Eva Perón
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Eva Perón (provincia de Buenos Aires, 7 de mayo de 1919 - Buenos Aires, 26 de julio de 1952) fue una política y actriz argentina, primera dama de la Nación Argentina durante la presidencia de su esposo Juan Domingo Perón entre 1945 y 1952, y presidenta del Partido Peronista Femenino y de la Fundación Eva Perón. En 1952 fue declarada oficialmente y de manera póstuma «Jefa Espiritual de la Nación».
Es una de las principales figuras de la Historia del pueblo argentino, luchó a favor de los pobres y los derechos de la mujer en su país.
Síntesis biográfica
Nació en el pequeño pueblo de Los Toldos, en la pampa argentina (provincia de Buenos Aires. Su infancia pobre, su familia trabajadora, su búsqueda insaciable de justicia social, su amor por la Patria son elementos constituyentes en la formación de su personalidad. Es discípula del pensamiento nacionalista del general Perón y de los hitos revolucionarios argentinos como la Revolución de Mayo (1810) y la gesta sanmartiniana (1813-1822).
Evita sostenía que existía una comunidad indisoluble entre los intereses de los trabajadores, del Pueblo y de la Patria.
Luchó por la dignificación de la mujer. Fue artífice de la ley 13.010 que dio el derecho a voto y a ser candidatas a las mujeres, incorporando a las mujeres a la vida cívica en 1947. También logró que se anulara en el Código Civil las calificaciones injuriantes de «hijos adulterinos» e «hijos sacrílegos». Realizó una encuesta sobre el estado de la familia trabajadora que dio lugar a que en 1954 se estableciera el divorcio vincular.
Desde la Fundación Eva Perón trabajó efectivamente por los más pobres:
El amor no es ―según la lección que yo aprendí― ni sentimentalería romántica, ni pretexto literario. El amor es darse; y darse es dar la propia vida. Mientras no se da la propia vida cualquier cosa que uno dé es justicia. Cuando se empieza a dar la propia vida entonces recién se está haciendo una obra de amor.
En una intensa actividad desde las 7 de la mañana hasta altas horas de la noche, atendía por igual a los ministros y a la gente común en su despacho. Respondía las cartas que le enviaban, atendía demandas obreras, como aumentos de salario o solicitudes de puestos de trabajo, requerimientos de viviendas, mobiliarios, donaciones de juguetes y libros, remedios, ropa, alimentos, hasta la instalación de industrias.
Fundó hospitales, escuelas, colonias vacacionales. Fundó escuelas talleres para enseñar oficios. Fue la organizadora de los campeonatos de fútbol infantiles en los que participaron los niños de todo el país. Fundó albergues para mujeres pobres.
Sobre su lucha a favor de los pobre dijo:
Fue protagonista de la revolución del 17 de octubre de 1945, donde inició una profunda relación con la clase trabajadora. Los trabajadores la postularon como candidata a la vicepresidencia. Lo cual fue rechazado por los sectores más conservadores del frente nacional y los grupos reaccionarios de las fuerzas armadas. El 22 de agosto de 1951[1] ella pronunció un histórico discurso donde anunciaba su renunciamiento a la candidatura. Las causas del renunciamiento se atribuyen a su débil estado de salud y al peligro de que su candidatura generara un quiebre en el frente nacional. Eva Perón se había manifestado a favor de armar a los obreros en defensa de la revolución.
El odio de la oligarquía se concentró de tal forma en la figura de Evita, que al morir de cáncer, aparecieron paredes pintadas en la ciudad de Buenos Aires con el letrero "Viva el cáncer", burlándose del dolor de todo un pueblo. Sus restos, objeto de veneración de los más humildes, habían sido embalsamados y se encontraban en el edificio de la Central de Trabajadores (CGT). Durante la dictadura que derrocó a Perón, desaparecieron su cadáver, que fue recuperado muchos años después con evidencia de haber sido mutilado y ultrajado. De ese crimen fueron responsables las fuerzas armadas traidoras a la Patria argentina y serviles a la oligarquía. Los poderosos agraviaron su figura y aún hoy lo hacen en la historia oficial y hasta en la cinematografía hollywoodense. La han tratado de prostituta, de resentida, de cruel, de trepadora, de demagoga y autoritaria. Pero nada de lo que hacen logra borrar el amor del pueblo, para quien Evita, así como el Che en Bolivia, ha llegado a convertirse en una santa. En los hogares más pobres no deja de encontrarse un retrato de Evita con una vela encendida.
Muerte
Falleció el 26 de julio de 1952.
Anécdotas
Muy conocida y reveladora de su vocación por los humildes es la anécdota que narra cuando ella misma, al ir en coche hacia un acto, ve en el camino a una anciana llorando en la puerta de un banco. Se bajó del carro, entró con ella y preguntó:
Vigencia de su obra
Eva se puso al servicio de las necesidades, angustias y reclamos populares. «Se volvió peligrosa, agitadora, obrerista, subversiva a los ojos de la reacción», dice el historiador Norberto Galasso (n. 1936), amigo de Cuba.
La esencia de su obra sigue vigente: la lucha contra el imperialismo, el fin de la explotación del hombre por el hombre, la igualdad, la justicia social, la soberanía, el amor a la Patria y al Pueblo, la reivindicación de los más débiles.
Fuentes
- Biografía de Eva Perón publicada en el sitio de la Alianza Bolivariana para las Américas.
- «Eva Duarte de Perón», artículo publicado en el sitio web Planeta Sedna.
