Colateral
65,931
Thriller. Acción
Max (Jamie Foxx) lleva doce años detrás del volante de su taxi y está curado de espantos. Las caras pasan por el retrovisor, la gente y los lugares entran y salen de su vida. Pero una noche, en Los Ángeles, se ve obligado a llevar como pasajero a un asesino a sueldo (Tom Cruise) que está cumpliendo un encargo. (FILMAFFINITY)
1 de enero de 2007
4 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que la película iba estupendamente, pero comparto la opinión con otros muchos usuarios de que el final se la carga.
Te metes en la acción, los personajes se van polarizando, acercando el uno al otro. Aparece el policía que se "huele" que hay algo más, y como digo, todo parece encaminarse a un buen final, aunque algo previsible, pero lo cierto es que termina estropeándose.
Te metes en la acción, los personajes se van polarizando, acercando el uno al otro. Aparece el policía que se "huele" que hay algo más, y como digo, todo parece encaminarse a un buen final, aunque algo previsible, pero lo cierto es que termina estropeándose.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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25 de diciembre de 2023
0 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de acción protagonizada por Tom Cruise, con no sé cuántas nominaciones a distintos premios y excelentes críticas en las plataformas de cine más conocidas.
Un sicario llega a L.A. para cargarse a unos cuantos chivatos. Tiene que hacer el trabajo en una noche, así que se monta en un taxi, y convence al conductor (por las buenas al principio y por las malas después) para que haga la ruta que le llevará a sus diferentes destinos. En paralelo hay una investigación y un rollete con una chica, pero todo es previsible y artificial. No hay la menor pasión, ni amor por el trabajo, ni alma, ni cosa parecida. Vamos, que esto ni es cine, ni es arte, ni es NADA y además lo hemos visto tantas veces que aburre a las piedras.
Lo peor es que quiere "hacer como qué", e introduce unos diálogos tarantinescos que se quedan en un quiero y no puedo, sin la menor gracia. Sirva como ejemplo la lamentable escena de Javier Bardem, que además perpetra un autodoblaje penoso de verdad. Duele verla.
Un sicario llega a L.A. para cargarse a unos cuantos chivatos. Tiene que hacer el trabajo en una noche, así que se monta en un taxi, y convence al conductor (por las buenas al principio y por las malas después) para que haga la ruta que le llevará a sus diferentes destinos. En paralelo hay una investigación y un rollete con una chica, pero todo es previsible y artificial. No hay la menor pasión, ni amor por el trabajo, ni alma, ni cosa parecida. Vamos, que esto ni es cine, ni es arte, ni es NADA y además lo hemos visto tantas veces que aburre a las piedras.
Lo peor es que quiere "hacer como qué", e introduce unos diálogos tarantinescos que se quedan en un quiero y no puedo, sin la menor gracia. Sirva como ejemplo la lamentable escena de Javier Bardem, que además perpetra un autodoblaje penoso de verdad. Duele verla.
9 de mayo de 2006
60 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
...Y ese porte erguido cuando corre. Es que eso es ser cool, te digo.
Que chulo le queda el traje... casi tan chulo como él...
Mira, mira,... con qué estilo remata a los otros...eso es clase, ya.
Cómo le brilla la pistola, mola un mol cuando la saca... y es que jo, mamá...
yo de mayor quiero ser un tío guay como Toncrús.
Que chulo le queda el traje... casi tan chulo como él...
Mira, mira,... con qué estilo remata a los otros...eso es clase, ya.
Cómo le brilla la pistola, mola un mol cuando la saca... y es que jo, mamá...
yo de mayor quiero ser un tío guay como Toncrús.
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