Estudios estructurales previos a la
restauración de la iglesia de Santo Tomás de
Villanueva ("La Mantería") de Zaragoza
por:
Santiago Huerta Fernández
Gema López Manzanares
DEPARTAMENTO DE ESTRUCTURAS DE EDIFICACIÓN
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
con la colaboración de:
José Antonio García Ares
Ignacio Javier Gil Crespo
Instituto de Patrimonio Histórico Español
Madrid, diciembre de 2001
índice
1. Introducción
1
2. Estructura de las cúpulas menores de la Mantería
1
3. Análisis estructural de una cúpula análoga a la hundida
4
3.1 Marco teórico: Análisis Límite de estructuras de fábrica
5
3.2 Condición de estabilidad; seguridad
6
3.3 Teorema Fundamental; límite inferior del coeficiente de seguridad
7
3.4 Análisis de cúpulas de revolución
8
3.5 Análisis de cúpulas ovales
9
3.6 Análisis de una cúpula análoga a la hundida
10
3.7 Hipótesis sobre el hundimiento de la cúpula del evangelio
24
4. Conclusiones
26
5. Bibliografía
28
6. Documentación fotográfica
29
1 . Introducción
La iglesia de Santo Tomás de Villanueva, conocida como "La Mantería", se encontraba
en proceso de restauración cuando la cúpula del evangelio se derrumbó en junio de
2 0 0 1 . El objeto del presente informe es estudiar las posibles causas del hundimiento
y sugerir, en su caso, nuevos estudios y/o medidas de consolidación.
El informe se basa en la información obtenida en dos visitas de inspección el 12 de junio
y el 22 de octubre de 2 0 0 1 . En la segunda visita, se tomaron medidas sobre dos de las
cúpulas que están en pie, de la misma forma y parecidas dimensiones de la que se
derrumbó. Por otra parte, nos fue sumnistrado también el Proyecto de la restauración
en curso.
Para la realización de un informe completo habría sido necesario inspeccionar con detalle
el estado y la estructura constructiva de las cúpulas existentes, la constitución y altura
de los rellenos y la disposición original de las cubiertas, en particular en relación con los
maderos de apoyo de las linternas. También hubiera sido imprescindible una memoria
histórica que recogiera las sucesivas intervenciones que ha sufrido el monumento.
Esto no ha sido posible, y debe tenerse en cuenta que las observaciones que se hagan
en este informe están limitadas por los datos en que se basan. Pretenden aportar datos
y un análisis estructural a un estudio que debería ser más amplio y completo.
No
obstante, como se verá, ha sido posible sacar algunas conclusiones en cuanto a la
forma de funcionamiento estructural de las cúpulas menores de la Mantería.
2. Estructura de las cúpulas menores de la Mantería
Peso de la linterna
La característica más sobresaliente de las cúpulas de la Mantería, Figura 1 , es que
soportan linternas de gran tamaño. Esto es particularmente cierto en el caso de las
cúpulas menores, sobre la nave central y los brazos del crucero (detalle de la cúpula del
evangelio en la Figura 2). Si en una cúpula «típica» el peso de la linterna está entre el
5% y el 1 0 % del peso total (por ej. en S. Pedro de Roma 5%), en las cúpulas menores
el peso de la linterna supera el 4 0 % (peso de la cúpula 13 toneldadas; peso de la
linterna
1
Figura 1 . Secciones longitudinal y transversal de la iglesia de la Mantería (Proyecto de restauración de las cubiert
2
Figura 2. Detalle de la cúpula del evangelio en la Figura 1 (Proyecto de restauración de
las cubiertas, B. Genua)
Forma
En cuanto a su forma, mientras la cúpula principal es semiesférica, las menores tienen
forma de elipsoide de revolución, con el eje mayor de la elipse de la planta como eje de
rotación. Las cúpulas del crucero y presbiterio son iguales entre sí (7,10x4,22 m); las
otras dos sobre la nave son algo mayores ( 7 , 5 0 x 4 , 5 0 m). En ambos casos el
rectángulo circunscrito tiene una proporción 3:5.
Espesor
El espesor de la cúpula hundida es de unos 18 cm (medio pie de ladrillos de 1 8 x 3 6
cm), como puede apreciarse con claridad en los restos del hundimiento. Fotos 9, y 15
a 22. Los ladrillos están recibidos con lo que parece mortero de cal y están bien
trabados.
Relleno
En cuanto al relleno, en las cúpulas que se han podido inspeccionar por su trasdós
(fragmentos de la hundida, la del evangelio, y la del presbiterio) se ha apreciado un
relleno muy escaso o inexistente. No es lo habitual; normalmente, se daba al relleno al
3
menos un tercio de la altura y en el siguiente tercio se construían muros de estribo
(véase por ejemplo. Fray Lorenzo, 1 6 3 9 ; Huerta, 1990). Así, casi con seguridad existió
un relleno que fue retirado posteriormente. Sería muy interesante conocer en qué fecha
se realizó esta intervención. Como se verá después, la altura del relleno tiene una
influencia enorme en la capacidad resistente de la cúpula.
Pares, maderos de apeo y zunchos
Los pares de cubierta apoyan contra la base de la linterna, el trasdós de las cúpula y los
muros que rodean la cúpula. En la cúpula central se observan con claridad otros
maderos inferiores que forman una estructura que ayuda a soportar la linterna. En la
cúpula del presbiterio, ya intervenida, parecen haber existido maderos similares, pues
hay huellas en los muros interiores, Fotos 33 y 3 4 . Al estar los citados maderos por de
bajo del plano de los faldones, su función debe haber sido estructural, de apeo de parte
del peso de la linterna.
En la cúpula de la epístola puede verse un madero de apeo de los citados en las
Fotos 3 9 , 4 0 , 41 y 4 4 . En la Foto 4 2 se aprecia que el madero ha sido retirado
quedando el hueco correspondiente donde apoyaba. En las mismas fotos puede verse
también que existe un zuncho de madera en la base de la linterna que refuerza su base
y permite un buen encuentro con los maderos de apeo. Otro zuncho de madera se
encuentra en la base del cupulín de la linterna, formando el dintel de las ventanas, Fotos
2 8 , 29 y 30. En la Foto 30 se ve el encuentro entre dos maderos que hace muy
probable que el zuncho sea continuo y está destinado a evitar el agrietamiento del
cupulín.
En la cúpula central existe una estructura de madera destinada a soportar al menos
parte del peso de la linterna, como se ve con claridad en las Fotos 4 6 , 4 7 y 4 8 .
Finalmente, en la Foto 3 2 donde se ve el desmontaje de la cubierta de la cúpula del
presbiterio, se aprecia que los extremos de los pares apoyan contra polletes de ladrillo
y argamasa.
3. Análisis estructural de una cúpula análoga a la hundida
En el presente apartado se analizará una cúpula de forma y dimensiones muy similares
a la que se hundió. Las dimensiones generales pueden estimarse sin gran error en base
a la de la cúpula de la epístola. La linterna se ha medido en la cúpula de la epístola por
el interior y se han verificado estas medidas con algunos fragmentos de la linterna
extraídos de los escombros del hundimiento. Así, se puede afirmar que conocemos con
bastante precisión la forma y dimensiones (espesores, etc.) de la cúpula y la linterna.
4
Desconocemos sin embargo la altura del relleno y su naturaleza. También desconocemos la forma en que apoyaba la cubierta original sobre la linterna y el múrete perimetral,
y la forma de empleo de maderos suplementarios de apoyo para la linterna. No
obstante, puede afirmarse casi con certeza que existieron. En las Fotos 3 y 5 quedan
dos maderos según la diagonal que deben estar empotrados en el muro pues no se han
caído. Además, en el muro medianero con el colegio se aprecian los huecos que recibían
esos maderos (según se nos ha dicho, uno de estos maderos llegó a perforar el muro
medianero alcanzando al colegio). La existencia o no de maderos de apeo, sólo podría
inferirse con seguridad por comparación con las cúpulas existentes en las que no se ha
intervenido.
En lo que sigue se investigará la estabilidad de la cúpula análoga sometida al peso de
la linterna, tratando de averiguar
la importancia del relleno y la necesidad de los
maderos de apeo, a la hora de soportar el peso de la linterna.
3.1 Marco teórico: Análisis Límite de estructuras de fábrica
A la hora de analizar una estructura es preciso elegir un marco teórico adecuado. Las
ecuaciones estructurasles (de equilibrio, del material y de compatibilidad) son las
mismas pero se particularizan de forma diferente en función del tipo de estructura y del
material de que está hecha. Así, suponemos que los pórticos trabajan a flexión o que
en las cerchas los esfuerzos principales son los de compresión o tracción. En ambos
casos se considera el material bi-resistente (con resistencia a tracción o a compresión).
Además, en los tipos citados, los más habituales hoy día, el criterio de resistencia suele
prevalecer sobre los de deformación o estabilidad.
En el caso de las estructuras de fábrica la situación cambia radicalmente. No hace falta
ser un experto para darse cuenta de que la construcción de los edificios antiguos es
muy distinta de la de los actuales. En vez de haber pórticos y cerchas, nos encontramos
con bóvedas que estriban en gruesos machones de fábrica. El material, lejos de poder
suponerse homogéneo, isótropo, etc., es esencialmente heterogéneo, discontinuo,
anisótropo. Desde el punto de vista estructural es preciso caracterizarlo de forma
diferente.
Se considera, pues, que las estructuras de fábrica están formadas por un material
rígido-unilateral, que resiste compresiones pero no resiste tracciones (Heyman, 1995
y 1999). Es decir, imaginamos la fábrica como un conjunto de bloques indeformables
en contacto seco y directo que se sostienen por su propio peso. En general, además,
5
las tensiones son bajas, no habiendo peligro de fallo por resistencia y, finalmente, el
rozamiento entre las piedras es suficientemente alto como para impedir su deslizamiento.
Estas tres hipótesis dan lugar a los Principios del Análisis Límite de las Fábricas:
(1) la fábrica presenta una resistencia a compresión infinita;
(2) la fábrica tiene una resistencia a tracción nula;
(3) el fallo por deslizamiento es imposible.
La hipótesis (1) va ligeramente en contra de seguridad y se comprobará mediante un
cálculo numérico. La suposición (2) va, evidentemente, a favor de seguridad.
Finalmente, la hipótesis (3), vuelve a estar en contra de seguridad, pero los casos de
deslizamiento entre piedras son extremadamente raros (suelen estar asociados a
movimientos sísmicos).
El cumplimiento de las tres condiciones anteriores permite englobar el análisis de las
estructuras de fábrica dentro del marco del moderno Análisis Límite y de sus Teoremas
Fundamentales. En el análisis de estructuras existente reviste particular importancia el
Teorema de la Seguridad, que se ocupa de los estados de equilibrio seguros.
3.2 Condición de estabilidad; seguridad
La condición de estabilidad de una fábrica construida con un material que cumpla los
principios anteriores exige que la trayectoria de las fuerzas, la «línea de empujes», esté
contenida dentro de la estructura; esto es, para cada sección hipotética de la estructura
la resultante de las fuerzas debe estar contenida en su interior,
La seguridad está determinada, en cada sección, por la distancia relativa de la resultante
de tensiones (empuje) a sus bordes. El coeficiente de seguridad es geométrico y definirá
la posición que dicho empuje no debe sobrepasar dentro de cada sección. Los
coeficientes de seguridad dependen del tipo y uso de la estructura, y tienen un carácter
empírico. En particular, para el caso de edificios, son distintos para arcos y bóvedas y
para estribos; el coeficiente de estos últimos es mucho más restrictivo, por los motivos
que se discutirán en el apartado dedicado a la seguridad del sistema de contrarresto.
6
3.3 Teorema Fundamental; límite inferior del coeficiente de seguridad
Si la estructura es hiperestática, como es habitual, será posible encontrar
infinitas
líneas de empujes contenidas dentro de la fábrica, que corresponden a las infinitas
situaciones de equilibrio posibles (la línea de empujes no es más que una representación
gráfica de las ecuaciones de equilibrio).
Si se cumplen los principios del análisis límite enunciados antes se puede demostrar
—véase Kooharian (1953); Heyman (1995 y 1999)— el siguiente Teorema Fundamental
del Análisis Límite (Teorema de la Seguridad o del Límite Inferior): Dada una estructura,
si es posible encontrar una situación de equilibrio compatible con las cargas que no viole
la condición de límite del material (esto es, que no aparezcan tracciones) la estructura
no colapsará. Aplicado a las fábricas: si es posible dibujar una línea de empujes
contenida dentro de la estructura la estructura no se hundirá. Así, el arco de la Figura
3 está en equilibrio con una distribución de esfuerzos internos representada por la línea
de empujes.
Figura 3. Arco de fábrica en equilibrio. La línea de empujes está contenida dentro de la
fábrica
La potencia del Teorema radica en que la línea de empujes dibujada no tiene por qué ser
la real: basta con que exista una línea en equilibrio con las cargas dentro del arco para
poder afirmar con absoluta seguridad que el arco no se hundirá. El analista puede, pues,
"elegir" la situación de equilibrio, una cierta línea de empujes. Elegida una línea,
podremos aplicar las condiciones de seguridad a cada una de las secciones que
atraviesa y obtener, de esta forma, un límite inferior para el coeficiente de seguridad
geométrico: sabemos que la estructura tiene al menos ese coeficiente de seguridad (en
general, sería posible encontrar una línea de empujes que diera una situación más
favorable).
7
El problema de la seguridad de las fábricas es, pues, un problema de estabilidad. De los
tres criterios fundamentales que debe cumplir una estructura (resistencia, rigidez y
estabilidad), es éste último el que gobierna el proyecto de las fábricas: las tensiones son
bajas y las deformaciones pequeñas. El criterio de estabilidad conduce a una visión de
las estructuras de fábrica
basada firmemente en la geometría: es la forma la que
posibilita que las trayectorias de esfuerzos estén siempre dentro de los límites de la
fábrica (para una exposición clara y muy detallada de este enfoque, véase Heyman,1999).
3.4 Análisis de cúpulas de revolución
En el caso de una cúpula, se puede aplicar para estudiar posibles estados de equilibrio
la llamada "técnica de los cortes". Se imagina la cúpula dividida en en gajos cortando
por planos meridianos, como se ve en el la Figura 4. Cada dos gajos opuestos formarán
un arco, si es posible encontrar una línea de empujes contenida dentro del arco, éste
se sostendrá y por extensión la cúpula entera. Si hacemos los gajos infinitamente
pequeños obtendremos una "superficie de empujes". En realidad, estamos buscando
un estado de equilibrio, entre los infinitos posibles, que cumple la condición esencial de
que el material debe trabajara a compresión.
íAJo <Le ttípuU
Figura 4. Análisis de una cúpula de revolución por el método de los «cortes»
8
Óculo: Si la cúpula tiene un óculo puede aplicarse la misma técnica, pues, alrededor del
óculo se forma un anillo de compresiones perfectamente circular, dado que hay simetría
de revolución, Figura 5.
Linterna: Si la cúpula tiene una linterna, en el borde del óculo se forma un anillo de
compresiones que "desvía" las cargas verticales hacia el interior de la cúpula. El
procedimiento es el mismo, pero cada gajo soporta una parte del peso de la linterna.
3.5 Análisis de cúpulas ovales
La misma tónica anterior puede usarse para analizar cúpulas ovales. Ahora, sin
embargo, es preciso analizar cada uno de los pares de gajos distintos para comprobar
que es posible encontrar en cada uno de ellos una línea de empujes en el interior de la
fábrica. La precisión del análisis depende del número de cortes, pero, en general no será
preciso realizar una división en más de diez gajos.
Óculo: Si existe un óculo, el procedimiento es el mismo, pero es preciso comprobar que
el anillo de compresiones superior cabe dentro del nervio de borde de la cúpula, dado
que su forma no tiene por qué coincidir con la del nervio de borde, Figura 5.
Figura 5. Aplicación del método de los cortes a cúpulas de revolución y ovales con
óculo
Linterna: Si hay una linterna, cada gajo soportará una parte de su peso y, de nuevo,
será preciso comprobar que el anillo de compresiones cabe dentro del nervio de borde.
9
Óculo: Si la cúpula tiene un óculo puede aplicarse la misma técnica, pues, alrededor del
óculo se forma un anillo de compresiones perfectamente circular, dado que hay simetría
de revolución, Figura 5.
Linterna: Si la cúpula tiene una linterna, en el borde del óculo se forma un anillo de
compresiones que "desvía" las cargas verticales hacia el interior de la cúpula. El
procedimiento es el mismo, pero cada gajo soporta una parte del peso de la linterna.
3.5 Análisis de cúpulas ovales
La misma tánica anterior puede usarse para analizar cúpulas ovales. Ahora, sin
embargo, es preciso analizar cada uno de los pares de gajos distintos para comprobar
que es posible encontrar en cada uno de ellos una línea de empujes en el interior de la
fábrica. La precisión del análisis depende del número de cortes, pero, en general no será
preciso realizar una división en más de diez gajos.
Óculo: Si existe un óculo, el procedimiento es el mismo, pero es preciso comprobar que
el anillo de compresiones superior cabe dentro del nervio de borde de la cúpula, dado
que su forma no tiene por qué coincidir con la del nervio de borde, Figura 5.
Figura 5. Aplicación del método de los cortes a cúpulas de revolución y ovales con
óculo
Linterna: Si hay una linterna, cada gajo soportará una parte de su peso y, de nuevo,
será preciso comprobar que el anillo de compresiones cabe dentro del nervio de borde.
9
3.6 Análisis de una cúpula análoga a la hundida
En el presente apartado se realizará un análisis de una cúpula análoga a la que se
hundió, la del evangelio, con vistas a aportar datos que permitan explicar el proceso
de colapso. Las medidas generales se han tomado de la cúpula de la epístola (situada
simétricamente a la hundida), que estaba con andamios durante las visitas de
inspección. Para estudiar la forma general de la superficie de intradós se han tomado
medidas sobre una de las cúpulas de la nave, pues los andamios dificultaban la toma
de medidas en la de la epístola. La forma se recoge a escala en la Figura 6.
Figura 6. Planta, alzados y secciones de la cúpula análoga
Levantamiento
Las medidas se tomaron con ayuda de un nivel y un distanciómetro láser. No se realizó
un levantamiento de precisión, pues lo único que se trataba de verificar es que la forma
general correspondía a la de un elipsoide de revolución. Las medidas se tomaron según
los ejes principales de la elipse y una de las diagonales del rectángulo circunscrito. En
la Figura 7 se han representado gráficamente para compararlas con la curva teórica.
La aproximación es suficientemente buena, y puede concluirse que las cúpulas menores
se construyeron con forma de elipsoide de revolución.
10
X'
D'
S
Figura 7. Levantamiento de una de las cúpulas menores de la nave. Comparación con
un elipsoide de revolución.
11
Peso máximo de la linterna
Como se ha dicho la linterna es inusualmente grande relación con la cúpula. Los
constructores parecen haber sido conscientes de este hecho y por ello colocaron
maderos de apeo dispuestos, al parecer, en la dirección de las diagonales, por debajo
de los maderos de la cubierta.
Para poder discutir la necesidad o no de estos apeos, se ha calculado el peso máximo
de linterna que podría resistir la cúpula. Se han hecho dos hipótesis:
a) sin relleno en absoluto
b) con un relleno de una altura de unos 40 cm a partir de la base.
Para realizar los cálculos se ha utilizado el método de los cortes, dividiendo la cúpula
en 12 gajos que se equilibran dos a dos. Por simetría, sólo hay cuatro gajos distintos.
Cada gajo se ha imaginado a su vez dividido en una serie de dovelas. Los pesos y
distancias de sus centros de gravedad al eje vertical de la cúpula se han resumido en
las Tablas 1 y 2.
Con estos datos e han dibujado las correspondientes líneas de empujes que soportan
el peso máximo, esto es, que representan un estado límite de resistencia para la cúpula.
Como puede verse, la existencia de un ligero relleno de 40 cm multiplica la resistencia
de la cúpula por un factor superior a dos. Como puede verse en la Figura 7 (a) un
relleno consistente de unos 70 cm (algo más del 1/3 recomendado por Fray Lorenzo)
de altura permitiría a la cúpula resistir una linterna de cualquier peso: la cúpula
transmitiría la mayor parte del peso de la linterna en la dirección más corta. En la otra
dirección, Figura 7 (b), para conseguir el mismo efecto el relleno debería superar la
mitad de la altura de la cúpula (lo que no es inusual).
(a)
(b)
Figura 7. Altura del relleno necesario para soportar cualquier linterna
11U&
Gajo 1 (eje menor de la elipse)
Gajo 2
Hipótesis: Sin linterna
Gajo 2: Hipótesis sin relleno
Dovela
1
2
3
4
5
6
7
Peso (t)
y=l,8t/m'
0,093
0,122
0,155
0,180
0,199
0,212
0,219
Radio (m)
0,94
1,55
1,80
1,99
2,12
2,19
1,27
Dovela
Pmáx
Linterna
2
3
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,386
0,128
0,153
Radio (m)
1,05
1,42
1,79
Longitud del anillo del óculo (R =1,05 m) = 6
Ángulo del gajo 1 = 46°
Ángulo del gajo 2 = 36°
Gajo 1: Hipótesis sin relleno
Dovela
Gajo 2: Hipótesis con relleno
2
"máx
Linterna
3
4
5
6
7
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,598
0,122
0,155
0,180
0,199
0,212
0,219
Radio (m)
0,94
1,27
1,55
1,80
1,99
2,12
2,19
Dovela
Pmáx
Linterna
2
3
Peso (t)
y = l,8t/m3
0,883
0,128
0,153
Radio (m)
1,05
1,42
1,79
Longitud del anillo del óculo (R = 0,94 m) = 5,92 m
Longitud del anillo del óculo (R =1,05 m) = 6
Ángulo del gajo 1 = 46°
Ángulo del gajo 2 = 36°
Gajo 1: Hipótesis con relleno
Dovela
"máx
Linterna
2
3
4
5
6
Relleno
Peso (t)
y=l,8t/m3
1,278
0,122
0,155
0,180
0,199
0,212
—
Radio (m)
0,94
1,27
1,55
1,80
1,99
2,12
—
Longitud del anillo del óculo (R = 0,94 m) = 5,92 m
Ángulo del gajo 1 = 46°
Tabla 1. Datos para el cálculo de los Gajos 1 y 2.
12
Gajo 3
Gajo 4 (eje mayor de la elipse)
Hipótesis sin linterna
Gajo 3: Hipótesis sin relleno
Dovela
* mSx
Linterna
2
3
4
5
6
7
Dovela
1
2
3
Peso (t)
y = l,8t/m3
0,043
0,101
0,117
Radio (m)
1,27
1,72
2,23
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,194
0,088
0,132
0,160
0,187
0,227
0,152
Radio (m)
1,22
1,60
2,04
2,49
2,88
3,18
3,32
Longitud del anillo del óculo (R =1,22 m) = 7,66 m
Ángulo del gajo 4=18°
Ángulo del gajo 3 = 22°
Gajo 4: Hipótesis sin relleno
Gajo 3: Hipótesis con relleno
Dovela
*míx
Linterna
2
3
4
5
6
Relleno
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,482
0,088
0,132
0,160
0,187
0,227
—
Radio (m)
1,22
1,60
2,04
2,49
2,88
3,18
—
Dovela
1
2
3
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,135
0,101
0,117
Radio (m)
1,27
1,72
2,23
Longitud del anillo del óculo (R = 1,27 m) = 7,
Longitud del anillo del óculo (R =1,22 m) = 7,66 m
Ángulo del gajo 4=18°
Ángulo del gajo 3 = 22°
Gajo 4: Hipótesis con relleno
Dovela
*máx
Linterna
2
3
Peso (t)
y=l,8t/m3
0,36
0,101
0,117
Radio (m)
1,27
1,72
2,23
Longitud del anillo del óculo (R = 1,27 m) = 7,
Ángulo del gajo 4=18°
Tabla 2. Datos para el cálculo de los Gajos 3 y 4.
13
~^^M
0,5981
1,2781
1,0861
0,8741
Figura 8. Líneas de empujes límite, con y sin relleno, para el Gajo 1.
14
0,3861
0,8831
1,0831
0,8831
Figura 9. Líneas de empujes límite, con y sin relleno, para el Gajo 2.
15
^~Jy,
0,5981
1,2781
1,0861
0,8741
2,1521
Figura 8. Líneas de empujes límite, con y sin relleno, para el Gajo 1.
14
0,1941
0,4821
0,9451
0,7941
1,2751
Figura 10. Líneas de empujes límite, con y sin relleno, para el Gajo 3.
16
0,1351
0,361
0,8881
0,7531
Figura 1 1 . Líneas de empujes límite, con y sin relleno, para el Gajo 4.
17
En ambas hipótesis se debe verificar que el anillo de compresiones del óculo debe estar
contenido en la fábrica. En la Figura 12 se puede ver que esta condición se cumple sin
ningún problema. No obstante, debe observarse que la forma del anillo o línea de
empujes no coincide con la del óculo y, por tanto, este precisa tener espesor en las
cúpulas ovales a diferencia de las de revolución.
Hip. Sin relleno
Hip. Con relleno
Figura 12. Línea de empujes en anillo de la base de la linterna, sin relleno y con relleno.
18
El peso máximo de linterna que puede soportar la cúpula se obtiene sumando los
valores obtenidos para cada gajo (Figuras 8-11). La contribución se resume en la
siguiente tabla:
sin relleno
con relleno
Gajo
1
1,196
2,556
2
1,544
3,532
3
0,776
1,928
4
0,270
0,720
Total
3,786
8,736
Tabla 3. Peso máximo, en toneladas, resistido con la cúpula sin relleno y con un relleno
de 40 cm
Los valores pueden incrementarse en un 10% que es la diferencia de peso entre la
cúpula real y la modelizada en gajos esféricos. Así, sin relleno, la cúpula se hundiría
justo con un linterna de unas 4 toneladas y con un relleno de 40 cm el hundimiento se
produciría al alcanzar un peso de 9,6 t. Nótese la influencia enorme de un relleno de
poca altura (como se ha visto, un relleno de más de 70 cm permitiría resistir cualquier
peso de linterna). Finalmente, la inspección de la Tabla 3 deja ver inmediatamente que
la mayor parte del peso de la linterna, en torno al 70%, se transmite por los gajos 1 y
2, siguiendo el «camino más corto».
En la Figura 13 se han repartido los pesos sobre un anillo elíptico de 7 m de longitud,
que coincide aproximadamente, con la línea media del óculo. Como puede verse la
variación es casi lineal. La integral del área dará la carga vertical antes citada.
En base a los cálculos anteriores puede afirmarse que una cúpula sin relleno o con un
relleno inferior al tercio de altura de la cúpula por el intradós precisaría de un apoyo
suplementario para conseguir la seguridad suficiente. Esta es, seguramente, la función
que el constructor quiso dar a los maderos de apeo diagonales.
19
Hip. Sin relleno
I
0
1
1
;
I
2m
i Hip. Con relleno
Figura 13. Pesos límite de la linterna repartidos por unidad de longitud sobre un anillo
elíptico dentro del zuncho del óculo
Existencia del relleno en la construcción original
Todo lo anterior apunta hacia que las cúpulas menores en su estado original disponían
de un relleno que alcanzaría el tercio de la altura. Como confirmación se ha estudiado
la cúpula sin linterna, «en construcción». Puede verse en la Figura 14 que el espesor
contiene justo la línea de empujes y que la cúpula con óculo pero sin linterna precisaría
del relleno para ser estable. Repetimos que la inspección de las cúpulas no intervenidas
podría aportar datos definitivos en este sentido.
20
\ J ^
0,2251
0,2251
0,3781
1,1791
0,9321
Figura 14. Estudio de la estabilidad de la cúpula sin linterna
21
Empleo de maderos de apoyo
Una parte del peso de la linterna puede ser transmitida por los maderos de apoyo a los
que se ha aludido anteriormente. Sólo hay evidencias parciales, pero la información de
que se dispone apunta hacia un empleo sistemático de este recurso en todas las
cúpulas de la Mantería.
Por hacer algunos números orientativos, podríamos suponer que el peso total de la
linterna de 11 t, se reparte a partes iguales entre la cúpula y los maderos diagonales.
Consideremos que sólo hay cuatro diagonales. Cada uno de ellos deberá soportar un
peso de 11/8 t = 1,375 t. Los maderos tendrán. Figura 15, una inclinación de unos
3 0 ° . Deberán, pues, soportar una compresión de 1,375/(sen30) = 2,75 t. La sección
media de los maderos retirados viene ser de unos 18 cm, y el madero trabajaría a una
tensión de 11 kg/cm 2 , muy por debajo de la admisible. La esbeltez aparente de 1/18
excluye asimismo problemas de pandeo. El madero en sí mismo puede soportar la carga
con comodidad.
Figura 15. Alzado de situación de un madero de apeo diagonal de 18 cm de diámetro
22
Ahora bien, el problema es como contrarrestar el empuje oblicuo de los maderos. En la
Figura 16 se ha representado, proyectado en planta, el esquema de funcionamiento.
Figura 16. Funcionamiento estructural (representado en planta) de los maderos de apeo.
En la parte superior los empujes de los maderos se equilibran con la parte del peso de
la linterna y las compresiones horizontales necesarias se auto-equilibran y están
contenidas dentro del zuncho, recrecido en el exterior, de la base de la linterna.
En la parte inferior, sin embargo, es preciso resistir el empuje. Una primera posibilidad
es considerar el peso del muro de las esquinas. Suponiendo, de forma conservadora,
que sólo contamos con el rozamiento, sería preciso un peso de fábrica, por encima del
punto de apoyo del madero, que resistiera la componente horizontal. Considerando un
ángulo de rozamiento de 30° el peso de fábrica necesario es de unas 2,8 t, equivalente
a 1,5 m 3 . No parece, en base a las fotos que se disponga de este volumen de material.
Otra posibilidad es que el constructor haya dispuesto un zuncho de madera embebido
en el muro, como ya existe sobre el dintel de las ventanas y en la base de la linterna.
Un zuncho de este tipo debería resistir un esfuerzo de unas 2 t, muy pequeño para las
escuadrías de madera que se han encontrado en la fábrica. Debería hacerse una cata
para comprobar si este madero existe.
23
De no existir el madero de zuncho inferior se debería estudiar en detalle la geometría de
la parte de coronación del muro para averiguar la manera en que se podría transmitir el
empuje de los maderos de apeo.
Finalmente, los pares podrían resistir algo de peso, pero su forma de apoyo hace que
sea sensato despreciar esta contribución,
3.7 Hipótesis sobre el hundimiento de la cúpula del evangelio
Los cálculos anteriores y la inspección de la ruina permite hacer algunas consideraciones
sobre el hundimiento de la cúpula del evangelio. Debe recordarse de nuevo, que la
exposición que a continuación se hace está limitada por la información disponible y que
sólo debe entenderse como una posible explicación de lo acaecido, con vistas,
principalmente, a iluminar las actuaciones posteriores.
La cúpula debió ser construida con relleno y maderos de apeo, de acuerdo con los
preceptos de la buena construcción. En algún momento de su historia el relleno fue
retirado casi por completo. De hecho, en las fotos puede apreciarse su ausencia casi
total salvo en la zona en contacto con el muro del crucero, donde el relleno parece
alcanzar un metro de altura o más, Fotos 17 a 20.
Esta intervención, si es que un estudio histórico la confirmase, habría debilitado muy
notablemente la estructura de la cúpula, haciendo trabajar a los maderos de apeo por
encima de los valores arriba indicados. De hecho, al parecer la cúpula estaba ya
seriamente agrietada antes de iniciarse la última intervención. La posible eliminación de
alguno de estos maderos, o su fallo repentino por deterioro, pudo precipitar el colapso
de la cúpula.
Resulta interesante estudiar los posibles mecanismos de colapso. El mecanismo básico
de colapso de una cúpula de fábrica es por formación de grietas meridianas, que la
dividen en arcos o gajos, del tipo de los «hipotéticos» manejados en el cálculo. En la
Figura 17, se ha representado un mecanismo de colapso simétrico, teórico, por
referencia a la sección más corta. El mecanismo indicado en el dibujo representa el
inicio del movimiento para pequeñas deformaciones, si bien el movimiento se ha
exagerado por claridad. La forma final de colapso con grandes deformaciones depende
de las condiciones de contorno.
24
LL
Figura 17. Mecanismo de colapso simétrico de la cúpula análoga. Se ha dibujado el
colapso del gajo menor
En la realidad la asimetría de las condiciones de contorno conduce a mecanismos no
simétricos. Este es lo que pasó en la cúpula hundida, donde una parte de la cúpula, la
trasdosada por relleno, ha permanecido en pie mientras que la parte situada enfrente
aparece apoyada contra el muro, evidenciando el mecanismo de colapso antes aludido
con gran claridad.
Tratemos de explicar estos hechos. Como se ha visto la cúpula transmite las cargas
principalmente en el sentido del eje menor. La presencia de un relleno de altura
apreciable entre el trasdós de la cúpula y el muro sobre el arco toral suministraba un
apoyo firme. Al otro lado, presumiblemente habría unos maderos de apeo que
transmitían el peso en esa otra dirección. La eliminación, o el fallo repentino por
deterioro antes aludido, dejaría la cúpula sin posibilidad de resistir el peso de la linterna
y se iniciaría un fallo del tipo esquematizado en la Figura 18.
25
Figura 18. Mecanismo de colapso probable de hundimiento de la cúpula del evangelio
4. Conclusiones
1. Las cúpulas menores de la Mantería soportan unas linternas de un tamaño enorme
en relación a su tamaño, para lo que es usual en este tipo de construcciones. El análisis
demuestra que las cúpulas, por sí mismas, no pueden soportar el peso de estas
linternas.
2. Un relleno de trasdosado, de altura suficiente y bien ejecutado, podría permitir resistir
este peso sin problemas. En particular un relleno de más de 70 cm permitiría resistir
cualquier peso. En la actualidad, en las cúpulas que han sido inspeccionadas (la
hundida, del evangelio, y la de la epístola) este relleno ha desaparecido prácticamente
por completo.
26
3. En ausencia de relleno, o con un relleno insuficiente o de mala calidad, debe haber
otro mecanismo resistente que explique por qué las cúpulas han permanecido en pie
durante siglos.
El constructor dispuso para suplementar
la acción del relleno de maderos de apeo,
colocados, al parecer según las diagonales. Estos maderos soportan parte del peso de
la linterna, si bien el mecanismo de contrarresto de su empuje no está aclarado todavía.
En nuestra opinión, es muy probable que existan zunchos embebidos en el muro. Esto
tendría, además, la ventaja de reducir el empuje de la cúpula apoyada sobre muros muy
esbeltos. Esta hipótesis se debería comprobar.
4. La cúpula del evangelio, por el estado de los rellenos, debía depender para su
estabilidad del apoyo suministrado por un conjunto de maderos de apeo. Su eliminación,
o su fallo repentino por deterioro, pudo precipitar el hundimiento de la cúpula. No
obstante, la causa principal es la ausencia de relleno que debió ser eliminado en alguna
intervención anterior. Se debería aclarar este aspecto con un estudio histórico.
5. Las mismas causas que han producido el hundimiento de la cúpula del evangelio
podrían ocasionarlo en algunas de las cúpulas que están en pie, intervenidas o no.
La muy posible eliminación casi total del relleno y la desaparición o deterioro de los
maderos de apeo, podrían hacer que el equilibrio actual de estas estructuras fuera
precario.
6. Se recomienda, pues, una inspección en profundidad de todas las cúpulas de la
Mantería para conocer a fondo su forma de construcción, verificar su grado de
seguridad y proponer las medidas de consolidación y refuerzo, si fueran necesarias.
En Madrid, a 9 de diciembre de 2001
Firmado: Santiago Huerta Fernández
27
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28
Primera parte. Madrid
6. Documentación fotográfica
6
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CN
13
14
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16
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