Repensando pedagog as y
practicas interculturales
en las Americas
María Sol Villagómez, Gisela Salinas, Sebastián Granda,
Gabriela Czarny y Cecilia Navia
(coordinadores)
Universidad Politécnica Salesiana
Repensando pedagogías y prácticas
interculturales en las Américas
María Sol Villagómez, Gisela Salinas,
Sebastián Granda, Gabriela Czarny y Cecilia Navia
(Coordinadores)
Repensando pedagogías
y prácticas interculturales
en las Américas
2021
REPENSANDO PEDAGOGÍAS Y PRÁCTICAS INTERCULTURALES
EN LAS AMÉRICAS
© María Sol Villagómez, Gisela Salinas, Sebastián Granda, Gabriela Czarny
y Cecilia Navia (Coordinadores)
Autores: Aurora Iza, Cecilia Navia, Daniel Mato, Diana Ávila Camargo, Elba Gigante, Elizabeth
Castillo Guzmán, Ernesto Díaz Couder, Fernando Garcés, Gabriela Czarny, Gisela Salinas, Gonzalo
Soriano, John Jader Agudelo, Jose Antonio Caicedo Ortiz, Juarez Melgaço Valadares, Leonardo
Marques Soares, Luis Montaluisa, Macarena Ossola, María Sol Villagómez, María Verónica Di
Caudo, Noelia Di Prieto, Nuria Rodríguez, Sebastián Granda, Seín Ariosto Laparra, Soledad Guzmán,
Stella Maris García, Walmir Thomazi Cardoso, Weimar Giovanni Iño
1.ª edición:
Universidad Politécnica Salesiana
Av. Turuhuayco 3-69 y Calle Vieja
Cuenca-Ecuador
Casilla: 2074
PBX: (+593 7) 205 0000
Fax: (+593 7) 408 8958
correo-e: rpublicas@ups.edu.ec
www.ups.edu.ec
CARRERA DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE
Grupo de Investigación de Educación e Interculturalidad (GIEI)
ISBN impreso:
ISBN digital:
978-9978-10-614-3
978-9978-10-616-7
Edición, diseño,
diagramación
e impresión
Editorial Universitaria Abya-Yala
Quito-Ecuador
Tiraje:
300 ejemplares
Impreso en Quito-Ecuador, diciembre de 2021
Publicación arbitrada de la Universidad Politécnica Salesiana
Publicación dictaminada por pares académicos ciegos. Se enmarca en el desarrollo de la investigación que se impulsa desde el Grupo de Investigación de Educación e Interculturalidad (GIEI), de
la Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador, y del Seminario de Formación de Profesionales para
la Educación Indígena (FPEI) de la Universidad Pedagógica Nacional, México.
Índice
Introducción
María Sol Villagómez, Gisela Salinas, Sebastián Granda,
Gabriela Czarny y Cecilia Navia ......................................................
7
PRIMERA PARTE
Pedagogías propias que se construyen
desde lo comunitario/local/regional
Interculturalidad y Pedagogía de la Madre Tierra:
Más allá del antropocentrismo
John Jader Agudelo............................................................................
23
Principios del sentipensar maya: hacia una heurística
inter-transcultural
Seín Ariosto Laparra .........................................................................
63
La formación docente intercultural en Colombia (1977-2020).
Pedagogía comunitaria, Cátedra de Estudios Afrocolombianos
y Etnoeducación Universitaria
Jose Antonio Caicedo Ortiz y Elizabeth Castillo Guzmán................
93
SEGUNDA PARTE
Procesos de transformación educativa con las diversidades:
Propuestas y experiencias universitarias
Hacia otros espacios relacionales en la docencia universitaria
con estudiantes indígenas en México
Gabriela Czarny, Gisela Salinas y Cecilia Navia ............................. 149
La Universidad ante los derechos indígenas:
Bilingüismo / Interculturalidad
Stella Maris García y María Verónica Di Caudo ............................ 173
Astronomia nas culturas: uma formação baseada
na educação de Paulo Freire
Leonardo Marques Soares, Juarez Melgaço Valadares
y Walmir Thomazi Cardoso .............................................................. 203
La enseñanza del quichua a través de entornos virtuales.
La experiencia de la Universidad Politécnica Salesiana
Luis Montaluisa, Fernando Garcés, Soledad Guzmán,
Aurora Iza y Sebastián Granda Merchán ......................................... 233
TERCERA PARTE
Trayectorias escolares y universitarias:
etnicidad, género y generación
Trayectorias escolares de mujeres indígenas y rurales
en la provincia de Salta (Argentina)
Macarena Ossola, Gonzalo Soriano, Nuria Rodríguez
y Noelia Di Prieto ............................................................................. 267
«La mujer indígena también puede salir adelante»:
Perspectivas y trayectorias de mujeres kichwa universitarias
Diana Ávila Camargo, María Sol Villagómez Rodríguez
y Sebastián Granda Merchán ........................................................... 295
Jóvenes rurales indígenas y educación superior universitaria
en Bolivia
Weimar Giovanni Iño ....................................................................... 325
CUARTA PARTE
Políticas, diferencia cultural y racismo en educación
El tratamiento de la diversidad en la Reforma Educativa en México
Ernesto Díaz Couder y Elba Gigante ................................................ 361
El caso George Floyd y el racismo en los sistemas e instituciones
de educación superior
Daniel Mato ...................................................................................... 393
Semblanzas ....................................................................................... 409
La Universidad
ante los derechos indígenas:
Bilingüismo / Interculturalidad
Stella Maris García
María Verónica Di Caudo
«Quiero decir quién soy en mi idioma»1
Introducción
Revitalizar el idioma nativo es un derecho constitucional que tienen garantizados los pueblos indígenas a lo largo y lo ancho del territorio argentino desde 1994. El camino es largo y difícil; se ha comenzado
a transitar, pero aún hay mucho por construir en los contextos urbanos
donde los pueblos migran en busca de mejores condiciones de vida y se
organizan para vivir en comunidad, bajo el mandato legal de registrarse
con personería jurídica.
La obligatoriedad para todo ciudadano argentino de cumplimentar el paso por las instituciones educativas, podría ser un anclaje útil para
cumplir ese derecho lingüístico de los pueblos indígenas, dado que el proceso de escolarización atraviesa toda construcción identitaria a lo largo
de la vida. Cada uno de los niveles que conforman el sistema educativo
nacional (primario, secundario, terciario y universitario) constituyen estructuras construidas sobre bases «civilizatorias» en las que la lengua cas1
Afirmación categórica de una mujer referente de la comunidad mocoví, al solicitar
colaboración al equipo de extensión universitaria a fin de activar un taller para
niñas y niños en el idioma de sus ancestros.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
174
tellana es el modelo troncal de comunicación oral y escrita, legitimado en
una historia de más de un siglo modelando una nacionalidad única y culturalmente homogénea. El monolingüismo asociado a una única cultura
de referencia con pretensiones de universalidad, moviliza fuertes contradicciones cuando se dirige a poblaciones étnicamente diversas y que sobrellevan siglos de lucha para que sus derechos básicos sean respetados.
Desde fines del siglo XIX, los pueblos indígenas fueron invisibilizados tanto en los discursos hegemónicos como en los derechos que se
negaron. Los discursos y prácticas levantados sobre la premisa civilización o barbarie marcaron fuertemente el rumbo al sometimiento y hasta
el exterminio de los pueblos originarios que solo eran apreciados por
lo exótico de sus costumbres o el valor «científico» de sus cuerpos para
conocer una supuesta evolución biológica del género humano.
Para el sistema educativo argentino esta negación logra instalarse
en el sentido común de la mano de la escolarización y se visualiza en los
libros escolares, en bibliografía especializada de ciencias sociales, en las
narrativas de los medios de comunicación y en la misma letra de la Constitución Nacional de 18532. Siguiendo la misma línea, el quehacer de la
Universidad en Argentina ha ido al vaivén de las teorías científicas sobre el
fenómeno humano en el marco de una historia natural de la humanidad.
Con ello los grupos que construyeron hegemonía miraban a los países del
hemisferio norte: blanco, occidental, cristiano y anclado en la escritura.
Si bien la Universidad Nacional de La Plata3 fue creada en 1905, es
recién avanzada la década de los 80 cuando se dan los primeros debates
acerca de lo que implica la extensión universitaria y, más aún, los alcances
y limitaciones del saber universitario frente a los saberes ancestrales de
2
3
En el texto original de 1853, el artículo 67 inciso 15 establecía que el Congreso
Nacional debía «proveer a la seguridad de las fronteras; conservar el trato pacífico
con los indios, y promover la conversión de ellos al catolicismo». http://www.
biblioteca.jus.gov.ar/constitucionargentina1853.html
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) es una Universidad pública de la
República Argentina. Tiene sede en la capital de la provincia de Buenos Aires.
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
175
los pueblos indígenas prefigurados en sus lenguas. La conmemoración
de los quinientos años de la conquista y colonización anglo-luso-española junto a la movilización indígena logró que convencionales constituyentes garanticen el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos
indígenas en territorio argentino y la legitimación de sus derechos4 en la
Reforma de la Constitucional Nacional Argentina de 19945.
La Universidad Nacional de La Plata en las últimas dos décadas ha
activado la articulación entre la investigación y docencia que se desarro4
5
Respecto a los documentos jurídicos nacionales se fueron dando en relación con
las normas internacionales, tal es el caso del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo, ratificado por Ley Nacional N.º 24071, que reconoce
para los pueblos originarios: asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones entre un conjunto de contribuciones a la diversidad cultural, a la cooperación y comprensión internacionales. A su vez el reconocimiento
explícito en la Reforma de la Constitución Nacional 1994. Del mismo modo, en
la Constitución de la Provincia de Buenos Aires se «reivindica la existencia de los
pueblos indígenas en su territorio, garantizando el respeto a sus identidades étnicas, el desarrollo de sus culturas y la posesión familiar y comunitaria de las tierras
que legítimamente ocupan». En consonancia con otras normas provinciales, la
Ley de Educación N.º 13688, se refiere a la Educación Intercultural, cuyos objetivos son entre otros: «Contribuir a asegurar el derecho de los Pueblos Originarios
y comunidades migrantes a recibir una educación intercultural y/o bilingüe
que ayude a preservar, fortalecer y recrear sus pautas culturales, sus lenguas, sus
cosmovisiones, sus tradiciones e identidades étnicas.» http://servicios.abc.gov.ar/
docentes/capacitaciondocente/pruebadeseleccion2008/presentacion/Normativa
%20Comun/Ley %2013688-07.pdf
En el Capítulo IV de las Atribuciones del Congreso: «Reconocer la preexistencia
étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería
jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras
que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para
el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni susceptible
de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden
ejercer concurrentemente estas atribuciones». (Art. 75, inciso 17). https://pdba.
georgetown.edu/Parties/Argentina/Leyes/constitucion.pdf
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
176
lla hacia el interior de sus claustros con la extensión universitaria como
un canal de producción de conocimiento con y desde los territorios barriales de su zona de influencia. El Laboratorio de Investigaciones en
Antropología Social (LIAS) inició a comienzos de los años 90 un itinerario de investigación/docencia y extensión produciendo conocimiento
con nucleamientos indígenas asentados en el Gran La Plata trabajando
en conjunto con los servicios educativos a los que acudían. Así se llega a
la comunidad mocoví de Berisso con el incentivo dado desde la postulación a proyectos de extensión de la Universidad Nacional de La Plata.
El objetivo, en este artículo, es reflexionar sobre algunos alcances
y limitaciones que surgen en situaciones educativas donde se despliegan relaciones interculturales mediadas por la extensión universitaria.
El proyecto consistió en acompañar el desarrollo de talleres de lengua
moqoit con niñas y niños de un nucleamiento urbano de población
mocoví, pueblo indígena6 que migró de su territorio de origen, en el
norte de la provincia de Santa Fe, y que se encontró y organizó comunitariamente en la localidad de Berisso, provincia de Buenos Aires. En
la primera parte contextualizamos el territorio y la comunidad mocoví.
En un segundo momento, relatamos cómo se fue constituyendo la experiencia, sus actores centrales y las vicisitudes transitadas a nivel metodológico en esta práctica pedagógica extensionista. Luego, explicitamos
ciertos aspectos relevantes para la discusión en torno a los obstáculos
epistemológicos y pedagógicos que tensionaron las relaciones interculturales. Concluimos con algunas señalizaciones para seguir apostando
por la construcción de propuestas y acciones educativas interculturales.
6
Este nucleamiento mocoví constituye uno de los cuarenta pueblos indígenas que
habitan a lo largo y a lo ancho del territorio de la República Argentina. Si bien
su territorio ancestral se encuentra al este y sur de la región geográfica del monte
chaqueño que hoy corresponde al centro sur de la provincia del Chaco y centro
norte de Santa Fe, en la actualidad muchos grupos domésticos jóvenes han migrado a los grandes centros urbanos ante el avance de los agronegocios en torno al
cultivo de la soja, expulsora de mano de obra.
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
177
Territorio y comunidad
La ciudad de Berisso se encuentra sobre el río de La Plata, en el
límite sur del conglomerado de capital de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Es un municipio de aproximadamente 88 123 habitantes,
según el censo de 2010. La localidad centra su identidad en la «historia
oficial» como una ciudad de inmigrantes europeos llegados a la zona a
mediados del siglo XIX, llamada históricamente la capital del inmigrante.
Esta reconocida característica nació en 1871 cuando Juan Berisso instaló, en el predio que hoy ocupa el Centro Cívico, el saladero de carnes
llamado San Juan. Más adelante, hacia fines del siglo XIX y comienzos
XX, la construcción de la ciudad y el puerto de La Plata trajo a la zona,
grandes flujos inmigratorios, atraído por la fuente laboral de los frigoríficos allí instalados. Las vicisitudes político-económicas que sufrió el
país con el cierre de las industrias (frigoríficos, textiles, etc.), hicieron
que Berisso mantenga su población estable, pero no quedara ajena a los
nuevos movimientos migratorios del campo a las ciudades de finales del
siglo XX. Llegan a la región familias de países limítrofes. Allí conviven en
viviendas precarias, comparten vecindad y trabajos en la construcción en
los barrios linderos paraguayos, bolivianos y migrantes del interior del
país como santiagueños, salteños, chaqueños, santafesinos, entre otros.
La identidad provinciana prevalece frente a la adscripción a un pueblo o
nación indígena por las actitudes discriminatorias que moviliza.
Los migrantes santafesinos necesitaron un proceso de diálogos
diversos con organizaciones barriales, grupos políticos, culturales, religiosos para reconocerse y adscribirse como mocovíes. En la reapropiación identitaria, se produjeron tanto casos de rupturas como de continuidades, todo ello en un contexto histórico de crisis socioeconómica
profunda. Reconocerse como herederos de una cosmología ancestral,
con idioma propio y una carga abrumadora de discriminación y prejuicios desde muchas generaciones anteriores, resulta doloroso y difícil.
Reconocerse y reconstruir la trama de la identidad indígena, en este caso
mocoví, en un territorio ajeno se hace complejo, lo que de hecho atenta
contra la consolidación de la misma comunidad.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
178
Figura 1
Localización de Berisso en la Región Metropolitana de Buenos Aires
Fuente: Google maps
Figura 2
Mapa de la ciudad de La Plata
Nota: El punto rojo señala la ubicación de la Universidad Nacional de La Plata.
Fuente: Google maps
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
179
En este punto reflexionamos con Engelman (2019), cuando señala
la importancia de analizar las disputas, negociaciones y alianzas que se
tejen en el marco de la etnicidad entendida en términos relacionales y
que supone la afirmación de una identidad colectiva poseedora de un
proyecto social, cultural y político que ejerce sus demandas hacia los distintos órdenes del Estado y el conjunto de la sociedad. Llegaron a Berisso
los primeros grupos domésticos y se fueron aunando en tanto migrantes santafesinos sin tierras ni vivienda, ocupando terrenos inundables de
una zona periférica, donde movimientos políticos sociales7 instalaron un
comedor y acompañaron a los vecinos a organizarse y compartir en un
ámbito comunitario las necesidades y las formas de subsanarlas.
En esos diálogos e intercambios surge la identificación como familiares y paisanos originarios de la provincia de Santa Fe; habían nacido en pueblos como Calchaquí, San Javier, Reconquista, Recreo, Costa
del Toba, Colonia Dolores, San Justo, entre otros y advierten, los hombres y las mujeres jóvenes, que los une una historia olvidada, ancestral,
pero común de pertenencia al pueblo mocoví.
Las mujeres fueron agentes fundamentales en este proceso colectivo; aun con hijas e hijos menores lograron emprender un conjunto de
acciones que les dio fuerza para organizarse y buscar el acceso a la tierra
comunitaria y a una vivienda para establecerse dignamente. Debieron
gestionar su personería jurídica8 para tener el reconocimiento estatal
7
8
Una de las mujeres jóvenes testimonia su experiencia: «Nos hicimos desde abajo.
Yo empecé escuchando en esta lucha, siempre atrás de ellos [los militantes del PCR
(Partido Comunista Revolucionario)], escuchando a las compañeras de la Corriente
Clasista y Combativa, yo era cero en eso para hablar. Empecé a aprender con ellos,
a conversar con ellos. Ahora aprendí a discutir de política y a tener conversaciones
sobre nuestros derechos. Y todo es político. Nosotros nos organizamos hace años para
asistir al Encuentro Nacional de Mujeres, ahí compartimos vivencias con nuestras
hermanas de otros pueblos» (marzo 2012).
Respecto al trámite de reconocimiento estatal de lo indígena, por Ley 23302 se
creó el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), organismo que organiza el
Registro de Comunidades Indígenas (RENACI) y fija las pautas y parámetros para
acceder a la personería jurídica (Resolución 4811/96). Es decir, es el Estado Nacional
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
180
como sujeto a derecho. Esta organización comunitaria mocoví logró sus
objetivos mediante una acción contundente que dio cuenta de su convicción firme sobre los derechos otorgados por la Constitución Nacional. El
Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, en el 2003, aceptó el reconocimiento identitario y procedió a la compra de los terrenos donde actualmente están establecidos 42 grupos familiares en viviendas levantadas
por ellos. En forma colectiva9 construyeron un salón de usos múltiples,
una iglesia donde celebran el culto evangélico dos veces por semana, una
cancha de fútbol que se inunda con apenas una lluvia leve. A la fecha
constituyen menos de doscientas personas, con mucha presencia de niñas, niños y jóvenes que asisten a escuelas públicas de la zona.
Las instituciones estatales, tanto las de la salud y como de educación, siguen reafirmando el imaginario de la no existencia de grupos indígenas en Berisso y solo —en unos pocos casos— los maestros
reconocen que viven en la zona, pero no tienen inquietudes de apelar
a abordajes interculturales en los Proyectos Educativos Institucionales
(PEI) ni para la comunidad mocoví, ni para los migrantes de identidades ‘otras’, antes mencionados. Así, al no tener en cuenta los contextos
socioculturales donde niñas, niños y jóvenes se desarrollan, se tapa la
riqueza que tiene la diversidad para potenciar los procesos de aprendizaje de los alumnos.
9
quien se reserva el derecho de decidir quién es y quién no es indígena. Esta situación
es la que Tamagno (1991, 2013) llama los censores de la indianidad, para referirse a
todos aquellos que se arrogan el derecho de desconfiar de las identificaciones étnicas, atribuyéndose el derecho de juzgar y dictaminar respecto de quién es indígena
y quién no lo es. Es el Estado —en sentido amplio— quien sigue operando como
el único juez legitimado para decidir quién es indígena y quién no. Tarea de lo más
compleja, si tenemos en cuenta los procesos de conquista y colonización, o mejor:
matanza, opresión, mestizaje, evangelización, «ablancamiento», «desindianización»
e invisibilización llevados a cabo en los últimos 500 años. Definir al otro indígena
resulta una tarea por demás complicada, que dependerá de los criterios de identificación, de quién identifica a quién y quién se identifica cómo (Quijano, 2008).
Cabe señalar que proyectos de extensión universitaria de la Facultad de Arquitectura
de la UNLP acompañó la mensura del terreno para organizar los lotes y organizó la
adquisición de materiales y la construcción de los espacios colectivos.
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
181
Actores principales y organización de la experiencia
La comunidad mocoví se dio a conocer y se forjó un lugar entre
los diversos grupos indígenas asentados en la región, a partir de la participación de algunos de los referentes de la comunidad en eventos regionales organizados por grupos indígenas con más antigüedad en la zona
(quichuas, aymaras, qom, mapuches, guaraníes, entre otros), convocados y nucleados en la Comisión «Trabajos Interculturales con pueblos
Originarios e Inmigrantes», coordinada por la Secretaría de Extensión
de la Facultad de Trabajo Social, UNLP10. En ese espacio, cada referente
se presenta y saluda en su idioma y fue allí donde una mujer mocoví
narró su experiencia de vida, llena de carencias y despojos y subrayó:
Quiero decir quién soy en mi idioma.
En el 2011 el equipo de extensión universitaria se acercó al barrio
a dialogar y escuchar inquietudes de los pobladores respecto a la posibilidad de acompañamiento; y fue invitado a participar en las asambleas
comunitarias. En las asambleas se atendían cuestiones comunes: problemas respecto a los servicios públicos, temas de salud, agua potable,
inundaciones, organización del comedor/merendero, entre otros; y se
acordaban procedimientos para resolverlos: participación en marchas o
demandas particulares para la comunidad.
La llegada del equipo universitario implicó definir roles y encontrar —junto a los pobladores del barrio— las necesidades que requerían
acompañamiento. Así surge la propuesta de parte de aquella mujer referente que apelaba a presentarse en su idioma, afirmando que las niñas,
los niños y jóvenes debían aprender su idioma moqoit y que ellos como
adultos tenían que ver cómo recordarlo, pues ellos en su infancia lo hablaban y/o lo entendían. Los referentes de la comunidad aseguraron su
interés en que sus niñas y niños aprendieran a comunicarse en moqoit,
10
El doctor Diego Bermeo y el abogado Hilario Villa Abrille, participantes de esta
experiencia, coordinaron las actividades de esa comisión.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
182
así como también en abrir espacios para recordar juntos las historias
cotidianas de la niñez y juventud en las colonias de Santa Fe.
El equipo universitario pensó en tener como eje el derecho a su
identidad y a la lengua materna (moqoit) usado en localidades de la provincia de Santa Fe, de donde eran oriundos la mayoría de los adultos del
barrio. Con estas consideraciones, se planteó como objetivo el acompañamiento del proceso colectivo que demandaba el derecho a la lengua
materna, derecho que se fundamenta en una forma de comunicación
valorada positivamente por los miembros adultos del grupo en tanto
los identifica y une en una historia común. Inmediatamente, tuvo muy
buena repercusión y aceptación la posibilidad de organizar encuentros/
talleres para que las niñas, niños y jóvenes aprendieran la lengua moqoit.
Las niñas y los niños
Se inicia una inscripción de los voluntarios para asistir a los talleres y rápidamente se comprueba que más del 80 % de las niñas y niños
de la comunidad estaba dispuesto a participar de los talleres. Los talleres
se organizaron dos veces por semana. Asistieron regularmente niñas y
niños de cuatro a catorce años, la gran mayoría nacidos en contextos
de migración; algunos de ellos habían viajado al menos una vez a ver
a sus parientes en Santa Fe. Aseguraban querer aprender la idioma (así
lo nombraba la comunidad) de sus abuelas o abuelos. También fueron
algunos jóvenes, pero con muy poca regularidad; ellas y ellos se mostraban más reticentes pues les daba vergüenza ser indígenas. Una mamá
nos afirmó que sus hijos adolescentes no querían ser identificados como
mocovíes y daban otras direcciones a sus compañeros del secundario
para no recibir burlas por vivir en ese barrio.
El desafío de ‘enseñar’ la lengua
Desde el comienzo de la propuesta estaba la pregunta quién guiaría el aprendizaje del idioma moqoit. La comunidad eligió entre sus
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
183
miembros a Ismael11 como la figura de un adulto idóneo en el ejercicio y
dominio de la lengua para la conducción de los talleres. Esta elección se
realizó en el contexto de una asamblea general de la comunidad a la que
una vez más se invitó al equipo de la Universidad. Los talleres de moqoit fueron planificados teniendo como destinatarios las niñas, niños y
jóvenes, como un espacio de transmisión y revitalización de la lengua
y para que las nuevas generaciones se apropien de su lenguaje ancestral sin prejuicios. Ismael, un hombre de mediana edad, recientemente
había llegado de Recreo, Santa Fe, en busca de mejores condiciones de
vida para mantener a su madre y dos hijos menores de edad que quedaron con ella en la provincia. Oficiaba de colaborador del pastor del
culto evangélico, además de hacer changas ocasionales de albañilería.
Aseguró siempre tener un compromiso misional con la comunidad y,
al ser hablante de la lengua moqoit, consideró que podía llevar adelante
con eficacia la tarea que le encomendaban sus hermanos. Rápidamente
se puso a disposición para activar su rol.
Los extensionistas
El equipo que finalmente se ocupó de este proyecto se fue conformando primero con los tres profesores responsables: una antropóloga,
un abogado y un trabajador social, docentes en ejercicio de la UNLP y
luego se sumaron ocho estudiantes de la Carrera de Antropología Social de 2.º, 3.º y 4.º año. El equipo realizó encuentros de conocimiento
y reflexión sobre la tarea que iba a emprender alternando con visitas y
recorridas por el barrio, presencia en las asambleas y acompañamiento
en la merienda que se preparaba en el comedor comunitario. Articular y
compatibilizar el equipo de trabajo con la comunidad mocoví constituyó
un desafío inédito desde varias perspectivas. Así lo contaba uno de ellos:
En la comunidad mocoví de Berisso, nos encontramos con un panorama complejo en el que confluyen procesos de identificación étni11
Nombre ficticio del adulto idóneo que aceptó la responsabilidad de la enseñanza
de la lengua en los talleres.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
184
ca, religiosa y de clase: se trata de indígenas migrantes en la ciudad,
evangelistas en su mayoría y con muchas dificultades para lograr las
condiciones básicas de vida. Desde esta compleja situación, y a más de
dos décadas del mandato constitucional que legisla sobre los derechos
de los pueblos originarios decidimos organizamos a partir del valor que
los miembros adultos le otorgan a la lengua como elemento identitario.
(Académico del equipo universitario)
Este equipo de trabajo acordó fundamentar sus prácticas de extensión como una acción educativa en los términos freireanos (Freire,
1992; 1996) arraigados en los principios de emancipación y autonomía,
asumiendo un compromiso ético y político desde abordajes dialógicos y
de comunicación intercultural.
El camino transitado (y algunas maniobras metodológicas)
Si bien los acercamientos a la comunidad y la organización del
proyecto se dieron entre el 2011 y el 2012, los talleres se desarrollaron
durante el 2013, en el Salón de Usos Múltiples (SUM) ubicado en el
centro geográfico de la comunidad. Este espacio colectivo fue construido por sus propios miembros, con subsidios de la Universidad Nacional
de La Plata y del Ministerio de Desarrollo Social del Estado Nacional, y
funcionaba como comedor para las familias y lugar para asambleas de
la comunidad. Se realizaron 35 encuentros a los que asistieron 24 niños
y adolescentes entre 4 y 14 años de edad, todos hijas e hijos de las 42 familias de la comunidad mocoví. El primer paso metodológico fue planificar en forma conjunta un programa de acción y organizar la provisión
de los materiales necesarios para los encuentros. Ante nuestro asombro,
Ismael solicitó pizarrón, tizas, cuadernos para cada niño, lápices y útiles
escolares en general. Sabíamos que el moqoit es una lengua oral, razón
por la cual el equipo de la Universidad había previsto y comprado grabadores. Decidimos acompañar su forma de enseñanza. Pasados unos
meses; Ismael reconoció que los grabadores podían ser útiles, aunque
fueron usados muy poco a partir de algunas sugerencias del equipo.
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
185
El equipo extensionista se subdividió en dos, un grupo asistía los
martes y otro los jueves. Al interior del equipo la comunicación era fluida, las actividades de cada encuentro quedaban escritas en unas fichas
de registro virtual para que circulara y se complementara la información día tras día.
De la planificación conjunta resultó una programación de temas
y contenidos que iniciaba con la enseñanza de los saludos, el cuerpo y
sus partes, actividades cotidianas, acciones y oficios según contextos de
realización (en el campo y en la ciudad, dentro y fuera de la casa, en la
escuela y en el barrio), entre otras.
En cada encuentro de los talleres, Ismael dictaba las palabras y
frases en la idioma y sus respectivos significados y las extensionistas seguían sus decisiones y escribían en el pizarrón atendiendo a las letras
según la fonética que señalaba. Los extensionistas también ayudaban
a llevar la asistencia, colaboraban con quienes tenían dificultades para
copiar en sus cuadernos, tomaban algunas fotografías y llevaban un registro escrito de cada jornada, entre otras actividades organizativas. Generalmente, las niñas y los niños más pequeños en edad requerían un
acompañamiento más estrecho por las dificultades para escribir. En el
momento final del encuentro-clase, adultos, jóvenes y niños intentaban
repetir oralmente las frases y palabras trabajadas, tarea que no siempre
resultaba fácil por muchos motivos, entre otros: la dificultad en sí de
aprender una lengua, la heterogeneidad del grupo en cuanto a edades.
Paralelamente el equipo de extensión procedió a la búsqueda de
material bibliográfico (trabajos realizados por lingüistas, diccionarios y
manuales bilingües) que luego fueron acercados a Ismael para su evaluación. Gran parte del material recolectado no resultó adecuado para
las necesidades del taller por no corresponderse/reflejar adecuadamente
a la lengua moqoit o por tener influencias de la lengua qom. Debido
entonces a la carencia de un sistema gráfico moqoit estandarizado para
su enseñanza, Ismael debió idear una forma de escritura basada en sus
conocimientos sobre el castellano, correlacionándolo con la oralidad de
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
186
su lengua (Acuña et al., 2013). El equipo extensionista se abocó conjuntamente a la tarea de escribir la lengua moqoit de la comunidad mocoví
de Berisso tal cual ellos la conocían.
Fue de gran ayuda a este emprendimiento los encuentros que Ismael tenía con su madre, hablante practicante, y su hermano, maestro
bilingüe, de los que se obtuvieron una serie de símbolos fonéticos para
la grafía. Algunas veces, el equipo extensionista sugería a Ismael usar el
grabador para guardar estas conversaciones con su madre, situación que
muy pocas veces sucedió.
Las niñas y los niños que asistían a los talleres empezaron a referirse al espacio como la escuelita, denominación que motiva reflexiones
y que retomaremos en el próximo apartado.
La lengua mocoví es de tradición oral, sin embargo, su enseñanza
se desarrolló, en los primeros meses, a partir de la insistencia en la escritura y la recurrencia a prácticas asociadas con la escolarización. Fue
indispensable a mitad de año hacer un análisis de esta situación a fin de
explicitar los diversos obstáculos relacionados con esta estrategia (reflexión que el mismo equipo presentó tiempo después en una ponencia,
Gallizzi et al., 2014). Al mostrar esas barreras, se fue articulando otra
modalidad de enseñanza y de aprendizaje tomando una perspectiva que
priorizara las ideas de «aprender haciendo» y el «hacer aprendiendo»
de manera conjunta (Cano, 2012). De esta forma, se hizo hincapié en
la participación activa de las niñas y los niños, con la incorporación
de actividades lúdicas, herramientas visuales y estrategias de expresión
plástica, buscando fortalecer la práctica oral de la lengua, competencia
que se hallaba opacada por el énfasis en la escritura (Acuña et al., 2013).
Cabe subrayar que cuando se comenzaron a incorporar estrategias
participativas, que implicaban «poner el cuerpo» y «hacer juntos», se logró un intercambio mucho más fluido de experiencias. Una extensionista del equipo decía: «Nos conocemos, nos reímos y jugamos, aprendiendo
desde la acción nos involucramos con el otro desde una nueva perspectiva
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
187
que nos permite ser y estar juntos e iguales». Otra extensionista en una reunión del equipo apuntaba que a partir del cambio en la organización de
los encuentros «las actitudes de los chicos frente a nosotras y a las actividades del taller cambiaron con relación al encuentro con la lengua». Esta forma de encuentro en los talleres fue permitiendo que los saberes previos
sean reconocidos y se pongan en juego, y que las habilidades personales
aportaran para la construcción grupal de nuevos aprendizajes.
Finalizado el ciclo de escolaridad formal de los niños y niñas también se frenaron los encuentros de la escuelita. Para ese cierre y antes de
un receso transitorio (como en aquel momento se pensó) se convocó
a una jornada comunitaria en el SUM, de merienda compartida y de
balance de lo vivido.
Para aquel cierre se armó un cuadernillo titulado «Lengua Moqoit. Cuaderno de clase» a modo de producto de la experiencia del año.
Hicimos reproducciones del cuadernillo en color, quedó un ejemplar
para Ismael y para la biblioteca de la comunidad que circuló entre las
familias de las niñas y niños. El cuadernillo tenía una extensión de 64
páginas organizado con los 35 talleres/clase en la primera parte, seguido
de una sección de anexos compuesta por fichas de trabajo para los niños correspondientes a algunos de los talleres, una serie de fotografías
que mostraban los encuentros y una sistematización de la experiencia
presentada en las dos últimas hojas a manera de planificación12. En él se
sintetizaron los contenidos generales desarrollados en los talleres en un
intento de sistematizar la grafía de la idioma y se esquematizaron las dificultades y otras observaciones del proceso de enseñanza y aprendizaje
atravesado. El cuadernillo en una parte de su presentación decía:
(....) agradecemos la asistencia y disposición de Ismael que con gran
empeño no solo se abocó a la tarea de la docencia popular, también se
12
Esta matriz contaba con la siguiente información ordenada en forma de cuadro:
# de taller, fecha, temas y contenidos, herramientas didácticas, observaciones,
registro audiovisual y página.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
188
esmeró en que podamos escribir en moqoit, una lengua básicamente
oral. Gracias a su labor hoy tenemos este importante documento de
los talleres.
A lo largo de los encuentros, todos los asistentes (incluidos los extensionistas), aprendieron frases para saludar y un extenso vocabulario
para nombrar plantas, animales y comidas, nombrar a los parientes, las
partes del cuerpo, el nombre de los trabajos y oficios que se hacen en las
casas, en el barrio y en la escuela. Los talleres estimularon la curiosidad y
las preguntas sobre cómo decir las cosas, o sea, las palabras en la idioma,
abriendo un canal que continuaba en el ámbito doméstico, en el diálogo
con los padres, tíos y abuelos.
Figuras 3, 4 y 5
Escenas en el taller
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
189
Figura 6
Página del cuadernillo
Fuente: Imágenes correspondientes al Proyecto de Extensión 2013. Archivo LIAS /
FCNYM/ UNLP
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
190
Universidad y desafío intercultural.
Algunos ejes para el debate
Sabemos que la interculturalidad aparece como un término analítico y multidimensional, situándose simultáneamente como perspectiva ética-filosófica, epistémica, pedagógica, metodológica, sociopolítica, jurídica, etc., con un importante avance investigativo en las últimas
décadas y con gran abono desde la perspectiva crítica latinoamericana.
Por lo mismo, es un campo de disputa fuerte en constante negociación
(Urteaga & García, 2016).
Para nuestro propósito, nos interesa situarnos en planteos que
defiendan el diálogo entre los saberes y cosmologías indígenas y occidentales y un principio de obligatoriedad mutua, que asuma igualitariamente las responsabilidades que implica la convivencia, para garantizar
derechos económicos, culturales, lingüísticos de cada grupo con la finalidad de que las personas recuperen su seguridad identitaria y el orgullo de su lengua, requisitos fundamentales para la continuidad de su
existencia (Maldonado, 2011; Mignolo, 2006). Para estos autores y otros
(Cruz, 2013; Guerrero, 2008, 2011; Bari, 2002), la interculturalidad debe
ser vista como un planteo superador de la reivindicación étnica, ya que
tiene una profunda importancia social y política; posibilita relaciones,
conexiones y comunicación que trasciende la valoración, el respeto
mutuo y el reconocimiento de derechos, estableciendo un principio de
obligatoriedad mutua, que asume igualitariamente las responsabilidades que implica la convivencia interpelando al conjunto de la nación,
de los sectores sociales y a la totalidad de la humanidad. Como expresa
Maldonado, «al interactuar con sujetos procedentes de otras culturas se
puede conocer y aprender y, por ende, innovar las propias experiencias,
lo que repercute en el fortalecimiento de cada pueblo» (2011, p. 26).
Estas perspectivas consideran a la interculturalidad como un
horizonte, un proceso a construir, como una tarea política y por eso,
la diferencian de la «pluriculturalidad» y del «multiculturalismo», entendidos como hechos existentes y objetivos. Desde esta óptica resulta
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
191
clave entender que lo intercultural implica una «descolonización de las
relaciones», un conocimiento mutuo, un diálogo entre diversos para
construir elementos comunes (Valarezo, 2011). Significa romper con
nociones hegemónicas y totalitarias, discriminatorias, racistas o segregacionistas y pensar en nuevas praxis relacionales, descolonizando las
relaciones entre los individuos y los pueblos y sus maneras de construir
identidades. Las relaciones interculturales se estructuran históricamente bajo la sombra de las relaciones de poder y apuntan claramente a
reconocer, tolerar o incorporar lo diferente dentro de la matriz y estructuras establecidas (Walsh, 2009a y b, 2010, 2014a y b), pero también
pueden dar origen a entramadas heterogéneas y discontinuas e implosionar desde la diferencia en las estructuras coloniales del poder como
reto, propuesta, proceso y proyecto.
Moverse justamente desde el ámbito universitario para lograr lo
anterior, no es tarea simple, pero hay variados ejemplos en nuestra región
de que es tarea posible. Sea desde la función de docencia (carreras de Educación Intercultural, carreras convencionales con tutorías y programas de
acciones afirmativas y políticas inclusivas, etc.), sea desde la función investigativa (con múltiples resultados en lo que va del siglo XXI de manera
especial) o desde la función de extensión que aquí enfatizamos.
En la función de extensión puede haber potentes márgenes e intersticios para aportes interesantes y significativos. Desde el compromiso de equipos universitarios, aún con ciertas dificultades, marchas y
contramarchas creemos que son factibles los intentos por reconceptualizar y re-fundar estructuras que ponen en escena y en relación equitativa: lógicas, prácticas y modos culturales diversos de pensar, actuar y
vivir (Walsh, 2009, 2009a y b, 2012, 2015).
En este apartado queremos centrarnos fundamentalmente en
tres ejes que hacen a la búsqueda de la interculturalidad en esta experiencia de talleres organizada entre la comunidad y un equipo extensor
de la Universidad. Un primer eje tiene que ver con reflexiones y posicionamientos al interior del mismo equipo de extensión universitaria.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
192
Un segundo eje, centrado en cuestiones metodológicas-pedagógicas y
finalmente, en tercer lugar, considerar el formato escolar como huella
marcante en los actores involucrados.
Partiendo de reconocer a la extensión como una de las funciones
de la Universidad, junto con la docencia y la investigación, y leyéndola
como parte del Proyecto político de la Universidad13, el equipo acordó
proponer con las prácticas de extensión una acción emancipadora (Argumedo, 2007) que colabore con los sectores subalternos en el proceso
de conquistar una ciudadanía plena, valorando su cultura y sus conocimientos. Para esto fue necesario mirar hacia adentro las propias posturas
y desnaturalizar los conceptos que se usaban, y que algunas veces, imponían limitaciones en la acción. Preguntas del estilo: ¿Cómo quebrar las
prenociones respecto a que significaba ser indígena en la ciudad? ¿Cómo
organizar el proyecto si las personas del equipo no conocían la lengua
moqoit? ¿Cómo minimizar el impacto que implicaba que jóvenes universitarios trabajen con niñas/niños/jóvenes/adultos que se reconocían
como indígenas?, estuvieron presentes durante todo el proceso.
Para llevar a cabo los principios consensuados con la comunidad mocoví, se discutía asiduamente cómo mantener la coherencia de
la propuesta. Esto demandaba y exigía continuamente una reflexividad
crítica sobre lo que se estaba haciendo y sobre cómo se lo hacía. O sea,
no pretender extender el conocimiento a los de afuera de la Universidad,
ni ayudar a la comunidad mocoví, en el sentido de hacer por ellos, sino
buscar desarrollar en conjunto los talleres y buscar permanentemente
los márgenes de autonomía de la comunidad.
La concepción de identidad que se trabajaba en los proyectos de
extensión iba en contra de la concepción homogeneizadora del Estado-nación y su sistema educativo para legitimar la llamada «identidad
nacional», a través de una «cultura común». El reconocimiento de la
diversidad, de la existencia de distintos grupos con adscripción étnica
13
Plan estratégico de la Universidad Nacional de La Plata 2010-2014; 2015-2020.
http://www.unlp.edu.ar/extension
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
193
presentes en el territorio de un Estado y particularmente en el conglomerado urbano de Berisso, motivaba a revisar otras prácticas y trabajos
realizados en Argentina y Latinoamérica.
El equipo apeló a enfocar el accionar desde una perspectiva intercultural crítica (Walsh, 2008, 2009; Quijano, 2009; Tamagno, 2009, entre
otros) y se posicionó en pensar la identidad como proceso construido
a partir de la interrelación sociocultural y de los procesos de identificación que se desarrollan en una compleja trama de situaciones de poder desiguales entre sujetos, racismo, discriminación y arbitrariedades
del eurocentrismo (Quijano, 2009). Cuando hablamos de comunidad
e identidad, puede surgir la tentación —desde el sentido común— de
pensar la comunidad como un todo armonioso más o menos cerrado
en sus propias fronteras y poco permeable al resto sus otredades vecinas
y lo identitario como algo dado sustantivamente que se puede perder.
Esta concepción errónea exige problematizar estos conceptos (identidad y comunidad) y pensarlos en la situación que nos ocupa. Coincidimos con Tamagno y Maidana cuando afirman que:
la presencia de indígenas en la ciudad son el producto de las transformaciones de la sociedad de la cual forman parte, situación que no
deriva del aislamiento, sino de los modos en que están insertos en un
orden social injusto, construido en el marco de relaciones capitalistas
de producción; nunca estuvieron, ni están, a los márgenes y, tampoco
estuvieron o están excluidos. (2011, pp. 56-57)
Las autoras subrayan que lo comunitario y las identidades étnicas
persisten, sin embargo, etnicidad no implica homogeneidad. La identidad étnica se expresa en el hecho de reconocerse en un origen y en una
historia común, de pensar y de actuar sabiendo que pertenecen a un
conjunto mayor. La etnicidad se funda, además, en relaciones de parentesco, siendo este un valor que permite la reproducción del grupo y sus
intereses. La identidad se refuerza también en el mantenimiento de la
lengua y en la conformación de una comunidad de habla (Ibáñez Caselli
& Tamagno, 1999).
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
194
Un segundo eje que traemos para la reflexión está vinculado con
la metodología usada en esta experiencia. Si bien el equipo había acordado una postura emancipadora para trabajar en la propuesta, la forma
de trabajo en los inicios del taller reprodujo el formato clásico de lo
que Freire denomina «educación bancaria»14, en el cual niñas y niños
copiaban en sus cuadernos, repetían y se daba un gran peso de valor a
la lengua escrita. Las reflexiones sobre los primeros encuentros del taller
dieron herramientas para hacer una serie de ajustes en las estrategias de
enseñanza y en la metodología de trabajo, privilegiando la oralidad y
las actividades lúdicas colectivas, teniendo como referencia la educación
popular intercultural y concibiendo a los niños como legítimos constructores de saber (Cano, 2012; Lasgoity et al., 2012; Algaba, 2006).
Este giro fue muy importante porque la lengua fue planteada no
solo en la escritura, sino en el arte de la palabra dicha, propiciando la
coexistencia de la oralidad y la escritura sin un orden jerárquico. Esta
concepción permitió detenerse en la oralidad, ya no desde la ausencia
de escritura, sino como una dimensión imprescindible y con un status
equivalente al de la escritura (Colombres, 1997).
El giro metodológico y epistemológico dado a los talleres permitió trabajar con hechos, situaciones, valores, conceptos en la idioma a
través de juegos, música, videos, actividades de cocina como amasado
de tortas fritas, de dibujo y confección de carteles y mapas del barrio,
juegos corporales y actividades en espacios del barrio. El equipo vio
como esta forma de trabajo ponía en marcha, desentumecía y abría a los
participantes y fomentaban la expresión (Algava, 2006).
Parte de este cambio en la forma de encarar los talleres se dio
cuando desde el equipo universitario se invitó a la lingüista Beatriz
14
Freire describe la educación bancaria como las prácticas en las que se considera al
alumno como un sujeto pasivo e ignorante, que ha de aprender por medio de la
memorización y repetición de los contenidos que se le inculcan; esta perspectiva
contrasta con la consideración de la educación como un proceso de comunicación
y diálogo consciente y con discernimiento (Freire, 1975).
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
195
Gualdieri a dar una charla sobre lengua mocoví. Resultaba ser una experta que podía ayudar, pues había realizado su tesis en una comunidad mocoví en Santa Fe15 e incluso conocía a muchos parientes de las
familias que estaban en Berisso. En ese encuentro participó Ismael y su
hermano quienes expresaron su desacuerdo: «lo que ella explicaba no
es lo que nosotros hablamos». Esto llevó a un intercambio en el cual la
especialista explicó cómo desde la Academia se elaboraban modelos de
la lengua y no lo que realmente pasaba en la lengua. Explicaba cómo la
ciencia trabaja modelizando a partir de la realidad empírica. Quedó en
aquel entonces muy claro que Ismael no se sentía identificado con ese
formato de habla explicado, que tenía más que ver con las construcciones de la Academia que con la vida cotidiana de los territorios en su
cultura y su lengua.
Un tercer eje de discusión, en parte relacionado a los dos anteriores y que aquí solo dejamos planteado, es el atravesamiento del formato escolar en todos los actores de la experiencia (Milstein y Mendes,
1999/2017). Como ejemplo de la afirmación anterior podemos mencionar: a) al equipo de extensionistas que junto a Ismael pretendieron planificar didácticamente la experiencia y contener a los niños, b) el nombre
de la escuelita que niñas y niños le dieron inicialmente al espacio y, por
ende, los encuentros de talleres eran comúnmente y para todos llamados «clases» y c) la forma en que Ismael pensó la enseñanza de la lengua
centrándola en la escritura y pidiendo herramientas para hacerlo: cuadernos, lápices, tizas y pizarrón.
Para Ismael tenía un valor fundamental que cada niño dejara
asentado por escrito lo realizado en cada «clase», plasmándolo en el
cuaderno y que lo mostrara a los padres. Esto evidenciaba, asimismo, el
peso de la escritura dentro del mandato escolar y su valor también para
los grupos étnicos.
15
Gualdieri, C. B. (1998) Mocovi (guaicuru). Fonologia e morfossintaxe. [Tese de
Doutorado]. Universidade Estadual de Campinas, Instituto de Estudos da Linguagem.
Brasil.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
196
Como vemos, los tres ejes se vinculan entre sí y dan cuenta de
cuestiones tanto epistemológicas como de un accionar práctico-pedagógico y político. Como planteó ampliamente Mignolo (2006; 2010), la
interculturalidad no es solo el estar juntos, sino aceptar la diversidad del
ser en sus necesidades, opiniones, deseos, conocimientos, perspectivas,
etc. Lo intercultural interpela a todos, e implica la descolonización de
las relaciones en los espacios cotidianos de convivencia social y política;
supone un diálogo entre diversos agentes para construir elementos comunes y producir un conocimiento mutuo. La escuelita de Berisso para
aprender la idioma ha sido parte de este conocimiento mutuo.
Conclusiones
En este trabajo pretendemos mostrar que la Universidad es un
actor importante en la construcción de la educación intercultural y que
puede y debe hacerlo desde las dimensiones que la constituyen: docencia, investigación y extensión. En todos los casos, es fundamental avanzar en discusiones profundas para dar cuenta desde qué conceptualizaciones y posturas se afrontan las tareas.
En el caso relatado, proponemos, por lo tanto, no tomar la extensión como donación de saber y conocimientos a la población, ni tampoco
ver estas prácticas de ayuda y asistencia al otro, substituyéndolo, poniéndolo como un sujeto pasivo. Todas o algunas de estas concepciones de la
extensión, para nosotras erradas, pueden invadir o dejar huellas más o
menos explícitas, pero fuertes en las propuestas de programas, proyectos
y actividades si no las analizamos críticamente. La impronta de esa «colonialidad» (Quijano, 2014) no hace más que perpetuar la desigualdad
e invisibilizar la diversidad cultural que se mueve cotidianamente en las
instituciones educativas y obviamente, actúa como barrera epistemológica que obstaculiza intenciones reparadoras por parte de algunos agentes y equipos universitarios en la práctica diaria (García et al., 2016).
Cabe señalar que si bien los talleres tuvieron duración de un año
(2013), el equipo universitario estuvo los dos años previos (2011-2012),
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
197
conociendo el territorio y participando en distintas actividades en la comunidad mocoví. Posteriormente al cierre definitivo del proyecto de la
escuelita, el equipo (al que se sumaron algunos estudiantes voluntarios)
continuó yendo al barrio en distintas ocasiones para ofrecer talleres de
cerámica, de títeres, el armado de una huerta, la producción de un mural
colectivo y recorridos por una zona de Berisso que era similar a la que
transitaban los abuelos de las niñas y los niños Santa Fe: el monte y el río.
La interculturalidad crítica nos insta a cuestionar el funcionamiento actual del sistema educativo, que muestra permanentes expresiones y manifestaciones en sus prácticas del pensamiento colonial
materializadas en situaciones de discriminación y exclusión ligadas a
diferencias étnicas, nacionales, de clase, etc. Pero al mismo tiempo, la
escuela sigue siendo un valorado espacio de resistencia a estas prácticas
de parte de la comunidad mocoví, como de los diversos grupos étnicos
presentes en la localidad de Berisso, en la región del Gran La Plata y en el
Conurbano bonaerense y en otros contextos, como muestran variadas
investigaciones (García et al., 2016; Hetch et al., 2016; Paladino & Czarny, 2012; García, 2010; García & Paladino, 2007 y 2011).
Un aspecto que no hemos profundizado en las páginas anteriores,
pero que deseamos traer aquí es el lugar que han tenido niñas, niños y
jóvenes en este proceso de revitalización étnica. Los niños y niñas son
reconocidos como agentes activos y, asumiendo su rol, se involucraron
en la tarea de construir un espacio para ponderar sus saberes y contrarrestar la homogeneización cultural, aportando al ejercicio del derecho
a la lengua originaria. Hoy ellas y ellos también saben que son capaces
de despertar escuchando la voz de sus abuelos en las orillas del río de la
Plata y conocen la necesidad de valorar la oralidad de la idioma.
Finalmente, en esta experiencia, la escuelita ha sido una instancia
valiosa y potente para revitalizar la interculturalidad y ha permitido delinear otras acciones repensando pedagogías y prácticas interculturales.
En este caso, la perspectiva de educación popular que pusimos más en
juego en una segunda instancia del taller permitió interactuar con las
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
198
niñas y los niños abiertamente y de igual a igual, dando lugar a un espacio para la plena exteriorización de sus saberes e inquietudes. Asimismo,
sumar otros planteos desde las ciencias sociales para asumir la lúdica,
las artes, la corporeidad vinculadas a la experiencia, a la expresión, a la
emoción, a las relaciones humanas son terreno fértil para el trabajo intercultural (Di Caudo, 2013). Hace larga data que Dewey afirmó que «el
arte es un modo más universal de lenguaje que el habla» (1934, p. 379).
Tenemos expectativas de tiempos en que la interculturalidad sea
asumida no solo discursivamente o con alguna política o programa focalizado, sino pensar en transformaciones que cambien las prácticas
formales en prácticas interculturales de sujetos con agencia, subjetividades y realidades culturales propias. Este puede ser un camino pujante
para pensar cuestiones concretas dentro de la Universidad en sus tres
áreas: docencia, a la investigación y a la extensión (Di Caudo, 2020).
Si bien sabemos que la educación y, por ende, la institución universitaria está condicionada por la estructura social, no está determinada y hay un grado de autonomía que permite que los grupos sociales
puedan contribuir a cambios en las relaciones de poder dentro del ámbito educativo y contribuir también a cambios que pueden producirse
en las relaciones sociales, económicas y políticas de la sociedad amplia.
Creemos y afirmamos que la Universidad puede ser un espacio
válido y posible para gestar —especialmente desde un área poco utilizada como la extensión— instancias de aprendizaje y valoración de saberes «otros» e instancias de producción colectiva de conocimientos. Por
supuesto, para esto es necesario primero reconocer y poder saltear una
serie de limitaciones administrativas y económicas que a veces generan
falta de continuidad a este tipo de proyectos (como sucedió en el caso de
estos talleres), pero que, finalmente, encubren y entrampan una falta de
decisión política más honda para construir una Universidad más abierta, inclusiva, democrática y justa.
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
199
Referencias bibliográficas
Acuña, A., Armentia, C., Auge, M., Barbieri, B., Bermeo, D., Gallizzi, A., García
S. M., Palma, V., Silva, S., Villa Abrille, H., Voscoboinik, N. y Zambrano, M. (2013). Lenguas en contacto: hacia una didáctica diferente.
Propuestas y nuevos interrogantes a partir de una experiencia de extensión universitaria en la comunidad mocoví de Berisso. En V Jornadas de Jóvenes Investigadores y II Jornadas de Jóvenes extensionistas
(pp. 21-22). Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP.
Argumedo, M. (2007). Extensión y educación emancipadora. La Extensión Universitaria: Sujetos, Formación y Saberes. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP.
Bari, M. C. (2002). La cuestión étnica: Aproximación a los conceptos de grupo
étnico, identidad étnica, etnicidad y relaciones interétnicas. Cuadernos de Antropología Social (16), 149-163.
Cruz, E. (2013). Pensar la interculturalidad: una invitación desde Abya Yala/
América Latina. Abya-Yala.
Dewey, J. (1934/2008). Arte y experiencia. Paidós.
Di Caudo, V. (2013). Artes e identidad. Una experiencia de talleres de educación
cimarrona. En A. D’Agostino y N. Burbano (coords.), Educación Cimarrona. Memorias, reflexiones y metodologías (159-185). Abya-Yala.
_____ (2020). Somos estudiantes interculturales. Un estudio etnográfico sobre
sentidos y producciones de la inclusión en una universidad salesiana en
Ecuador. [Tesis]. Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba-Argentina.
Engelman, J. M. (2019). Etnización de políticas públicas al sur del Área Metropolitana de Buenos Aires, Argentina. Anales de Antropología, 53(1), 121-131.
Freire, P. (1992). Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con la Pedagogía del
oprimido. Paz e Terra.
_____ (1996). Pedagogía de la autonomía. Paz e Terra.
Gallizzi, A., Silva, S., Auge, M., Acuña, G. y Alonso, F. (2014). La escuelita. Reflexiones y desafíos ante un espacio comunitario para hablar mocoví con
niños y niñas de la periferia urbana de Berisso. [Ponencia]. XI Congreso Argentino de Antropología Social.
García, S. (2010). Me da miedo cuando grita. Indígenas qom en escuelas urbanas. En Currículo sem Fronteiras, 10(1), 49-60.
García S., Cremonesi, M. y Cappannini, M. (2016). Maestros no indígenas/
alumnos indígenas: etnografías en escuelas urbanas de La Plata. En A.
STELLA MARIS GARCÍA
Y
MARÍA VERÓNICA DI CAUDO
200
Hecht y M. Schmidt (comps.), Maestros de la educación intercultural
bilingüe. Regulaciones, Experiencias y Desafíos. Noveduc.
García, S. y Paladino, M. (comps.). (2007). Educación escolar indígena. Investigaciones antropológicas en Brasil y Argentina. Antropofagia.
García, S. y Paladino, M. (2011). La educación escolar indígena como objeto
de conocimiento y práctica. Algunos comentarios críticos. En M. Paladino y S. García (comps.), La escolarización en los pueblos indígenas
americanos. Impactos y desafíos. (15-33). Editorial Abya-Yala.
Guerrero Arias, P. (2008). Interculturalidad, nacionalidades indias, universidad y procesos políticos. En Ecuador Cuadernos Interculturales,
6(10),159-169.
_____ (2011). Interculturalidad y plurinacionalidad, escenarios de lucha de sentidos: entre la usurpación y la insurgencia simbólica. En Maldonado
(coord.), Interculturalidad y diversidad. Universidad Andina Simón
Bolívar. Corporación Editora Nacional, Biblioteca General de Cultura.
Maldonado, K. A. (coord.). (2011). Interculturalidad y diversidad. Universidad
Andina Simón Bolívar. Corporación Editora Nacional, Biblioteca General de Cultura.
Mignolo, W. (2006). El desprendimiento: pensamiento crítico y giro decolonial. En Interculturalidad, descolonización del estado y de conocimiento
(pp. 9-20). Del Signo.
_____ (2010). Desobediencia epistémica: retórica de la modernidad, lógica de la
colonialidad y gramática de la descolonialidad. Ediciones del Signo.
Milstein, D. y Mendes, H. (1999/2017). La escuela en el cuerpo. Miño y Dávila.
Paladino, M. y Czarny G. (coords.), (2012). Povos indígenas e escolarizacao.
Discussoes para repensar nas sociedades latino-americanas. Ediciones
Garamond.
Quijano, A. (2014). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.
En Cuestiones y horizontes: de la dependencia histórico-estructural a la
colonialidad / descolonialidad del poder. CLACSO.
Tamagno, L. (1991). La cuestión indígena en Argentina y los censores de la
indianidad. En América Indígena LV (1), 123-152.
Tamagno, L. (org.). (2009). Pueblos indígenas: interculturalidad, colonialidad y
política. Biblos.
Urteaga Castro-Pozo, M. y García Álvarez, L. F. (2016) Rutas para aproximarnos a la disputa por la interculturalidad desde la educación superior
y los jóvenes indígenas en América Latina. En M. Di Caudo, D. Llano
Erazo y C. Ospina, Interculturalidad y Educación desde el Sur. Contex-
LA UNIVERSIDAD
ANTE LOS DERECHOS INDÍGENAS:
BILINGÜISMO / INTERCULTURALIDAD
201
tos, experiencias y voces. Universidad Politécnica Salesiana/Abya-Yala/
Clacso/Cinde/Universidad de Manizales.
Valarezo, R. (2011). La interculturalidad frenada: los límites de la ‘revolución
ciudadana’. En K. Maldonado (coord.), Interculturalidad y Diversidad.
Universidad Andina Simón Bolívar. Corporación Editora Nacional.
Biblioteca General de Cultura.
Walsh, C. (2009). Interculturalidad crítica y educación intercultural. www.flacsoandes.edu.ec/.../wp.../Interculturalidad-estado-y-sociedad.pdf
_____ (2009a). Interculturalidad crítica y pedagogía de-colonial: apuestas (des)
el in-surgir, re-insurgir y re-vivir. En P. Medina Melgarejo (coord.),
Educación intercultural en América Latina. Memorias, horizontes históricos y disyuntivas políticas. UPN-Plaza y Valdés editores.
_____ (2009b). Interculturalidad, Estado, sociedad. Luchas (de)coloniales de nuestra época. Universidad Andina Simón Bolívar y Editorial Abya-Yala.
_____ (2010). Estudios (inter)culturales en clave de-colonial. En Tabula Rasa
12, 209-227.
_____ (2012). Interculturalidad crítica y (de) colonialidad. Ensayos desde Abya
Yala. Abya-Yala/Instituto Científico de Culturas Indígenas.
_____ (2014a). Pedagogías decoloniales caminando y preguntando. Notas a
Paulo Freire desde Abya Yala. En Revista Entramados - Educación y
Sociedad, 1(1), 17-31.
_____ (2014b). Decolonialidad, interculturalidad, vida desde el Abya-Yalaandino. Notas pedagógicas y senti-pensantes. En M. Borsani y P.
Quintero (comps.), Los desafíos decoloniales de nuestros días: pensar en
colectivo. Editorial Universitaria. Universidad Nacional del Comahue.
_____ (2015). Notas pedagógicas desde las grietas decoloniales. En Clivajes Revista de Ciencias Sociales 4. Universidad Veracruzana. https://clivajes.
uv.mx/index.php/Clivajes/article/view/1742