido con ello soltando que entonces no hay nada que discutir con Lucius pareciendo estar en conflicto, aunque no dice nada al respecto.

 

“Esta decidido entonces” concluye Narcisa complacida.

 

Chapter 14: Umbridge

Summary:

El manual de “una educación mágica para futuros magos” trajo miradas de horror a cada uno de sus rostros, aunque siempre había algunos que destacaban.

Notes:

Hola a todos! :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

“¡Apresúrate, Harry! ¡o iremos a la playa sin ti!” exclamo Hermione en la puerta de la cabaña con su bolso bajo el brazo, su traje de baño puesto y Draco parado incomodo a un lado suyo. Arreglándose su vestido largo blanco, de verano, especial para este momento espero a que Harry encontrara la otra sandalia que le faltaba.

 

“¡Potter, nos haremos viejos esperándote!” exclama su precioso y adolescente hijo.

 

Escuchando a Harry quejarse sobre que el mar no se ira a ningún lado. Ve al chico correr hacia ellos con su varita en mano, obviamente había utilizado el hechizo de accio, para atraer su otra sandalia faltante y reunirse con ellos.

 

Viendo a los adolescentes correr hacia el mar piensa en como lo deben estar pasando su marido, Severus y Remus en la reunión de personal.

 

Espera que les vaya esplendido.

 

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“¡¿A QUE SE REFIERE CON QUE NO HABRA CLASES PRÁCTICAS?!” exclamo Remus indignado levantándose de la mesa agitando un manual que el director hizo correr a todos.

 

Habían llegado los tres juntos, Lucius, Remus y él a Hogwarts a la reunión de preparación para el inicio del año donde se realizaba la entrega de cada planificación de su asignatura correspondiente para revisión de la vicerrectora y el director. Normalmente todo esto duraba aproximadamente unas tres horas y la mayoría del tiempo se daba en un ambiente placido pues el estrés de la de tener todo listo en antes del plazo limite habría cesado y finalmente podían disfrutar del resto de vacaciones que les queda en el verano o mejor dicho dedicarse a buscar elementos malditos.

 

O eso creyeron.

 

El manual de “una educación mágica para futuros magos” trajo miradas de horror a cada uno de sus rostros, aunque siempre había algunos que destacaban. Según lo que Albus daba a entender con pesar es que el ministerio se encontraba DEMASIADO atento a Hogwarts debido a lo ocurrido a finales del año escolar. El inminente regreso del señor tenebroso se había transformado en una guerra informática donde el conocimiento estaba siendo vetado con el estandarte de no traer angustia a la población, aun si eso conllevaba a matar a cierto ex director que fue usado como chivo expiatorio, karkaroff de seguro sabia que este seria su final, era obvio, sin embargo Albus Dumblendore como siempre se negaba a seguir el manual repitiendo en cada entrevista que él vio con sus propios ojos la marca, que un alumno fue asesinado, que el ex director de Dumstrang les grito a todo que quien no debe ser nombrado ha regresado y como era de esperar el ministerio decidió que debía de hacerlo callar.

 

“Esto es solo una medida de autocontrol-”

 

“Quitarles a los alumnos la capacidad de defenderse es llevarlos a la muerte” murmura Lupin molesto algo comprensible cuando en el mismo manual se especifica que todas las clases de defensas serán teóricas desde este año escolar.

 

Acusando que es una locura y que es imposible realizar una asignatura casi completamente practica a teórica, Lucius interviene diciendo que no hay mucho que hacer al respecto ganándose una mirada de muerte.

 

“No es solo eso, ¿verdad, director?” dice el Malfoy con un brillo sospechoso en sus ojos y la mirada de Albus se torna en tristeza.

 

Lupin junto al resto de personal ahora lo miran preocupados.

 

“El ministerio enviara a alguien a fiscalizar las clases de Hogwarts, afirman que mi dirección se ha vuelto…negligente” termina con Lucius resoplando y Pomona consolando a Albus sobre que el ministerio no sabe nada.

 

La emocionalidad del director no es su punto focal en estos instantes. Mirando a Lucius, sospechoso le pregunta si sabe a quién enviarán a lo que su amigo le da una mirada asqueada, como si hubiese probado algo realmente amargo.

 

“Nosotros la llamábamos en ese tiempo Umbitch” dice con una expresión de humor oscuro que se torna precavida “su nombre es Dolores Umbridge-”

 

“¿Una mujer?” pregunta Aurora como si eso la relajara un poco.

 

Lucius hace una mueca.

 

“Yo no llamaría a ELLA mujer” escupe “es la seguidora más fiel de Fudge, vive por el ministerio y esta dispuesta a darlo todo por este hasta el punto de recurrir a tácticas…poco convencionales para sus fines”

 

“¿Qué tácticas?” pregunta Remus.

 

“¿Poco convencionales?” pregunta Minerva en alerta.

 

Lucius hace una mueca pensativo.

 

“Hay rumores de que no tiene miedo ha usar imperdonables” dice sacando sonidos de horror por parte de Charity y Pomona “además que parece tener una afición por coleccionar plumas de sangre” informo con la jefa de huffelpuff mirando al director y a Minerva diciéndole que no pueden permitir que esa mujer pise Hogwarts.

 

Albus admite que no esta en su poder mirando a la sub directora.

 

“El ministerio tiene poder sobre Hogwarts” responde y Severus no puede evitar burlarse de esta ironía.

 

“Aunque tengamos un profesor de defensa fijo siguen llegando dementes al castillo” y Lupin le sonríe divertido.

 

Frunciendo el ceño pensativa, Minerva vuelve al punto en cuestión preguntando a que se refiere con fiscalizar las clases a lo que Albus parece haber comido algo amargo comenzando a explicarles que esta…mujer, revisará una a una sus clases, evaluando su desempeño y decidiendo además si son aptos o no para su puesto.

 

“¿A que se refiere si somos aptos o no?” pregunta Bathsheba.

 

Y el director los mira nervioso.

 

“Que puede destituirlos” informa haciendo que todos comiencen a hablar al mismo tiempo argumentando que aquello es inconstitucional con las reglas de Hogwarts y de como no puede venir el ministerio a dictar quien puede o no ser maestro lo cual hubiese sido de mucha ayuda cuando ese idiota de Quirrel o Lockhard vinieron en su tiempo.

 

Ni siquiera su animo mejora cuando Bathsheba mira hacia Trelawey, quien ha parpadeado como un búho por toda la sesión, diciéndole que mejor empiece a preocuparse.

 

“¿Eh? ¿Por qué querida?” pregunta completamente perdida consiguiendo una mirada de lastima por la otra bruja.

 

Esto es un problema. No es como que Severus tenga apego a sus compañeros, de aquí los más probables a problemas serian Hagrid por no tener certificación y sinceramente no se opondría a su despido como profesor, Trelawey porque la mayoría del tiempo es una farsante y…

 

Se detiene mirando a Lupin quien se ve igual de preocupado.

 

“El ministerio no es el mayor fan de los hombres lobo” hace notar Remus atrayendo la atención de Albus quien lo mira con incomodidad y pena asintiendo.

 

“Me temo, Remus, que tendrás que intentar no llamar la atención al respecto” dice para gran molestia del licántropo.

 

“Claro, como están a un paso de prohibir defensa” dice con humor oscuro preocupando a Severus. No es propio ver a Remus amargado, animo que no mejora con el final de la reunión, saliendo los tres de regreso a la casa de playa. Lucius le da una mirada curiosa al licántropo, suspirando cansando para darle una palmada en su hombro, algo que sorprende a Severus.

 

“Venga, Lupin, no te dejes amedrentar tan fácilmente, si no esa loca habrá ganado” Severus se encuentra resoplando por eso detrás de ambos llamando su atención.

 

Toda la atención del Malfoy se esfuma cuando salen por la puerta. Hacia el mar, de pie ante las olas y sobre la arena con el sol golpeando silueta, esta Narcissa con un traje de baño entero de color negro que se adapta perfectamente a su figura delgada, dejando ver sus largas y pálidas piernas que contrastan con lo carmín de sus labios.

 

“¡Pero que hombre más afortunado soy!” escucha murmurar a Lucius para caminar a su encuentro dejando a Remus con una expresión divertida y a él con una incomoda por ver a sus dos amigos comenzar a besuquearse, reacción que es compartida por Draco que se queja con un “¡padree!” mirando a la señorita Granger avergonzado como si le pidiera disculpas porque sus tutores no pueden manejar sus manos.

 

Preguntándole si los Malfoy son siempre igual de emocionados Severus murmura que últimamente han tenido un despegue al respecto en tono irritado haciendo sonreír al licántropo quien los mira esta vez con ternura y un dejo de añoranza murmurando que tienen mucha suerte.

 

Tiene razón en ese punto…tienen mucha suerte.

 

“Encontraras una manera de dar las clases” se encuentra diciendo con la mirada fija en el oleaje.

 

A unos metros de ellos, sentados en la arena se encuentran Draco y la señorita Granger construyendo un castillo con Harry saliendo del mar con un cubo, que parece estar lleno de agua, corriendo a reunirse con el resto de sus amigos.

 

Remus le sonríe cálido.

 

“Con esa fe que me tienes…haces imposible que decepcionarte sea inaceptable” bromea a lo que se encuentra sonriendo suavemente con los ojos de Remus mirándolo. Su atención es devuelta cuando Draco se encuentra chillando nuevamente.

 

Resulta que Lucius había transformado su ropa en un traje de baño similar al de Draco, pero con una camisa delgada de mangas cortas.

 

Esta absolutamente seguro que es la primera vez que ve a su amigo con una ropa que no sea extravagante, tanto que tiene que obligarse a no prestar atención siendo atraído por Lupin quien con un movimiento de varita y un murmullo del hechizo transfigura dos sillas de playa y una sombrilla tomando asiento cómodamente en el lugar mientras el licántropo ojea el manual.

 

Bueno…duda que esa mujer sea peor que el señor tenebroso.

 

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Hermione Granger no es tonta. Cuando tenia nueve años hizo que los colores de su habitación cambiaran ante sus ojos y nadie podía convencerla de que había estado soñando porque ella lo había visto y estaba absolutamente segura de veracidad detrás de eso hasta que obtuvo la confirmación cuando cumplió once años.

 

Ella era una bruja.

 

Y ahora, aquí en la playa con Harry y Draco jugando en el agua, no pudo notar algo que parecía estarse escondiendo.

 

El profesor Lupin, o mejor dicho Remus como insistía en que lo llamaran fuera de la escuela, miraba con demasiada atención al profesor Snape, el cual de por si se veía como una persona completamente diferente sin la típica túnica que siempre trae a todos lados, la nariz extremadamente ganchuda y el pelo pesado. Parecía incluso más joven que el mismo profesor Lupin quien ahora se inclinaba hacia él hablándole de algo. Era un comportamiento que le recordaba bastante a como la profesora Charity miraba al hombrelobo, aunque no con tanto contacto y Hermione sospecha que el profesor Snape no es una persona realmente táctil, pero si con gestos, inclinando la cabeza, girando un poco el cuerpo, mirando atentamente su rostro o cuando el profesor Snape no esta prestando atención, el profesor Lupin siempre esta al pendiente sirviéndole bebida cuando se le ha acabado.

 

En realidad, su mirada le recuerda bastante al señor Malfoy que tiene a unos metros que mira igual de ensimismado a su esposa sujeta del brazo con ambos caminando por la orilla de la playa hablando de temas que no alcanza a discernir por el sonido del oleaje.

 

Casi se siente sonreír a sabiendas, pero no lo hace porque sabe que Draco y Harry se darán cuenta y le preguntarán que le ocurre. Ella podría decirlo como lo dijo con la profesora Charity, sin embargo si mira más atenta, el profesor Snape mira al profesor Lupin cuando este no esta mirando, y sonríe suavemente cuando este le esta hablando. Hay cosas que merecen estar en silencio, su madre siempre dice que cuando uno hará cosas importantes debe de mantenerlo en secreto para que resulten. Harry le ha contado emocionado de la nueva familia que ha formado con el profesor Snape, de como el profesor Lupin se esta quedando por más tiempo a pesar de que no se llevaba bien al comienzo con el maestro de pociones, pero por lo que esta viendo, es probable que quizás su amigo termine con una familia mucho más grande de la que pensó en un inicio.

 

“Ey, Granger ¿quieres ver un truco?” pregunta Draco de pie con el agua hasta la cintura mientras Harry se aleja corriendo a mostrarle una estrella de mar al profesor Snape y Remus.

 

Hermione pone los ojos en blanco.

 

“Puedes llamarme Hermione, Draco” indica un poco nerviosa viendo al chico congelarse y enrojecer al segundo siguiente mirando el agua incomodo y Hermione cree que el chico que no le hará caso, porque es bastante testarudo, tanto como ella misma incluso dependiendo del tema, pero Draco levanta los ojos decidido corrigiéndose con un “Ey, Hermione ¿quieres ver un truco?” sonriendo traviesamente haciéndola sentir cosquillosa y cálida.

 

Y ella se encuentra contestando un “sí, Draco” y parece que en sus nombres intercambiados de la boca de cada uno han pronunciado un hechizo que Hermione no conoce, pero que esta dispuesta aprender.

 

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El sonido de las olas rompiendo contra la arena era extrañamente relajante, no habían grillos por los alrededores, solo de vez en cuando el chasquido de algún pedazo de madera estallando por el fuego que provenía de la fogata que Remus había armado para que calentaran sus malvavisco bajo las estrellas.

 

Riendo sobre una historia acerca de la reacción de los padres de Hermione al saber que era una bruja. Harry se permitió disfrutar de este momento de tranquilidad y alegría en su vida. En un futuro, si todo salía bien, le gustaría invitar a todos sus amigos aquí, a Ron, Neville, los gemelos, Pansy, Ginny, incluso esa chica peculiar llamada Luna, casi podía imaginarlo, todos aquí compartiendo historias, pero por ahora se quedaría con esto y avanzaría poco a poco hacia aquello.

 

“Ustedes casi parecen primos” se ríe Hermione cuando Draco se burla de Harry por escribirle como una última opción, obviamente aun ofendido del gesto porque los slytherin al parecer recuerdan cada daño que se le han hecho. Sin embargo no espera lo siguiente pues Draco mira pensativo a Mione un segundo para mirar a Harry y soltar que en realidad no es mala idea.

 

“Deberías de decirle al tío Severus que te adopte” propone con las cejas de Hermione levantándose, al parecer ella tampoco esperaba aquello y Harry esta muy descolocado en estos momentos que solo puede soltar un “uh…” pero a Draco como siempre sus ideas le parecen absolutamente maravillosas “Seria genial, piénsalo, eso significaría que serias hijo de Severus, entonces ya nadie podría alejarte y el estaría atrapado de por vida contigo”

 

“Lo haces sonar como una maldición, Draco” suministra Hermione divertida.

 

Draco se encoge de hombros murmurando que de esta manera Severus no tendría que estarse preocupando siempre de si lo estarán cuidando o si lo apartaran de su lado algo que parece detonar una idea en Hermione.

 

“Draco tiene un punto, Harry, después de todo Sirius es tu padrino y si el ya fue exonerado y pronto será dado de alta por el terapeuta podría pedir tu custodia” informa a lo que las cejas de Draco se levantan preguntando sobre aquello porque no estaba al tanto que el padrino de Harry era Sirius Black ni que estuviera en terapia en estos momentos.

 

Hermione pone los ojos en blanco comentándole como una obviedad que nadie obtendría la custodia de un menor cuando estuvo más de diez años en prisión.

 

“De verdad, Draco, los traumas emocionales que debe de tener-”

 

“Podemos dejar de hablar de Sirius” pide Harry incomodo haciendo que sus amigos se callen y le presten atención con miradas de disculpa.

 

Aunque Hermione tiene un punto, Sirius había expresado antes que quería obtener su tutela y también no había dudado en demostrar cuanto odiaba a Severus ¿Sirius entonces podría apartarlo? Harry no lo dudaba y aquello simplemente lo hacia sentir terriblemente ansioso, no quería dejar a Severus, no ahora que estaban bien con Remus.

 

Probablemente viendo su angustia, Hermione toma su mano, diciéndole que no se preocupe, que no era muy probable que a Sirius le dieran la custodia tan pronto y que sin duda Severus parecía quererlo, sin embargo no se sintió del todo tranquilo con ello, mirando a Draco curioso preguntando sobre como era todo ese tema de la adopción que hizo al chico fruncir el ceño avergonzado.

 

“No es como que tenga experiencia en ello” se excuso haciendo sonreír a Harry, expresión que no dura demasiado, perdiéndose en el mar.

 

“¿Creen que Severus quiera adoptarme…?” pregunto temeroso a lo que Draco salta frunciéndole el ceño “amigo, por supuesto que sí” con tal seguridad que lo hizo sentir más aliviado e incluso ilusionado.

 

¿Severus podría ser su padre? ¿querría ser su padre?

Notes:

Muchas gracias por los comentarios! <3

Chapter 15: El secreto de Hermione

Summary:

“Oh, Remus, veras Tonks me contaba que estaba interesada en todo el tema de la licantropía con el fin de ayudar a los hombres lobo y creí que lo mejor era que le hablaras, tu que sabes obviamente más del tema, sin ofender por supuesto querido” dice con Tonks sonrojándose a su costado.

Notes:

Si se preguntan porque han habido tantas actualizaciones seguidas es porque estoy en periodo de vacaciones de la universidad de modo que estoy aprovechando de darles material de lectura XD

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Al ser un miembro activo de la orden, en comparación a Severus quien esta en las sombras, gozaba de ciertos…beneficios…como asistir a las reuniones informativas. La orden había tenido una amplia actividad durante la primera guerra mágica, posterior a la desaparición y presunta muerte de voldemort había decaído, aunque mantenía cierta presencia una o dos veces al año gracias a que el director creía firmemente que el mago oscuro no había muerto (sinceramente no las encontró necesarias), porque creía que todo era simple y llanamente paranoia. Hoy esta agradecido de que no se haya eliminado, aun cuando gran parte de los miembros eran la familia Weasley.

 

“¡Ah, Re-Remus! ¡Hola!” le saludo Tonks chocando con Arthur quien a su vez termino volteando algunas bebidas que transportaban en una bandeja de plata.

 

Haciendo un sonido lastimoso, nervioso y avergonzado, la joven auror se disculpo con su cabello cambiando a un chillón rojo con él corriendo a auxiliar al Weasley y volver todo a su estado con un par de conjuros de reparo y limpieza.

 

“Oh, ¡No te preocupes! todo esta en perfecto orden” tranquiliza sonriendo ante la vergüenza de Tonks, con Arthur dándole un apretón de manos.

 

“Me alegra que estés aquí, Sirius llego hace una hora” explica con Remus ya intuyendo los problemas.

 

Con un suspiro pregunta si todo esta en orden, Arthur le da una expresión sorprendida y maravillada pasando a informarle que su amigo se ve mucho mejor, no tan nervioso y explosivo como antes y que incluso ayudo a Molly a llevar unos platos de comida al interior, por supuesto todo pensamiento alegre se transforma en confusión cuando el Weasley le informa que los gemelos, la señorita Weasley, Ron y Hermione están dentro de la mansión.

 

Remus no entiende que esta pasando.

 

“Discúlpame, Arthur, pero tenia entendido que la orden era para mayores de edad”

 

El Weasley le da una mirada igual de incomoda con Tonks sintiendo probablemente la tensión en el lugar.

 

“Lo sé, Lo sé, pero al parecer Albus los invito” le susurra con las cejas de Remus levantándose preguntando instintivamente que a Harry no lo ha invitado que él cepa y no es como que le diera permiso, lo que hacen es terriblemente peligroso y por lo que ha logrado entender Severus ha luchado bastante duro por mantenerlo a salvo como para permitirle unirse a esta organización.

 

No puede entender que esta pensando el director.

 

“¿Y tú…le diste permiso a tus hijos…?” pregunta confuso.

 

Los labios de Arthur casi desaparecen por la fuerza con que los aprieta.

 

“La invitación ya estaba hecha sin nuestro consentimiento, lastimamente un oblivius no es una opción verídica en esta situación, pero ya hemos hablado con Ron y Ginny y tienen prohibido participar de las reuniones informáticas…sin embargo los gemelos cumplen su mayoría este año asi que…ya vez, uno no los puede tener en una caja de cristal, quieren pelear” suspira con Remus no pudiendo mirarlo con otra cosa que no sea simpatía.

 

“¿Y que hay de la señorita Granger?” pregunta y la mirada del Weasley vuelve a una de reproche.

 

“Sabes como es ella, Molly intento conversar el tema, pero…aquí la vez aun” informa dando un vistazo hacia la planta superior.

 

Merlín salve a Remus de los testarudos.

 

Dándole una sonrisa educada a Tonks quien le sonríe nerviosa sin oler a nada ya que los aurores se aplican bloqueadores de olor, le pregunta a Arthur que en donde están los jóvenes consiguiendo una señalización hacia un cuarto en la segunda planta.

 

“¿No iras a ver a Sirius primero, Remus?” pregunta Tonks curiosa.

 

Remus hace un sonido pensativo.

 

Sirius puede esperar, en este punto lo importante es investigar que rayos esta ocurriendo con sus estudiantes porque hace unos días la señorita Granger fue a la casa de playa y no dejo entrever nada de esta invitación. Si esta planeando algo con Harry a sus espaldas Remus debe saberlo.

 

“No, Sirius puede cuidarse solo por ahora” le responde en caminándose a las escaleras

 

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Lo que pasa cuando eres demasiado pálido y alejado del sol es que te enfermas. Severus debería de haberlo sabido, él mismo por instinto le hace el quite y debió de haberse escuchado, pero el problema de ir a la playa con un adolescente y Remus Lupin es que te acaban arrastrando a sus planes por lo que el mar en el cuerpo y la arena en el pelo se transformo en algo común por todo el día perdiendo las primeras señales a las que le bajo el perfil hasta que se encontró con un dolor de cabeza terrible, mareo, incomodidad muscular y falta de coordinación que lo hicieron arrastrarse hacia la cocina en plena noche a oscuras.

 

Sediento saco con manos temblorosas un vaso de agua que temió que en cualquier momento se le resbalara, algo que no ocurrió, pero apenas el agua llego a su estomago tuvo que correr al baño para vomitar eso y todo lo que había comido el día anterior.

 

Cansado y maldiciendo su vida por no creer que se estaba enfermando se sienta en el suelo de baldosas con las manos agarrando su cabeza preguntándole en que momento va a dejar de girar el cuarto, pero no pasa, y llega a un punto de desesperación que funciona solo por instinto estirando su mano con un accio no verbal y sin varita y es solo cuando escucha que algo se rompió y probablemente atravesó una pared que recuerda que no esta en su casa y todas sus cosas están en su maleta por lo que probablemente su maleta esta rodando por el pasillo. Gracias al cielo Lupin esta en la reunión de la orden y Harry a demostrado dormir como un maldito tronco.

 

Vomitando nuevamente maldice su vida.

 

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Golpeando la puerta suavemente, entro a la señal de permiso encontrando a Ginny y Ron Weasley en compañía de la señorita Granger que les sonrieron amigables y sorprendidos exclamando preguntas sobre si también formaba parte de la orden del fénix. Curioso por la obvia ausencia de los gemelos mayores recibió la información de que parecían haber descubierto que su ídolo de la escuela resulto ser en realidad Sirius Black por lo que habían estado acosándolo con varias preguntas y Remus esperaba, sinceramente, que estuvieran recibiendo buenos consejos, aunque una parte de su mente le decía que no fuera demasiado iluso. Echando una mirada a los tres, capto el brillo culpable de los ojos de la señorita Granger como una señal por donde comenzar.

 

“¿Señorita Granger me permite un momento?, quisiera consultarle algo sobre el material estudiantil” pide viendo a la señorita Granger asentir, poniéndose de pie sobre el suelo para seguirlo al exterior, metiéndose ambos a la biblioteca abandonada de la casa Black donde cerro la puerta y puso un muffiato como medida de protección.

 

“¡Lo siento mucho! ¡no quise mentir!” exclamo arrepentida a lo que respondió con un suspiro rascándose la nuca.

 

“Solo quiero saber si Harry esta al tanto de esto” pide y la señorita Granger responde que no, que en realidad no tenia planeado decirle a Harry nada de esto y mucho menos verlo durante las vacaciones o hablarle, cosa que en realidad confunde a Remus porque no estaba al tanto de que se habían peleado o algo.

 

Resulta que no es eso, sino que el director les pidió específicamente a la señorita Granger y al señor Weasley que no le contara sobre la orden del fénix y su ingreso.

 

Remus no entiende del todo el porque, ya que si bien podía ser un intento de proteger a Harry ¿Por qué exponer a otros estudiantes a la guerra? No tenia sentido.

 

“De verdad lo siento tanto, Harry fue muy sincero conmigo de todo y yo me sentía bien ocultándoselo” responde con una sospecha formándose.

 

“Señorita Granger, ¿el director sabe que has estado visitando la mansión Malfoy?” con un sentimiento de diversión creciendo cuando ella niega con la cabeza visiblemente avergonzada.

 

Al parecer el director no lo sabe todo ¿eh? Sin embargo eso no quita que la chica por más que afirme sentirse apenada aun siguiera mintiéndole a su mejor amigo, pero bueno, aquello tendrá que verlo Harry y ella en un futuro, ahora tiene temas más importantes.

 

Parpadeando unos segundos, negando también con la cabeza, la mira atentamente.

 

“Quiero decir…sé que el director esta de acuerdo con que los señores Malfoy ayuden a luchar contra voldemort, pero aun asi se muestra un poco reacio con los slytherin y Draco se muestra bastante cercano a Harry por lo que me pidió que no le hablara tanto porque inevitablemente podía levantar sospechas en él, sin embargo era la primera vez que Draco me invitaba a su casa asi que me emocione y simplemente acepte y seguí yendo y bueno” suelta de una sola respiración jugueteando con sus dedos cortándose con un sonrojo en el rostro.

 

No puede evitar el sentimiento de diversión que lo golpea en el pecho.

 

Ah…el amor joven, solo puede pensar Remus, puede ver porque la señorita Granger quedo en gryffindor si obviamente no le importan las condiciones impuestas por Albus Dumblendore solo por seguir viendo al señor Malfoy.

 

Debe de admitir que parece que Draco tiene bastante suerte de conseguir la atención de alguien tan inteligente como la señorita Granger. La imagen mental de la reacción de Severus ante eso no puede evitar venir a su mente con cariño naciendo esa necesidad de decirle solo para compartirlo, pero tiene que centrarse ahora.


Apretando sus labios decide pasar a otro tema.

 

“Señorita Granger…sé que probablemente estoy fuera de lugar con esto, y respeto su decisión, pero ¿tus padres comprenden en lo que te estás metiendo?” pregunta con Hermione bajando la vista en un obvio no.

 

Claro que no, es algo común en los hijos de padres muggle no comprender del todo la enormidad del problema actual, el mismo Remus recordaba que a su madre le costaba asimilar las cosas y entender las conexiones entre los distintos personajes por lo que su padre no profundizaba demasiado en el tema y ella se adaptaba a medida que surgían nuevos elementos, sin embargo es distinto a que te cases con un mago que continuamente te muestra el mundo y esta informado a que tu hija sea una bruja y tú no tengas idea de que rayos hace en su tiempo libre.

 

No esta para nada conforme con las acciones del director. El hombre debió de haber hablado con sus padres primero, explicarle lo que estaba ocurriendo, los riesgos.

 

Suspirando la mira decepcionado.

 

“Escucha…Hermione, eres lista, muy lista, la más lista de probablemente tu generación, pero hay un limite del cual no es bueno cruzar y Harry lo esta aprendiendo ahora, disfrutando de vivir una vida “normal” dentro de los parámetros que puede” dice acercándose, colocando su mano en su hombro “la guerra no es una vida que tú quieras…yo lo sé, y eso que lo aprendí mucho mayor que tú”

 

Hermione lo mira preocupada.

 

“No entiendo lo que trata de decir, profesor Lupin” dice haciendo todo mucho más difícil.

 

Toma aire mentalizando inconscientemente a Severus en su cabeza recordando lo mucho que parece preocuparse por el alumnado llega a una conclusión que lo decide todo.

 

Él no querría verla aquí.

 

Su expresión cae, la sonrisa se va y deja que esa seriedad salga hacia adelante en una imagen severa que parece golpear a la señorita Granger.

 

“Lo que trato de decir, señorita Granger, es que quiero que tome sus cosas y vuelva a su hogar. Esta organización es para magos adultos, mayores de edad, no para jóvenes que apenas alcanzan su quinceavo cumpleaños-”

 

“¡Pero el director Dumbledore!-”

 

“Me da igual lo que le haya dicho Albus Dumblendore” la corta inmediatamente decidido sin necesidad de levantar la voz “le estoy hablando con la mejor de las intenciones, tome sus cosas y vuelva a su hogar, señorita Granger, sino me veré en la obligación moral como su profesor de informarle a sus padres de los riesgos de todo esto” termina mirando la expresión de desolación en su rostro que se tuerce dejándole un sentimiento de amargura en el pecho cuando ella sale del cuarto azotando la puerta y Arthur se asoma curioso preguntando que ha pasado.

 

Remus no tiene ánimos para pretender sentirse alegre.

“Lo que tenia que pasar” responde brusco metiéndose las manos a los bolsillos, frente a él Arthur suspira negando con la cabeza, acercándose unos pasos para poner la mano en su hombro con una sonrisa de entendimiento y una mirada de orgullo.

 

“Has crecido, Remus” dice quitándole el peso de sus hombros “bien hecho” asegura y ese sentimiento de angustia y culpa se aliviana de una manera sorprendente reemplazado por un sentimiento de certeza de que Arthur tiene razón.

 

La verdad es que ya no siente la misma persona de hace un año y lo más curioso es que tampoco lo extraña. No hay luto, solo aceptación y alivio. Es comenzar un nuevo camino.

 

Con Remus dándole una sonrisa pequeña que cae en un suspiro cuando Molly se asoma confundida diciéndole que Hermione tomo sus cosas enojada y cruzo el flu con Arthur informándole que Remus la envió de regreso a su hogar.

 

Claramente Molly es la más expresiva de los dos porque lo felicita diciéndole que ella intento devolverla, pero la chica era demasiado terca y no le hizo caso.

 

“Al menos alguien más aquí tiene la cabeza sobre los hombros, Moody dijo que entre más mejor como si no le importara que apenas conocen otra cosa que la escuela y su casa” exclama indignada con Arthur negando con la cabeza de acuerdo y, aunque podría agradecer el apoyo de los Weasley tiene otras cosas más importantes que pensar al respecto, como en lo que le dirá al director. Dejándolos solos se encamina hacia su próximo destino, quiere ver que tal esta Sirius.

 

Encuentra a su amigo en la sala de reuniones con los gemelos Weasley ante él, ambos hermanos parecen encantados con el animago contándole sus ideas para posibles bromas, viéndolos sacar algo de su bolsillo que apenas Remus se acerca lo esconden bajo la mirada divertida de Sirius.

 

“A ver a ver muchachos no excluyan a moony de esto” se ríe divertido con los gemelos mirándolo confundido para dirigirse a Remus y decirle que no tienen nada en contra suya, sino que al ser un profesor no pueden contarle sus secretos.

 

Es una pena que Sirius no opine lo mismo porque les cuenta que tampoco es que Remus sea todo un santo ya que él también es un merodeador.

 

“Era un merodeador, Sirius” corrige “era” remarca ganándose unos ojos en blanco de canuto con los gemelos Weasley con la boca abierta.

 

“¡Aguarda-!” comienza Fred.

 

“¡No puede ser-!” le sigue George

 

“¡Tú eres-!” continua Fred y Sirius pone cada una de sus manos en un hombro de cada gemelo asintiendo con solemnidad y diciendo que él es lunático para explicar que cornamenta era el padre de Harry, James, y el otro miembro ni siquiera vale la pena recordarlo con Remus dándole una mirada de “¿en serio?” que le resbala.

 

“Amigo no puedo creerlo, me siento como si estuviera frente a mis ídolos” suelta Fred con Remus haciendo una mueca y Sirius agitando la mano para llamar la atención de ambos gemelos.

 

Resulta que los jóvenes Weasley planean dejar Hogwarts antes de la graduación ya que su sueño es abrir una tienda de bromas, aunque aun no tienen los fondos adecuados a lo que Sirius muy encantado e ilusionado se ofrece como benefactor para alegría de cada uno comenzando a planear la calendarización de posibles proyectos con su amigo, para sorpresa suya, incluyéndose como un trabajador consiguiendo una mirada sorprendida de todos.

 

“¿Trabajar?”

 

“¿Con nosotros?” completa los gemelos atónitos.

 

Dándole una mirada conocedora a Remus, Sirius explica que su terapeuta no cree que sea capaz de recobrar su puesto como auror, debido a temas emocionales en los cuales no quiere profundizar, pero que aun asi esta idea de la tienda de bromas le encanta y le parece absolutamente fantástico participar y los gemelos resplandecen de emoción.

 

No puede evitar sonreírle orgulloso por ello, la terapia parece estarle haciendo bien.

 

Con Arthur y Molly entrando Remus se encuentra dándole una palmada en el hombro a su amigo quien hace una mueca de dolor encogiéndose de hombros, ignorando a lo Weasley mayores que parecen discutir entre ellos y los otros jóvenes.

 

“No me mires asi, me estas avergonzando” se queja Sirius como un mocoso a lo que Remus sonríe más.

 

“Sé lo importante que era para ti volver a ser un auror…canuto, estoy orgullo de que puedas ver otras opciones” confiesa consiguiendo una sonrisa tímida y un abrazo de costado con Sirius intentando revolverle el cabello.

 

Tomando los puestos en la mesa, esperando al director, tiene a Tonks a su derecha, Sirius a su izquierda, Molly y Arthur junto a Moody y al frente Shacklebolt, Elphias Doge, Mudungus Fletcher y los gemelos Weasley traen unos asientos ante los gritos de su madre.

 

“Ya somos mayores de edad, mamá, decidimos estar aquí” informa Fred tomando asiento con todos incomodos mirando como Molly que insiste en convencerlos de que no lo hagan, pero finalmente es Arthur quien interviene diciendo que no puede hacer nada y que es decisión de cada uno dejándola con una mirada ofuscada, algo triste, para asentir sin palabras y darles una mirada de advertencia ordenándole que no le pueden contar nada de esto a sus hermanos menores.

 

Los gemelos asienten.

 

Para su sorpresa, después de unos minutos, Minerva cruza el fuego en compañía de Albus tomando los últimos dos asientos restantes.

 

Es la primera vez que la vez desde que quien-tú-sabes fue “eliminado” en el ataque a Lily y James.

 

“Bueno…primero que nada quiero dar la bienvenida a todos y agradecerles por estar aquí, es la primera reunión con todos los miembros activos y las circunstancias lastimamente no son las mejores” comienza mirando a todos “supongo que ya todos saben lo que ocurrió al final del torneo de los tres magos, pero aun asi lo resumiré, Lord Voldemort ha vuelto y asesino a un estudiante de Hogwarts” informa con los Weasley viéndose apenados.

 

“¿Cómo lo hizo? Albus” pregunta Shacklebolt y el directo lo mira directamente en un mensaje que Remus capta para tomar la palabra y explicar que el ex director de Dumstrang, Igor Karkaroff, al parecer había estado en contacto con los mortifagos quienes le pidieron que llevara un poco de la sangre de Harry a quien-tú-sabes. Molly hace un sonido de sorpresa cuando Remus explica que por poco el hombre se lleva también a Harry si no fuese por otro alumno que le dio tiempo de llegar.

 

“Nuestro espía me informo que la sangre fue utilizada en una especie de ritual, esto con el objetivo de saltarse las barreras de sangre y poder llegar a Harry” explica con Moody frunciendo el ceño preguntando que porqué tal individuo no esta aquí con ellos y gran parte de los presentes ponen una expresión cansada incluido Remus quien es testigo de los múltiples intentos del auror para que el espía de la cara en las reuniones.

 

Casi siente envidia de que Severus se salve de todo esto.

 

Es Arthur quien toma la palabra.

 

“Entonces…¿ha vuelto definitivamente?”

 

El director asiente con pesar y un ambiente oscuro se instala sobre la sala que es esfumado por los gemelos Weasley quien les dicen no pongan caras serias con un animo envidiable, la alegría de la juventud no es aguantable para todos porque Moody les dice que se callen ya que obviamente no comprenden la situación.

 

“Amigo, claro que la comprendemos-” inicia Fred

 

“Es más, un compañero de clase se murió hace unas semanas-” interviene George

 

“¿Quizás no lo recuerdes? Pero lo dijeron recién” puntúa Fred con tono sarcástico consiguiendo una mirada de muerte.

 

“Aun asi, necesitamos un plan” interviene Sirius decidido golpeando la mesa con el puño a lo que el señor Weasley pregunta que porque no van a hablar con el ministerio aludiendo que es bien sabido por sus publicaciones en el profeta que se encuentran en un posición de negación de todo lo que está ocurriendo, pero quizás con las palabras adecuadas y la intervención del director puedan abrirse paso.

 

Resulta que la situación puede empeorar.

 

Dándoles una mirada de disculpa el director les informa que ya intento conversar esto con el ministerio y la junta, sin embargo Fudge parece tener la errónea y loca idea en su mente de que el director desea destituirlo para tomar el mando como ministro de magia de Gran Bretaña. Informándoles que en vista de que el ministerio intenta con obviedad cubrir la situación como un malentendido, mencionando la visita de la subsecretaria del ministro de magia en Hogwarts, para molestia de muchos incluido Minerva quien suelta algunos comentarios sarcásticos tomando su té, les explica también que ha intentado recurrir a medios más sensacionalistas como el de Rita Skeet en un intento de negociación con el profeta, sin embargo la mujer le ha informado que ella misma ha recibido amenazas al respecto sorprendiendo a varios porque alguien la hecho callar al fin.

 

“¿Quién lo diría?” pregunta Minerva con sarcasmo a lo que Molly levanta las cejas de acuerdo.

 

“…El ministerio no anda con bromas” comenta pensativo Arthur y una expresión preocupada.

 

Asintiendo de acuerdo el director explica que por lo tanto se ha visto en la obligación moral de levantar la voz ya que no pueden permitir que la sociedad mágica quede en la ignorancia, admitiendo que es un camino de acción peligroso cuando Remus lo hace notar, pero que aun asi esta dispuesto a enfrentar las consecuencias para gran ansiedad de todos.

 

Si algo le pasa a Albus Dumblendore Remus no sabe que será de todos. Hay demasiado en juego.

 

Con el tema central terminado y dándoles espacio para comentar sus propios intereses en estos momentos Remus pide la palabra después de que los aurores dicen que redoblaran sus vigilancias.

 

“Sí, me temo que estoy en desacuerdo con algo de todo esto” dice llamando la atención de todos “cuando llegue a la mansión me di cuenta de que estaban aquí la señorita Granger y los jóvenes Weasley, debo puntualizar que en caso de Ron y Ginebra Weasley no me corresponde decir algo pues estoy seguro que Arthur y Molly aquí ya han dado una parte de su mente, pero no estoy de acuerdo con el hecho de que haya puesto al tanto de la existencia de la orden a la señorita Granger” explica con Minerva preguntándole al director si es cierto aquello a lo que Albus se ve incomodo.

 

Explicando que la señorita Granger es una bruja brillante y una amiga realmente cercana de Harry, considero adecuado ponerla al tanto a lo que Minerva frunce el ceño diciendo que ESO no era necesario y que sigue siendo una menor de edad que recién ingreso a su quinto año.

 

“No puedo creerlo, Albus. Cuando se creo la orden la primera regla que pusimos fue que solo se aceptarían mayores de edad y tú, permíteme recordarte, estuviste de acuerdo” acusa su ex profesora.

 

“De todas maneras ya me he tomado la libertad de enviarla a su casa. Considero que es inaceptable su presencia primero por la edad y sumado que sus padres son muggles, por lo que no entienden las consecuencias de todo esto” explica y para molestia suya Moody interviene frunciéndole el ceño.

 

“Con que ella comprenda sus consecuencias es suficiente, no veo la necesidad de espantarla cuando pudo habernos ayudado” responde a Remus quien no se hecha para atrás.

 

“Por favor, Alastor, a esa edad uno no entiende mucho del mundo-”

 

“Y sus padres menos, estoy de acuerdo con Remus, menores de edad no entraran a la orden” sentencia Minerva con una mirada de absoluta resolución con el viejo auror poniendo los ojos en blanco.

 

Preguntándole si quiere decir algo más al respecto Remus dice que no, dando finalmente por cerrada esta sesión. Tomando su bolso tiene claras intenciones de marcharse de esta agotadora situación. No le funciona, al principio Sirius lo agarra preguntándole si se ha puesto en contacto con Harry a lo que responde que sí, y que al parecer se iría de vacaciones con su cuidador a la playa, algo que divierte bastante a canuto quien murmura que pronto estarán todos juntos con un tono de promesa y certeza que produce una sensación inquietante en la boca del estomago. No le gusta mentirle a su amigo, pero son las condiciones y espera que cuando todo esto se solucione la ira de Sirius sea más controlable. La siguiente en agarrarlo es Molly con Tonks de pie junto a ella.

 

“¡Ho-Hola, Remus!” saluda Tonks pareciendo notar un segundo después lo raro que es volver a saludar cuando estuvo sentada junto a él hace tan solo unos minutos.

 

Molly le da una mirada entre enternecida y divertida que le crea un mal presentimiento.

 

“Oh, Remus, veras Tonks me contaba que estaba interesada en todo el tema de la licantropía con el fin de ayudar a los hombres lobo y creí que lo mejor era que le hablaras, tu que sabes obviamente más del tema, sin ofender por supuesto querido” dice con Tonks sonrojándose a su costado y la incomodidad esta alcanzando un nuevo grado cuando las implicancias que tendrá que conversar con Tonks sobre su interés hacia él se sienten como una carga.

 

Cree que ahora esta entendiendo un poco a Severus con la cantidad de pendientes a poner al día.

 

Intentando explicar que se estaba marchando se encuentra frente a una pared de convicción estilo maternal en forma de Molly Weasley que le dice que puede traerle unas galletas y té para que conversen más cómodos con Tonks dándole una mirada de disculpa, invitándolo a tomar asiento y Remus asiendo un sonido perdido en forma de “uh…” para mirar el reloj gastado de su padre en su muñeca.

 

Son las tres de la mañana, no quiere tener esa clase de conversación además… él se fue a las once, Severus y Harry deberían estar durmiendo, sin embargo es muy probable que el maestro de pociones lo espere despierto para saber lo conversado en la reunión.

 

De seguro se desvelará si Remus se demora aun más…piensa recordando lo agitado que estuvo el día después de haber logrado arrastrar a Severus para que se metiera al mar con ellos y construyera un catillo de arena bastante deforme del que Harry se había burlado.

 

No se da cuenta que ha estado sonriendo hasta que Tonks llama su nombre intentando captar su atención con Molly dejando satisfecha un plato que no mira ya que observa atentamente su retirada. De ruido de fondo el auror balbucea guardando silencio cuando Remus se gira completamente hacia ella.

 

“Lo siento, Tonks, me tengo que ir, tengo unos pendientes importantes además…actualmente no me encuentro en contacto con otros hombres lobos” explica con una sonrisa amable viéndola moverse incomoda y un poco decepcionada intentando fingir que no hay problema, comenzando a agradecer su consideración de algo que no esta seguro. Es en todo esto, con él poniéndose de pie, agarrando su abrigo y colocándose su sombrero, que sus ojos finalmente captan lo que esta en la bandeja.

 

Una tarta de limón.

 

“Uh…” se encuentra soltando con Tonks siguiendo su mirada preguntándole ligeramente perdida si se la quiere llevar.

 

Remus la mira avergonzado preguntándole si no quiere un trozo a lo que ella hace una mueca diciendo que le gustan más las cosas dulces. Se encuentra sonriéndole divertido con sus ojos grandes mirándolo.

 

“Veo” responde transfigurando el plato en una caja para que no se dañe.

 

Saliendo finalmente de la mansión para aparecerse en la casa de playa, entrando cansado por la puerta para detenerse curioso cuando ve la luz del baño encendida y la maleta de Severus tirada en medio del pasillo.

 

“¿Severus?” llama confundido.

 

Sin obtener respuesta.

 

La preocupación se le sube a la garganta.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 16: ¿Seguro que no eres un vampiro?

Summary:

Ve a Severus acurrucado entre el retrete y la bañera agarrándose la cabeza. Vestía el pijama y tenia los pies descalzos.

Notes:

Hola! :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Ve a Severus acurrucado entre el retrete y la bañera agarrándose la cabeza. Vestía el pijama y tenia los pies descalzos, algo que su mente hizo el incapie importante que siempre hace cuando una parte de su piel esta al descubierto, haciéndole notar lo pálido que es, pero eso no es lo importante ahora. Severus se ve mal y Remus siente que la preocupación le escala en nivel cuando se pone de cunclillas ante él preguntándole que pasa, sin conseguir respuesta.

 

Sigue cubriéndose el rostro, respirando lentamente para finalmente decirle que esta mareado, bajando su mano, respirando profundo y cerrando sus ojos. Es viendo su rostro que Remus comienza a tener una idea de que está ocurriendo.

 

Una vez, en sus viajes a Francia, visitando a la familia de su madre, fueron a recorrer la ciudad los tres juntos, su padre estaba un poco nervioso, consiente de lo que Remus era, sin embargo su madre no escucho peros al respecto, lo tomo a él y su padre y pasaron uno de los días más maravillosos de su vida si su padre (un hombre criado en el clima frio de escocia) no fuera afectado por las consecuencias de un golpe de calor en medio de la noche.

 

Tocando la mejilla de un bonito sonrojo en el rostro de Severus, se encuentra sonriéndole a la vez que niega con la cabeza informándole que parece estar sufriendo de un golpe de calor.

 

“¿Estás seguro que no eres un vampiro?” pregunta divertido recibiendo una mirada cansada del hombre que está apoyado contra el retrete como si su vida dependiera de ello.

 

Esta sudado, huele a enfermedad, el aroma a flores propio de él se ha vuelto más amargo en vez de dulce y Remus aun asi se termina inclinando, acariciando por instinto la cabeza de Severus que solo tiene los ojos cerrados tratando de regular la respiración. Debe ser su imaginación, pero pareciese que el otro hombre se apoya en su mano y el corazón se estruja con ternura.

 

Que es interrumpida cuando Severus vuelve a vomitar.

 

Esto no lo imagino en sus noches más locas, pero se queda junto a él frotándole la espalda y diciéndole que no se está muriendo, que solo tiene poca resistencia al sol, aunque también descubre que Severus es demasiado dramático y algo le dice que eso ya debería de saberlo considerando la ropa que ocupa en la escuela, murmurando que preferiría el cruciatus con Remus poniéndolos ojos en blanco congelándolo.

 

“…Lo siento” murmura bajito.

 

Remus suspira.

 

“No importa”

 

Pero Severus parece estar en otro lado por la fiebre.

 

“Me siento asqueroso y ya de por si te doy asco normalmente…” piensa con tono angustioso que lo congela y le quita el aliento.

 

Es como si le hubieran dado un golpe en el estomago. Abre su boca sin soltar nada.

 

“En cambio tú…me das asco, siempre lo has hecho” gruñe en el rostro de Severus.

 

Remus quiere que lo trague la tierra y no lo deje salir más. Sentirse como una escoria es poco como definición mientras trata de procesar que lo que dijo efectivamente quedo en la mente del hombre a su lado. Es un estúpido, un completo idiota, Severus de por si no es una persona táctil y luego viene Remus y le dice en la cara que le da asco.

 

Después piensa que tiene poca autoestima, él mismo es causante de eso.

 

La culpa que posee en estos momentos amenaza con ahogarlo.

 

Sus ojos se fijan en Severus cubriéndose el rostro cansado, cabello sudado lejos de su habitual brillo, muy cercano al glamour que ocupa, apoyado en el retrete que tiene el contenido de su estomago apestando a acido. Es un desastre, solo puede sentir cariño.

 

“No es verdad…” se encuentra soltando con la garganta apretada en un tono tierno estirando su mano hacia el cabello de Severus acariciándolo atrayendo los ojos color chocolate a los suyos con una fragilidad que lo captura. Él quiere guardar el corazón de Severus Snape y protegerlo del mundo que quiere dañarlo “era solo yo siendo idiota…vamos…a la cama…” anuncia gentil pasando el brazo en su cintura, levantándolo para llevarlo hacia su cuarto volviendo a meterlo en la cama con Severus murmurando algo sobre monitorear los calderos y a los mocosos y Remus se encuentra sonriendo para tocar su frente.

 

Tiene fiebre, demasiada alta, debe bajarla, volviendo a la cocina, donde deja la maleta a un costado, busca algún paño que remoja y deja suavemente sobre su frente comenzando un ir y venir de él remojando el paño, sentándose junto a la cama de Severus para mirarlo moverse de vez en cuando con la cara sonrojada y el sudor brillando.

 

Es unos diez minutos después con él monitoreando que comienza a preocuparse de que quizás Severus esta muy caliente.

 

Metiéndose al armario espera como una persona normal encontrar camisas colgadas junto a chalecos y camisetas dobladas, en su lugar encuentra un caldero brillando con lo que huele a mata lobo. Debió de haberlo imaginado, de alguna manera Severus terminaría transformando un lugar en un laboratorio, deduce entonces que la ropa debe de seguir en su maleta la cual dejo en alguna parte entre la cocina y la sala de estar. Actuando de manera automática se va a su habitación, ubicada al lado, para sacar una camiseta de su armario ignorando esa voz en su cabeza que le dice que es su camiseta, que huele a él, la que va a poner a Severus, puede sentir al instinto del lobo inquietarse y regodearse y Remus lo calla entrando al cuarto cerrando la puerta, dejando su varita en la mesita de noche.

 

“Sev…ey, despierta” dice suavemente con Severus parpadeando totalmente perdido, si esta fuera otra situación Remus lo encontraría divertido, ahora solo actúa mayormente por instinto animal. Un lobo cuidando a un compañero.

 

Ayudándolo a sentar en la cama trata de no pensarlo demasiado cuando le dice que se tiene que cambiar la camiseta porque está toda sudada recibiendo una mirada perdida.

 

Bien…él aviso.

 

Con reticencia, sintiendo su corazón traidor aumentar, trata de no pensar en lo que hace, simplemente estira sus manos agarrando el dobladillo de la camiseta negra de Severus y comienza a levantar revelando la piel pálida y es tan fácil, tan nuevo, la exposición de esta piel que nunca ha visto por la tendencia del hombre a usar camisetas en la playa, que cuando la quita siente que le tiritan las manos y su temperatura corporal esta tan alta, probablemente sonrojado, para un segundo después caer muchos grados bajo cero.

 

“¿Pero que-?” respira inclinándose hacia la espalda de Severus quien parece no entender que esta haciendo cuando Remus simplemente lo gira ligeramente no prestando atención que esta tocando su piel con sus manos, impregnándose ligeramente con el sudor concentrado en otro punto.

 

La espalda de Severus esta repleta de cicatrices blanca, más blancas que su propio tono de pie, alargadas y se le revuelve el estomago con la indignación luchando por salir para preguntarle a Severus quien hizo eso porque tienen sus años, si acaso lo hicieron los mortifagos y el estomago se le cae al piso.

 

¿Acaso…acaso lo hizo él cuando…? piensa horrorizado.

 

Es Severus quien lo trae a tierra frotándose la cara murmurando que esta helado.

 

Sí, eso.

 

Es solo por instinto que deja el tema de las cicatrices para pasar a utilizar unos encantamientos refrescantes, tomar su camiseta con Severus mirándolo confuso.

 

“¿No vamos muy rápido?” pregunta Severus atontado y el cerebro de Remus que ha pasado por tantas emociones lo congela con la camiseta en su mano.

 

Un segundo después su rostro se pone tan rojo que esta seguro que solo sirve para confundir más a Severus.

 

Oh

 

“No-sí, quiero decir, yo-um” tartamudea.

 

¡Concéntrate!

 

El pobre de Severus esta muy enfermo y muy confundido y Remus es muy malo para esto porque de repente su boca tiene vida propia.

 

“¿Tú-tú-tú quieres?” suelta sintiendo que el corazón se le va a salir con la garganta por las obvias implicancias que están cayendo.

 

¡Ni siquiera sabe si están hablando de lo mismo!

 

Y Severus le frunce el ceño irritado para un segundo después ponerse verde y decir que va a vomitar a lo que Remus aterriza sacando un balde que le tiende al hombre que vomita hasta que incluso parece no tener nada más con Remus intentando calmarse y obtener un poco de control sobre su ritmo cardiaco.

 

Tranquilo, tranquilo, él no ha revelado nada, probablemente Severus ni siquiera sabe de que esta hablando.

 

Con el cuerpo completamente sudado, puede notar al fin un grado de lucidez en los ojos oscuros y absolutamente cansado que parpadean perdidos para mirarlo confundido.

 

“¿Me dijiste algo?” pregunto.

 

Remus fuerza una sonrisa tensa.

 

“Nada…olvídalo…solo…ponte la camiseta” suspira colocándole la camiseta a Severus quien mira todo extrañado con una expresión de incomodidad.

 

Un poco más tranquilo, desapareciendo el balde y acomodando las mantas le sonríe suave al slytherin que esta frotándose los ojos. Parece que lo peor ya ha pasado.

 

“¿Quieres comer algo? Te preparare sopa” propone con Severus asintiendo volviendo a recostarse, con Remus arropándolo. Se duerme apenas su cabeza toca la almohada y él sale de la habitación, apoyándose en la puerta cerrada y suspirando sonoramente peinándose el pelo.

 

¿Tú-tú-tú quieres? Se hace burla de si mismo ¿Qué planeaba con eso? ¿Qué pasa si Severus le decía que no? Hubiese sido una buena oportunidad para dejar de lado todos estos sentimientos pero…¿y si decía que sí?

 

¿Y SI DECIA QUE SÍ?

 

Si hubiera dicho que sí ¿Qué hubiera hecho Remus?

 

¿Qué hubiera hecho? Se pregunta una y otra vez y sabe que esta un paso dentro de caer en la fantasía de todo lo que conllevaba Severus Snape.

 

No sabe que necesita para dar el siguiente con los dos pies dentro, pero extrañamente se siente expectante por eso.

 

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Harry miro curioso como Remus le sirvió el desayuno y revolvió la sopa, normalmente era el hombre quien servía el desayuno y Severus el almuerzo, sin embargo lo extraño era que a pesar de los minutos que pasaban Sev no bajaba. Mirando a Remus curioso, le pregunta si Severus no bajara a lo que el licántropo lo mira divertido con ojeras bajo los ojos como si no hubiese dormido nada en la noche.

 

Las cejas de Harry se levantan preocupadas y sorprendidas cuando le dice un “Severus se enfermo durante la noche”

 

“¿Esta bien?”

 

Haciendo un sonido afirmativo le cuenta que hace unas tres horas recién se le rompió la fiebre y pudo comer algo, le envía una mueca que Remus responde levantando las cejas como diciendo “sí…” para servir un plato de sopa con un poco de pan horneado en una bandeja, tiene la clara intención de llevarsela a la cama en un comportamiento que le saca una sonrisa que no puede contener.

 

Remus lo mira con las cejas en alto, si fuera un slytherin de seguro tendría una ceja en alto.

 

“¿Qué?” pregunta.

 

Harry no puede contener su sonrisa.

 

“Nada, es muy tierno como le estas haciendo el desayuno” dice burlándose con Remus mirándolo confundido y después…¿tímido?

 

¿Remus se ve tímido? Piensa Harry anonadado.

 

“No es nada, a ti también te hago el desayuno” debate colocando una cuchara en la bandeja y Harry le responde que a él no le lleva desayuno en la cama con el licántropo diciéndole que eso es porque no estuvo vomitando toda la noche.

 

No puede evitarlo, hace una mueca justo a tiempo que Severus dobla la esquina congelando a Remus con un vaso de agua en sus manos mirando al hombre sentarse en la mesa como si le estuviera preguntando con los ojos que estaba haciendo aquí y no en la cama.

 

“¿Qué?” pregunta Severus. Esta más pálido de lo normal, parece que hubiera bajado dos kilos durante la noche.

 

Las cejas de Remus se levantan, baja el vaso, mira fijamente a Severus hasta que el propio maestro de pociones por primera vez se ve incomodo preguntando si puede comerse eso, mirando la sopa humeante.

 

Remus suspira.

 

“Tengo muchas cosas que decir con que estés de pie, pero viendo que tienes apetito, me conformo con eso” tendiéndole el plato, olvidando la bandeja.

 

Viéndolo comer lentamente Harry toma desayuno notando como Remus monitorea al otro profesor de vez en cuando, intentando infructíferamente ser discreto. No sabe si sentirse divertido o aliviado de que ambos hace un año no podían soportarse y ahora se cuidan mutuamente.

 

Es con ese pensamiento en su cabeza que vuelve el punto de Hermione haciéndolo respirar el vaso de leche llamando la atención de ambos. Tranquilizándolos pretende seguir con lo suyo, pero se encuentra mirando a Remus nuevamente. Hermione creyó que ambos profesores estaban saliendo, ella no lo dudo, y ahora que lo dijo Harry parecía no creer a la conclusión que estaba llegando.

 

A Remus le gustaba Severus.

 

“¡Oh por las barbas de Merlín!” Se le encuentra escapando y ahora si ambos adultos se ven muy sospechosos.

 

“¿Si fueses tan amable de compartir tus pensamientos?” pide Severus con tono muy sarcástico, más de lo usual y Harry cree que el filtro que suele tener durante el día se ha atrofiado de tanto vomitar.

 

Quizás ese pequeño pedazo de auto conservación que ha estado desarrollando es quien le hace concluir que puede estar caminando sobre vidrio muy delgado.

 

“Uh…” nervioso mira entre ambos, aunque sobre todo a Remus que parece cada vez más en pánico siente que el sentimiento es contagioso cuando el miedo irracional de que Severus sepa lo que está pensando toma fuerza.

 

“Uh, Remus ronca” suelta en su lugar a la que el licántropo se ve indignado.

 

“¡Eso no es cierto!” suelta visiblemente avergonzado y Severus mira hacia abajo, hacia su vaso, levantando las cejas, tratando de contener una sonrisa, pero no le resulta ya que esta soltando un “así que roncas, Lupin” y Remus lo mira totalmente desesperado.

 

“¡Eso no es cierto! ¡yo no ronco, Sirius es el que roncaba!”

 

Y Severus se encuentra resoplando la cucharada de sopa que se estaba llevando a los labios, soltándola y cubriéndose la boca como si trata de esconder la risa y Harry lo sabe porque el mismo hace eso, es un hábito adquirido después de intentar por muchos años no hacer un ruido que molestara a los Dursley coincidencia que solo lo hace sentir cálido y cariño hacia su cuidador.

 

Remus por su parte ha pasado de avergonzado a encantado comentando como Pettigrew tendía a soltar gases cuando dormía.

 

Severus se ríe y Harry también se encuentra riendo y pronto Remus también lo hace.

 

Con el ambiente más relajado y Remus repitiendo tranquilo que el NO ronca, haciendo sonreír a Severus divertido por su insistencia, Harry pesa su nuevo descubrimiento tratando de deducir desde cuando es que a Remus le gusta Severus. Cree que es después de la clase de patronum, el hombre le había dicho que era difícil enamorarse, pero quizás ya estaba interesado en Severus después de eso y por eso no correspondía a los intentos de coqueteo de la profesora Charity.

 

Bueno, eso no importa, lo importante es escribirle a Hermione sobre su nuevo descubrimiento. Esta absolutamente seguro que su amiga se volverá loca.

 

“Ya terminé, con permiso” anuncia rápido bebiéndose el resto de un sorbo, poniéndose de pie en la mesa y correr a su cuarto ignorando la pregunta de Remus si no quiere otro trozo de pan y un comentario sobre lo animado que es Harry a esta hora.

 

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Querida Hermione.

Creo que a Remus le gusta Severus y no, no me refiero a tipo amistad, sino a gustar de gustar ya sabes, como le gustaba a la profesora Charity.

Saludos.

Harry.

 

 

Querido Harry.

¿A que te refieres con que al profesor Lupin le gusta Severus? ¡quiero detalles Harry! ¿Cómo es que estas tan seguro? No, ¿estas seguro? ¡cuéntame!

Abrazos

Hermione

 

 

Querida Hermione

Me refiero a que creo que Remus le gusta Severus, quiero decir, lo se, él solo lo mira distinto a todos, no se como explicarlo…como que lo mira mas…arggg es difícil de explicar, es como que no tuviera suficiente con mirarlo. Es raro…

Saludos

Harry.

 

 

Querido Harry.

¡Es sorprendente! ¡no puedo creer que al profesor Lupin le guste el profesor Snape! ¡pero sabia que había algo allí! ¡lo sabia!, estoy segura que nadie se esperaba algo asi, ¿crees que al profesor Snape le gusta al profesor Lupin?

Saludos

Hermione.

 

 

Esa…es una excelente pregunta.

 

Una que Harry tendrá que descubrir.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 17: El hombre libre

Summary:

“No va entrar, Remus” dice y la expresión del licántropo se aliviana con un suspiro.

Harry no esta tan de acuerdo.

“Si es para luchas contra Voldemort yo estoy dentro”

“No, no lo estas” corta tajante Severus

Notes:

Hola a todos! :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Contarle a Severus que tuvo que enviar a la señorita Granger de vuelta a su hogar fue mucho más complejo de lo que pensó pues no estaba preparado para la mirada de orgullo que le estaba dando y que rápidamente paso a molestia cuando le explico que el director la había invitado. Ambos concordaron, para su alivio, que probablemente sus padres no estaban al tanto y que era lo mejor.

 

El ceño de Severus se frunce cuando Remus le explica lo que le dijo la señorita Granger, algo que Remus no predijo ya que creyó que el otro hombre se divertiría por el obvio interés de la chica a su ahijado.

 

“¿Te dijo que Albus le había dicho que no hablara con Harry?” pregunta como si tratara de comprobar que escucho bien y la mente de Remus se congela un segundo.

 

 

Ella le había dicho eso.

 

Completamente confundido y un poco indignado ahora mira a Severus preguntándole que rayos esta planeando el director con eso porque Harry le había comentado hace unas semanas que ella y el señor Weasley no le estaban respondiendo sus cartas, habían pasado eso por alto cuando la encontraron en la mansión Malfoy y reacciono con toda naturalidad, pero nunca imagino que Albus tuviera algo que ver en eso. Admitiendo no tener idea Severus y él se quedan un segundo en silencio cada uno buscando una solución a estos nuevos cuestionamientos que no encuentran.

 

Es frustrante, el otro hombre decide que tendrá que ir y preguntarle directamente entonces con Remus apoyándolo.

 

Dejando ese tema de lado le cuenta como Minerva y los gemelos Weasley estaban allí, pasa un segundo por su cabeza la idea de advertirle la posible unión comercial de ellos con Sirius, sin embargo decide que no vale la pena por ahora ya que su amigo aun esta en terapia y los gemelos aun deben ir a su último año de escuela.

 

Otro pensamiento también lo golpea.

 

Hace un sonido irritado, Severus lo mira curioso.

 

“Creo que Molly esta tratando de tenderme una trampa con Tonks” dice irritado con Severus ahora mirándolo divertido preguntándole si es consiente que ella es como diez años menor y que él mismo le hizo clases con Remus estremeciéndose con la idea de salir con un ex alumno de Severus Snape.

 

“No es que sea desagradable, es simplemente mucha la diferencia de edad y…” se encoge de hombros sintiéndose tímido “No me gusta” concluye con los ojos de Severus en él un instante para mirar hacia abajo en silencio.

 

Una sonrisa pequeña se forma en su rostro.

 

“Siempre popular…” murmura con Remus dándole una sonrisa agria murmurando que aquello no vale realmente la pena.

 

Eso no impidió que lo discriminaran por ser un licántropo, y ser popular tampoco asegura que el hombre frente suyo lo mire como él lo esta mirando.

 

Estas vacaciones en general han sido bastantes duras, sin embargo hermosas, no las cambiara por nada del mundo, las guardaría por siempre como un tesoro en lo profundo de su corazón para mirarlas cuando la oscuridad se haga mas fuerte.

 

Volver a la vida normal es una pena, cambiar la playa por la oficina…tiene que repetirlo, es una pena y ni siquiera quiere pensar en lo que le espera con la nueva adquisición al personal y están totalmente listos para dar por cerradas la vacaciones con un ultimo día de descanso en Bribury. La rutina es la misma, Remus prepara el desayuno, Severus el almuerzo, Remus hace un postre, Severus se asegura que Harry tenga todo su material listo para sus clases guardado de manera ordenada en su baúl y Hedwig en su jaula.

 

Lo que no espera es que Severus siente a Harry en la mesa y comience a advertirle de Dolores Umbrigde.

 

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Si tenia que ser sincero no entendía del todo lo que el ministerio estaba tratando de demostrar, era estúpido, Dumblendore no tenia ningún interés en ser ministro de magia, el director ya tenia demasiado en su plato, pero según lo que Severus y posteriormente Remus le explico el ministro de magia se estaba volviendo paranoico por lo que Harry este año debía de mantener la cabeza baja, sobre todo en Hogwarts con la representante que planean enviar.

 

“Ante cualquier circunstancia adversa vas Lupin, Lucius, Narcissa o a mi ¿está claro?” pregunta con Harry arrugando la nariz, molesto de que lo consideren ya metiéndose en problemas, algo que Remus parece intuir explicándole que no es solo por eso sino por toda clase de situaciones y que su puerta siempre estará abierta, ahora sobre todo que es su jefe de casa, guiñándole un ojo para decirle que les será más fácil conversar con Harry no pudiendo contener una sonrisa de felicidad y la calidez en su pecho.

 

Esto debe ser lo que se siente tener una familia, antes eran solo Severus y él, pero con Remus aquí parecen estar completos.

 

“Otra cosa más…” dice Severus con los ojos de Remus en el “el director ha creado una organización con el objetivo de combatir los avances del señor tenebroso” comienza con Remus llamándolo con tono de advertencia, como si no estuviera de acuerdo con que le este diciendo esto.

 

Volteando hacia el licántropo le dice que Hermione y los Weasley ya están al tanto de todo por lo que acabara sabiendo tarde o temprano y Harry les frunce el ceño con la indignación creciendo cuando se entera que sus amigos están al tanto de algo y él no.

 

Remus mira a Severus molesto y él la expresión de Sev cae, es una escena inquietante, como si cambiaran de papeles y ahora es el maestro de pociones quien intenta tranquilizar a Remus.

 

“No va entrar, Remus” dice y la expresión del licántropo se aliviana con un suspiro.

 

Harry no esta tan de acuerdo.

 

“Si es para luchas contra Voldemort yo estoy dentro”

 

“No, no lo estas” corta tajante Severus.

 

Comenzando a quejarse de que si sus amigos están dentro no termina su pensamiento ya que Remus lo interrumpe diciendo que ninguno de ellos están dentro. Los Weasley solo lo saben porque sus padres forman parte, Harry ahora lo sabe porque sus amigos están al tanto y tanto Remus como Severus forman parte, aunque el último es más bien un miembro incognito porque dado su papel como espía se mantiene al margen, y Hermione fue invitada por el director sin pedir autorización por sus padres, algo que Severus asegura ser considerablemente grave dado los riesgos.

 

En conclusión, sus amigos no forman parte de la organización ya que son menores de edad.

 

“Pero yo-” suelta con Severus interrumpiéndolo diciéndole que cuando sea mayor de edad podrá hacer todo lo que quiera excepto ser un “mago oscuro” sacando una sonrisa de Remus y Harry que se queja si acaso no lo va a ayudar a esconder los cuerpos con Severus diciendo que no “¡eso no es justo!” exclama divertido.

 

Dejando todas las risas de lado, Remus vuelve a mirarlo serio diciéndole que es importante mantener el secreto y no decirle a nadie más de la famosa orden del fénix con Harry asintiendo de acuerdo.

 

Después de todo, él quería un año tranquilo y si sus amigos están fuera de esto no tiene mucho que hacer implicado en todo.

 

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Como en el año anterior, deja a Harry en la plataforma 9¾ el chico se ve absolutamente bronceado, algo por lo que se han burlado de Severus desde que volvieron a Bribury porque el maestro de pociones lo único que consiguió es verse como un cangrejo en las mejillas (porque era el único lugar donde a veces le caía el sol) y pues…bueno un golpe de calor.

 

Claramente Severus no lo aprecio.

 

Esa última noche de vacaciones el maestro de pociones se tomo la libertad de sentar a Harry en la mesa y advertirle de la enviada por el ministerio, destacándole que mantenga un perfil bajo, que Remus también esta en una posición difícil, por lo que deben de intentar no llamar la atención, no ponerse del lado malo además de explicarle la existencia de la orden del fénix, algo con lo que no estaba del todo de acuerdo, sin embargo podía ver el punto al que quería dirigirse. Era mejor que Harry se enterara por boca suya que de otras personas de que lo habían mantenido al margen y para su alivio, el adolescente respondió bastante bien a la negativa de no formar parte una vez que le explicaron que sus amigos tampoco eran miembros.

 

Avanzando por la plataforma, ve a Harry detenerse un segundo congelado, frunciendo el ceño confundido llamando la atención de Remus que le pregunta si ha pasado algo.

 

Harry asiente.

 

“Sentí…que alguien estaba tratando de entrar a mi mente…” explica confuso mirando a su alrededor.

 

Las cejas de Remus se levantan alarmadas preguntando si era un leggeremens, recordando como se sintió cuando Severus intento atacarlo el año pasado.

 

Negando con la cabeza, Harry admite no estar seguro y Remus le da una mirada frustrada admitiendo que no es un área que conozca como para servirle de ayuda en estos momentos más allá de preguntarle si debería de alarmarse y llamar a Severus.

 

“No, lo bloquee apenas sentí la intrusión” explica con una sonrisa que Remus devuelve satisfecho y orgulloso indicándole que aun asi debería de comentárselo al maestro de pociones cuando lo vea en Hogwarts consiguiendo un asentimiento.

 

Continuando con su camino, se detienen en la entrada del tren entregándole unos cuantos galeones, le desea suerte al joven, esta en esa posición de dejarlo marchar cuando otra voz se suma para sorpresa de ambos. Girando hacia un costado ve a Sirius de pie, bien vestido, sonriendo emocionado de caminar después de mucho tiempo como un hombre libre por la plataforma 9 ¾ . Se siente como un sueño y sabe que ambos están llorando en distintos grados abrazándose como si dependiese su vida de ello porque el significado de esto es mucho más de lo que puede cualquiera haber pensado.

 

Sirius parece verdaderamente un hombre libre.

 

Abrazando a Harry, quien le sonríe feliz, aunque aun con un ligero brillo cauteloso en sus ojos, Remus no puede decir explícitamente que esta sintiendo porque Severus le ha entregado una loción bloqueadora de olor para prevenir posibles futuros incidentes con licántropos.

 

“Que te vaya bien este año, Harry” le dice Sirius despeinándolo y ambos lo ven subir al tren y marcharse con distintos sentimientos palpitando en sus corazones.

 

Aquí va otro nuevo año escolar comenzando.

 

Notes:

Muchos abrazos a cada uno <3

Chapter 18: LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS

Summary:

“Hola, Luna” saluda con ella devolviéndole un "Hola, Harry"

Notes:

Hola! primeramente agradezco a quienes se toman el tiempo de comentar, sé que no les he respondido puesto que últimamente he conseguido un trabajo de medio de tiempo, pero quiero que sepan que siempre estoy al tanto de sus comentarios y que me hacen muy feliz :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

El viaje en tren había sido bastante tranquilo, se encontró con Ron y Hermione y ninguno de los dos le menciono la denominada orden del fénix por lo que Harry decidió no molestarse en enfrentarlo o pedirles explicaciones, tarde o temprano le terminarían diciendo y por ahora, el hablar de ello tampoco le seria de demasiada utilidad. Valoraba inmensamente que Severus le hubiera informado de todo, ya que los adultos tendían a apartarlo del tema, aunque este le seguía afectando, pero confiaba en que Remus y él harían todo lo necesario para asegurarse de que nada malo le ocurriese.

 

Asi, mucho más cómodo, con un sentimiento de seguridad y protección que antes del año pasado no había sentido, se detuvo junto a sus amigos esperando a que los carruajes mágicos que los llevarían a Hogwarts llegaran a buscarlo. El carruaje, solía ser bastante sencillo, sin techo y un poco incomodo al sentarse donde máximo podían caer incómodamente seis personas, aunque ese no era su distintivo máximo pues se movían por cuenta propia, sin nada que los estuviera tirando.

 

“Hola, Luna” saluda con ella devolviéndole un "Hola, Harry", teniendo en sus manos una revista que Harry desconocía y que resulta ser el quisquilloso, una revista de magos dirigida por el padre de Luna, Xenophilius Lovegood, algo que lo sorprende bastante ya que no sabia de ella y que comprende cuando Hermione le explica con un tono incomodo que es porque suele hablar de criaturas mágicas cuya existencia no se ha demostrado además de ofrecer dibujos burlescos sobre otras personas dándole una mirada ligeramente altiva a Luna que hace que Harry le frunza el ceño hasta que Hermione arregla su expresión.

 

Podía estar de acuerdo que los chismes no eran lo suyo, sin embargo no apoya la idea de burlarse del trabajo de otra persona. Asegurándose de que Luna no se haya sentido mal con eso, toma nota que parece más interesada en mirar hacia la parte delantera del carruaje, aquella donde suele ir normalmente un caballo de tiro en el mundo muggle y que ahora va vacío.

 

“¿Ocurre algo?” pregunto Harry curioso y ella parpadea con sus ojos grandes explicándole que esta vez le ha tocado que una hembra los empuje.

 

Todos la miran ligeramente perdidos hasta que Hermione une los puntos.

 

“Son thestral ¿no? Lo que empuja el carruaje” y Harry la mira confuso recordando que Severus le había dicho que su patronum tenia esa forma.

 

Sin embargo Harry no podía ver lo que Luna estaba viendo.

 

“Solo las personas que han presenciado la muerte pueden ver a los Thestral, Harry” informa Hermione para su gran lastima.

 

Aburrido al respecto y aun con deseos de saber como es el patronum de Severus le pregunta a la chica rubia que cómo son específicamente a lo que Hermione esta abriendo la boca congelándose cuando Harry le da una mirada de muerte para limpiar su expresión y prestar atención a Luna.

 

Con aire pensativo, sin mirar a los thestral Luna comienza a hablar.

 

“Son como cuando lloras después de tener un día muy malo. Es lo hermoso de algo oscuro, asi son los thestrals” explica con Hermione apretando los labios, pero sin decir nada al respecto y Harry se encuentra pensando profundamente en ello.

 

El resto del camino hacia Hogwarts se pasa en un agradable animo meditativo con la ravenclaw expresando su deseo de que hubiese pudin en el banquete, algo que se cumple por lo que puede ver en su propia mesa de casa.

 

El banquete de este año había estado bastante tranquilo en opinión de Harry considerando que ahora tendrían a un miembro del ministerio para fiscalizar todo, el cual reconoció como la mujer de vestido rosa en la mesa del personal. Inclinándose hacia sus amigos, apenas tomaron asiento en la mesa de gryffindor, les informo a Neville, Ginny, los gemelos, Ron, Hermione y varios otros alumnos de distintos años, pero que estaban siendo más cercanos como Colin Crevey o el mismo Bell junto a otros compañeros de año de los gemelos, quien era ella y que había venido a hacer a este lugar consiguiendo expresiones de temor y confusión con Bell preguntándole como es que estaba enterado de todo, levantando sus manos en señal de paz cuando varios lo miraron molestos probablemente resentidos aun por su pelea el año pasado, explicando que no estaba acusando de nada a Harry y que era solo curiosidad.

 

Encogiéndose de hombros le dice que el profesor Lupin era uno de los mejores amigos de su padre, por lo que se suelen ver en las vacaciones lo cual le valió varios comentarios de envidia por parte de algunas chicas alrededor tirándole indirectas que algún día debería de invitarlas a su casa. Sonrojado permite que Hermione lo defienda en esta ocasión.

 

Con unos ocho gryffindor nuevos a la casa, dan paso al discurso del director que comienza presentando a la profesora Wilhelmina Grubbly Plank quien reemplazara a Hagrid mientras aun esta de vacaciones y a la representante y fiscalizadora del ministerio Dolores Umbridge quien llama la atención del profesor Malfoy al soltar una risita. Habla sobre el año escolar y que es consciente de que es difícil simplemente retomar todo considerando lo ocurrido afínales del año pasado viéndose interrumpido con un pequeño carraspeo que suena exageradamente dulce para la resistencia de Harry, puede ver a Hermione haciendo una mueca de asco cuando la representante del ministerio, Umbridge, una mujer baja, un poco rechoncha con mejillas marcadas y grandes ojos redondos que vestía completamente de rosa continua con ese ruidito que llama la atención de los profesores y finalmente, hace que el director corte su discurso para mirarla y preguntar si necesita decir algo.

 

Es común que los profesores nuevos se levanten de sus sillas y los saluden desde detrás de la mesa. Ella no lo hace, se pone de pie, sale de la mesa y simplemente…se para delante del podio del director capturando la atención ante la mirada anonadada de todos para sonreírles tan dulce que Harry tiene escalofríos.

 

Ahora entiende porque Severus se veía tan serio en que no llamara la atención.

 

“¡Ejem, ejem! Gracias…señor director por sus amables palabras de bienvenida y que hermoso…es ver a sus brillantes…y felices rostros sonriéndome…” comienza y Harry mira alrededor donde casi nadie esta sonriendo y los que lo hacen no lo hacen en un buen sentido “estoy segura…que este año seremos muy buenos amigos…” y los gemelos sueltan un sarcástico “sí, claro” haciendo sonreír a varios.

 

Vamos…y creyó que este año serio tranquilo, piensa irritado dándole una mira a Severus quien parece extremadamente irritado ya que lo han puesto junto a la profesora Trelawey quien parece no ser capaz de comer como una persona normal, botando el pudin en la sopa, metiendo su cuchara a la copa y al parecer teniendo pequeñas contracciones que Harry supone que esta tosiendo porque parece estar tratando de respirar.

 

Una vez terminado el discurso sobre orden y el equilibrio, lo perfeccionable y otras cosas más que Harry y probablemente la gran parte del castillo no entendió por las expresiones de todos al aplaudir sin animo escucha a Hermione explicarle a Ron como la representante del ministerio, que insiste en que la llamen profesora Umbridge, parece tener intensiones de interferir en Hogwarts dejando a todos inquietos.

 

¿Acaso el director permitirá esto?

 

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Severus respira profundamente, sacando un pañuelo de su bolsillo para tendérselo a Trelawey quien lo toma sin mirarlo totalmente sonrojada, esta seguro que junto a la palabra ineptitud esta una foto de ella. En cuanto a la otra mujer…la actitud de Umbridge parece concordar con lo informado por Lucius. Muestra un carácter altivo, claramente arrogante si no hay otra denominación a como le quito el puesto al mismo Albus Dumblendore, aunque su discurso es lo más alarmante, hablando de un equilibrio y normas, dejando entrever lo que ha venido a hacer a Hogwarts, sin embargo hay algo que lo pone aun más alerta, algo que no puede identificar, la energía del mismo castillo que hace unos meses parecía haberse estabilizado hoy se siente igual de discordante y extrañamente electrificante. Tiene un mal presentimiento con esta mujer, y normalmente, para lastima suya, su intuición rara vez se equivoca.

 

Tendrá que hablar con Bathsheba sobre esto.

 

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El primer cuadro llego después del banquete, llamando la atención de todos los estudiantes y los maestros que iban pasando. Curiosos por todo se acercaron a la pared donde Filch, subido a una larga y alta escalera, estaba clavando un trozo de fierro del cual colgó dos cuadros que se leían:

 

Decreto de enseñanza n°21: por orden ministerial Dolores Umbridge será parte del equipo académico en calidad de extracurricular de la escuela de magia y hechicería de Hogwarts.

 

Decreto de enseñanza n°22: Se nombra a la representante ministerial Dolores Umbridge como suprema inquisidora de Hogwarts.

 

Quizás era solo su perspectiva, pero Harry podía sentir una ligera inquietud entre todos los alumnos a su alrededor. La seguridad que muchos habían sentido en el castillo se estaba esfumando poco a poco.

 

“Atención todos, atención” llamo Remus acercándolos con una sonrisa amigable, vestía su típica paleta de colores con una chaquetilla café con coderas y unos pantalones a juego que, en comparación a su tercer año, no se veían pobres ni muy usados, claramente el hombre había tenido un cambio importante en su vida.

 

Dándoles la bienvenida a este nuevo año escolar, se presento con los nuevos alumnos explicando también que el era su profesor de defensas contra las artes oscuras y a la vez un licántropo, lo cual le valió expresiones sorprendidas de la mayoría de los niños de once años y unas cuantas miradas preocupadas que se encargo de tranquilizar explicándole sin problemas y con total amabilidad que no era contagioso ni mucho menos peligroso ya que el profesor Snape, de pociones, se encargaba de darle una poción para que no perdiera el control de su cuerpo y mente, sin embargo eso no lo excusaba que en las noches de luna llena no estaría disponible por lo que en caso de cualquier cosa pondría a otro profesor a cargo en ese breve periodo de tiempo.

 

“No tienen que preocuparse, aquí sus compañeros ya conocen toda la dinámica, cualquier duda no dude en recurrir a mi o a ellos” explica para proceder a instarlos a presentarse.

 

Enrojeciendo los niños se presentan a lo que Remus les da la bienvenida haciendo a todos sonreír encantados.

 

Este nuevo orden impuesto por el licántropo se siente como si establecieran una especie de familia.

 

Explicada las reglas de la casa, tanto nuevas como antiguas, para molestia de algunos que se quejan, pero que son silenciado rápidamente, la expresión de su jefe de casa se torna seria.

 

“Lo que se conversará aquí es un tema que me gustaría mantener en privado dentro de lo posible ya que es una información delicada, como bien sabrán tenemos dos nuevos ingresos al personal y uno de ellos es la representante del ministerio” explica viéndolos asentir “pues me temo que el ministerio ha interferido en cuanto a la aplicación del temario académico, las clases de defensas desde este año solamente serán teóricas, muchachos, nada de práctica y por eso me refiero a que el uso de varitas esta estrictamente prohibido” informa para horror de todos que comienzan a hablar al mismo tiempo y que Remus debe de pedir orden, indicándoles que levanten la mano para hacer preguntas.

 

Van desde cómo será posible hacer una clase de ese estilo cien por ciento teórica a como se defenderán si les pasa algo, preguntan uno a uno con Remus respondiendo que aquello en realidad escapa de su poder por ser una orden del ministerio quien opina que como no hay nada de lo que deban defenderse entonces no necesitan aprenderlo y Hermione levanta la voz diciendo que eso es una tontería para sorpresa de todo el mundo quien nunca la han visto asi de indignada.

 

Personalmente él estaría igual si se lo informaran recién ahora, pero como ya lo sabe esta mas preparado.

 

Levantando las manos, pidiendo silencio y calma, Remus toma una respiración profunda, pareciendo pensar detenidamente sus palabras para mirarlos con esa expresión seria tan similar a la que uso en casa de su tía Petunia y que lo descoloca a todos.

 

“Por favor, eviten entrar en conflicto con la representante del ministerio, no es una batalla que vayan a ganar y será mucho más peligroso para el resto que incluso para ustedes mismos” pide con todos ellos asintiendo de acuerdo.

 

Dado por cerrado el tema, Remus procede a darles su respectivo horario y mandarlos a la cama.

 

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Dos golpes era la señal que estaba esperando, lanzando un poco de polvo flu a la chimenea llamo a Lupin informándole que Narcissa había llegado, pronto ella en compañía de Lucius y él entraron a su oficina por el flu y la puerta para cerrarla con llave reuniéndose alrededor de su escritorio.

 

La parte uno del plan se había llevado acabo. Abriendo su maletín de sanadora que era penas del ancho de su mano saco una caja del doble de su tamaño la cual dejo en medio de la mesa. Mirándolo expectante le pregunto si tenia el diario y el diente por lo que llamo a Dobby, quien se encogido un poco bajo la mirada de los Malfoy y los ojos entrecerrados de Lucius, para ordenarle que le trajera el diario de Tom Riddle y el diente de basilisco con el que Harry lo había apuñalado que estaban en la oficina de Albus. Desapareciendo unos cinco segundos, el elfo volvió a aparecer con los objetos que fueron dejados junto a la caja marchándose del cuarto cuando expreso que no necesitaba nada más importante.

 

Con los tres objetos delante suyo, Narcissa comenzó a abrir la caja lentamente para hacer flotar una copa de oro y joyas incrustadas con el emblema de hufflepuff en su centro.

 

“¡¿Es esa la copa de Helga Hufflepuff” pregunta Remus incrédulo con Lucius murmurando que asi lo parece. Según los últimos artículos y noticias extendidos la copa había sido robada hace tiempo cuando su antigua portadora Hepzibah Smith, descendiente de Helga Hufflepuff fue envenenada por su elfa domestica.

 

Extendiendo sus manos para sostenerla Lucius es detenido inmediatamente por Narcissa que lo fija con sus ojos en una expresión decida que recorre a los tres.

 

La copa no puede tocarse, en realidad, ningún horrocrux debería de establecer contacto con una persona viviente según el libro los secretos de las artes más oscuras ya que al ser una magia tan potente podría no solo manipular a esta sino también contaminar el núcleo mágico pues el alma encapsulada dentro podría entrar y salir con facilidad de quien lo haya tocado a lo que inmediatamente todos, a excepción de Narcissa, dan un paso más lejos pues nadie quiere un trozo del alma del señor tenebroso en su persona.

 

Ella los mira a todos como si fuesen imbéciles. Comenzando a explicarle que para la posesión no solo se necesita un factor físico, sino que también emocional, si el portador llegase a depender o encariñarse con el objeto, confiándole sus propios pensamientos y sentimientos más profundos se dará la posesión.

 

“La señorita Weasley acepta que su memoria tiene vacíos en blanco del periodo en que estuvo poseída” Recuerda con Narcisa asintiendo diciendo que tendría sentido.

 

Ahora la cuestión era otra.

 

“¿Y bien quien lo elimina?” pregunta Lupin a lo que Severus se encuentra pensando si necesariamente hay que eliminarlo con tres pares de ojos sobre él en distintos grados de horror.

 

Lucius le pregunta si se siente bien o desea ir por ahí matando muggles.

 

“No seas ridículo” le suelta “mi punto es que no sabemos nada de horrocrux, si podemos usarlo para investigar-”

 

“¿Investigar que? No lo podemos tocar” interrumpe Lucius quien no parece creer que Severus este pensando en mantener el horrocrux, sin embargo puede ver en la expresión de Narcissa que lo esta reconsiderando.

 

Alegando de que quizás el señor tenebroso se de cuenta de que alguien esta eliminando sus preciados pedazos de alma, Remus intercede sentenciando que Severus no se va a quedar con un objeto maligno cerca suyo como si tuviese algún poder en esto. Para gran lastima Lucius se muestra de acuerdo y Narcissa toma la decisión por su cuenta cerrando la caja y diciendo que lo guardaran mientras tanto en la mansión Malfoy, que primero Severus debe de bajar junto a Lupin a la cámara de los secretos y que puede pedirle en sus ratos libre que se lo preste para jugar como si estuviesen hablando de alguna clase de niño y Lucius no se ve convencido de tener un pedazo del alma del señor tenebroso en su mansión, pero concuerda que es mejor allí que en la oficina de Severus para gran ofensa suya.

 

Asi queda decidido.

 

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“Titulo indispensable de magia ordinaria o mejor conocido como TIMO” comenzo el profesor Malfoy mirándolos con atención “aprueben y tendrán un futuro brillante, reprueben…y quizas sean simples trabajadores de alguien que sí aprobó…los TIMOS definirán si pueden seguir tomando esta materia a futuro, aunque muy pocos…comprenderán la belleza de la historia, de todas maneras se preparan para ello y veremos quienes, seguirán a futuro” saborea moviendo la varita para hacer aparecer el titulo de la clase de hoy.

 

Grandes conflictos mágicos.

 

“El año pasado vimos los orígenes de la magia y las distintas familias cuyos grados de antigüedad las hacen ser respetadas en la comunidad. Este año hablaremos de las grandes problemáticas que se han creado alrededor de la magia ¿alguno sabe de conflictos mágicos?” pregunta dandole la palabra Pansy quien habla de la caída y subida de Grindewalt lo cual hace al profesor Malfoy asentir emocionado, pronto pasa a Hermione quien menciona la problemática con los hijos nacidos muggle y todo el mundo parece esperar una reaccion del hombre que solia agitar el estandarte sangre pura, reacción que no se produce en lo mas mínimo, pues el profesor Malfoy asiente y pasa a la siguiente mano levantada que habla de la caza de brujas de hace siglos atrás.

 

“Todas estas respuestas son correctas, aunque se nos esta olvidando una importante que estamos pasando por alto y que hasta el día de hoy remece incluso a los mismos muggles” anuncia dejándolos a todos confundidos y expectantes.

 

Encogiéndose de hombros el profesor Malfoy apunta a la pizarra donde se dibuja un circulo, les pregunta si tiene alguna idea, ninguno sabe por lo que dibuja ahora una copa y posterior una espada que continua sin respuesta.

 

Suspirando, mirándolos decepcionado, incluso el mismo Draco Malfoy parece no saber de que rayos esta hablando su propio padre.

 

“¡La leyenda del rey Arthuro y la búsqueda del santo grial!” exclama con todo el mundo haciendo un sonido de comprensión y sorpresa, levantándose varias manos como Dean Thomas quien dice que eso es solo una leyenda.

 

El señor Malfoy levanta una ceja en su dirección preguntando si el mago Merlín existio, pidiendo explícitamente que le contesten bien por favor ya que lo vieron el año pasado a lo que todo el mundo contesta que sí para gran satisfacción del hombre.

 

“Entonces es muy probable que la leyenda sea cierta en gran parte de lo que se cuenta, recuerden todos que las historias siempre tienen una pisca de verdad en ellas”

 

“¡Quizas esa pisca es Merlín!” exclama Zabini haciendo reir a varios ya que hace que el señor Malfoy lo mire con una sonrisa divertida.

 

“De acuerdo, de acuerdo, todos vayan a su pagina cuarenta, empezaremos viendo el origen de la casa de brujas que también se relaciona con la materia que vimos el año pasado del uso de varitas”

 

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Severus esperaba con toda su fuerza que todo esto fuese temporal porque sino Albus tendrá que interceder por el nuevamente en Azkaban. Las reuniones de jefe de casa solian realizarse aproximadamente una vez al mes, esto con el fin de comentar problemáticas estudiantiles y definir próximos planes a de acción en las materias a nivel general de la escuela actuando como una tercera voz despues de la vicerrectora y el director en la toma de decisiones. Era personal, si Minerva no fuese la vicerrectora y se quedara solo con su posición como profesora no estaría aquí, incluso es la primera en la que participa Lupin ya que con toda la problemática del torneo estas se habían reducido considerablemente y ahora, esta mujer se habia colado invicta.

 

Dolores Umbridge al parecer le habia sacado a Filius la existencia de estas reuniones, creyéndose con la importancia suficiente como para asistir se habia presentado. Ahora la tenia a ella y a la cabeza de ravenclaw mirando a todos sus compañeros con expresion de vergüenza por su desliz.

 

“¿Y bien? ¿Por qué no comienzan?” pregunta con ese tono de voz elevada que lo pone de los nervios la…mujer, habia atravesado la puerta, agitado su bandera ministerial y habia pedido específicamente que se le hiciera un espacio entre Minerva y Severus cuando al lado de Lupin y Filius habia suficiente.

 

Aclarándose la garganta, Minerva toma el control comenzando a explicar que todos los alumnos matriculados llegaron según lo esperado, a excepción por su puesto de unos diez que fueron retirados debido al incidente del año pasado que hace a Pomona sobetear sonoramente ganando una mirada de asco por parte de Umbridge.

 

Colocando una mano en el hombro de la jefa de hufflepuff, Lupin la consuela con ella asintiendo en agradeciemiento y el momento es interrumpido por Umbridge quien se aclara la garganta con su “ejem” consiguiendo las miradas de todos.

 

“Estoy segura…que hay muchos temas para discutir…importantes, sin embargo me he tomado la libertad de hacer una serie de preguntas para evaluar sus roles como jefes de casa y guia de nuestras futuras mentes brillantes…”

 

Severus tiene quejas sobre esas mentes brillantes, sin embargo cierra la boca y recibe la pequeña encuesta de aproximadamente diez hojas que Lupin hace notar preguntando cual es la importancia de identificarse como humano, semi-humano o criatura oscura.

 

Umbridge le sonrie dulcemente.

 

“Es para tener en consideración…nosotros como ministerio estamos al pendiente de su dura realidad…” responde con tanta lastima que puede ver a Lupin abrir la boca y Severus que esta al frente lo patea haciendo que la cierre y lo mire enojado un segundo para limpiar su expresión y decir que agradece su consideración con Filius, dios bendiga su alma, asintiendo.

 

Rellenando las preguntas con relativa facilidad que hablan sobre años de experiencia y títulos académicos siente que le han golpeado el estomago cuando una pregunta lo cuestiona específicamente-

 

¿Tiene antecedentes delictuales?

 

Sí.

 

¿Estuvo en azkaban?

 

Sí....

 

¿Fue por crímenes contra muggles?

 

Uh…¿No?

 

Ahora tiene curiosidad por saber si las preguntas son las mismas que para todos o se ha aplicado una clase de filtro mágico.

 

Malditasea.

 

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Los días jueves en la tarde eran dia del club del duelo y para grata sorpresa de Harry, Neville habia decidido este año, ya que no tendrían defensa, ingresaria como miembro oficial. Asi que avanzando junto a varios gryffindor, encontrándose en el camino a Malfoy quien se burla de su cabello aun largo y su obvio bronceado con Harry agradeciendo que lo haya notado para diversión de sus compañeros, se detienen horrorizados ante el letrero en la puerta.

 

Clausurado por orden ministerial.

 

“¿Clausurado?” lee Ron confuso con Pansy arrebatando el papel de la puerta quejándose que ahora para colmo le han quitado el club de duelo con otros preguntando que a que se refiere con clausurado.

 

“Primero defensa y ahora esto” se queja un ravenclaw que Harry si no se equivoca se llama Johnson.

 

“No podemos dejar que siga haciendo esto, hay que hacer algo” dice Ron para sorpresa de todos que lo miran realmente sorprendidos. El chico pelirrojo se sonroja avergonzado cuando Pansy lo empuja con el codo animándolo a quejarse.

 

Una voz se aclara la garganta detrás de todos. Volteando ven al profesor Lupin mirándolos con expresión de tristeza. Entrando al cuarto que ya no parece un club de duelo sino un aula comun y corriente con todas sus sillas, pizarrón y tamaño reducido les dice que se pongan comodos con algunos teniendo que sentarse en medio del pasillo e incluso sobre algunas mesas para intentar caer en el lugar.

 

Rascándose la nuca avergonzado les informa que la representante ministerial se ha enterado esta mañana del club de duelo por lo que ha mandado a vetarlo inmediatamente argumentando que no necesitaban aprender nada referente a lo práctico de defensa. Indignados algunos alumnos mayores se quejan de que no pueden hacerle esto, simplemente quitarles todo lo que sea el uso de la varita para su propia protección considerando los tiempos en lo que estamos y Remus los tranquiliza diciéndole que esta de acuerdo, pero que no puede hacer nada por ahora y que solo deben de ser pacientes con ello.

 

“A mi no me gusta tanto como a ustedes, pero si lo hacemos difícil es probable que todos salgamos perjudicados” informa para mirarlos dejando entrever lo frustrado que esta para el resto y lo muy molesto que esta para Harry “escuchen…no prometo nada, ¿de acuerdo?, sin embargo intentare encontrar una manera de solucionarlo” asegura instándolos a marchar y aprovechar este tiempo libre para estudiar sobre sus TIMOS.

 

Al menos Harry sabe una cosa, tarde o temprano Umbridge terminara molestando a todo el castillo.

 

Es con todos marchándose que Draco se acerca a susurrarle si ha pensado en ESO y Harry siente que le sudan las manos de solo imaginarlo. Por supuesto que ha pensado en eso, en el tema de la adopción, incluso tiene planeado ir a la biblioteca para buscar información, aunque eso no significa que le haya dicho a alguien más, mucho menos a Severus. Pensó en comentárselo a Remus, pero esa sensación de culpa le suele agobiar cuando se trata de temas como estos, el hombre era uno de los amigos más cercanos de su padre el cual no se llevaba bien con sev y por ende hace todo mucho más complicado, además…si Severus se transformara en…su tutor legal significa que Sirius estaría al tanto de todo porque es su padrino y Harry no quiere estar presente cuando canuto se entere, no importa cuanto este mejorando con terapia.

 

“Estoy en ello” responde con Draco mirándolo no sorprendido.

Notes:

Abrazos a todos!

Chapter 19: Los casi algo

Summary:

Se siente ridículamente nervioso y probablemente sea solo su imaginación, pero casi puede decir que Remus se esta inclinando hacia adelante y adelante y una voz en su cabeza empieza a gritar cada vez más fuerte.

Notes:

Hola! traigo un nuevo capitulo :D

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Chapter Text

“¡Veto el club de duelo! ¡no puedo creerlo! Primero defensa y ahora el club de duelo” suelta Lupin apenas cruza el fuego increíblemente molesto maldiciendo a Umbridge y al ministerio, seria un espectáculo sino estuviese esperándolo para partir hacia la lengendaria cámara de los secretos.

 

Diciéndole que se tranquilice, que no saca nada con luchar con eso ve a Lupin explotar.

 

“¡Ya lo sé! Es solo que...” se detiene con expresión adolorida agitando el corazón de Severus “todo estaba yendo bien…y como siempre el ministerio viene y manda todo a la mierda” suelta frustrado con tono frágil peinándose con Severus acercándose para actuar por instinto, tomando su rostro para encontrar sus ojos, asegurándole que pronto lo solucionaran, que encontraran una manera para lograrlo y dado su punto debería de soltarlo, dar un paso atrás y volver a su espacio, sin embargo Lupin pone sus manos sobre la de Severus y el aire entre ellos parece esfumarse, es difícil respirar y su corazón comienza a latir con tal fuerza en sus oídos que teme con tanta fuerza que Lupin lo escuche. Se siente ridículamente nervioso y probablemente sea solo su imaginación, pero casi puede decir que Remus se esta inclinando hacia adelante y adelante y una voz en su cabeza empieza a gritar cada vez más fuerte.

 

¿Va a besarlo? ¿quiere besarlo? ¡¿Lupin va a besarlo?! O quizás simplemente es Severus cediendo y poniéndose en vergüenza.

 

Entonces un idiota golpea la puerta.

 

Separándose como si tuvieran que evadir un hechizo, Remus balbucea algo, Severus no lo capta porque esta seguro que esta completamente sonrojado, su temperatura corporal se ha elevado, su mente esta corriendo en círculos y la puerta sigue sonando de modo que levanta los escudos, respira profundo y la abre para revelar a un slytherin de primer año.

 

Su nombre, su nombre, su nombre, piensa rápido repasando una cadena de más de cien nombres que han pasado por su sala de clase.

 

“Señor Mason ¿en que puedo ayudarlo?” pregunta con el niño de once años frotándose las manos un segundo para el siguiente mirar con rostro lloroso soltando un “¡Me quiero ir a mi casa!”

 

Ah…

 

Se le olvidaba esto del inicio de año, piensa con todo rastro de nerviosismo cayendo en picada.

 

Otra voz lo pone inmediatamente alerta.

 

“Ah…señor Manson, buenas noches” saluda Lupin ante el niño que le parpadea absolutamente confundido de que hace ahí mientras Severus le da su propia mirada patentada y molesta de “¿Qué haces aquí?” y la mirada llorosa aumenta en un nivel más con el señor Mason repitiendo un definitivamente lloroso “¡quiero volver a mi casa!” al que Lupin arrulla.

 

Severus respira profundamente.

 

Invitándolo a entrar e ignorar al profesor Lupin quien le sonríe al niño divertido que lo mira frotándose los ojos, Severus pide un chocolate caliente a Dobby para sacar una lista con las direcciones que tiene sobre un mueble, todo esto con los ojos de Lupin mirándolo atento desde el escritorio.

 

Entregándole la taza de chocolate caliente al niño que envuelve con una manta en los hombros, ofreciéndole una caja de pañuelos y lanzando un poco de polvo flu para llamar a los padres. Es una estrategia que suele funcionar, los padres dan soporte emocional que necesita el niño y lo animan a seguir adelante.

 

Escucha a los padres hacer exactamente eso y pronto el niño ya no esta llorando en camino a casa, le piden que se quede una semana más y sabe que eso simplemente se extenderá hasta que el niño se olvide de ese mundo hogareño para reemplazarlo por la escuela.

 

“¡Buenas noches, profesor Snape!” exclama el señor Manson feliz con voz chillona entregándole la taza para volver a la sala común.

 

Remus le esta sonriendo desde adentro con esa expresión que Severus a llegado a asociar cuando ha hecho algo que considera “lindo”.

 

Poniendo los ojos en blanco, ignorando deliberadamente lo que estaba (quizás) a punto de ocurrir, preguntando si tiene lo que le pidió. Remus asiente sacando una grabadora de mano, de seguro los magos enloquecerían.

 

Contándole como tuvo que explicarle al adolescente que Severus necesitaba ver el cadáver del basilisco sin dejar entrever mucho del tema de los horrocrux. Solo tuvo que pedirle a Harry que dijera un ábrete en parsel, pero para aquello necesito transfigurar un objeto en una serpiente ya que no podía simplemente ir y hablarlo cuando lo deseaba, necesitaba de una serpiente cerca.

 

Colocando un hechizo de alértame, en caso de que alguien más lo buscara, se encaminaron hacia los baños de las chicas en el segundo piso con Remus guiando ya que fue él quien recibió las instrucciones.

 

“Harry quería venir” le informa divertido en el camino, al parecer le había dicho que solo verían restos malolientes, dejaría que Severus tomara algunas muestras y se irían del lugar por lo que todo interés del chico menguo, terminando de convencerlo con que podía dormir más.

 

Obviamente eso fue suficiente, los adolescentes aman dormir, piensa Severus cruzando el baño para ser recibido por Myrtle la llorona quien lo mira entre confundida y fascinada obviamente recordándolo como “el chico Snape”.

 

En su tiempo de estudiante se entero que nadie venia al este baño, por lo que era perfecto para realizar sus experimentos o simplemente esconderse en algún lado para lamer sus heridas. Muchas veces cuando estaba enojado lavándose la sangre de la nariz Myrtle venia para darle apoyo moral y decir que sus bravucones eran unas mierdas, otras simplemente se quedaba junto a él asiéndole compañía.

 

“Hola, Myrtle” saluda Remus viéndola parpadear perdida para chillar al segundo sonriéndole coqueta y preguntándole si se conocían a lo que el hombre le comenta que también fue alumno y que la vio unas cuantas veces, pero no tan seguida con ella respondiendo que es obvio sino lo recordaría con un guiño demasiado obvio que hace reír a Lupin.

 

“Podría corregirse, si vinieras más seguido” intenta lo cual es un poco incomodo considerando que se trata de una menor de edad muerta.

 

Ignorándola saca la grabadora comenzando a contar los lavados de acuerdo a lo que Harry indico, cerciorándose de estar frente al que tiene la serpiente grabada mientras Mirtley le pregunta a Remus si tiene novia con el licántropo contestando obviamente que no.

 

Aun más coqueta todavía la fantasma le pregunta si le gusta alguien con Severus no pendiente de eso si no que escucha porque es un ruido del fondo.

 

Pero Lupin duda, es un segundo, pero lo hace contestando un “No” reticente que incluso a la misma Myrtle le suena falso porque insiste y el licántropo decide que ha tenido suficiente acercándose a Severus que enciende la grabadora reproduciendo el ciseo.

 

Asi que a Remus le gusta alguien, piensa con un sentimiento de decepción automático instalándose en su pecho.

 

El parsel de Harry siempre le ha sonado distinto al del señor tenebroso, es más suave, más dulce, el del señor tenebroso suele sonar más letal, atacante.

 

Abriéndose el compartimiento, revelando un túnel, todo de acuerdo a lo que le dijo el adolescente a Lupin.

 

Remus anuncia caballerosamente que ira primero para investigar si esta bloqueado el paso por el derrumbe y Severus ya no lo escucha porque simplemente se ha lanzado, deslizándose por el túnel y frenando cuando siente que cobra velocidad con su magia desprendiéndose a su alrededor similar a cuando va a despegar su vuelo, llegando a buena velocidad al final para mirar como el camino se ha despejado un poco, probablemente cuando Albus mismo tuvo que venir a mirar.

 

Girándose hacia el túnel comienza a decirle a Remus que esta despejado dándose cuenta tarde del sonido de alguien deslizándose para ser impactado y lanzado contra el suelo con Lupin a peso completo sobre él. Soltando un sonido de sorpresa rápidamente Remus se levantan disculpándose, ayudando a ponerlo de pie y también limpiando su ropa del posible polvo y tierra que se hubo adherido mientras seguía balbuceando disculpas mirándolo atentamente de que estaba en buen estado.

 

Avanzando por la abertura, pasillo que parece descender a una cámara más grande se congela no por olor a peste que lo golpea sino por la magnitud de estar en presencia de tal lugar, la cámara secreta de Salazar slytherin y Severus se pregunta seriamente porque las personas poderosas tienen una tendencia a grabar sus caras en todos los lugares visibles.

 

“Que asco” se queja Lupin tapándose la nariz.

 

Claro, al tener el sentido más agudo le afecta en mayor medida, piensa Severus diciéndole que puede quedarse allí, avanzando con el lobo preguntándole a donde se dirige para comenzar a llamarlo cada vez más alarmado al darse cuenta que su objetivo son los restos putrefactos del basilisco.

 

Siente que se le encoge su estomago de solo mirarlo, contra esto tuvo que luchar Harry cuando tenia doce años. Un maldito basilisco, tomando nota de lo largo de los restos.

 

Sacando de su bolsillo un kit de pociones que engorgia y apoya en el suelo comienza a catalogar lo que sirva de lo restos con un sentimiento de emoción surgiendo.

 

No puede creer que vaya a cosechar un basilisco…

 

Un basilisco en estado de putrefacción, pero es un basilisco…

 

No se da cuenta que esta sonriendo hasta que Remus le dice que nunca lo había visto tan emocionado.

 

“Mi próximo regalo de cumpleaños será otro cadáver”

 

“Que sea de algo que pueda diseccionar por favor” responde sarcástico sacándole una sonrisa.

 

Colocándose los hechizos de protección, vistiéndose los guantes, se va hacia lo importante, los dientes que cosecha con detallada precisión debido al veneno que desprenden aun si el basilisco ha muerto. En total logra cosechar tres colmillos, sumado al que ocupo para atacar el diario seria cuatro en total. El resto del tiempo consiste en intentar rescatar la piel que aun no se pudre, la sangre lastimamente es una perdida, pero los huesos molidos pueden ser un ingrediente con el que le gustaría experimentar. Parece demorarse bastante tiempo porque Lupin mira la cabeza de Salazar slytherin y hace la pregunta que se hizo sobre la gente famosa obsesionada con su figura.

 

“Prometo que cuando seas famoso no dejare que se te suba a la cabeza” le dice el licántropo con Severus poniendo los ojos en blanco burlándose de la creencia de que alguna vez será famoso.

 

Suspirando pensativo con las manos en la cadera Remus piensa en voz alta como rayos Harry se las arreglo para matar esto con Severus congelándose.

 

¡Eso es!

 

“¡La espada!” exclama poniéndose de pie con Remus parpadeando admitiendo que él no trajo ninguna espada a lo que Severus pone los ojos en blanco “No, lobo” dice viendo las cejas del licántropo levantándose sorprendidas “la espada de gryffindor fue la que apuñalo al basilisco y le dio muerte, por sus propiedad mágicas es capaz de absorber magia que la haga más poderosa si atravesó al basilisco entonces estuvo en contacto con el veneno por lo que puede usarse para eliminar horrocrucex” explica con Remus comenzando a sonreír encantado.

 

“¡Eres un genio!”

 

Con una maleta repleta de ingredientes que le podrían valer una fortuna continúan explorando los pasillos.

 

A Remus se le ocurre la loca idea de asustarlo apareciendo desde un costado exclamando, haciendo saltar y maldecir con Severus apuntándole con un maleficio ya en la lengua.

 

“No vuelvas a hacer eso” le sisea con Remus apoyándose en su costado juguetón, con su peso haciendo presión, pidiendo disculpas.

 

Finalmente llegan hacia otra salida con el licántropo reproduciendo la voz de Harry. Esta puerta, compuesta por un basilisco que se mueve para girar en un circulo abriéndose para revelar la salida a un pasillo. Mirando a ambos lados Lupin sale primero diciendo que esta despejado, Severus lo sigue reduciendo la maleta para guardarla en su bolsillo. Es en medio de la noche, se supone que ninguno tiene guardia por lo que seria bastante sospechoso que están doblando el pasillo para congelarse cuando Filch los encuentra.

 

Mirando entre ambos el squid saluda con un “profesores…que curioso…encontrarlos por el pasillo a esta hora de la noche…” con sus ojos yendo y viniendo de Severus a Remus y siente que el rostro se calienta cuando devuelve el saludo siguiendo caminando con Lupin en silencio a su lado por todo el trayecto.

 

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No se había dado cuenta que no estaba soñando, al menos no al principio. Primero se estaba deslizando por el suelo y luego veía una esfera tan brillante con luz que parecía de las estrellas, la quería, la deseaba con tanta fuerza que se preguntaba de donde podía sacarla, entonces lo escucho, una voz, llamándolo, pronunciando un “Harry…Potter…” y solo había sentido terror cuando se dio cuenta lo que estaba pasando.

 

¡Era Voldemort! ¡estaba en su mente! Medio consciente con el miedo aturdiéndolo cerro su mente de un segundo a otro para despertarse, mirar alrededor con un sentimiento de pánico creciendo. La había cerrado, la había cerrado ¿no? ¿estaba él? ¿era Voldemort en su mente? escuchando la voz de Ron a su costado mirándolo preocupado, preguntándole si estaba bien, le respondió rápido que sí, poniéndose de pie sacando su capa con el otro preguntándole medio a adormilado que a donde se supone que iba en medio de la noche con Harry respondiéndole que necesitaba ver al director.

 

Una mentira, Harry iba directo a las mazmorras avanzando con la capa de invisibilidad absolutamente angustiado abriendo la puerta de la oficina de Severus justo a tiempo que Remus esta cruzando la chimenea.

 

“¿Qué hacia Remus aquí a esta hora?” pregunta sorprendiendo a Severus quien lo mira un segundo para suspirar que estaban revisando la cámara, por si no recordaba que el profesor Lupin le pidió que le indicara como llegar.

 

Haciendo un sonido de comprensión Harry deja su capa a un lado para sentarse en el sofá con los ojos de Severus encima suyo. Preguntándole si ha ocurrido algo, el maestro de pociones se acerca y Harry traga nervioso, lanzando miradas de soslayo para admitir que parece que dejo entrar a Voldemort a su mente viendo la expresión de alarma y luego confusión por eso.

 

Pidiéndole que explique a que se refiere Harry le habla de como en la plataforma del tren sintió la presencia de alguien intentando entrar, que se había sentido similar a como Severus lo hacia, pero lo había bloqueado de inmediato porque le había parecido demasiado obvio, sin embargo ahora, en medio de un sueño, no lo había hecho ya que había confundido la intrusión por una fantasía y no se dio cuenta hasta que escucho la voz de alguien diciendo su nombre. Era Voldemort, una parte de el estaba segura.

 

“Lo sentí, fue como…si estuviera pensando y luego…hablándome…y yo-yo lo siento, no se que vio, intente apartarlo, cerré rápido mi mente” suelta rápido con sev pidiéndole que se calme.

 

Invitandolo a sentarse, aun viéndose confuso Severus le informa que establecer una conexión mental desde tan lejos es imposible, que ni siquiera los leggeremens más poderosos pueden bordear la distancia, sin mencionar que hay que mirar a los ojos de la persona si se desea intruciar en la mente de otro. Harry no lo entiende, se encoge de hombros desanimado.

 

“Era él…estoy seguro” dice y Severus parpadea.

 

“Y dices que viste un orbe-”

 

“Era…como una esfera de cristal, como esas que ocupa la profesora Trelawey” explica gestualizando con las manos, habla de como parecía que estaba sobre un repicero y que Voldemort parecía quererlo.

 

Adquiriendo una expresión pensativo, Severus le dice que se mantenga tranquilo, que mientras mantenga sus escudos en alto cuando duerma todo estará en orden y Harry asiente más conforme, dejando que el otro hombre lo envié a la oficina de Remus ubicado en la torre, donde el licántropo lo recibe con una sonrisa afectuosa, sin intentar profundizar en lo que le ocurre, ofreciéndole un poco de chocolate caliente y enviándolo a dormir al dormitorio donde se recuesta en la cama, medita unos segundos concentrándose en su respiración y finalmente se duerme con los escudos en alto.

Notes:

Abrazos a todos <3

Chapter 20: Quien porta el poder

Summary:

Dolores Umbridge camino por lo pasillos de Hogwarts con una sonrisa satisfecha en el rostro y una ficha de anotaciones en su mano, en el trayecto hacia su destino había anudado la corbata de tres estudiantes, separado a dos parejas, eliminado una amenazante pelota de quidich que un alumno había lanzado despreocupadamente y que podía herir a un transeúnte además de preguntarle a profesor Flitwick si necesita ayuda para subir la larga escalera.

Notes:

¡Hola a todos! traigo un nuevo capitulo :D

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Dolores Umbridge camino por lo pasillos de Hogwarts con una sonrisa satisfecha en el rostro y una ficha de anotaciones en su mano, en el trayecto hacia su destino había anudado la corbata de tres estudiantes, separado a dos parejas, eliminado una amenazante pelota de quidich que un alumno había lanzado despreocupadamente y que podía herir a un transeúnte además de preguntarle a profesor Flitwick si necesita ayuda para subir la larga escalera al comedor considerando sus pequeñas piernas heredadas de una unión depravada. Los seres mitad bestia o simplemente las criaturas oscuras eran tan o incluso mayor en su grado de inferioridad de los propios squid como su propio hermano. Ella había sido bendecida, superior tanto como su padre quien se había casado con una muggle.

 

Hogwarts no era extraño para ella, lo recordaba bien, fue seleccionada en la casa de slytherin y tuvo como jefe de casa al profesor Slugorth quien reconoció el potencial de su carácter y aseguro que tendría un futuro brillante superior a su propio padre a quien Dolores había mentido diciendo que era un alto funcionario cuando en realidad solo era un simple conserje, pero era lo que se había tenido que hacer, después de todo, ella estaba destinada a grandes cosas y no podía permitir que su mediocre progenitor arruinaría sus planes.

 

Soltando una risita complacida se metió a su primera clase del día, defensa contra las artes oscuras. Fudge había intentado entregarle el puesto, pero Dumblendore no lo había permitido argumentando que según lo establecido por el ministerio solo podían determinar un profesor si había una vacante. El hecho de que el maestro actual fuera un licántropo en su opinión era una razón suficiente para entregarle el cargo, sin embargo el papeleo de la bestia estaba al día y el mismo Lucius Malfoy certifico su validez junto al resto de la junta por lo que ella tuvo que ejercer su buen juicio en el ministro, haciéndole ver que no había otra persona más adecuada que lo sirviera y lo protegiera de la amenaza que Albus Dumblendore y su sequito de desadaptados estaban creando, que ella actuando por ahora como representante.

 

“Buenos días, señorita Umbridge” saludo el licántropo inclinando la cabeza a lo que ella no le dio el gusto de mirarlo, pues tales criaturas horrendas y repugnantes no merecían la atención de alguien de su posición para fijar su atención en los estudiantes, pobres mentes inocentes traídas por las malas influencias.

 

“Buenos días a todos” saludo con una sonrisa amigable y dulce esperando una respuesta de vuelta que no llego hasta que…el licántropo animo a los estudiantes quienes respondieron vagamente.

 

Dándole una sonrisa realmente educada y ella podía valorar el esfuerzo de conseguir buenos modales entre tanta bestialidad, le dice que los disculpe ya que es la primera hora de la mañana y es un horario complejo para los pequeños niños.

 

Ah…ella comprende entonces…

 

“No hay problema, espero que todos…disfrutemos este tiempo juntos” dice sonriendo, consiguiendo la misma expresión de desanimo en todos a excepción del licántropo que le sonríe encantador.

 

Para ser sincera la criatura oscura es bastante apuesta.

 

Esperando un poco de resistencia, típica de esta clase de seres que no comprenden la magnificencia de la enseñanza y valores ministeriales, se sorprendió cuando lo vio sacar el libro difundido del ministerio para defensa contra las artes oscuras y empezar a enseñarle a las jóvenes mentes todo de acuerdo al programa educacional. Un poco de sus sorpresa y satisfacción debió de notarse en su rostro porque la criatura oscura le pregunta si todo esta en orden con ella indicándole que el contenido de la clase es perfecto. El licántropo le responde que por supuesto, porque es material impartido por el ministerio y que todo lo que el ministerio haga tiene su debido fundamento haciéndola sonreír encantada y complacida.

 

Al parecer no todo esta realmente perdido en Hogwarts si un hombre tan apuesto, joven y una criatura oscura puede valorar el trabajo que se esta llevando a cabo.

 

Contándole una historia realmente trágica de un ataque de hombre lobo cuando solo era un niño y un odio hacia tales criaturas que lo condenaron a esta miserable existencia, Dolores no puede hacer otra cosa que sentir la más pura empatía hacia esta pobre criatura que acepta su posición en la sociedad asegurando que el ministerio y el ministro solo quiere lo mejor para la propia comunidad mágica aun si conlleva a la eliminación de su vida.

 

“Profesor Lupin…” se encuentra diciendo Dolores colocando suavemente su mano en el fuerte brazo del licántropo “usted…es una criatura ejemplar…” dice y el hombre se lleva la mano al corazón asintiendo con emocionalidad diciendo que agradece profundamente su sinceridad y su ardua labor.

 

Con su calificación puesta un perfecto nueve ya que aun tenia el hecho de ser una criatura oscura, sin embargo Dolores era una mujer profundamente comprensiva, sino lo hubiera sido de seguro le hubiese colocado un cinco, la mitad de la nota, salió con una sensación de renovación en su pecho y la idea de un mundo más justo en el alma.

 

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Apenas Dolores Umbridge salió de la sala dejando el lugar como lo conoció al entrar, en un profundo silencio, Remus se tapo el rostro con las manos hecho la cabeza para atrás y soltó un gemido de dolor con los alumnos comenzando a ovacionarlo con aplausos y palabras de admiración en distintos grados.

 

“¡Fue perfecto, profesor!” le grito Seamus Finnigan burlándose de que era todo un galán a lo que se sumaron varias alumnas más diciendo que enamoro a la Umbich, apodo que se había estado extendiendo estos primeros días.

 

Que vergüenza por Godrick nunca había sentido tan vergüenza como en estos momentos.

 

“¡Estuvo genial, profesor!” le grito Ron con Harry aplaudiéndole divertido.

 

Había llegado esta mañana con la idea en su cabeza, Severus le había advertido que no se peleara con la representante del ministerio porque ni Lucius podría sacarlo de aquel problema, sin embargo eso aun lo dejaba bastante en el aire de que hacer al respecto porque una cosa era quedarse en silencio y ser apático a lo que le dijera y otra muy distinta es reaccionar. La primera opción podría ser sospechosa además de ponerlo en una posición compleja, el mismo Remus no se sentía del todo bien haciendo la ley del hielo, por lo que unos minutos antes de su clase había ido con Filius para preguntarle cual era el enfoque que estaría utilizando pues era fácil ver que Umbridge parecía tener una serie de prejuicios sobre toda clase de criatura no humana. Su maestro de encantamientos había tomado el enfoque más clásico de su persona, la alabanza.

 

“En estas situaciones siempre es mejor tomar una posición slytheriana, Remus, si le acaricias el ego a una persona no hay donde equivocarse”

 

Y Remus había considerado seriamente su consejo, sumado al atractivo de su persona decidió arriesgarse a ser un lame botas.

 

Avisándole a los gryffindor lo que ocurría, solo debió de confiar en que los alumnos de Severus seria lo suficientemente perceptivos para comprender lo que estaba en juego y no se equivoco, al inicio los slytherin lo miraron como si otra persona se hubiese tomado un multijugo con su pelo, sin embargo mantuvieron la boca cerrada en los momentos apropiados y respondieron absolutamente todas las preguntas del manual de defensa, algo que Remus no había esperado pues les dijo a sus propios alumnos que probablemente ni siquiera trabajarían con tal texto.

 

Debió de haber sido idea de Severus que los slytherin estudiaran el libro entregado del ministerio, o de Malfoy, aun asi Remus estaba profundamente agradecido por ello ya que hicieron la clase mucho más amena y didáctica.

 

“¡No jueguen con los sentimientos de las personas! ¡no esta bien! ¿entendieron?” exclamo al salón con la cara roja y los alumnos sonriéndoles divertidos diciéndole que por supuesto que no lo harían, que nunca se les ocurriría y él se encuentra negando con la cabeza “bien, me temo que le han puesto unos encantamientos de alerta al salón para avisar al ministerio en caso de que se produzca magia que no sea la de un profesor aquí, por lo que aun asi no podremos usar magia, sí, si lo lamento, tendremos que apegarnos a lo teórico mientras tanto” explica comenzando a sacar una pila de libros viejos que encontró en el salón y la biblioteca, por suerte Hogwarts no suele cambiar tan abruptamente su material de enseñanza por lo que pueden reutilizar el antiguo.

 

Informándoles que no hay suficientes libros para todos tendrán que trabajar en parejas para que alcance el material a lo que rápidamente los alumnos comienzan a agruparse.

 

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Avanzando por el pasillo, siguiendo el sonido del martilleo, Harry no pudo evitar levantar las cejas cuando vio otro cuadro siendo colgado sobre la pared de piedra de la entrada del castillo. A su lado, pudo oír a Hermione resoplar incrédula y al siguiente ver a Neville realmente preocupado mientras poco a poco el lugar se iba llenando de estudiantes que miraban estupefactos lo que estaba ocurriendo.

 

Sus ojos leyeron con un sentimiento de preocupación equiparable a Neville.

 

Decreto de enseñanza numero 22: En caso de que el director de Hogwarts no logre decretar un reemplazo para un cargo de enseñanza el ministerio tendrá la potestad de nombrar al postulante.

 

“Uh…¿y eso es malo?” pregunto ron acercándose.

 

“Si no quieres que la Umbich te de clases entonces sí” contesta Pansy haciéndolos voltear a todos “según lo que nos han contado esa mujer anda desatada en Hogwarts, el otro día separo a un grupo de cuatro slytherin de segundo año por temor a que estuvieran conspirando” informa poniendo los ojos en blanco murmurando que es una maldita paranoica.

 

Frunciendo todos juntos el ceño, Harry pensó detenidamente si valia la pena mantener una postura positiva a todo esto, Severus le dijo que no se implicara, pero ha este punto no podían seguir sin las clases de defensa y todo parecía ir en aumento. Sabia que no debía de inmiscuirse en estos temas, se suponía que Harry quería un vida normal y tranquila, sin embargo con el ministerio metiendo su nariz en Hogwarts todo esto se estaba volviendo realmente complicado. Entonces, cuando Hermione lo mira decidida diciendo que hay que hacer algo, él no pudo hacer otra cosa que estar de acuerdo.

 

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Bathsheba no esta feliz con que la este buscando este año también, llevándose las manos a la cadera camina con Severus por alrededores del bosque de Hogwarts. Él estaba buscando a los thestral, ella a los unicornios, de modo que aprovechando su compañía mutua se encargo de preguntarle sobre este vaivén de energía que se ha vuelto sentir alrededor de Hogwarts.

 

“Creo que es la presencia de Umbridge, al castillo parece no agradarle” explica Bathsheba confundiéndolo. Personalmente no consideraba al castillo como una entidad propiamente tal viviente, puede entender que la magia después de un tiempo se vuelva caprichosa incluso viva, aunque todo dentro de las condiciones determinadas que la atan al que la creo “es asi, es como si los deseos y valores de los fundadores se consolidaran en el castillo, es por eso que los jefes de casa, vicerrector y director juran, para mantener la estabilidad en el castillo, un acuerdo mutuo de convivencia y unión como dos entidades que se sostienen mutuamente, algo que hace eco en su mente recordando el estado de salud Albus Dumblendore y la energía del castillo el año pasado.

 

Podría ser que el castillo sintió que el estado de salud del director estaba menguando y por eso la barrera estaba extraña. Aun asi Severus no se alarma, es normal que los magos vivan sobre los cien años, sobre todo si son poderosos, la esperanza de vida común de la población mágica suele ser ciento cincuenta, aunque hay casos como el director Dipped que vivió hasta sobre los trecientos lo cual fue todo un hito hasta el día de hoy.

 

Severus en particular no esta seguro de querer vivir tanto, él hasta solo unos años creía que a duras penas conseguiría llegar a los cuarenta y hoy ve con dificultad los cincuenta.

 

Logra ver a los Thestral después de solo unos minutos, es la manada habitual, aquella que comenzó con una pareja y que pronto se fue extendiendo con las crías que hoy en día hay dos pequeños potrillos, uno que parece reconocer a Severus comenzando a chillarle y acercarse juguetonamente en un ir y venir que hace sonreír a Bathsheba.

 

“No sabia que podías verlos” dice pensativo a lo que ella le responde que no todo en runas es tan hermoso.

 

“Una sola línea en un símbolo puede decidir a veces entre la vida y la muerte” le informa con tono solemne de aquel propio de una persona que ha visto la muerte.

 

Severus debe de admitir que en su área laboral nunca la ha visto. Esta al tanto de que se han producido accidentes extremadamente graves dentro de un laboratorio, el mismo vio algunos en su tiempo de estudiante en Hogwarts gracias a la negligencia de Slugorht, pero nunca a la muerte y Bathsheba parece intuirlo porque le pregunta si vio a alguien morir durante la primera guerra.

 

“Sí” responde, aunque no especifica si aquella vez fue la primera o no, dejando ese espacio en blanco para ser llenado por lo que la mujer quiera.

 

La primera vez que vio un thestral fue en su séptimo año, después de las vacaciones de navidad, recuerda que la enormidad de su significado lo golpeo con fuerza y pensó, con total seriedad, que eran unas criaturas terribles. Ahora solo puede mirarlas y pensar que simplemente han significado un crecimiento personal. Es el paso del Severus más inocente dentro de los parámetros de su posible existencia y el Severus de ahora.

 

Mirándolos marchar Batsheba parece dar por sentado que no vera los unicornios este día asi que se encaminan juntos de vuelta al castillo, separados por una ligera distancia que cree que se hará infinita cuando llegan al pasillo que corresponde a su oficina, sin embargo la bruja lo sigue sin explicar nada y Severus como siempre se adapta dejándola andar a sus deseos, aun si es en su compañía.

 

“Seré sincera contigo Severus” comienza llamando su atención “al principio pensé que eras un antisocial absoluto y un bastardo-”

 

“¿…Gracias?” suelta con sarcasmo a lo que ella sonríe de lado.

 

“Sin embargo me he dado cuenta de que eres más que eso” prosigue comenzando a desarrollar un sentimiento incomodo “Sin duda eres un académico valioso y un hombre extraordinario en todos los sentidos” y a este paso Severus se detiene mirándola confundido a sus ojos demasiados seguros. Se siente como si un día despertara y viera el cielo rosa en vez de azul cuando Bathsheba abre la boca soltando un “Me gustas, ¿no querrías salir conmigo?” que lo deja en shock justo a tiempo que Charity, quien parece escuchar todo y al estar pendiente de su conversación pues no miro el camino, choca con un pilar soltando un doloroso quejido de dolor, para darse cuenta que ha revelado su presencia, poniéndose tan roja como un tomate y disculpándose para salir corriendo por el pasillo bajo la mirada aburrida de Bathsheba y la incomoda de Severus.

 

¿Debería de preocuparse porque ella escucho eso? Piensa en una disyuntiva decidiendo que lo mejor es concentrarse en el ahora.

 

No es propio que alguien se le confiese a Severus, en realidad es terriblemente raro, ni siquiera en Hogwarts se daba aquello y por eso no sabe muy bien que responder más allá que lo que esta sintiendo.

 

“Me siento honrado de que consideres todo aquello de mi…sin embargo lamento informarte que las mujeres no me atraen sexualmente” informa incomodo viendo una expresión de sorpresa en su rostro y después diversión.

 

Lo siguiente tampoco lo espera.

 

“Oh…es por eso que Lupin y tú se miran tanto” dice con una sonrisa burlona que nunca antes Severus en toda su carrera le había visto, pero que tiene el efecto deseado ya que siente como la sangre se le sube al rostro soltando por instinto que aquello no es cierto.

 

Aunque su mente le recuerda que hace unos días parecía que estaban apunto de besarse.

 

Debió de haber sido su imaginación.

 

La sonrisa de Bathsheba no baja murmurando un “lo que digas” divertida.

 

“Pero solo para que tengas en consideración, hay una corrida de apuestas entre los profesores-”

 

Severus no puede creer lo que esta escuchando.

 

“¿Hay una que-?”

 

“Aunque…no es del todo verídica porque Sybill jura que acabaran juntos” informa para horror suyo.

 

Despidiéndose, dejando a su paso un sentimiento de tranquilidad, se separa cada uno por su lado correspondiente con Bathsheba llamando a último minuto, haciéndolo voltear para gritarle que bien si no saldría con ella podían compartir un par de copas antes de que empiece a interrogarla sobre símbolos rúnicos haciendo a Severus resoplar y negar con la cabeza divertido de ese nuevo lado para responderle que lo tendrá en consideración.

 

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Había logrado evitar a Umbridge, decir que se siente magnifico es quedarse corto, no había planeado esto, se supone que Severus es el genio de…bueno…lo que estén formando. Pasando a agradecerle primero a Filius su consejo, el cual se encuentra en el mismo estado de alegría que Remus, comparte una copa con el hombre para marcharse en busca de Severus. No puede esperar a contarle como fue todo. Asi que difiriéndose a su oficina siente un poco de decepción al encontrarla vacía.

 

No importa, piensa decidido a mantener el buen animo

 

En caminándose hacia las alas de curación, esperando encontrarlo con Narcisa o Lucius choca en su lugar con Charity quien por cierto tiene una marca roja en la zona de su frente y nariz.

 

¿Qué le había pasado?

 

Disculpándose avergonzada se congela cuando reconoce con quien es y Remus mira por donde ha venido curioso para ser tironeado hacia un pasillo cercano con la mujer diciéndole que no vaya para allá en un tono bajo al que pregunta porque tanto secretismo.

 

La expresión de la profesora de estudios muggle se vuelve inmediatamente encantada informándole que iba pasando por el pasillo, en dirección a su salón porque se le había quedado una pluma cuando escucho que Bathsheba se le estaba confesando a Severus.

 

De repente toda sensación cálida se ha transformado en un frio invernal.

 

La sonrisa de Remus se le ha congelado en la cara.

 

“¡Que romántico! Quiero decir, ella es muy seria, pero desde el año pasado que se les veía hablar y pasar más tiempo juntos, yo aposte por ellos en la piscina de de apuestas y nadie me tomo en serio” con una sonrisa que cae cuando mira a Remus quien limpia su expresión de lo que sea que haya mostrado.

 

Preguntándole a quien buscaba, Remus tiene la respuesta en la lengua y duda sintiendo que seria demasiado sospechoso que estuviera buscando justo a Severus por lo que abre la boca para responder vagamente que había estado dando una vuelta, estirando las piernas con la expresión confusa y no del todo segura de Charity lo cual confirma que es un pésimo mentiroso cuando escuchan unos pasos acercándose, encontradose cara a cara con Severus tan normal como siempre, sin rastro de ser una persona que ha recibido recientemente una confesión.

 

Enrojeciendo visiblemente, Charity mira a Severus unos segundos para anunciar demasiado nerviosa que se marcha, avanzando rápido por el pasillo sin ningún rastro de intentar ocultar que esta al tanto de toda la situación.

 

“Que irritante” escucha murmurar a Severus y Remus se muerde los labios nervioso sin saber como proceder para investigar sin que suene sospechoso.

 

Decide proceder con naturalidad.

 

“¿Asi que…Bathsheba se te declaro?” pregunto forzando un tono juguetón con un nudo pesado en el estomago pidiendo inconscientemente que el sentimiento no sea reciproco, que Charity haya escuchado mal. Se equivoca, sí ocurrió, Severus asiente.

 

Remus siente que ya no puede hablar, el miedo lo recorre de arriba abajo algo ridiculo en su opinión porque a comienzo de vacaciones dijo que no iba a ir a por ello porque estos sentimientos no podían dar lugar.

 

Ahora esta absolutamente seguro de mandar todo a la mierda y seguir los consejos de Sirius LO CUAL NO ES UNA BUENA SEÑAL y casi se puede escuchar en segunda persona preguntar en extremo control y fingida inocencia un “¿y…que tal?” con el corazón latiendo a mil por hora. Es egoísta lo que esta sintiendo, pero ruega a quien sea que este escuchando que no le haya correspondido, que se le de a Remus una chance.

 

Hace tanto tiempo que no estaba tan expectante de una respuesta.

 

“Bueno…le agradecí sus sentimientos y le dije que no era mi tipo” explica con sencillez caminando por el pasillo y Remus si no fuese tan controlado y mucho más dramático se dejaría caer de rodillas por el alivio que lo inunda.

 

“¿Asi?”

 

Sin poder contener la sonrisa, considerablemente mas relajado, comienza a investigar la situación preguntándole que como ha ocurrido y porque la ha rechazado considerando que Bathsheba se ve bastante académica en comparación al resto de ellos. Narrándole como se encontraron de camino al bosque prohibido y la posterior confesión de regreso, ve a Severus bastante incomodo y tímido de la atención.

 

“Hubiese pensado que era tu tipo, académica, segura” comienza divertido.

 

Severus se encoge de hombros.

 

“Fallo en lo principal” informa para confusión de Remus quien lo mira curioso.

 

Severus no lo mira de vuelta, más concentrado en el final del pasillo que es igual a muchos otros.

 

“¿Qué cosa?”

 

“El genero” suelta y el cerebro de Remus hace ruido blanco y su corazón se detiene un segundo como si hubiese tenido un micro infarto soltando únicamente un “¿Eres gay?” que parece sonar más un cuestionamiento que una señal de apoyo incluso para sus propios oídos que hace a Severus detener su paso y mirarlo sorprendido preguntando si es alguna clase de homofóbico.

 

Prácticamente no le alcanza la velocidad de modulación para soltar distintas variaciones de “No” sumado a muchas otras exclamaciones de apoyo con Severus viéndose confundido a lo que Remus debe soltar que en realidad él es bisexual esperando ver alguna clase de señal del universo pasando por los ojos de Severus de que están destinados a estar juntos como toda comedia romántica que no llega a ocurrir.

 

Severus solo se ve sorprendido un segundo con las cejas en alto, mirándolo con atención para al siguiente seguir como si nada.

 

No lo va a negar, esta un segundo decepcionado de la reacción, pero Remus no es más que un hombre positivista.

 

A Severus le gustan los hombres.

 

Y Remus es un hombre.

 

Tiene la base de las condiciones ya listas.

 

 Ahora solo debe decidir que hacer con estos sentimientos.

Notes:

Debo de confesar que me vi la temporada 2 de Good Omens por lo que estoy con crisis existencial Q.Q

Chapter 21: Lo que Albus Dumblendore sabia

Summary:

Siente culpa porque sabe en lo profundo que Parkinson no lo dejo acompañarla a la entrada de las mazmorras porque sabe que Ron no se siente del todo cómodo con su casa. Hace años atrás eso no le hubiera importado, es más, probablemente incluso se hubiera jactado, sin embargo ahora se siente como la peor mierda del mundo.

Notes:

Buenas!! traigo un nuevo capitulo :D

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Admitir que la poca dedicación a sus estudios le estaba pasando la cuenta era algo que nunca haría en voz alta, pero que, sin duda, se estaba repitiendo muy seguido en su cabeza. En general se estaba tornando deprimente, Hermione es buena estudiando naturalmente, antes Harry y él se apoyaban habitualmente en su retraso, ahora su amigo se había vuelto realmente bueno en sus calificaciones y en su tarea con una dedicación que le costaba un poco dilucidar el porque de su cambio. Es cierto que desde que cambio de cuidador Harry ha cambiado, ya no le aguanta todo, ahora se relaciona con otras personas y esta bien. Tal parece que el único problema de Ron es el mismo y le llega a dar incluso vergüenza el pedirle a Hermione que le haga sus introducciones porque todos sus amigos se están esforzando y él quiere estar a la altura de ellos.

 

Es solo que le cuesta.

 

Asi que si pasa por casualidad más tiempo en la biblioteca y maldice más seguido sus calificaciones es solo problema suyo. Es simplemente…que no entiende en que rayos se esta equivocando…

 

Sentado hasta casi llegada la hora del cierre, permanece un segundo tratando de analizar la gramática y como es que el profesor quiere que responda con el ceño tan fruncido que siente que se le quedara permanentemente en la cara cuando otra persona toma el puesto delante suyo. Levantando la vista se encuentra con Pansy quien lo mira divertida.

 

“Lárgate, Parkinson, no tengo tiempo” le responde de mal humor con ella resoplando.

 

“Si que has pasado últimamente bastante tiempo aquí, ¿no, Weasley?” pregunta en broma.

 

Ron le pregunta si lo ha estado espiando a lo que ella pone los ojos en blanco respondiendo que no es el centro del universo ni mucho menos el único que tiene TIMOS.

 

“¿Y bien? ¿Qué te tiene de nervios?” pregunta la slytherin con Ron finalmente bajando su pergamino con una A.

 

“No entiendo porque me saco malas notas, estoy leyendo la materia, pero aun asi no puedo sacar otra cosa que no sea un aceptable” suelta frustrado para mirar finalmente deprimido la calificación en encantamientos “creo que simplemente soy estúpido” confiesa viendo a Parkinson fruncir el entrecejo.

 

Tomando su pergamino, comenzando a hojearlo Parkinson murmura un “quizás” al que contesta poniendo los ojos en blanco.

 

“O quizás solo eres demasiado literal” explica entregándoselo.

 

Ron no entiende de que esta hablando.

 

“Escucha, a los profesores no solo le interesa que contestes la pregunta, sino que le demuestres que sabes porque es esa respuesta y es algo que no haces, ¿entiendes?, lo que debes hacer cuando estas en una prueba o haciendo un trabajo es contar una historia con la respuesta”

 

“¿Contar una historia?”

 

“¡Sí! Es como el trabajo que nos dio la profesora Mcgonagall, sobre los hechizos desvanecedores. Si te preguntan sobre porque son más fáciles que los comparecedores tienes que decir la ventajas como también compararlo con los comparecedores para demostrar que sabes lo que es cada uno” explica tomando el pergamino para comenzar a tachar algunas cosas y explicarle como debería de ir el orden.

 

Con Pansy explicándoselo a detalle concluye que en realidad no es tan difícil como lo pensaba, solo se trata de exponer lo que ha leído en el papel, aunque tenga que escribir más ya que, como la slytherin dice es mejor que sobre a que falte ya que tiene mas probabilidad de conseguir un mayor puntaje.

 

Tomando anotaciones sobre sus consejos de estudio, da por terminado el día guardando sus pertenencias y viendo a Pansy comenzar a cargar sus libros.

 

No sabe que se le mete en la cabeza, pero se ofrece a acarrearlos aun cuando sabe un encantamiento para encogerlos o hacerlos más livianos y Parkinson lo mira totalmente sorprendida haciendo que la sangre se le suba a la cabeza. Esta comenzando arrepentirse de su ofrecimiento, sopesando que tendrá que irla a dejar a las mazmorras y Ron nunca ha ido a parar voluntariamente a ese lugar, sin embargo Pansy es más rápida y se encuentra entregándole los seis libros, que no sabe para que rayos son, con ella encogiéndose de hombros diciéndole que Crabe y Goyle le han encargado que los pida a su nombre.

 

“¡¿ELLOS LEEN?!”

 

Pansy resopla.

 

“Goyle no, él los usa como pisa papeles, pero Crabe sí” responde informándole que aunque lo dude no son tan estúpidos como parecen “tienen sus talentos, raros, pero útiles” murmura.

 

“Si sabes que no tienes que hacerlo ¿verdad?” le pregunta irritado pensando que se están aprovechando de ella consiguiendo unos ojos en blanco.

 

“Ya lo sé, es solo- una vez que los conoces de verdad te encariñas con ellos” explica encogiéndose de hombros con un cariño en su expresión que le hace sentir volteretas en el centro de su estomago.

 

Admitiendo en voz alta que quizás no lo entienda nunca, espera que Parkinson discuta como siempre hace para mostrar su punto, algo que nunca se da, ya que ella simplemente sonríe tranquila murmurando un “quizás…” que lo deja realmente pensativo y curioso por lo que esta pensando.

 

Deteniéndose dos pasillos antes de llegar a las mazmorras Parkinson le dice que puede entregarle sus libros, que ella regresara a las mazmorras desde aquí a lo que Ron parpadea sintiéndose aliviado de no bajar a ese lugar y a la vez inquieto en un compendio de sentimientos que finalmente, llegando al retrato de la señora gorda, puede ponerle un nombre.

 

Culpa.

 

Siente culpa porque sabe en lo profundo que Parkinson no lo dejo acompañarla a la entrada de las mazmorras porque sabe que Ron no se siente del todo cómodo con su casa. Hace años atrás eso no le hubiera importado, es más, probablemente incluso se hubiera jactado, sin embargo ahora se siente como la peor mierda del mundo.

 

No entiende que le pasa, mucho menos porque Parkinson es quien provoca todo esto.

 

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Ginny Weasley podía ver desde su distancia como esto iba a salir muy mal.

 

La profesora Trelawey no lo estaba logrando y podía ver que absolutamente todo el resto de los alumnos se estaban dando cuenta de ello.

 

Preguntándole cuantos años ha ejercido el curso, su promedio de aprobados además de sus credenciales, todos descubren que la mujer proviene de una larga línea de videntes reconocidos, algo que los sorprende bastante porque hasta ahora el único factor común de sus videncias es que siempre alguien de su salón iba a morir y justo al que le dijo que tendría un futuro brillante pues ese si se murió, por lo que ni a eso logra atinarle.

 

Insistiendo en que puede ver en su futuro. Ginny ve a la profesora pensar nerviosa, moviendo sus ojos de un lado a otro esperando que algo cruce su mente.

 

No es su profesora favorita, en realidad su alumna más destacada es Luna y ella tiene de maestro preferido al profesor Snape lo cual habla bastante de su calidad como profesora considerando que el único alumno al que le va bien no te tiene en sus prioridades, sin embargo siente un poco de empatía por ella.

 

“¿Entonces no tiene nada que decir?” pregunta Umbridge murmurando lo apenada que es todo esto.

 

La profesora de adivinación se congela.

 

Podria decirle cualquier cosa, cualquier cosa menos-

 

“¡Oh-oh!” exclama Trelawey y Ginny se siente suspirar de alivio. Parece que ha logrado pensar en algo “¡Puedo ver peligro! ¡usted esta en un grave peligro!” advierte y Ginny ve a Harrison Holder golpear su frente con la palma de su mano.

 

Es el fin.

 

Tarareando complacida Dolores Umbridge suelta un “que pena” que deja a la profesora Trelawey confundida y ligeramente ansiosa.

 

Solo espera que las consecuencias no sean tan graves.

 

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No había manera de encontrar al director en su propia escuela. Pregunto a Minerva en su estudio, reviso solo en caso de que fuera a parar nuevamente los invernaderos, incluso se arriesgo enviando un patronum sin obtener respuesta. Molesto espero apoyado en el gran escritorio con los minutos transcurriendo, hasta que con media hora transcurrida y los nervios a flor de piel con los directores diciéndole que no pierda el tiempo, que el director de Hogwarts esta en su propia cruzada ve al anciano atravesar el fuego.

 

Deteniéndose en la entrada un segundo, saludando a Severus, paso rápido ignorando sus preguntas sobre donde estaba pues lo había estado buscando. Admitiendo que el director no iba a contestarle, paso a lo más importante. Los sueños de Harry y ante eso, Albus lo miró.

 

“¿Qué le está ocurriendo, Albus?” pregunto escuchándose como un estudiante buscando consejo.

 

Albus solo lo miró.

 

“Ya sabes lo que esta ocurriendo, Severus. Sabes que una conexión mental no se da sin que los dos implicados estén presente-”

 

“Pero el señor tenebroso no esta Hogwarts-”

 

“En presencia no” dice y Severus siente que necesita sentarse cuando su cabeza comienza a hacer conexiones. La magia mental es caprichosa, si Harry tiene estas visiones de lo que esta haciendo el señor tenebroso no quiere decir que sea un leggeremens propiamente como tal sino más bien una especie de enlace mental, pero para que aquello se de debe de existir una unión a nivel mágico primero y las implicancias de aquello lo hacen sentir un vuelvo en su pecho.

 

En 1981, cuando se produjo el ataque a los Potter el señor tenebroso fue eliminado corporalmente, sin embargo no de espíritu y para que aquello que se lograra debía de haber realizado ya al menos un horrocrux. Según lo que Narcissa le explico a medida que se realizan cada vez más de estos el alma y la esencia misma de la persona se va volviendo cada vez más inestable en la presencia metafísica, entonces es muy probable que al recibir su propia maldición asesina el alma del señor tenebroso volviera a fragmentarse.

 

Para crear un horrocrux se necesita matar a alguien, ese día, en ese mismo instante Lily se cruzo frente a la maldición asesina y el hechizo por algún motivo reboto, primero matando a Lily, luego golpeando al señor tenebroso, y al matar primero a Lily se cumplió la base de la creación de todo horrocrux. Había asesinado a alguien. Y aquella pieza del alma desprendida del señor tenebroso fue a parar a lo primero que encontró, aquello con magia que lo atrajo.

 

Harry.

 

Harry era un horrocux y la fuerza de aquella conclusión se sentía incluso más dañina que los cientos de cruciatus que ha vivido en su vida. Con la respiración contenida, sintiendo el ambiente cambiante, más angustiante, más denso, puede ver a Albus frente a él diciéndole que respire, que se calme, estirando su mano que busca tocarlo y a la que se aleja como si fuera a hacerle daño, similar a otra mano.

 

“¿Hace cuanto sabes de los horrocrux?” respira viendo la expresión herida de Albus.

 

“Desde el segundo año de Harry, cuando hablo parcel, la familia Potter no tiene conexiones con hablantes de esa lengua por lo que la probabilidad de tener esa habilidad era prácticamente inexistente a menos que hubiera esa conexión, aunque debo de admitir…que la existencia de los horrocrux me fue confirmada con el fantasma de Tom poseyendo a Quirinus Quirrell” y Severus no puede creerlo.

 

No quiere creerlo.

 

“¿Y no has hecho nada?”

 

Albus lo mira como si no entendiera a que se refiere, preguntándole que espera que haga.

 

“¡Hacer algo al respecto! ¡Harry tiene un trozo del señor tenebroso en su núcleo mágico y no has hecho nada para sacarlo de allí!” acusa furioso escuchando a la vajilla traquetear.

 

“¿Y que se puede hacer? Solo una persona antes de Tom ha realizado ese tipo de aberraciones-”

 

“¡Pues se tiene que investigar! ¡intentarlo!” exclama dando un paso adelante para encararlo y Albus comienza a explicar que en realidad Harry no parecía ser afectado por el fragmento por lo que no lo considero importante, sin embargo todo alcanza un nuevo nivel de indignación cuando el director comienza a mencionar esa maldita profecía que Severus corta preguntando que tiene que ver aquello consiguiendo una mirada de satisfacción cuando Albus responde un “todo”.

 

No lo entiende.

 

Es entonces que el director le recuerda que él nunca llego a escuchar por completo la profecía comenzando a recitarla de memoria.

 

“El único con poder para derrotar al Señor tenebroso se acerca. Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida...” termina con expresión complacida como si acabara de probar el mejor trago de toda su existencia con Severus sin saber como expresar lo que esta sintiendo ni reaccionar a todo aquello más que un solo cuestionamiento sobre su sanidad mental.

 

Pareciendo un poco irritado por su nula aceptación a todo, Albus lo llama a lo que Severus lo corta molesto, irritado, completamente indignado porque no lo entiende. No entiende esta inclinación de los magos a creer en cosas tan caprichosas como profecías, primero el señor tenebroso, ahora Albus Dumbledore, ¿acaso no hay alguien con un poco de sentido común? si todo el mundo ignorara estas sandeces no solo se estarían ahorrando a un señor tenebroso cazándolo si no también estas malditas estupideces.

 

Si dejaran de concentrarse tanto en el condenado futuro quizás podrían hacer algo realmente productivo con el presente.

 

“¡¿Y que mierda se supone que debería de hacer con eso?! ¡¿dejar el fragmento del alma del señor tenebroso allí?! ¡¿permitir que un menor de edad se enfrente a un mago oscuro para salvar a todo el maldito mundo mágico?! ¡¿te estas escuchando?! ¿analizas si quiera lo que estas pensando, Albus?” le pregunta con voz contenida viendo al director apretar la mandíbula “Eres…el director de Hogwarts, el mago más poderoso de gran Bretaña y estas aquí…confiando…en una profecía…¿acaso no puedes ver lo absolutamente irrisorio en todo esto?” pregunta sin conseguir respuesta sintiendo el ambiente alrededor cambiar cuando algo en su pecho cobra fuerza con decisión.

 

Dando media vuelta, rindiéndose a obtener esa respuesta tan similar a la que espero cuando Sirius Black casi lo mata con su broma, finalmente se detiene en la puerta volteando a mirar la figura de Albus Dumbledore que lo mira con tristeza.

 

Respira profundo.

 

“No sé que estés planeando, pero no voy a permitir que arriesgues a ningún alumno en todo este circo, voy a quitar ese pedazo de horrocrux del alma de Harry y quizás también mate al señor tenebroso considerando que aquello, al parecer, no esta en tus planes. No intentes meterte en mi camino, Albus, porque las consecuencias a ello no serán amigables”

 

“Créeme, Severus, que no hay nada que odie más en esta vida…que decepcionarte. No tienes que preocuparte por mi, en estos instantes he de confesarte que tengo otros intereses en mente y, considerando tu renuencia a estar más tiempo ante mi presencia, debo de advertirte que he dado una entrevista a la revista el quisquilloso, cuyo dueño es el padre de una querida alumna tuya, Xenophilus Lovegood-”

 

“¿El padre de la señorita Lovegood?”

 

“Me temo que el ministerio no reaccionara favorablemente” advierte y Severus siente que no le queda fuerza para molestarse más.

 

Se encuentra pidiéndole a Albus que por favor evite más conflicto por ahora, obteniendo una mirada de disculpas y una respuesta de que no pueden bajar los brazos, aunque aquello solo conlleve a que el ministerio de magia se vuelva más paranoico y por ende ponga en una situación cada vez mas difícil a todo Hogwarts.

 

“Lo que tenga que llegar llegará, a veces simplemente no nos damos cuenta que estamos en el camino indicado” dice enigmáticamente algo que en estos momentos solo se siente ridículo.

 

“Debo de suponer que las ordenes de no responder a la correspondencia de Harry en el verano tienen que ver con el tema de...la conexión mental”

 

“Pensé que mientras menos supiera Harry menos riesgoso seria para todos” admite con Severus recordándole que el chico tiene un manejo básico de la occlumacia, aunque Albus insiste en que era mejor prevenir, algo que Severus no le ve el punto considerando todo lo que sabe a estas fechas.

 

Debe de cruzar los dedos porque el señor tenebroso no sepa de su lealtad. Hubiese sido bueno que le avisara antes, pero Albus y su agenda se interpusieron en el camino y ahora están tropezando entre ambos.

 

“Esto no puede seguir, nos estamos perjudicando entre ambos, necesitamos ponernos de acuerdo en algo” decide viendo a Albus fruncir el ceño pensativo para decidir que en estos momentos, considerando que Severus tiene planeado eliminar el horrocrux de Harry, lo mejor será adelantar aquello y buscar por su cuenta el resto.

 

Informándole que, por ahora, solo tienen la copa de Helga Hufflepuff en su poder y que Dobby le había traído por un instante el diario y la espada de griffyndor ya que quería revisarlo, con Albus asintiendo de acuerdo explicándole que esta servía para eliminar los horrocruxes gracias a sus cualidades mágicas, algo que ya sabia. Afirmando tener una idea sobre la ubicación de otro posible horrocrux, Albus le dice que apenas de con su paradero lo pondrá al tanto y Severus lo acepta ya queriendo salir de toda esta conversación.

 

“Y Severus” llama haciéndolo voltear de nuevo “sé que quizás no lo parezca, pero confió en ti” asegura con tono solemne.

 

No pude evitar pinchar aquello.

 

“Tienes razón, Albus. No lo parece” dando media vuelta para salir finalmente del cuarto.

Notes:

Abrazos <3

Chapter 22: La sociedad para damas

Summary:

“¿Es una tarea?” pregunta curiosa sabiendo que no tiene nada al pendiente a lo que Ginny resopla diciendo que no todo se trata de tarea para indicarle que se tiene que leerse un manual que le tiende titulado “el arte de curar” que la deja parpadeando confundida, preguntando que para que es este material.

Notes:

Hola!!! traigo un capitulo cortito, espero que les guste :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Dos semanas después de comenzadas oficialmente las clases Hermione pudo notar un ligero cambio en el comportamiento de algunas de sus compañeras, por ejemplo Lavander y Ginny nunca habían sido cercanas antes, pero ahora conversaban bastante seguido y en tono bajo, mirándola sospechosa y callándose cuando Hermione se acercaba, junto a otras chicas de sexto y séptimo año.

 

No es algo de lo que se sienta orgullosa, pero admite que le cuesta conectar con otras personas y con lo que Draco le dijo el año pasado, cree que mucho de eso se debe a su propia superficialidad personal y egoísmo tendencioso por demostrar que tiene un lugar en esta comunidad mágica. A veces se consuela con que los demás no la entenderán, quiere decir, la gran mayoría tiene su puesto asegurado, no debe de exponerse a poner en duda que son un mago, sin embargo con ella ocurre, porque no tiene familia mágica siendo por ende una sangre sucia, algo que ha analizado posterior al regaño del profesor Lupin y a la propia oscuridad que ha puesto sobre sus padres respecto al tema.

 

Ella…no les ha explicado toda la situación o mejor dicho lo grave de esta, porque sabe que sus padres no la dejaran seguir con todo esto. Ellos la aman y como todo padre que ama a su hijo quiere que este en un lugar seguro y que sea absolutamente feliz. Asi que, sintiéndose culpable por todo esto, ha decidido poner un poco de su parte y ser más empático con ellos que ponen su confianza en que ella sabrá cuidarse.

 

“Hola, Ginny” saluda incomoda con la Weasley mirándola atentamente junto a las otras gryffindor “puedo…estar aquí con ustedes” pregunta ansiosa comenzando a arrepentirse de esto.

 

El profesor Lupin les dijo al inicio de año que quería que la casa trabajara en sus relaciones con sus compañeros y es lo que hará Hermione.

 

Viéndolas mirarse entre ellas unos segundos, Lavander le sonríe divertida para decirle que no hay problema, inclinándose a susurrarle que eso si no puede decirle a los chicos nada de esto, para tomar asiento junto a ellas mirándolas escribir unos apuntes en una libreta.

 

“¿Es una tarea?” pregunta curiosa sabiendo que no tiene nada al pendiente a lo que Ginny resopla diciendo que no todo se trata de tarea para indicarle que se tiene que leerse un manual que le tiende titulado “el arte de curar” que la deja parpadeando confundida, preguntando que para que es este material.

 

Si no mal recuerda ninguna clase les ha pedido leerlo.

 

Susurrándole con una sonrisa sospechosa que ya lo vera, el grupo de chicas se levanta una hora después indicándole que las siga, interceptando a Harry y Neville que la buscan para responderles que esta ocupada en estos momentos con Ginny tomando su brazo derecho y Parvati su brazo izquierdo. Guiándola por el pasillo con Hermione preguntándose cada vez más preocupada en que se ha metido. Su ansiedad baja un poco reconociendo el camino hacia la enfermería.

 

Haciendo oídos sordos a sus cuestionamientos, cruzan la puerta encontrando al menos unas quince chicas más, de slytherin, ravenclaw y hufflepuff sentadas en sillas al centro del cuarto con una pizarra y la señora Malfoy cuyos ojos se centran en Hermione divertida y satisfecha.

 

“Oh, señorita Granger, me preguntaba cuando vendría” confiesa con Hermione tomando asiento confundida preguntando que es todo esto.

 

“Nosotras la llamamos la sociedad para damas” informa Parkinson con las piernas cruzadas “es un club no autorizado por el director Dumblendore para aprender técnicas de sanación y curación en caso de una emergencia”

 

“¿Y porque el nombre?” pregunta confundida ya que no parece tener mucho que ver a lo que Lavander sonríe complacida apartando un mecho de cabello largo y rubio de su hombro.

 

“Es para que no pregunten demasiado el resto, si les dices que vas a un club de damas todo el mundo pensara que es para discutir chismes y nadie querrá indagar sobre ello” explica con Hermione no encontrando el punto de mantenerlo en secreto con Parkinson poniendo los ojos en blanco, explicándole que cancelaron el club de duelo ya que el ministerio considera que no necesitan saber defensa si el mundo no tiene nada con que amenazarlos, por lo que de seguro cancelarían este club ya que, según su visión idealista, no hay nada allá afuera que pueda dañarlos.

 

Aceptando su punto, la señora Malfoy le da la bienvenida y le informa que ojalá a futuro, cuando todo se haya relajado un poco, puedan hacer de este club uno oficial donde también puedan venir más estudiantes, aunque por ahora, solo tendrán que conformarse con esto.

 

Entregándole una copia de la guía, que por cierto la compro de su propio bolsillo la señora Malfoy, comienza a explicarle el encantamiento Anapneo, para despejar una garganta obstruida, y la maniobra Heimlich en caso de que no tuvieran varita con un muñeco que replica y entrega a cada una para pasar después la maniobra de reanimación. Es absolutamente fantástico y Hermione se encuentra tomando apuntes y preguntando, aunque eso no es lo que más le ha encantado.

 

Resulta que unos diez minutos antes de terminar la clase, la señora Malfoy toma asiento en una silla y eligen un tema que quieran discutir al respecto sobre el papel de la mujer en la actualidad, descubriendo que más de alguna de sus compañeras tienen esa visión anticuada de la vida femenina en que es su papel principal ser ama de casa y cuidar a los niños.

 

“Es importante que sepan que nadie aquí, merece estar obligada a ser una madre y ama de casa, persigan sus sueños, sean aquello que siempre quisieron ser en la vida, ya sea sanadora, aurores, profesoras e incluso quizás si una quiere de verdad ser ama de casa, pero no permitan que otros decidan sobre su vida porque solo tienen una y son ustedes quienes han de vivirla” explica con pasión la señora Malfoy asiendo asentir a más de alguna alumna que va en séptimo que le explica que sus padres suelen presionarla para que se case con un pariente lejano para preservar el estatus de sangre y Hermione se siente absolutamente horrorizada y totalmente emocionada cuando una a una se apoyan con frases de aliento a superar las dificultades.

 

“¿Y? ¿Cuándo son las próximas reuniones?” pregunta con Ginny, Lavander y el resto de las chicas sonriéndole divertidas.

 

Notes:

Abrazos a todos!!

Chapter 23: ASCENDIO – DESCENDO

Summary:

“Usted sabia de esto ¿no director?” acusa fijando a Albus con el resto del personal comenzando a levantarse de sus asientos para intentar dar control a la situación.

Esta reunión se ha transformado en un circo.

Notes:

Hola!! hoy traigo un nuevo capitulo :D debido a que mis vacaciones han acabado y tengo que regresar a la universidad la publicación de los capítulos volverá a ser dos por mes.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Severus se quedo dormido, no podía creerlo, su clase es a la primera hora y justo hoy tiene a la representante del ministerio evaluándolo y se quedo dormido. Normalmente configura el hechizo despertador para que suene tres veces, normalmente ni siquiera necesita la segunda alarma ya que con la primera tiende a levantarse sabiendo en su interior que si pospone más la tarea entonces no lo hará nunca, sin embargo ayer se había quedado hasta pasada la media noche buscando en cada libro que podía poner sus manos sobre núcleo mágico y posibles enfermedades. Si lograba encontrar algo similar, que funcionara como un parasito, podía ingeniársela para modificarlo y crear su propia versión para eliminar un horrocrux sin dañar su contenedor. Decir que no había dado sus frutos era obvio, estaba estresado, debía de decirle a Lupin y a Harry sus hallazgos sabiendo que no eran favorables.

 

La destrucción de un horrocrux siempre conlleva a la destrucción del objeto contenedor, al menos asi lo demuestra el diario y las casi nulas investigaciones realizadas.

 

Aun tenia que enfrentar a Umbridge.

 

Calzándose sus botas, colocándose su manto, aplicando el glamur y tomando la montaña de pergaminos salió casi corriendo por los pasillos y estuvo muy tentado a hacerlo, a este paso llegaría aproximadamente diez minutos tardes, algo fuera de lo común.

 

Respirando profundamente, levantando los escudos para tranquilizarse. Ascendió por los pasillos casi escondiéndose cuando escucho a Peeves porque no podía permitir más retrasos, entrando con un portazo a su salón de clases donde los mocosos ya estaban instalados y lo suficientemente intimidados con Dolores Umbridge de pie en la parte expositora.

 

Claramente ella disfrutaba de la tensión que estaba creando.

 

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Suspiro de alivio cuando Severus cruzo la puerta. Todos se habían congelado de inmediato apenas la puerta se había abierto y, contrario a todas expectativas que una vez tuvieron sobre no tener clases con Snape, ahora lo preferían absolutamente cuando vieron a Umbridge descender escaleras abajo mirando alrededor, aunque era obvio que sev no estaba por ningún lado.

 

Él nunca faltaba a clases, NUNCA, desde que Harry había entrado en primer año Severus nunca había faltado.

 

Viéndolo bajar los escalones con el manto extendiéndose detrás suyo hasta detenerse en la parte principal, gira hacia los estudiantes ignorando el comentario de Umbridge sobre su retraso, ordenando que abran la página ciento veinte.

 

Solución Fortificante.

 

Haciendo un movimiento con la varita la receta en cuestión aparece en la pizarra, Severus comienza a explicar. Con el tono de voz plano, destacando las partes importantes con un ligero crechendo que baja igual de suave manteniendo la atención en todo momento y el orden en el salón con una facilidad envidiable, explica que es una poción que aumenta la fuerza del bebedor requiriendo para su preparación dividir el tiempo en dos etapas además varios días de maduración entre estas y cuyos dos ingredientes principales de elaboración son la sangre de salamandra y el polvo de zarpa de gripo. Todo esto destacando la importancia de la preservación y manipulación de ambos materiales que si son contaminados en un actuar negligente podrían conllevar a un resultado defectuoso para hacer un gesto con la mano activando un tempus que se mantiene en el centro del salón marcando el inicio de todo con un color azul.

 

Rápido, los estudiantes comienzan a preparar la poción y Umbridge también inicia con su misión paseándose por alrededor de Severus como si trata de intimidarlo, algo infructuoso en opinión de Harry considerando la mirada aburrida, más atenta en lo que ocurre en el salón, y el marcado contraste de sus figuras; siendo Umbridge bajita y rechoncha junto a Severus alto y delgado.

 

“Asi que…profesor Snape, de acuerdo a los registros escolares comenzó en la enseñanza a los veintiún años siendo el miembro más joven contratado del personal hasta la fecha ¿eso es correcto?”

 

“Sí” responde y Harry puede ver la expresión de sorpresa en Hermione a su lado. Veintiuno sin duda suena bastante joven en su opinión y por lo que ve también en opinión de varios.

 

Umbridge hace un sonido pensativo.

 

“¿Y paso por alguna clase de preparación antes en el mundo laboral para ejercer la labor de docente?” pregunta con Harry y el resto fingiendo estar preparando la poción de acuerdo a las instrucciones del pizarrón.

 

¿Preparación? ¿se necesita de aquello?

 

“No”

 

Los labios de la mujer se tensan en una expresión que todos han empezado a familiarizarse.

 

“¿Y no considera…negligente el hecho de que el director Dumbledore contratara a alguien no capacitado para dar una clase de tal grado como lo es pociones?” pregunta con tono satisfactorio.

 

Hermione a su lado murmura algo muy similar a “perra”, pero eso es imposible, debió de ser imaginación de Harry. Su admiración aumenta cuando sev responde negativamente con el mismo tono plano.

 

Tiene que contener la sonrisa de diversión.

 

“¿No?” pregunta Umbridge deteniendo el paso, Severus voltea a mirarla igual de apático.

 

Umbridge esta abriendo la boca para preguntar algo cuando Severus rápido, sin pestañar ni mirar, mueve la varita justo a tiempo que el caldero de Neville comienza a temblar desapareciéndolo.

 

Todos se miran absolutamente atónitos con un nuevo nivel de respeto y neuroticismo alcanzado.

 

¿Cómo se dio cuenta?

 

Ordenándole a Neville que vuelva a comenzar de cero, su atención vuelve al resto de los estudiantes con Umbridge aun con la boca ligeramente abierta que no titubea para indicar que hay muchos otros aspirantes con mayor experiencia que hubieran sido más aptos con el puesto y Harry pone lo ojos en blanco porque no hay nadie mejor en esto que Severus, sinceramente, no ve el objetivo de toda la discusión porque Severus no tiene veintiuno y cuenta probablemente con el doble de experiencia de alguien a su edad. Probablemente más molesto que su actual tutor con todo este cuestionamiento salta un poco cuando Hermione lo patea por debajo de la mesa, su amiga entrecierra los ojos furiosa murmurándole que preste más atención a su poción como si ella y los demás no estuvieran al pendiente de la conversación. Literal puede ver que Nott a su izquierda está haciendo una caricatura muy buena de Umbridge representándola como un cerdo con un sombrero que porta una flor.

 

Y cuando probablemente cree que no podria sorprenderse más se queda corto.

 

“La cantidad de maestros pocioneros con credenciales actualizadas y certificadas actualmente en gran Bretaña son uno, y soy yo. Certificación que por cierto, señor Goyle es cuchillo de plata no de bronce, obtuve a los veintiún años…después de una maestría en pociones avanzadas en Francia a la edad de dieciocho, ingrese a la enseñanza por pedido especial del director Dumblendore a los veintiuno, señor Potter” llama congelando a Harry con la mano sobre el caldero y la expresión horrorizada de Hermione “ese ingrediente esta fuera de tiempo, y…debo de admitir que no veo el punto de criticar…si ingrese o no joven a la enseñanza considerando que ahora tengo catorce años ejerciéndola…” informa para regañar a Hermione porque esta interviniendo en su trabajo porque el trabajo es de carácter individual.

 

Hermione enrojece visiblemente pidiendo disculpas para volver a su trabajo.

 

Aceptando que por esa vía no obtendrá nada a cambio Umbridge comienza a preguntar por la seguridad en el aula, mencionando que Hogwarts parece exhibir el menor porcentaje de lesiones en comparación a otros establecimientos educacionales.

 

Obviamente, sev es un paranoico, después del secuestro le entrego a Harry una loción personalizada para bloquear su aroma para que los hombres lobo no lo identificaran, incluso Draco a comenzado a usarla.

 

“Cada pupitre cuenta con más de dos hechizos de monitoreo que se activan ante una inestabilidad considerable de magia” informa y las cejas de todo el salón se levantan.

 

A su lado Hermione parece no creerlo.

 

Aguarda…¿más de dos hechizos? ¡pero son veinte alumnos! Eso significa que esta monitoreando unos cuarenta hechizos por clases, calcula asombrado escuchando a Ron detrás suyo murmurar que es una sangrienta locura.

 

“Debe ser difícil monitorearlos todos considerando que son aproximadamente unos veinticinco alumnos” informa Umbridge con sev no respondiendo.

 

El color del temporizador cambia a amarillo, se les informa que en este momento deberían de estar recién aplicando la sangre de salamandra, algo que obviamente no todos lograron por las expresiones frustradas y Harry sinceramente no se molesta en revisar.

 

“Y aun asi tiene el menor porcentaje de daño, quizás no sea por las protecciones, quizás…los alumnos no tienen la educación adecuada como para equivocarse” plantea con el ceño de Harry frunciéndose.

 

De acuerdo, sev no es el mejor maestro en Hogwarts, pero es todo parte de una fachada porque el hombre es un maldito genio y puede ser que todo gryffindor lo odie, sin embargo aun cuando se apega a los libros del ministerio y no se esfuerza demasiado sigue manejando su materia con una facilidad inigualable.

 

Si fuese la profesora Mcgonagall de seguro una discusión estaría en proceso. Severus solo levanta las cejas, mira a Umbridge y suelta que él solo sigue el material entregado por el ministerio para diversión de todos. Umbridge se queda con la boca abierta, sin saber que decir cuando la situación parece haberse dado vuelta.

 

Y todo sentimiento de satisfacción se va directo a tierra cuando ella pregunta con tono inocente.

 

“¿Y considera adecuado que un ex prisionero de azkaban este dando clase a menores de edad que están en plena formación personal?” que deja a Harry congelado.

 

Y a todo el resto del salón también en el mismo estado de shock.

 

No puede creerlo.

 

No puede creer que Umbridge diga algo tan personal frente a todos ellos. Es vergonzoso, ¿Cómo lo llamaba Hermione? Sí, desprestigiar. Esta desprestigiando todo por lo que ha trabajado Severus solo porque cometió el error de creerle al estúpido de voldemort.

 

Mirando alrededor puede ver a sus compañeros, incluso unos slytherin, mirar conmocionados a su profesor. Esto estan injusto, se siente absolutamente indignado en nombre de Severus quien incluso para sus ojos se ve que no esperaba ello congelado con la vista al final del salón.

 

Detrás suyo Seamus Finnigan suelta un comentario incrédulo sobre haber sospechado que Snape estuvo en prisión con tono satisfactorio.

 

Para gran satisfacción de Harry Severus no da un paso atrás.

 

“Absolución que me dio el ministerio, a no ser…que este cuestionando la calidad de sus decisiones” pronuncia fijándola con la mirada.

 

Y eso sin duda debe de ser un jaque mate como le intento enseñar Draco en las vacaciones.

 

Agradeciendo su tiempo y consideración, ella sale del cuarto con Harry sonriendo cuando cierra la puerta. No se da cuenta que no es el único hasta que Severus habla.

 

“Quiten esas expresiones de sus rostros y vuelvan al trabajo” ordena con todos comenzando a cortar los ingredientes por unos segundos hasta que Seamus Finnigan decide que lo peor ha pasado y no puede ser mas trágico.

 

“Profesor-”

 

“Señor Finnigan no se le ha dado la palabra” regaña como siempre, pero parece que el nivel de estrés experimentado en este pequeño lapsus de tiempo los ha vuelto inmune por ahora a la mirada de muerte de Severus ya que Finnigan responde que lo sabe, para moverse inquieto en su puesto.

 

“¿Es verdad que fue a prisión, señor?” pregunto con todo el salón mirando atento la conversación como unos buenos chismosos que son.

 

“Señor Finnigan, no me haga repetir sandeces cuando claramente estuvo más al pendiente de esto que de su propio trabajo” se burla sin mirarlo revisando un libro de texto con todos los adolescentes incluido Harry sorprendido pestañando.

 

Supone que no lo va a negar entonces.

 

Finnigan vuelve a levantar la mano a lo que Severus finalmente levanta la mirada irritado para preguntarle que necesita.

 

Con una expresión lejos de cualquier tono de burla e infantilismo Seamus lo mira realmente serio e interesado, casi inocente, preguntando un “¿Por qué fue a prisión, señor?” que deja a todos en un extraño ambiente expectante. No es simple curiosidad esto, puede estar seguro de ello Harry, se trata de saber que llevaría a un hombre a prisión con una inocencia que no saben que aun poseen, pero que Severus parece entender el trasfondo cerrando finalmente el libro en sus manos para prestarles atención.

 

“Porque…fui estúpido y talentoso, señor Finnigan, dos elementos juntos que crean la base para toda clase de consecuencias catastróficas. Ahora…si ya terminaron de perder segundos de mi tiempo, quiero una muestra de cada una de sus pociones en mi escritorio” explica con todos comienzan a verter los ingredientes fuera de tiempo como si su vida dependiera de ello y podria hacerlo.

 

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Saliendo de su tercera clase del día, transformaciones con la profesora Mcgonagall, Harry se encamino por los pasillos rodeado por Neville, Ron y Hermione. Los TIMOS serian a fin de año, sin embargo parecían estar a la vuelta de la esquina y era sin duda lo considerablemente estresante para que él mismo estuviera planificando mentalmente cuando estudiar cada materia. Aun no sabia con seguridad a que quería dedicarse, en un inicio pensó en ser auror como sus padres ya que parecía que tenia una tendencia natural a enfrentarse contra las cosas que estaban mal a su alrededor, sin embargo, ahora cree que tenía más que ver con su propia vida de cabeza y el ritmo al que se había acostumbrado.

 

En casa de sus tíos tenía que estar siempre al pendiente de no hacerlos enojar, cumplir con sus expectativas absolutamente separadas de las de Harry y a la vez luchar por rendir apropiadamente en Hogwarts.

 

Hermione le dijo hace un tiempo que en realidad era un milagro que no hubiera reprobado ninguna de sus clases.

 

Y ahora con Severus y Remus alrededor tenía ese vistazo y degustación de lo que era vivir una vida tranquila, llegar de la escuela sabiendo que hizo lo mejor que pudo y que ningún mortifago o mago oscuro vendría a atacarlo ni que su tío podría golpearlo, era pacífico y realmente adictivo lo cual lo llevo a pensar que quizás vivir al limite no era algo que quisiera en su día a día.

 

“Creo que me gustaría ser profesor de herbología o quizás un viajero que descubra nuevas plantas” dice Neville con tono soñador avanzando en el pasillo al que Ginny aparece caminando junto a Luna para preguntar de qué están hablando con Neville poniéndola al tanto.

 

La relación entre ambos parecía estar creciendo de una manera que Ron se negaba a pensar demasiado. Desde que el profesor Lupin le dio puntos de casa a Neville el año pasado frente a todos informándole del intento de secuestro por parte de Karkaroff Ginny parece haber desarrollado una clase de respeto hacia su amigo quien no podía estar más emocionado al respecto.

 

Quejándose de que la profesora Mcgonagall les había recordado que los TIMOS podía definir su futuro, algo que no agradecía porque solo sumaba más estrés en su día a día, Ron dejo entrever que no era el único que actualmente se encontraba sufriendo.

 

Al menos podía decir que lo llevaba mejor que Hermione, quien llevaba en estos momentos el doble de sus libros requeridos por asignatura.

 

Casi sospecharía que estaba usando un giratiempo de nuevo.

 

“Yo quiero ser jugadora profesional de quiddich” asegura Ginny con orgullo sacando pecho, junto a ella Ron se burla diciendo que para eso tiene que ser buena a lo que ella responde golpeándolo en el brazo sacándole un chillido de dolor que hace a todos sonreír divertidos por el dolor del otro pelirrojo.

 

Según lo que el señor Weasley una vez le explico jugar en las grandes ligas era extremadamente peligroso por lo que la mayoría de los jugadores se titulaban como máximo antes de llegar siguiera a los treinta cinco años y Harry puede entender porque considerando que en su tercer año se cayo de más de diez metros de alto de su escoba, y aun cuando el director Dumblendore detuvo en cierta medida la caída, acabo con varios huesos rotos en la enfermería.

 

Sí, sin duda el quiddich profesional estaba fuera de su lista, eso no significa que no lo ejerciera, difícilmente podía imaginarse sin volar en una escoba, pero se restringiría a jugar como una actividad extracurricular más que cualquier otra cosa.

 

“¿Qué hay de ti, Hermione?” pregunta Luna inocentemente y ambos Weasley ponen los ojos en blanco esta vez.

 

Diciendo que Hermione iría a lo grande, con tono de no estar para nada sorprendido, Ron se burla de su amiga quien también lo golpea juguetonamente desde el lado contrario a Ginny haciendo sonreír a la Weasley menor.

 

“Bueno, Ron” responde remarcando el nombre, levantando las cejas y poniendo sus manos a la cadera “cuéntanos entonces, ¿Qué quieres hacer tú después de Hogwarts?” pregunta y Ron al instante se congela.

 

Soltando un sonido bajo, Ron rápidamente se pone a la defensiva diciendo que no lo dirá ya que sino estaría dándole en el gusto a Hermione y Ginny que se están burlando de él. Todos sueltan sonidos de insatisfacción, ansiosos por saber en que se estaba proyectando, pero por más que insistieron al respecto Ron no le conto.

 

Despidiéndose para ir a sus otros destinos, Neville y Ginny se apartan del grupo dirigiéndose por un solo camino que Ron sigue con el ceño fruncido y la mirada divertida de Hermione y Harry. claramente Ron, aunque no lo pretendiera, es un hermano bastante protector con Ginny, incluso Harry se siente un poco aprehensivo sobre ella recordando a la pequeña niña que lo miraba con grandes ojos.

 

Por alguna razón Luna se queda con ellos, avanzando por el pasillo hasta que a Ron se le ocurre la brillantísima idea de preguntar como iba con el tema de sus pesadillas que le valen una mirada alarmada de Hermione.

 

“¿Pesadillas? ¿Qué pesadillas?” pregunta y Ron de inmediato se ve absolutamente arrepentido mirando a Harry con la pregunta en sus ojos de “¿no le dijiste a Hermione?” que Harry responde con su propia mirada patentada de irritación que lo hace apretar los labios y modular un lo siento sin palabras con la pobre Luna mirando entre todos.

 

“No es importante, Mione”

 

“Claro que es importante, Harry” debate para mirarlo incomodo un segundo “ya le has dicho a…” se detiene mirando a Ron y a Luna “¿el director?” pregunta con un tono que claramente da a entender, al menos para Harry, que no se esta refiriendo al director sino a Severus.

 

Suspirando le informa que sí y que le ha dicho que no se preocupe demasiado, que todo estará bien si mantiene su barrera mental en alto con Ron preguntando que es eso de la barrera mental que para su sorpresa Luna es quien le explica sin atisbo de emoción más allá que su simple expresión perdida que suele portar.

 

“¡¿Y porque yo no sé de eso?!” exclama indignado a lo que Hermione debate que ella no sabia de los sueños y Ron lo señala diciendo que no sabia que Harry se los estaba ocultando, algo que lo ofende bastante por lo que se encuentra interrumpiendo recordándole a cada uno de ellos que no esta obligado a contarle nada a nadie y que si lo hace es porque son sus amigos.

 

Aunque eso no significa que al hacerlo una vez deba de hacerlo siempre.

 

“Y ya que estamos hablando de secretos podria decir lo mismo de la orden ¿no?” pregunto furioso con ambos abriendo la boca en shock para mirar al piso un segundo.

 

La expresión de Hermione no tarda en pasar a horror para mirar hacia la persona que Harry se había olvidado que estaba allí.

 

Siente que su estomago da un giro bastante brusco y molesto cuando sigue su mirada encontrando la soñadora de Luna que le sonríe suavemente.

 

Uh, Remus y Severus van a matarlo, piensa horrorizado.

 

“Eh…Luna, por favor no le digas a nadie sobre esto ¿de acuerdo?” pregunta con la rubia asintiendo.

 

“Tranquilo…yo también tengo mis propios secretos…y sueños, a veces son muy divertidos” informa con el rostro contorsionado de Hermione como si le preguntara que más esperaba.

 

Luna no le presta atención, pues sus ojos no se apartan de Harry.

 

“Cuéntanos sobre tus sueños, Harry” pide con ese tono suave que parece irse junto al viento y él mira a sus amigos que lo esperan expectantes de saber si realmente les dirá.

 

Lo hace, le explica todo el sueño de inicio a fin mientras caminan por los pasillos, Luna resulta ser una excelente oyente, aunque no debería de sorprenderlo, ella destaca la presencia de la esfera como eje central de todo.

 

“Verdad que eres la mejor en adivinación” dice Hermione consiguiendo que Ron y él la miren asombrados.

 

Ella se encoge de hombros.

 

“No es para tanto, en realidad, solo digo lo que creo que es y ya”

 

“Al menos Trelawey es la profesora favorita de alguien” responde con humor negro Hermione, es bien sabido por todo gryffindor que hace dos años lanzo una bola de cristal al suelo y huyo de clases, Ron y él se había burlado de ella por días.

 

Luna niega con la cabeza.

 

“Mi profesor favorito es el profesor Snape” informa mencionando que en realidad la profesora Trelawney es la profesora favorita de las gemelas Parvati y Padma Patil con quienes tiene clases especiales que Luna rechazo y los ojos de Ron parecen al borde de salirse de sus cuencas.

 

Preguntándole si esta segura y no se esta confundiendo Luna dice que esta muy segura y Harry puede sentir los ojos de Hermione encima suyo que ignora para sonreírle a la chica rubia que no le presta atención a las preguntas de su amigo para mirar a Harry.

 

“Creo que lo que estas describiendo en tu sueño es una profecía” informa deteniendo a Ron en el acto.

 

Incluso los tres se detienen en medio del pasillo anonadados de lo que esta hablando, incluida Hermione quien parpadea unos momentos para levantar un poco su mano preguntándole a Luna de que esta hablando.

 

“La esfera de tu sueño, creo que es una profecía o al menos es asi como la describen” informa pensativa y las cejas de todo se alzan.

 

“¿Las profecías son esferas?” pregunta Harry confuso al mismo tiempo que Ron pregunta “¿la gente guarda esas cosas?” con expresión horrorizada con Luna asintiendo probablemente a ambos.

 

“Según el material extra de la profesora Trelawey las profecías son pequeñas bolas de cristal que se ven plateadas, como del porte de tu palma, que guardan humo. Cuando es tomada por la persona que esta mencionada revela su contenido. Solo puedes sostenerla si te mencionan. El ministerio las oculta en una sala especial” informa con Ron mirando a Hermione quien parece tener un tic corporal moviéndose inquieta para admitir con una expresión avergonzada que no sabia aquello.

 

Ignorando el comentario de Ron sobre no saber que en adivinación había material extra curricular para leer Harry le pregunta si aun recuerda el nombre del libro a lo que Luna asiente diciéndole que se llama “el arte de la visión” que hace a Hermione poner los ojos en blanco.

 

“Bien, supongo que tengo que ir a la biblioteca” se encoge de hombros cansado.

 

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Hermione miro molesta los puntos que había hecho. Estaban chuecos, se veían desprolijos y muy inferiores en comparación a sus contrapartes como Lavander o Parkinson, aunque ligeramente mejores a los de Ginny quien se había enredado con sus propios dedos en el proceso creando más nudos de los necesarios.

 

Comenzando a deshacerlo por tercera vez, convenciéndose de que lograría terminar a tiempo, decidió no prestar atención al reloj ubicado sobre la puerta con su tic tac sonando. Ella lo haría mejor, podía hacerlo, pero cuando madam Malfoy anuncio que la clase había terminado Hermione llevaba recién un punto hecho igual de desprolijo en su opinión que antes.

 

“Señorita Granger ¿puede permanecer un momento?” llamo la madam Malfoy haciéndola detenerse y despedirse de sus compañeras con quienes estaba llegando a familiarizar.

 

Avanzado hacia la señora Malfoy que estaba guardando los materiales tomo asiento cuando la mujer se lo pidió poniendo su pierna falsa ante ella. La pierna con solo un punto.

 

“Vi que deshiciste tus puntos tres veces ¿hay algún problema?” pregunta con Hermione frunciendo el ceño, explicándole que su trabajo era imperfecto.

 

Mirándola confundida un momento la señora Malfoy mira su punto y dice que es verdad, es un poco imperfecto y Hermione se siente inmediatamente bien al saber que ha tenido razón al saber que su trabajo es desprolijo.

 

La señora Malfoy sonríe un poco divertida con sus ojos entrecerrándose y su piel iluminándose aun cuando es tan pálida que puede mezclarse un poco con el color claro de su uniforme.

 

“Una vez conocí a un joven que era igual de perfeccionista que tú” le dice con Hermione parpadeando confundida sin saber que decir aquello, aunque no necesita hablar porque la señora Malfoy continua con la charla “ese joven nunca estaba conforme con nada de lo que hacia, podía ser el más brillante que haya conocido, pero siempre deseaba perfeccionarse, ser mejor, alcanzar la preciada perfección ¿sabes lo que ocurrió?” pregunta con Hermione negando con la cabeza.

 

Esa felicidad de su rostro cae en profunda tristeza.

 

“Un día descubrió que no importaba cuanto supiera, nada podía llenar ese vacío en su interior” explica apuntando hacia su propio corazón “si te centras demasiado en criticarte a ti misma ¿Quién se alegrara en realidad por tus logros? No siempre tendrás a alguien para felicitarte y mucho menos personas que piensen igual a ti” y Hermione mira hacia sus puntos chuecos con una sensación de vergüenza y decepción en su pecho “disfruta de tu trabajo, Hermione, si haces de todo una competencia contra ti misma nunca ganaras nada” instruye con una sonrisa amable tomándola de las manos para invitarla a partir.

 

Aun caminando hacia la sala de gryffindor no pudo deshacerse de las palabras de la señora Malfoy. El año pasado, cuando el profesor Lupin intento enseñarles ha realizar un patronum, no pudo hacer uno corpóreo ¡incluso Ron lo logro! Pero Hermione estaba tan frustrada consigo misma diciéndose cosas desagradables, como no dar el ancho que de verdad todos creen y preocuparse de lo que dirán si no lo logra, que no pudo concentrarse.

 

La señora Malfoy tenia razón en ese punto, ella era su propio enemigo y por tanto debía de intentar se un poco más amable consigo misma.

 

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Seria fácil decir que al llegar a la adultez seria mucho más fácil solucionar sus propios problemas, bueno, pues eso no ocurre, o al menos eso lo demuestra esta excusa de reunión extraprogramada que solo sirve para ocupar su valioso tiempo en repetir nuevamente la información, piensa irritado viendo a Filius repetir lo que dijo ayer solo que en una versión mucho más extendida pues Umbridge creía ciegamente que estaban trabajando en sus respectivos papeleos.

 

Agradeciendo la información Albus comienza finalmente a hablar del tema de la representante del ministerio de magia con los maestros alrededor moviéndose nerviosos, preguntando que cuando tendrán los resultados de las evaluaciones y Albus dice que hasta ahora, no se le ha informado de fechas provocando sonidos de frustración en más de alguno.

 

“¿Y la profesora Aurora?” pregunta la profesora Grubbly curiosa mirando a la silla vacía con Charity encogiéndose de hombros.

 

“Las estrellas dicen que es temporada de piscis” dice Trelawey confiada atrayendo la mirada de Remus quien inocentemente le pregunta de que fecha es porque él también es piscis “el 9 de marzo”

 

Remus hace un sonido sorprendido.

 

No puede creer que el hombre crea en algo como el horóscopo sinceramente.

 

“Yo soy del 10” informa divertido, pero Trelawey tiene otra cosa en mente porque mira a Severus diciendo que su fecha de cumpleaños es el nueve de enero lo que lo hace un capricornio, eso ya lo sabe y la astrología no le puede importar menos en comparación a la adivinación, van de la mano bastante juntas en lo útil que las considera, aunque eso no calla a la mujer que expresa apasionada como ambos signos tienen una compatibilidad altísima pues uno es algo de tipo cardinal (que Severus no entiende) y otro mutable por lo que tienen a equilibrarse a la perfección en todos los ámbitos de la vida.

 

“¡La pareja perfecta!” exclama como si quisiera convencerlo de algo y él solo puede sentir que Lupin lo esta mirando demasiado desde un costado.

 

Que también es un piscis

 

Y Severus un capricornio.

 

Con compatibilidad altísima.

 

¡¿Qué mierda esta pensando?! Interrumpe en su mente sintiendo su frecuencia cardiaca comenzar a aumentar a lo que levanta inmediatamente su barrera de oclumacia.

 

Trelawey parece que no anda con juegos porque le dice fingiendo inocencia que cosas del destino que lo hayan puesto juntos como si no se relacionara con cientos de personas a la semana.

 

“O con Lupin, él también es piscis” informa Bathsheba como si se le ocurriera recién llevándose una servilleta a la boca para tapar un resoplido.

 

Remus frente a él se aclara la garganta.

 

Gracias al cielo Lucius esta ocupado hablando con el director y Minerva explicándole los nuevos protocolos ministeriales o Severus no sobreviviría a las burlas.

 

Volviendo a retomar la conversación, Albus se pone de pie llamando la atención de todos para asegurarles que nadie será despedido ni se ira este año justo a tiempo que la puerta de la sala se abre con un portazo con Siniestra entrando decida al cuarto.

 

Nadie parece estar al tanto de que rayos se le ha metido en la cabeza a la profesora de astronomía, la mujer simplemente avanza con mirada extremadamente seria y una tensión en el cuerpo impropia de ella hasta detenerse frente a Severus con sus ojos fijos en él, una demostración ridícula para crear tensión en su opinión, aunque parece funcionar a la perfección pues todos sus compañeros se quedan inmediatamente en silencio.

 

“He enseñado en esta escuela por más de diez años, he compartido con cada uno de ustedes y expresado mis más profundos temores” comenzó con Severus preguntándose porque rayos él tiene que aguantar a estos locos y no el director, comenzando a irritarse por todo el dramatismo de la situación, sin embargo mantiene la boca firmemente sellada curioso de ver a donde planea ir con todo esto viéndola cada vez más angustiada y furiosa.

 

Personalmente no recuerda haber hecho nada para molestarla, a la única que solía poner de nervios intencionalmente era a minerva y eso era devuelto fervientemente en lo que considera una camarería mutua.

 

“Sin embargo debo de admitir que estoy absolutamente ofendida y me pregunto si fue divertido burlarse de mi” suelta entre dientes y ya puede sentir el ceño fruncido de la ex jefa de gryffindor preguntándole con los ojos que rayos a hecho para provocar todo esto como si fuese algún plan suyo.

 

No lo es.

 

“Confesare que no veo el motivo de toda esta diatriba” dice viendo por el rabillo del ojo a Lucius comenzar a sacar su varita discretamente y a Lupin listo para ponerse de pie.

 

Aurora sonríe fríamente.

 

“¿Sabes lo que se dice en los salones, Severus?, se dice que el profesor Severus Snape estuvo un tiempo en azakaban” informa con las cejas levantándose de Pomona, Charity, Filius y varios más incluido Minerva.

 

No es algo nuevo, en realidad Severus tampoco trata de ocultarlo activamente y siempre ha sabido que Minerva sospechaba que estuvo en prisión un tiempo, pero la bruja tampoco intento averiguarlo activamente por lo que Severus nunca toco el tema.

 

Eso no quiere decir que tenga ánimos de confirmarlo delante de absolutamente todo el maldito personal.

 

Siniestra parece opinar lo contrario.

 

“He tenido una conversación iluminadora con la representante ministerial” informa con tono alegre a la vez que todos sienten un terrible presentimiento.

 

Todo lo que Umbridge diga no es favorable para nadie aquí. Además…Severus esta decidido a no seguir el juego de Siniestra, si quiere decir algo que lo diga de una vez y deje de perder el tiempo.

 

Resistiéndose a poner los ojos en blanco, pero no a cubrir lo irritado que esta se pone de pie, Siniestra da uno hacia atrás.

 

“Siniestra el misticismo es pueril, si quieres decir algo dilo de una vez-” anima creyendo que esto no se puede agravar.

 

Pues se equivoco.

 

“Muestrame tu brazo izquierdo” ordena sin pestañar.

 

Puede sentir levantarse a las cejas de Lucius aun de espalda. Como era de esperar Albus interviene intentando bajar el perfil de la situación, distraer a Siniestra. Ahora puede imaginar de que estaba hablando. Los alumnos deben de estar hablando de su estadía en Azkaban y Aurora debió de haber sospechado o al menos tenido la curiosidad porque lo habían encarcelado yendo a Umbridge para preguntarle, un grave error, esa mujer no se mordería la lengua al decir que Severus fue encarcelado por unirse a las filas de los mortifagos y ser acusado de crímenes contra la sociedad mágica y muggle.

 

Y ahora, solo desea ver si esta marcado. Porque Aurora siniestra le teme como a nadie al señor tenebroso por una razón que Severus no conoce aún. Seria inconcebible para esta mujer haber pasado tanto tiempo junto a alguien que trabajo y sirvió a quien tiene probablemente la figura de su boggart.

 

No puede evitar preguntarse que dirá cuando se entere que Lucius también esta marcado, o si supiera todas las atrocidades que hizo en su tiempo dorado.

 

Aunque ese no es el problema principal de todo, el tema es que Severus nunca ha mostrado más allá de la extremadamente mínima piel al personal que no sea Lucius o Remus y no negara que tiene un factor de culpabilidad y vergüenza, sobre todo tratándose de confianza. Si hubiera llegado a Hogwarts mostrándole su brazo marcado a Minerva la mujer de seguro hubiese cuestionado aun más su posición. Hacerlo ahora podria llevar a un error garrafal en los planes futuros, abrir una debilidad. Albus lo sabe, por eso insiste en que deben calmarse y que aquí nadie tiene que mostrar piel a nadie, pero Siniestra ya no le compra al director que por años le repitió y afirmo que Hogwarts era el lugar más seguro aun cuando se caía a pedazos.

 

Esto es la cúspide, el punto de inflexión y algo en su pecho se aprieta ansioso de lo que significa.

 

“Usted sabia de esto ¿no director?” acusa fijando a Albus con el resto del personal comenzando a levantarse de sus asientos para intentar dar control a la situación.

 

Esta reunión se ha transformado en un circo.

 

Minerva y Pomona le pide a Aurora que se calme, que lo piense mejor, ella ya no tiene nada de esto, mira a Albus decidida con la traición brillando para sentenciar frente a todos que ha metido a un mortifago al castillo.

 

Charity hace un ruido ahogado de sorpresa cubriéndose la boca mirándolo con Vector a un costado frunciendo el ceño.

 

“¡Muéstrame el brazo!” ordena sacando la varita y apuntándole en un admirable esfuerzo de intimidación que le refala.

 

Ahora Remus se mete entre ambos pidiendo que la baje, que no es necesario estos medios y lejos de todo puede ver a Lucius intentando tomar distancia de todo esto. Es lo mejor, mientras menos se impliquen mejor, aunque será fácilmente deducible saber que el rubio también esta marcado.

 

Es con los gritos de todos alrededor que toma una decisión. Ya está expuesto, ignorar la situación seria estratégico, pero la duda siempre estaría presente y como siempre, ha llegado a valorar el ir de frente con la verdad.

 

Bien, miente lo suficiente todos los días como para ponerse nervioso en circunstancias como esta.

 

Quitándose el manto que lanza a la silla donde estaba sentado llamando la atención de todos comienza a desabotonarse la túnica interior negra con Albus detrás suyo diciéndole que no es necesario, que debe de pensarlo mejor.

 

¿Pensarlo mejor? Esta completamente harto de todo esto.

 

Tirando la túnica interior se queda solo con camisa y pantalones y es lo más desnudo que todas estas personas (a excepción de Lupin y Lucius) lo han visto una vez. Es incomodo, se siente absoluta y completamente expuesto, sin embargo calla esa voz de su cabeza que grita que de un paso atrás para desabotonar la manga de su brazo izquierdo con Remus llamándolo en un tono como si le preguntara si esta seguro de esto.

 

No, no lo esta y su cabeza esta feliz de crear las más terribles imágenes y sentimientos al respecto. Es asfixiante y siente que ha perdido un poco de sensibilidad corporal cuando comienza a remangar revelando la marca oscura que hace que Siniestra de un paso atrás como si la hubieran golpeado y a Pomona y Charity aspirar horrorizadas.

 

Todo el mundo se ha quedado en silencio.

 

El comienza a desdoblar su camisa tranquilamente, con la misma expresión aburrida como la doblo.

 

“Si ya terminamos con el circo pasemos a temas relevantes” suelta irritado.

 

Sinceramente no esperaba que Siniestra diera un paso adelante, levantando la mano con los anillos puestos tan rápido con la palma en su dirección aterrizando en la mejilla de Remus que se cruza frente a Severus más rápido por una vez de lo que él puede reaccionar ante la mirada estupefacta de todos incluido la misma Aurora que al segundo siguiente se ve completamente horrorizada.

 

Todo el mundo esta conteniendo la respiración, Severus incluido que no puede creer que Lupin se haya metido para recibir el golpe que estaba dirigido hacia él, Siniestra menos porque esta con la boca abierta un segundo para mirar al siguiente su mano roja coincidente con la mejilla de Remus que probablemente esta ardiendo en estos instantes como si no pudiera creer que ella ha hecho eso.

 

La gran parte de la sala tiene la boca abierta.

 

Severus continua con solo su camisa puesta y la mente en blanco.

 

Lupin lo cubrió.

 

Remus lo protegió.

Notes:

Abrazos <3

Chapter 24: Aquel que amo

Summary:

“Lo siento tanto…” llora Severus con Remus apretándolo con fuerza.

Notes:

Hola!!

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Dando media vuelta con el rostro contorneado de dolor en una mezcla de emociones que el mismo Severus no entiende en estos momentos y no le interesa, Siniestra sale del cuarto con los tacones resonando un tap tap seguido de un sonoro portazo.

 

“¡Estás sangrando!” exclama Vector atrayendo su atención a Lupin cuyo labio esta comenzando a sangrar, herida hecha probablemente por los anillos.

 

Agarrando a Remus del brazo lo sienta a la fuerza en la silla mas cerca, sin prestar atención a sus balbuceos de que esta bien, con Minerva, Vector, Charity, Lucius y Pomona rodeando al licántropo preguntando si le duele y es recién sacando su varita que se da cuenta que esta temblando ligeramente por lo estresante de la situación. Lucius pone su mano sobre su varita diciendo con toda naturalidad que mejor que él lo haga, encontrándose un segundo con los ojos será de Severus y casi puede recordar sus años en Hogwarts, en una extraña muestra de amabilidad hacia el licántropo que provoca miradas confusas de Lupin y él, pero que ignora, después de todo Lucius tiene razón, Narcisa ha curado más labios rotos que cualquiera.

 

Agitando la varita en un movimiento preciso pronuncia un episkey y el labio de Remus vuelve a su normalidad. Acto que el hombre lobo agradece con Lucius entregando una palmada sonora en el hombro alabando su reflejo con Severus parpadeando en su dirección.

 

El golpe posterior parece haber desviado la atención de la marca en cuanto al tema de conversación, aunque no de miradas, un alivio que agradece en cierto sentido y que Albus aprovecha dando por cerrado la reunión del día de hoy, invitándolos a descansar y no pensar en lo que el ministerio avion, al menos por la tarde. Por esta vez Severus no tiene el animo para discutir con él poniéndose de pie rápidamente para intentar tomar su ropa que Lupin se adelanta agarrando su chaqueta y manto informándole que tiene algunas preguntas para el próximo partido de quiddich que quiere hacerle, algo que en opinión de Severus seria un poco ridículo ya que debería de hacérselas a Minerva que esta a un metro de distancia, pero que acepta salir rápido del lugar con unas miradas siguiéndole la espalda.

 

No es probablemente hasta el tercer llamado con ellos doblando dos pasillos que escucha que Lupin lo ha. Tomándolo del brazo haciéndolo detenerse en un jardín interior permite que el licántropo lo arrastre a una banqueta diciéndole que está demasiado alterado y que necesita relajarse un segundo con la luna menguante sobre su cabeza que Remus mira a su lado con la ropa de Severus aun en movimiento de su brazo y la otra sujetando su muñeca.

 

“Estoy bien” seguro. Remus hace un sonido de comprensión.

 

El silencio no es un buen aliado en esta situación, permite que su mente vaya a lugares desesperados. ¿Tendrá que renunciar a su puesto? ¿no debe de haberlo hecho? ¿Qué dirán sus antiguos maestros? ¿Qué opinará Albus de todo esto?

 

No, tiene que calmarse, no conseguirá nada entrando en pánico.

 

“Respira…” pide a Remus con él contestándole irritado que está respirando, aunque obviamente por su tono da a entender todo lo contrario y la mirada del lobo no baja poniéndolo aun más nervioso.

 

Es más fácil siempre disfrutar con Remus.

 

“No debiste haberte cruzado”

 

“¿Dices que debí dejar que Siniestra te golpee?”

 

“Sí” responde sin dudar intuyendo las ideas que todo el mundo se debe de estar haciendo ahora mismo. Si la misma Betsabé afirma que su relación parece demasiado cercana ahora sin duda tendrá algo de que afirmarse.

 

Lupin no se ve complacido.

 

“Aunque no lo creas, Severus, no todos disfrutamos de verte herido” informa.

 

La vergüenza por su claro autodesprecio es seguida por la ofensa de que Lupin lo crea tan egocéntrico como para creer que le importa lo que el mundo opina de él, aunque todas las palabras se mueren en su boca antes de salir cuando sus ojos se encuentran.

 

Remus lo mira…distinto…distinto a como recuerda vagamente como su madre solía mirar, distinto a como lo hace Narcissa o Lucius, tiene la cabeza inclinada hacia él con sus ojos brillando en una expresión tierna y cálida que aumenta su frecuencia cardiaca, lo hace querer inclinarse hacia la calidez que significaba.

 

No lo hace. No puede hacerlo, no sacar nada solo poner a Lupin en una situación incómoda y hacerlo difícil para Harry.

 

Aun debe de darles las noticias del horrocrux, piensa angustiado justo un tiempo que otra voz se une a ellos llamándolo.

 

Volteando los dos hacia atrás se encuentra con la mirada tranquila de Filius quien probablemente recién salió de la maldita sala de reuniones donde no quiere saber que se estuvo hablando, pero siente mucha lastima por Albus.

 

Encontrándose con los ojos de Remus el ex gryffindor murmura que no tiene problemas con esperarlo, aunque lo que sea que iban a conversar para ojos externos seguramente de haberlo conversado por lo que no hay motivos para esperarlo, sin embargo Filius no da señales de comprender a fondo con Remus tomando las pertenencias de Severus saliendo del jardín en dirección al pasillo mientras el jefe de ravenclaw toma su lugar vacío junto a la banca. Ninguno de los dos parecía dispuesto a dar el primer paso, o al menos eso parecía, mirando el jardín casi disfrutando del silencio en un ambiente que Filius rompió primero.

 

“Recuerdo la primera clase que tuviste conmigo” informado con tono pensativo “era muy pequeño y te veías bastante nervioso. Probablemente a este punto te habrás dado cuenta que todos los maestros, tenemos una clara tendencia a predecir el futuro de ciertos alumnos que nos hace más ruido. Decíamos que Sirius sin duda seria un excelente auror si no acababa antes en prisión, a Remus lo vimos mas bien como un escritor o un sanador por su temple tranquilo” le informa dando una mirada por donde el licántropo se fue con un brillo divertido “luego estaban de los que ningún maestro admitía hablar, la locura de Bellatrix Lestrage que parecía una bomba de tiempo, Minerva estaba segura que acabaría muerta o en azkaban, no te equivoco, Pomona como siempre espera lo mejor de cada uno” y Severus puede intuir hacia donde se dirige.

 

"¿Y yo? ¿Qué hablaron ustedes de mi?” pregunta con dolor tras escuchar que ellos no creían a Lily apta para ser un auror sino más bien una sanadora de niños.

 

Severus tampoco la vio para ello.

 

Filius lo miró.

 

“Minerva…es sus días malos, cuando alguien llegaba con una nariz rota por un hechizo que creaste, creía que algún día matarías a alguien…” informa y Severus finge que no obtiene un pinchazo doloroso de aquello “¿alguna vez mataste a alguien, ¿Severus? pregunto Filius mirándolo con atención, sintiéndose como si hubiera estado de nuevo de pie ante su escritorio esperando a confesar. Quiere decir que no quiere saber eso, pero seria una ofensa al intelecto del hombre. Acusar a uno de no conocerse a si mismo es la peor de las acusaciones.

 

“Sí, Filius” informa y ve al hombreillo respirar profundo y tragar amargamente y Severus trata de autoconvencerse que no es tanta la decepción que debe de haber causado, no es como que fuera un ravenclaw criado bajo sus enseñanzas, ni mucho menos fue el alumno más animado a interactuar en su salón de clases.

 

“Siempre intuí que tu camino no seria fácil, Severus, hay cosas que como maestro uno no quiere mirar, cosas obvias, cosas dolorosas que incluso cuando uno desea saber no tiene el valor para buscar, pero que aun así…no quita el hecho de que eres, sin duda alguna, el alumno más brillante que ha tenido, el más extraordinario de toda tu generación y quizás…a estas fechas sea demasiado tarde para decirlo, pero estoy muy orgulloso de ti, Severus” confiesa con tono estrujado quitándole la respiración, partiéndole el corazón.

 

No es un buen momento para esta clase de charla sentimental, acaba de exponer uno de los más grandes errores de su vida ante personas que entre comillas lo respetaban y Filius venia y comenzaba a decir que estaba orgulloso de Severus cuando ni su propio padre o madre se lo dijeron en algun momento. Se siente demasiado personal, como si lo desollaran vivo y la garganta se le cierra repitiéndose que esto es ridículo ¡es Filius! No una figura paternal que reemplace la figura de apego, para eso ya tiene a Albus cambiar crisis existenciales.

 

“¡Siéntete orgulloso de ti, Severus, yo sé que harás grandes cosas!” afirma emocionado con lagrimas en los ojos y Severus tiene que respirar profundo cuando siente que sus propios ojos comienzan a lagrimear porque no va a llorar frente a Filius eso es para los primeros años.

 

Eso no quita que se sienta consolado cuando el maestro comienza a darle palmaditas en el brazo, mirando hacia el jardín con los grillos cantando y los arboles meciéndose al viento.

 

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El armario olía a humedad, limpia pisos y la fritura de la cena de esta noche. Era un aroma conocido, y no se preocupo demasiado hasta que la luz del exterior que vio vagamente se apago y esa rendija que habia al final de su puerta se oscurecio dejando todo su mundo en perfecto silencio. Estaba acostado de lado sobre la cama improvisada incómoda con un soldado entre sus pequeñas manos que se transformo en una carta.

 

Señor H. Potter

"Alacena bajo la escalera"

Privet Drive, 4

"Pequeño Whing Surrey".

 

Y de repente la carta se había esfumado de sus manos, y una angustia sobrecogedora se había apropiado de su pecho. La carta, si no tenia la carta no podria ir a Hogwarts, sino tenia la carta nada de esto era real. Asi que levantándose desesperado se encamino por algún motivo directo hacia la puerta, golpeando desesperado la madera pidiéndole que no se fuera y ya no se robaron de la carta, se robaron de otra cosa, de una persona que abrió la puerta iluminando el mundo de Harry que entrecerró los ojos y se cubrió el rostro asustado un segundo para ver una mano pálida, delgada, elegante y alargada tenderse ante su rostro que tomo en la propia más pequeña, que apenas era del porte de su palma, cuya diferencia le apretó el corazón , permitiendo que lo sacara.

 

Entonces, al siguiente momento estaba en los brazos de alguien, mirando el jardín repleto de flores y plantas medicinales que inconscientemente recordaba haber estado allí antes con un sentimiento de absoluta seguridad y protección embargándolo, sabiendo que nada ni nadie podía dañarlo.

 

“¿Estás feliz, Harry?” pregunta balanceándolo escuchando su voz resonar en su pecho con ese tono grave distintivo al que responde con un “sí” en tono agudo, infantil que termina con un cariño “te quiero, papá” que calienta su pequeño cuerpo no preparado para el sentimiento de amor que nace en su alma tan delicada como una pequeña snich dorada del porte de una abeja aleteando de flor en flor.

 

Sintiendo la barbilla de Severus apoyarse sobre su cabeza risada, Harry respira profundamente y cierra los ojos escuchando un “te quiero también” que lo deja feliz.

 

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Suspiro un poco, aunque pretendió no hacerlo, cuando tomo asiento en la oficina de Remus que, en su opinión, y para su sorpresa, no se diferenciaba tanto de su propia oficina. Por supuesto no estaban los libros apoyados junto al sofá en el suelo, pero el escritorio dejaba bastante que desear hasta el punto de que su atención era demasiado obvia desde el sillón porque Lupin le dio una mirada avergonzada y dijo que sí, tenia un desastre, disculpándose por ello, aunque sin hacer el esfuerzo de ordenar un poco para tomar asiento junto a Severus ofreciéndole un té con una mirada que decía que no le daría café a las dos de la mañana.

 

De todas maneras no necesita estar más nervioso, con lo que ha vivido y tiene en su cabeza es suficiente.

 

Cuando Filius lo dejo en el jardín, después de desearle noches buenas, volvió a donde Remus dijo que lo estaría esperando para mirar al licántropo quien aun traía su ropa con una naturalidad que no debería de tener colgada del brazo, pidiendo que se la entregara agradeció que todos los alumnos estaban ya en su cama debido a que seria demasiado extraño verlo solo con la camisa blanca.

 

Revolviendo su té, agregándole dos de azúcar con la chimenea flameando frente a ambos, analizo ese sentimiento de cansancio que comenzó a cobrar fuerza debido a que por fin estaba bajando las defensas que había mantenido en alto desde la mañana con la reunión de Umbridge que Remus le pregunto como le había ido.

 

“Llegue tarde” informa saboreando lo dulce del té con las cejas de Remus en alto preguntándole si Umbridge estaba dentro del salón o aun no había llegado en un intento de medir la gravedad de su sustentada. Respondiendo que él no suele tener tanta suerte, parece ser suficiente para ver la lastima brillar en sus ojos color miel con manchas ligeras de bosque.

 

El silencio que prosigue debe ser malinterpretado con el lobo creyendo probablemente que está nervioso con la calificación de Umbridge, a Severus sinceramente le da igual, si esa mujer lo llega a sacar de su puesto Albus solo tendrá más material para quejarse al respecto de sus decisiones . No le tiene miedo, en comparación a lo que si ha venido a hablar.

 

Comenzando a explicarle que ese no es el punto de su visita mira un momento la mesita de centro con la bandeja para el té pensativo.

 

“Me temo…que las cosas son más complicadas que lo que pensamos originalmente” informa retomando su papel como agente de malas noticias viendo a Remus ponerse en guardia preocupándose preguntando a que se refiere.

 

Comentándole que finalmente pudo a hablar con Albus sobre la coaxion a los amigos de Harry y las pesadillas extrañas, ve a Remus pasar de tostado a pálido cuando le explica la teoría de lo que ocurrió aquella noche con el alma del señor tenebroso cuidando con meticulosidad innecesaria las palabras que ocupan al explicar las consecuencias que producen eliminar el horrocrux del núcleo del Harry. Hace varios años atrás no se hubiera molestado tanto con las palabras, ¿para que hacerlo si no cambiara nada? Sin embargo actualmente se encuentra dudando de vez en cuando, tratando conscientemente de buscar sinónimos que no hagan parecer la situación tan grave para no molestar la sensible alma del licántropo que lo mira horrorizado.

 

Poniéndose de pie Remus se frota el rostro con una mano a la cadera mirando el fuego y Severus a su persona ansiosa diciéndole que ha estado investigando por su cuenta, pero que aun no da con nada parecido y que aun asi, es necesario llevar a Harry a un chequeo médico que verifique que hay un pedazo del alma de Tom Riddle allí.

 

“Hay que decirle a Harry” decide Remus con tono abatido.

 

Detrás suyo Severus mira el techo acunando la taza en sus manos.

 

“Mañana, si lo postergamos demasiado se encuentra con el partido de quiddich y podría afectarle en la moral” sugiere apretándose el entrecejo.

 

Preguntándole si realmente eso era lo que decía la profecía, Severus pretende fingir que su estomago no se revuelve cada vez que menciona o piensa en los dichosa profecía, respondiendo un sí, aunque tampoco puede asegurarlo porque son palabras del director. Harry no lo había condenado por ello, al contrario, se mostro comprensivo a pesar de que Severus no se creía merecedor de aquello.

 

Su mente se llena de un temor incomprensible cuando se fija en Lupin tomando te a su lado.

 

¿Debería decirte también? no cree ser capaz de aquello, después de todo Lupin fue amigo de Potter y Severus prácticamente lo ganó al señor tenebroso por el bienestar de Lily como toda una escoria. Su corazón se aprieta y siente que la paranoia aumenta cuando Lupin admite haber escuchado sobre los dichosa profecia.

 

“Recuerdo que alguien le dijo a Voldemort sobre esta profesión y ese monstruo como que se obsesiono deduciendo que hablaba de Harry” hizo memoria frunciendo el ceño sonriendo con humor oscuro sobre magos oscuros que creen en ridículas ideas.

 

Su sonrisa cae cuando sus ojos se encuentran con Severus quien esta con la taza a medio camino congelado.

 

Una expresión de preocupación se torna en su rostro mirando a Severus con cuidado.

 

“¿Qué está mal?” pregunta y Severus aprieta la mandíbula.

 

Termina levantándose del sillón con Remus imitándolo sin apartar los ojos de encima suyo guardando silencio por los primeros minutos en un intento que ha llegado a identificar para que tome ese momento para calmarse y ordenar sus pensamientos que no llega.

 

El tema es…que Severus tiene miedo. Esta completamente aterrado de las consecuencias que esto puede conllevar porque sabe que lo hizo es terrible y sus implicaciones abominables y sabe que una persona normal lo mandaría directo al infierno sin dudar, sin embargo afirmar que esto se trata únicamente de las consecuencias serias como comparar una fotografía del fuego con el calor que se puede experimentar el estar ante el, no tiene que ver con el impacto que se crea únicamente a otras personas sino también con el remezón que crea en el propio Severus porque la cuestión verdadera aquí es que no quiere perder esto que ha llegado a desarrollarse con Remus.

 

Y no quiere perder esto porque esta enamorado de este hombre. Y la revelación de esto lo desgarra de adentro a fuera con tal magnitud que se encuentra soltando un “lo siento” que parece recordar algo en Remus cuyo ceño se frunce mirándolo como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

 

Pero el siempre templado Remus no pierde la cabeza ni el ritmo y Severus da un paso atrás.

 

“¿Por qué te estás disculpando?” pregunta confusa y un poco preocupada.

 

El corazón le late en los oídos.

 

Fue él.

 

Fue él.

 

“Fui yo” confiesa viendo la expresión y todo sentimiento congelarse en el tiempo, pero lo ha dicho, lo ha sacado de su pecho para que sea juzgado y destruido por Remus John Lupin, para que tome el alma de Severus cosida con hilo de mala calidad y de diferentes colores porque es un desastre y como si tuviera que explicarlo sin que se le haya pedido Severus se encuentra hablando “yo solo…estaba aquella noche en el bar y Trelawey-esta antes y pensé-” se corta viendo la expresión rota de Lupin.

 

Él lo daño.

 

Le ha hecho daño a Lupin como le hace daño a todo el mundo y, aun así, continúa esforzándose para respirar buscando reparar lo irreparable.

 

“Pensé que…él no creería una tonta profecía…” dice con la garganta apretada sintiendo una lagrima refalar por su rostro mirando a Remus congelado ante él simplemente mirándolo en shock.

 

Severus da otro paso atrás. 

 

Una lagrima se desliza por el rostro de Remus.

 

“…Lo siento tanto…” respira en tono bajo parpadeando como un intento de aclarar su vista, aun cuando lleva a que más lagrimas se derramen.

 

Remus no le responde y eso es toda la señal que necesita para dar media vuelta, abrir la puerta y salir de la oficina comenzando a caminar por el pasillo, secándose las lagrimas, maldiciéndose por haber enviado toda a la mierda por segunda vez consecutiva en un solo día. Su cabeza esta dando una cantidad insana de vueltas con la respiracion agitada y un corazon roto que piensa en como afrontara todo esto, que no debio de hacerlo ya que habria en una situacion dificil a Harry, que es un maldito egoista por priorizar primero su propio sentimentalismo, y ahora probablemente si Remus lo considera una verdadera amenaza podría ir a Black y llevarse al adolescente.

 

Esta tan perdido en su propia cabeza que no registra la presencia de Remus persiguiéndolo hasta que el otro hombre lo agarra de la muñeca deteniéndolo sorprendido.

 

“No te vayas” le pide tan desesperado que Severus siente que no puede registrarlo los primeros segundos.

 

Tiene los ojos rojos, el cabello un desastre propio de cuando se lo peina cuando esta ansioso y una expresión sobrecogedora que lo invita ha su encuentro, envolviendo sus brazos a su cuello, metiendo su nariz donde termina su barbilla sintiendo los brazos de Remus apretarse a su cintura en un abrazo que puede o no significar todo.

 

“Lo siento tanto…” llora Severus con Remus apretándolo con fuerza, sintiendo la nariz del licántropo en su cabello respirando profundo mientras susurra un “no podías saber que esto pasaría” y el corazón de Severus que se había roto hace unos segundos sangra en rojo gryffindor permitiendo por primera vez en mucho tiempo que alguien lo consuele con tanta intimidad y cariño con el que Lupin no lo suelta.

 

Aquella noche no vuelve a su estudio, se queda dormido apoyado en el hombro de Remus quien lo cubre con una manta, tan suave como puede sin despertarlo, mientras mira el fuego con su propia taza de té en sus manos y la cabeza pensando en las vueltas del cruel destino.

Notes:

Tengo que confesar que este capitulo lo tenia escrito HACE MESES y al fin llego el momento de su publicación. Que feliz estoy jaja XD
Abrazos a todos!

Chapter 25: Antes de mejorar debe...

Summary:

Pero primero deben centrarse en Harry, después en lo que su corazón anhela. Siempre el cachorro primero, es algo que comparte con Severus.

Notes:

Holaaa :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

A la mañana siguiente no se molesta mucho en hablar del tema con Lupin, el lobo lo despierta a primera hora diciéndole que si desea ir presentable al desayuno lo mejor es que se levante del sofá ahora, consejo que tomo lanzando un tempus rápido que lo hizo volar hacia donde creía que estaba el baño, pero se encontró con el cuarto de Lupin quien estaba cambiándose la camisa por lo que vestía solo sus pantalones dejando el torso al aire que Severus definitivamente no miro para salir tan rápido como llego.

 

Resulta que sus cuartos están al revés, como si estuvieran construido frente a un espejo lo que tiene cierto sentido si piensa que están en lados opuestos del castillo tanto a nivel del suelo como de ubicación.

 

“¿Necesitas una camisa, Severus?” pregunta Lupin golpeando la puerta con el respondiendo que no es necesario. Apenas termine el desayuno planea ir a cambiarse y darse una ducha adecuada.

 

Lavándose el rostro puede ver el ligero rastro del llanto en la orilla levemente sonrojada de sus ojos a lo que aplica un encantamiento para refrescar la zona que Narcissa le enseño a regañadientes por su parte.

 

Mirarse en el espejo tampoco era parte del plan.

 

El glamur que tenia encima debió de haber caído ayer en la noche cuando entro en pánico porque actualmente no lo tiene y no sabe si sentirse aversivo a su rostro después de tal exposición sentimental o tímido por la autorrevelación de sus sentimientos hacia el hombre dueño de estos cuartos.

 

Y que también fue su ex compañero de escuela desde que tenia once años.

 

Y parte del grupo que le hizo la vida imposible en Hogwarts, pero que había perdonado.

 

Y que ayer en la noche lo abrazo con demasiado cuidado, aunque también con demasiada fuerza tanto que si se concentra aun puede recordarlo.

 

Le había dicho todo, absolutamente todo lo que ocurrió aquella noche con Lupin sentándolo en el sillón como si fuese alguna clase de figura de porcelana que al toque más mínimo podía romperse, ¿aunque Severus no había estado llorando la mayoría del tiempo?. Le dijo que Harry sabia, que el chico insistía en que no era su culpa y que estaba absolutamente perdonado cosa que en realidad no entendía del todo con Lupin nunca soltando sus manos. De como le rogo al señor tenebroso que no le hiciera nada a Lily y de que vendió a Potter mayor y menor por el bienestar de su única amiga, pero como sabia que el señor tenebroso difícilmente cumplía sus promesas fue a Dumblendore y le juro lealtad eterna y que el maldito bastardo le había fallado poniéndole al bebé como cebo todos estos años.

 

Y Remus había permanecido en silencio, escuchándolo con atención para finalmente soltar sus manos, llevando las propias hacia el rostro de Severus para limpiar las lagrimas con tal ternura que le apretó el corazón y le quito el aliento. Si Remus Lupin hubiera querido besarlo allí mismo ni el mismo Severus hubiese tenido la fuerza para resistir aquello, pero no lo hizo, simplemente le dijo que no era su culpa, que no podria haberlo previsto para volver a meter su rostro en la curva de su cuello con la que esta comenzando a familiarizarse del olor a canela y perfume que archivo inconscientemente en su memoria.

 

¿Eso significaba que estaba todo perdonado? ¿Simplemente fue eso y ya? No lo cree, nada en su vida resulta ser tan fácil, pero el mismo Harry se lo ha demostrado, aunque estamos hablando de un adolescente y no de un adulto y Lupin tiende a ser bastante emocional quizás abrazo a Severus solo porque vio que era un desastre y no tenia el corazón para dejarlo marchar.

 

Es golpecito en la puerta quien lo saca de sus pensamientos. Remus le pregunta si esta todo en orden y listo para partir.

 

Secándose rápido el rostro y las manos abre la puerta viendo a Remus listo esperándolo. Ambos se observan un instante hasta que Severus le indica que será mejor que se vaya primero ya que seria sospechoso que los dos llegaran al mismo tiempo sin explicar ni profundizar el mismo en que grado de sospecha ni que significaría eso. Ve a Remus parecer reticente por un segundo para asentir, tomando su chaqueta, colgándosela de un brazo para abrir la puerta y detenerse.

 

El corazón de Severus hace un giro incomodo.

 

“Sabes…después de ver el tema del horrocrux con Harry, llevarlo al medico y…lo que tengas que hacer, podemos…ir a ver libros…a Hogsmeade” dice con dificultad como si estuviera hilando la idea en el momento.

 

Severus no sabe que decir aquello con la mente comenzando a correr en círculos con un sentimiento de emoción apunto de apoderarse y su mente diciendo que no se suba aun por las nubes. Lupin quizás dice aquello porque tienen que buscar información sobre el horrocrux y necesita ayuda de Severus para eso, no es como que lo estén invitando a una cita como si fuesen adolescentes en Hogwarts.

 

Además…acababa de decir que mato a sus mejores amigos no es como que quiera salir con Severus.

 

“Um…¿bien?” suelta como un idiota y Lupin le da la sonrisa más enorme y brillante que ha visto hasta ahora soltando un “bien” aun de pie en la puerta haciéndole mariposas en el estomago de Severus que piensa que es ridículo todo esto porque tiene una lista interminables de tareas y tampoco es que hayan fijado una fecha ni nada.

 

Recordándole que tienen que ir al almuerzo, Remus parece despertar de donde sea que se encuentre para marcharse. Dejando a Severus allí de pie tratando de calmarse y encontrarle un poco de sentido a todo para finalmente seguirlo igual de confundido que antes.

 

El puesto de Siniestra permanece vacío en la mesa del personal.

 

“¿Y Siniestra?” pregunta Lucius acomodándose en el asiento a su costo, Severus frunce el ceño con un mal presentimiento en camino.

 

“Ni idea” responde amargo.

 

Lucius le da una mirada tensa y una idea que no quiere pensar comienza a gestarse en su cabeza.

 

Siniestra ha renunciado.

 

“Esto es malo” Murmura Lucius disimuladamente hacia su lado frotándose el labio.

 

Sinceramente no le sorprende, esa mujer lo único que hacia era quejarse, no es como que no tuviera razón, pero la mayor parte del tiempo esa queja giraba en torno a lo muy aterrada que estaba del señor tenebroso en vez de quizás la seguridad del resto de los alumnos. Si fuesen otras las circunstancias incluso Severus se alegraría de su inminente partida, sin embargo ahora, viendo al director explicar que la profesora Siniestra había dejado su cargo y de acuerdo al decreto ministerial se ha decidido que la representante del ministerio seria la encargada de tomar su lugar.

 

Tienen un problema.

 

“Hay que sacarla de aquí” le susurra Lucius “hay que sacarla de aquí antes de que todo empeore” dice con Severus estando de acuerdo.

 

Sonriendo tan dulce como siempre la mujer de vestido rosa expreso lo complacida que estaba de su nueva posición y como estaba realmente comprometida con brindar una educación de calidad de acuerdo a los requerimientos ministeriales y la verdadera necesidad de la comunidad estudiantil.

 

Sus ojos se encuentra un segundo con Remus, los aparta demasiado rápido como para tratar de identificar algún sentimiento.

 

“Quizás no sea tan malo” le murmura Bathsheba uniéndose a su conversación para sorpresa de Severus.

 

Apretando los labios Lucius no se ve complacido.

 

“Déjala una semana, y te apuesto que empezara a correr sangre” murmura Lucius y los labios de Bathsheba forman una apretada linea.

 

No puede permitir que ella se acerque demasiado a los alumnos, necesita sacarla de aquí lo antes posible, piensa viendo al señor Creeve correr hacia la mesa de los profesores para entregar lo que reconoció al Hogwarts mistery, es la primera entrega del año y Lucius recibe el periódico absolutamente interesado para abrirlo y comenzar a leer los tabloides que no ayudan.

 

¡Ven a profesora siniestra huir de Hogwarts! ¿es el fin?

Albus Dumblendore reafirmo su postura ante el ministerio de magia, da una entrevista iluminadora en el quisquilloso.

El club de duelo cancelado por orden ministerial.

Uniforme escolar ¿una prisión para la expresión?

¿Eres un el amor secreto de alguien? ¡léalo en nuestra sección de confesiones estudiantiles!

Ranking de profesores más odiados.

 

“Bueno, Severus, al parecer te han quitado el puesto” murmura Bathsheba mostrándole el listado con Umbridge encabezando la lista. Poniendo los ojos en blanco piensa detenidamente si los escritores de este periódico son capaces de comprender que Umdridge no era propiamente tal una profesora hasta el día de hoy por lo que no debería de estar allí.

 

Dejando de leer el intento de periódico estudiantil ven al director dirigirse al podio para anunciar que desde el día de hoy la profesora Aurora Siniestra de la clase de astronomía dejara de ejercer su labor y en vista de que, por ahora no ha encontrado un reemplazo acorde a los requerimientos ministeriales la suprema inquisidora de Hogwarts será la encargada de suplir esa labor, destacando el hecho que será temporal cuando los alumnos comienzan a murmurar nerviosos. Preguntándole a Umbridge, quien parecía bastante ofendida mirando el periódico sin prestar atención a lo que el director ha dicho, si quería decir algo, una pregunta redundante en su opinión porque ella claramente no perderá la oportunidad de acaparar los reflectores.

 

“Muchas gracias por la oportunidad, señor director. Debo de destacar…que probablemente muchos de ustedes estarán preocupados por la calidad de su educación, y no hay nada de que preocuparse ¿saben porque?...porque el ministerio los cuida a ustedes y a sus preciadas y brillantes mentes” dice sonriendo enormemente con Severus viendo a Harry fruncir el ceño.

 

Toda expresión cálida del rostro de Umbridge se lava rápidamente para levantar el periódico estudiantil en su mano, su entrecejo se frunce, sus labios se curvan hacia abajo.

 

“He de decir que esto…mis queridos niños, no es una representación apropiada que deba de llevarse acabo. El ministerio ha dejado en claro que toda falta de respeto hacia lo establecido ha de ser combatido con el peor de los castigos y si hay algo, que yo no tolerare, es la deslealtad” asegura con pasión para, ante los ojos de todo, prender el periódico en sus manos en llamas con una de las velas del podio del director para arrojarlo al suelo con los estudiantes, incluido el señor Creevy, mirando horrorizados como poco a poco el papel se vuelve en ceniza.

 

A su lado escucha a Bathsheba escupir un “perra” bajo.

 

“Todo intento de…propaganda contraria a las ordenes ministeriales debe de ser abolidas por su propio bienestar y me temo…que Hogwarts, estimado director” mira a Albus quien ya se ve como si Fawkes hubiese perdido todas sus gotas de limón “esta mucho peor de lo que pensé. He notado múltiples faltas al código de vestimenta además de la obvia perdida de respeto hacia una autoridad como lo es el ministerio de magia y me temo que eso, lastimamente viene por casa” dice furiosa dejando entrever esa personalidad dominante.

 

Sonriendo nuevamente encantadora mira hacia los estudiantes que permanecen en silencio.

 

“Pero no se preocupen, queridos niños, el ministerio esta absolutamente comprometido con todo su desarrollo y no permitirá…que ninguno se salga de lo que tenemos planeado” completa con satisfacción, es con ella tomando asiento que se ha dado cuenta que ha contenido todo este tiempo la respiración que deja salir cuando Albus vuelve a su lugar en el podio agradeciendo su consideración y preocupación por el bienestar estudiantil además de darle la bienvenida como profesora.

 

Nadie en el salón aplaude al respecto. Albus tampoco se molesta en instar a ello.

 

Es solo la percepción de Severus, pero se siente como si se hubiera declarado una clase de guerra interna por ello.

 

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Caminando hacia la oficina de Severus para ponerlo al tanto de sus nuevos descubrimientos, se detuvo un segundo curioso cuando sus ojos se encontraron con Luna descalza en medio del pasillo mirando hacia una pared de piedra. La chica vestía su uniforme escolar de las rodillas hacia arriba, con sus pendientes de corcho colgando de sus pequeñas orejas que hizo a Harry preguntarle si no le había dado problemas Umbridge por salirse del protocolo de vestimenta. El día de ayer Ginny se había quejado bastante que había recibido una detención por presentarse con unos anillos en los dedos que Umbridge le había quitado con un agitamiento de varita y a los que ella había contestado de mala manera quejándose de que no podía simplemente ir y arrancárselos porque podía haberle roto un dedo haciendo a la mujer enfurecer en su clase de astronomía.

 

“La profesora Umbridge me dio una detención por eso y por no usar zapatos el día de hoy” informa con Harry preguntándole que porque no los usa, de seguro debe tener frio en los pies “un poco…pero todos mis zapatos han desaparecido, creo que los nargels se lo han llevado” le murmura conspirativamente y Harry tiene un mal presentimiento.

 

Recordaba bastante bien cuando Bell le quitaba sus cosas, al principio él también creía que estaban desapareciendo.

 

Mirando sus pies pálidos unos segundos, un contraste marcado con el suelo oscuro, Harry recuerda lo helado que se había sentido en invierno cuando era pequeño y no tenia chalecos de su talla ni lo suficientemente gruesos para combatir el frio que se acumulaba bajo las escaleras.

 

Se había sentido tan solo y abandonado en aquel momento, aun podía sentirlo por lo que apenas lo pensó cuando comenzó a desabrochar sus zapatos, quitándose sus calcetines de paso para tendérselos a luna quien lo miro con una expresión de sorpresa que lo hizo sonrojar incomodo.

 

“Um…quizás sea incomodo, pero yo voy camino a mi sala común, tengo otro par en mi baúl” balbucea con ella parpadeando con grandes ojos azules.

 

Asintiendo lentamente la ayuda a ponérselos sobre sus pequeños pies que le recuerdan un poco a los programas de bailarinas que solía sintonizar a veces la tía Petunia en televisión. Siente su rostro caliente cuando se agacha con una rodilla al piso comenzando a amarrar lo más fuerte que puede las agujetas de sus zapatos con el objetivo de que se le salgan lo menos posible para quedarse ahora el descalzo.

 

“Gracias, Harry…” dice la rubia y el corazón de Harry parece aletear en su pecho como una snich a lo que responde que no hay problema mirando hacia el suelo y rascándose la nuca en un gesto que lo congela recordándole un poco a Remus.

 

Lo siguiente sinceramente no lo espera.

 

“Sé que el club de duelo era muy importante para ustedes” le dice con Harry suspirando, admitiendo que en realidad era lo más divertido que tuvo el año pasado durante la escuela. Ella asiente de acuerdo, aunque Luna no formaba parte, Harry no sabe si esta en alguna clase de actividad extracurricular, no se molesta en preguntarle ya que la chica rubia vuelve a hablarle “hay una leyenda, en Hogwarts y una historia, de un cuarto que aparece según las necesidades de los alumnos, que solo para encontrarlo debes de pasar tres veces por este pasillo con lo que necesitas en la mente y todo lo que desees podrás encontrarlo allí dentro. Quizás si lo encuentras puedas refundar el club de duelo sin que la profesora Umbridge lo descubra” sugiere con Harry levantando las cejas diciendo que no sabia de aquello.

 

Él nunca leyó Hogwarts y una historia, era algo de Hermione aquello, no suyo, además su amiga hablaba mucho de ese libro, demasiado en opinión de Harry hasta el punto de que esta seguro que ha desarrollado una cierta aversión por el texto.

 

No recuerda que Hermione le haya mencionado de aquello, quizás solo lo considero una leyenda y ya, piensa sabiendo que su amiga no tiene inclinaciones supersticiosas, ella tiende a ser más concreta en ese sentido y sonríe ante el pensamiento que Luna en realidad es todo lo contrario, contándole aquí sin zapatos las leyendas del castillo.

 

“Podria buscarlo” se encuentra diciendo más para hacerla feliz que porque lo creyera él mismo.

 

Viéndola asentir complacida la chica rubia le dice que solo debe de pensar con fuerza en lo que necesita y si el castillo lo encuentra necesario le dará lo que desea.

 

“¿Es por eso que estas mirando la pared? ¿quieres encontrarla?” pregunta con Luna asintiendo pensativa.

 

“Sin embargo…creo que Hogwarts ya me dio lo que necesito” dice con tono satisfecho, mirando a Harry y quitándole el aliento por unos segundos para asentir alegre y despedirse con ese aire mágico y soñador que suele traer siempre consigo.

 

De pie ante la pared, piensa unos instantes sobre habitaciones ocultas, deseos por cumplirse y sobre personas mágicas comenzando caminar por el pasillo, analizando las palabras de Luna para decidir que tampoco perdía nada con intentarlo.

 

Bien sabe que ha hecho cosas más locas y no esta solo pensando en el auto volador.

 

Comenzando a imaginar el cuarto del club de duelo, piensa un poco sobre el porque lo necesita y que haría con ello. Harry cree que es para protegerse, proteger a los demás y ayudar a los otros a proteger a quienes les importan, él sabe que Voldemort ha vuelto y también sabe que necesitan hacer algo para defender a Hogwarts que es un segundo hogar para todos ellos.

 

Si tan solo tuviera un lugar para practicar sin que Umbridge lo supiera, piensa olvidando por un segundo la conversación que tuvo con la ravenclaw absolutamente concentrado en aquel sentimiento de deseo y frustración por aportar en algo mientras se pasea por el pasillo.

 

Hasta que una puerta esta frente a él.

 

Una puerta que antes no estaba allí.

 

Eso no estaba allí antes ¿Verdad? Piensa confundido acercándose al picaporte, temeroso de meterse algún problema que involucre su seguridad y que lleve a que Severus lo haga parte de sus pociones, pero que aun asi, tomando todo su valor se encuentra abriendo dejando caer su mandíbula en shock.

 

No puede ser.

 

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Corriendo por el pasillo hacia Hermione junto a Ron, los gemelos, Draco, Pansy y Ginny rodeando a Colin quienes lo miran detenerse extasiado exclamando que no le van a creer lo que encontró consiguiendo miradas de molestia y frustración que no esperaba recibir por acercarse.

 

“Uhh…¿ha pasado algo?” pregunto con torpeza viendo a Colin empezar a sorbetear con los gemelos arrullándolo.

 

Frunciendo el ceño como si considerara tonto el hecho de llorar, pero aun asi guardándose sus opiniones Draco le informa que el periódico de Colin junto al quisquilloso han sido oficialmente prohibidos en Hogwarts haciendo que Harry mire al chico en shock.

 

“¡¿Qué?!” suelta para ser guiado hacia la dichosa pared del terror, como han llegado los estudiantes a apodarla, donde un nuevo cuadro se ha colgado.

 

Decreto de enseñanza N°23 cualquier estudiante en posesión de la revista el quisquilloso será expulsado.

 

Decreto de enseñanza N°24 se prohíbe el uso de prensa independiente.

 

“No lo puedo creer ¡esta prohibiendo que nos informemos!” exclama Harry atónito y furioso con Colin sorbeteando.

 

“Claro, como nos enteraremos de quien de nosotros dos es más popular” dice Fred mirando la sección de confesiones estudiantiles.

 

Todos los miran cansados a excepción de Ron quien le dice que eso a nadie le importa consiguiendo miradas ofendidas.

 

Codeando a Colin juguetonamente, los gemelos le susurran que Umbridge no puede saberlo todo ni mucho menos controlarlo todo dándole una mirada divertida y que promete futuros problemas para tomar la copia del Hogwarts Mistery para gritarlo y decir como todos unos futuros negociantes que siempre lo prohibido se vuelve mucho más popular mientras Colin los mira un poco preocupado.

 

“No es lo único, Ginny tiene una detención con ella a la tarde” informa Ron furioso con los gemelos frunciendo el ceño diciéndole que no se preocupe, que ellos también tienen a lo que Hermione les pregunta que como es posible si ellos no están en la clase de astronomía.

 

Encogiéndose de hombros Fred les pregunta si recuerdan ese dulce acido que le dieron una vez y que era un poco exagerado porque Harry y Ron tuvieron que beberse una botella completa de agua aquella vez. Asintiendo, los gemelos sueltan casualmente que si mezclan dos a la vez pues si pueden derretir algo como sus túnicas que por cierto no llevan puestas en estos momentos y es por lo que Umbridge les dio detención.

 

Hace una nota mental de no comerlos.

 

“No te pongas triste, Colin, cuando todo acabe podrás volver a publicar tu periódico” tranquiliza Harry con Draco soltando que tampoco cree que Umbridge dure demasiado con Hermione preguntándole a que se refiere.

 

“¡No creo que se quede para siempre! Me parece más de ese tipo de personas que ladra y no muerde”

 

“¿Como tú?” suelta Ron divertido consiguiendo una mirada de muerte que le recordó mucho al señor Malfoy cuando esta enojado porque nadie sabe de que esta hablando. Puede ver que esta apunto de detonar una discusión cuando ven varios estudiantes corriendo hacia el hall de la entrada del castillo.

 

Confusos, mirándose entre todos le preguntan a Zabini que esta pasando cuando lo ven atravesar el pasillo.

 

“¡Umbridge esta despidiendo a alguien!” exclama para seguir su camino dejándolos completamente horrorizados.

 

Avanzando por el pasillo hasta llegar al hall donde parecía estarse reuniendo todos los alumnos alrededor del lugar formando un enorme circulo en cuyo centro estaba la profesora Trelawney de pie, con una botella de jerez en una mano y en la otra su varita con una maleta de la cual salía retazos de ropa que parecía haber sido hecha con rapidez y desprolijidad. Se veía absolutamente desaliñada, más de lo habitual que se había vuelto durante estos días, con sus chales cayendo en cascada, mirando con las gafas chuecas que hacían parecer un ojo más grande de lo habitual hacia Umbridge de pie caminando satisfecha con un papel en su mano.

 

“Por favor…no me eche, no tengo a otro lugar al que ir” rogo la profesora secándose el rostro con la manga de su mano que sostenía la botella “Hogwarts-Hogwarts es mi hogar…” dice y el corazón de Harry que nunca había sentido una verdadera simpatía por su maestra se aprieta conocedor de aquel sentimiento.

 

Mirando hacia atrás de Umbridge, por la puerta donde van a apareciendo poco a poco los maestros incluido Severus con Remus que miran con expresiones bastantes contradictorias la escena, todos los estudiantes escuchan a Patil exclamar que viene el director.

 

Haciéndose a un lado ven al director Dumbledore bajar las escaleras con una expresión absolutamente furiosa que pocas veces había visto Harry en el anciano.

 

Pidiéndole a la profesora Mcgonagal que ayude a la profesora Trelawney a llevar sus cosas de regreso al castillo la profesora Umbridge le dice con tono decidida y altiva que ella esta despedida por orden del ministerio a lo que el director responde que si bien es cierto, y no tiene el poder para revertir aquello, si tiene el poder para decidir quien se queda o no en el castillo dando a entender que la profesora Trelawney vivirá desde ahora como invitada más que académica.

 

Siendo ayudada por el profesor Filius y Pomona quien consuela a la ex profesora pasándole un pañuelo, pueden todos escuchar como Umbridge le dice que será mejor que busque algún otro profesor para reemplazarla sino tendrá que verse en la obligación de poner ella uno con un tono que daba a entender que la idea le daba extremado placer.

 

Viendo a todos los maestros marcharse, con Umbridge ordenándoles que vuelvan a sus clases, escucha a Ron preguntarle a Draco si esta seguro ahora que Umbridge no planea quedarse consiguiendo una mirada preocupada.

 

“¿Qué vamos a hacer, Harry?” pregunta Colin asustado y Harry ahora lo sabe.

 

Diciéndole a todos que lo sigan hasta el séptimo piso, Harry se dirige hacia el pasillo que estuvo antes, justo frente al tapiz de Barnabas el hidaldo, que no tiene ninguna puerta en la pared consiguiendo miradas confundidas de todos sus amigos.

 

“¿Querías que viéramos una pared?” pregunta Ron confundido con Pansy frunciendo el ceño.

 

Harry pone los ojos en blanco y se concentra tanto mientras pasa tres veces de acuerdo a lo que Luna le dijo que cree que le dolerá la cabeza hasta que un parpadeo después, frente a todos, en aquel lugar que había solo piedra ahora hay una puerta.

 

Todos sus amigos sueltan una exclamación de sorpresa.

 

Diciéndole que lo sigan abre la puerta, dejando ver una sala repleta de estanterías con libros de defensas contra las artes oscuras, detectores de tenebrismo, sillones y poofs para practicar hechizos aturdidores de esos que Severus usaba cuando entrenaban con Draco, pero con el centro despejado donde hay una plataforma de duelos.

 

Mirando a sus amigos decididos anuncia que ellos no se quedaran indefensos ante la amenaza.

 

“Aquí practicaremos defensa y Umbridge no podrá encontrarnos”

 

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“Echo a Sybill” recuerda Remus para molestia de Severus que pone los ojos en blanco viendo a Harry cruzar la puerta de la oficina del licántropo.

 

Poniendo de portada que tenia una evaluación del inicio de su año en cuanto a sus calificaciones Harry tomo asiento en los sillones recibiendo una tasa de chocolate caliente que él preparo especialmente para esta conversación. Lo había agendado como la ultima de sus evaluaciones para tener la excusa en caso de que se pasaran de la hora sin arriesgarse a levantar sospechas.

 

“¿Quién va a reemplazar a la profesora Trelawey?” pregunto Harry preocupado a lo que Remus suspiro admitiendo no tener aun idea.

 

“Tiene hasta mañana para encontrar a alguien, es una locura”

 

“Al menos no los hecho a ustedes” tranquilizo Harry con Remus dándole la razón para tomar asiento junto al adolescente.

 

Ya instalados los tres con Severus en el sillón individual ubicado al lado del grande donde estaban Harry y él, Remus procedió a contarle que se había puesto al tanto con el tema de la profecía haciendo que el joven mirara a Severus en busca de confirmación que vino con un asentimiento, aunque eso no quito la mirada de sospecha en sus ojos cuando le pregunta si todo esta en orden fijándose con atención en el maestro de pociones.

 

Supone que esa es señal para confirmar que si le rompe el corazón al slytherin Remus estará en muchos problemas. Debería de preocuparle eso, pero solo lo hace sentir divertido y cálido al saber que Harry es protector con el jefe de las serpientes que le dice que todo esta en orden en un tono que da a entender que no se están peleando.

 

Cuando Severus le confeso que fue él quien le dijo de la profecía a Voldemort Remus no lo podía creer, por años se pregunto quien pudo haber sido el bastardo y en cualquier circunstancia hubiera cortado con todo allí mismo probablemente enfurecido y vengativo, pero no podía.

 

No pudo.

 

Sirius estaría enloqueciendo, sin embargo Remus no pudo encontrar ningún sentimiento que no fuera dolor por lo que significaba y significo en aquel momento y ahora con Severus llorando delante suyo con un sufrimiento tan profundo que le hizo preguntarse una y otra vez por cuantos años esto lo había estado carcomiendo. Este hombre había dado todo lo que podía por arreglar su error, sangro, lloro y se entrego y al verlo salir de la oficina un terrible sentimiento de desesperación lo había golpeado con tanta fuerza que descubrió que no podía dejarlo ir.

 

No podía renunciar a Severus Snape, no podía ignorar estos sentimientos que tenia porque ignorarlos llevaría a dejar al hombre en manos de otra persona y el lobo no lo permitiría, debía de tenerlo, debía de ir a por él. Entonces Remus lo había seguido, primero corriendo para finalmente agarrarlo y sostenerlo mientras Severus dejaba su preciosa alma al descubierto para que Remus la abrazara, consolara y protegiera sintiéndose por primera vez en mucho tiempo completo.

 

Es un poco egoísta, pero esperaba esperanzado que todo esto se solucionara pronto para llevarlo a Hogsmeade. No esta seguro si Severus entiende a lo que quería ir, aunque no importa, Remus trabajara con lo que tenga y si tiene que hacer una propuesta dejando ver sus propios beneficios con tal de que el otro hombre acepte salir con él lo hará.

 

Pero primero deben centrarse en Harry, después en lo que su corazón anhela. Siempre el cachorro primero, es algo que comparte con Severus.

 

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 26: Maestro de espías

Summary:

“No iré” decide llamando la atención de todos especialmente de Hermione quien le pregunta un porque sorprendida.

Draco le sonríe a la chica.

“Porque yo voy a ser quien los espié” anuncia mirándolos parpadear.

Notes:

Hola! :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

“He hablado con el director respecto a tus sueños y…el resultado al que se ha llegado es que no puede ser un legeremen, no se dan las condiciones” informa Severus con expresión limpia y Harry no se cree por un segundo que esto vaya a salir bien.

 

“Bien, ¿Qué es lo malo?” pregunta con Remus mirándolo, preguntando porque dice eso con Harry poniendo los ojos en blanco “sev esta absolutamente mentalizado en su posición profesional y tú me estas sosteniendo la mano como cuando la tía Petunia le dijo a Dudley que su pez dorado no se fue de vacaciones a disneyland para navidad” informa con las cejas de ambos adultos levantándose.

 

Remus aparta sus manos demasiado obvias de las Harry con una expresión que parece decir un “lo siento por se tan obvio” para mirar a Severus un segundo y suspirar abriendo su boca con Severus adelantándose.

 

“Sospechamos que tiene un trozo del alma del señor tenebroso en tu núcleo mágico” informa de una sola respiración y las cejas de Harry suben al mismo tiempo que las de Remus que suelta un “¡Severus!” regañándolo. El profesor de pociones mira al licántropo con una ceja en alto que parece decirle que es lo que hay y con eso debe conformarse lo cual no le importa a Harry que suelta un “¡¿Qué?!” poniéndose de pie con Remus diciéndole que se calme, que encontraran una manera de solucionarlo.

 

Mirando a Severus le pregunta específicamente a que se refiere con eso con el hombre poniéndose también de pie para tomarlo de los hombros en un gesto que probablemente no entienda su importancia porque se siente como si fuese un cable a tierra entre todo este torbellino que se ha desatado de repente.

 

Una vez en casa de sus tíos vio que la tía Petunia veía una película llamada el mago de oz en la televisión, había una escena en particular que le llamo bastante la atención a Harry y es cuando el tornado alcanza a la pequeña Doroty haciéndola volar como si se tratara de un pequeño objeto por los aires.

 

Asi se sentía en ese momento y Severus era quien lo sostenía de los pies para no perderse en el cielo.

 

“Escucha con atención” pide comenzando a explicarle que existe una magia extremadamente oscura que puede realizar solo los magos más repulsivos en los que matan a una persona para fracturarse el alma, punto que en realidad resulta un poco loco para Harry quien no le presta atención a todas estas clases de cosas religiosas, y asi poner ese fragmento en objetos para conseguir la inmortalidad.

 

Según lo que Severus y el director sospechan, Voldemort había hecho varios de estos horrocruxes hasta el punto de tener un alma inestable de modo que, al asesinar a su madre y recibir su propia maldición parte de su alma se fragmento y fue a parar a Harry.

 

Es por eso que ve y siente cosas que no son suyas, son efectivamente pensamientos de Voldemort.

 

“Entonces él quiere la profecía” piensa sorprendido viendo a Severus parpadear confuso frente suyo preguntando a que se refiere “Luna nos dijo-”

 

“¿Nos dijo? ¿a quienes?” pregunta Remus sumándose de pie en la conversación sospechoso con Harry apretando los labios incomodo diciendo que Ron lo escucho cuando tuvo pesadillas y este le dijo a Hermione con Luna presente.

 

Severus y Remus comparten una mirada que grita que ninguno de los dos se sorprende que sus amigos se fueran de chismosos con todo.

 

Volviendo a retomar el punto, intuyendo que no lo van a regañar porque no fue culpa suya, les comenta que Luna les dijo que la profesora Trelawney le informo que existe un salón de las profecías en el ministerio donde se almacenan todas las profecías y que solo la pueden tomar quienes aparezcan referenciados.

 

“Aunque no entiendo porque rayos la quiere si ya la sabe” soltó confuso.

 

Una sospecha se instala en su mente al ver la expresión culpable de Severus.

 

“¿Esa era toda la profecía no?” pregunta a su tutor.

 

“Me temo que no” informa Severus para horror de Harry “al parecer había más, solo que no alcance a escucharla por completo, Albus me dijo como terminaba” informa para comenzar a recitarla “El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida...” termina.

 

Harry necesita sentarse y Remus lo sabe porque lo toma del brazo y lo sienta aplicando un poco de fuerza de licántropo mientras le dice que respire, que todo estará bien.

 

“¡¿Cómo va a estar bien?!” exclama “¡Tengo que matarlo o él me matara a mi!”

 

Severus entonces toma el control.

 

“Escucha, todo esto a funcionado de tal manera porque un par de magos idiotas con demasiado poder se han creído una estúpida profecía en vez de usar sus cerebros” escupe con tanta ira que Harry cree que su indignación podria estar pasando por…¿Cómo lo dijo una vez?

 

Ósmosis.

 

¡Eso!

 

“Ahora, tú no vas a matar a nadie, ese será trabajo de Lupin y mío ¿esta claro?” pregunta y Harry asiente rápido viendo al adulto aliviarse ante sus ojos con Remus acercándole una necesaria tasa de chocolate caliente con una sonrisa cariñosa en el rostro.

 

“Sí” soltó entre dientes para preguntarle entonces que harán con lo de la profecía porque voldy lo quiere con Severus pareciendo que tendrá un aneurisma por el apodo y Remus se encuentra conteniendo la sonrisa.

 

“Por favor, no le digas asi” ruega Severus.

 

Harry se queja de que es su derecho ponerle el apodo que quiera ya que es a él a quien ha estado tratando de matar desde que tenia dos años y Remus le da la razón con una mirada que deja entrever que Severus tuvo algo que ver con todo esto.

 

“Iremos por esa profecía” anuncia Sev con las cejas de Remus y Harry en alto.

 

“¿Cómo? Esta en el ministerio” pregunta Harry confuso sintiéndose como un idiota al segundo siguiente “por supuesto, le diremos al señor Malfoy que nos lleve, ¡será genial!, ¿Cuándo iremos?” pregunta emocionado.

 

Todo sentimiento muere cuando Severus suelta un pensativo “oh, después de tu visita medica” y Harry lo mira horrorizado.

 

“No te veas asi, hay que confirmar si tienes un parasito, si es asi hay que sacarlo” dice con el rostro de Harry poniéndose verde pidiéndole que por favor no le diga asi con Severus mirándolo victorioso por haber dado vuelta la situación “Narcissa te revisara mañana en la noche, asi que será mejor que te comas uno de esos ridículos dulces de los señores Weasley y vayas a la enfermería” le sugiere con Harry viéndose horrorizado.

 

“¡¿Cómo sabes de eso?!” chilla con Severus mirándolo como si le preguntara si de verdad esta cuestionando que él no lo sepa todo con Harry abriendo y cerrando la boca para mirar a Remus que parece no entender de que rayos están hablando, pero se encuentra muy divertido.

 

Advirtiéndole que más le vale no saltarse las evaluaciones sin un motivo real, le preguntan si desea conversar sobre algún otro tema y Harry tiene una lista muy larga de cosas de las cuales conversar siendo la primera la habitación que después de mucha investigación y preguntas a Dobby descubrieron que se llamaba la sala de los menesteres en donde quieren armar un club ilegal de defensa contra las artes oscuras. Decide no decirles de aquello, primero porque ambos se suponen que son profesores por lo que no deberían de apoyarlo en estos temas ilegales y segundo porque Remus al ser el profesor de dicha materia si se ve implicado podria ser despedido de inmediato con el ministerio tras su cabeza.

 

Es demasiado arriesgado.

 

Asi que simplemente se calla respecto a eso.

 

Lo siguiente en cambio.

 

“Creo que hay unos chicos que están intimidando a Luna”

 

“¿La señorita Lovegood?” pregunta Remus curioso con Harry asintiendo.

 

Contándoles que el otro día la vio caminar sin calcetas ni zapatos porque dijo que habían desaparecido ve a Severus mirarlo con esa expresión entristecida que hasta Remus nota para sorpresa de Harry que le dice que hablaran con el profesor Flitwick para posteriormente felicitarlo por haberle pasado sus pertenencias.

 

Bien…ya ha pasado a eso, ahora…como conversar sobre el tema de la adopción.

 

Haciendo un sonido pensativo toma mucho aire y comienza.

 

“Bueno…estuve hablando con Draco y…” y la expresión de Severus esta cayendo lentamente “¡no es nada malo!” exclama intentando tranquilizar al otro hombre murmurando un “eso creo” que parece tener el efecto contrario “bueno…Draco dijo…” lo intenta nuevamente para sentir que definitivamente no es lo suficientemente valiente y dar un paso hacia atrás suspirando un “nada” terriblemente frustrado viendo la expresión de ambos adultos caer.

 

Al parecer es solo un cobarde, ahora ve porque no merece ser el hijo de Severus.

 

Severus parece querer insistir al respecto, pero Remus se adelanta dándole unas palmadas en el hombro, diciéndole que entonces será mejor que vuelva a los cuartos a dormir ya que de seguro Ron y Neville deben estarse preguntando porque se demora tanto.

 

“¡Y recuerda que tendrás cita con Narcissa pasado mañana! ¡Severus te encontrara allá!” le exclama con Harry asintiendo, encaminándose hacia la salida para ser detenido cuando el licántropo parece recordar algo.

 

Encaminándose a su escritorio, abriendo un cajón del escritorio saco un sobre tendiéndoselo.

 

“Esto lo envía, Sirius” dice con Harry guardándose la carta en su bolsillo. La leerá después, cuando no se sienta tan decepcionado consigo mismo.

 

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Entrando a la sala de curación, viendo a sus queridísimas niñas ya instaladas esperando a su próxima reunión. Narcissa saludo con un gesto educado dejando el material en la repisa para bajar la pantalla donde proyectaría la clase del día de hoy.

 

“Profesora Malfoy” llamo la señorita Weasley con una expresión preocupada avanzando con sus manos juntas para detenerse unos segundos, los suficiente para que la puerta principal se abriera con dolores Umbridge avanzando furiosa.

 

Haciéndose rápidamente a un lado, las jóvenes esperaron de pie con Narcissa sin inmutarse avanzando a su encuentro. Lucius le había hablado de esta mujer, de sus tendencias y su carácter con los estudiantes y Narcissa no estaba de acuerdo con sus métodos, pero ella era una slytherin y como tal sabia que ante esta clase de personas lo mejor era ir por donde ellas le indicaran.

 

“Sanadora Malfoy” saludo “se me ha informado la realización de una reunión de carácter ilegal en este lugar” informa con satisfecho propio de una persona que disfruta de infringir su punto de visto en los demás.

 

Dando su mejor expresión inocente Narcissa no se dejo espantar.

 

“Oh, si me disculpa reunión ilegal es algo exagerado, mi estimada Dolores, las alumnas me han expresado su deseo de convertirse en grandes sanadoras para nuestra bien valorada comunidad mágica y asi servir lo mejor posible a los deseos del ministerio” dice fijando sus ojos en la señorita Granger y Parkinson con la última asintiendo “no estaba al tanto que darle algunos consejos para guiar mejor su experiencia era algo ilegal”

 

“Lo es” responde Dolores decidida.

 

“Bien…en vista de aquello, me disculpo fervientemente por mi negligencia, ¿niñas no tienen algo que decir al respecto?” pregunta con todas soltando al unisonó una disculpa hacia la repulsiva mujer que se ve mucho más complicada con ello, aunque debería de haber intuido que no seria suficiente.

 

Para individuos que disfrutan de atormentar a los demás como su querida hermana nunca es suficiente.

 

“Tendrán detención conmigo, hoy a la noche” decide con Narcissa asintiendo y cada una de sus niñas en silencio, aunque puede ver que la señorita Parkinson esta sujetando demasiado fuerte del brazo a la señorita Granger.

 

Hermione siempre tiene un carácter muy idealista y decidido, Narcissa espera que el mundo no la golpee tan fuerte.

 

“Y cierre este lugar antes de que sus servicios ya no sean requeridos” termina dando media vuelta, marchándose.

 

Todas la observan en distintos grados de molestia y decepción a lo que Narcissa, con su corazón de madre, las consuela.

 

“No estén tristes” dice pasando un brazo por el hombro de la señorita Granger y la señorita Ferguson de hufflepuff “es importante que aprendan esto, mis queridas alumnas” dice mirándolas a los ojos a cada una “a veces es necesario dar un paso atrás para seguir avanzando, recuerden lo que hemos hablado, somos mujeres fuertes, podremos sobreponernos a las adversidades y cuando llegue el momento…volveremos a encontrarnos” dice viendo sus sonrisas pequeñas nacer para despedirse con dos besos a cada lado de su rostro en el aire, sin tocar la mejilla de nadie, como una broma del beso francés que nació entre estas paredes.

 

Ese día tendría que llegar tarde o temprano, después de todo la verdad siempre sale a luz.

 

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Filch siempre parecía disfrutar extremadamente cada vez que colocaba un cartel en la pared del terror, ahora no era la excepción, el hombre sonreía aun cuando debía de esforzar sus viejos huesos para clavar el cuadro del próximo decreto ministerial que Draco leyó incrédulo.

 

Decreto de enseñanza N°25 toda asociación, organizaciones, clubes o equipos están prohibidos.

 

¿Acaso era una broma? Pensó con los alumnos comenzando a apiñarse cada vez más juntos mirando igual de atónitos el cuadro.

 

“¿Pero que pasara con el quiddich?” pregunto Hume en voz alta con todos volteando con la voz de la mujer llamo su atención.

 

“Bueno…señor Hume, como pudo leer esta prohibido”

 

“¡No puede prohibir el quiddich!” exclama Harry tan atónito como el y el ceño de Umbridge se frunce a tal grado que la próxima vez que Potter abre la boca Draco lo esta golpeando con fuerza en el estomago haciendo que este se incline y se pierda entre la multitud.

 

Potter lo mira como si fuese el mayor imbécil de la historia, pero Draco aquí esta siendo un buen casi primo sacándolo de las garras de Umbridge.

 

Repitiendo la información de lo clubes como medida de control sobre aquellos alumnos que se negaban a seguir las ordenes ministeriales utilizando asociaciones ilegales para conspirar en contra de tan prestigiosa institución, algo que hace fruncir el ceño a Draco porque no estaba al tanto de asociaciones ilegales, todos son pillados con la guardia baja cuando la mujer anuncia que toda reunión de tres estudiantes o más sin su autorización será considerada como sospechosa.

 

No lo puede creer.

 

Dejando a la marea furiosa ahí con Umbridge comenzando a repartir detenciones Draco toma a Potter del brazo para sacarlo a un rincón donde se une Granger apegándose a la pared para mantenerse oculta de Umbridge.

 

“¿Por qué me golpeaste? ¡estaba diciendo algo importante!”

 

“No” corta “estabas al borde de demostrar porque eres un gryffindor” puntúa viendo a Harry poner esa mirada irritada que usa su padrino cuando su padre le dice que sabe lo que estaba pensando.

 

Es divertido, no lo puede negar, pero desearía que Potter hiciera esas cosas cuando Draco tiene la mentalidad para aprovechar esa debilidad.

 

“Es culpa nuestra” suelta Hermione deprimida y el corazón de Draco duele al verla asi, aunque Granger no lo sepa.

 

Preguntándole a la chica porque cree eso descubre junto a Potter, que al parecer tampoco sabia, que su madre tenia un club ultra secreto en el que enseñaba artes curativas y eso es genial, porque su madre no suele hacer estas clase de cosas ilegales y es divertido enterarse. En comparación a él Potter se ve bastante ofendido por no ser invitado a lo que Hermione pone los ojos en blanco y se burla diciendo que era un club solo de chicas a lo que Draco divertido apoya a Potter solo por molestarla diciendo que los chicos también pueden tener interés en esas cosas con Granger decidiendo enojada que cuando puedan reabrirlo ambos tendrán que ir obligados.

 

Ahora Draco no esta tan confiado, una cosa es ver a su madre de lejos y otra es recibir clases de sus dos padres. Un chico necesita de su espacio ¿de acuerdo?

 

Aun asi todo pensamiento en círculos sobre ser avergonzado por sus padres sucumbe cuando Granger murmura que alguien tuvo que haberle dicho a Umbridge.

 

Eso no es bueno, significa que hay soplón entre ellos y si no saben quien es nadie el nivel de paranoia en todos aumentara.

 

“A demás no es solo eso” susurra Hermione llamando la atención de ambos cuando se quita una venda en su mano ante sus expresiones confusas para mostrarle ante la mirada de Draco horrorizado como en su mano habían palabras escritas no con tinta, sino que parecen hechas sobre su propia piel, grabadas con fuerza casi como una apuñalada con un diminuto cuchillo.

 

Debo de seguir las reglas.

 

Harry esta preguntando como se hizo eso. Draco no lo necesita, suelta de inmediato “una pluma de sangre” tomando la mano de Hermione preguntando cuando ocurrió aquello.

 

Mirando hacia abajo avergonzada Hermione le dice que ayer en la tarde en la detención con Umbridge. Que al inicio no entendía a que se refería con escribir líneas ya que solo le había entregado una pluma sin tinta, pero que eso había sido todo y se siente tan furioso e indignado por ello que le dijo a Granger que no se metiera en problemas con la chica ofendida

 

“¿Había alguien más?” pregunta Harry con tono urgente y Hermione comienza a enumerar una lista completa con nombres como Pansy quien probablemente se quedo callada al respecto conociendo su carácter rencoroso, la chica Weasley, los gemelos y la chica rubia rara que siempre usa cachivaches colgados del cuello que hace a Potter parecer extremadamente preocupado.

 

Luna, se llama y por lo que ve Harry parece tener un interés que Draco archiva para un futuro ojala cercano.

 

“Hay que decirle a alguien” afirma Potter con Hermione suspirando diciendo que planea ir con la profesora Mcgonagall más tarde después de la reunión con el club ilegal puesto que es la vicerrectora a lo que Draco asiente haciendo otra nota mental para convencer a Parkinson para que vaya con Severus.

 

Mirando hacia los cuadros colgados en la pared, escucha Potter hablar sobre si ira a la primera reunión del ejercito de Dumblendore, nombre al que Draco, Pansy e incluso a Potter se opusieron, aunque el último no más implícito para no levantar demasiadas sospechas de ser aversivo al director. A Draco ni a los otros slytherin no le importaban. Diciendo que en lo personal ellos no apoyaban expresamente al director con el resto mirándolos como unos locos por lo que decidieron seguir la estrategia slytheriana y callarse la boca. Tiene que admitir que en esto Harry fue mucho más inteligente, simplemente dejo que la mayoría del grupo decidiera el nombre y omitió comentarios que bien podía imaginar sobre el hombre escondiéndose tras Severus o dejándolo con sus tíos para que lo mataran de hambre.

 

Deja a los gryffindor y el resto de las casas armarle un pedestal al anciano, ellos ahora tenia una idea de su papel en todo esto.

 

“No iré” decide llamando la atención de todos especialmente de Hermione quien le pregunta un porque sorprendida.

 

Draco le sonríe a la chica.

 

“Porque yo voy a ser quien los espié” anuncia mirándolos parpadear.

 

De pie ante todos los miembros principales y de confianza del “Ejercito de Dumbledore” Draco no podía decirlo sin poner los ojos en blanco con Pansy, Crabe, Goyle y Zabini frente a los gryffindor y una ravenclaw, algo curioso si le preguntan, Draco explico su plan.

 

Umbridge parecía tener espía entre los alumnos, si no descubrían quienes eran tendrían serios problemas y la paranoia podrían alcanzarlos. Necesitaban de alguien metido allí.

 

Un espía doble y casi se sintió sonreírle a Potter cuando lo dijo, sabia que el otro chico no podía evitar recordar a Severus con esto. Era un momento de diversión entre ambos y quien mejor para hacerlo que la casa de dicho hombre.

 

Draco no sabia si alguno de sus conocidos era un informante, según Hermione Pansy era la única slytherin en el club de su madre por lo que es muy probable que alguien, un gryffindor o de otra casa le haya dicho, pero estaba decidido a ganarse la confianza de Umbridge junto a sus amigos.

 

Una vez conseguido eso podrían usarla a su beneficio para ofrecer cobertura al resto de los estudiantes.

 

Decidiendo que al ser descubierta por Umbridge Pansy se quedaría con Potter para pasarle la información que Draco logre recopilar y que hablarían en su sala común, anuncia que al resto que se transformara en la mano derecha de la representante ministerial.

 

Ahora, ¿Cómo acercarse a Umbridge sin que sospeche? Pensó para mirar a los gemelos Weasley, ellos se graduarían este año y tampoco le molestaba demasiado las detenciones. Con una idea en mente le pregunta los gemelos si les molesta que los venda como chivo expiatorio, pues necesita algo que ofrecerle a Umbridge con ambos gemelos mirándolo sorprendido unos segundos para asentir de acuerdo diciéndole que mañana a las cuatro estarán donde siempre comercializando sus dulces ilegales.

 

Todo va de acuerdo al plan. Draco se presenta en la ofician de la mujer, un lugar espantoso de paredes rosa con tantos cuadros de gatitos como cabían en cada espacio que lo miraban y maullaban.

 

“Y bien señor Malfoy, ¿en que puedo ayudarlo?” pregunta con Draco sonriendo, sentándose en la silla tan ostentosa como las de su propia casa pensando que Severus no tiene de estas en su oficina.

 

“Profesora Umbridge, de seguro sabrá que mi padre fue un trabajador dedicado por años al ministerio de magia” comienza con ella asintiendo recordando que ha tenido el gusto de evaluar la clase de su padre quien fue uno de los mejores evaluados “mi padre sirvió al ministerio con todo lo que tenia, y ahora, viendo en esta difícil situación en la que el director ha llevado a la escuela debo de admitir frente a usted que la admiro” suelta con pasión viendo una expresión de sorpresa y posterior satisfacción nacer de sus rasgos “usted comparte los rasgos de dedicación, inteligencia y esfuerzo que toda persona desearía aspirar y comprendo, la difícil lucha que en estos momento esta teniendo con…” se detiene apretando la mandíbula dando una expresión de asco y furia que Umbridge comprende asintiendo, tomando su mano diciéndole que no se esfuerce y Draco se disculpa “es solo…que no entiendo como mis compañero de otras casas no logran entender lo que importante de su labor, mantener el orden y protegernos…”

 

“Lo sé, lo sé” suelta Umbridge totalmente convencida de sus sentimientos.

 

Es ahora.

 

Inclinándose hacia el frente se encuentra murmurando.

 

“Es por eso que he venido a ofrecerle mis servicios” dice viendo a la mujer sorprendida y perdida diciendo que no ve que puede conseguir con Draco “profesora, ¿Qué no lo ve?, nosotros somos estudiantes, si nos da la autoridad para ejercer el orden en su nombre podremos enterarnos mucho antes de los secretos entre los estudiantes” dice viendo la satisfacción nacer en sus rasgos.

 

Una sonrisa asquerosamente encantada se posa en el rostro de la mujer y Draco pone todas sus fuerzas en devolverla.

 

“Los estudiantes no sabrán en quien confiar si los ponemos unos contra otros” dice y puede ver que ha conseguido lo que buscaba que se consolida cuando Draco entrega a los gemelos Weasley en bandeja de plata.

 

Dolores Umbridge esa misma tarde nombra a la brigada inquisitorial de Hogwarts ante los ojos traicionados de sus compañeros de clase y la mirada aparentemente orgullosa de su jefe de casa, quien por cierto no sabe nada de lo que Draco esta planeando.

 

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“No tienes idea en lo que te estas metiendo, Draco” dijo Severus con su padre a un costado mirándolo furioso.

 

“Claro que sí, hay espías entre los estudiantes si me vuelvo un espía también podre descubrir en quien vendió el club de madre” anuncia con Severus dándole una mirada irritada a su padre quien se acerca a ponerle las manos sobre los hombros.

 

Sus ojos cálidos y levemente orgullosos se encuentran con Draco.

 

“Escucha, Draco, sé que estas molesto por lo que ocurrió, se que quieres hacer algo, pero entre más lejos estés de esa mujer mejor” dice con Draco frunciéndole el ceño.

 

Sin titubear en sus decisiones afirma que no se echara para atrás con ambos adultos mirándolo un segundo frustrados y al siguiente el tío Severus se para ante el mirándolo con demasiada suspicacia.

 

“Serás odiado por el resto del castillo” advierte.

 

“Ya lo soy, soy slytherin ¿recuerdas?” pregunta con Severus levantando una ceja en su dirección mirando a su padre divertido quien por cierto se agarra la cabeza en el escritorio.

 

No importa, algún día todo el mundo lo entenderá y si no pues Draco no los necesita porque tiene a su familia ya sus amigos.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 27: ¿Tengo un parásito?

Summary:

Remus, quien le pregunto al verlo salir de las cortinas como había ido todo con Harry soltando un “terrible”, comenzando a sentirse repentinamente frustrado.

Notes:

Hola! Traigo un nuevo capitulo :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Tomo asiento junto al resto de los maestros en la mesa de reuniones 2.0 y por eso se refería a la segunda reunión del día en donde no estaba Umbridge. A nadie le gustaba esto, todo el mundo quería que esa mujer simplemente se fuera y los dejara en paz, pero no podían sacarla del castillo debido al poder del ministerio y Severus ya estaba harto.

Hace una hora, después de la reunión que tuvo con Draco y Lucius, tuvo una reunión con la señorita Parkinson la cual le mostro su mano con la inscripción tallada en su piel de “debo seguir las reglas”. Una pluma de sangre. Lucius les dijo que Umbridge tenia una afición por esos objetos, les advirtió que correría sangre y ahora tenían la de los estudiantes en sus manos y en las del ministerio por su negligencia y Severus no se iba a quedar callado, si tenia que ir por sobre Minerva lo haría.

Manteniéndose en silencio durante toda la reunión, espero ansioso a que Filius o Pomona o incluso Remus dijeran algo, sin embargo parecían no estar al tanto de las acciones llevadas a cabo durante las detenciones, eso o consideraban más importante si Albus logro encontrar a alguien para reemplazar a Trelawey en el puesto.

“Su nombre es Firenze y es un centauro” informa para incredulidad de todos.

Lucius por supuesto es quien lo procesa primero.

“Claro, ya tenemos un profesor mitad duende, tenemos al mitad gigante y a un hombre lobo, ¿Qué será lo próximo, director?  ¿un vampiro? Sin ofender” dice mirando a Remus y Filius quien levanta las cejas divertido tranquilizándolo.

“Sé que es raro, pero Dolores detesta a todo ser que no sea completamente humano”

“Si estas tratando de ponerla nerviosa eso ya esta solucionado desde inicio de año” indica Severus molesto ganando una mirada irritada de Minerva.

Aceptando como una mal menor de los planes del director al centauro, Severus decide que es hora de poner las cartas sobre la mesa preguntando que harán con Umbridge y la tortura que esta aplicando sobre los estudiantes, viendo como un segundo después la mesa del personal estalla preguntando a que se esta refiriendo con algo no pasando desapercibido.

Minerva no se ve lo suficientemente indignada en comparación a Remus quien le pregunta de qué rayos está hablando.

“Ya lo sabias ¿verdad, Minerva?” pregunta sobreponiéndose a las demás voces con la cabeza de todos girando hacia la vicerrectora que se ve profundamente cansada.

La bruja mayor asiente.

“La señorita Granger vino a informarme e impartir una queja”

Las cejas de Remus se levantan atónitas para preguntar porque no fue a él con Minerva dándole una mirada amable, diciéndole que al parecer pensó que como ella era la vicerrectora todo seria más rápido con un pero implícito destacando en su afirmación.

Preguntando entonces porque no están emprendiendo una queja ve a Albus suspirar diciendo que el ministerio no los apoyará con eso.

“El ministerio no importa, ¿acaso no hay tutores detrás de los alumnos para impartir quejas?” pregunta Remus con Lucius diciendo que no es tan fácil.

Con el ministerio tomando el control del profeta y el quisquilloso prohibiéndose en Hogwarts, y probablemente en la comunidad mágica también, no hay medios en los cuales impartir una queja o hacerla llegar al público. El ministerio no aceptará que una de sus representantes ha estado torturando a los alumnos y no permitirá que aquello se sepa.

Afirmando que es deber de la escuela poner al tanto a los padres ve a Albus asentir de acuerdo con ello, aunque Severus intuye que no le ve mucho futuro a ello. Deciden que los jefes de casa realizaran una revisión medica de cada alumno para hacer un cateo de cuantos son los afectados aunque Remus informa que hay al menos diez gryffindor que parecen tener detenciones periódicas sobre todo los Weasley que hacen que algo de preocupación se retuerza en el estomago.

Tendrá que revisarlos, Arthur cuido de Harry, es deber de Severus proteger a sus hijos.

Dando por cerrada la sesión, todos toman sus pertenencias comenzando a salir del lugar a excepción de él que espera a Filius para hablar, segundos que le permiten ver a una furiosa Minerva salir de la sala con paso firme.

Hablando con el jefe de ravenclaw sobre el aparente acoso hacia la señorita Lovegood recibe unas palmaditas tranquilizadoras en el brazo de que su ex maestro le prestará una atención especial a la joven adolescente.

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Harry estaba absolutamente decidido a lograrlo, hizo una lista de todas sus cualidades, no eran muchas, pero también hizo otra lista más de promesas de futuras cualidades con Ron mirándolo confuso preguntándole que estaba haciendo a lo que tuvo que explicarle que quería que su tutor actual lo adoptara formalmente.

Esta seguro de que su amigo no reaccionaria igual de apoyador y emocionado si supiera la identidad de su guardián actual, pero eso no importa porque era Harry quien iba a tener de padre a Severus y no Ron. Podría vivir con él durante todos los veranos, hacer pociones, dejar que lo amenace cuando se meta en problemas y quien sabe…si Remus se confiesa incluso tendrá de co-padre a Remus y será absolutamente fantástico.

“Oye…¿y que pasa con Sirius?” pregunto Ron confuso con Harry abriendo la boca para explicarle que no había problemas, lo tenia todo planificado, Sirius seguiría siendo su padrino, pero adquiriría el rol de tío buena onda, no como el señor Malfoy que es el tío al que vas cuando se mete en problemas, Sirius es el tío al que vas cuando quieres problemas y esta en proceso de explicar eso cuando se congela recordando algo muy importante.

¡La carta!

Corriendo hacia su túnica tirada en el baúl, Harry saco la carta que había guardado en su bolsillo interior para abrirla.

Estimado Harry.

¿Cómo estás? Espero que aun te acuerdes de tu querido canuto, sé que he estado un poco ausente últimamente, pero ¡ey! ¡buenas noticias! Mi terapeuta me ha liberado de mi cautiverio “voluntario”, tu sabes a lo que me refiero, ahora podre volver al mundo normal siempre y cuando mantenga unas dos reuniones a la semana con ella.

Y déjame decirte algo, quería que fuese una sorpresa y decírtelo en persona, pero dado las nuevas reglas sobre visitas no puedo por lo que te lo estoy escribiendo.

¡Voy a reclamar tu custodia! Se que debes estar emocionado, al fin viviremos juntos como una familia tú, yo, y Remus si se le bajan los humos.

Abrazos.

Sirius.

Oh no.

Termina con un sentimiento de angustia y furia comenzando a pelearse en su cuerpo que Harry no sabe como expresar por lo que se para en medio del cuarto con la carta aun en las manos y Ron preguntándole sobre ello junto a Neville que esta saliendo del baño con los dientes ya limpios.

“Dice que va a reclamar mi custodia” informo con tono preocupado.

“¡Eso es genial!” grita emocionado Ron con Neville asiento y Harry lo mira furioso diciéndole que no es cierto con Neville ahora negando con la cabeza confuso.

Ron lo mira admitiendo que no lo entiende.

“¡Amigo en tercero solo hablabas de lo genial que es Sirius!” exclamo Ron.

“Sí, pues cambie de opinión, no quiero que Sirius sea mi tutor legal, ya tengo un tutor legal y él me cuida, además…” se detiene mirando a sus amigos incómodo.

No quiere parecer sentimental ni mucho menos una niña, insulto que se ha vuelto molestamente común en su generación sobre todo cuando un chico habla de sus sentimientos, Remus siempre le dice que no está mal expresar lo que uno está sintiendo, pero hablar con el licántropo que no lo va a juzgar a hacerlo con sus amigos es una cosa distinta.

Sacándose esa idea de su cabeza tira la carta a su cama molesto.

“Escucha Ron, Sirius está…un poco obsesionado con mi padre, y también es un poco…” se detiene buscando la palabra “infantil” concluye viendo a sus amigos parpadear.

Gracias al cielo Neville parece entender a que se refiere.

“Creo que…lo que Harry trata de decir…” dice mirando a Harry en busca de confirmación “es que necesita un adulto que ya sabes…actúe como tal”

“Exacto y Sirius no lo hace, es muy fiestero”

“Amigo” llama Ron levantando las cejas “eso es genial, ¿a quién no le gusta las fiestas?”

“Sí, pero imagina que tu papá se preocupara más por las fiestas que por ti, Ron” explica Neville “mi abuela siempre me dice que no cualquiera puede cuidar a un adolescente, que debe ser alguien maduro y fuerte”

“Sí…” contesta Ron mirando con simpatía a Neville “creo que tu abuela se estaba dando ánimos a si misma”

Neville ya no se ve tan seguro.

Tomando la carta para guardarla en su bolsillo, le pregunta a sus amigos si ya están listos con él colocándose su túnica. Remus les había informado esta mañana que se estaba realizando un chequeo médico en todas las casas de Hogwarts independiente de los años, tranquilizándolos de que no, no era otra trampa para hablar de temas delicados con una mirada indicadora que no va a pronunciar ninguna palabra sobre sexo con los primeros años escuchando, algo que en realidad les hizo a todos mucha gracia.

“Debe ser por los castigos de Umbridge” susurra Hermione con Ron frunciendo el ceño confundido preguntando a que castigos se estaba refiriendo.

Es entonces que Hermione y Ginny se dan una mirada que Harry interpreta como que no le dijeron nada al pelirrojo de que sus amigos y hermanos estaban siendo torturados. Mostrándole la mano Ron parece actuar por primera vez como el hermano mayor que es. Absolutamente indignado agarra la mano de Ginny preguntándole quién rayos le había hecho eso con ella ordenándole que baje la voz.

“¡¿Cómo quieres que baje la voz?!” le exclama, aunque en un susurro “¿Cómo mierda hizo eso?” pregunto viéndose aun más confuso cuando Ginny le escupió que con una pluma a lo que Ron arrugo la nariz preguntándole si los gemelos también tenían uno recibiendo un sí.

Moviendo los brazos, soltando un “genial” pregunto si había algo más de lo que debía de enterarse para un segundo después parecer razonar algo, mirar a Hermione y preguntarle si Pansy también tenia uno.

“Claro que sí, nos dio detención a todas”

“¡Eso les pasa por hacer un club ilegal y no invitarnos!” susurro Ron caminando por el pasillo con Harry poniendo los ojos en blanco detrás de ello.

“¡No seas ridículo, Ronald, no todo se trata de ustedes!” exclamo furiosa dándole una mirada fulminante a Harry incluido quien la miro preguntando que tenia que ver él en todo este lío.

Avanzando en la enfermería por cursos, le toco finalmente entrar después de los cuartos. Iba a tomar la primera cortina que vio desocupada, cerca de la puerta cuando la señora Pomfrey lo tomo del hombro diciendo algo sobre los alumnos siempre evitando el fondo, una mentira obvia porque hizo que Patil se cambiara de lugar con él quedando con la cortina del final de la sala, cercana a las oficinas.

Abriendo las cortinas por un segundo considerable, la señora Malfoy le saludo para al momento siguiente revelarse Severus en la habitación.

“Supongo que Umbridge no te ha dado su marca personal aun” dijo con Harry preguntándole que cómo lo sabe “aun no has tenido ninguna detención” informa.

“¿Siempre te enteras de todo?” pregunto Harry muy sorprendido.

Haciéndole los chequeos de rutina la señora Malfoy le dice a Sev que Harry creció dos centímetros más con tono orgullosa.

“Pronto voy a ser más alto que Severus” anuncio orgulloso regodeándose con el hombre murmurando que más le valía que no, momento en que entra una mujer de edad avanzada anunciándose como “Amalia Stewart” quien será la sanadora encargada de evaluar el núcleo mágico de Harry.

Preguntándole a Severus si Remus no va a entrar también se le explica que seria muy sospechoso que al ser el jefe de casa le preste demasiada atención a Harry, por lo que Severus será el encargado de informarle sus hallazgos.

“Entonces, señor Potter, lo que haremos será un vistazo bastante rápido de su núcleo, solo para buscar algunas anormalidades. Tome asiento por favor, con la espalda recta” le indico comenzando a abrir un maletín del cual saco algo muy similar a una bola de cristal. Pidiéndole que la sostenga en sus manos saca su varita de un claro color caoba. Es cálida, para nada fría como las de adivinación, aunque igual de pesadas.

“Ahora, estableceremos un enlace mágico, es como unir un extremo de tu magia con la esfera y esta reproducirá como se ve en tu interior”

“¿Cómo…un televisor?” pregunto ante la mirada confusa de la señora Malfoy y la enfermera.

“Sí, Harry, como un televisor” afirmo Severus consiguiendo unas miradas curiosas, aunque no por demasiado tiempo ya que de inmediato la anciana agito su varita y comenzó a recitar el encantamiento y desde el cuerpo de Harry comenzaron a iluminarse distintos hilos de colores que avanzaban desde su torso hacia sus brazos para conectarse con la esfera y unirse a esta como si el ovillo de lana que la tía Petunia usaba para tejer se tratara, volviéndose cada vez más grande y llenadera de la esfera hasta que Harry comenzó a preocuparse de que se rompería por la presión.

Entonces, la esfera se ilumino de un blanco ligeramente pálido entretejido con hilos de un verde tan profundo que parecía casi negro del cual se desprendía su propio brillo ensombrecido casi batallando contra la luz del resto.

Murmurando un “por Merlín” horrorizada vio la expresión de Severus caer junto con la señora Malfoy cubrirse la boca.

Harry miro las hebras verdes con una sensación nauseabunda en su estomago.

“Es-” intento decir, pero las palabras no le salían de la boca, aunque no necesito hacerlo porque Severus agito su varita cortando la conexión.

Con todos en la habitación en un silencio tenso, casi conteniendo la respiración Harry se encontró verdaderamente aterrorizado.

“¡Esa cosa estaba envuelta en mi núcleo!, ¿voy a morir? ¿Cómo vamos a sacarlo?” exclamo hacia Severus en pánico quien no se molesto en despedir a la sanadora ya que la señora Malfoy ya la estaba acompañando afuera.

Tomándolo de los hombros, Harry se lanzo hacia adelante abrazando el torso del hombre que envolvió sus brazos en su cuello, con una de sus manos acariciando su cabello, asegurándole que no iba a morir, que no importaba qué, él encontraría una manera de eliminarlo sin dañar a Harry y lo creía totalmente, porque Severus Snape se había vuelto en su mente una fuerza imparable, alguien absolutamente admirable que no podía imaginar fuera de su vida lo cual era una locura porque hace dos años no se acercaría voluntariamente ni siquiera un centímetro.

Hablándole aun con la mejilla pegada a su estomago que no tenia nada de que preocuparse, de que lo solucionarían, Harry se alejo mirándolo con los ojos llorosos consiguiendo que Severus le revolviera el cabello, que miro unos segundos para preguntarle sino quería un corte porque se estaba poniendo largo.

“Tú tienes el mismo corte” respondió viendo al hombre ligeramente divertido preguntándole si eso es un no.

Animándolo a partir, Severus le recuerda que se mantenga lejos de Umbridge y que no se meta en problemas con Harry teniendo un microsegundo de culpa por todo el tema del club ilegal de defensa que no le menciono ni a él ni a Remus, quien le pregunto al verlo salir de las cortinas como había ido todo con Harry soltando un “terrible”, comenzando a sentirse repentinamente frustrado.

Genial, ahora resulta que tenia un parasito, pensó con la mirada de Remus siguiéndolo con una expresión entre divertida, confundida y preocupada.

“¿Y cómo te fue?” le susurro Ron.

“Bien, crecí dos centímetros” informa encogiéndose de hombros con Neville informándole que él creció tres.

Ron se ve automáticamente indignado diciendo que él no creció nada y que se niega a ser el más bajo de todos.

“Mira el lado positivo, podria ser peor, por lo que escuche, en la conversación del profesor Lupin con madam Pomfrey, al menos la mitad de gryffindor tiene marcas de la pluma de sangre, le siguen los hufflepuff y los ravenclaw, por último, son los slytherin que casi no tienen nada” informa con Neville expresando su sorpresa porque los hufflepuff le estén ganando a los ravenclaw.

Los tres miran confusos a Hermione sacando un pequeño frasco, más pequeño que su propia palma, con una especie de liquido de color marrón dentro que Neville reconoció como díctamo, una planta medicinal, preguntándole a Hermione de donde la había sacado porque parecía ser difícil de conseguir.

“Nos lo entrego el profesor Lupin a todos los que tuvieran marcas además de tomarnos unas declaraciones, fotografías e indicarnos que le harían llegar una carta a nuestros padres informándole todo. Es una planta medicinal que evita que se formen cicatrices y tiene un accionar rápido” explico comenzando a untársela para, ante sus ojos, ver como poco a poco las letras hechas por la mano de Hermione se curaban dejando una piel ligeramente más pálida “si todos se la aplican según las indicaciones mañana ya nadie tendrá rastros” suspira aliviada.

“¿Crees que a Pansy le pasen una?” pregunto Ron sonrojándose cuando noto las miradas burlonas de Harry y Hermione.

Palmeándolo en el brazo con expresión de simpatía, Hermione le dijo que es probable porque los slytherin también tenían un chequeo médico.

Murmurando Ron que su madre se pondrá como loca cuando se entere de todo esto, se marchan del lugar.

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Remus solo quería sentarse, le daba igual en este punto si era en el suelo. Tenia a la mitad de gryffindor con heridas hecha por la pluma de sangre y estaba a un paso de ir hacia esa bruja con el instinto del lobo agolpándose queriendo sangre, gracias a Godrick Harry por esta vez estaba fuera del grupo afectado porque no sabe que haría considerando que ser un horrocrux ya estaba muy alto.

“Remus, un momento por favor” pidió madam Pomfrey.

Los primeros había sido el último grupo al que le habían hecho la revisión, una sugerencia de Severus ya que al ser nuevos necesitaban rellenar todo el registro médico, algo que parece era común en la casa de slytherin, pero no en el resto y Remus estaba absolutamente abierto a recibir cada consejo que viniera por parte de Severus en esta tarea.

Avanzando hacia donde la matrona lo estaba esperando, pidió permiso al entrar en una de las salas divididas por cortinas para darle privacidad a los alumnos encontrándose a un primer año sentado con la vista baja. Tuvo que hacer un poco de memoria buscando el nombre, antes no tenia tanta obligación de familiarizarse con los nombres y siempre fue más bueno en reconocer rostros que ponerle una designación.

“Señor Vaughan” saludo frunciendo ligeramente el ceño confundido cuando el niño no le respondió.

Acercándose, Poppy lo miro a los ojos con expresión tan seria que lo hizo tener un mal presentimiento para decirle que los registros médicos de su alumno salieron alterados.

Remus parpadeo confuso sin comprender este nuevo lenguaje técnico.

Soltando un sonido vago le pregunto a que se refería con eso con ella mirándolo un segundo para al parecer comprender que lo estaba diciendo genuinamente y no porque fuera estúpido.

Suspirando ella tomo el registro para entregárselo, algo que no encontró necesario ya que no lo había hecho con ningún alumno antes, pero considerando que el registro del señor Vaughan estaba “alterado” no dijo nada comenzando a leer y sintiendo que se le caía el estomago a los pies.

Fractura de brazo

Moretón en las costillas

Abrasiones  y cortes en la espalda.

La boca de Remus se había secado en ese punto para mirar a su alumno, su pequeño alumno de once años notando por primera vez las túnicas raídas, de mala calidad y de gran tamaño, demasiado para su pequeño cuerpo. Todas las señales estaban allí.

Pidiéndole si le podía mostrar la espalda, el niño dejo simplemente que Poppy lo ayudara a quitarse la ropa superior para que Remus tuviera que respirar profundo.

Largos cortes blancos se dejaban ver cruzando de extremo a extremo en su pequeña espalda y no necesitaba que Poppy pronunciara que lo había hecho. Él sabia bien que objeto haría tal daño, lo había visto antes.

Los ojos de Severus son suaves, extremadamente suaves, demasiado suaves como para tomar aliento y soltar un “mi padre lo hizo…con el cinturón”

El niño a este punto estaba comenzando a derramar lágrimas pesadas, Remus suspiro acercándose, diciéndole que no tenia que tener miedo, que estaba a salvo y se sintió un poco como si su yo de ahora le estuviera diciendo esas palabras a otro niño pequeño con cabello negro y piel extremadamente pálida.

Había tanto que hacer aún.

“¿Quién te hizo eso, señor Vaughan?” pregunto con el niño pidiendo que no le dijeran que les dijo a lo que Remus responde que lastimamente tendrían que poner al tanto a su familia de esto ya que no podía permitir que siguiera ocurriendo.

Entregandole un pañuelo, el gryffindor se seco torpemente el rostro con Remus sosteniendo sus hombros con suavidad y paciencia como si fuese hijo suyo, aunque ahora que se había vuelto jefe podria decir que estos primeros podrían serlo fácilmente en teoría.

“Mi mamá…me pego con el cinturón del abuelo” confeso con tono roto y Remus suspirando, permitiendo que el niño llorara un poco para dejarlo en manos de Poppy los siguientes minutos, dejándolo marchar de regreso a sus cuartos con la promesa de no decirle a ninguno de sus compañeros.

Debió de admitir que no sabia como proceder en estos casos, madam Pomfrey le explico que ella se contactaría con los servicios infantiles donde le entregaría la evidencia y su testimonio el cual Remus también debía de dar cuando lo citaran. Mientras la investigación se llevaba a cabo el señor Vaughan permanecía en Hogwarts en calidad de protegido por el ministerio de magia, se contactaría al pariente sanguíneo más apto sino se procedería a buscar un hogar con una familia temporal que este dispuesta a acogerlo.

Acompañando al gryffindor de regreso con el resto de sus compañeros, le dio una última palmadita de apoyo en el hombro al niño para mirarlo partir.

Definitivamente hay personas que no están preparadas para ser padres.

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Aparte de lo de Harry el día no había sido tan complejo como lo pensó, en comparación a Remus slytherin solo contaba con tres afectados, uno de ellos la señorita Parkinson cuyo aviso por lo sucedido ya fue enviado a su abuela en vista de que su padre estaba con residencia permanente en Azkaban. Eso no quitaba por supuesto la lista de cosas que tenia aun pendiente entre los que se encontraba experimentar con la copa de Helga Hufflepuff, investigar como eliminar el horrocurx de Harry sin matarlo en el proceso, ir por la profecía.

Tomando su maletín se encamino hacia la mansión Malfoy cruzando la chimenea para entrar a la sala principal para ir hacia la bóveda. Respirando profundo, levantando sus barreras hizo flotar la copa de Helga hacia el centro, depositando su maleta de la cual saco un caldero del doble del tamaño del bolso que dejo a un lado.

Era tiempo de trabajar.

Notes:

Quiero decir que no he estado respondiendo últimamente los comentarios ya que he estado ocupada con la universidad, pero sepan que los estoy leyendo constantemente y que me hacen muy feliz.
Abrazos!

Chapter 28: El ejercito comienza

Summary:

Hola! hoy viene un capitulo corto (no porque no tenga tiempo sino porque ya estaba hecho hace tiempo asi XD)

Notes:

“…¿Crees…que podrias arreglar el papeleo?” pregunta lanzándose a la piscina sin preocuparse por las consecuencias con Lucius palmeándolo en la espalda asegurando que tendrá todo listo en menos de dos días.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

“El patronum es un encantamiento complejo, el profesor Lupin lo enseño el año pasado y creo que es realmente importante que lo aprendan a manejar” explico Harry con todos escuchando.

 

Habían llegado a la resolución de que las clases se las dividirían entre los miembros, cada uno traería un hechizo o encantamiento en el que se considerara bueno para enseñarlo al resto. No había sido fácil de decidir pues Hermione quería que Harry le enseñara a los demás como batirse en duelo, y hubiera sido genial, pero sin Draco como contra parte en esto se sentía injusto. Ambos habían recibido lecciones de Severus, debía de estar el Malfoy también aquí, pero su amigo había tomado otro camino para asegurar la protección de todos de modo que Harry dio un paso al costado y dijo que no quería ser el profesor designado permanentemente porque esto no era solo suyo y él tampoco era tan bueno.

 

“Tienen que pensar en un recuerdo feliz, no importa si no es del todo real o es inventado, lo importante es el sentimiento” se paseo sala moviendo sus manos.

 

El encantamiento expecto patronum era su elección, tenia confianza en ello, y representaba también un momento de gran orgullo, no cualquiera dominaba un patronum a los catorce y Harry, quien difícilmente en ese tiempo destacaba en algo que no sea el elegido, se había sentido realizado.

 

Además de que tenia bastante experiencia, sobre todo con su reciente cambio.

 

Ejemplicando el encantamiento, agito su varita gritando un “¡Expecto patronum!” con un búho nival condensándose y volando alrededor del salón en un giro extraordinario, iluminando el rostro de los miembros del club que siguieron atentamente su paso.

 

A pesar de que muchos habían recibido las clases de Remus, solo unos pocos podían realizar un patronum corpóreo.

 

“Estás agitando demasiado rápido, concéntrate en el movimiento de la varita y en la pronunciación del hechizo” dijo parándose junto a Cho Chang, tomando su varita para guiarla en el movimiento con la chica sonrojándose, algo que atribuyo a la vergüenza de ser corregida de modo que Harry se aseguro de repetirle que no había problema con avanzar más lento, que tendría de seguro mejores resultados recordando bastante bien como Severus solía calmarlos cuando se equivocaban en algo.

 

Entonces comenzó a ocurrir la magia.

 

“¡Expecto patronum!” exclamo Ginny y de su varita, tras varios intentos creando solo bruma, salió un gran caballo de plata corriendo por toda la sala que hizo a varios mirar embobados y a Harry sonreír orgulloso.

 

“¡Bien hecho, Ginny!” felicito desde el otro extremo.

 

Pronto se unió a ella Cho con un cisne al que Harry también felicito viéndola sonrojarse para ser atraído por una pequeña liebre saltando tan rápido que casi no la vio. Sonriéndole suave, Luna agito su mano hacia él y la liebre giro alrededor de ella brincando.

 

“¡Amigo!”

 

“¡Amigo!” exclamaron los gemelos mirándose cuando sus patronus idénticos volaron junto al cisne. Eran una especie de ave que Harry no reconoció hasta que Hermione le informo que se llamaban urracas.

 

Aunque no todo fue un éxito, pues pudo deslumbrar a Ron acercándose ha Pansy, la única slytherin por ahora que seguía intentando sin poder producir ni siquiera una pequeña niebla. Murmurando que era mejor dejar a ambos solos, Neville le dijo que también estaba teniendo problemas, aunque Seamus y Hermione al contrario si pudieron crear un poco de bruma.

 

Otros hufflepuff de nombres Joe Allan y Fergus Bennett tampoco lograron la tarea del patronum corpóreo, pero Harry considero que con la niebla ya era suficiente.

 

Los tres ravenclaw en cambio lograron producirlo.

 

Ahora…viene lo difícil, salir todos de un momento seria sospechoso, sobre todo considerando las reglas actuales impuestas por Umbridge sobre los grupos, por lo que poco a poco van vaciando la sala. Primero se van los hufflepuff en grupos de uno y dos, luego los gryffindor, aunque para su sorpresa y diversión Ron sale acompañando a Pansy con los gemelos sonriendo diabólicamente uno a cada costado de Harry.

 

“Mamá no se lo va a creer” murmura divertido Fred con George dándole la razón.

 

Luego le siguen Ginny y Hermione y Harry ve curioso como Cho junto a su amiga permanecen curiosamente apartadas de Luna que mira alrededor con ojos entrecerrados, casi pensativa.

 

“¿No vas a hablar con ellas?” le pregunta Harry mirando hacia las ravenclaw de su edad encontrando justo la mirada de Cho que se aparta rápidamente.

 

Luna lo mira poco sorprendida.

 

“No creo que les agrade…” confiesa “además…esta bien, no quiero incomodar a nadie y me gusta tener mi espacio” susurra con Harry sonriéndole, admitiendo que puede entender de que esta hablando.

 

Finalmente, Luna se queda de las últimas, Neville viendo que las otras dos ravenclaw parecían no tener un interés en marcharse, le pregunta al otro gryffindor si vuelven juntos a la torre con ambos avanzando, dejando detrás suyo una decepcionada Cho a su espalda.

 

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Luna no tuvo que esperar demasiado para que ambas ravenclaw abandonaran la sala. Dando saltitos hacia la salida, cerro la puerta y espero unos segundos para volver a abrirla encontrando un diseño totalmente distinto. Los maniquíes, los libros ordenados, los sillones habían sido reemplazados por instrumentos musicales, atriles y bastidores esperando ser pintados, libros apiñados y varias botellas de jerez que la profesora Trelawey escondía, las cuales movió escarbando para permanecer un segundo completamente quieta, permitiéndose sentir la magia alrededor suyo.

 

Había algo aquí, algo oscuro, podía sentir la maldad emanando.

 

Poniéndose de pie, cerrando los ojos permitió que el espíritu de la magia guiara sus pasos, avanzando hasta detenerse, abriendo sus ojos para encontrarse frente a frente con una diadema cuyo centro era un hermoso zafiro de color azul que parecía contener la luz fría de una inteligencia sin corazón. La había visto ciento de veces al pasar por la torre de ravenclaw. Era la que estaba en el busto de la estatua de Rowena Ravenclaw, su diadema, esa que según contaba la leyenda podía brindar sabiduría a quien la portara, pero Luna no quería una sabiduría que viniera del camino fácil. Estirando su mano para sostenerla, sintió la magia oscura susurrándole a su espíritu. Hablaba de aceptación y felicidad, pero Luna no le hizo caso, pues sabia como era esta clase de magia y como tiende a aprovecharse de su portador. Encogiéndola para caber en el bolsillo de su falda, salió en dirección a su sala común, la guardaría por esta tarde en su cajón y esperaría a que sus sueños le dieran una pista de que hacer con ella mañana.

 

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“No toques eso” advirtió sin siquiera mirar a Lucius quien estaba inclinándose hacia los ingredientes con el hombre apartándose rápidamente murmurando que ahora entienden porque los alumnos dicen que tiene ojos en la espalda.

 

Poniendo los ojos en blanco, revolviendo el caldero, le murmuro al Malfoy que estaba a su lado que solo lo veía por el rabillo del ojo.

 

Después de que las clases terminaron fue directo hacia la oficina de Lucius arrastrando a su amigo para que lo acompañara a su casa, aunque no necesariamente lo necesitaba para entrar, hacia años que comenzó a entrar por la mansión Malfoy como si fuese la suya.

 

Poniéndolo al día sobre todo el tema del horrocrux en Harry, compartiendo su indignación por lo dicho por Albus, se instalo en el laboratorio con su caldero al frente y el rubio simplemente siguiendo algunas instrucciones básicas, pues pociones no es lo suyo y claramente el talento de Draco había venido por herencia de Narcissa, aunque eso no lo desmotivo en quejarse actualmente de las decisiones del ministerio y como siempre fueron unos completos imbéciles respecto a todo.

 

Haciendo flotar un diente de basilisco con restos de piel hasta la mesa, comenzó a sacar pequeñas muestras de la base. El veneno puede no verse a simple vista, pero aun esta ahí, aunque sea lo mínimo. Vertiéndolo suavemente ve a la poción adquirir un tono verde que mira pensativo apretando los labios. A su lado Lucius lo mira con la misma expresión.

 

 Revuelve en sentido antihorario.

 

Lucius lo sigue mirando y lo hace por los próximos cinco minutos hasta que finalmente parece decidir decir lo que esta en su mente.

 

“¿Has pensado en adoptar a Potter?” pregunta y la revoltura de la poción tropieza un segundo por la sorpresa.

 

Girando hacia su amigo pregunta de donde viene eso con Lucius apoyándose en la mesa.

 

“Draco se ha vuelto muy unido a Potter y…no tiene primos, y…me estas quitando un peso bastante importante en darle hermanos” dice con Severus levantando una ceja en su dirección.

 

“Nynphadora Tonks es su prima” recuerda con Lucius poniendo los ojos en blanco corrigiendo que no tiene primos reales.

 

Haciendo una mueca juguetea con unos cuchillos que ponen ansioso a Severus por corregirlo y decirle que no es para eso.

 

“Tú sabes que a Narcissa no le gusta hablar de eso, Andromeda es un tema delicado” a lo que Severus asiente de acuerdo, aunque eso no significa que Lucius deje caer el tema insistiendo con la pregunta, dejando a Severus unos instantes mirando la poción pensativo.

 

De que se le ha pasado por la cabeza lo ha hecho, en realidad ha investigado un poco al respecto sobre todo el papeleo y las opciones, en especial buscando un camino que no conlleve a verse las caras con Black, pero es complejo.

 

“No tuve un buen padre y tampoco me siento como uno bueno”

 

“La mayoría del tiempo yo tampoco” suelta rápido Lucius como si intentara tranquilizarlo.

 

Ambos permanecen es silencio unos segundos, Severus incomodo por sus propios temores e inseguridades y Lucius en su búsqueda de palabras adecuadas para dar a entender lo que esta sintiendo como un hombre cuyo padre le enseño que toda muestra de sentimentalismo era debilidad.

 

“Por lo que vale…” comienza con incomodidad colocando la mano en el hombro de Severus para encontrar su mirada “creo que serias un magnifico padre” dice y se mantienen asi por un segundo antes de separarse ambos con una mueca de incomodidad por lo íntimo.

 

Inhalando piensa un segundo, se arriesga a imaginar un futuro, uno donde tiene el adolescente en su casa por años y años que no había querido mirar porque no quería ilusionarse para después ser lanzado hacia la realidad. Siempre había sido él en su hogar, incluso desde antes que sus padres ya no estuvieran en el cuadro, el concepto de familia como tal no tenia importancia en su vida hasta que Harry llego y Severus tuvo que adaptar toda su vida con el único objetivo de brindarle aquello que él nunca tuvo.

 

Un hogar.

 

No sabia como lo logro, pero cree que lo ha hecho bien considerando sus bajos estándares.

 

“…¿Crees…que podrias arreglar el papeleo?” pregunta lanzándose a la piscina sin preocuparse por las consecuencias con Lucius palmeándolo en la espalda asegurando que tendrá todo listo en menos de dos días.

Notes:

Muchas gracias a quienes comentan :D sepan que los leo y aprecio, hacen feliz mi día, solo que ando haciendo muchas cosas asi que no me doy el tiempo de comentar de regreso, pero los quiero <3

Chapter 29: El significado de un Padre

Summary:

Sí, hoy ha sido el mejor día de su vida.

Notes:

Que estoy un poquito atrasada, pero llego jajaj he traído el próximo capitulo espero que lo disfruten :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

El desayuno fue una actividad realmente tensa. Todas las mesas estaban en perfecto silencio, ni un tenedor sonando de más, ni un grito de felicidad irrumpiendo en el aire y la causante de todo permanecía con la cabeza en alto, aunque considerablemente inclinada hacia su costado derecho y Draco se alegro de que el director haya puesto al nuevo profesor de adivinación, el centauro Firenze, a su costado izquierdo en una estrategia obvia de intimidación.

 

Dejando su puesto, avanzando hacia el podio, el director Dumblendore los saludo con simpatía a todos.

 

“En vista de las múltiples cartas de padres hacia el ministerio respecto a la….nueva…modalidad de castigo, el ministerio a declara a la profesora Dolores Umbridge como ejecutora principal de las medidas disciplinarias, por lo que toda detención desde este momento se hará en su presencia” informo para horror de todos los alumnos que de inmediato comenzaron a murmurar a su alrededor sobre todo los gryffindor haciendo sonidos de descontentos que rápidamente se silenciaron cuando dicha mujer comenzó a hacer su característico carraspeo.

 

Dejándolos terminar de comer, Draco junto a Crabe, Goyle y Nott avanzaron por los corredores envestidos con una piocha que dejaba entrever su grado de autoridad superior otorgada por el ministerio que usaron para recorrer los pasillos. Muchos alumnos apenas lo encontraron se apartaron, dándole miradas de odio y miedo que no se molesto en pensar demasiado, había hablado con sus amigos y todos habían llegado al consenso de que si no acusaban a alguien al día seria sospechoso de modo que, siempre al final de su ruta se encargan de soltar un nombre. Uno que para su gusto personal permanecía en su memoria incluso hasta terminado todo.

 

Sabia que el club de duelo ilegal de Potter saldría tarde o temprano en algún momento, pero no espero que fuera al tercer día en que los rumores de una asociación ilegal comenzaran a circular.

 

“Dile a tu novio que alguien le ha copiado la tarea y se la esta pasando a todos” le susurro a Pansy en una zona alejada de la librería. Habían pasado a hablar en clave después de que un slytherin de un año superior expresara lo feliz que estaba de que todos los sangre sucia recibieran su castigo, por suerte para Pansy ella no había vuelto a caer en detención “tengo que informarle a mi madre. Se sentirá decepcionada si se entera por alguien más” avisa.

 

Lo mejor para todos era que Draco le avisara a Umbridge del rumor.

 

“Bien, has lo que creas adecuado y por cierto no es mi novio, en cambio tu novia se muestra preocupada” se burla con Draco soltando una risa falsa y forzada para decirle a su compañera de casa que se ocupe de su propia vida amorosa.

 

Abandonando a Pansy con el rostro cálido (por la ira y no la vergüenza, Draco es un Malfoy no se avergüenza) se dio cuenta de un grupo de alumnos corriendo hacia un pasillo principal del castillo.

 

Si algo había aprendido este año con toda seguridad es que siempre que hay un alumno corriendo es porque algo esta ocurriendo. Así que, siguiendo a la multitud levanto sus cejas sorprendido al escuchar a la profesora Mcgonagall discutir furiosa con la profesora Umbrigde y es algo a destacar, porque en todos sus años de enseñanza nunca, absolutamente nunca, había visto a Mcgonagall molesta y ahora ciertamente estaba furiosa cuestionando los métodos de castigo impuesto por la representante ministerial.

 

“Esto es absolutamente inaudito” exclamo Umbridge avanzando un peldaño en una pelea que parecía reducirse a esa diferencia de estatura entre ambas “todo cuestionamiento hacia mi persona es un cuestionamiento hacia el estatuto ministerial y si hay algo que yo no tolero, es la deslealtad” advierte bajando las escaleras, dejando a la vicerrectora furiosa aun de pie en las escaleras.

 

Dándole una última mirada a su profesora de transformaciones, que da media vuelta para terminar de subir las escaleras y perderse en el pasillo con todo su cuerpo gritando tensión, se encamina hacia la oficina de la representante ministerial.

 

Nunca había visto unos ojos brillar con tanta paranoia como la de Umbridge cuando Draco le conto sobre los rumores. Felicitándolo por su labor y lealtad, recibió cada uno diez puntos por su servicio y ¿en serio? ¿diez puntos? Draco no toma astronomía con esta mujer, no tiene más opciones de beneficios y se esta ganando todo el odio del castillo.

 

Supone que tendrá que actuar como buena persona y conformarse con protegerle la espalda a Potter…

 

Más le vale que al menos el regalo de navidad valga la pena.

 

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“La leyenda del santo grial se origina desde hace siglos atrás, entrando a terreno religioso que suele ser un poco aversivo para algunos magos actuales debido a la cantidad de crímenes contra ciudadanos mágicos en las bien llamadas cacerías de bruja, pero no estamos hablando de eso aun…” hace a un lado el señor Malfoy desde la parte delantera del salón “según cuenta la leyenda el santo grial fue una copa utilizada por Jesucristo, en donde bebió y compartió vino, y cuya importancia radica en el poder que se le atribuye. Capaz de curar cualquier enfermedad o mal en el mundo, se afirma que el santo grial tiene el poder de conceder cualquier deseo de quien beba de este.

 

Muchos lo han buscado, el mismo Merlín emprendió cruzadas junto al rey Arthuro y se asegura que dio con él”

 

“¿Y donde esta entonces, profesor?” pregunto el señor Finnigan considerablemente interesado.

 

Encogiéndose de hombros Lucius les informa que nadie lo sabe.

 

“Según los escritos, Merlín se autodenomino el guardián del santo grial, aunque también se afirma que este mismo fue encarcelado en un gran roble por su amante, la dama del lago, en una prisión que nunca podrá romperse. El santo grial, entonces, se considera uno de los objetos, tanto mágico como no, más buscado por todos” explica con Harry viendo a Ron hacer un dibujo de una copa realmente chueca.

 

“Como tarea para la próxima clase quiero cinco pies de su opinión sobre la caza de brujas FUNDAMENTADA” pide con todos quejándose.

 

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Cruzo el fuego y aproximadamente diez minutos después lo hizo Minerva furiosa, avanzando ante los ojos de Severus para lanzarse a su sofá y exigirle que le sirva un vaso del whisky más fuerte que tenga.

 

Rindiéndose a su destino de servir en la nueva crisis existencial de Minerva Mcgonagall, tomo una copa y procedió a servirla para entregársela viéndola beberla de un solo trago como si fuera agua. Levantando una ceja expectante, le sirvió otro y dejo la botella a un costado para tomar asiento en el sofá individual de su sala mirándola fruncir el ceño hasta que finalmente decidió sacar lo que tenia en el pecho.

 

“Nunca…estuve tan frustrada en toda mi vida, no en la estudiantil, no en la laboral, mucho menos como profesora, no me vencieron esos farsantes de profesores que Albus contrataba para defensa, ni siquiera Sirius Black o los gemelos Weasley que Merlín sabe son los estudiantes más desastrosos que he tenido, pero esto…esto me supera…” confiesa con voz apretada y los ojos comenzando a enrojecerse con Severus pensando únicamente un “oh no” horrorizado.

 

Quizás debería de llamar a Remus, o a Pomona, ellos son buenos en todos esto del apoyo emocional…pensó de golpe comenzando a planear una ruta de escape disimulado.

 

Viendo a minerva sacar un pañuelo de su bolsillo, respiro profundamente no preparado para ver alguna vez en su vida a esta mujer romperse.

 

Minerva Mcgonagall para él era…un pilar, no uno en el cual apoyarse, dios sabe que no desea apoyarse en ninguno porque esta traumado con la constante decepción que significa confiar en alguien más, Minerva era más bien ese pilar que uno admira de lejos y un poco de cerca, que sostiene el techo y que crees que nunca se romperá por lo que no te das el tiempo de dudar si algún día todo lo que sostiene caerá sobre ti.

 

Y ahora se estaba trizando.

 

“Los estudiantes…” dice quitándose las gafas con lagrimas corriendo por sus mejillas “ella esta torturando a mis estudiantes, Severus…” y el corazón de Severus se aprieta en su pecho con empatía “a mis niños…¡son niños! Y no puedo hacer nada…” se seca las lagrimas mirando frustrada alrededor “Porque ese maldito ministerio lo aprueba ¡yo trabaje para el ministerio! ¡trabaje por años!” exclama bebiéndose nuevamente de un tiro el licor arrugando ligeramente el entrecejo por el sabor.

 

Ambos miran un segundo en profundo silencio, ella en contemplación, él con paciencia.

 

“Ya no sé que hacer…he pensado…he pensado en hacerle las más terribles cosas” dice con Severus inclinándose, sirviéndose su propio vaso.

 

“SI te hace sentir mejor, yo he pensado lo mismo” responde, ha considerado sus opciones, pero ha llegado a la conclusión de que envenenar a Umbridge solo hará que el ministro se vuelva aun más paranoico en cuanto a Hogwarts.

 

Si quieren sacarla tendrán que hacer que ella se vaya ya sea por orden de su jefe o porque esa misma mujer lo ha decidido.

 

Minerva ahora lo mira con un nuevo brillo curioso.

 

“¿Lo has visto?” pregunta y como si no fuese suficiente explicación agrega un “¿a él?” y Severus lo piensa con detenimiento.

 

“Tú no quieres saber eso” responde y ella lo mira como si hubiese acertado al respecto.

 

Con el alcohol en sus estómagos, más en Minerva que en él, la conversación vuelve al mismo punto, aunque completamente diferente.

 

“¿Por qué?” pregunto y la pregunta es tan fácil y a la vez tan compleja y Severus quiere dejarla hasta allí. Esto no es como conversar con Filius, esto conlleva juicio, cuestionamiento “eres…el más brillante de todos y tu-”

 

“Me uní a una secta, mate a personas e hice muchas cosas ilegales” interrumpe con ella mirándolo en shock.

 

“¿Por qué? ¿Por qué, Severus?” insiste a lo que el respira profundo, apretando los dientes sintiéndose en mismos grados de dolido e irritado cuyo sentimiento desaparece como si nunca hubiese existido cuando ella coloca ligeramente su vieja y arrugada mano sobre la propia, encontrando sus ojos con una mirada suave “solo quiero entender…” admite y Severus parpadea completamente atónito de esta nueva vulnerabilidad y ternura que su ex maestra expone para el como si fuese alguna clase de niño pequeño nuevamente.

 

No debería.

 

Pero lo hace, habla un poco de su vida difícil, de la pobreza, de la violencia, del alcohol, de no querer volver a su casa, de tampoco querer asistir a Hogwarts, es un grupo de matones, de unos enemigos disfrazados de aliados, de un hombre lobo intentando matarlo, habla y habla, aunque nunca de su lealtad o de su papel como espia doble.

 

Hasta que su maestra llora, abrazándolo sin haberle preguntado para felicitarlo por sus logros actuales y dejar que el sueño los alcance.

 

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Cuando Remus cruzo el fuego hacia la oficina de Severus llamando a dicho hombre no imagino nunca, ni en sus más locos sueños y ha tenido bastante que involucraban a cierto maestro, que encontraría a Minerva Mcgonagall sentándose bruscamente en el sillón grande, con el cabello des-arreglado y a Severus acurrucado en el más pequeño con una botella de wiski en el piso, otra a medio consumir en la mesa acompañada de dos vasos pequeños.

 

“Uh” soltó congelado ante los faros sin saber que decir cuando la mujer se centro en él mientras trataba de ponerse lo más presentable posible con claras intensiones de emprender una retirada.

 

“No le dices de esto a nadie, ¿de acuerdo, señor Lupin?” pregunto con ese tono que uso cuando Remus solía meterse en problema en su tiempo en Hogwarts y puede ser un reflejo desarrollado inconscientemente, pero suelta un “sí, señora” sin dudar deteniéndose al segundo siguiente preguntándose que tan traumado estaba por aquella reacción.

 

Consiguiendo un ceño fruncido, cansado y probablemente con resaca de Severus, Remus vio a Minerva levantarse del sofá, arreglarse el vestido, preguntarle a Severus dónde rayos estaban sus lentes con el profesor de pociones respondiéndole que porqué debería él saber eso. Minerva lo mira ofendidísima sacando su varita con un “accio, lentes” con el objeto saliendo disparado del costado del sofá hacia sus manos para mirar a Remus, oler el aire y preguntarle si esta usando un nuevo perfume con un tono que lo hace sonrojar y mirar a Severus un segundo para evitarlo rápido cuando lo ve fruncir el ceño confuso en su dirección.

 

“Uh…” atina de nuevo y cree que a este punto su cerebro se ha freído porque es ilógico que no pueda hilar una misera palabra en respuesta.

 

El conocimiento de que esta mujer lo vio en los momentos más vergonzosos de su adolescencia donde salía con una chica diferente cada dos meses lo hizo sentirse realmente consciente de lo obvio que estaba siendo en algunos puntos.

 

“¿No van a ir al desayuno?” pregunta en su lugar con Minerva mirando el reloj ubicado sobre la chimenea de Severus para anunciar que tiene razón, despidiéndose de Severus con un agradecimiento por la noche el cual no es correspondido para salir sin preocuparse por el fuego.

 

Se acerca al maestro de pociones que se esta frotando el rostro, inclinándose ligeramente sobre sus rodillas con Severus aun acurrucado como un gato maltrecho y huraño. Es mala idea, lo sabe, pero no puede evitar sentirse juguetón al respecto.

 

“¿Noche de chicas?” pregunto con diversión consiguiendo una mirada de muerte.

 

“Nunca bebas con Minerva, llevo más de diez años haciéndolo y sigue teniendo más resistencia, es una batalla perdida” murmura con lastima y dolor apretándose los ojos.

 

Severus es positivo para desastre, tiene el cabello desordenado, el manto caído de un hombro y el cuello abierto de su firme abrigo. Remus no puede dejar de mirarlo, una parte de su conciencia le dice que se inclina lo suficiente podrá pasar la lengua por esa zona de piel y tiene que detenerse para no humillarse más asi mismo.

 

Se va por un tarareo en simpatía.

 

“Dobby” llamo a la nada enderezando su espalda, pidiendo un vaso de agua cuando el elfo domestico se materializo desapareciendo al segundo siguiente y apareciendo con un puff para entregárselo al maestro de pociones que bebió la mitad para devolvérselo. Estirando una mano en el aire, sin varita, con la otra cubriendo el rostro, Severus atrapo un pequeño frasco que se disparo desde un lugar en el pasillo que bebió de un trago ante sus cejas levantadas

 

“Wow” soltó más por la magia sin varita que la bebida.

 

Suele olvidar con demasiada facilidad que Severus puede hacer esta clase de magia sin pestañar, aunque eso no quiere decir que el cerebro de Remus olvide que el ex mortifago es inteligente. Merlín sabe que ya lo era en la escuela y probablemente es solo la curva de crecimiento normal que Severus siga mejorando.

 

Aunque esa curva normal sea bastante diferente al resto de su generación.

 

“¿Qué tal va la investigación?” pregunta tomando asiento junto al otro hombre en el sillón previamente abandonado por Minerva enterándose que lo intento sin resultados favorables por el momento. Suspirando, le dice que no se preocupe, que pronto encontraran una manera con ambos dirigiéndose hacia el desayuno.

 

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Cuando la profesora McGonagall cruzo la puerta Hermione supo que algo había cambiado. Ella se veía absolutamente decidida, un fuego metafórico en sus ojos que Hermione no había visto nunca.

 

Avanzando hacia la parte delantera, dio la instrucción para realizar en encantamiento de lechuza a anteojos del teatro, explicando el movimiento de varita y revisando el trabajo de cada uno deteniéndose cuando alguien lo hacia mal para corregirlo detalladamente. Llevaban una hora en ello cuando la profesora le anuncio que había sido suficiente y que debían de dejar sus varitas a un lado porque el momento de hacer magia había acabado. Confusa por esto, ya que aun quedaba tiempo de clase, miro a la profesora McGonagall pararse delante de su escritorio y mirarlos directamente a cada uno de ellos.

 

“Quiero pedir unas disculpas a todos ustedes” dice con la boca de algunos abriéndose sorprendidos. Llevando sus manos hacia adelante, balanceando su varita unos segundos en un gesto pensativo bajo la mirada apenada hacia el suelo “soy su vicerrectora, se supone que debo de cuidarlos, protegerlos, guiarlos, pero actualmente con las medidas ministeriales actuales yo y sus maestros estamos con las manos atadas en más de un sentido y lo lamento profundamente”

 

Levantando su mano, Patil le dice a la profesora que la entiende, que puede imaginar lo frustrada que se siente porque ella también se siente un poco igual.

 

La profesora McGonagall los mira con simpatía.

 

“Puesto que no puedo hacer nada, para aliviar su dolor físico, me gustaría dar estos minutos de mi clase para que hablemos de lo que están sintiendo”

 

“¿Quiere que le hablemos de nuestros sentimientos?” pregunta Ron con tono horrorizado haciendo a varias chicas poner los ojos en blanco con la profesora encogiéndose de hombros, respondiéndole que siempre que se sienta cómodo con todos mirándose sin saber como iniciar aquello.

 

Pidiendo la palabra Cho Chang confiesa que se siente sola.

 

“No puedo estar con mis amigas, porque no podemos reunirnos sin ser acusadas de estar haciendo algo malo, tampoco puedo hacer otras cosas que disfrutaba como…asistir a mi club porque lo vetaron” explica y la profesora McGonagall asiente.

 

Neville entonces levanta la mano.

 

“Yo tengo miedo” confiesa con Seamus resoplando a un costado, pero para sorpresa suya Harry voltea haciéndolo callar, consiguiendo una mirada avergonzada del chico.

 

Desde que Harry ha estado con el profesor Snape como guardián se ha vuelto más seguro de si mismo, es entretenido a veces verlo reaccionar con gestos que le recuerdan un poco al maestro de pociones. Usa más el sarcasmo, incluso se ha dejado el cabello largo en comparación al resto de los chicos que parecen haber sido influenciados por algo para cortárselo.

 

“Quiero decir” replantea Neville tragando “no quiero detenciones, pero no veo como evitarlas porque todo parece volverse prohibido últimamente-”

 

“¡Sí!” exclama un chico ravenclaw “no puedes estar con tus amigos, no puedes bromear con tus amigos, no hay libertad de expresión” se queja y pronto cada uno esta quejándose de ello, explicando como tiene miedo de caminar a veces por el pasillo o decir algo incorrecto. Todo con la profesora escuchando paciente y respondiendo lo mejor posible dentro sus posibilidades en que la única respuesta viable es usar la esperanza como una carta bajo la manga.

 

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Llevaban dos días desde que la profesora McGonagall comenzó con su extraña rutina de dar un espacio para que los alumnos hablaran cuando nuevamente el martillo atrajo su atención como si de un grito de horror se tratara. Todos los profesores, excluyendo a Umbridge, miraban incrédulos junto a los alumnos como Flich clavaba satisfecho el próximo cuadro a la pared del terror. Ni el mismo Harry podía creerlo, ¿acaso el ministerio de verdad había perdido todo uso de razón? Parecía que sí, porque el próximo decreto educacional explicitaba que ningún profesor tenía permitido bajo ningún motivo hablar de otro tema que no fuese el estrictamente académico con los alumnos.

 

Claramente las clases de la profesora McGonagall estaban surgiendo efecto y ahora estaban también siendo vetadas por orden ministerial.

 

Girándose hacia Umbridge, quien se acerco complacida hacia el tumulto, la profesora Sproug la miro realmente confusa.

 

“¿Entonces que haremos los jefes de casa? ¿Si solo hablamos de temas académicos que nos diferenciara de cualquier otro profesor?” pregunto con Umbridge encogiéndose de hombros.

 

“Bueno, querida…quizás si realizaran bien su trabajo principal no necesitarían hablar de cosas tan intransigentes como la opinión” responde con la boca de todos cayendo incluido la de algunos profesores.

 

Tartamudeando incrédulo de lo que escucha, el profesor Flitwick soltó un “¡¿In-intransigente?!” como si le ofendiera particularmente esta palabra con el profesor Lupin dando un paso al frente.

 

“Si me disculpa, profesora, lo estudiantes necesitan hablar de otros temas aparte de lo académico, es una necesidad natural”

 

Levantando la nariz ofendida Umbridge pregunto si estaba cuestionando las decisiones del ministerio a lo que el señor Malfoy se aparta un poco del grupo de profesores, mirándolos de arriba abajo para decir que no ve fallas en la lógica del ministerio, consiguiendo varias expresiones traicionadas. Otra voz se suma al resto atrayendo la mirada de todos que voltean para ver al director caminando por el pasillo.

 

“Por supuesto que sí” soltó decidido ante los ojos ofendidos de Umbridge quien saca aun más pecho de lo que Harry no creyó que fuese posible viéndose absolutamente enfurecida anunciando que le hará llegar inmediatamente un reporte al ministerio sobre el actuar dudoso del director, quien se ha empeñado en demostrar una postura rebelde e incontrolable ante los edictos de la ley mágica influenciando a todos a seguirlo. De su boca salen tantas cosas alucinantes por su ridiculez que Harry no puede pensar en otra cosa, todo se resume en absolutas tonterías poniéndose de puntillas para exclamar que no era justo como los estaban tratando, atrayendo la atención de sus compañeros y profesores presentes.

 

“El año pasado el ex ministro libero a su hijo de Azkaban, todo el mundo se entero de ello, un estudiante fue asesinado ¡y nadie se molesto en escribir un reporte en el periódico de eso!-”

 

“Quizás porque fue un hecho aislado” destaca furiosa y Harry puede sentir los ojos de Remus gritándole de que cierre la boca.

 

“Y este año dejo escapar dementores, quienes por cierto atacaron a mi primo, quien fue el muggle afectado” informa con todos alrededor haciendo sonidos de sorpresa “si no me equivoco parece que aquí los que actúan dudoso es el ministerio” y Umbridge esta abriendo su boca justo a tiempo que Severus baja la escalera cercana con su voz cortando todo pensamiento de los presentes.

 

“Claramente…el señor Potter no teme, dejar ver esa opinión intransigente, pensamiento impulsivo y pueril que solo cae en una mediocridad que explica porque-no está-en pociones…” ronronea con un tercio de todos los estudiantes volviéndose consciente de que ahora tenían clases con el mismo hombre.

 

“OH MIERDA…” murmura Finnigan.

 

Con Umbridge sin saber como responder ante la nueva interrupción, Severus ordena con tono que promete sangre que vuelen hacia el salón y dejen de hacerlo perder el tiempo con los estudiantes comenzando a dispersarse rápidamente en una efectividad inigualable.

 

Pegándose a la pared más cercana, oculta, pero con suficiente visibilidad para mirar lo que va a ocurrir tiene a Ron y Hermione junto a él tratando de respirar más relajados.

 

“De la que te salvaste” le murmura Hermione con tono ansioso a la que Harry hizo callar con un “shh” para prestar atención.

 

Sev esta dándose la vuelta para volver por la dirección en que probablemente vino hacia el salón de clases cuando Umbridge parece recobrar su capacidad mental e indignación llamando un “profesor Snape”, deteniendo a Severus en la escalera, quien voltea a medias, con el manto extendido ligeramente y la diferencia de estaturas más marcada que nunca mirando hacia abajo a Umbridge absolutamente aburrido de todo y todos mientras el resto de los maestros presentes observan en silencio expectante.

 

“No crea que las reglas no se aplican a usted” advierte avanzando un paso con sus tacones sonando en un “tap tap” con Severus inclinando la cabeza, encogiéndose de hombros respondiendo un “no se me ocurriría” en un tono que subyace implícitamente una burla. Umbridge no lo capta, frunce el ceño como si estuviera ligeramente decepcionada de que no haya más resistencia.

 

Soltando modulado y controlado que, si ya había terminado todo esto tenia una clase que dar para una serie de humanos que no lo valoraban, con Harry resoplando ante la mirada indignada y confusa de Ron por las palabras del hombre y su reacción, todos se marchan hacia el salón.

 

La clase de pociones procedió con normalidad casi aburrida considerando lo agitado que se había vuelto todo últimamente, incluso Harry había logrado terminar su poción con éxito consiguiendo ese bonito tono rosa pálido que si no hubiesen tenido que pretender odiarse estaría ansioso de agitar en el rostro del adulto. Estaba tan complacido por los resultados que apenas registro el pequeño vial deslizándose por su escritorio hasta que cayó contra el suelo, rompiéndose en un estallido casi similar a un trueno que detuvo a todos en la habitación.

 

Claramente Harry no puede tener un día perfecto en pociones.

 

Mirando el objeto con el corazón congelado y un no, no, no, en su cabeza escucho a Severus llamarlo con ese tono burlón y malvado.

 

“Señor Potter, permanezca después de clases” sentenció y Harry dejo caer los hombros decepcionado por haber arruinado sus resultados ante los ojos lastimosos de Hermione.

 

Desde que Umbridge había determinado que todas las detenciones se harán con ella los profesores se las habían ingeniado para cambiar la palabra dándole otro significado que en realidad era lo mismo, solo que si Umbridge se quejaba podían argumentar que en realidad estaban conversando con el alumno.

 

Con todos marchándose, obteniendo unas miradas burlonas de algunos slytherin y otra empática de Neville, quien este año no esta tan nervioso con pociones como en años pasados, vio a Severus acercarse a su puesto con Harry enojado soltando que fue un accidente, que no era para tanto, pero el hombre parece no estarle escuchando. Viéndolo acercar la silla del profesor hacia su puesto, su molestia paso a indignación y luego diversión cuando el hombre le informo que en realidad él hizo que se le cayera el frasco porque quería hablar con Harry en privado y todo sentimiento oscuro se esfumo en el aire.

 

“Bien” soltó más feliz que molesto con Severus levantando una ceja hacia él.

 

Viendo el momento como una oportunidad para hablar sobre la carta de Sirius, le dijo al maestro de pociones preocupado que su padrino estaba interesado en obtener su custodia. Sacando la carta de su bolsillo, se la entrego viéndolo leerla con un ligero ceño en su frente. Sus ojos oscuros fueron hacia Harry, su expresión se limpio hacia una abierta y contemplativa.

 

“¿Y qué opinas de ello?” pregunta con Harry parpadeando.

 

Confundido, ligeramente asustado miro hacia abajo jugueteando con sus dedos ansioso.

 

“Quieres decir…¿sobre que obtenga la custodia?” pregunto nervioso con Severus asintiendo.

 

Trago.

 

“Yo…quiero mucho a Sirius, él es mi padrino, pero…” se detiene pensando en sus palabras, no queriendo decir algo equivocado que haga pensar a Severus que no quiere estar con él “soy feliz contigo…y Remus” agrega con Severus mirándolo suave, haciendo sonreír a Harry.

 

Metiendo su mano a uno de los bolsillos de su túnica, lo vio sacar un pergamino que le tendió lentamente. Era un poco más pesado y Harry lo tomo confuso por su silencio y atención de cada uno de sus gestos que se daba cuando lo abrió para comenzar a leer con el corazón apretado y el aire difícil de respirar cuando las palabras lograron procesar su cerebro.

 

Contrato de adopción.

 

Y la mente de Harry se silencio como nunca antes en toda su vida. Fue sorprendente, no podía creerlo, estaba ocurriendo, lo que tanto quería estaba ocurriendo.

 

“Estuve pensando por un tiempo que era una buena idea concretar todo el tema de los derechos legales sobre tu cuidado y…viendo que todo ha resultado positivo…” comienza nervioso con Harry en shock, sin poder creerlo con Severus explicando que probablemente no es el mejor adulto para hacerse cargo y no puede con ello.

 

Era lo que había querido desde que Hermione y Draco le metieron la idea en la cabeza como algo viable. Al diablo sus tíos, Harry nunca tuvo un maldito adulto que quisiera quedarse allí, a su lado, y lo entendía, a veces lo hacia, era demasiado problemático y peligroso, pero por Merlín que quería una familia, quería a alguien que también se preocupara y lo mirara como lo hacían con otros niños.

 

“…¿Tú…quieres adoptarme?” respiro con la garganta apretada haciendo que su voz saliera ronca con los ojos llenándose de lágrimas cuando Severus asiente.

 

Diciéndole que puede pensarlo con detenimiento antes de darle una respuesta sin intensiones de ejercer presión sobre esta decisión que considera delicada Severus intenta tranquilizarlo, pero Harry no lo necesita, lo ha pensado tanto, lleno de dudas y miedo a ser rechazado, que suelta un rápido “¡sí, sí quiero!” con Severus mirándolo sorprendido para después sonreír suavemente y no entiende como esta tan calmado porque Harry quiere saltar por todo el maldito salón, ir a contárselo a quien se meta en su camino porque Severus Snape quiere ser su familia, quiere su padre y alguien por ahí puede horrorizarlo, pero Harry sabe que es un afortunado.

 

Toda su vida ha sido tragedias tras tragedias y dificultad, ahora es su momento y lo va a tomar.

 

Golpeando el pergamino con el dedo, Severus le indico que podía quedarse con esa copia, leerla con mayor tranquilidad a pesar de que estaba de acuerdo, que primero conversaría esto con Remus y después con el director para intentar interceder ante Sirius, el cual cree que no ha avanzado lo suficiente con el papeleo ya que de seguro el director le hubiera avisado.

 

Levantándose ambos caminan hacia la salida con Severus dándole un abrazo lateral, guiándolo por el pasillo.

 

“¿Cuándo podremos hacer el tramite?” pregunta ansioso y emocionado haciendo reír suavemente al hombre quien le dice que se calme.

 

“Habrá que esperar. Las cosas buenas deben de hacerse con paciencia” explica con calidez con Harry sonriéndole divertido.

 

“Estás hablando como Dumblendore”

 

Severus lo mira ofendido.

 

“Más te vale que retires eso” amenaza inclinándose hacia Harry con una ceja levantada haciéndolo reír para empujarlo ligeramente por la espalda hacia la salida, pero Harry no tiene nada de eso lanzándose hacia adelante, abrazando el torso del hombre que ya no se congela tanto tiempo como aquella primera vez y lo abraza de regreso mucho mas rápido y seguro.

 

Es cálido, muchos dirían que Severus Snape siempre estaría frio considerando que su habitad natural parecen ser las frías mazmorras, sin embargo no es así, y Harry aunque parezca repulsivo respira su aroma intenta mantener este momento por siempre en su memoria mientras murmura un “gracias” apretujado entre lágrimas y mocos que es respondido por una palmadita en la espalda. Severus no lo insta a soltarlo, Harry tampoco tiene mucha prisa por ello.

 

Sí, hoy ha sido el mejor día de su vida.

Notes:

Abrazos!

Chapter 30: La lección de Ron

Summary:

“¿Sabes que? Olvídalo” suelta para irse del lugar y Ron absolutamente desesperado por verla marchar se adelanta agarrándola del antebrazo un segundo para soltar rápido “¿quieres ir Hogsmeade?” con el corazón acelerado y negándose a prestar atención a su rostro cálido.

Notes:

Hola!! hoy traigo un nuevo capitulo, este también por escritura es cortito así que espero que les guste :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Vivir con seis hermanos le ha dado a Ron lo que llamaría un instinto, aunque más bien los gemelos le dirían paranoia, pero solo porque se sienten muy orgullosos de haber desbloqueado ese estado por las múltiples bromas y travesuras que le han aplicado desde que pobremente tuvo la edad suficiente como para sentir miedo, y eso…es lo que lo hace caer en cuenta de que sospechosamente Pansy ha estado un poco más sumisa de lo habitual.

Lo cual es malo.

Muy malo.

Porque Parkinson se caracteriza por ser frontal y no pasar desapercibida. Acude a las reuniones, ha traído a otra chica slytherin de un año menor que al principio miraba a todos como si esperara algún comentario malintencionado o quizás una maldición y Hermione lo había empujado con el codo en una de esas ocasiones, apuntando con la cabeza hacia la chica que parecía luchar con el hechizo del día de hoy a pesar de que Parkinson se lo estaba explicando. No había interactuado mucho con ninguno de ellos, parecía hablar solo con su compañera de casa sin embargo desde ese día en la biblioteca ha estado…alejada. Es un sentimiento raro de explicar porque no es como que estuviera antes con ella todo el tiempo, es simplemente que ya casi no hablan, una lastima porque Ron mejoró bastante en sus calificaciones desde que le aconsejo y, aunque no lo admita en voz alta, disfrutaba de su carácter.

Cree que ahí esta el problema, su problema, y es que no dice estas cosas en voz alta. Lo haría con Harry, incluso Hermione u otro gryffindor después de mucho pensarlo, pero a esto lleva dándole vuelta más de un mes y no lo hace con Parkinson.

“Ey…hola” llamo acercándose a la chica con Parkinson mirándolo “estas agitando demasiado la varita”

“Vete, Weasley, eso ya se lo dije”

“Sí, sí, te vi desde allí” explica apuntando al otro lado de la sala y la niña parece extasiada porque abre la boca mirando a Pansy.

“¿Weasley? ¿él es el chico con que Nott te esta molestando?” pregunta y los ojos de Pansy se vuelve el doble de su tamaño con su rostro enrojeciendo mientras sisea el apellido de la chica quien se ve inmediatamente arrepentida diciéndole que por favor lo olvide.

Mira a Parkinson quien esta con los brazos cruzados y el mentón en alto.

Sí, ahí esta Parkinson.

Después de explicar con una paciencia impropia de él, solo para demostrarle a Parkinson que puede hacerlo, la chica finalmente exclama cuando el maniquí sale disparado a unos metros. Levantando los brazos en señal de victoria abraza a Ron dando saltitos felices por todo el lugar como una desquiciada.

Aunque Ron también se encuentra sonriendo.

Terminando de ejercitar, dando por cerrada la clase del día de hoy, se da cuenta de que si planea decir algo tendrá que lidiar con la otra chica slytherin de por medio. No le agrada, pero esta dispuesto a ello con tal de sacar de su sistema la preocupación constante de que Parkinson se ha enfriado con él. Así que, moviéndose sobre sus pies, piensa unos segundos en como iniciar la conversación, se siente aliviado cuando Fred se acerca a la otra slytherin, Amy, preguntándole si quiere ver unos trucos geniales.

“Oye…¿Qué tal las cosas?”

Pansy levanta una ceja en su dirección.

“¿En serio te has acercado solo para eso?”

“Sip, quizás para ayudar a la pobre chica de ti” explica apuntando a la slytherin con los gemelos.

Parkinson ahora levanta ambas cejas con una expresión que da a entender que esta considerando el nivel de inteligencia de Ron y que ha concluido que es definitivamente un estúpido.

Apretando los labios, traga la saliva que se ha acumulado y que baja por su garganta seca.

“Has estado algo callada” murmura.

Pansy no duda.

“¿A sí? pensé que eso seria bueno”

Los labios de Ron casi desaparecen de la cantidad de presión que pone para mirarla.

“Venga, sabes que no es así. ¿Acaso es por lo que dijo Amy? ¿eso que Nott te está molestando?”

“Nott no tiene la capacidad mental para molestarme-”

“¿Entonces?” pregunta comenzando a irritarse de este ir y venir.

Los ojos de Parkinson van hacia él un segundo, luego vuelve hacia la otra chica slytherin. No dice nada y Ron suspira con esa sensación de pánico creciendo en su pecho, no le gusta. Haciendo un sonido irritado mira hacia el piso frustrado. Parkinson finalmente parece tomar una decisión.

“¿Sabes que? Olvídalo” suelta para irse del lugar y Ron absolutamente desesperado por verla marchar se adelanta agarrándola del antebrazo un segundo para soltar rápido “¿quieres ir Hogsmeade?” con el corazón acelerado y negándose a prestar atención a su rostro cálido.

¿Qué está haciendo? ¿Qué se supone que está haciendo?

Toda esperanza es rota cuando una expresión dolorosa toma forma en su rostro. El dolor que siente parece apagar toda luz.

Ella lo mira irritada

“No puedo, iré con Dankworth” informa.

“¡¿Qué?! ¡¿Quién?! ¿Por qué?”

Ahora se ve molesta.

“¿Por qué? Porque me preguntó y a diferencia de alguien no siente cargo de conciencia cada vez otra persona lo ve conmigo” responde enviando una cuchilla directo al corazón que lo deja con la boca abierta en shock.

La mirada de la slytherin cae de molestia a simpatía y pena.

“Ya déjalo, Weasley, vete con tus leones” responde dando media vuelta para encaminarse hacia Luna que mira curiosa un maniquí al otro lado del cuarto con Ron, nunca apartando la vista de su figura en todo el camino sin poder quitarse esa sensación de vacío y tristeza que se ha instalado en el centro de su pecho.

Notes:

Abrazos a todos!

Chapter 31: El tío Lucius

Summary:

“Estoy planeando adoptar a Harry”

Notes:

Hola! traigo un nuevo capitulo :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Decir que Lucius tenia una misión era una subestimación de la enormidad e importancia de esta tarea. Lucius tenia un propósito, una meta a conseguir que no podía fallar y ni siquiera el señor tenebroso podía compararse con el compromiso de esta tarea, nada podía interponerse a la tarea del día decidió absolutamente seguro mientras llevaba a Harry Potter con un glamour avanzando por las calles.

 

Severus estaba hasta la coronilla de tareas como siempre y no es que Lucius no tuviera trabajos que corregir o clases que preparar, pero entre los dos el pelinegro era el único capaz de trabajar en lo que seria una poción especial para eliminar horrocrucex y alguien necesitaba llevar a Harry al ministerio para ir a buscar la dichosa profecía y evitar que el señor tenebroso se apropiara de ella. Lupin pudo haber sido una opción o Narcissa, pero ninguno de los dos contaba con las influencias suficientes para convencer al guardián que estaba por temas laborales y que tenia autorización especial.

 

Además…no lo admitiría, pero el hecho de que Severus le confiara esta tarea lo hacia sentir orgulloso, bien sabia que no tenia una relación estrechamente cercana ni mucho menos era común que le entregará la custodia de Potter a alguien que no sea el lobo por lo que estaba decidido a demostrarle a su amigo que era de fiar en la tarea de cuidar a Harry y quizás…acercarse un poco más, después de todo le había entregado los papeles de adopción esta misma mañana, tarde o temprano Harry Potter seria el hijo legal de Severus, quien era el padrino de Draco y el mejor amigo de su esposa y suyo, por lo que prácticamente seria de la familia.

 

“Nivel nueve” indico subiendo al ascensor con Harry a un costado.

 

Salir del castillo no había sido fácil, Umbridge parecía estar al pendiente de todo, especialmente de Dumblendore y Potter, al parecer no olvidando su última intervención.

 

Salazar bendiga a los adolescentes y ancianos sin sentido de la autopreservación.

 

Esparciendo el rumor de que estaba enfermo gracias a Lupin, respaldados por sus propios compañeros de cuarto bajo la pantalla de que tenia que hacer unas diligencias de tipo personal y urgente en Gringotts, sacaron a Harry de Hogwarts con autorización del director bajo la capa de invisibilidad primero para después aplicar el glamour.

 

“Para llegar a la sala de la profecía se debe cruzar la cámara del tiempo” comienza a explicar.

 

“¿Cámara del tiempo?” pregunta Harry con él asintiendo.

 

“En esta sala se estudian los misterios del tiempo que esta estrechamente relacionado con las profecías que son una visión del futuro” explica realizando una lista de artículos complejos relacionados con el tema en cuestión como el giratiempo, aparato que le explica ligeramente sobre como sirve para ir hacia el pasado o el futuro, destacando que su uso se encuentra prohibido y estrictamente controlado.

 

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Harry tuvo que contenerse de sonreír cuando el señor Malfoy comenzó a explicarle la función del giratiempo sin saber que ya los ha utilizado en su tercer año para liberar a Boodbick el hipogrifo para que el ministerio no lo asesinara, aunque técnicamente fue Hermione quien lo utilizo y Harry solo fue un espectador más de todo.

 

Cruzando la sala del tiempo, mirando los múltiples artefactos de aspectos extraño y los giratiempos expuestos en una enorme vitrina de vidrio tan alta que Harry se sentía como una pequeña hormiga cuyo sentimiento se transformo en una inmensa sensación de incertidumbre y soledad cuando el señor Malfoy se acerco a un mago, cuyo rostro no podía ver, pues vestía una enorme capa cuya capucha le cubría los ojos. No sabia como el hombre ¿o mujer? Podía ver, pero cuando le indicaron que Harry había venido a buscar una profecía el mago dio media vuelta, encaminándose hacia el interior con él, siendo empujado ligeramente en la espalda por el hombre rubio, tomándolo como una indicación para seguirlo.

 

La sala de las profecías era…inquietante. De techo incluso más alto que la sala del tiempo hasta el punto de que apenas podía ver a la cúpula en la que terminaba y a su alrededor.

 

Estantes.

 

Tantos estantes en fila a cada lado dejando un solo pequeño pasillo para transitar y en cada estante, decenas de esferas brillantes y oscuras sobre una pequeña almohadilla. Casi era una invitación para el desastre, si Harry se perdiera aquí no quiere imaginar lo peligroso que seria y lo mucho que costaría el reparar todo por lo que mantuvo sus manos como si estuviera en pociones, a la vista y como si en cualquier momento Severus saliera doblando la esquina.

 

El tiempo en este lugar se siente incomodo, cree que es debido al diseño de la sala, esta influyendo en su percepción, haciéndolo sentir que ha estado por horas y horas hasta que se detienen frente a un orbe brillante con una inscripción debajo.

 

¿Qué?, piensa atónito.

 

Ahí, en autor, sale el nombre de la profesora Trelanwey.

 

No…puede…ser…

 

¡¿Su profesora de adivinación hizo su profecía?! ¡¿la que no le logra acertar a nada?!

 

“¿Está seguro de que es mi profecía?” pregunta incrédulo y un poco asustado de hablarle al guardián quien no le contesta, solo apunta a la inscripción con el nombre de Harry ahí.

 

Bien…la profesora Trelanwey ha alcanzado un nuevo nivel de respeto por su parte. No es que se tome sus predicciones de muerte en serio.

 

Estirando su mano, toma el orbe con el humo en su interior agitándose, resonando en su cabeza con fuerza las palabras que sellaron su destino y que Severus reprodujo hace unos días. Nada ha cambiado.

 

Más tranquilo que antes, sabiendo que una vez más Voldemort no logrará sus planes, comienza a guardar el orbe en el bolsillo exterior de su túnica, pero para completo horror de Harry el vidrio se desliza de entre sus dedos, precipitándose hacia el vacío en una caída que casi puede ver en cámara lenta y a pesar de que intenta atraparla con sus reflejos de buscador actuando por instinto propio, sus dedos no pueden ofrecer la suficiente fricción para retenerla viéndola chocar contra el piso y rompiéndose en cien pedazos con Harry congelado en su extraña posición. Un silencio atroz gobierna entonces la sala, ni siquiera el señor Malfoy hace un sonido al respecto, y Harry solo puede soltar un “uh” pensando con fuerza que es por esto que Severus siempre cree que se está metiendo en problemas, simplemente no puede tener una salida normal.

 

Mirando realmente asustado al guardia, quien no parece perturbado porque Harry acaba de romper uno de sus tesoros, se da cuenta que en realidad no va a llevarlo a prisión ni nada pues, agitando su mano, los pedazos de cristal se disuelven como polvo en el suelo, perdiéndose entre la piedra con el espacio que antes ocupaba aun vacío.

 

“No va a volver a la normalidad…¿verdad?” pregunta preocupado.

 

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“Esta bien, no hay problema, esas cosas se rompen todo el tiempo además…de seguro Severus haría lo mismo” tranquilizo el señor Malfoy sacándolo del lugar con una palmadita en el hombro.

 

Harry no esta muy seguro, y el señor Malfoy parece notarlo porque las cejas rubias del hombre se levantan divertidas.

 

“Cuando Severus tenia catorce años” comienza con una sonrisa en los ojos “lo invite a una de las fiestas navideñas, teníamos…esta…fantástica estatua de hielo, y Narcissa como siempre se encargo de su vestimenta con una larga túnica color negro porque ambos sabemos que el mundo se estará acabando si usa otro color que no lo haga parecer un murciélago nocturno” se queja y Harry sonríe compartiendo el pensamiento.

 

Agitando su mano teatralmente continua con el relato “Bueno…como estaba diciendo, el pobre Severus se tropezó con su túnica y cayó sobre la estatua que a su vez cayo sobre Avery, quien por cierto se estaba tomando todo el ponche de huevo. Fue una fantástica noche” piensa complacido con mirada soñadora y las cejas de Harry en alto.

 

Pensar en Severus siendo una vez un adolescente incomodo y propenso a cometer errores era siempre sorprendente. Como también pensarlo como un humano corriente…

 

Y eso significa que hay mucho que aprender del señor Malfoy.

 

“¿De verdad?”

 

“Oh, sí, ¿te ha contado de la vez que se escondió en el baño por unas cuatro horas debido a que no quería socializar con el resto de las personas cuando tenia dieciséis, tapo el inodoro para usarlo como un caldero improvisado” explica con Harry soltando un sonido de incredulidad.

 

“¡¿A sí?!” exclama Harry sorprendido y desesperado con una sonrisa malévola en el rostro con ambos apareciéndose en Hogsmeade. Lo bueno de ir en medio de la semana es que rara vez estaba tan lleno en comparación al inicio del año escolar cuando todos andan desesperados por conseguir sus materiales escolares.

 

Escuchando al señor Malfoy prometerle que le buscará algunas fotografías viejas, frunce el ceño confuso cuando el hombre lo toma del hombro empujándolo hacia la tienda de insumos para quiddich.

 

“Uh, ¿no vamos de regreso a la escuela?”

 

Dándole una sonrisa blanca el hombre niega con la cabeza mirándolo conspirativa.

 

“Severus sale a menudo con Draco, van a estas tiendas de pociones, pensé que podríamos ir a un lugar que te guste” explica lentamente, incluso un poco tímido para gran diversión de Harry.

 

¿Acaso el señor Malfoy quiere pasar tiempo con él? Pensó sonriéndole.

 

Al inicio de toda su relación era realmente aversiva, odio mutuo, es entendible, pero ahora el hombre se le acerca interesado intentando ponerse del lado bueno de Harry y es realmente alucinante.

 

“¿Qué tal una nueva escoba?” pregunta el señor Malfoy mirando el nuevo modelo con Harry sin poder respirar de lo absolutamente maravillosa y hermosa que es.

 

Su sonrisa cae con algo revolviéndose en su estomago. Es amargo y se llama culpa, se siente como si se estuviera aprovechando.

 

Volteando hacia el señor Malfoy que aun mira la escoba recuerda algo importante.

 

El señor Malfoy trato de hechizarlo cuando tenia doce años y Severus siempre le dijo que sea mas inteligente.

 

“Podría necesitar unas nuevas protecciones” dice pensativo con el señor Malfoy palmeándolo en la espalda.

 

“Pues vamos a verlas” anuncia decidido como si fuese una señal del destino que debe de cumplir con Harry soltando un “¡muchas gracias, señor Malfoy!” con el hombre inclinándose hacia él con ojos brillantes soltando un “tío Lucius, Harry” que corrige sonriendo emocionado.

 

“¡Gracias, tío Lucius!”

 

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No entendía del todo porque el señor tenebroso deseaba la profecía, bien podria ser por mera curiosidad, aunque la paranoia siempre tomaba el papel principal por lo que simplemente podria querer averiguar si se hablaba de un inminente final. Eso no quitaba lo importante, ¿de donde provino este interés? Porque cuando Severus fue a él hace más de veinte años para decírsela no pensó demasiado si la profecía estaba inconclusa, él simplemente fue a la cabeza tomándolo al pie de la letra y ahora…resultaba que tenia curiosidad por saber como era exactamente, algo que no presagia tampoco nada bueno para su persona si descubría que Severus no solo había fallado en el momento en su tarea sino en dos tareas.

 

Adelantarse al señor tenebroso, para gran placer propio, se estaba volviendo un hábito que esperaba mantener, Harry había sido previsorio en este caso al averiguar sobre el salón de las profecías, aunque eso tuvo bastante que ver con la propia señorita Lovegood que en la mañana se acerco a su oficina golpeando suavemente la puerta, sin inmutarse a la mirada molesta de Severus.

 

“Señorita Lovegood”

 

“Buenos días, profesor Snape” saludo usando en el día de hoy una margarita detrás de la oreja.

 

Invitándola a pasar a su oficina se sorprendió bastante cuando la niña se hecho para atrás.

 

“Tengo clases de encantamientos” informo metiendo la mano al bolso tejido con la forma de un pato amarillo.

 

Todo sentimiento de irritación que solo puede sentir cuando esta estudiante esta presente desapareció en un parpadeo cuando la vio sacar de su bolso una hermosa diadema plateada con una gema azul en su centro.

 

Una diadema que desprendía magia oscura.

 

Un horrocrux.

 

“¿De donde-?” comienza a preguntar con la adolescente entregándosela con el ridículo bolso mientras él la miraba atónito.

 

Parpadeando lentamente la niña sonrió suavemente con ese aire ausente.

 

“Los Nargels me dijeron en un sueño que debía de dárselo” explica y hay tantas cosas malas en esa oración que ni se molesta en cuestionarla. Agradeciendo su consideración se quedo con la bolsa en sus manos mirando a la señorita Lovegood caminando por el pasillo hasta detenerse a unos tres metros para voltear pensativa.

 

“Ah…” respiro “por cierto, profesor Snape, es la diadema de Rowena Ravenclaw, estoy segura” informa con las cejas de Severus levantándose aun más.

 

Oh, vaya…pensó con las cejas aun en alto para asentir lentamente, recibiendo una pequeña sonrisa viéndola seguir su camino dando pequeños saltitos por el pasillo.

 

“¿Qué?” pregunto para ver la mirada asustada de Harry. Sus ojos fueron atraídos por Lucius detrás del chico haciendo gestos con las manos, modulando un “no” con expresión exagerada que lo hizo bajar inmediatamente su expresión.

 

Bueno…

 

Se detiene mirando a Harry culpable y preocupado activando esa voz en su cabeza de que estaba siendo demasiado duro. Si el chico escucho la profecía y no había nada nuevo, destruirla no era necesariamente malo, asi prevenían que llegara al señor tenebroso, pero le hubiese gustado tener una opción al respecto.

 

Nada que hacer, suspiro para si mismo cansado. Diciéndole a Harry que no había problemas, colocando su mano en la cabeza del adolescente, lo tranquiliza explicándole que era el camino más seguro con los ojos verdes aliviándose.

 

Notando por primera vez una bolsa con el logo de la tienda de indumentaria de juegos y quiddich en las manos de Lucius, pregunta sobre aquello con ambos tensándose.

 

Aclarándose la garganta, mientras Severus se cruza de brazos, Lucius admite con reticencia que pasaron a ver algunas cosas de quiddich mirando a Harry en busca de apoyo que el adolescente brinda como si fuese alguna clase de pilar irrompible. Les había dicho, remarcado, que irían de regreso al castillo, Umbridge incluso le pregunto a Lupin por Harry en el almuerzo y eso era serio ya que esa mujer no se acercaba voluntariamente a nada que no sea humano, sin embargo no podía tener el corazón duro como para regañarlo sobre ello, Lucius estaba haciendo un esfuerzo por relacionarse con Harry, algo que Severus lo apreciaba, incluso si no seguía sus ordenes.

 

“Bien” suelta y puede sentir que todos respiran.

 

Preguntándole a Harry si tenia algo más que conversar, se despide del adolescente para concentrarse en Lucius, a quien llama con el rubio, colocándose el escudo antes de la maldición, explicando que si sabe que dijo que se vinieran a apenas terminar, pero quería relacionarse mejor con Harry.

 

“Tengo otro horrocrux” corta de tajo con el Malfoy mirándolo congelado.

 

De pie en su laboratorio con la copa de Helga y la diadema de Rowena en cajas de cristal separadas para evitar potenciar la magia oscura, ambos miran pensativos los objetos.

 

“La copa de Helga Hufflepuff…la diadema de Rowena Ravenclaw…¿es idea mía o estoy viendo un patrón aquí?” pregunta Lucius sospechoso con él asintiendo “¿deberíamos de buscar objetos de los fundadores?”

 

Severus niega con la cabeza.

 

“No creo que sea únicamente eso, por lo que tengo entendido Godrick Gryffindor solo heredo dos objetos, la espada y ese molesto gorro seleccionador”

 

Lucius se encoge de hombros.

 

“El gorro habla, Severus, yo partiría por ahí” indica levantando las cejas.

 

Poniendo los ojos en blanco mira un segundo la diadema, aquella que tenia como leyenda aumentar la inteligencia de quien la usara. Hasta ahora tenían el diario, la copa, la diadema y…Harry.

 

“Prosigamos como lo teníamos planeado, seguiré experimentando con el veneno, encárgate de hacer un registro de todas las posesiones heredadas por los fundadores” pide con Lucius asintiendo.

 

Despidiéndose, el Malfoy vuelve a su oficina, y Severus a su laboratorio para juguetear con la poción que esta creando con el veneno del basilisco. Es un riesgo importante, porque el veneno no solo es letal para el horrocrux sino también para el portador, entonces debe de tener cuidado con el nivel de veneno, no puede pasarse, un gramo más podria matar a Harry.

 

Tomando la jaula de pequeños ratones blancos que Narcissa le trajo hace unos días, los mira con el liquido entre sus dedos.

 

Tendrá que trabajar con esto, antes cuando estaba al servicio del señor tenebroso podía probar sus venenos con personas, algo absolutamente poco ético, pero efectivo ya que no necesita modificar variables como cantidad o peso de acuerdo al consumidor. Si lo hace para un humano y su objetivo es matar con que funcione con un solo individuo es suficiente para considerarlo un éxito, ahora su sujeto de destino es un adolescente, no un adulto, el cual no quiere matar.

 

Suspirando murmura tanto para si mismo como para los ratones.

 

“Esto será complejo”

 

Había anotado cada detalle, modificación y resultados, fue con él sumergido en la escritura que Remus lo encontró. Cruzando la chimenea, llamándolo, bajo hacia su laboratorio preguntándole que qué estaba haciendo con Severus moviéndose hacia el caldero para agitar la varilla, mirándolo de reojo lo vio mirar sus anotaciones curioso, pasando páginas con extremo cuidado de alguien inconsciente que no sabe cuantas aberraciones contra la vida ahí ha anotado.

 

“Ha sido una semana dura…”

 

“Semana se queda corta” corrige sin mirarlo.

 

Sintiendo a Remus acercarse a su lado levanta sus ojos encontrándose con los miel. Su estomago se apretó en respuesta, se sintió un poco más cohibido bajo su atención. Preguntándole que tal va todo en cuanto a la investigación, comienza a explicarle el trayecto y la opción que esta pensando con Remus viendo también el peligro y el punto de todo. No se molesto, actuó tranquilo, Severus le estaba diciendo que literalmente tenia que envenenar Harry en un nivel. Dejar que su corazón se detenga un segundo y luego traerlo de regreso.

 

Tenia el veneno, el segundo paso era simplemente aversivo de solo pensarlo, pero Remus lo miro y aseguro que encontrarían una manera con tal confianza que lo hizo sentir acompañado. Asintiendo de acuerdo procedió a seguir con lo que tenia pensado así que tomando aire simplemente lo soltó.

 

“Estoy planeando adoptar a Harry” para quedarse ambos sin palabras.

 

Era difícil, saber que estaba pensando exactamente Remus. Se veía sin duda sorprendido, aunque también ligeramente triste. Lo entendía en cierto punto, porque Severus nunca fue una opción. Eran un grupo, Black, Potter, la rata y él y Severus no formaba parte de eso. Un extraño que quería arrebatarle al hijo del que fue su mejor amigo.

 

Asintiendo suavemente, Remus agarra su hombro suavemente.

 

“Eso es genial” dice en tono apretado con una sonrisa desgarradora y Severus se siente...frustrado.

 

Quería que Lupin compartiera con él este momento de felicidad, es solo su lado ligeramente más infantil que lo hace notar con un tono desanimado “no pareces emocionado” y Remus de inmediato endereza sus hombros haciendo un esfuerzo por cambiar su expresión que al notar la mirada de Severus se vuelve en una mueca que se exhala en un suspiro.

 

Peinándose el cabello claro hacia atrás, revolviéndolo, Remus sostiene una varilla en sus dedos con la cual juguetea. A Severus le pican los dedos de solo mirarlo.

 

“No estoy molesto, es solo…un poco decepcionado de la imagen que tenia antes…de lo que debería de haber sido…” gestualiza con la mano como si tratara de abarcar algo “de todo” traga “pero estoy feliz, por Harry, por ti, creo que le harás mucho bien” asegura volviendo a apretar el hombro de Severus.

 

Una sonrisa suave se posa en sus labios, regresa esa mirada especial en sus ojos que rompe un poco el ambiente cuando le advierte que eso no significa que se esta librando de él. Resoplando dice que no lo soñaría posible.

 

El sentimentalismo no quita por supuesto que sigue siendo un slytherin.

 

“Probablemente tendrás que actuar de mediador con Black, porque según lo que Harry informo el chucho también estaba interesado en realizar su propio proceso y Albus tendrá que informarle tarde o temprano de esto” advirtió con Remus murmurando con humor oscuro que entonces le tocaba la parte más divertida ganándose una mirada que esperaba que dijera que lo lamentaba, pero no en el sentido de la incomodidad a Black sino por su destino de soportarlo que solo consigue aumentar la diversión de Lupin.

 

Empujándolo con el hombro ligeramente Remus le dice que no intente fingir lastima porque sabe que lo esta disfrutando.

 

Ambos sonríen unos instantes, revuelve la poción, Remus a su lado vuelve a mirar los ingredientes con una pequeña sonrisa tímida en sus labios jugueteando con los frascos. Instalándose en un banquillo comenzó a preguntar que era cada cosa desconocida para su conocimiento básico de pociones, la influencia de su variación y Severus contesto y hablo de cada posible resultado absolutamente apasionado del sin fin de posibilidades que se abrían ante esa pequeña variación. ¿Quién sabe que puede haber a la vuelta de la esquina? ¿al agitar una vez más? ¿en sentido antihorario o quizás horario? Habla y habla con Remus preguntando cuando algo llamaba su atención, un interés inocente, que luego de unos minutos dejo de responder cuando el remordimiento de que quizas estaba siendo una molestia fue más fuerte.

 

Obteniendo una expresión confusa, Remus le pregunta el porqué corto de repente la conversación que a su parecer era más monosilábico, pero el licántropo no se veía molesto.

 

Severus solo le puede fruncir el ceño sospechoso.

 

“…¿No te aburres de escucharme hablar de pociones? No es un tema en el que muestres interés” pero Remus solo sonríe suavemente levantándolo una margarita entre dos de sus dedos, haciéndola girar suavemente sin romper el tallo para ofrecérsela.

 

“Me gusta escucharte, es inspirador, aunque no sea una materia que naturalmente llame mi atención. Haces que parezca interesante” confiesa sonriéndole con la cabeza inclinada y Severus puede sentir como su propio ceño se esfuma lanzando miradas rápidas a la margarita ofrecida.

 

Tomándola entre sus dedos la mira fijamente, su tallo largo, sus variadas hojas blancas, un recuerdo vuelve a la superficie de su mente, quiere compartirlo así que se encuentra abriendo la boca.

 

“Cuando era niño, antes de entrar a Hogwarts, solía hacer volar margaritas desde una colina en el parque de juegos…”

 

Ampliando su sonrisa Remus lo mira con un brillo emocionado.

 

“Eso es brillante” alaba y Severus lo mira divertido por el exceso de cumplidos que está recibiendo.

 

Dejándola a un lado, toma su varita y golpea el caldero dos veces dejándolo en un estado de éxtasis. Necesita hablar con el director sobre sus planes de adoptar a Harry, eso lo llevaría a hablar con Black en consecuencia. No seria una charla agradable.

 

Notando que el ambiente había cambiado, Remus se movió nervioso junto a él comenzando a contarle sobre el descubrimiento de un alumno maltratado en su casa cuya tuición estaba siendo procesada para pasar a su tía paterna. La mirada en su rostro se volvió triste, pensando en voz alta sobre esperar que todo vaya mejor y fue Severus esta vez quien hizo el contacto colocando su mano en el antebrazo.

 

“Es todo lo que puedes hacer por ahora”

 

Notes:

Abrazos! <3

Chapter 32: La identidad del guardian

Summary:

“¿Todo bien, señor Black? ¿Prosigo con la solicitud?”

Notes:

¡Hola! Feliz navidad para todos quienes me están leyendo :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Llevaba todo el papeleo metódicamente organizado, nunca en su vida había sido tan prolijo, ni siquiera cuando tuvo que hacer todo el proceso de postulación a la academia de auror y sí que fue un proceso fatigante hasta el punto en que a mitad del camino James tuvo que intentar ponerle un poco de orden y animarlo a seguir.

 

Pero ahora Sirius era diez años más viejo y se sentía listo, dispuesto a dar el salto, ¡paternidad ahí va!, al menos ya se salto la parte aburrida de cambiar pañales y no dormir, desde ahora solo diversión. Esta seguro, será el mejor padre del mundo tendrá que arreglar una de las casas de campo de la familia Black, pero eso era lo básico.

 

“¡Hola! ¡hola!, tengo una cita con la representante del ministerio, Anne Murphy” anuncio agitando el rollo de papeles ante la mirada aburrida de la vieja bruja que estaba detrás del escritorio.

 

Lanzando un suspiro, le indico que se dirigiera a la tercera puerta a la derecha por el pasillo más cercano y Sirius no perdió la oportunidad de bromear un poco, agradeciéndole con un guiño que pareció morir en el trayecto por su mirada aburrida.

 

Un poco más incomodo, se aclaro la garganta, arreglo las solapas de su chaqueta y siguió adelante tarareando pensativo.

 

Ya había visto una tienda en el callejón Diagon para el futuro negocio de bromas que abriría con los gemelos Weasley cuando terminaran sus estudios. Un bonito local de más de dos pisos, cuyo dueño lo había mirado sospechoso y desconfiado unos segundos hasta que Sirius afirmo que pagaría lo necesario haciendo sus ojos brillar.

 

Sí, la vida se iba mejor que nunca.

 

“Buenos días, señor Black” saludo la bruja tendiéndole la mano que Sirius agito coqueto, sonriendo diciendo un “solo Sirius” al que ella asintió paciente

 

“He traído todo el papeleo correspondiente para solicitar la custodia de mi ahijado, Harry Potter” informa orgulloso entregándole el rollo que la bruja revisa con atención haciendo ruiditos de afirmación, asintiendo con la cabeza de vez en cuando y soltando un “de acuerdo” para abrir un cajón del cual saca un grueso y pesado libro que deja con un golpe sordo sobre la superficie de la mesa.

 

“Harry Potter…Harry Potter…” murmura pasando páginas, leyendo el contenido “ah” exclama, frunciendo el entrecejo al segundo siguiente “oh…ya veo. Debo de informarle señor Black que ya hay otra solicitud en proceso y a espera de confirmación” informa con Sirius parpadeando confuso.

 

¿Otra solicitud?

 

“Y…¿Se puede saber quien es el otro solicitante?” Pregunto sintiendo la sospecha crecer en el centro de su estomago. No cree que el director haya reclamado la custodia de Harry, él se lo hubiera informado, ¿quizás sus tíos?.

 

Por supuesto todo resulta irse a la mierda cuando la mujer suelta un simple.

 

“Un tal Severus Tobias Snape” agregando tardíamente con sorpresa que la solicitud fue aprobada con recomendación del director de Hogwarts Albus Dumblendore y el ex miembro de la junta Lucius Malfoy dejando a la sala en un profundo silencio que la hace levantar su mirada curiosa hacia arriba.

 

“¿Todo bien, señor Black? ¿Prosigo con la solicitud?”

 

Notes:

Abrazos a todos <3

Chapter 33: Las no citas

Summary:

“Yo me preguntaba…¿si querías ir a Hogsmeade conmigo?” pregunta tímida y un silencio increíblemente inquietante y terrible parece instalarse en la sala.

Confusión

Notes:

Hola!! feliz año nuevo a todos!! les traigo un nuevo capítulo.
Espero que les guste :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Jugar al gato y al ratón había sido divertido los primeros días, pero después de la segunda semana Draco sinceramente se había cansado. Fingir tener una pista y luego perderla lo estaba haciendo sentir cada vez más paranoico con Umbridge. ¿Estaba siendo demasiado obvio? ¿quizás estaba levantando sospechas? Algo bueno era que sus amigos no se han echado aun atrás con el plan y Parkinson dice que en el club todo va perfecto.

 

Se pregunta cuanto más deberá seguir con esto y mirando al tío Severus sentado en la mesa del comedor no puede evitar pensar en lo cansado que el otro hombre debe de estar de toda su vida. Draco lleva unos dos meses siendo un espia doble y ya quería dejarlo.

 

“Todo ira bien, estoy segura, la profesora Umbridge ya esta bastante harta de todo, los gemelos hace unos días colocaron unos explosivos por todo el corredor del castillo, ella parecía al borde del infarto” informo Hermione con Draco levantando las cejas.

 

Así que por eso prohibió los fuegos artificiales y cualquier clase de pirotecnia, piensa cansado.

 

Sus ojos se encuentran un segundo con Weasley al otro extremo del pasillo con el chico pelirrojo mirándolo con el ceño fruncido, algo que llama su atención ya que hacia bastante tiempo que aquello no pasaba.

 

“¿Weasley se comió algo amargo o qué?” pregunta señalando con la cabeza con Hermione apretando los labios tan fuertes que casi desaparecen.

 

La gryffindor se encoge de hombros.

 

“No lo sé, creo que su relación con Pansy esta tensa…” explica con una mueca “tú sabes…Ron es algo…”

 

“¿Irritable, anti-slytherin, terco, prejuicioso?” pregunta con una ceja en alto viéndola sonreír.

 

“Estreñido emocionalmente” corrige con un brillo que lo cautiva.

 

Sonriéndole de lado, Draco juguetea un momento con sus pies, nervioso, hay una idea en su cabeza, pronto vendrá la próxima salida a Hogsmeade y ha estado escuchando a varios de sus compañeros bastante emocionados.

 

Quería invitarla a que lo acompañe. Le hubiera encantado pedirle que le acompañe, casi podía imaginarse a los lugares a los que Granger lo arrastraría y él estaría dispuesto, aunque pretendería estar molesto para mantener las apariencias. Sin embargo aquello no puede darse, porque Draco está cazando al grupo de Potter y si se le ve demasiado con Granger podría ser sospechoso, a demás de peligroso para ambos.

 

“Tengo que irme…debo de asegurarme que Crabe se ponga los zapatos bien” informo burlón llevándose las manos a los bolsillos con Hermione mirándolo divertida y ligeramente triste.

 

“Cuídate…” le dice y Draco le responde un “tú igual…” con ese mismo tono bajo y suave que se transforma en añoranza y pronto en tristeza mientras se alejan por el pasillo.

 

Algún día lo haría. Irían juntos a Hogsmeade.

 

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Las clases de defensa del ejercito de Dumblendore iban en progreso, todos los días eran diferentes gracias a un estricto calendario creado por Hermione de turnos rotativos. Primero había empezado Harry, después le había seguido ella con el hechizo Desmaius que gran parte de ellos salieron manejando, luego le siguieron los gemelos con el hechizo petrificus totalum y el encantamiento protego, esos hechizos sentaron rápidamente la base para que se diera un renacimiento del club de duelo en el que se enfrentaban en parejas, uno contra otro, hasta que alguien se encontraba incapacitado.

 

Habían participantes destacados, por supuestos, Pansy siempre solía ir a la cabeza incluso por sobre Hermione la cual le ganaba solo en el hechizo patronum, pero ninguna podía crear un patronum corpóreo. También estaba Ginny y Luna, aunque para gran alegría de Harry, Neville estaba avanzando, incluso por sobre Ron, impactando en la confianza de su amigo quien se veía más feliz, más seguro de si mismo.

 

A Ron no le parecía divertido, pero incluso Ginny parecía notarlo y su amigo estaba decidido a no dejarse a llevar por ello, pues sabe que Ginny suele ser un poco inestable en sus intereses.

 

Cargándose en su hombro izquierdo, Neville le sonrió divertido a Harry que lo miro confuso un segundo, luego Ron se apoyo en su hombro derecho divertido y posteriormente Finnigan se acerco. Todos igual de divertidos.

 

Harry estaba muy confuso.

 

Ron resoplo sin impresionarse mirando a todos.

 

“¿Ven? Les dije que no se ha dado cuenta” con Harry preguntando de qué esta hablando, pero nadie le presta atención ya que Neville lo mira decepcionado y Finnigan burlón.

 

Volviendo a mirarlo, Ron se inclina para murmurar.

 

“¡Amigo! ¡Cho literalmente esta babeando por ti!” y las cejas de Harry se levantan incrédulo soltando un natural “no” frunciendo el ceño para después caer en la cuenta de que, en realidad, ella había quizás hecho tiempo para quedarse a hablar.

 

Mirando hacia ella lo más disimulado posible que correspondió a un fracaso absoluto pues Harry se voltio hacia ella rodeado por su grupo de amigos que también la miraron, haciéndola sentir instintivamente quizás que estaba siendo acosada por un grupo de chicos raros encontrándose con la mirada de Harry.

 

Al contrario de lo que pasaría cuando alguien se da cuenta que lo están mirando demasiado ella se sonrojo, miro hacia abajo tímidamente y sonrió levantando torpemente su mano haciendo sonreír a su amiga divertida que también los miro.

 

Harry le devolvió la sonrisa incómodo y tímido sintiéndose electrificado y sobre todo muy avergonzado de lo obvio que estaban siendo.

 

Era un poco tonto, pero no pudo evitar sentirse orgulloso de saber que le gusta una chica porque ¡Ey! No todos tienen ese lujo y si Harry le gustaba a una chica quizás no estaba tan mal, por supuesto todo sentimiento positivo de esto se esfumo cuando Seamus le murmuro que la invitara a una cita.

 

“Oh, no, no, no creo-” se encuentra diciendo comenzando a sentirse en pánico el cual aumentó cuando Neville miro hacia donde estaban las chicas y soltó un “¡Viene para acá!” que hizo que automáticamente todos se alejaran de Harry como cuando la tía Petunia le mostro por primera vez una ensalada de verduras a Dudley.

 

Mirando a Cho acercarse, con la mirada de sus amigos desde un costado haciéndole gestos raros con las cejas apuntando a ella, se sintió extremadamente nervioso con el corazón comenzando a acelerarse a medida que Cho se acerco. Las palmas le sudan y Harry cree que morirá de la vergüenza gracias a todas las miradas.

 

“Hola, Harry” saluda Cho nerviosa y Harry mira alrededor notando paranoico que algunos se han detenido curiosos a ver que pasa.

 

¿Lo están mirando a él? Piensa asustado.

 

Sus palmas están sudando.

 

“Hola…Cho” devuelve torpe metiendo sus manos a los bolsillos, moviéndose en la punta de sus pies.

 

En frente suyo, Cho se muerde el labio y mira hacia abajo, levanta la mirada y con sus manos frente suyo, una sobre la otra, le sonríe a la vez que le da una mirada baja que solo lo pone más ansioso.

 

“Yo me preguntaba…¿si querías ir a Hogsmeade conmigo?” pregunta tímida y un silencio increíblemente inquietante y terrible parece instalarse en la sala.

 

Confusión.

 

Eso es como Harry describiría como se siente, cuando te dicen que le gustas a una chica linda y ella te invita a salir uno debería de sentirse emocionado ¿no? Recuerda bastante bien como Neville siempre se mostraba exuberante cuando Ginny le hablaba o lo miraba ¿Por qué él no se sentía así? ¿Dónde estaban las mariposas en el estomago? ¿A dónde se ha ido la felicidad?

 

Está tan desconcertado y complicado por el sentimiento de fuera de lugar que siente que no responde inmediatamente y puede ver como Cho nota esa duda y como le impacta porque esa pequeña sonrisa tímida cae poco a poco de los costados.

 

Entonces lo golpea la culpa.

 

Oh no, piensa al ver los ojos de Cho comenzando a humedecerse.

 

Mira nervioso alrededor, sus amigos y el resto ya no esta sonriendo. La presión se vuelve insoportable. No quiere quedar como el malo aquí. No quiere hacerle daño a nadie.

 

Su boca se mueve por si sola.

 

“Sí, claro”

 

Y Cho sonríe encantada con todos alrededor empezando a ovacionarlos. Ella se da la vuelta, corre hacia su amiga con tanta emoción que contradice absolutamente lo que está sintiendo. Sus amigos lo palmean en los hombros, le dice lo genial que es.

 

Harry no se siente así.

 

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Cuando Harry le pidió un momento para hablar después de darles las buenas noches a todos, sabia que algo estaba ocurriendo. El chico se veía nervioso, aunque todos se veían nervioso, son adolescentes y es la primera salida a Hogsmeade gracias a la intervención de Umbridge quien las restringió debido a la “mala conducta”. Caminando hacia su oficina, tomaron asiento en el sillón.

 

El adolescente se vio inmediatamente incomodo.

 

“¿Y bien? ¿Qué ocurre?” pregunto sirviéndole un poco de chocolate. Se había hecho famoso entre sus gryffindor por eso. Todos sabían que, si querían un poco de chocolate caliente, el profesor Lupin tendría.

 

Entonces vino la sorpresa.

 

“Tengo una cita para Hogsmeade” informa Harry y las cejas de Remus se levantan asombradas pasando a la diversión inmediata.

 

Diciéndole que probablemente debe de estar muy emocionado ve el rostro del adolescente caer en picado.

 

“O quizás no…” corrige.

 

Harry se mueve nuevamente nervioso.

 

“Vine a ti, porque Sev es un poco directo en todo”

 

“¿Un poco?” pregunto divertido con Harry sonriendo por primera vez en su reunión.

 

Poniendo los ojos en blanco Harry suelta un “bueno, es totalmente directo cuando quiere” corrige y Remus le sonríe de vuelta enternecido por este momento compartido en torno al recuerdo de una persona tan importante en su vida como lo es Severus Snape.

 

Acomodándose en el sillón, deja la tasa en la mesa y cruza una pierna sobre la otra.

 

“Aunque no viniste para hablar de Sev ¿verdad?” pregunto viendo una mueca en Harry.

 

Después de unos segundos de pensamiento el adolescente finalmente suspira.

 

“No sé…ella me pregunto, pero yo-” aprieta los labios frustrado “yo pensé que seria feliz, pero cuando paso, todo el mundo estaba mirando y yo-” se corto frunciendo con tanta fuerza el entrecejo, pero Remus no necesitaba que continuara pues sabia exactamente de que está hablando.

 

“Te sentiste presionado y aceptaste” completa con tono suave.

 

El alivio brilla en el rostro de Harry quien suspira un “sí…” mirando a Remus con tanto alivio que Remus solo le puede sonreír.

 

“La verdad es que no tendría el derecho moral para regañarte por ello, porque cuando yo tenia tu edad también me pasaba bastante” resopla un segundo recordando el pasado con Harry preguntando curioso si eso es verdad “claro que sí, Sirius no ayudaba mucho en eso, creo que él me metió en la mayoría de esas situaciones, pero la verdad era que…temía herir a alguien y también estaba desesperado por conectar con otra persona” admite con un suspiro y los ojos tristes de su cachorro.

 

“Pero volviendo al punto principal y viendo que ya es tarde, mañana tienes que decirle como te sientes, créeme, no quieres que eso crezca, solo se volverá más incómodo” advierte con Harry asintiendo.

 

Arreglando el papeleo de acuerdo a lo estipulado, reviso por segunda vez que todas las autorizaciones estuvieran firmadas para los terceros que recién tendrían su primera salida. Deseándola buena suerte a cada uno de sus gryffindor a la salida del castillo, volvió a su oficina, metiéndose a su cuarto para cambiarse al abrigo que Severus le dio. Avanzando un poco torpe hacia el baño se miro un segundo al espejo ansioso por el día de hoy. Le había dicho a Severus que fueran a Hogsmeade, no dio a entender específicamente sus intensiones, pero estaba decidido, iba a cortejarlo.

 

Tomando un peine aplico una pequeña capa de gel que luego su cerebro le dijo que estaba siendo demasiado obvio.

 

Seria mejor comprarle un ramo de flores al menos ahí completaría la apariencia, pensó mandando al infierno su trabajo con una pasada de sus dedos.

 

Respirando profundo, toma su bufanda gryffindor, un par de guantes, guarda su varita en el pantalón y salió del lugar hacia la entrada del castillo donde tuvo que detenerse a unos metros de distancia.

 

Solo quería apreciar el momento…

 

De pie, apoyado ligeramente en la piedra mirando hacia el camino, junto a Narcissa, hablando de lo que parecía entender gripe, estaba Severus. Vestía su típica ropa de enseñanza, aun usaba ese glamour, lo único distinto era la distintiva bufanda de slytherin en su cuello.

 

Acercándose finalmente, consiguió una mirada divertida de Narcissa cuyos ojos lo recorrieron de pies a cabeza para deslizarse a Severus conocedora con un “el trabajo llama” pasando la mano en el hombro del pelinegro, sacudiendo la pelusa imaginaria en un gesto que ha llegado a reconocer como de cariño por parte de la mujer.

 

Encontrándose con los ojos oscuros, asintió con la cabeza, preocupado preguntando cuanto tiempo llevaba esperando.

 

Se suponía que venía temprano, pero Severus aún así parecía estar bastante tiempo allí, al menos lo necesario para ser entretenido por Narcissa y seria una vergüenza que Remus haya llegado tarde a la cita que el mismo pidió.

 

“No mucho, me tope con Cissa de camino hacia aquí” informa con ambos caminando hacia Hogsmeade.

 

Suspirando de alivio se sintió divertido cuando Severus sonrió filoso informándole para su sorpresa que Umbrigde parecía haber salido del castillo por el día con el fin de informarle al ministro.

 

“Así que es por eso que el aire se siente más limpio” bromeo haciendo negar a Severus “vamos entonces” decide encontrando la mirada oscura que se desvío al suelo con una sonrisa tímida.

 

A pesar de que no estaba en sus planes comprar libros termina con uno junto a los tres de Severus que guarda en una bolsa en su bolsillo. El maestro de pociones había llegado con ese entre sus dedos diciéndole las nuevas investigaciones y como sería interesante para Remus por lo que él encantado ni siquiera había dudado en ponerlo en el mesón de compra con los otros tres.

 

“No te preocupes yo pago” tranquilizo cuando Severus comenzó a rebuscar en sus bolsillos.

 

Sus ojos negros de inmediato fueron a parar a los libros. No es que fueran ediciones únicas, pero al ser nuevos en el mercado su precio estaba ligeramente elevado, era obvio que no permitiría que Remus lo pagara así nada más argumentando que no era necesario, pero ya estaba preparado para eso habiendo ya firmado el recibo.

 

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Algo estaba pasando, lo sospechaba, tenia una vaga idea en su cabeza de que esta salida estaba demasiado armada a su alrededor como para ser una mera ida de compras de material académico. Hasta ahora había ido a la biblioteca, la boticaria y fue en parte a su continua necesidad de probar sus limites que incluso Remus lo acompaño al callejón knockturn para buscar algunos libros y materiales que pudieran ayudarlo a dilucidar una solución a su problemática actual con los horrocrux. El licántropo en comparación a otros magos se mostro tan relajado y maduro como siempre mirando alrededor, acercándose en un momento a unas cabezas de origen extraño que fueron reducidas en tamaño y que estaban colgadas como si fuesen adornos navideños con Severus en un momento apartando su mano con la propia de un vial que a su vista parecía veneno a puro instinto.

 

Advirtiéndole que no tocara ningún vial de la tienda, no sin antes darle una mirada a la vieja bruja que parecía no haber visto nunca la luz del sol, se dio cuenta bastante tarde, cuando ya arrastraba al licántropo por toda la tienda que aun sostenía firmemente su mano como medida de protección.

 

Soltando rápido el contacto con el corazón acelerado fingió leer los títulos de los tomos delante suyo con Remus aclarándose la garganta comenzando a contarle como Harry se había metido a cita por el poder de la presión social.

 

“Espero que le haya ido bien” piensa en voz alta con Severus mirándolo curioso respondiendo que parecía saber bastante del tema.

 

“¿Mmm? Oh, sí, me metí a varias en Hogwarts porque no podía decir que no” se ríe rascándose la cabeza avergonzado mientras caminan por el sendero.

 

Ambos saludan a algunos alumnos de vez en cuando que, para ligero nerviosismo los miran curiosos, y Severus se vuelve consciente de lo mucho que en realidad se han acercado con sus brazos casi tocándose. Se aleja un poco, los ojos dorados lo miran y por primera vez desde que Lupin le pregunto cuales eran sus planes se detiene porque el otro lo hace.

 

Mirando la tienda de dulces, piensa muy divertido por el brillo interesado. Ha surgido el rumor en el castillo que Remus no solo tiene chocolate caliente en su oficina las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, sino que también dulces en los bolsillos y una parte de su mente le dice que no debería de sorprenderse porque es un hombre gentil después de todo, lo ha visto interactuar en momentos raros con los primeros años y es una imagen bastante dulce que hace suspirar a una más de una bruja.

 

“Oh, no, yo no entro allí” soltó de inmediato cuando Remus avanzo y tuvo que detenerse cuando se dio cuenta que Severus no le seguía el paso.

 

Mirándolo sorprendido Remus le pregunto “¿Por qué?” claramente divertido por su renuencia a meterse a ese lugar demasiado colorido.

 

Sus labios se tuercen burlones.

 

“De seguro serás toda una visión” tranquiliza dándole una mirada de pies a cabeza que lo pone de nervios con el rostro comenzando a calentarse.

 

Severus suelta una risa forzada y falsa.

 

“Que chistoso, Lupin, no me meteré en tu paraíso de azúcar lleno de manos pegajosas”

 

Lo siguiente que sale se siente como un puñetazo en el estomago.

 

“Por favor, Severus, dudo mucho que alguien allí quiera manosearte” apunta el lobo con una sonrisa que cae al segundo siguiente procesando lo que ha dicho y probablemente viendo su expresión congelada.

 

“En cambio tú…me das asco, siempre lo has hecho” gruñe en su rostro.

 

Rápidamente Remus intenta corregirlo respondiendo que no se refiere a que la gente no quiera tocarlo, lo cual suena bastante indecente para oídos de cualquiera de modo que Severus se pone nervioso con intenciones de irse a la siguiente tienda en su lista para encontrarse a ahora retenido por la mano de Lupin agarrándolo del ante brazo acercándose demasiado, casi a milímetros del rostro Severus se aparta absolutamente avergonzado preguntándole entre dientes qué cree que hace, pues varios alumnos lo miran curiosos. Lupin enrojece también en respuesta más nervioso separándose como si lo hubiera quemado para levantar sus manos, mostrándole las palmas como una señal de paz, de que no planea invadir de nuevo su espacio personal tan repentinamente.

 

“Yo solo-” se corta incomodo mirando absolutamente deprimido la tienda y él se siente como la persona más absolutamente horrible del planeta.

 

Esto es peor que decepcionar a Filius. Esta seguro que hay un par de alumnas a su costado a unos cuantos metros que lo miran furiosas por al parecer romperle el corazón al maestro más popular de Hogwarts.

 

“¡Está bien! ¡de acuerdo!” suelta con Remus mirándolo con ojos grandes.

 

Por Merlín, piensa agarrando a Lupino del antebrazo empujándolo a la tienda.

 

Su reputación debe de estar arruinada, no hay manera de que no lo este, sin embargo Remus se ve realmente complacido con todo volviendo a su yo apacible y educado mirando alrededor como probablemente debe de verse cualquier ser humano al cruzar la puerta independiente de la edad.

 

Acercándose curioso mira las vitrinas preguntándole a Remus, e ignorando a los estudiantes que salen despavoridos de la tienda, si todo esto es puramente azúcar con una sensación nauseabunda en el estomago.

 

Con razón los malditos niños parecen ser capaces de rebotar en las paredes, esto debe de ser el café de la juventud.

 

No estaba preparado para la mirada de estupor.

 

“¿A qué te refieres con eso? Todo el mundo sabe que aquí tiene un compilado de productos dulces, salados, amargos entre otros” informa con una nueva luz en sus ojos.

 

 

Severus no le presta atención, esta mucho más interesado en la idea de productos salados.

 

“¿No has estado aquí antes?” pregunto curioso con él mirando un tubo con lo que suponía unos caramelos de forma rara.

 

Viendo que estaban solos, a excepción del vendedor que estaba bastante confuso por la falta repentina de clientela, no encontró problemas en responder la pregunta.

 

“En Hogwarts no tenía mucho dinero, no Valia la pena comprar dulces así que no me molestaba en entrar” explico tomando una bonita caja de metal cilíndrica decorada con un diseño floral.

 

Según la descripción en su interior contenía caramelos que sabían a flores, no estaba seguro del atractivo de comer algo que sabe a margaritas, pero ha visto esas terribles grajeas en algunos alumnos por lo que siempre habrá alguien raro interesado en comprar.

 

Remus aun lo esta mirando cuando su atención vuelve al licántropo, en realidad, sigue congelado en la misma posición solo que su mirada se ha vuelto en esa mezcla suave que ha llegado a reconocer habitual a su alrededor y que siempre lo deja ridículamente avergonzado.

 

“¿Qué?” pregunto esperando que Lupin como siempre apartara la mirada.

 

No paso.

 

La mantuvo soltando un “nada” simple y suave.

 

Aparentemente emocionado con la nueva información, Remus le pregunta si hay algo que le guste. Echando una mirada rápida alrededor decide que simplemente se ha hastiado de mirar tantos sabores y formas.

 

Las cejas de Remus se levantan divertidas con una sonrisa suave en sus labios. Dando unos pasos adelante se detiene en una vitrina realmente colorida con lo que parecen a simple vista largos tubos ligeramente torcidos.

 

“Lily siempre compraba regaliz rojo cuando venia aquí” recuerda con Severus también mirando, sintiéndose embargar por el encanto de simplemente recordar.

 

“A ella le gustaba, y era barato, cerca de donde vivíamos había una tienda que vendía solo rojo y negro porque eran los más tradicionales y los menos costosos de producir. Ella siempre compraba el rojo para ella y el negro para mi como un chiste interno” cuenta y Remus suelta un poco de aire en una risa corta.

 

Encogiéndose de hombros pide una bolsa de caramelos de sabores frutales y unos gramos de regaliz negro argumentando que tendrá que comprar a Severus por lo clásico.

 

Termina aceptando a regañadientes el dulce guardándolo en su bolsillo justo a tiempo que Harry entra a la tienda en compañía de la señorita Granger. Ambos adolescentes se congelan en la puerta para diversión interna suya y externa de Remus quien los saluda diciéndoles que pueden entrar, que Severus no planea quemar el lugar.

 

Viendo que no hay nadie Harry resopla.

 

“¿Quieren algún dulce?” pregunta Remus señalando alrededor y viendo que no entra en ningún momento la señorita Chang, Severus deduce que la supuesta cita de Harry ha terminado.

 

Agradeciéndola invitación, pero negándose ya que quieren ver primero.

 

Despidiéndose de ambos, salen del local con Harry mirándolos divertido, algo que no ayuda en la inquietud que esta sintiendo, pero como siempre Remus puede ofrecer distracción suficiente. Quejándose del tiempo frio y de como la temporada navideña se esta acercando se da cuenta nuevamente lo mucho que se han acercado, solo que esta vez, después de una mirada alrededor notando la falta de alumnos que desean estar el mayor tiempo posible en Hogsmeade, no se aparta. Se permite disfrutar del ligero contacto, la anticipación en la boca del estomago, el peso del dulce en el bolsillo y la voz de fondo de Lupin hablando.

 

Es agradable, se siente…seguro de modo que cuando todo se queda en silencio ni siquiera se molestan en intentar llenarlo, solo caminan por el sendero con los pájaros cantando entre las ramas de los arboles, algunos sin hojas y el viento frio que avisa que la temporada navideña se esta acercando, es un momento agradable y le gusta pensar que Remus esta disfrutando de su presencia tanto como Severus de la suya con sus brazos rozándose levemente.

 

Notes:

Abrazos!

Chapter 34: La confesión de Cho

Summary:

Entonces todo iba así:

Harry miraba a Hermione.

Hermione lo miraba a él.

Harry miraba a Cho.

Todo en un absoluto y tenso silencio.

Notes:

Voy a confesar que, aunque este capítulo es pequeño, es uno de mis favoritos.
Espero que les guste.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

A la mañana siguiente se encontró con Cho a la entrada de Hogsmeade, venia en compañía de Hermione, quien le había comentado con expresión melancólica que no iría con nadie de modo que Harry, intuyendo que esto tenia que ver con el tonto de Malfoy, solo paso el brazo por su hombro asegurándose que entonces tendrían que conformarse con su presencia mutua derrochando un tono de lastima que consiguió una expresión confusa, la cual aclaro diciéndole que él explicaría en el camino hacia allá.

 

“Hola, Cho” saludo a la chica que se acerco con una sonrisa emocionada la cual cayó con el paso de los segundos cuando Hermione no se alejo de su lado.

 

Entonces todo iba así:

 

Harry miraba a Hermione.

 

Hermione lo miraba a él.

 

Harry miraba a Cho.

 

Todo en un absoluto y tenso silencio hasta que Hermione, comprendiendo incomoda la situación suelta un “Oh-uh-yo…estaré por allá” apuntando hacia la librería avergonzada dándole una sonrisa nerviosa para alejarse.

 

La sonrisa de Cho vuelve a crecer. Harry hace una mueca.

 

Está decidido, hará lo que dijo Remus, se sacará esto de encima antes de que se vuelva más grande y seguirá con su vida habitual siendo un chico popular por tener todos los años un drama con un asesino famoso en vez de por una vida romántica memorable.

 

Sí, eso mejor se lo deja a Dean o a Ginny, ellos parecen saber como manejarlo adecuadamente.

 

“Escucha…Cho, voy a ser sincero…no me gustas y la verdad…es que acepté la invitación porque me sentí presionado con todos alrededor…” confiesa sacándolo de su sistema y se siente maravilloso además de un poco ansioso. Es como si un peso fuese levantado de sus hombros y ahora todo pareciera incluso más claro.

 

Y ansioso, sobre todo cuando los ojos de Cho se vuelven lacrimosos y una lagrima corre por su mejilla apretando la culpa en el pecho de Harry quien pone sus labios en una fina línea, con ojos tan grandes mientras mira alrededor como algunos chicos se han detenidos curiosos.

 

“Cho…de verdad lo siento” repite viéndola limpiarse la lágrima, aunque todo se aligera cuando ella sonríe aliviada.

 

“No…no hay problema, Harry, la verdad es que…yo tampoco me sentía muy lista” tranquiliza con una mirada tímida al suelo y ahora Harry también se siente un poco confuso, tanto que Cho parece notarlo porque mira tímida hacia arriba encogiéndose de hombros. “Cedric era mi novio” informa y las cejas de Harry se levantan, pensando un “¡¿espera qué?!”. Está sorprendido, pero ahora que lo piensa no debería ya que si no recuerda mal Cho fue con Cedric al baile de los tres campeones el año pasado por lo que Harry en realidad ahora pasa de la confusión a sentirse como un idiota más en este gran mundo “mis amigas están un poco preocupadas por mi, insistieron en que seria buena idea intentar seguir adelante-”

 

“Pero no te sientes aun lista” completa sintiendo a Remus de presencia en su mente con Cho asintiendo agradecida.

 

Le sonríe amigable a la ravenclaw.

 

“Creo que ambos tenemos la importante tarea de respetar nuestros sentimientos y tiempos…” piensa con simpatía.

 

“Creo que sí” acuerda Cho con una sonrisa compartida entre ambos para despedirse. Ella siguió su camino y Harry se fue junto a Hermione compartiendo pequeñas sonrisas.

 

Notes:

Abrazos <3

Chapter 35: Trampa

Summary:

Obvio, repite en su mente divertido.

Es en un momento de extremo deseo suicida que suelta un “¿y que gano yo con eso?” y el ambiente de repente parece dispararse en tensión.

Notes:

Que estoy viva, perdón por tenerlos abandonados :(

Chapter Text

“Fuga de azkaban” lee Harry en el periodioco que Ron abre directamente en la zona de historietas.

 

“Oh, mira, hay una muy buena del director tropezando con su barba” murmura para ofensa de Hermione quien se lo arrebata de las manos consiguiendo una mirada ofendida. Ella obviamente va al mismo punto que Harry leyó.

 

“Diez mortifagos en los que se incluye la famosa Bellatrix Lestrange han escapado recientemente de la prisión de azkaban, se cree en la presencia de una influencia externa y se llama a la población general a mantener la calma. Las labores de búsqueda y captura ya han sido puesta en marcha-”

 

“¿Fuente externa?” pregunta Harry con sarcasmo levantando una ceja, casi sintiendo a Severus proyectando en su mente. ¿Qué cree que esta haciendo el ministerio? Ni ellos mismo son capaces de dar una explicación viable de porque se dio la fuga y claramente no van a reconocer que fue por negligencia propia. Hermione debe de pensar lo mismo porque le sonrie divertida con Ron poniendo los ojos en blanco preguntando si ya puede terminar de leer su historia considerando que su día ya se ha vuelto bastante depresivo al saber que un grupo de locos anda suelto.

 

Con su suerte iran a parar en Hogwarts en cualquier momento.

 

“¿No encuentran raro que todo esto pase cuando estamos en la escuela y mo de vacaciones? Digo, no me quejo…” piensa en voz alta Ron pero no es tomado en cuenta por nadie ya que Hermione habla.

 

“…Obviamente estan buscando a alguien a quien culpar y OBVIAMENTE fudge no puede admitir ante el resto que esta perdiendo control sobre los dementores como el año pasado” responde Hermione ignorándolo.

 

“…O este año” agrega Harry recordando el ataque a su primo.

 

“…O el año antepasado” suma Ron con todo lastimoso haciendo incapie a cuando atacaron el tren en tercer año con los tres mirando sus platos del desayuno, cayendo en un silencio, cansados por la inoperancia del ministerio.

 

Vaya…quien diría que el propio gobierno mágico seria tan caótico como el mundo muggle, uno podria decir que serian más eficientes con todos los recursos que poseen, pero claramente estos cinco años han demostrado que siempre habrá corrupción e ineficiencia en el gobierno.

 

Harry solo podia suspirar ante ello considerando nuevamente su anterior opción de ser auror, ¿de verdad queria enfrentarse a esto todo el tiempo? Ahora podia decir que no, en realidad la perspectiva de no arriesgar todos los años su vida era bastante atractiva y el ministro de magia con su resistencia a admitir de que estaba perdiendo el control, sujetándose con fuerza a la idea que el director y Harry parecían tener una guerra interna en contra de ellos solo lo hacia estar más seguro de ello.

 

Una tontería si le preguntan a Harry, personalmente Hermione le tenia más odio al hombre, incluso Severus solo lo veía como una inútil presencia que poco le amenazaba.

 

Toda su atención sin embargo es rota cuando los ojos de Ron se posan con simpatía en el costado de Harry.

 

Oh, lo habia olvidado.

 

Girando su cabeza voltea a mirar al pobre de Neville que mira congelado la enorme frutera ante sus ojos.

 

Sentado en frente de Ginny y los gemelos, Harry podia decir que todos parecian querer decir algo, brindar alguna clase de consuelo pero es Ginny quien suavemente estira su mano colocándola sobre la de Neville quien parece despertar de donde sea que haya ido su mente.

 

“¿Estas bien?” pregunta Ginny suavemente y ninguno de sus hermanos se molesta por la muestra de contacto, solo hay simpatía y preocupacion en el rostro de todos que lo miran.

 

Tartamudeando un “s-sí” para mirar a todos un poco más decidido, Neville asiente, encogiéndose de hombros para confesar que esta un poco preocupado, pero esta bien, porque no esta solo, mirando nuevamente a cada uno “¿verdad?” pregunta y todos sonríen.

 

“¡Pues claro!” exclaman con los gemelos lanzándole comida mientras se unen Finnigan y el resto de la mesa hasta que son regañados por el profesor Lupin desde la mesa de los profesores.

 

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La tarde había sido agradable, habían vuelto juntos hacia la oficina de Severus donde bebieron té y café que Dobby trajo en un parpadeo, sentándose ante el fuego, hablando de materia y planes futuros como si fuese una idea palpable y no una locura inalcalzable. Habia muchos pendientes que Umbridge habia cancelado como las clases de defensa, clubes y la regulación de las clases de adivinación que Remus dudaba se mantuvieran bajo el mando del centaurus Firenze. Nunca lo admitiría en voz alta, pero la peculiaridad de Trelawey parecía hacer falta dentro de la mesa del personal, Merlín sabia que era raro no tener una amenaza de muerte al menos cada dos meses y una lectura de las hojas de té en cada reunión.

 

“No se nada de quiddish pero estoy seguro de que Minerva se encargara de instruirme, ya verás, no seré tan fácil, aprendí algunos trucos en la escuela” promete Remus recordando esas charlas antes de dormir entre Sirius y James donde analizaban con detenimiento cada parte del juego. Era fantástico verlos usar su cabeza en esos momentos, brillantes sin duda como un jugador de ajedrez.

 

Ah…que tiempos aquellos.

 

Habían hablado sobre que sería lo primero que Hogwarts instauraria una vez que Umbridge se fuera, obviamente las clases de defensa fueron primero, pero Remus tenía que admitirlo, estaba ansioso de tener un partido de quiddish contra Severus y más aún de ganarle.

 

Aunque no sabía nada de quiddish…

 

“Oh, no quieres que Minerva te enseñe, te lo aseguro, ella se tomará demasiado en serio la tarea” advierte Severus con burla y un tono de peligro pareciendo tener su propio viaje al pasado y Remus puede imaginar la situación. Minerva sacando de un baúl todos los banderines y mercancías con la temática del equipo de quiddish mientras le explica a Remus en la pizarra cual es la estrategia más óptima para ganar en el torneo.

 

Se encoge de hombros.

 

“Creo que será una experiencia maravillosa” afirma divertido.

 

Recordaba bastante bien como Minerva se enorgullecia en su tiempo de estudiante de tener la copa de quiddish en la casa de gryffindor, aunque Severus lo miro sorprendido para negar con la cabeza murmurando que era un suicida.

 

Remus sonrie sobre su tasa mirando al maestro de pociones agregar una cucharada de crema.

 

Cuando Umbridge se haya ido de hogwarts, porque ella se irá, de eso está seguro, Remus lo hará, hablara con Severus, le dirá todo y lo invitará a una cita formal, casi podia imaginarlo, podrían ir a Hogsmeade por una cerveza de mantequilla o quien sabe simplemente pasear por Londres, sabe bastante bien que ninguno tiene tiempo de calidad ni real para estar turistiando por la ciudad.

 

Perdido en sus pensamientos, salto ligeramente cuando el patronum del director, un fénix, apareció por la chimenea deteniéndose en la mesa de centro, abriendo su boca para dejar salir la voz de Albus Dumblendore preguntándole a Remus si podía ir en estos momentos a su oficina en una petición que claramente era una orden.

 

Severus lo miro rápido preguntando sin palabras lo obvio.

 

“¡Ey! Que no he hecho nada malo” se defiende y el maestro de pociones toma lentamente un sorbo de su café mientras Remus se pone de pie murmurando sobre haber estado tan cómodo.

 

Colgándose el abrigo en el brazo, miró un segundo a Severus que estaba sentado en el sillón con una pierna sobre la otra, la tasa en una mano y el platillo en otro con la luz del fuego sombreando su figura aun vestida con esa larga túnica.

 

Una idea suicida pasa por su mente tan rapido como el tren de Hogwarts.

 

Podría besarlo.

 

No. Después.

 

“Vete de una vez” le gruñe cortándolo en seco y sí, ese es el hombre que Remus ama.

 

Poniendo los ojos en blanco murmura que ya se va, encaminandose a la chimenea sintiendo el intenso deseo de ignorar lo que el director tenga que hablar por permanecer unos minutos más en este lugar y con esta compañía.

 

“¿Ey, Remus, ¿sabes porqué se le dice presente?” había preguntado Lily mientras estaban de pie mirando los libros de la biblioteca.

 

Los sacrificios que debe de hacer por Albus Dumblendore, piensa con un suspiro amenazando en su mente sobre más vale que valga la pena.

 

“Solo insistes porque quieres que te cuente lo que Albus dirá” acusa con Severus tarareando un “obvio” y Remus metiéndose a la chimenea con el polvo flo en la mano y una sonrisa de lado.

 

Obvio, repite en su mente divertido.

 

Es en un momento de extremo deseo suicida que suelta un “¿y que gano yo con eso?” y el ambiente de repente parece dispararse en tensión. Parte de su sique esta gritando que no deberia de haber hecho tales retos, pero la otra parte esta dando brincos emocianada esperando una respuesta demasiado jugosa. Él es un gryffindor despues de todo, la valentía esta en su cabeza y la locura como diría Severus en sus acciones.

 

Ambos se miran desde sus respectivos lugares.

 

“Mi silencio….sobre que roncas” suelta recordandole la mentira de Harry que lo hace duplicar el tamaño de sus ojos.

 

“¡YO NO RONCO!” Suelta ofendido soltando el floo con fuerza que estalla en llamas verdes y aun, mientras es consumido por el fuego, logra ver la pequeña sonrisa en los labios del pocionista y se siente como una victoria ganada que deja a un lado rápido para recorrer los pasillos hasta ser finalmente escupido en la oficina del director quien lo espera junto a la ventana.

 

Sacudiendose el ollin de los brazos, sale de la chimenea acercándose unos pasos hacia él, quien no se ha volteado en ningún momento, para preguntarle el motivo de su presencia con cierta desgana que lo hace mirarlo con una ceja en alto.

 

Remus hace lo posible por disimular su falta de animo.

 

“Me temo informar que ha surgido un problema importante” informa y Remus parpadea levemente perdido, sintiendo que le falta Severus a su lado.

 

¿Un problema? Piensa y un sentimiento frio lo recorre cuando muchas posibilidades pasan por su cabeza. Harry podria tener un problema, o quizas quiere que Remus vuelva a espiar a los hombres lobos, algo que en estos momentos no es lo suficientemente agradable y que en un tiempo hubiera apreciado, sin embargo ahora tiene un hogar, una residencia, una cama con un colchón y una chimenea donde calentarse el cuerpo sin mencionar a una persona para encender su alma. Dejarlo todo no es una opción, simplemente le rompería el corazón.

 

“Veo…” respira sin ver en realidad el problema porque aun el director no le ha dicho nada al respecto “pero…¿no sería mejor tener a Severus aquí también?” Pregunta mirando alrededor como si dijera un “aquí no veo ningún maestro de pociones huraño” para mirar al director expectante quien baja algunos peldaños para encontrarse a unos pasos.

 

Albus lo mira cansado para soltar un “el problema implica a Severus” que hace que Remus limpie su mirada de inmediato.

 

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“¿Qué gano yo con eso?” pregunto Remus desde la chimenea y el corazón duplicó su paso con esa oración.

 

Severus resoplo sobre su taza.

 

“¿Qué gano yo?” repitió pensativo y ligeramente divertido por su propia reacción ante ese cuestionamiento.

 

¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Cómo se suponía que respondiera? No lo sabia.

 

Y eso era inquietante.

 

Tomando un sorbo de la taza pensó detenidamente una y otra vez cada oración, un sentimiento de confusión reemplazo rápidamente ese resplandor calido que habia ocupado hace tan solo unos segundos su pecho.

¿Qué habia sido todo eso? Parecía que Remus estaba…

 

“no…” murmuro poniendose de pie.

 

Dejando la taza sobre la mesita de centro se dirigio hacia su escritorio abriendo su libro de anotaciones. Trazos y tachones de tinta oscura decoraban las paginas, eran sobre su investigación acerca del veneno de basilisco, habia llegado a un punto muerto, lo sabia, pero se negaba a rendirse, ¿no era acaso la historia de su vida?

 

Suspirando tomo la pluma en su mano y se puso a escribir, el tic del reloj en la pared resonaba en el espacio.

 

¿habia estado coqueteando o no? Pregunto su mente traicionera y su respuesta fue apretar con tal fuerza la pluma contra el papel que una gran mancha se disperso sobre las hojas que lo hizo soltar un “¡mierda!” para dejar ambos elementos a un lado, mirando su mano molesto como si tuviera la culpa de tal reaccion. Sus dedos se habian manchado en el proceso, la tinta siempre fue un problema de quitar, dejaba marcas duraderas las cuales no podía esconder.

 

Como su corazón latiendo en estos momentos.

 

El flo fue una buena distracción y Lucius también.

 

El Malfoy cruzo con su capa agitándose y una mirada seria al cuarto. Levantando una ceja interrogante del obvio desorden a su alrededor. Severus siempre ha sido desprolijo en ese aspecto, siempre dejando libros y pergaminos a diestra y siniestra y Lucius siempre lo ha regañado por ello sobre todo cuando hace unos años se tropeso hasta tal punto que acabo de cara al suelo, aunque eso no habia sido puramente de Severus. Sí, primero se tropezó con sus libros, pero despues piso su tunica por lo que desliga toda la culpa en sus gustos de moda.

 

“Puedo escucharte pensar” murmura Severus en tono bajo realizando el hechizo de limpieza en el pergamino.

 

“Por Merlín, Severus, este lugar es un desastre” regaña permanenciendo de pie aun cuando Severus lo invita con demasiado sarcasmo en su tono a sentarse.

 

De acuerdo, quizas la visita de Lucius no es del todo agradable.

 

Viendo su aparente exasperación, el rubio se aclara la garganta mirando a todos lados menos a él, una señal inequívoca de que hay noticias. Malas noticias.

 

“Me temo que tengo malas noticias” anuncio y Severus suspira caminando hacia la licorería para servirse dos dedos de wisky en dos vasos “hace un par de minutos una vieja conocida mia del ministerio se puso en contacto, le habia encargado realizar todo el papeleo referido a la adopción de Harry, sin embargo me ha informado que ha surgido un problema” informa a lo que Severus lo mira confundido.

 

Hace unos días, el rubio le habia asegurado que todo iria viento en popa.

 

“¿Un problema? ¿Qué problema?” pregunto curioso. Es extraño que Lucius tenga problemas con algo referente a papelo, él consiguió que Remus saliera invicto de la captura del ministerio. Darle la custodia de Harry no debería de ser tan difícil.

 

¿O sí?

 

Severus no lo sabia a ciencia cierta, despues de todo Lucius es el experto en ese tema por lo que simplemente escucha dispuesto a dar lo que sea que falte en documentación. Sinceramente él no esperaba lo siguiente.

 

“Al parecer Sirius Black también solicito la custodia” dice Lucius con un tono expectante y Severus no sabe que es lo que debe decir al respecto por lo que suelta un “¿y?” para ver al Malfoy tragar.

 

Siente la frustración creciendo.

 

No ve el problema con que Black también solicite la custodia, el ministerio al menos deberia de tener un dedo de frente para ver que darle un adolescente a un ex convicto, independiente de si es inocente o no, puede llevar a consecuencias psicológicas y físicas mucho más graves que dárselas a él que tiene el respaldo del mismo Albus Dumblendore y Lucius Malfoy.

 

“Parece ser…según lo que me han contado, que el protocolo en este caso es informar normalmente al solicitante cuando hay una solicitud anterior a la suya porque se le suele dar prioridad a la persona que ha sido el cuidador meintras tanto, por lo que-” Lucius continua explicando todo el modus operandi que Severus ya no escucha.

 

Porque el maldito de Sirius Black sabe que Severus ha solicitado la custodia y probablemente por lo que Lucius a dicho también sabe que ha sido el guardian temporal de Harry por todo este tiempo.

 

Santa mierda. Piensa un segundo imaginando que tan emocionado debe de estar el ex merodeador.

 

“¿Le has dicho a Albus todo esto?” pregunta rápido con la mente a mil por horas que se detiene cuando Lucius asiente diciendo que fue a él primero para preparar un plan de acción, pero al parecer Albus le pidió que no le informara nada por ahora ya que sabia como podía reaccionar Sirius y queria hablar con él en privado en una reunión, algo que Lucius ignoro para contarle a Severus.

 

Y gracias por eso porque no puede explicar realmente como la calidez del agradecimiento y el cariño lo inundan al darse cuenta que Lucius vino a contarle esto porque sabia que Severus se preocupaba por el tema. Podria profundizar en aquellos sentimientos, pero de repente el hecho de que haya llamado a Remus a esta hora de la noche parecía tener mucho sentido.

 

Planeaban ir a encontrarse con Black para hablar de Severus.

 

“¡Mierda!” solto dejando su vaso con un golpe sobre la mesa con Lucius asintiendo con un suspiro, probablemente concluyendo mal el motivo de su palabreria.

 

“Sí, pero no te preocupes me asegurare que quedes como tutor principal y que Black se mantenga muy lejos y ¿Qué estas haciendo? ¿para donde vas?” pregunta mirándolo caminar por la sala para tomar su manto y colocárselo.

 

“Ire con Albus, se ha ido con Remus a ver a Black. Ese idiota no da una puntada sin hilo debe de estar tramando algo-” suelta tan rápido como sus labios lo permiten para ser cortado por el fuego de su estudio chasqueando.

 

Ambos se quedan en tan profundo silencio mirando el fuego parpadear.

 

Hay alguien al otro lado de la línea pidiendo autorizacion para hablar.

 

Tanto él como Lucius intercambian una mirada, el Malfoy se mueve fuera del angulo de visión cuando Severus se acerca preparando su mejor mirada apatica que se va al ver la cara de Arthur Weasley bastante nervioso surgir en el fuego.

 

“¡Severus! ¡oh por merlin! ¡que bueno que contestas! ¡sera mejor que vengas rápido Sirius y Remus!-” suelta sin terminar cuando la conexión es cortado con Severus llamando un “¡Arthur!” sobre el fuego.

 

El silencio que se hace es inquietante.

 

“¿No vas a ir verdad?” pregunta Lucius con un tono que da a entender que ya sabe la respuesta.

 

Aun asi lo mira.

 

El Malfoy lo fija con la mirada como si estuviera cuestionando mentalmente su cordura.

 

“No sé para que pregunto”

 

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Le habian explicado que era una reunión simple, intima, entre ellos tres, que el director habia contactado a Sirius proponiéndole una instancia de dialogo sincero, sin mentiras, y el Black se habia mostrado tranquilo ante ello. Remus no estaba tan convencido, sabia que su amigo no se tomaría nada a la ligera, menos cuando iban detrás de su espalda y si habia descubierto a severus, sabría por extensión la implicancia de remus hasta cierto punto lo que a su juicio no los ponia en la mejor posicion.

 

Ademas…Sirius nunca esta tranquilo.

 

Nunca a menos que este planeando algo.

 

En su tiempo de escuela hicieron muchos planes, hacer travesuras no era fácil, pasar sin ser descubiertos menos y tienes que darle crédito, hicieron cosas brillantes bajo ese estandarte de “todo es legal si no te atrapan”, el mapa, la transformación animaga, pero Remus nunca fue realmente de planes, él solo fluia con la corriente, siempre fueron James y Sirius y siempre, en los planes más arriesgados, era Sirius, porque tenia un problema serio con la autoridad producto de una crianza destrozada.

 

Esto no era la excepción.

 

La reunion en la mansión Black debio de ser la segunda alerta.

 

Pero Remus y el director son ilusorios, optimistas. Severus tiene razón en ese punto.

 

Llegaron al lugar con la oscuridad cubriéndole las espaldas, y Remus vio a Albus deternerse delante suyo al ver las luces de la mansión encendida.

 

Sirius los esta esperando entonces, pensó.

 

Pero al abrir la puerta no pudo evitar quedar con las palabras en la boca cuando se encontró a Tonks caminando con una bandeja de las galletas de Molly, y sí, Remus reconocería sus galletas en cualquier parte, llevándose unas dos directamente a la boca para congelarse en seco como un ciervo antes los faros mirando a Remus con ojos enormes.

 

Lo único que pudo pensar es un “algo esta terriblemente mal” con Tonks sonrojándose hasta la punta de su cabello mientras el director pasaba junto a Remus.

 

“¿Qué estas haciendo aquí?” finalmente pregunto absolutamente confuso con ella tratando de tragar lo más rápido posible sin morir en el intento.

 

“¡¿Qu-que?!-¿quieres decir?” pregunta golpeando su pecho en respuesta “venimos a la reunión”

 

Remus tarda en captarlo, pero cuando lo hace es tarde, escucha a Sirius desde la sala de reuniones soltar un sonoro y burlón “MIREN QUIEN LLEGO” que le hunde el estomago hacia sus pies mientras su mente susurra un “lo sabia” con horror.

 

Caminando a paso rápido hacia la habitación (decir que la atmosfera se podía cortar con un cuchillo es quedarse corto, podria ser con algo con menos filo, un cuchillo de mantequilla) Sirius estaba sentado como era de esperar estaba en el otro extremo de la mesa principal, específicamente en la cabecera, de pie con una copa de vino en la mano mientras el resto de la orden, sentada a los costados, miraba con expresiones de desconcierto e incomodidad entre el director y él. Claramente no lo esperaba, pero tampoco se mostro sorprendido de ello porque solto un “¡Y vino Remus!” con una carcajada “¡perfecto! ¡perfecto!” exclama.

 

Sus ojos se vuelven oscuros.

“Los dos traidores han venido a rendir cuentas” murmura

 

Chapter 36: La furia de Sirius

Summary:

“Sirius…” llamo Remus sin dejar de hacer contacto visual “No es necesario hacer esto”

Notes:

Holis :D

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

“Sirius…” llamo Remus sin dejar de hacer contacto visual “No es necesario hacer esto” advierte aunque su tono es más inclinado hacia un solicitud que quiere decir un “por favor no hagas esto” que obviamente el Black toma y hace una bola de papel para lanzarla al otro extremo del cuarto. Es ridículo cuanto se esfuerza Remus en mantener el rostro plano ante la sonrisa de suficiencia de su amigo. El director por su parte no le encuentra ninguna gracia.

 

“Disculpen todos, me parece que ha habido un error. Esta reunión estaba planificada para el señor Black y nosotros” informa con algunos miembros soltando sonidos de sorpresa o incomodidad para mirar entre ambos extremos. Tonks suelta un “¡bueno! ¡tengo cosas que hacer la verdad!” poniendose de pie junto a Moody, quien parece no tener planes de hacer nada similar permaneciendo cómodamente sentado con expresión terca, pero Sirius se adelanta, soltando furioso que nadie se marcha de ese lugar.

 

Las miradas de todos se concentran en su figura. Es como si una guerra interna se estuviera instalando al interior de la orden.

 

“¡No vengas a mandar aquí, Dumblendore!” suelta furioso “¡¿te crees con el derecho a manejar la verdad?! ¡¿A ENGAÑARÑOS?! ¡¿ES DIVERTIDO VERNOS LAS CARAS?!” y si tan solo las miradas mataran Remus y el director estarían muy muertos.

 

“¿De qué esta hablando?” pregunta Shakelbott con Arthur también preguntando de que trataba todo esto.

 

Abriendo la boca para soltar una excusa para toda esta incomoda situación se ve opacado cuando Moody se adelanta, con esa mirada sabionda, llenando el silencio con ansiedad y sospecha.

 

“¿No es obvio?” pregunta mirando a todos “Albus Dumblendore, como siempre, parece estar ocultando información de nosotros” concluye con las miradas de todos yendo hacia el director con diferentes grados de decepción.

 

Inconcientemente traga nevioso. Todo estaba apunto de irse a la mierda, lo sabía, debió de haberlo previsto. Con la culpa inundando Remus decide que no puede permanecer como un simple espectador, debe de hacer algo.

 

“Sirius, ¿podemos hablar un minuto a solas?” pregunta con tono casi suplicante, pero Sirius no tiene nada de eso.

 

Frunciéndole el ceño le apunta con el dedo soltando un “¡NO!” temblando “¡Es hora de que todos aquí sepan lo que han hecho! ¡lo que han ocultado! Asi que dime…Dumblendore, dinos, ¿Por qué mierda Snape es el actual cuidador de mi ahijado?” increpa inclinándose por sobre la mesa que solo por la fuerza de su brazo soportando es que no se cae hacia adelante sobre la madera.

 

Aquella vez, en la reunión posterior al ataque a James a Lily, nadie se atrevia a decir algo, todos estaban alli, sentados en sus puestos con muchas palabras en el pecho y ninguna en los labios porque habian ganado, pero ¿a qué costo?. Ahora, ese silencio era similiar, pero no era uno triste, este era atonito, la expresión de Shacklebolt se abre, la boca de Tonks cae, Alastor Moody solo frunce el ceño furioso mientras los Weasley miran entre ambos atonitos.

 

“¿Es una broma, director Dumblendore?” pregunta Shackleblot a lo que Sirius aplaude abriendo la boca antes de que el director pueda decir algo.

 

“¡NO! ¡claro que no! Estos dos han estado conspirando a nuestras espaldas, escondiendo a Harry, lavándole su cerebro, exponiéndolo a los mortifagos ¡¿Por qué no lo entregamos de una vez a tu ya sabes quien?! ¡¿eh?! ¡quiero decir, es más fácil, snivellus puede hacerlo sin chistar!” exclama con Remus adelantándose a Dumblendore para decirle a Sirius que se tranquilice.

 

El Black le sonrie con sarcasmo.

 

“¿Qué me traquilice? ¿escucharon todos? Remus…quiere…que me tranquilice” dice dulcemente mirando alrededor para el segundo siguiente agarrarlo de las solapas de la chaqueta y empujarlo contra su cuerpo, pegando nariz con nariz y de inmediato todos saltan en respuesta avanzando hacia ellos mientras Sirius sisea con ojos enloquecidos un “No creas que no se que estabas al tanto de todo, eres un maldito hijo de perra, Remus, ¿fue divertido burlarte de mi? ¿eh? ¿lo fue?” a una velocidad sorprendente que solo le quita el aliento a Remus.

 

Shackletbolt se pone entre ambos, una mano en el hombro de Sirius otra en el de Remus ejerciendo presión ligeramente para indicarle implícitamente al Black que debe de soltarlo mientras les pide que se calmen. Arthur no tiene nada de eso, va directamente hacia la puerta desapareciendo mientras el resto se reúne pidiendo en diferentes tonos que se calmen a excepción de Moody quien solo mira desde la mesa aburrido o divertid, Remus no esta seguro de ello. Solo sabe que puede sentir la ira comenzar a burbujas.

 

“No, Sirius, nunca me burle de ti” respira Remus rápido entre dientes en tono bajo sin apartar el contacto visual para ser sacudido por el Black furioso que sube poco a poco el tono.

 

“¡¿A no?! ¡¿A NO?! ¡ERES UN MALDITO TRAIDOR! ¡ESO ES LO QUE ERES!” grita en su cara gon la saliva volando, soltando a Remus un segundo para el siguiente golpearlo de lleno en la mandibula haciendo a todos comenzar a gritar en pánico. Sirius se lanza furioso hacia él, lanzándolos al suelo, girándose unos sobre el otro constantemente con Remus intentando quitárselo de encima mientras que el Black le grita que es un traidor, que le entrego a Harry a Severus, que siempre estuvo al tanto de ello. Es en un momento con Sirius sobre el que Remus le pega un cabezaso, aturdiéndolo el segundo suficiente para que Shackeltbolt lo sacara de encima aplicándole una llave de cabeza y torso mientras Arthur lo ayuda a levantarse.

 

Aun con la adrenalina a tope puede sentir su nariz palpitando, se da cuenta para horror de todos que ha comenzado a sangrar. Hemorragia que contiene con un pañuelo que Molly prácticamente le obliga a tomar.

 

“¡ERES UNA MIERDA REMUS! ¡¿QUÉ LE DIREMOS A JAMES?! ¡TODO ESTE MALDITO TIEMPO!” exclama para silenciarse de un segundo a otro dejando a todos confusos.

 

Siguiendo su mirada hacia la puerta, el corazón de Remus cae en picado cuando se encuentra con la mirada de Severus aun en su ropa de enseñanza mirando apático a todo el mundo.

 

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La primera vez que lo vio fue en la biblioteca, suena cliche, lo sabe, ella una ravenclaw en la biblioteca, no es nada nuevo, pero le gusta pensar que fue ella quien lo encontró. Cedric, sentado a contra luz en una de las mesas leyendo en silencio un libro. Era popular, el más popular de su generación e incluso en la generación de Cho, despues de obviamente Harry Potter por su natural fama y nueva madurez alcanzada ese cuarto año, sin embargo ella solo tenia ojos para él y nunca espero que sus ojos fueran para ella, pero lo hicieron y fue hermoso.

 

Es una pena que durara tan poco.

 

Habian sido como una obra de teatro, un tragedia, vivir sin Cedric durante este año habia sido duro para ella y, aunque contaba con sus amigos, a veces extrañaba su presencia como también el mero hecho de saber que todos esos bellos momentos se habian ido, todo por culpa de ese monstruo, de quien tu sabes. Ese ser que bien no conocía, pero que la perseguia en sus sueños. La aterraba manteniéndola despierta en noches como esta que la hacia caminar entre los pasillos de Hogwarts como otro fantasma.

 

Era así, con el rostro lleno de lágrimas y el corazón apesadumbrado, asustada del futuro, que Dolores Umbridge la encontró.

 

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La situacion era mucho peor de lo que habia pensado. Primero, Black parecía positivamente deshinibido, hirviendo en furia e ira que nublaba todo su jucio, aunque Severus no estaba seguro de que tuviera uno desarrollado. Lo segundo es que parecía haber habido un enfrentamiento entre Remus y Black, porque el primero estaba con una posible nariz rota que necesitaba atención médica inmediata pero el resto del mundo estaba demasiado centrado en el conflicto potencial.

 

“Vaya…el protagonista ha llegado” se regodea Moody desde la mesa con Black respirando entre dientes un qué mierda hace aquí, intentando liberarse sin éxito porque Shackelbolt aprieta el agarre consiguiendo puntos en la estima de severus.

 

Va a contestar sobre venir a ver el drama adolescente cuando Arthur se abrepaso atrayendo la atención de todos admitiendo ser el autor de su presencia.

 

El Black le sonrie dulcemente tarareando un “Weasley…bastardo, estaban al tanto” con odio desbordando y Arthur se encoge de hombros humilde con un suspiro.

 

“Estaba al tanto de que Harry se estaba quedando con Severus, si” admite con Shackelbolt preguntando un porqué hacia el director quien aun esta sentado en su puesto con Severus de pie a su lado. Es por eso que le gusta Arthur, es una persona de valores y de los buenos.

 

“No seas ridiculo, Shackelbolt, ¿alguien más aquí seria lo suficientemente viable como alojar al querido niño de oro asegurando su protección absoluta tanto fuera como dentro sin levantar sospechas?” pregunta Severus con burla cortando el ambiente.

 

Por supuesto que no, los Weasley podrían pero es peligroso, y no es como que no se arriesgaran por su querido Harry Potter, sin embargo ¿para que poner a su familia en peligro cuando Severus puede asegurarse de ello sin problemas? En cuanto a Black, no es viable por la obviedad de su salud mental, Remus es un hombre lobo y literal también se aloja con él en el verano, Tonks es un comodín, su madre no quiere tener nada que ver con la guerra ni con quien tu sabes desde que dejo a la loca de su familia purista y ni hablar de Kingley y el loco de Moody.

 

Frunciendo el ceño, el auror suelta a Sirius quien va a caminar hacia Severus pero Remus y Arthur se paran entre ambos por lo que parece abortar la misión caminando ligeramente de un lado a otro sin apartar nunca los ojos de los suyos como un animal a punto de saltar, esperando el mejor momento.

 

“Claro, démosle a Harry al mortifago, ¿aun estas en contacto con tus viejos amigos, Snape? ¿hm? ¿comparten anécdotas?”

 

“¡Sirius!” corta Remus apretándose el pañuelo contra la nariz a lo que el Black le sonrie al segundo encantado.

 

“¡Y Remus te defiende! ¡que lindo! ¡los traidores estan juntos!” se burla con el estomago de Severus haciendo un giro encontra de su voluntad.

 

Nunca admitiría en voz alta que es un poco incomodo aceptar un posible quiebre en la relación de los últimos dos merodeadores. Hay un poco de culpa entretejiéndose ante la posibilidad de apartar a Lupin de su único amigo de la infancia, aunque tampoco admitirá que se siente realmente honrado de estar del lado protector de uno de los miembros ¿Cómo ocurrió? Severus aun no está del todo seguro de tener esa respuesta.

 

“Suficiente, Sirius” ordena el director con todos mirándolo “A todos, es importante que nadie salga de este cuarto, no sin antes jurar no revelar la información que daré a continuación, pues su difusión puede llevar consigo no solo perdidas vitales sino también todo por lo que hemos luchado” pide con tono conciliador y Moody se pone de pie dificultoso.

 

“¿Estas bromeando, Dumblendore? Nos escondes información y ahora quieres que hagamos un pacto de silencio ¿Qué tanto se puede arriesgar con esto hm?” pregunta y Albus Dumblendore dumblendore no duda en soltar un “todo” dejando en un silencio expectante a la sala.

 

“Pero primero, se jura y luego, contestaremos todas sus preguntas” promete.

 

“NO-” corta de tajo Sirius avanzando hasta quedar casi pecho con pecho con Arthur y él “ya jugamos tus juegos, director…” dice ignorándolos “primero Remus, ahora el director, ¿Quién dice que todo esto no lo hiciste tú?, ¿eh?, de seguro alguna magia oscura, ¿te quedaste sin personas que torturar Snape? ¿ahora vienes por mi ahijado?” le grita Sirius con Shackelbotl acercándose como una sombra para tomar del hombro al Black.

 

Lastimamente Severus no tiene intensiones de ayudar a menguar la situación.

 

“Te falta terapia Black, y aprender a cerrar la boca” suelta de una y eso es todo porque Sirius estalla lanzándose para adelante a tal velocidad que Remus acaba metiendose como escudo entre el cuerpo de Severus y él con los brazos en alto y las palmas al descubierto diciéndole que se calme, y sería ligeramente excitante por la autoridad en su tono que reververa en la habitacion sino fuera por el pañuelo metido en la nariz para evitar la hemorragia y sus manos manchadas de sangre.

 

Aunque Severus se ha revolcado con personas más sucias y habla tanto en atributos como valores.

 

Mientras tanto, Arthur como Kingsley lo estan tratando de alejar a ligera presión y razonamiento infructuoso.

 

“Eres una maldiria escoria. Remus deberia de haberte comido en la escuela para liberarnos a todo de tu existencia de mierda y ¿sabes qué? No importa que pase porque Harry nunca se iría con alguien tan retorcido como tú, ¿Cuánta sangre tienes en las manos eh? Regodeandote de tu misera vida que no vale una mierda ¡me escuchaste Snape! ¡ni Remus ni a Dumblendore le importas una mierda y Harry pronto se dará cuenta!-” solto sin tapujos cortándose de repente cuando un golpe es asestado con fuerza en el mentón haciéndolo caer contra el suelo sin intensiones de levantarse.

 

Todos los ojos atonitos miran un segundo la figura nockeada de Black para ir a parar a Remus que baja el brazo estirando y doblando los dedos tratando de mitigar el ardor por el golpe.

 

“Uh…”solto incomodo el licántropo “mis disculpas” se aclara la garganta y las cejas de Arthur se levantan casi perdiéndose en su cabello.

 

Notes:

Gracias a los que comentan y me motivan a seguir a escribiendo <3

Chapter 37: Crecer

Notes:

Ejem, *deja esto aquí y se retira lentamente con las manos levantadas mostrando las palmas*

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Despues de que Arthur y kingsley ataran a un inconciente Sirius Black a una silla en una habitación aledaña, Molly tomo el importante papel de reparar la nariz fracturada de Remus con una muy practicada agitada de varita acompañado de un asqueroso chasquillo que lo hizo sisear de dolor, aunque ella sonreía nostalgica y orgullosa explicándole a Remus como se ha vuelto una experta tras la crianza de los gemelos. Varios le dan una mueca de simpatía por ello. Con la nariz arreglada, aunque no menos hinchada Remus lavo suavemente su rostro en el baño de la mansión.

Estaba acostumbrado al dolor, despues de herirse continuamente a lo largo de su juventud y adultez una nariz rota y reubicada era lo minimo comparado con el pesar que se instala en el pecho y lo hace mirarse al espejo con un suspiro cansado.

Que desastre…

Odiaba como la situacion se habia gestado, odiaba como la vida iba en camino cuando podría todo ser mucho más fácil, pero supone que eso seria un sueño infructífero. Crecio sabiendo que habia una guerra allá afuera, era su realidad, tenia que aceptarla como la licantropía y hacer lo que mejor sabia, adaptarse, sin embargo eso no quitaba lo difícil que se volvia.

Sintiendo el aroma florar acercarse miro suave al marco de la puerta como Severus se asomaba, apoyándose en este para mirarlo con expresión apática.

Ambos permanecen en silencio unos segundos hasta que el maestro de pociones suspira, casi resignado por algo que Remus no sabe pero que esta seguro que pasa por su cabeza.

“Esto es una tontería, pero ¿Estás bien?” pregunta con ese tono aburrido y ligeramente irritado por la expresión emocional a la que tanto le hace el quite y Remus contesta casi inmediato un “genial” que derrocha sarcasmo y molestia.

Severus solo vuelve a mirarlo y Remus se siente tan harto.
Suspira tirando el paño con el que estaba limpiando su rostro al lavado.

“Lo lamento…no debería responderte asi-”

“Esta bien-”

“¡No, no lo esta! ¡nada esta bien!” exclama en un arrebato que parece sorprenderlos a ambos.

Inconcientemente se lleva las manos para frotarse el rostro, acto que abandona de inmediato cuando su nariz palpita para mejor cepillarse el cabello sintiendo su cuerpo vibrar por la emoción contenida. ¿Es ira? ¿Tristeza? ¿frustración? ¿miedo? No lo sabe, todo es una maraña de enredo y confundido camina decidido hacia Severus que pasa de una mirada aburrida a una en pánico, pero eso no importa por ahora, Remus solo sigue adelante con ese dejo de valentía y irrespeto a las reglas de griffyndor para envolver sus brazos en la cintura del maestro de pociones metiendo la nariz en su cuello, cerrando los ojos e inhalando profundamente ese aroma que con el paso de los días lo vuelve loco.

Eso no significa que su corazón no haya aumentado su ritmo. Oh, lo siente, tronando en el centro de su pecho, nervioso y ansioso a la vez por haber rompido una línea que es irreparable y esta comenzando a arrepentirse cuando siente los brazos de Severus envolverse en su cuello con tanto cuido que su garganta se cierra cuando los dedos largos acarician tranquilizadoramente los cabellos cortos de su nuca.

Oh…

Asi que asi se siente abrazar a Severus Snape, piensa sorprendido por su audacia y por lo que esta experimentando. Hace unos años hubiera sido algo impensado, aversivo, e incluso en última instancia doloroso. Probablemente diría asqueroso pensando en un hedor desagradable o un tacto rudo, pero Severus solo se adecua a su espacio, respirando casi imperceptible con sus labios cercanos a la oreja de Remus, su aliento provoca delicados escalofríos internos. El aroma a flores aquí siempre es más profundo, puede sentir los matices de café, cuero, papel y tinta y se resiste a la idea de frotar la mejilla.

“EY Remus ¿necesitas ayu-” sale de la nada Tonks con ambos girándose de inmediato a mirar a la ex hufflepuff congelada a un par de pasos en el pasillo.

Diría que la situación en realidad es bastante cómica viendo que Severus y él aun están abrazando al otro mientras los tres se miran unos segundos y Remus está absolutamente seguro que nunca vio a Tonks más quieta y silenciosa en todo este tiempo que la ha conocido.

Soltándolo, para gran decepcion suya, Severus anuncia que ira a ver que esta haciendo el director para alejarse sin mirar a nadie, pasando por el costado de quien fue una vez su ex alumna para desaparecer en las escaleras. Trata de no sentirlo como un rechazo, pero sí su ausencia se siente en sus brazos repentinamente más fríos.

Tonks aun está congelada en su lugar, igual de atónita con la boca ligeramente abierta y la mano levantada.

“Um…¿ocurre algo?” pregunto Remus casi haciéndola saltar un metro de la impresión.

Volviéndose completamente roja, la auror balbucea cosas que parecen no tener lógica pero que remus hila captando la oferta de ayuda.

“Aunque-aunque parece que no-no es necesario…” finaliza en tono bajo volviendo a enrojecer para voltearse y avanzar rápidamente hacia la misma escalera por donde Severus desaparecio antes “uhh…” se detiene mirándolo nerviosa “¿vas-vas a bajar? Comenzaran en unos minutos…” y Remus sonrie suave llevándose las manos en los bolsillos, cansado se encoge de hombros diciendo que en un momento.

Tonks lo mira unos segundos mas para asentir y desender. Él espera un poco, asegurándose que se ha marchado para caminar por el pasillo, pasa una habitación, luego otra, y finalmente se detiene en la siguiente puerta medio abierta entrando para mirar a sirius atado en la silla con un pedazo de cinta sobre la boca.

Sabe que fue Moody el de la idea aludiendo a que bien podia no usar la varita, pero aun cabia la mínima posibilidad de algun hechizo sin esta, sin embargo Sirius nunca fue bueno en la magia sin varita, mientras que la no verbal solo caia en la categoria de un encantamiento usado para bromear y hacer caer a un cierto slytherin muy particular por los pasillos.

Una cosa era la magia no verbal, otra cosa es la magia sin varita.

Quitándole la cinta con solido tirón que lo hizo aspirar adolorida Remus suspiro alejándose lo suficiente de él como para apoyarse en la pared y mirar uno al otro desde extremos contrapuestos.

Aunque no es como si no se sintieran de esa manera en estos momentos.

“No me mires asi. Te lo merecias” suelta Remus en tono severo.

Sirius solo entre cierra los ojos con odio. No hay palabra que quiera decirle a remus, pero Remus si tiene palabras que decirle a Sirius.

“Escucha…” suspira “sé que estas molesto…y que…sí, estaba dentro de tu derecho saberlo, pero tienes que aceptar que no te encontrabas bien despues de todo lo que ocurrio hace dos años” explica deteniendose, esperando una respuesta que no viene y casi se siente aun más decepcionado.

“Nadie lo estaria, y sé que te gusta parecer rudo y que nada te afecta, pero me preocupo por ti, como también por Harry, y sabia que aun necesitabas espacio y para gran sorpresa mia Severus…” se detiene cuando escucha un gruñido viniendo del otro lado.

Suspira.

“Ya no tenemos quince, Sirius, ni siquiera nos acercamos a los veinte, estamos en los treinta y tenemos que aceptar que ninguno de nosotros es lo que pretendíamos que eramos en la escuela. Tú no eres un auror, quizás nunca lo vuelvas a ser y yo…” se detiene con la garganta apretada mirando el espejo sobre un escritorio a su costado “nunca podre ser normal…pero podemos darle a Harry lo que no tuvimos…solo tenemos que madurar lo suficiente como para poder ver más allá de lo que conocimos una vez…dar nuevas oportunidades…no solo a otros, sino también a nosotros mismos ¿no lo crees? ¿quizás…asi podamos ser mejores? quizás asi-podriamos honrar la memoria de Lily y James”

Levantándose de la pared busca la mirada de aquel que antes consideraba su amigo, pero ya no lo mira, sus ojos estan clavados en el piso sucio y descolorido.

Dándose por vencido camina hacia la puerta, deteniendose en esta sin mirar por donde vino.

“No quiero perderte, Sirius…eres mi mejor amigo, y sé que nunca confiaron del todo en mi, o me hubieran elegido en vez de Peter como guardian de la contraseña, pero ahora te pido que confies en mi…no por nuestra amistad, sino por los intereses que ambos compartimos en dar a Harry el mejor futuro posible, aun si no estamos vivos para ver aquello” termina dando un paso adelante y cerrando la puerta.

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Tomando una respiracion profunda, cada uno volvió nuevamente a su puesto asignado en la larga mesa de reuniones con Severus tomando la silla que antes Black habia utilizado, a su lado, Remus se habia instalado sin decirle ninguna palabra, con una expresión de tristeza en su cara. Supone que la situacion con Black lo ha remecido y Severus no esta en las circunstancias como para volver a actuar de paño de lagrimas sobre todo considerando que Tonks, sentada en un extremo contrario a el junto a Moody, lo esta mirando relamente concentrada.

Como llego a ser un auror siempre ha sido un misterio para él. Recordaba bastante bien que pociones lo aprobó por poco, con el puntaje suficiente como para postular a la profesión, aunque tenia buenos reflejos en defensa carecia de la suficiente curiosidad como para profundizar en el área y transformarse en un verdadero aporte en la materia.
Pero volviendo al punto. Ahora tenían a Black atado en contra de su voluntad en una habitación de su propia mansión. ¿Cómo rayos se suponía que le explicarían esto a Harry? pensó Severus irritado cuidando que su expresión permaneciera impasible.

Frente suyo Moody parecía empeñado en generar una reacción a base de su ceño fruncido.

“Si estas tratando de conjurar algo no esta dando mucho resultado” informa con el auror carraspeando.
Obviamente el resto de la sala se calla.

Chismosos.

“Potter” Carraspea haciendo que Remus a su lado se tense y los Weasley frunzan las cejas “es por eso que el chico despego el año pasado, estaba bajo tu cuidado ¿no, Snape?” pregunta con Severus mirándolo aburrido.

Su respuesta no espera.

“¿Qué puedo decir? Tengo una debilidad con las causas perdidas” responde sin darle importancia con el otro tarareando. La mirada de Remus se fija en su costado aunque no hace un ademán por reconocerla.

Arthur no parece de acuerdo con su falta de interés porque se pone de inmediato a hablar de lo feliz que ha sido Harry bajo su cuidado, tanto que despues de unos minutos Severus comienza a sentirse demasiado expuesto para su gusto.

Gracias al cielo, Albus encuentra este momento para entrar al lugar.

Tomando su respectivo asiento, se aclara la garganta mirando alrededor con un dejo de cansancio que se transforma en un suspiro. Retira sus gafas del puente de su nariz y con la manga de su tunica comienza a limpiar los cristales aparentemente limpios.

“Sé que tienen preguntas, y estoy dispuesto a dar respuestas para cada una de ellas, sin embargo, por protección de nosotros y por lo que hemos luchado, pido una última muestra de lealtad de su parte”

Todos en el lugar miran a distintos lados contemplativamente y el ambiente al fin se rompe cuando, para sorpresa de todos, el propio Moody extiende la punta de su varita hacia el centro de la mesa.

“Veamos con que explicación sales ahora, anciano” suelta con desafío y pronto una a una cada varita de los miembros se unen para conjurar un juramento inquebrantable.

Finge no sentir nada cuando la varita de Remus se apoya suavemente junto a la suya.

“¿Juran no decirle a nadie lo que se hablara en esta reunión?”

“Lo juro” corean.

Notes:

Bueno...Hola sjsjsjjs me ha ido bien, un poco depresiva, un poco ansiosa, pero dentro de todo seguimos adelante y aun sueño con esta historia hasta el punto de tener un especial post termino de todo, pero aun estamos en la parte 2/3 así que aun no la puedo publicar sin dar spoiler *llora*

Eso muchas gracias si alguien sigue aquí.

Chapter 38: La traición

Notes:

¡GENTE! que revise cuantos capítulos quedan de acuerdo a la planeación y queda MUY POCO para terminar este libro de la historia *shock*

Eso, gracias a quienes comentaron anteriormente.

Chapter Text

 

“¡No tenses tanto la muñeca!” Le exclamo Harry a Neville quien asintió de acuerdo, cambiando rápidamente su atención a una mirada decidida. Desde que su amigo había cambiado su varita era como ver a alguien nuevo. Harry se alegraba sinceramente de su crecimiento.

 

Siguiendo con su camino en la sala de los menesteres, barrio con los ojos a cada uno de sus compañeros que ahora practicaban con destreza el hechizo spelliarmus, uno contra otros con el objeto de desarmar lo más rápido posible a su oponente. En si las clases estaban dando grandes resultados, se habían establecido con éxitos sus rutinas y las disputas que en un origen podían darse por la diferencia de casas se han dejado hace varios días atrás dando paso a una solida camarería que los unía en un profundo respeto.

 

No se podía sentir más orgulloso por esto, su logro, el trabajo en conjunto que los ha llevado a ser mejores.

 

“¡Excelente, Pansy!” exclama Harry ante la slythering que desarmo con un rápido movimiento a Ron, quien le lanzo una mirada sorprendida y luego otra extraña que Harry no supo descifrar y poco importo que lo pensara cuando las puertas de la sala se abrieron de golpe, haciéndolos girar a todos en alarma.

 

El horror que corrió por su cuerpo no puede ser descrito de ninguna manera, pero si podía ser la satisfacción que coloreaba el rostro felizmente sonriente de Umbridge al entrar al salón con su chillante vestido rosa y sus tacones marcando el paso. Detrás suyo, Percy avanzo, aunque poco les importo cuando escucho a Hermione inhalar profundo al momento que sus ojos se encontraron con Draco, tenia una expresión en blanco y el corazón de Harry cayo a sus pies.

 

Imposible.

 

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El caos exploto de un segundo a otro. Era inentendible, pero todos sabían una cosa; había que huir.

 

Longbottom fue el primero en dar la orden gritando un fuerte “corran” para, contrariamente dirigirse al frente sacando la varita con valentía enfrentándose al hechizo que Draco lanzo. Era admirable, Pansy le daría el crédito, pero ahora no era el momento con todos los miembros comenzando a cruzarse entre sí, un intento inconsciente de confundir a Umbridge, monstruo que ordenaba desesperada a Draco, Crabe, Goyle y, para sorpresa suya, Percy Weasley que los atraparan a todos.

 

Debía de huir, escapar cualquiera sea el modo. No podía ser encontrada aquí, no era seguro para ella serlo. Una slytherin confabulando contra el ministerio, asociándose junto a gryffindor era imperdonable, su casa la expulsaría sin pensarlo y, sin embargo entre tanto alboroto, se encontró buscando una melena pelirroja, gritando “¡Ron!” entre la multitud para ser lanzada al suelo por una chica ravenclaw cuyos ojos furiosos la encontraron.

 

“¡Fuiste tú!” gruñó con ojos desorbitados pasándola por encima y Pansy hizo lo que juro nunca hacer ante nadie.

 

Congelarse.

 

No lo hizo cuando su padre le gritaba qué era una perra, siempre devolvió los golpes, mantenía el mentón en alto, pero el dolor emocional siempre fue más fuerte.

 

“¡PERCY, NO!” Grito Ron despertándola del trance para encontrarse con el gryffindor de rodillas ante ella, mirando furioso y angustiado a su hermano mayor quien le apuntaba con la varita.

 

¿Era esto a lo que se le llama la guerra?

 

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Avanzaron por el camino, la entrada principal a Hogwarts, con un paso cansado. La mañana finalmente los había alcanzado entre conversaciones, discusiones y propuestas, pero eso no les preocupaba, era finde semana y por ende los estudiantes solían olvidar fácilmente su existencia a fin de dormir un poco más y divertirse sin vigilancia.

 

Aunque eso no significaba que todo estaba resuelto.

 

Habían quedado muchas cosas en el tintero, sin embargo muchas otras habían salido a la luz como el servicio de Severus a lo largo de la primera guerra que los había dejado a todo en profundo estupor por ser el famoso espia que los había respaldado, el hecho de que Harry efectivamente se estaba quedando con él y como no eran los únicos arriba del bando.

 

“¿Los Malfoys? ¿es una broma?” pregunto Arthur para sorpresa de todos, ya que era el que parecía más informado de los sucesos que ocurrían bajo sus narices.

 

Severus asintió. Remus se rasco la cabeza.

 

“Sé que parece difícil, pero tal como otras familias lo único que les interesa es el bienestar del joven Draco”

 

“Permíteme dudar” murmuro Arthur en tono irónico con Albus tomando la palabra nuevamente, narrando como incluso Harry ya ha pasado algunas noches en la mansión y como Draco se ha quedado en su casa junto a Hermione Granger.

 

“Voldemort quiere poder, la manera de obtenerlo no es solo mágico, sino que los recursos son tan importantes, poner al ministerio de su lado, adquirir el poder sobre las familias mágicas más poderosas, es otra estrategia y campo en el que tenemos que estar prestando atención. Además…el hecho de ser un Malfoy y ser slytherin no lo hace indigno de ser protegido junto al resto de los jóvenes. Todos son mis alumnos y sé, que en otros tiempos mis acciones podía ser inclinadas hacia un lado, pero ya no más, todos los estudiantes merecen ser salvados de la oscuridad y el dolor”

 

Sin embargo, todo esto parece estar apenas comenzando. Piensa con Remus dirigiéndose hacia su oficina.

 

En cuanto a Black. Casi puede imaginar al ex prisionero de pie en su propia casa mirándolos marchar por la ventana. Todo era vago…Remus y Shackelbotl, siendo un miembro “neutral”, habían sido quienes entraron a negociar y según sus expresiones cansadas el juramento había sido sellado.

 

¿En que condiciones? No lo sabia, pero Remus les había jurado que no tenían de que preocuparse.

 

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De pie ante el escritorio del director, no pudo evitar sentir como el alivio y la preocupación se mezclaban en su pecho al ver a Cho siendo empujada por Crabe y Goyle al interior de la oficina. Había lagrimas en su rostro y sus ojos lo miraron arrepentida murmurando disculpas por ser tan débil y haberlos traicionado a lo que Harry solo la observó sin sentir nada más que lastima por ella.

 

Al menos no fue Draco, pensó recordando lo mucho que ambos habían pasado juntos. Le tenia estima a Cho, pero se sentiría profundamente desconsolado de decirle a Hermione que el slyterin los había traicionado. Gracias a Merlín se había equivocado en su suposición. Suspiro internamente con el auror shakelbotl, el ministro Cornelius y Umbridge de pie mirando al director.

 

Toda la situación se veía terriblemente mal, sabia que el nombre del “ejército de Dumblendore” sonaba ridículo, pero fue ingenuo, un tonto, porque no vio las consecuencias que todo esto podía implicar para el director, para Hogwarts.

 

Harry la había cagado en grande, tanto que ni siquiera podía imaginar lo que esto podía significar para Sev y Remus, a quienes no les había querido informar de sus planes y ahora no hay más opción, lo sabrán y espera que no sea con su inminente expulsión.

 

Hermione tenía razón en primer año. Este escenario sonaba peor.

 

“¿Lo ves, Cornelius?” pregunta Umbridge sacando pecho, como esos pavos reales que había en la mansión Malfoy, manteniendo el mentón en alto sin apartar en ningún momento su lugar junto al ministro, como si quisiese seguir susurrando al oído y aun así no quitar los ojos del director que se veía más cansado que nunca. “Todo apunta a que habíamos tenido razón. El ejercito de Dumbledore y su campaña de mentiras sobre quien tu sabes no nos engaño en ningún momento” se regocija con el ministro coreando atónito un “tenias razón, Dolores”

 

Y Harry resopla, completamente incrédulo y furioso de esta situación.

 

No puede ser. ¿Cómo? ¿Cómo es posible que todo se haya tergiversando tanto? Piensa furioso por la ineptitud del mundo y de los adultos que tienen al frente con el poder suficiente como para crear un cambio. Pero a ellos no les importa. No les importa lo que Harry a sufrido ni mucho menos el peligro qué corren aquellos que son importantes para el.

 

“¡NO ES CIERTO!” Exclama removiéndose en los brazos Shakelbotl quien le dice que guarde silencio. Harry lo mira como si lo hubiera traicionado.

 

¿Acaso no se da cuenta de que están acusando al director de algo que no es su culpa?

 

“No es necesario que te preocupes en cubrirme, Harry” tranquiliza el director dejándolo perplejo, absolutamente confuso de que esta ocurriendo “entiendo de lo que se me acusa” admite con Umbridge sonriendo encantada, comenzando a anunciar que se le acusa desde este momento de cargos de traición al ministerio con todos dando uno paso adelante con la clara de intensión de encadenarlo.

 

Pero el director no ha terminado “sin embargo…” interrumpe tensando al ministro y poniendo en guardia a Umbridge. Fawkes trona desde el techo “eso no significa que permitiré qué me lleven a Azkaban, bien sabemos que no es lugar para un anciano de mi edad”

 

“Lastima que no tenga opción al respeto” gruñe entre dientes Umbridge al respecto exclamando un “¡arréstelo!” Al momento que el director le guiña un ojo a Harry y Fawkes se lanza por el aire hasta el anciano que lo agarra entre sus manos y ambos explotan en una bola de fuego qué los hace desviar la mirada y cubrirse por el calor.

 

Cuando vuelve a buscarlo, ambos se han marchado del lugar, dejando a los tres solos con Shakelbott diciéndole al ministro que tiene que admitir que el director tiene estilo.

 

Ni Umbridge ni el ministro se ven felices con si obvia fuga.

 

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Si le preguntaran a Bathsheda como se sentía estar bajo una barrera mágica de miles de años de antigüedad, ella diría que dependía tus intensiones dentro del castillo y si tienes o no la autorización para estar aquí presente. Esa era la función de la barrera y solo aquellos con la bendición del director podían de cruzar porque todo estaba firmemente entrelazado en un conjuro tan antiguo, un pacto de magia, un compromiso de que todo se hace por y para el bienestar de los estudiantes por lo que todo error de protección, todo daño que pudiera provocarse solo caía únicamente en un individuo, aquel con la autoridad para permitirlo.

 

El director, y, aunque no le gustara admitirlo, podía verse desde la distancia, a veces más lejos o más cerca dependiendo de que tan ciego quieras pretender ser, como ese juramento se había debilitado con el paso del tiempo.

 

Primero fue la entrada de tu ya sabes quien en el castillo.

 

Ahora la entrada de esa mujer.

 

De modo que, cuando ese sentimiento de calidez y protección que se encuentra subconciente desapareció de un segundo a otro dejando un silencio tétrico a su paso, Babbling solo pudo Correr con todas sus fuerzas al exterior donde poco a poco, aquellos más sensibles a la magia, se iban conglomerando con miradas horrorizadas, atónitas y confusas. Sus ojos, que buscaban insistentemente algo que ya no estaba, se desviaron casi en trance por el rostro de algunos estudiantes que sabían y a la vez no lo que estaban buscando, Filius entre ellos parecía al borde del desmayo y Minerva, con algunos estudiantes siguiéndola, la miro horrorizada.

 

“Merlín nos ayude a todos” rogo llevando la mano a su pecho.

 

La barrera había caído.

 

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Un desastre. Todo esto era un maldito desastre y Severus no sabia que más hacer al respecto.

 

Las barreras habían caído, algo que consideraba inaudito sino imposible de no ser por la obvia ausencia del sentimiento de protección y el patronum que llego hace tan solo unos minutos de Albus informándole que había huido del castillo ya que Harry y los demás estudiantes habían organizado un ridículo club de duelo del que ahora se le acusaba como detractor y confabulación contra el ministerio.

 

Deslizándose por las escaleras, prácticamente corriendo con su manto extendiéndose detrás suyo, cruzo la puerta de su oficina en dirección a la de Lucius. El Malfoy ni se molesto en saludarlo, sabiendo claramente lo que lo movilizaba se fue hacia una de las alas dejándolo solo con quien más le interesaba.

 

Harry estaba en el sofá con Remus de pie paseándose nervioso por el lugar, el licántropo detuvo su andar apenas Severus cruzo, pero no tenía la intensión de mirarlo.

 

“¿Pero-que-has-hecho?” ordenó con Harry mirándolo pálido, aterrado desde el sillón, como un siervo asustado de los faros.

 

“Yo-yo”

 

“Severus…” murmura Remus llamándolo, pero Severus lo ignora pasándose una mano por el pelo.

 

“Nosotros…solo…” logra sacar el adolescente que parece al borde de un ataque de pánico a lo que Remus se acerca colocando las manos sobre sus hombros, pidiéndole qué respire lentamente por la boca.

 

“No fue solo, Harry” interrumpe Lucius desde la puerta con una expresión de desilusión en su rostro. Es la misma que tiene Remus ahora y probablemente sea la misma que ahora tiene Severus “Draco admitió haber estado al tanto y también…” se detiene mirando entre todos “hay una lista con todos los integrantes que esa mujer tiene en su poder” informa con un frío deslizándose por su columna.

 

Nombres…esa mujer tiene los nombres de los estudiantes involucrados lo que solo puede significar consecuencias graves para todos ellos.

 

La expulsión sería el mínimo de todos los males, son demasiado jóvenes para ir a Azkaban en comparación a Albus, pero si lo suficientemente restringidos del mundo como para ser torturados.

 

Las barreras están abajo.

 

Están en problemas grandes, no solo para un grupo de estudiantes sino para todos en general. Si el director ha sido dimitido de su cargo…

 

Severus tiene que tomarse un segundo para respirar o tendrá dos personas con ataque de pánico en la sala.

 

Debe de enfocarse en lo más importante por ahora, ser estratégico.

 

“Minerva tiene que tomar el cargo-”

 

“No la hará, Severus” corta Lucius con todos mirándolo asustado. Remus le pregunta entre confundido y preocupado que a qué se refiere con eso y el Malfoy niega con la cabeza.

 

“Se me ha informado del nuevo nombramiento de dolores Umbridge como directora de Hogwarts” informa y Harry suelta un qué poniéndose de pie con Remus sujetándolo del brazo al mismo tiempo que Severus se acerca a Lucius preguntando si han perdido la cabeza.

 

Su amigo lo mira tan compuesto qué la envidia corre por segundo rápida en su sistema, Severus siempre fue más emocional que Lucius.

 

“Al contrario, Severus es un excelente movimiento”

 

“No digas tonterías, Lucius” interviene Remus horrorizado.

 

Es así que Lucius comienza a explicar el plan. Sin el director en la escuela, nombrar a un emisario del ministerio es la mejor estrategia para conseguir el control qué se tenia pensado. Hogwarts, después de todo, siempre fue un establecimiento que había mostrado cierta resistencia a ser dominado.

 

Y su líder finalmente había caído en desgracia.

 

“Todo esta perfectamente planeado, se ha gestado lo que querían” concluye Lucius con un tono perdido entre lo que parece una niebla.

 

“Esa mujer no puede ser directora”

 

“Ya no hay nada que puedas hacer, Severus” corta Lucius deteniéndose ante el fuego “ya esta hecho” susurra con todos en la habitación inmersos en sus propios silencios y contemplaciones. La conciencia de que que su mundo, tal y como la conocían, acababa de cambiar de un instante a otro.

 

Chapter 39: La directora de Hogwarts

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“Y por este compromiso con el mundo mágico” anuncia Cornelius Fudge con un papel en sus manos frente a todo el alumnado y personal “nombro a Dolores Umbridge como la nueva directora de Hogwarts, que su mandato…querida Dolores sea tan brillante como su persona” termino, pasando el documento para que la bruja rosa firmara con una sonrisa orgullosa.

 

Todo en esta ceremonia estaba profundamente errado. Primero, los protocolos que dictan al nuevo director es que debe de ser firmado y bendecido por todos los jefes de casa que le juran compromiso a su causa. Segundo, y lo obviamente importante, debe de ser no solo elegido por el propio personal, si no es que pasa por orden de la cadena de mando, sino también por el propio castillo. Algo que casi hace reír a Severus cuando esa mujer terminó de firmar su nombre en el papel con esa repugnante sonrisa mientras todos contenían el aliento esperando.

 

Nada paso.

 

Casi se sintió un suspiro colectivo.

 

La barrera no se ha re establecido y todo el personal es absolutamente consiente de ello.

 

“Deja a los tontos reír” murmura tristemente Filius a su costado.

 

Todo el gran comedor se ha re ubicado con los estudiantes sentados en fila, manteniendo un pasillo hasta la silla donde la sub directora debería de colocarle finalmente el sombrero seleccionador qué rendirá la palabra final.

 

Solo que ellos no lo saben y probablemente menos le importa.

 

Es el comienzo y el final de lo que puede llegar un alumno de magia y es así como se marca el término de un camino.

 

Aquí no se da. No solo por desconocimiento de la propia Umbridge y el ministerio en lo ceremonial, sino también por el propio silencio de quienes tienen el conocimiento.

 

Todos aquí saben que no es digna del puesto, y el castillo lo admite cuando Minerva se pone de pie con los ojos de todos.

 

 

“La barrera no se ha elevado”

 

Fudge y Umbridge parpadean confusos. El propio ministro camina hacia la ventana entrecerrando los ojos.

 

Si ve efectivamente algo o no es de dudar de todos.

 

“Uh…Minerva querida-”

 

“Profesora Mcgonaggal” corrige de tajo cortándolo.

 

Umbridge hace un pequeño carraspeo. Todos los estudiantes guardan profundo silencio.

 

Cornelius sonríe incomodo haciendo un gesto al exterior con confusión.

 

“¿Hay…algún otro procedimiento que nos haya faltado?”

 

“¿Democracia quizás?” contesta sin perder el hilo y se oyen varias tos qué cubren una sonrisa entre el alumnado.

 

Filius no puede aguantar más esto.

 

“El director es elegido no solo por los jefes de casa, la decisión más importante es la del castillo, ¡Hogwarts da el último voto en la elección!” y el ministro se ríe divertido diciendo que no pueden creer que el castillo esté haciendo un berrinche por todo esto. Un chiste que a nadie más que la “actual directora” parece hacerle gracia, algo que no complace al político que resopla encogiéndose de hombros. Murmurando que no hay otra opción “bueno entonces habrá que tratarlo como un niño, enseñarle que los mayores saben mejor” decide volviendo a felicitar a Umbridge para invitarla a dar su discurso frente al podio.

 

Esto es insufrible. Piensa Severus con Minerva indignada preguntando si realmente planea dejar a Hogwarts sin protección.

 

¿La solución del ministro?

 

“No hay nada de que preocuparse, ordenare el despacho inmediato de algunos dementores y aurores” decreta y varios estudiantes lanzan jadeos de horror comenzando con los murmullos que la actual directora intenta hacer callar sin éxito.

 

“La situación siempre puede empeorar” murmuro Remus a su costado.

 

Severus estaba dolorosamente de acuerdo.

 

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Miro con tristeza el cuadro de sus padres que sostenía en sus manos, desde mañana comenzarían a cumplir el castigo impuesto por Umbridge, la ahora nueva directora. Harry solo quería vomitar por ello, nunca se había sentido tan ansioso en toda su vida y su rostro debía de demostrarlo porque Ron se sentó en su cama, frente suyo, murmurando que ya lo habían superado, que escribir líneas no seria tan malo, y Harry solo pudo mirarlo unos segundos para dejar el cuadro al costado.

 

No era solo eso lo que lo preocupaba…

 

Sabe que todo esta ocurriendo demasiado rápido, han pasado tan solo un día desde que el director se fugo y el ejercito fue descubierto, pero aun ese tiempo…no ha podido hablar con Severus correctamente desde que Umbridge les dio la detención. Había intentado contactarlo hoy después de la ceremonia, pero primero se había enterado de que tenían reunión y luego, cuando intento pedirle a Remus que lo llevara este le había dicho que Severus hoy no estaba disponible.

 

Harry temía…que sus acciones hubieran destruido lo que más quería.

 

“Danos un poco de tiempo…” suspiro Remus en aquel momento colocando la mano en su hombro “si ustedes como estudiantes se sienten agobiados, imagínense a nosotros como profesores” sonríe cansado “tenemos no solo que velar por nuestra seguridad sino, sobre todo, por la de todos los estudiantes en este castillo”

 

Harry asiente mirando el suelo. Eso lo sabe, es solo que…

 

“Lo siento…por no decirles…ni a ti, ni a Severus” se disculpa con la voz baja y es solo el suspiro de Remus y sus brazos que lo atraen a un abrazo que lo hacen tragarse el nudo que se forma en su garganta.

 

“Lo sé, solo desearía que confiaras un poco más en nosotros” confiesa Remus apartándolo para encontrar sus ojos “podemos cuidarlos a todos, solo deben de permitirnos hacerlo” afirma con Harry asintiendo mientras en su interior un peso se levanta de su pecho a medida que murmura un “sí, Remus” al que el licántropo responde con una sonrisa suave anunciando que necesita otro abrazo para volver a concretar ese acto.

 

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El campo de quiddish había sido un buen lugar para pensar desde que Umbridge los había descubierto. La noticia de que dos slytherin fueron llamadas a detención por confabular en contra de la actual directora y ponerse del lado de Dumbledore recorrió el castillo de extremo a extremo.

 

La hizo resoplar divertida.

 

Ella no lo había hecho por Dumblendore, al contrario, lo hizo por ella y lo que consideraba correcto. De modo que cuando volvió a su casa, no dijo nada ante el silencio de sus compañeros que la miraban de reojo como si fuese un bicho raro.

 

Todo este tratamiento silencioso solo la ponía más molesta por lo que furiosa había lanzado su pergamino de encantamientos directo a la cabeza Nott quien se burlaba de ella en su presencia.

 

“¡Al menos YO la enfrente!” exclamo dejando a todos congelados para salir de su sala común corriendo.

 

“Así que aquí estas…” saluda Ron avanzando en las gradas. No toma su silencio como una respuesta de que quiere espacio, simplemente se sienta junto a ella ambos con bufandas que destacan el origen de sus casas y observan el patio. Las banderas del campo de quiddish se mesen en el viento, pronto todo volverá a cambiar y Pansy teme que para peor “¿Qué tal las cosas en tu casa…?”

 

Pansy resopla y Ron sonríe divertido.

 

“Podría ser peor, solo pretenden que no existo y ya, si el profesor Snape no estuviera de seguro me hubieran ofrecido de comida al maldito calamar” informa y Ron pone los ojos en blanco murmurando que no es cierto, algo que hace a Pansy mirarlo extrañado preguntando si es una ilusión o parece que esta defendiendo a los slytherin.

 

Weasley simplemente se encoge de hombros, permaneciendo unos segundos en silencio para comenzar a hablar nuevamente.

 

“No sabia…que Percy la estaba ayudando, después de todo lo que ha pasado, de los castigos a los gemelos yo-” se corta para mirar a sus pies y tragar nervioso encogiéndose de hombros “ya no sé sinceramente quien es bueno o malo” admite con una sonrisa rota y ella no puede evitarlo, se encuentra abrazándolo y él a su vez devolviéndole el abrazo.

 

“Siempre habrá gente buena, Weasley, en todos lados, de todos los colores, solo hay que tener esperanza de que sean más que las personas malas…”

 

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Una de las clases que Remus disfrutaba, aunque eso no significará que no le gustaran todas, era con los primeros años. Los niños pequeños siempre encontraban todo extremadamente sorprendente, lo que a fin de cuentas lo motivaba a buscar las mejores estrategias y actividades para que salieran de clases con un brillo distinto en sus ojos.

 

¿Quién diría que la enseñanza finalmente seria lo suyo? El ambiente dejaba mucho que desear, pero mientras tuviera a sus alumnos Remus permanecería en el lugar como lo hizo esta misma mañana ante sus gryffindor pidiendo que por favor, ahora más que nunca, se empeñaran en mantener un perfil bajo sabiendo lo delicada de la situación actual.

 

Se supone que habían llegado a ese consenso, esperaba que aquella promesa se estableciera en una parte profunda del inconsciente pues conocía demasiado bien en carne viva como era un consiente de la casa del león.

 

Gracias al cielo su primera clase eran los de primero, pensó aliviado deteniéndose perplejo ante medio salón vacío.

 

Tan solo cinco estudiantes estaban allí, y sabia gracias a su memoria que eran siempre los mismos que llegaban temprano.

 

¿Pero que hay del resto? Pensó confuso mirando el reloj de la pared, un elemento constante ya que los alumnos no sabían aun como conjurar por si mismos un tempo.

 

Dejando el material que había traído consigo, diferentes libros y pergaminos corregidos, motivo por el cual tomo el flu en vez de las escaleras, camino delante del escritorio fijando a sus niños.

 

Los primeros años lo miraron tímidos.

 

“Eh…Fish” llamo haciendo a la niña de trenzas saltar del pupitre, era una hufflepuff muy animada, le recordaba en cierto sentido a Hermione “¿Dónde están los demás?” pregunta confuso y la niña parpadea.

 

“Uh…están intentando…¿cruzar la escalera?” Remus parpadea confuso.

 

“…¿Qué?” pregunto justo a tiempo que un grupo de estudiantes entraban corriendo por la puerta, apurados por tomar sus respectivos puestos, pronto el salón fue llenado y Remus frunció el ceño con las manos a la cadera preguntándoles que había pasado.

 

Según una ravenclaw, las escaleras habían estado demasiado lentas el día de hoy por lo que habían tenido que esperar demasiado, hasta el punto de que algunas de estas se tardaban como un minuto en cambiar de locación.

 

Intentando dar por cerrada la situación, bromeo unos minutos sobre como en sus primeros días en el castillo solía marearse cada vez que las escaleras se movían hasta el punto de volverse ligeramente verde.

 

“En serio, no me digas que planeas vomitar” se ríe James golpeándolo en la espalda con burla.

 

A los niños les pareció una anécdota muy divertida. El joven Remus no lo hubiera encontrado divertido.

 

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El día de ayer no había sido la mejor. Después del designó de Umbridge como directora, algo que debería de ser una instancia relativamente alegre se transformó rápidamente en una reunión de emergencia ordenada por la nueva directora, quien les insistió en como desde ahora era deber suyo priorizar una educación firme y adecuada al estudiantado despidiendo primero que nada del centauro Firence para admitir ante todos que la materia de adivinación no era realmente útil para el ministerio y el futuro.

 

Era la primera decisión en todo el maldito año que Severus podía coincidir pero no tenía el ánimo como para regocijarse de ello ya que lo segundo fue ordenarles a todos la eliminación de los talleres prácticos reduciendo la mitad del material de posiciones por considerar la materia innecesaria.

 

Severus podría demostrarle como es que elaborar la cura para el veneno de tarántula podría serle de utilidad…estaba pensando profundamente en ello cuando otra noticia lo congelo.

 

“En cuanto al grupo de delincuentes que se está gestando, me encargaré personalmente de ellos” anuncio con la mano de Severus volando a la pierna de Remus que apretó con fuerza, debajo de la mesa, evitando que el licántropo soltara lo que fuera a soltar al abrir la boca qué se transformó en un quejido disfrazado rápidamente por una tos.

 

La mujersuela los miro curiosa.

 

“¿Todo bien, profesor Lupin?” pregunto dulcemente.

 

“Sí, mis disculpas” respondió el licántropo apretado y tenso.

 

Todos aquí sabían exactamente lo que iba a ocurrir, nadie podía hacer nada al respecto, era como ser nuevamente un estudiante desamparado.

 

Solo que no era a él quien estaban torturando esta vez y una certeza comenzó a producirse en su mente. Una idea oscura, pero el nunca fue aversivo a ello.

 

Debía de hacer algo. Decidió camino a su oficina, deteniéndose delante de su escritorio donde un pergamino se encontraba con el sello ministerial. No había estado antes, debió de ser dejado por Dobby para que nadie lo encontrara.

 

Intuyendo a que correspondía, saco de un cajón un pequeño abrecartas, desplegando lentamente la respuesta a su petitorio.

 

Oh. Había pensado y ahora llevaba el documento firmemente escondido entre sus ropajes.

 

Esta mañana el castillo no estaba ayudando, pensó recordando como había sido llamado desde su oficina a la sala común a primera hora por su prefecto.

 

“Le hemos dicho que queríamos salir, pero no se mueve” explicó el alumno y Severus desvió su atención a la puerta donde se supone debería de estar el encantador de serpientes, quien obviamente faltaba.

 

Era bueno que la mayoría de los más jóvenes no sospecharan lo que estaba ocurriendo, sin embargo sus quinto, sextos y séptimos lo miraban nerviosos y preocupados. Sus alumnos no eran tontos, a esa edad sabían lo mínimo sobre como funciona Hogwarts a diferencia de cierto individuo.

 

Suspirando internamente, avanzo hacia lo que seria tan solo un paso ante el cuadro cuyo protagonista no estaba. Sacando su varita de la manga, apunto hacia la entrada y se concentro ordenando silenciosamente que la puerta cediera a su demanda.

 

Nada ocurrió.

 

Se paso brevemente el probar con alohojomora, un hechizo básico, pero al puerta no funcionaba con cerradura.

 

“¿Profesor?” llamo Pansy con el murmullo creciente que hizo callar con una simple orden.

 

Guardando la varita, miro nuevamente frustrado hacia la puerta para avanzar el paso, posicionando su palma completa contra el marco y cerrando suavemente los ojos para concentrarse. Debía de estar allí, en alguna parte, un dejo de magia oculta a la vista que se niega a ser encontrada y a responder su llamado.

 

“Solo tienes que escuchar” le dijo a Lily.

 

“Solo tienes que escuchar” murmuro su madre “…a la magia”

 

“Ábrete” ordeno sintiendo el vibrar de su voz como si se expandiera por entre los recónditos espacios de la madera en forma de una ola invisible para la vista y la puerta se deslizo lentamente ante una exclamación sorprendida y encantando de los estudiantes a su espalda que no sabían que ahora sentía como si necesitara dormir por una semana.

 

Viéndolos marchar, se dirigió finalmente a su tarea del día, una clase de pociones con los quintos, específicamente el curso de Harry que lo esperaban silenciosos, aunque la palabra que mejor les caería seria deprimidos, como ocurría con todos los mayores mientras que los cursos menores se inclinaban a estar más ansiosos y asustados de la actual situación.

 

“Abran la pagina 141” anuncio para comenzar a leer la instrucción.

 

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El corazón de Harry latía tan fuerte que temía que fuera escuchado por todos en el salón. Quería hablar con Severus, disculparse por todo lo que había hecho, por haber ocultado información, por haber sido tan ingenuo e irresponsable. Tan perdido estaba en sus sentimientos, que apenas noto como el tiempo transcurría y las instrucciones avanzaban y un pequeño vial se deslizaba de su escritorio cayendo estrepitosamente al suelo congelando a todo el salón que pareció contener el aliento.

 

“Potter, permanece después de clases” sentencio Severus y contrario a todo lo que había deseado el terror se apodero por completo del cuerpo de Harry.

 

Oh no, pensó, ¿y ahora qué? Para luego sentirse como un tonto porque esta era la oportunidad que esperaba. Tenia miedo, sí, pero debía de hacerlo, debía de disculparse para solucionar todo esto.

 

Recibiendo miradas de lastima por parte de algunos compañeros y otra de “¿No entres en pánico?” por parte de Hermione, a quien le había susurrado sus dudas sobre como esto impactaría en su relación, Harry se acerco lentamente sintiéndose con cada paso más pequeño que antes hasta que se detuvo frente al escritorio del profesor de pociones quien terminaba de etiquetar unos viales en silencio.

 

Algo que no podía aguantar por demasiado tiempo.

 

“Perdón” soltó de golpe Harry haciendo detener la escritura. Los ojos marrones se dirigen a su persona. Severus lo observa en blanco y Harry se remueve en su lugar inquieto, ahora frotándose las manos mientras todo lo que tenia en el pecho, que no sabia, salía en un borbotón de palabras sin espacio entre ellas “lo siento tanto, no debí de haber mentido, ni ocultado nada, fui muy tonto y-y irresponsable con mi seguridad y la de los demás y sé que te he decepcionado y de verdad lo siento tanto-”

 

“Harry” llama Severus con tranquilidad, pero su voz parece no calar lo suficiente porque la boca de Harry se siente en automático, casi como si le quitara de paso también todo el aire que ha estado respirando.

 

“Y-y puedo entender si soy muy problemático y-y ya-ya no quieres seguir con el proceso-” suelta con miedo cuando de repente se encuentra presionado contra otro cuerpo.

 

Era extraordinario, como podía vivir en un mundo donde cada recoveco le mostraba algo nuevo y aun así no podía imaginar como es que su mente podía quedarse el silencio tan rápido de un instante a otro.

 

Es Sev

 

Lo esta abrazando.

 

Y Harry no necesita pensarlo porque esta tan asustado y se siente tan pequeño que devuelve el abrazo posiblemente con el doble de fuerza respirando con dificultad, sintiendo el rostro mojado y cálido. Se concentra en el corazón que esta junto a su oreja, en las manos livianas que frotan círculos en la espalda y es el miedo que recorre sus venas de que hizo algo terriblemente mal porque ahora perderá la oportunidad que siempre quiso de tener una familia que suelta nuevamente un “perdón”, que apenas se entiende si quiera, pero ruega que Severus como siempre no lo comprenda del todo, aunque si lo siga queriendo.

 

¿Es eso lo que hacen los padres no?

 

No esta seguro de cuanto tiempo lloro, podía parecerle una eternidad como también un par de segundos en que solo se dejo consolar. Un momento extraño en lo que va de su vida donde se siente realmente como el chico de quince que realmente es.

 

Es con dificultad, que finalmente se aparta lo suficiente para mirar a sev, quien pasa a colocar sus manos sobre los hombros de Harry y suspira cansado preguntándole si ha aprendido la lección sobre ocultarle cosas a las personas que solo están tratando de cuidarlo.

 

“Sí…” suelta Harry probablemente con el rostro hecho un desastre por lo que Severus asiente.

 

“¿Se volverá a repetir?” pregunta con tono calmado y Harry niega rápidamente con la cabeza soltando un no que pone casi una expresión divertida en el rostro del maestro de pociones quien se aparta, apoyándose contra el escritorio para meter su mano dentro de los pliegues de su famosa túnica sacando un pergamino “estaba pensando en dártelo cuando Remus estuviera presente, sin embargo analizando la situación, supuse que era mejor adelantarlo para mitigar los pensamientos catastróficos” explico con Harry mirándolo confundido.

 

Observando el pergamino en sus manos, noto que el sello ya había sido roto, probablemente por Severus quien ya conoce el contenido, sabe que debería de indicarle algo por el dibujo en la cera, pero no lo conoce, Hermione lo identificaría de inmediato seguramente, aunque no Harry.

 

Abriendo lentamente el pergamino se da cuenta con un vuelco ansioso en el estomago que es una respuesta ministerial.

 

Estimado Sr. Snape.

En base a los antecedentes y documentos presentados acreditando su estado fiscal, sumado a los múltiples cartas de referencia por parte de miembros destacados de nuestra sociedad mágica, para adquirir la tutela legal de Harry James Potter, se ha establecido su solicitud como APROBADA con fecha…

 

Y Harry deja de leer en shock. Era inaudito como el silencio se había apoderado de un segundo a otro de su mente que antes era un torbellino repitiendo una y otra vez la palabra destacada como si no pudiera procesar.

 

Aprobada.

 

Ahí dice aprobada para la solicitud de su tutela.

 

La tutela fue aprobada.

 

Aprobaron su tutela.

 

Puede sentir que su boca se abre y se cierra continuamente tratando de formar palabras para levantar finalmente la mirada y encontrase con Severus que lo mira ligeramente divertido con los brazos cruzados y la cabeza inclinada.

 

“…Ahí dice…aprobada…”

 

Las cejas de Severus se levantan como si dijeran “¿no me digas?” pero no pueden culpar a Harry porque vuelve a abrir y cerrar la boca.

 

“¿Eso significa…?”

 

“¿Qué tendré que vivir estos dramas por un par de años más legalmente hablando? Pues efectivamente” completa Severus con un tono dramático y Harry no puede evitarlo, simplemente comienza a reír y luego se pone a llorar y el maestro de pociones comienza a verse cada vez más preocupado probablemente pensando que Harry se roto mentalmente o quizás esta comenzando a darse cuenta de que también esto lo tendrá que aguantar POR MUCHOS AÑOS porque Harry planea vivir más allá de los quince y los dieciocho y quizás ahora quiera ser astronauta y quien sabe que cosas más pero Severus tendrá que estar ahí para hacer lo que los padres hacen, como tomarse fotos con sus hijos graduándose o dar discursos vergonzosos en sus cumpleaños. Es completamente irreal, absolutamente mágico como un papel y una tinta pueden cambiar la vida de una persona y Harry nuevamente abraza al hombre que lo ha aceptado conscientemente a pesar de saber el trabajo que tiene por delante.

 

“Gracias…” murmura contra la tela negra y Severus palmea suavemente su espalda murmurando un casi, imperceptiblemente “a ti…”

 

Hoy Harry tiene un padre ante los ojos de la ley.

Chapter 40: El castillo berrinchudo

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Le gustaría no pensar que lo primero que le vino a la cabeza al estrellarse contra el frio y duro suelo fue que se había caído de la cama como un niño estúpido. Pero lo fue, para luego parpadear confuso cuando no fue la cúpula de su cuarto lo que vio ante sus ojos, sino un techo firme hecho de ladrillo y posteriormente el rostro de Dobby asomándose por sobre el propio.

“¡El profesor Snape se ha despertado!, ¡Dobby lamenta como despertó al profesor Snape!” exclama con ese tono chillón, insufrible siendo demasiado temprano.

Sentado sobre el suelo, miro confuso el pasillo de piedra en el que se encontraba.

¿Cómo había llegado allí? Su pregunta debe de estar escrita en su cara porque Dobby levanta las orejas comenzando a moverse sobre la punta de sus pies.

“¡El profesor Snape caminaba dormido! Dobby no podía despertarlo así que Dobby hizo aparecer una pared” explico lo cual hacia sentido con el dolor de la nariz que estaba sintiendo.

Esperaba no habérsela roto, ya había tenido demasiadas veces reparándola.

“Entiendo…” piensa mirando alrededor nuevamente sin ubicarse, aunque era más fuerte el pensamiento de que todo esto estaba comenzando nuevamente y porqué precisamente, hace meses que no caminaba dormido, habito que sin duda agradecía de haberse esfumado, aunque no lo suficiente evaluando sus circunstancias actuales. Al menos se felicitaba por tener el hábito de usar un pijama de dos partes y no un camisón para dormir como es propio en el mundo mágico “¿Dónde estamos?”

“¡Oh! Estamos en cercano al corazón del castillo, ¡el profesor Snape camino mucho tiempo dormido!” exclama a lo que Severus pregunta si nadie más lo vio con Dobby afirmando que se aseguro de desviar la atención de Filius, a quien le tocaba guardia esta noche.

Severus suspiro cansado “veo, gracias” comenzando el camino de regreso con el frio de la piedra calándolo por sus pies descalzos.

Nunca tuvo el habito de dormir con calcetines, la ropa solía escasear de niño y de adolescente ya estaba acostumbrado, el frio casi que lo relajaba a veces y aquí, en el silencio del pasillo se dedico a pensar unos minutos en la larga tarea en que se había comprometido.

Le habían aprobado la solicitud de adopción. Eso significaba que ahora tenia un hijo, algo que en realidad nunca paso por su mente gracias a su difícil vida y disfuncional familia. Sabia las cosas que no debía de hacer, estaba inventando su camino en base a suposiciones y como a él mismo le hubiese gustado ser tratado en su adolescencia.

Al menos Remus parecía tener más fe en él que el propio Severus en su persona.

No estaba muy cómodo con informarle al licántropo la respuesta dada su anterior reacción a la noticia de su solicitud. Están pasado por mucho estrés en su día a día y se encontraba reacio a sumar más a la pila. Aun así…Severus se había dirigido la noche después de la investidura a su oficina, ubicada en la torre de gryffindor a través del flu, tendiéndole el documento en silencio mientras Remus lo abría primero confuso y después sorprendido.

Trataba inconscientemente de engañarse incluso, decirse que no espera su aprobación para seguir con su noche, pero un peso se levanto de encima cuando el rubio le tendió el pergamino de vuelta y le sonrió con suavidad avanzando para su sorpresa en lo que se transformo en un abrazo.

“Gracias por cuidar de Harry…” murmuro Remus dejándolo sin palabras con él completamente tieso y el rostro ligeramente colorado.

Esperaba hacerlo bien.

Deseaba hacerlo bien.

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“Quiero ver a Sirius” pidió Harry con esa seguridad propia de él, inconsciente de como Remus se encogió emocionalmente ante la idea.

La verdad era, que no le habían informado nada de lo que estaba ocurriendo dentro de la orden. No solo porque no era el lugar de Harry saberlo, como no era el lugar de la señorita Granger hacerlo, sino porque el mismo Remus no podía dar una certeza fija de que estaba ocurriendo o que iba a ocurrir en un futuro.

Ahora la mayor preocupación de todos era sobrevivir dentro del castillo, proteger a los estudiantes y no estaban siendo muy efectivos para gran frustración suya, tanto es la ocupación actual de su carrera que el propio Severus ha admitido que no ha tenido el suficiente tiempo como para seguir en la investigación con los horrocrux y si eso no era un indicio de la gravedad de todo Remus no sabia que más podía serlo porque Severus SIEMPRE encontraba tiempo para todo.

Y ahora Harry quiere hablar con Sirius, pensó para sus adentros tomando su quinta taza de té en la noche, aunque esta ya era de madrugada porque las cosas no andaban bien, no importaba cuanto Umbridge quisiera pretender que así era. Llevaban una semana desde su mandato dictatorial (han comenzado a llamarla de esa manera dentro del profesorado) y las cosas van de mal en peor comenzando con el castillo.

Esta noche fallo la calefacción.

Mágicamente el castillo siempre ha mantenido una temperatura aceptable, si se vuelve aun más frio el exterior se encienden las chimeneas y todo es mucho más cálido. Sin embargo anoche algo paso, porque por más que Remus prendía el fuego la maldita torre parecía el polo norte, hasta el punto de que tuvo que traer a varios niños a que se instalaran frente al fuego sirviendo raciones de té y sopa que parecían perder día a día el sabor tan característico.

Poco a poco, según pasaban los minutos y algunos niños vean la escena, se fueron sumando mas y más gryffindor acurrucándose en un circulo junto a Remus, arrastrando sus sabanas y diferentes colchas mientras charlaban de todo y nada.

Era acogedor, cálido aun cuando el frio era lo que los había traído a esta situación.

“Nos alegra que este con nosotros profesor” le dice un estudiante de tercero después de hablarle de como antes eran las cosas como la profesora Mcgonnagal como jefa de casa.

Remus había bromeado en respuesta aludiendo a que eso no los haría tener permiso para desvelarse lo que trajo consigo una serie de quejas y lamentos.

Pronto los gemelos comenzaron a exponer algunos de sus trucos, y las chicas comenzaron a cuchichear como si no les importara que se enterara de sus problemas amorosos, apuntando a veces juguetón o en forma de regaño a algunos compañeros que se burlaban de lo cliché del asunto.

“Basta” tranquilo sorbiendo su chocolate caliente, los estudiantes se rieron de su regaño, aunque eso no evito que la señorita Patil Parvati levantara la voz envalentonada a Ron Weasley.

“Venga, todo el mundo sabe que Weasley esta congeniando con Parkinson de Slytherin” a lo que todos a su alrededor abren la boca entre horrorizados y emocionados del chisme y la vergüenza que le sube por el cuello hasta volver el rostro completamente rojo.

“N-no es cierto”

“¡Yo los vi hablando en las gradas!” responde la joven.

Harry a su lado se ríe con las cejas en alto mientras Colin Creeve intenta tomar una fotografía de Ron quien rápidamente se cubre el rostro del flash. Todos a su alrededor, afectados por la luz se quejan al respecto frotándose los ojos.

Esta apunto de intervenir al respecto cuando, para su sorpresa y la de muchos, Ron levanta la cabeza soltando un decidido “¡¿Y qué si hablamos?!” escuchándose un “Uuuuuhhhhh” de coro.

Adolescentes. Piensa Remus divertido.

“Que estás congeniando con el enemigo, ¡Weasley!” suelta Seamus congelando a Remus en el acto mientras las palabras se reproducen en su cabeza.

El enemigo.

Un frio se desliza por la columna y el mundo se vuelve demasiado oscuro cuando piensa detenidamente que esas palabras han salido de la boca de un adolescente de apenas quince años.

“¡Basta!” se encuentra ordenando.

Todo sus estudiantes se quedan en perfecta calma, sorprendidos de su tono y no ha de ser menos, porque el mismo Remus se sorprende un poco de lo rápido que su corazón se ha disparado.

“Aquí nadie es el enemigo de nadie”

“Pero profesor-” sueltan a su derecha.

La izquierda es más rápida completando con “¡son slytherin!”

“¿Y qué?” pregunta mirando a todos que se encogen ligeramente “¿acaso eso los impide de por si ser amigos? Muchas veces, entre los propios profesores, nos sorprende esa rivalidad que parecen gestar entre ustedes mismos. Esta bien que se enfrenten por un partido de quiddish, pero todo termina ahí, después eso, afuera, sus colores no los definen, no los hacen buenos, ni malos, solo personas inmaduras si siguen concentrados en esas pequeñeces” informa con todos en silencio que se rompe cuando un alumno de primero, que identifica con el señor Marcus Madson levanta tímidamente su pequeña mano llamando la atención de todos.

"...Mi hermana es slytherin y es molesta...pero no es mala" confía encogiéndose de hombros sin apartar la mirada del suelo.

 

Extendiendo la mano, aprieta suavemente el hombro del niño al que asiente recordando a una niña con el mismo apellido en primer año de slytherin. Gemelos, había dicho Severus en la selección y era curioso como se habían separado en sus respectivas casas.

Es el señor Thomas quien pone los ojos en blanco para escupir que eso podía decírselo a Snape.

Remus lo mira con las cejas levantadas soltando un resoplido.

“Bueno, todos sabemos que el profesor Snape es bastante único” informa con un significado diferente al que hace reír a los alumnos “sin embargo, eso no quita que, aunque no lo parezca, el profesor Snape se encarga de cuidarlos tanto como yo, solo tienen que pensar en lo peligroso que es la materia de pociones, cualquier cosa puede explotar y les diré un secreto” susurra captando la curiosidad de todos “el profesor Snape les tiene un hechizo protector a cada pupitre de su salón, ¿Cuánto es en total mh?”

“Treinta puestos aproximado, dependiendo de la clase” contesta la señorita Granger y Remus asiente.

Los alumnos miran sorprendidos.

Remus levanta las cejas resaltando su punto.

“Eso es un gran trabajo. Es importante que entiendan que aquí todos ustedes van a un mismo objetivo, ser grandes magos y brujas, algunos van por caminos mas largos, otros por caminos mas cortos, pero nadie aquí es el enemigo natural del otro, y en cuanto a los profesores…les puedo asegurar que ninguno de nosotros quiere dañarlos, mucho menos el profesor Snape” termina sonriendo suavemente.

Es la señorita Lavander Brown quien lo mira curiosa.

“Oiga profesor ¿le agrada el profesor Snape?”

Remus parpadea en su dirección.

“Por supuesto” y su alumna lo mira con escepticismo.

“¡Sea sincero profesor!”

“Siii, aquí nadie lo acusará” responde Patil divertida y algunos alumnos se ofrecen a defenderlo.

Remus los mira divertidos agradeciendo su oferta.

“Es verdad, me agrada mucho el profesor Snape, es una persona bastante admirable” afirma y todos a su alrededor tienen la boca abierta.

“Por Godrick profesor, usted es extraño” bromea el señor Creeve haciendo reír a todos en la sala.

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“¿Es idea mía, o los elfos domésticos parecen estar perdiendo su toque?” murmuro Pomona empujando con su tenedor la presa de pollo a medio hacer a un costado de su plato para levantarse e ir a ver como estaba la propia comida de los alumnos.

Desde el centro, Umbridge sonreía espeluznantemente como si no la hubiera escuchado…

Remus agradecía madrugar para poder elegir su asiento lo más alejado posible de ella. Minerva no tuvo la misma suerte, como tampoco Pomona quienes parecen haber salido después de unos pendientes quedándose con lo que quedaba.

Lanzo unas miradas hacia Severus que parecía decidido en no consumir nada este día. Remus suspiro para sus adentros poniéndose la etiqueta mental de buscarle algo de alimento. El lobo dentro de el se retorció emocionado ante la idea.

“No te emociones tanto” murmuro internamente recordando que el único motivo por el que ahora Harry quería ver a Sirius de forma tan urgente se debía al traspaso de la tutela y adopción que Severus había hecho, algo que, al parecer, Sirius también había solicitado solo que no contaba con la influencia malfoneana para aprobar el papeleo.

Caminando hacia su oficina guardo en su bolso algunos libros y pergaminos corregidos. Lo mejor seria tomar el flu pensó ordenando todo para su clase de hoy.

“¿Qué Snape es el espia? ¿y quien dice que no nos espia también a nosotros?” suelta Sirius furioso de pie ante la ventana.

Remus se mantuvo firmemente en la puerta con Shakelbotl a su derecha. Parece ser que el tiempo atado le ha servido a su amigo para calmarse y pensar mejor las cosas, aunque eso no significa que la clara distancia no le duela en absoluto.

“El director confía en él”

Sirius se burla.

“¿Crees que yo confió aun ese anciano?” pregunta y el corazón de Remus se encoge.

Hubo un tiempo donde todos creían ciegamente en el director. Ese tiempo ha acabado, como lo hace también la juventud.

“Harry confía en él…” murmura y el silencio se toma el cuarto “en realidad, Harry lo quiere mucho, Sirius…” dice suavemente y el Black voltea con los ojos enrojecidos. No hay odio en su mirada, solo dolor.

“Harry…lo único que tenia…en esta vida…era a Harry” respira “y ese bastarlo, me lo quito”

 Los cinco alumnos, de gryffindor y ravenclaw de segundo año que siempre llegan temprano lo miraron desde sus puestos atentamente.

Remus se volvió a mirar el reloj del salón.

Ya debería de ser la hora en que todos estaban en clase.

“Uh…¿y los demás? Ya es la hora de comenzar la clase” informo parándose frente a su escritorio llevándose las manos a la cadera pensativo.

Amelia Bexter, una chica que le recordaba bastante a Hermione que solo que poseía un vibrante cabello rubio completamente liso hasta los hombros perfectamente recto, levanto la mano insistentemente hasta que Remus le dio la palabra.

“Están tratando de cruzar las escaleras” informo con Remus frunciendo el ceño confuso.

“¿Cruzando las escaleras?” hizo eco cuando un grupo de alumnos entro a trompicones con el rostro sonrojado por lo que parecía esfuerzo, sentándose aliviados en sus puestos para mirar a Remus agotados.

Resulta que las escaleras habían comenzado a volverse erráticas. Cambiando bruscamente el patrón de su giro o negándose como tal a conectarse con el otro extremo, casi parecían enfunfurruñadas de forma caricaturesca, lo que los llevo a avanzar lo más rápido que podían por los escalones intentado cruzar la mayor cantidad de personas.

Era una acción peligrosa, casi podía imaginar a algún alumno cayendo por error de calculo al vacío. Remus tomo nota de informar de esta situación al resto del personal antes de volver a retomar su clase.

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Hermione grito. Sí, grito. Ese grito agudo que las chicas suelen hacer cuando están emocionadas y que sube de nivel mientras alto sea la emoción, haciendo a los oídos de Harry doler, llevando sus manos a cubrirlos rápidamente para pensárselo mejor y cubrirle la boca, idea que Draco ya había pensado previamente por lo que fueron ambos una barrera muy efectiva, aunque a su amiga no le gusto demasiado quitándoselos de encima rápidamente.

“¡OH POR MERLIN! ¡FELICIDADES, HARRY!” brinco hacia adelante envolviéndolo en un fuerte abrazo con Draco frunciendo el ceño y quejándose de que él no recibía nada a cambio cuando fue idea suya.

Algo que solo le gana un golpe directo a la costilla por el codo de Hermione.

Los tres se habían escondido en el baño de chicas, haciendo prometer a Myrtle que les avisaría en caso de que alguien se acercara.

“¡Ahora no tendrás que volver nunca a la casa de tus tíos y el profesor Snape y el profesor Lupin serán tus nuevos padres!” exclamo emocionada algo que se contradijo totalmente con la expresión de horror de Draco que cayo en picado.

“¡¿Qué cosa?!” exclamo con Hermione cerrando la boca de golpe.

A Draco obviamente ya no había manera de engañarlo.

“No, no, no, ¿Cómo que Lupin será el padre de Harry si se supone que Severus ya es el padre de Harry?” pregunto confuso mirando entre ambos para después iluminarse y preguntar irritado si Remus planea pedir su custodia a lo que Harry contesta rápidamente que intentando calmar las agua “¿Entonces?” insiste.

Hermione mira a Harry apenada, a él no le queda mas remedio que suspirar cansado.

“Bien, escucha, no te pongas loco-”

“Oh, si como no” interrumpe Draco con sarcasmo a lo que Harry lo ignora siguiendo.

“Pero…creemos que a Remus le gusta sev” explica con su voz un poco chillante mientras siente que se sonroja ligeramente.

Hermione por su lado sonríe enormemente dando brinquitos en la punta de sus pies.

Draco es todo lo contrario, se ve absolutamente horrorizado.

“¡¡¿¿QUE QUÉ COSA??!!”

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A esto han llegado…a reunirse en medio de la noche como una maldita secta, y Severus tiene experiencias con sectas así que no hay nada de errado en su aseveración, piensa mirando a todas sus contrapartes sentados en medio de la habitación de los menesteres que fue anteriormente FISCALIZADA.

Les faltan la iluminación de mala calidad y las miradas locas para que sean lo suficientemente adecuados para postular como aquelarre del señor tenebroso.

Aunque lo más divertido, a su parecer, es que es casi como si fuesen un paralelismo de los estudiantes que antes se encontraban en detección y todo seria mucho más serio si no estuvieran la mitad de ellos, y se refiere a minerva, Pomona y Vector no se encontraran con su ropa de dormir porque las tres brujas sentenciaron que si iban a trabajar horas de más al menos lo harían cómodas.

Lucius parece un poco ofendido con el tema sino fuera por su propia esposa se unió rápidamente a la idea colocándose una pijama de dos piezas con una bata roja de seda.

¿Cómo llego Narcissa a una reunión? Ya ni se molesta en saberlo.

“¡Tenemos que hacer algo!” exclama Filius.

“Llevamos teniendo esta afirmación desde inicio de año y aun no llegamos a ese algo” punto Severus con Minerva poniendo los ojos en blanco.

Lo único que parece mantenerlos a todos despiertos es la olla de café que nunca se acaba y tienen suerte que este ahí porque el castillo ha andado de muy malas esta semana.

“La sala común de hufflepuff esta congelándose y eso que las cocinas siempre nos ha mantenido tibios, y ni mencionar de las plantas, por más agua que apliquemos siguen decaídas las pobres” se queja Pomona con Filius diciendo que las plantas es lo mínimo de que hay que preocuparse. Es una pésima elección de palabras porque la bruja lo mira ofendida.

“Solicite una leche descremada y vino ¡Con crema! Casi no pude salir del baño” se queja y Lucius lo mira asqueado diciendo que por favor detenga ahí su relato.

“Las cocinas cada vez parecen funcionar menos, me temo que llegara a un punto en que no aparezca un alimento consumible en el almuerzo” dice Minerva con Bathsheba murmurando un “si es que llega alimento” y de inmediato todos comienzan a soltar sus propias anécdotas con el castillo volviéndose loco.

Sin mencionar que la próxima semana será el arribo de los dementores para vigilar los alrededores.

“Es algo bueno que los estudiantes hayan practicado su patronum, aunque sea a escondidas…” suspiro Remus con Narcissa dándole palmaditas en el hombro.

“Iba a preguntar que opinaba el ministerio de esto hasta que recordé que el propio ministerio traerá a esas bestias” confeso Vector y Minerva se pone de pie preocupada pidiendo que se olviden del castillo por un instante.

“Debemos de hacer algo por los alumnos, aquellos que están en detención con esa bruja” pide.

Al parecer los castigos comenzarían a regir a partir de mañana, información que los tenia a todos alertas, nerviosos y preocupados de hasta que punto podria llegar todo.

Sin embargo Severus ya sabia que debía de hacer algo para terminar el reinado de terror de Umbridge, nadie más tenia el poder de sacarla del lugar, nadie quería mancharse las manos, pero él no tenia porque molestarse por ese tema. Sus manos hace años que desprendían sangre.

“La envenenare” informo en medio del pasillo haciendo a Lucius, Narcissa y Remus detenerse en seco.

“¿Disculpa?” pregunto Remus en shock con Narcissa asintiendo.

La Malfoy admitió sin preocupaciones que ella misma estaba considerando seriamente sus opciones por ese camino, sin embargo no tenia la sutileza ni menos la técnica como para intentar pasar desapercibida.

“Aguarda, ¿hablamos en serio?” pregunto Remus alarmado mirando a todos a la cara. Severus se encogió de hombros preguntándole si tenia una idea mejor. El gryffindor se queda en silencio unos segundo, admitiendo un no con un suspiro.

Las cejas de Lucius se levantaron por la confirmación, bromeando en que quien diría que un gryffindor estaría de acuerdo con un plan como este.

“Digamos que citare a nuestro querido ex director; es por un bien mayor” y todos hicieron una mueca de dolor al respecto.

“No la matare, eso seria demasiado sospechoso, solo la enfermare lo suficiente para dejar el cargo. Sin embargo, eso también implicaría tiempo” a lo que Narcissa pregunto de cuanto estaban hablando específicamente.

Severus hizo una mueca avanzando por el pasillo.

“Un mes máximo…”

Todos suspiraron.

Era demasiado tiempo, así como iban las cosas el castillo dejaría de funcionar en una semana y la visita de los dementores pondría a más de un alumno en peligro, pero si apresuraba las cosas…podria ser demasiado sospechoso y Lucius y Narcissa ya no tienen la misma influencia con el ministro paranoico.

Que algo le pase a Umbridge de un momento a otro solo empeorara el cuadro.

Tendrán que ser pacientes.