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Pasados que no pasan. Disputas en torno a los legados de la dictadura: conmemoración, justicia y reconocimiento (Cap. 9)

Notas COES de política pública Nº 4 / Julio 2017 ISSN: 0719-8795 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 2 Observatorio de Conflictos 2015-2016: disputando mitos Autores: Matías Garretón, UAI-COES Alfredo Joignant, UDP-COES Nicolás Somma, PUC-COES Tomás Campos, COES Equipo de codificación: Ignacio Díaz, Javier Esnaola, Natalia López, José Marín, Felipe Olivares, Carolina Rivas. El presente informe del Observatorio de Conlictos COES, 2017, se estructura en torno a un debate de mitos y verdades relativos al conlicto social en Chile, articulados con capítulos que profundizan en distintas temáticas, los que han sido redactados por: el Equipo del Observatorio de Huelgas Laborales COES-UAH compuesto por Francisca Gutiérrez (UAH-COES), Rodrigo Medel Sierralta (PUC), Domingo Pérez y Diego Velásquez; Valentina Paredes (FEN-U.CHILE-COES), Ismael Puga (U.CENTRAL-COES), Sofía Donoso (COES), Mónica Gerber (UDP-COES); Observatorio Regional compuesto por Hugo Romero (UCT-COES), Felipe Castro (UCT), Nathalie Jaramillo (UCT) y Cristian Alister (UCT); Antoine Maillet (INAP-U.CHILE-COES), Gonzalo De La Maza (U. LOS LAGOS-COES), Carolina Aguilera (UDP-COES), Nicolás Somma (PUC-COES) y Tomás Campos (COES). RESUMEN Este informe presenta los principales resultados del Observatorio de Conlictos del COES utilizando datos de 2015 y 2016. Mediante un relevamiento de varios medios de prensa a nivel nacional y regional, ponemos a prueba varios supuestos habitualmente manejados en la discusión pública sobre la conlictividad en Chile. Encontramos que la conlictividad tiene ciclos anuales y aumenta entre 2015 y 2016; que los conlictos laborales son los más numerosos pero los vinculados al sistema de pensiones son los más masivos; que en las localidades con menos votantes la conlictividad es más intensa; y que la mayoría de los conlictos cuentan con la presencia de organizaciones formales. El informe también relativiza la centralidad de los estudiantes como principales actores de los conlictos, y muestra que una pequeña fracción de los conlictos son violentos y reciben represión policial. ABSTRACT This report presents the main indings of the Observatory of Conlicts of COES using data from 2015 and 2016. Through a survey of several national and regional mass media outlets, we examine several frequent assumptions in the public discussion about conlicts in Chile. We ind that the frequency of conlicts has yearly cycles and incresases from 2015 to 2016; that labor related conlicts are the most common ones but the most massive are related to the pensions system; that conlicts are more intense in localities with lower electoral turnout; and that most conlicts exhibit the presence of formal organizations. The report also shows that students are not necessarily the main actors of social conlict, and that a small proportion of conlicts are violent and repressed by police forces. 3 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 CON TENI DOS Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 1. OBJETIVOS Y MÉTODO DE ANÁLISIS 2. RASGOS ESTRUCTURALES DE LA CONFLICTIVIDAD PÚBLICA EN CHILE A. Acciones de protestas laborales, 2016. Observatorio de Huelgas Laborales B. Conflictos de Género y Minorías Sexuales. Valentina Paredes 3. PRIMER MITO: LOS CHILENOS SOMOS APÁTICOS 4. SEGUNDO MITO: LA PROTESTA ES ESPONTÁNEA C. Protestas en torno al sistema de pensiones de AFP en Chile (2015-2016). Articulación y escalamiento de un conflicto. Ismael Puga 5. TERCER MITO: LOS ESTUDIANTES SON EL ACTOR SOCIAL CON MAYOR PODER DE MOVILIZACIÓN. D.Conflictos en torno a la educación, 2015-2016. Sofía Donoso 6. CUARTO MITO: LAS MANIFESTACIONES PÚBLICAS SON VIOLENTAS E. Violencia de Carabineros en acciones contenciosas. Reportes de la prensa en Chile entre los años 2015 y 2016. Monica Gerber 7. QUINTO MITO: LA DESIGUALDAD GENERA CONFLICTOS F. Conflictividades en La Araucanía… y más allá. Hugo Romero, Felipe Castro, Nathalie Jaramillo y Cristian Alister 8. SEXTO MITO: LA EXPLOTACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE GENERA CONFLICTOS G.Protestas en torno a conflictos extractivos en Chile (2015-2016). Algunas tendencias generales y la especificidad del sector forestal. Antoine Maillet, Gonzalo Delamaza 9. SÉPTIMO MITO: SANTIAGO ES LA CAPITAL DEL CONFLICTO H. Pasados que no pasan. Disputas en torno a los legados de la dictadura: conmemoración, justicia y reconocimiento. Carolina Aguilera 10. OCTAVO MITO: LOS MEDIOS NACIONALES CUBREN TODO CHILE I. Medios de comunicación y sesgos en la cobertura de la protesta. Nicolás M. Somma. 11. APARTADO METODOLÓGICO. TOMÁS CAMPOS 12. REFERENCIAS 13. ANEXOS I - Grupos sociales. II - Actores. III - Elementos de demanda. IV - Campos de Conflictividad. V - Tácticas de protesta. 4 5 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos 1.OBJETIVOS Y MÉTODO DE ANÁLISIS ¿Es Chile un país conlictivo? De ser así, ¿de qué conlictos estamos hablando? ¿Cuán frecuentes son sus expresiones? ¿Existe una trama detrás de los conlictos? ¿Se trata de la impugnación del modelo de desarrollo chileno, o en realidad lo que es posible observar y tipiicar como manifestaciones de conlictos no pasan de ser acciones colectivas tan iracundas como esporádicas? ¿No será que los conlictos observables y que registramos en este informe sugieren un hilo conductor, o constituyen más modestamente manifestaciones de reclamos y quejas que no guardan necesariamente relación unos con otros? Para responder estas preguntas, COES constituyó un observatorio de conlictos, precisamente para discriminar entre juicios de valor e intuiciones y lo que es posible observar en “la realidad”. ¿Qué puede signiicar en este caso “observar” conlictos? Para los efectos de este observatorio, se trata de algo tan poco evidente como observar de modo sistemático y metódico acciones contenciosas en las que se encuentran en juego intereses en formato de demandas, reclamos y quejas en el espacio público. Estas acciones contenciosas pueden asociarse a diversos tipos de reivindicación colectiva, por ejemplo eventos o procesos contenciosos referentes a condiciones laborales o salariales, como en el caso de las huelgas. Este tipo de eventos, en toda su diversidad y riqueza, son observados y registrados por el Observatorio de Conlictos COES, de lo que se sigue un objeto de observación y una metodología rigurosa de análisis de eventos de protesta. El objeto básico de observación son acciones contenciosas protagonizadas por grupos de individuos concertados para la ejecución de una manifestación colectiva en el espacio público, que ocurre en un momento y lugar especíicos (bloqueo de autopistas, manifestaciones, marchas, tomas de ediicios o espacios públicos, barricadas, huelgas y otros). Pero también se incluyen actos protagonizados por una sola persona que explicita públicamente las razones de su acción, por ejemplo suicidios mediante quema a lo bonzo, o hechos espectaculares (como protestar desde lo alto una grúa1). Para caracterizar estas acciones se considera la naturaleza Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 de sus demandas (laborales, de servicios o seguridad social, político-ideológicas, socio-ambientales) así como los repertorios de acción colectiva utilizados (que en este informe llamamos “tácticas”) y los efectos inmediatos de estas acciones (daño a la propiedad pública y privada, heridos, eventualmente muertos). Esto a su vez participa (aunque no podemos medirlo con esta metodología) de procesos de sensibilización de la opinión pública e inluencia en los medios de prensa - agenda setting - y en la política institucional. En suma, los objetos de observación son acciones contenciosas que hacen público y evidente un conlicto subyacente, el que adquiere de este modo una connotación social, teniendo un impacto más amplio que una interacción interpersonal. Este primer reporte del observatorio analiza las acciones contenciosas que tuvieron lugar en el espacio público chileno durante 2015 y 2016, que han sido reportadas por al menos uno de los 18 medios de prensa regionales (los que reportan una gran mayoría de acciones) y nacionales con los que trabajamos. En este informe entregamos los resultados de la observación sistemática de dos años de acciones contenciosas, de forma descriptiva y exploratoria, apoyándose en una base de datos que sistematiza diversas perspectivas y temáticas de análisis (ver libro de códigos en el anexo correspondiente con el que concluye este reporte), mediante un registro a múltiples niveles (igura 1): • • • Los reportes de acciones contenciosas, incluyendo todas las réplicas que éstos puedan tener en distintos medios, lo que da cuenta tanto de su relevancia social como de los efectos de ampliicación selectiva que son generados por los medios. Este nivel suma 5.338 observaciones. Las acciones contenciosas que ocurren en un tiempo y espacio especíicos, en un registro de hechos únicos, independientemente de cuántas veces haya sido reportado por medios diferentes. Este nivel suma 4.033 observaciones. Los episodios contenciosos de movilización que pueden comprender una o más acciones explícitamente relacionadas, dentro de una misma jornada. En este nivel hay 1.978 episodios correspondientes 1.- Que es probablemente lo que originó hace ya varios años el conocimiento de Andha-Chile y la visibilización de los intereses de deudores habitacionales de origen modesto. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 6 FIGURA 1 - NIVELES DE OBSERVACIÓN DEL CONFLICTO SOCIAL Día 1 Día 2 Procesos Contenciosos Episodios relacionados que ocurren en jornadas sucesivas Episodios Contenciosos Movilización que ocurre en una jornada, en uno o más lugares Acciones Contenciosas Manifestación pública en un tiempo y espacio específico Reportes Contenciosos Aparición en prensa FIGURA 2 - EVOLUCIÓN TEMPORAL DEL NÚMERO DE ACCIONES Y REPORTES CONTENCIOSOS, 2015-2016 2015 2016 Número de Conflictos por semana 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 1 y=0.24x + 20.8 R2=0.12 • 14 27 40 53 66 79 Conflictos únicos Repetidos prensa Lineal (Conflictos únicos) Lineal (Repetidos prensa) Estos cuatro niveles pueden superponerse entre sí, por lo que un episodio puede identiicarse a partir de 105 y=0.37x + 30.7 R2=0.13 Trimestres / Semanas a acciones singulares y 123 episodios combinados, de entre 242 y 2 acciones vinculadas, con 16.7 acciones en promedio. Los procesos contenciosos formados por una sucesión de dos o más eventos explícitamente relacionados y que ocurren en jornadas diferentes. Las variables que permitirán caracterizar este nivel no están disponibles todavía, ya que para elaborarlas se requiere un trabajo detallado de seguimiento de casos, lo que también se puede hacer en el contexto de investigaciones particulares. 92 un solo reporte y una sola acción, a diferencia de los procesos contenciosos, identiicados por al menos dos reportes en días diferentes (igura 1). Para efectos de este informe, nos concentraremos en el análisis de acciones contenciosas, ya que es un nivel no redundante y que permite analizar tanto la distribución espacial como temporal de la conlictividad social. Con este enfoque, las acciones contenciosas registradas son lo suicientemente elocuentes como para que un medio de prensa escrita o electrónica (nacional o regional) haya podido interesarse en ellas. Esto no quiere decir que los medios hayan registrado todos los hechos que tuvieron lugar en los años 2015-2016: signiica simplemente que estas acciones, es decir, la “realidad” de los conlictos 7 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 FIGURA 3 - EVENTOS CONTENCIOSOS EN CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE, 2015-2016 Manifestantes año/ 100 habitantes 0 45 Nº conflictos 0 666 Capitales Regionales que pudimos observar informa también acerca de lógicas de registro medial que constituyen el material sobre el cual trabaja este observatorio. El informe a continuación apunta a discutir ciertos posibles mitos acerca de la frecuencia, tipos y características de los conlictos en Chile. Aunque éstos no agotan la diversidad y complejidad de la conlictividad en el país, creemos que destacan problemas centrales de nuestra sociedad, muchas veces considerados con evidencia insuiciente. Los formulamos como “mitos” porque queremos poner a prueba su ajuste con la evidencia empírica que disponemos. Pero, como se verá a lo largo del informe, en algunos casos concluimos que la evidencia los apoya. Aunque no pretendemos dar una respuesta deinitiva a estas polémicas, esperamos iniciar aquí una discusión seria e informada al respecto. A medida que vayamos discutiendo los 8 mitos que estructuran el contenido de este informe, el lector podrá ahondar en conlictos particulares, deteniéndose en algunas viñetas temáticas que irán apareciendo y que fuesen redactadas por investigadores asociados y adjuntos de COES. 2. RASGOS ESTRUCTURALES DE LA CONFLICTIVIDAD PÚBLICA EN CHILE En cuanto a la magnitud del fenómeno, es relevante constatar que entre el año 2015 y 2016 se evidencia una tendencia al aumento del volumen de conlictos registrados semanalmente, tanto desde la perspectiva de las acciones como de los reportes (igura 2). Sin em- bargo, en este período se constatan ciclos de alta y baja actividad contenciosa. En particular, los períodos estivales, entre los últimos meses de un año y los primeros del siguiente, muestran una fuerte disminución del número de acciones, el que se incrementa notoriamente entre marzo y septiembre. Este patrón no es regular, ya que en el año 2016 el período de alta conlictividad se extiende hasta el mes de noviembre, generando un aumento tendencial en el que se combina un mayor número de acciones semanales con una mayor duración de la temporada de alta conlictividad. Cabe destacar que la tendencia observada representa un aumento del orden de un 50% anual en el número de conlictos cada año, tanto para acciones como para reportes. Como estos últimos son más numerosos, su incremento en volumen es más pronunciado, lo que da cuenta de una expansión del eco social de la actividad contenciosa. Las acciones contenciosas se localizan principalmente en grandes ciudades (igura 3), lo que resulta lógico considerando que éstas concentran grandes cantidades de habitantes, incrementando así la probabilidad de ocurrencia y reporteo de conlictos. De las 4.033 acciones únicas, 2.348 se dan en capitales regionales, representando el 58% del total de la actividad contenciosa. Sin embargo, si se considera la cantidad de acciones por habitante, también se observa una fuerte conlictividad en comunas escasamente pobladas y en Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 8 FIGURA 4 - DISTRIBUCIÓN DE TIPOS DE DEMANDA DE ACCIONES CONTENCIOSAS Número de Acciones Sistema- Otros pensiones 5% 5% Laboralsalarial 36% Ambientalterritorial 13% Cantidad de Manifestantes Sistemapensiones 19% Otros 1% Laboralsalarial 18% Ambientalterritorial 3% Institucionalideológico 18% Institucionalideológico 28% Bienesservicios 23% zonas extremas, en particular en las regiones de Aisén y Magallanes. Sólo en 103 comunas de las 345 del país no hubo reportes de conlicto para ambos años (163 sin reportes el año 2015 y 131 el 2016), lo que no implica necesariamente que no hayan existido acciones contenciosas, ya que esto puede relejar una cobertura parcial de prensa, pese al considerable número de medios analizados. Un análisis preliminar de los factores que inciden en la ausencia o presencia de acciones contenciosas, muestra que el tamaño de la población es la variable que más incrementa la probabilidad de que en una comuna ocurran estos hechos, con un efecto signiicativo para cada año por separado y para ambos en conjunto. Otro factor relevante, signiicativo cuando se analiza el total de observaciones pero no para cada año por separado, es la disminución de la probabilidad de ocurrencia de acciones contenciosas a medida que se incrementa la distancia respecto de la capital provincial. Las acciones contenciosas relejan una marcada heterogeneidad en las demandas que las motivan, existiendo más de 300 tipos de demandas diferentes registrados en la base levantada hasta ahora. Como una primera entrada de comprensión de esta diversidad, los conlictos pueden ser agrupados en cinco categorías muy generales (igura 4). Primero, una categoría laboral-salarial-sindical, que considera conlictos generados en torno a relaciones productivas y de trabajo. Segundo, los conlictos generados por demandas de Bienesservicios 31% provisión de bienes y servicios, sean éstos públicos o privados, en torno a insatisfacciones de índole económica o material, lo que incluye, por ejemplo, demandas de educación, salud y vivienda. Tercero, conlictos de carácter institucional o ideológico, caracterizados por demandas de orden valórico (ver viñeta elaborada por Valentina Paredes) y de justicia, sea ésta de índole penal, histórica o social, y en general referente al buen funcionamiento de las instituciones, lo que puede incluir reformas al sistema político. Cuarto, conlictos de índole ambiental-territorial, que comparten un carácter explícitamente espacial, lo que incluye causas ecologistas, urbanas y regionalistas o de autonomía local. Quinto, una categoría más especíica pero que ha adquirido una relevancia creciente, que considera las demandas de reforma al sistema de pensiones, principalmente articuladas por la organización “No+AFP”. Aunque estas categorías son bastante genéricas y sus fronteras pueden ser permeables en ciertos casos, permiten delinear un panorama temático de la conlictividad pública en Chile. Considerando el número de acciones, existe una clara dominancia de lo laboral-salarial (ver viñeta elaborada por el Observatorio de Huelgas), seguida por demandas de bienes-servicios e institucional-ideológicas, luego por las de carácter ambiental-territorial y en último término las de reforma al sistema de pensiones (igura 4). Esta jerarquía se modiica considerablemente al considerar la cantidad de manifestantes en cada categoría, relejando una gran masividad de 9 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos las acciones relacionadas con demandas de reforma al sistema de pensiones (ver viñeta redactada por Ismael Puga), una magnitud considerable de las de bienes-servicios y político-ideológicas, una magnitud menor de las movilizaciones laborales y mucho menor de las ambientales-territoriales. Esto no implica una menor importancia de las últimas, sino que destaca más bien el eco mediático y la constancia en el tiempo que tienen acciones que disputan un equilibrio de poderes de índole territorial, pese a que convoquen a un reducido número de manifestantes. Este tipo de asimetrías también se observa diferenciando conlictos por otras características (ver por ejemplo la tabla 4.1, que distingue acciones pacíicas, disruptivas y violentas), lo que se traduce en otras categorías relevantes que serán analizadas con más detalle en lo que sigue de este informe. A . Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Estos son tres rasgos estructurales de las acciones contenciosas que tuvieron lugar en Chile en los años 2015 y 2016, y que fueron registradas por la prensa. Primero, un ciclo anual de alta y baja frecuencia contenciosa, superpuesto con una tendencia basal al alza de acciones y reportes. Segundo, una concentración del volumen de acciones en ciudades mayores, aunque también se observa un alto número de acciones por habitante en ciertas comunas poco pobladas. Tercero, una gran heterogeneidad del tipo de conlictos, dentro de la cual los laboral-salariales son más numerosos mientras que los de reformas al sistema de pensiones son los más masivos. Teniendo presente esta heterogeneidad temporal, espacial y temática de la conlictividad pública, la información obtenida hasta ahora permite debatir acerca de ciertos mitos con evidencia relevante. A Acc   oo   a Para saber más OBSERVTOO  G O Francisca Gutiérrez, Rodrigo Medel Sierralta, Domingo Pérez, Diego Velásquez COES - UAH Las protestas laborales han sido tradicionalmente las más numerosas en sociedades capitalistas avanzadas (Tilly, 1978). Esto ya que surgen como consecuencia de la de la conlictiva cooperación entre capital y trabajo (Edwards, 1990), manifestándose de manera diversa, tanto en jornadas productivas - por ejemplo, huelgas- como reproductivas -por ejemplo, marcha de la Coordinadora No+AFP . Pese a que pueden haber ido perdiendo relevancia frente a los conlictos civiles que han ido emergiendo de manera creciente en democracias liberales (Schuster et al, 2006), aún siguen siendo el grueso de las acciones de protesta en Chile tal como demuestran los datos recolectados por el observatorio de conlictos 2016. El Observatorio de Conlictos entiende por acción de protesta las manifestaciones contenciosas que ocurren en un tiempo y lugar especíico. Es por lo tanto una unidad de análisis más ina que los eventos de protesta conectados en el tiempo o espacio, los que pueden dar lugar a unidades de análisis de un nivel mayor de complejidad, como ocurre, por ejemplo, en las huelgas laborales3. En cambio, una acción de protesta laboral se considera como una manifestación visible y aislada de otras, pero asociada a una demanda laboral, independiente de quién la lleve a cabo. Para caracterizar las protestas laborales del 2016, se propone un repaso general sobre “qué” se demanda cuando se protesta, “quiénes” son los que protestan, y “cómo” se realizan esas protestas. 2.- Contacto: observatorio.huelgas@gmail.com - http://coes.cl/observatorio-de-huelgas-laborales/. 3.- Para un análisis de las huelgas laborales del 2016, revisar el Informe del Observatorio de Huelgas Laborales, 2017. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social FIGURA A.1 - LAS DEMANDAS DE LAS PROTESTAS LABORALES 17% Salarios Negociación colectiva y mesas de diálogo 9% 48% 5% Pensiones, sistema previsional Condiciones de Trabajo 21% Otras demandas laborales FIGURA A.2 - EVOLUCIÓN DE LA PROTESTA LABORAL 140 120 100 80 60 40 20 Salarios Condiciones de Trabajo Negociación colectiva y mesas de diálogo Otras demandas laborales Pensiones, sistema previsional ¿QUÉ SE DEMANDA EN LAS ACCIONES DE PROTESTA LABORAL? De las 1.125 acciones de protesta laboral contabilizadas para el 2016, vemos en la Figura A.1 la separación por tipo de demandas incluidas, donde sobresalen las demandas por salario (48%), seguidas de condiciones de trabajo (21%) y en tercer lugar relativas a pensiones (17%). En la Figura A.2 podemos ver la evolución temporal de las acciones de protesta laboral según sus demandas. Si comparamos estas tendencias con los datos de huelgas (Informe de Huelgas Laborales, 2016), se observan ciertas similitudes respecto a las huelgas. La principal similitud es que al igual que lo que ocurre con las huelgas, las acciones de protesta laboral suelen ser más escasas los primeros meses del año y más numerosas los últimos. DICIEMBRE NOVIEMBRE OCTUBRE SEPTIEMBRE AGOSTO JULIO JUNIO MAYO ABRIL MARZO FEBRERO ENERO 0 10 11 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos FIGURA A.3 - NÚMERO DE PARTICIPANTES SEGÚN DEMANDAS DE PROTESTAS LABORALES 800.000 743.665 700.000 Número de participantes Para saber más A Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 600.000 500.000 400.000 300.000 208.752 200.000 123.326 100.000 12.064 11.407 Negociación colectiva y mesas de diálogo Otras demandas laborales 0 Pensiones, sistema previsional Salarios Condiciones de Trabajo Pese a que en la Figura A.2 vimos que las protestas relativas a las pensiones y al sistema previsional no son las más frecuentes y están acotadas a sólo unos meses del año, en la Figura A.3 vemos que, si consideramos el indicador de número de participantes en cada tipo de protesta, las relativas a pensiones son las que logran mayor capacidad movilizadora. En efecto para el 2016 las demandas relativas a pensiones movilizaron más personas que la suma de todas las otras demandas. Sin duda el movimiento social de trabajadores “No+AFP” jugó un rol fundamental en esta tendencia. ¿QUIENES REALIZAN ACCIONES DE PROTESTA LABORAL? En la Figura A.4 podemos ver la distribución de las acciones de protesta laboral en términos porcentuales, según los grupos que las protagonizan. Para obtener este cómputo observamos al grupo principal asociado a cada acción de protesta. Vemos que más de la mitad de las protestas laborales son realizadas por los empleados públicos (56%), en segundo lugar, los empleados del sector privado (27%) y en tercer lugar, los trabajadores por cuenta propia (12%). Es interesante observar que los únicos grupos no trabajadores que realizan protestas laborales son los estudiantes y los partidos políticos, ambos con porcentajes muy marginales. En este sentido, la distribución señalada se encuentra desbalanceada dentro del universo de trabajadores: el sector público alcanza el mayor porcentaje de acciones, básicamente como consecuencia de su capacidad organizativa, a pesar de que su fuerza laboral sea menor a la del sector privado. Si consideramos a los tres grupos principales de acciones de protesta laboral, en la Figura A.5 podemos ver que el trato represivo desde el Estado es diferenciado. Pese a que, de los tres principales, los trabajadores por cuenta propia son los que menos realizan acciones de protesta, son los que concitan mayor presencia policial (28,1%) y mayor represión, expresada en enfrentamientos y arrestos (6,8%). Por otro lado, podemos observar que el sector público, en relación a los trabajadores por cuenta propia, tiene menos de la mitad de presencia policial (12%) una cifra similar de enfrentamiento con la policía (6,4%) y una cifra menor de arrestos (3,9%). Por último, el grupo menos reprimido resulta ser el de trabajadores del sector privado con apenas un 2,1% de enfrentamientos y un 0,8% de arrestos. Estas diferencias pueden explicarse, en parte, por el tipo de tácticas complementarias que utiliza cada uno de estos grupos durante las acciones de protestas. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 55,5% Empleados en el sector público 26,5% Trabajadores por cuenta propia o de pymes 12,2% Trabajadores intermedios 1,9% Estudiantes 1,3% Partidos políticos 1,1% Desempleados, cesantes 0,7% Otros 0,9% FIGURA A.5 - GRUPOS DE ACCIONES DE PROTESTA LABORAL Arrestos Enfrentamientos Presencia Policial 6,8% Cuenta Propia 6,8% 28,1% 0,8% Privado 2,1% 10,9% 3,9% Público 6,4% 12,0% ¿CÓMO SE REALIZAN LAS ACCIONES DE PROTESTA LABORAL? La Figura A.6 muestra que las acciones de protesta de los trabajadores por cuenta propia incluyen tácticas disruptivas de cortes de camino y barricadas con mayor frecuencia que las acciones de los otros grupos (35%). Por su parte, los trabajadores dependientes (del sector público y privado) cuentan con mucha más presencia de paralización de actividades como principal táctica de protesta -56,7% para el caso de los empleados del sector privado y 46,3% para los empleados del sector público. Esto complementa, en gran parte, la Figura 4 donde se veían las diferencias en represión. Esto ya que la paralización de actividades puede llevarse a cabo en total paz, lo que incluso las puede llevar a ser un recurso más legal que propio de un movimiento social contencioso. Además, las huelgas del sector público a pesar de ser prohibidas por la constitución, gozan de cierta legitimidad en el Estado. Los trabajadores por cuenta propia, en cambio, al no contar con un empleador directo frente al cual poder realizar una interrupción del proceso de trabajo (huelga laboral), se ven obligados a acciones más disruptivas orientadas a llamar la atención de la opinión pública y las autoridades. Más allá de esas diferencias, podemos ver que todas las tácticas laborales tienen como característica común un bajo uso de violencia (destrucción de inmobiliario, enfrentamiento con policía, heridos, ataques, etc.) y son en general pacíicas, pero más disruptivas para el caso de quienes se alejan de la posibilidad de generar disrupción productiva con el cese del trabajo. Para saber más A FIGURA A.4 - GRUPOS DE ACCIONES DE PROTESTA LABORAL Empleados en el sector público 12 13 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 A Para saber más FIGURA A.6 - TÁCTICAS DE ACCIONES DE PROTESTA LABORAL ?/82@/ - .-=4>4B/24C5 71>918/>60 D/8/>4B/24C5 T-./0 1 -213/24-560 7-8960 :6 819/ - ;/8842/:/0 <19-:60981294=/0 - =4->659/0 10,4% 7,7% 5,5% 35,0% 1,6% 6,3% 12,3% 2,5% Trabajadores por cuenta propia o de pymes 2,0% 56,7% Empleados en el sector privado 0,5% 46,3% 6,2% 9,6% 1,9% Empleados en el sector público B B.  !" #$"% & '%() *"x+)," Valentina Paredes FEN – U.CHILE - COES A pesar de los grandes logros económicos en las últimas décadas, Chile sigue ocupando el lugar 73 de 145 países en el Índice de Brechas de Género del World Economic Forum (World Economic Forum, 2015). Esto se maniiesta en las importantes brechas en participación laboral como política entre hombres y mujeres, donde Chile tiene uno de los porcentajes más bajos de la región, además de diferencias salariales, entre otras. Según datos de los Indicadores de Género del Instituto Nacional de Estadísticas, el año 2015 hubo 45 femicidios y 112 femicidios frustados, alcanzando una tasa de 0.49 y 1.23 respectivamente. Durante los últimos años, las protestas y movilizaciones en torno a las temáticas de género han empezado a alcanzar notoriedad en Chile. Sin embargo, todavía no existe un análisis sistemático de dichas movilizaciones. Los datos del Observatorio de Conlictos presentan una oportunidad para caracterizar las movilizaciones en Chile, y en particular, las acciones de protesta de género. Del total de 4,033 acciones contenciosas recolectadas por el Observatorio de Conlictos entre los años 2015 y 2016, el 1.5% corresponden a acciones asociadas a demandas de género, donde se entienden como demandas de género las demandas feministas o asociadas a mujeres, entre las cuáles se incluyen la violencia contra la mujer, la igualdad de salarios, cuotas políticas, educación o capacitación para mujeres, anti discriminación, entre otras; y demandas de minorías sexuales, entre las cuáles se consideran derechos de gays, lesbianas, transexuales, entre otras demandas de minorías sexuales. De las acciones asociadas a demandas feministas, tres casos están asociados a demandas feministas o de mujeres en general, y 46 asociados a demandas en contra de la Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social B Para saber más violencia hacia las mujeres. De esta forma, a pesar de la existencia de importantes brechas de género en salarios y participación política, esto no se ha manifestado en la forma de una protesta. De las acciones asociadas a demandas de minorías sexuales, ocho estaban asociados a demandas de minorías sexuales en general, uno asociado a derechos de gays, dos a derechos de transexuales y uno a otras demandas de minorías sexuales. El Observatorio de Conlictos recolectó información del número de participantes para 1,291 del total de las manifestaciones. El Cuadro B.1, columnas 1 y 2, muestra el número promedio de participantes por acción contenciosa y el número de casos con información sobre el número de participantes. Las acciones asociadas a demandas de género fueron acciones grandes de acuerdo al número de participantes: el número promedio de participantes en manifestaciones por demandas de minorías sexuales fue el más grande entre las 15 áreas de demanda, con más del doble de participantes promedio que el segundo lugar. Las manifestaciones asociadas a demandas feministas ocuparon el 5to lugar. CUADRO B.1 - NÚMERO DE PARTICIPANTES DE ACUERDO AL ÁREA DE LA DEMANDA Participantes promedio por acción contenciosa Número de acciones con información Estimación participantes promedio Número de acciones con información Número de acciones totales Antiinmigrantes /Grupos étnicos 150 2 130 2 2 Ecologista/ Ambientalista 885 15 16,887 40 53 Educación 6,472 163 15,831 366 504 Laborales 2,646 506 14,368 1,033 1,674 Minorías Sexuales 20,060 4 16,598 8 12 Feminista/ Mujeres 4,708 19 14,384 34 49 872 70 12,313 128 183 6,259 89 16,829 219 289 Pueblos Originarios 246 105 10,664 173 238 Régimen Militar 51 18 15,929 45 110 Regionalistas, urbanas y/o locales 446 99 12,701 186 265 Salud 325 26 14,967 59 99 Sin Clasiicar 358 100 12,314 184 332 9,233 40 12,317 62 101 238 35 17,992 108 122 Área Demanda Otros Sistema Político Cuestiones Valóricas Vivienda Nota: La estimación de participantes se realiza utilizando la categoría de tamaño de cada acción, a la que se le asigna la media de participantes de las acciones contenciosas de su categoría 4.- La media de participantes en las acciones de protesta para las categorías 1 a 6 son: 5, 26.5, 60, 200, 2000 y 26,500. 14 15 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 B Para saber más Debido a que el número de participantes no pudo ser recolectado para un número importante de acciones, las columnas 3 y 4 del Cuadro B.1 muestra una estimación del número de participantes utilizando una clasiicación de las acciones en seis categorías de acuerdo a su tamaño: acciones de menos de 10 participantes, entre 10 y 49 participantes, entre 50 y 99 participantes, cientos de participantes, miles de participantes y decenas de miles de participantes. Luego, a cada caso se le asigna la media de participantes de su categoría4 , y se usa esta estimación de participantes para calcular el promedio. Usando esta estimación, el número de asistentes promedio en acciones asociadas a demandas de minorías sexuales quedan en 4to lugar, después de vivienda, ecologistas y político; mientras que las acciones asociadas a demandas feministas quedan en 8vo lugar. Al analizar el tipo de participantes, se observa que los participantes de acciones asociadas a demandas de género son hombres (41 acciones), mujeres (50 acciones), grupos de simpatizantes o ailiados a partidos políticos u organizaciones políticas (21 acciones), jóvenes (12 acciones), homosexuales, minorías sexuales y feministas (11 acciones), residentes o vecinos (dos acciones), grupos religiosos (una acción) y artistas (una acción). La Figura B.1 muestra que, del total de acciones en las que participan homosexuales, minorías sexuales y feministas, el 50% tiene relación con demandas de género; el 14% de las acciones en las que participan simpatizantes o ailiados a partidos u organizaciones políticas son sobre demandas de género, así como el 10% de las acciones en las que participan mujeres, el 9% de las acciones en las que participan hombres y el 5% de las acciones en las que participan jóvenes (notar sin embargo que no estamos contando los casos en los que participan estudiantes). Finalmente, el Cuadro B.2 muestra el número de organizaciones participantes en las manifestaciones. Nuevamente, vemos que las manifestaciones asociadas a demandas feministas y de minorías sexuales son acciones grandes en cuanto al número de organizaciones participantes, ocupando el tercer y cuarto lugar en número de organizaciones promedio por caso. FIGURA B.1 - PARTICIPACIÓN DE ACTORES EN ACCIONES CONTENCIOSAS Feminista / Mujeres Minorías Sexuales 50 409 45 Otras demandas 450 428 400 40 326 35 350 300 30 250 212 25 200 20 150 128 15 100 10 5 50 3 0 Artistas 43 1 Jóvenes Homosexuales /feministas 0 Hombres Mujeres Grupos religiosos Simpatizantes partidos Residentes o vecinos Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 16 B Número de organizaciones Participantes Área Demanda 0 1 2 3 4 5 6 7 10 o más Promedio Antiinmigrantes /Grupos étnicos 0 2 0 0 0 0 0 0 0 1.0 Ecologista/ Ambientalista 17 19 9 1 2 0 0 0 5 1.8 Educación 220 170 69 31 9 1 3 1 0 0.9 Laborales 541 886 160 39 14 11 14 1 8 1.0 Minorías Sexuales 3 4 4 1 0 0 0 0 0 1.3 Feminista/ Mujeres 17 23 5 2 1 0 0 0 1 1.1 Otros 67 96 10 4 4 1 1 0 0 0.8 Sistema Político 95 142 28 17 6 1 0 0 0 1.0 Pueblos Originarios 142 81 10 1 2 1 1 0 0 0.5 Régimen Militar 67 26 14 2 1 0 0 0 0 0.6 Regionalistas, urbanas y/o locales 157 86 16 4 2 0 0 0 0 0.5 Salud 31 58 5 2 3 0 0 0 0 0.9 Cuestiones Valóricas 16 44 1 2 2 0 1 0 35 4.1 Vivienda 59 52 9 1 1 0 0 0 0 0.6 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Observatorio de Conlictos Para saber más CUADRO B.2 - NÚMERO DE ORGANIZACIONES PARTICIPANTES DE ACUERDO AL ÁREA DE LA DEMANDA 17 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 3. EFGHIF HGJKL LKM NPGQIRKM MKHKM SEÁJGNKMT La modesta participación electoral en Chile, en un contexto general de mala evaluación de la actividad política, suele interpretarse como apatía. Al contrario, los datos presentados en la tabla 1.1 y la igura 1.1 sustentan la hipótesis que la pobre participación electoral en la elección municipal de 2016, podría ser compensada mediante movilizaciones y acciones colectivas. Es decir, en lugar de apatía, la desafección política se asociaría a la búsqueda de otras formas de incidencia directa en la opinión y políticas públicas. Esta hipótesis se apoya en diversas observaciones. Primero, existe una moderada correlación negativa (r=-0.13, >90%) entre la tasa de participación electoral y la cantidad de manifestantes por cada 100 habitantes, calculadas a nivel de las conurbaciones y comunas para los que se reportan conlictos en los años 2015 y 2016. Segundo, se observa que el número de organizaciones por cada 100 habitantes se asocia positivamente con la participación electoral (r=0,38, >99%) y negativamente con la cantidad promedio de manifestantes en las acciones contenciosas (r=0,16, >90%, tabla 1.1). Estas relaciones sugieren que existe un efecto compensatorio entre la participación electoral y la movilización masiva, mientras que la cantidad de organizaciones se asocia a un mayor interés electoral. Todo lo anterior sugiere que existen repertorios diversos de participación que articulan distintas tácticas, democráticas, colaborativas y contestatarias. La variabilidad de repertorios queda de maniiesto en el caso de las 10 comunas más movilizadas en los años 2015 y 2016, ya que 8 de ellas exhibieron una tasa de participación electoral muy por encima del promedio nacional (tabla 1.2), siendo territorios de intensa acción colectiva por múltiples vías. En contraparte, también existen territorios con baja votación y movilización, los que corresponderían al caso típico de la apatía, pero son sólo una fracción del total nacional. Y en la mayoría de los casos, principalmente comunas poco pobladas, se observa una participación electoral sobre el promedio nacional que tiende a reducirse con niveles de movilización más elevados, según lo explicado en la hipótesis antes presentada (igura 1.1). En suma, de esto se puede inferir la falsedad que generaliza el primer mito: los chilenos, lejos de ser apáticos, participarían de distintas formas, con repertorios que incluyen tácticas democráticas, colaborativas y contestatarias en distinta medida. En particular, por cada 100 habitantes, hay 15 participantes al año en acciones contenciosas. Y aunque la fracción de la población que se moviliza es menor porque muchos de éstos asisten en repetidas ocasiones, este dato da cuenta de una importante presencia contestataria en el espacio público. Sin embargo, todo lo anterior no excluye que exista una fracción de territorios aparentemente apáticos, dentro de lo que pudimos observar. TABLA 1.1 - CORRELACIÓN DE ÍNDICES DE ACTIVIDAD POLÍTICO-SOCIAL Correlaciones Nivel Ciudades Voto/ 100 electores Voto/100 habs Organizaciones/ 100 habs Conflictos-año/ 100 habs Manifestantes/ Conflicto Manifestantes-año/ 100 habs 0,38*** 0,12* -0.15* -0,13* 0,09 -0,16* -0,09 -0,11 0,55*** Organizaciones/100 habs Conlictos-año /100 habs Manifestantes/ Conlicto Promedios 0,50*** 33 0,8 0,01 1835 15 Signiicancia estadística coeicientes: ***>99% **>95% *>90% Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 18 FIGURA 1.1 - PARTICIPACIÓN ELECTORAL Y TASA DE MANIFESTANTES EN CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE Críticos Vehementes PROMEDIO CHILE 50 Guaitecas Chanaral Valdivia Manifestantes año/100 Habitantes Antofagasta Pichilemu Santiago Valparaiso Alto Carmen Temuco Coyhaique Caldera Puerto Montt 15 Freirina Queilen Pica Sierra Gorda PROMEDIO CHILE Copiapo Coquimbo Tortel Concepción Punta Arenas Iquique Treguaco Arica Curicó CalamaRancagua Osorno Los Angeles Cochrane Rio Ibañez Chillan Curacautin Talca 0 Lago Verde Cochamo Los Sauces Quillota Licanten Cholchol San Juan Apáticos Convencionales 20 33 Porcentaje votos emitidos 80 TABLA 1.2 - PARTICIPACIÓN ELECTORAL EN LAS COMUNAS MÁS MOVILIZADAS UVWXYZ[ \VY WZ]or frecuencia de conflictos por habitante Tasa de votación municipales 2016 1. Guaitecas 64% 2. Tortel 68% 3. Ercilla 51% 4. Contulmo 62% 5. Sierra gorda 37% 6. Coyhaique 29% 7. Camina 56% 8. Tirua 62% 9. Ohiggins 58% 10. Collipulli 48% Total nacional 35% 19 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 4. ^_`bdef ghiO: jk lmOi_^Tk _^ _^lfdiÁd_k Si bien es posible imaginar casos excepcionales de protestas espontáneas, como por ejemplo pasajeros del Transantiago bloqueando calles por la lentitud del servicio, la teoría de la movilización de recursos airma que detrás de un evento contencioso por lo general se encuentra presente algún tipo de organización (formal o informal), una “infraestructura”. La evidencia observable de conlictos en Chile es parcialmente consecuente con esta teoría: el 58% de ellos exhiben presencia de organizaciones (tabla 2.1). Cabe destacar que el reporteo de organizaciones en noticias de acciones contenciosas es presumiblemente conservador, puesto que se registra preferentemente a organizaciones formales (en general identiicables con siglas o acrónimos) y rara vez a organizaciones informales. Aun así, el 58% de los conlictos son descritos como convocados por organizaciones debidamente identiicadas. Por lo tanto, es razonable inferir que las organizaciones cumplen un rol relevante en la manifestación pública del conlicto social, contribuyendo a oicializarlos, y eventualmente a multiplicarlos (tabla 2.1). En contraparte, la prevalencia de organizaciones se correlaciona negativamente con la masividad de las acciones contenciosas (tabla 1.1 y igura 2.1), lo que posiblemente se debe a una compartimentalización de las causas, con distintas organizaciones movilizándose por sus intereses especíicos. Además, en muy pocas ciudades se observan tasas de movilización elevadas asociadas en forma simultánea con bajas densidades de organizaciones, lo que sugiere que la espontaneidad del conlicto público sería excepcional y no una norma. La evidencia disponible no basta para conirmar estas hipotéticas relaciones de causalidad, pero al menos sugieren que buena parte de la protesta no es espontánea. Además, es relevante que haya organizaciones formales presentes en la mayoría de los conlictos, lo que no descarta la participación de otras, informales, en el resto. De todo lo anterior se iniere que el mito sobre la espontaneidad de los conlictos como regla general es falso, ya que existen indicios claros de una estructuración subyacente. TABLA 2.1.- PRESENCIA DE ORGANIZACIONES EN ACCIONES CONTENCIOSAS Acciones sin Organizaciones Acciones con Organizaciones Acciones sin Organizaciones 42% 58% 1,23 Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 20 FIGURA 2.1 - RELACIÓN ENTRE DENSIDAD DE ORGANIZACIONES Y TASA DE MANIFESTANTES EN CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE Espontáneos Estratégicos PROMEDIO CHILE 50 Guaitecas Chanaral Manifestantes año/100 Habitantes Valdivia Antofagasta Pichilemu Santiago Valparaiso Alto Carmen Temuco Caldera Coyhaique Freirina Queilen Sierra Gorda Puerto MonttPica 15 PROMEDIO CHILE Concepción Copiapo Iquique Tortel Punta Arenas Arica Treguaco Coquimbo Curicó Rancagua Calama Chillan Osorno Los Angeles Rio Ibañez Quillota Talca 0 Cochamo Cochrane Curacautin Los Sauces Cholchol San Juan Pasivos 0 Colectivos 8 Organizaciones / 1000 Habitantes 70 21 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 n Para saber más np qrstuvtwv uy tsrys wz v{vtu|w }u ~uyv{syuv }u €q uy n{zu (2015-2016). rt{‚ƒzw‚{„y onflicto. uv‚wzw|{uyts }u ƒy ‚ †‡ˆ‰Š‹ ŒŽ‰ U.CENTRAL - COES El sistema de seguridad social en Chile, basado en el ahorro individual a través de Administradoras de Fondos de Pensiones, es objeto actualmente de un conlicto social importante. Su modiicación o completo abandono es parte de las demandas de diversos actores sociales y políticos, y el debate en torno a esto forma parte clave de la agenda pública nacional. Los datos del Observatorio de Conlictos COES para los años 2015 y 2016 permiten describir la dinámica de este conlicto de forma novedosa, al permitirnos trazar en el tiempo cómo cambia la intensidad de las acciones de protesta en torno al sistema de pensiones, los actores y organizaciones involucrados, y las tácticas utilizadas en estas protestas. Podemos identiicar en la base de datos, las acciones de interés como todas aquellas protestas orientadas a demandas por la modiicación del sistema de pensiones. En total, se trata de 199 protestas en estos dos años, las que en la práctica se inician en Julio del 2015: cerca del 5% del total de las acciones del período. Se trata de una cantidad importante, considerando que se trata de una demanda especíica –aunque afecta transversalmente a amplios sectores de la población. Se trata además de acciones especialmente masivas: entre estas protestas, al menos un 32.2% de ellas cuentan con “miles” o “decenas de miles” de participantes5, proporción que llega sólo al 8.6% en el resto de la base de datos. PROTESTAS CONTRA AFPS POR REGIONES 5.- Para una parte importante de las acciones (34.5%) no es posible estimar el número de participantes. La distribución en el tiempo y el espacio de estas acciones de protesta arroja inmediatamente tendencias interesantes. Sólo el 12.6% de estas protestas (25 acciones) contra el sistema de AFPs se producen en la Región Metropolitana (para el resto de las acciones, esta proporción llega al 17.2%, una diferencia signiicativa). En efecto, las regiones que concentran más de estas acciones son las de Bío-Bío (31) y Los Ríos (26). Las regiones de Los Lagos (19), La Araucanía (14), Atacama (13), Antofagasta (12) y Coquimbo (11) también destacan por la frecuencia de protestas contra el sistema de pensiones en relación a su población. Si ponemos el foco en el tiempo, observaremos al menos cuatro picos importantes de movilización, separados por meses de actividad nula o casi nula. Las protestas se inician en Julio del año 2015, elevándose paulatinamente hasta Septiembre. Luego de una baja importante entre Octubre y Noviembre de ese año, observamos una fuerte alza de la conlictividad en torno a las AFPs en Diciembre del 2015, cuando se producen 17 protestas en todo el país. Luego de esta oleada de protestas, las acciones contra el sistema de AFPs se desvanecen prácticamente hasta Julio y Agosto del 2016, con números muy superiores a los del año anterior. Luego de una pausa en Septiembre, vuelven en Octubre para alcanzar su máxima extensión en Noviembre del año pasado: 68 acciones en un mes. Esta distribución temporal no parece relejar una estacionalidad, como otro tipo de conlictos, sino que sugiere el resultado progresivo de esfuerzos de acumulación y coordinación de distintos actores sociales: sugiere, en suma, que las protestas contra las AFPs se desprenden efectivamente de un “movimiento social” organizado. Este movimiento no sólo aumenta en su actividad y presencia mediática, sino que se expande geográicamente en el tiempo. Si en el 2015 actúa sobre todo en la Región Metropolitana, secundada por las regiones de Los Ríos y Los Lagos, en las olas de protesta del año 2016 produce importantes movilizaciones a lo largo del país, y especialmente numerosas en las regiones de Atacama, Bío-Bío y Los Ríos. PROTESTAS CONTRA AFPS Y GRUPOS SOCIALES REPORTADOS 22  Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 23 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Para saber más  Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 El desarrollo de un movimiento social orientado al cambio del sistema de pensiones se puede observar también en cambios en la composición reportada de los participantes en las acciones, que se expande y diversiica. Los principales actores sociales mencionados en estas protestas son “Hombres” y “Mujeres”, “Jóvenes” y “Adultos Mayores”, “Funcionarios Públicos” y “Trabajadores” del sector privado o a cuenta propia, así como “Militantes” y simpatizantes de organizaciones políticas. La presencia de estos distintos actores varía sin embargo en el tiempo. En el 2015, los Funcionarios Públicos son el único actor especíico (más allá de Hombres y Mujeres) que aparece mencionado recurrentemente en las acciones de protesta contra las AFPs. Desde Julio del 2016, en cambio, las protestas comienzan a asociarse explícitamente a un movimiento de “Jóvenes” y “Adultos Mayores”, y entran en escena Organizaciones Políticas y de Trabajadores. Estas transformaciones se observan también en las organizaciones convocantes, que incluyen entre las más frecuentes a organizaciones de funcionarios públicos (ANEF, CONFUSAM, ANFDGAC), un movimiento político (Indignados), y el caso especial de la Coordinadora No + AFP: una organización especialmente abocada a la coordinación de distintos actores sociales para presionar por la modiicación del sistema de pensiones. Durante el año 2015, las organizaciones más presentes son asociaciones de funcionarios especíicas (ANFDGAC, la asociación de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil), lo que nos habla de protestas ancladas en demandas especíicas o cuando menos en redes sectoriales especíicas: si bien, ya entonces aparece mencionada la Coordinadora. En Julio del 2016, en cambio, la Coordinadora No + AFP comienza a jugar un rol central. El crecimiento explosivo de la protesta en ese mes y el siguiente viene acompañado de un rol preponderante de esta organización, acompañada también por la CONFUSAM y el Movimiento Indignados. En Octubre, la coordinadora convoca en todos las acciones relacionados con la demanda, mientras que en noviembre comienza a jugar un rol clave también la ANEF y diversas organizaciones de trabajadores del sector privado. Este cambio en la lógica de la protesta contra el sistema de pensiones se ve ratiicado cuando observamos las tácticas utilizadas por los participantes. Durante el año 2015, priman las huelgas, lo que es consistente con la hipótesis de una movilización anclada en ejes sectoriales especíicos. En diciembre comienzan tímidamente a cobrar relevancia las marchas. En julio y agosto del 2016, en cambio, y coincidiendo con el fortalecimiento del papel de la Coordinadora No + AFP, las marchas y manifestaciones se convierten en la principal herramienta de protesta contra el sistema de pensiones. Se incorporan, a su vez, tácticas orientadas a la mediatización del conlicto, como la realización de performances artísticas por parte de los manifestantes. El mes de noviembre, el máximo pico de movilización contra el sistema de pensiones, marca también un cambio fuerte en las tácticas del movimiento. En efecto, las marchas aumentan sólo levemente en este mes en relación a octubre: en cambio, aumentan espectacularmente los cortes de rutas y carreteras. Se produce, en suma, una expansión de la actividad de protesta (concentrada en las regiones Metropolitana, Bío Bío y Los Ríos), así como también una radicalización de las medidas de presión. En suma, los datos del Observatorio de Conlictos no sólo nos han permitido mostrar la expansión geográica y numérica de las protestas en torno al sistema de AFPs. Adicionalmente, el análisis sobre las organizaciones convocantes, los actores sociales involucrados, y las tácticas de protesta utilizadas, también permiten describir un movimiento social de creciente articulación y diversidad, así como un proceso de radicalización de la protesta hacia ines del año pasado. En la medida que se incorpore la información sobre el año 2017, podremos observar si estas tendencias tienden a atenuarse o cambian de rumbo con el nuevo escenario electoral. PROTESTAS CONTRA AFPS Y ORGANIZACIONES REPORTADAS PROTESTAS CONTRA AFPS Y TÁCTICAS REPORTADAS 24 ‘ Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 25 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos 5. TERCER MITO: LOS ESTUDIANTES SON EL ACTOR SOCIAL CON MAYOR PODER DE MOVILIZACIÓN. Desde el 2011, las manifestaciones estudiantiles y especialmente universitarias, han copado la agenda de los medios, y sobre todo incidieron decisivamente en la agenda política, particularmente bajo la administración de Michelle Bachelet. Siendo un sector con alto poder de convocatoria a través de sus federaciones, los estudiantes tienen una alta participación en acciones contenciosas, alcanzando un 27% en la Región Metropolitana. Sin embargo, la participación organizada de estudiantes se reduce a la mitad o menos en otras regiones del país y decae considerablemente cuando otros tipos de organizaciones protagonizan los conlictos, lo que indica un bajo nivel de interacción con otros sectores y poca cobertura territorial (Tabla 3.1). Considerando el número de manifestantes en acciones con distintos tipos de demandas, es indudable que la movilización por educación tiene un alto poder de convocatoria, representando un 29% del volumen de participación, con sólo un 13% de las acciones únicas (tabla 3.2). Esta convocatoria tiene una marcada estacionalidad, concentrándose entre abril y septiembre, con patrones y volúmenes bastante similares en 2015 y 2016 (igura 3.1). Los conlictos de índole laboral tienen un comportamiento muy diferente, sin una estacionalidad clara y con una mayor frecuencia de acciones, que alcanzan un 36% del total, pero un menor volumen de participantes que sólo representa el 19% (tabla 3.2). Además de estos dos sectores protagonistas de la conlictividad pública en Chile, en el año 2016 irrumpe un nuevo actor social, el movimiento “No+AFP”, al alero de demandas transversales por una mejora del sistema de pensiones. Esta causa, prácticamente ausente en el año 2015, se masiica en el segundo semestre de 2016, alcanzando un peak de participación el 18 de agosto, y llegando a representar un 31% de las personas movilizadas con sólo un 8% de los acciones de ese año (tabla 3.2 y igura 3.1). Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 De todo lo anterior se puede airmar que, no obstante la relevancia y la fuerte visibilidad social de la que gozan las acciones de protesta estudiantil6, resulta exagerado decir que los estudiantes son el principal actor social en materia de conlictos. Cuando se trata de causas educacionales, es evidentemente el movimiento estudiantil quien las lidera, pero éste muestra una escasa interacción con otras demandas y tipos de organizaciones. Además, la capacidad de movilización de los estudiantes aparece altamente concentrada en el tiempo (2° trimestre de cada año), en el espacio (en la RM) y muy especializada en demandas educativas. Y considerando que el volumen de participantes es el factor que ha instalado la percepción del liderazgo estudiantil en la movilización social, es destacable la irrupción de las demandas por pensiones, que conquistan decisivamente el liderazgo del espacio contencioso en el segundo semestre de 2016 y en distintas regiones del país (igura 3.1). En suma, aunque son un actor muy relevante, el mito del protagonismo estudiantil indiscutido en la movilización social es falso, ya que los espectaculares volúmenes de participación que alcanza en forma esporádica y principalmente en el Gran Santiago, no se condicen con su escaso impacto e interacción con otros tipos de movilización, mucho más frecuentes y constantes en el tiempo, como ocurre en el ámbito laboral, o incluso más masivas, espectaculares y transversales a distintos territorios y grupos etarios, como en el caso de “No + AFP”. La viñeta de Sofía Donoso permite hacerse una idea aún más precisa del rol e importancia del movimiento estudiantil. 6.- Las comunas en donde hay mayor cantidad de movilizaciones estudiantiles son Santiago, Temuco, Valparaíso, Valdivia, Iquique y Concepción. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social FIGURA 3.1 - NÚMERO DE MANIFESTANTES DEMANDANDO POR EDUCACIÓN, PENSIONES Y ASUNTOS LABORALES, 2016-2016 2015 2016 Número de Manifestantes por por semana 350000 300000 250000 200000 150000 100000 50000 0 1 14 27 40 53 66 79 92 105 Trimestres / Semanas Laborales Pensiones TABLA 3.1 - PARTICIPACIÓN DE ESTUDIANTES EN ACCIONES CONTENCIOSAS Educación TABLA 3.2 - PORCENTAJE DE ACCIONES Y MANIFESTANTES POR DEMANDAS LABORALES, DE EDUCACIÓN, PENSIONES Y OTROS. Conflictos donde … Estudiantes organizan (%) Estudiantes acompañan (%) Metropolitana Magallanes 26 17 1 1 Sin organización de estudiantes (%) 73 81 Tarapacá 15 5 80 Valparaíso Atacama Los Lagos Los Ríos Antofagasta Bío-bío Araucanía O'Higgins Maule Arica y Parinacota Coquimbo Aysén 14 13 13 13 12 12 12 9 9 9 8 3 1 1 3 3 1 0 1 1 1 5 2 0 85 87 85 84 88 87 87 90 90 86 90 97 Región 2015 2016 Total Manifestantes 34% 26% 29% Acciones 10% 14% 13% Manifestantes 18% 20% 19% Acciones 34% 37% 36% Manifestantes 0.1% 31% 19% Acciones 1% 8% 5% Manifestantes 49% 24% 33% Acciones 55% 41% 46% Educación Laboral Pensiones Otros 26 27 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 D Para saber más D. Conflictos en torno a la educación, 2015-2016 Sofía Donoso COES A partir del año 2006 y en particular el 2011, los chilenos nos hemos acostumbrado a movilizaciones estudiantiles periódicas demandando reformas estructurales al modelo educacional del país. Los datos del Observatorio de Conlictos muestran que el conlicto en torno a la educación es de carácter nacional, con una particular presencia en la Región Metropolitana (25,9%), Los Lagos (12,6%), Araucanía (11.4%) y Valparaíso (10,4%). El movimiento estudiantil, el cual ha liderado la demanda educacional, no sólo ha alcanzado una alta notoriedad pública e impacto en la agenda de políticas públicas, sino que también apoyo ciudadano sostenido a lo largo del tiempo.7 A pesar de la intensa ola de protestas del año 2011, las demandas educacionales no tuvieron mayor respuesta durante el gobierno de centro-derecha presidido por Sebastián Piñera entre 2010 y 2014. No obstante, la entonces oposición de centro-izquierda incorporó en su agenda política varias de las banderas de lucha de los estudiantes. Después de ser electa en enero del año 2014, la Presidenta Michelle Bachelet ha enviado diversos proyectos de ley al Congreso, ante lo cual el movimiento estudiantil y sus seguidores se han mantenido expectantes. Para el movimiento estudiantil, el paso de un gobierno de centro-derecha, crítico de sus demandas, a uno de centro-izquierda que adopta la agenda educacional como eje de su administración, involucró una apertura de la estructura de oportunidades políticas. Esto signiica una mayor disposición por parte de las autoridades políticas tanto para aceptar la existencia de movilizaciones como para responder a las demandas estudiantiles. Al mismo tiempo, sin embargo, ante un antagonista menos deinido en comparación con el gobierno de Piñera, el movimiento estudiantil ha tenido menor capacidad de convocatoria. Así, a pesar de que las protestas estudiantiles probablemente sean las más presentes en el imaginario público, no es de sorprender que el número de participantes en acciones de protesta con demandas educacionales no sea muy superior al de protestas motivadas por otras temáticas. Como muestra la tabla D.1, si bien un porcentaje considerable de las protestas con demandas educacionales reunió cientos (27,4%) y miles (15,3%) de participantes, también lo hicieron las protestas feministas, ambientalistas y por reformas al sistema político. Asimismo, el Observatorio de Conlictos muestra que las acciones de protesta con demandas educacionales no están entre las protestas más masivas, esto es, las que registran decenas de miles de participantes. Durante el periodo bajo análisis, los años 2015-2016, las acciones de protesta con demandas educacionales estuvieron dirigidos principalmente al gobierno o autoridades nacionales (67,5%), instituciones educativas (39%) y gobierno o autoridades regionales o locales. Los datos del Observatorio de Conlictos permiten también analizar la demanda educacional en detalle. Como muestra la tabla D.2, cuando se identiica una demanda especíica, 7.- Durante el año 2011, la encuesta de Adimark del mes de septiembre registró que el 79% de los chilenos apoyaba al movimiento estudiantil (http://www. adimark.cl/es/estudios/documentos/0_9_ev_gob_sept2011_.pdf). En junio del 2016, la misma encuesta reporteaba que el 63% declaraba apoyar el movimiento estudiantil (http://www.adimark.cl/es/estudios/documentos/28_eval%20gobierno%20jun_2016%20vnuevo.pdf). Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 28 ’“”•– —“ ˜™ ˜™ š ›œ ™ š œœ Cientos Miles Decenas de miles No es posible estimar Educación 1,7% 11,9% 14,1% 27,4% 15,3% 3,1% 26,4% Reforma sistema político 1,6% 6,2% 16,5% 28,6% 15,5% 3,2% 28,3% Regionalistas, urbanas y/o locales 3,0% 17,5% 19,7% 25,5% 7,9% 0,8% 25,5% Vivienda 3,9% 17,8% 34,9% 28,7% 3,9% 0,0% 10,9% Pueblos originarios 33,5% 17,3% 8,5% 9,7% 2,8% 0,4% 27,8% Laborales 1,8% 11,2% 13,0% 27,7% 7,7% 1,2% 37,5% Régimen militar 9,1% 12,1% 16,7% 10,6% 3,0% 0,0% 48,5% Feministas, mujeres 1,9% 1,9% 13,0% 31,5% 13,0% 7,4% 31,5% Cuestiones valóricas 0,9% 6,1% 16,7% 22,8% 11,4% 7,0% 35,1% Ecologista, ambientalista 2,0% 10,0% 26,0% 30,0% 11,0% 1,0% 20,0% Minorías sexuales 4,5% 13,6% 4,5% 31,8% 9,1% 13,6% 22,7% Salud 3,2% 14,7% 17,9% 19,2% 3,8% 0,6% 40,4% TABLA D.2: DEMANDAS EN EDUCACIÓN (TOTAL MENCIONES), 2015-2016 % Frecuencia Problemas vinculados a instituciones especíicas 25,9 251 Educación en general 21,1 204 Educación gratuita, publica 17,4 168 Otras demandas educativas 12,1 117 Faltas ético-legales, lucro en educación, irregularidades legales, coimas, etc. 9,5 92 Costos de educación, deudas educativas 4,4 43 Cobertura, calidad y desigualdad educativa 3,6 35 Derechos o situación de profesores o funcionarios administrativos 3,4 33 Beneicios asociados a condición de estudiante 1,7 16 Aspectos curriculares y de contenidos 0,9 9 Total 100 968 éstas se reieren a problemas vinculados a instituciones especíicas (25,9%), educación gratuita y pública (17,4%) y faltas ético-legales, lucro en educación, irregularidades legales, coimas, etc. (9,5%). Es importante subrayar que en muchas acciones de protesta con demandas educacionales, hay también demandas que van más allá de esta temática. Por ejemplo, en el 17,7% de las acciones con demandas de educación, hay también una demanda por reformas al sistema político, en el 12,2% demandas laborales, en el 5,5% demandas regionalistas, urbanas y/o locales y en el 3,9%% demandas ambientalistas. Revisar las distintas demandas presentes en las acciones de protesta educacionales es indicativo de la cercanía entre distintas demandas sociales en el Chile contemporáneo. Los datos del Observatorio de Conlictos permiten también identiicar los grupos sociales que participan en las acciones de protesta, lo cual también puede ser una muestra de los posibles aliados de la demanda educacional. Analizando los datos, sin embargo, se observa que Para saber más D TABLA D.1: NÚMERO DE PARTICIPANTES EN ACCIONES DE PROTESTA CON DISTINTAS DEMANDAS, 2015-2016 29 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Para saber más D Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 el principal grupo social en las acciones de protesta con demandas educacionales son estudiantes universitarios (34,29%), estudiantes secundarios (30,86%) y estudiantes en general (5,2%). En mucho menor grado, hay presencia también de trabajadores empleados en el sector público (7,74%), trabajadores empleados en el sector privado (3,10%), trabajadores por cuenta propia o de pymes (1,55%) y trabajadores en general (1,22%). En otras palabras, las acciones de protestas con demandas educacionales son lideradas casi exclusivamente por estudiantes y no hay una transversalidad de actores movilizándose por esta temática. ¿Qué tácticas caracterizan las acciones de protesta con demandas educacionales? En primer lugar, los datos muestran las tácticas no son mayormente variadas; en general se emplean una o dos tácticas (64% y 24%, respectivamente). Las tácticas más recurrentes son las marchas (36,3%), tomas u ocupación de ediicios (28,5%), manifestaciones (17,5%), huelga o paro de actividades (17,1%), cortes o tomas de rutas, calles, caminos, puertos, puentes o accesos (12,6%) y coros, cánticos, slogans o consignas proferidas por parte de los manifestantes (10%). Del conjunto de estas tácticas, las huelga o paro de actividades, los cortes o tomas de rutas, calles, caminos, puertos, puentes o accesos y las tomas u ocupación de ediicios son consideradas tácticas disruptivas no violentas y el resto tácticas pacíicas. Resulta interesante analizar los datos sobre las tácticas en conjunto con las cifras reporteadas sobre violencia empleada por Carabineros en acciones de protesta con demandas estudiantiles. Como indica la literatura sobre movimientos sociales, una de las variables centrales que las organizaciones detrás de las movilizaciones consideran al deinir las tácticas a emplear es la probabilidad de represión en un contexto político en particular. A pesar del uso predominante de tácticas paciicas en las acciones de protesta con demandas educacionales, hay mayor violencia policial en éstos que en protestas con cualquier otra demanda. Como se muestra en la sección de este informe sobre el uso de violencia en las acciones de protesta en Chile, esta tendencia se mantiene incluso controlando por otros factores tales como el tipo de táctica empleada y el número de participantes. No es posible determinar si la mayor presencia de violencia por parte de Carabineros en acciones de protesta educacionales se debe a que estas protestas han concitado más atención mediática en comparación con protestas relacionadas con otras demandas y que, por lo tanto, haya un mayor registro en este caso. No obstante, el registro de una mayor violencia policial en el caso de las protestas educacionales es indicativo de que el conlicto educacional en el Chile actual está lejos de ser resuelto. Su seguimiento por parte del Observatorio de Conlictos nos permitirá identiicar la evolución sus principales características a lo largo del tiempo. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 6. CUARTO MITO: LAS MANIFESTACIONES PÚBLICAS SON VIOLENTAS Se trata sin duda del mito más asentado en la opinión pública, debido a los efectos de framing y priming10 generados por los medios de prensa, tendientes a dar mayor visibilidad a hechos violentos para incrementar la audiencia, particularmente por televisión. Sin embargo, la observación relativamente equilibrada de las acciones contenciosas (lo que requiere considerar una muestra amplia de medios diferentes, tal como lo hacemos aquí) muestra una realidad bastante distinta a la sugerida por este mito. Como lo muestra la tabla 4.1, tan solo en el 12% de los acciones registradas en los dos años de observación fue posible constatar el despliegue de tácticas violentas por parte del grupo que reclama, y en la misma proporción se observa represión activa de fuerzas policiales. Sin embargo, la correlación entre ambos fenómenos es baja (r=0.11) y no es estadísticamente signiicativa, estando presentes simultáneamente sólo en el 5% de las acciones (tabla 4.1). Estos datos muestran que la represión policial de acciones contenciosas no es una respuesta sistemática a la acción de grupos violentos en ellas. Más bien, la represión TABLA 4.1 - VIOLENCIA Y REPRESIÓN EN ACCIONES CONTENCIOSAS parece responder al tamaño de las manifestaciones, observándose una relación de número de participantes de 1 a 6 entre acciones no reprimidas y reprimidas (tabla 4.1). Cabe destacar que la proporción de violencia y represión es mucho mayor cuando se considera el subconjunto de acciones contenciosas que han sido reportadas en dos o más medios de prensa, alcanzando respectivamente un 26% y 27% (tabla 4.2). Es decir, la posibilidad de que un evento se repita en distintos medios se duplica si en él existió violencia o represión, lo que sugiere claramente la existencia de efectos de framing y priming. Por lo mismo, parece probable que, además de este sesgo de repetición, exista un efecto previo de selección editorial, que dé prioridad a la publicación de este tipo de acciones frente a otras no violentas. A nivel de conurbaciones y comunas, la relación entre violencia y represión es bastante heterogénea (igura 4.1), observándose una mayoría de casos bajo el promedio en ambos indicadores, otros en que efectivamente se aprecia una correspondencia entre violencia y repre- TABLA 4.2 - VIOLENCIA Y REPRESIÓN EN ACCIONES CONTENCIOSAS REPETIDAS EN REPORTES DE PRENSA Tácticas Contenciosas Disruptivas Violentas Total Represión Policial No Si Total Acciones 36% 2% 39% Promedio Manifestantes 1687 15642 2587 Acciones 45% 5% 49% Promedio Manifestantes 706 1316 774 Acciones 7% 5% 12% Promedio Manifestantes 78 7220 3337 Acciones 88% 12% 100% Promedio Manifestantes 1112 6690 1835 Tácticas Contenciosas Represión Policial Pacíicas 30 No Si Total Pacíicas 21% 4% 25% Disruptivas 40% 9% 49% Violentas 13% 12% 26% Total 75% 25% 100% 10.- El framing o “enmarcamiento” remite a los procesos de deinición de una situación por parte de agentes relevantes (en este caso, los medios de prensa), lo que se traduce en una selección de hechos y ocurrencias, inluyendo de este modo en la formación de una opinión pública respecto a determinados temas. El priming consiste en resaltar determinados aspectos de una situación, especialmente en imágenes (lo que lo hace especialmente notorio en televisión), condicionando de este modo la connotación percibida de los hechos. De allí el interés de analizar las líneas editoriales de los medios, que inciden en este tipo de efectos (ver viñeta redactada por Nicolás Somma al inal de la discusión del octavo mito). 31 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 sión (en la diagonal del gráico), un grupo numeroso de comunas en las que se observa violencia sin represión, y casos aislados de represión sin violencia, que además presentan bajas cantidades de conlictos registrados. Paradojalmente, las comunas en que se observa violencia sin represión se sitúan mayoritariamente en la región de La Araucanía, lo cual no implica que no haya acción represiva de la fuerza pública. Más bien, esto responde a la ejecución rápida de tácticas de violencia en zonas apartadas, como barricadas o quemas de maquinaria, sin dar tiempo a la acción policial. Esto tampoco implica que no haya represión, sino más bien que la represión no se ejerce en acciones públicas sino de forma focalizada hacia individuos y comunidades (ver viñeta redactada por Hugo Romero, Felipe Castro, Nathalie Jaramillo y Cristian Alister sobre el así llamado “conlicto mapuche” a propósito del quinto mito). De todo lo anterior se iniere que la generalización de este mito es falsa, ya que la gran mayoría de las acciones contenciosas son pacíicas (81%), sin observarse en ellas ni violencia contenciosa ni represión policial. Asimismo, también es falsa la percepción de una generalizada conducta represiva de la policía. Pese a lo anterior, un 12% de acciones violentas (aunque esta cifra puede estar sobreestimada debido al priming editorial) representa un impacto social relevante. Las implicancias de la violencia en acciones contenciosas son analizadas con más detalle en la viñeta de Mónica Gerber. FIGURA 4.1.- RELACIÓN ENTRE VIOLENCIA CONTENCIOSA Y REPRESIÓN POLICIAL Represión sin violencia Confrontación 1.00 PROMEDIO CHILE Graneros Conflictos reprimidos/totales Frutillar Mulchen Colchane Lampa Alto Carmen Lebu Pichilemu Santa Cruz Santiago Rengo Cañete Concepción Iquique 0.14 Copiapo Valparaiso Osorno Valdivia Temuco Puerto Montt Los Angeles Calama Arica Punta Arenas Rancagua CoquimboAntofagasta 0.00 Curicó Quillota TalcaChillan PROMEDIO CHILE Ercilla Curacautin Pacíficos 0.00 Alto Biobío Los Sauces Tirua Coihueco Los Alamos Contulmo Perquenco Violencia sin represión 0.12 Conflictos violentos/totales 1.00 Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 32 E. Violencia de Carabineros en acciones contenciosas. Reportes de la prensa en Chile entre los años 2015 y 2016 Mónica Gerber UDP - COES Distintas situaciones de violencia en la última década han puesto en cuestión el uso que Carabineros hace de la fuerza en el contexto de movilizaciones en Chile (INDH, 2012; UDP, 2012). En un contexto democrático y según los estándares deinidos por la propia institución (Carabineros de Chile, 2014), Carabineros tiene la autoridad de utilizar la fuerza cuando reuniones afectan de manera severa la convivencia. Sin embargo, el uso de la fuerza debe regirse según criterios de necesidad (la fuerza como un último recurso frente a una amenaza), legalidad (uso de la fuerza según métodos autorizados) y proporcionalidad (debe existir un equilibrio entre el grado de agresión y la intensidad de la fuerza). Estos criterios han sido ijados con el objetivo de proteger a las personas en sus derechos y seguridad. No obstante, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (2011, 2012) y el Centro de Derechos Humanos UDP (2012, 2013) han registrado un número importante de situaciones que ponen en cuestión el cumplimiento de estos protocolos. Primero, se han registrado casos de represión y maltrato físico muchas veces perpetuado en contra de grupos vulnerables (menores de edad, personas indígenas, entre otros). Segundo, se ha reportado un uso desproporcionado de arrestos de personas que maniiestan pacíicamente y no solamente de personas que cometen delitos. Tercero, se ha denunciado la existencia de maltrato al interior de buses de Carabineros donde existe ausencia de supervisión o iscalización. Los informes nombrados permiten una primera aproximación para analizar la magnitud relativa de la represión policial, principalmente en función del registro de denuncias. El presente documento pretende aportar a esta evidencia analizando los registros de violencia de Carabineros que aparecen en distintos medios periodísticos y que fueron sistematizados por el Observatorio de Conlicto COES. De esta forma, este documento busca responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es la presencia y la forma que toma la violencia policial en acciones contenciosas reportadas por medios periodísticos en Chile durante los años 2015 y 2016? ¿Cómo se relaciona la violencia policial reportada con distintas características de las acciones? ¿Qué predice que una acción tenga mayor probabilidad de presentar violencia policial, según la prensa? A continuación, se presentan los resultados de este análisis, sin antes destacar la importancia de evaluar estos resultados considerando posibles sesgos de la prensa al momento de cubrir distintas acciones. PRESENCIA Y FORMA DE LA VIOLENCIA DE CARABINEROS En un 12% del total de las acciones se registró la presencia de violencia policial. Cabe ahora preguntarse por las características de las acciones que se asocian con una mayor presencia de violencia. La Figura E.2 resume el porcentaje de acciones con presencia de violencia de Carabineros según el día en el que ocurrió la acción, el número de participantes, la táctica utilizada, la demanda buscada y los agentes interpelados. Se observa mayor violencia en acciones que ocurren durante días de la semana y en acciones donde participa un número mayor de personas. Como podría esperarse, se reporta mayor presencia y violencia de Carabineros en acciones que utilizan tácticas violentas o disruptivas. Sin embargo, también se reporta violencia en un 6% de acciones que usan solamente tácticas Para saber más ž 33 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos E Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más pacíicas. Resulta de particular interés indagar en el actuar de Carabineros en acciones según las demandas que persiguen y los agentes que buscan interpelar. Las acciones con mayor violencia de Carabineros son aquellos relacionados con demandas en educación, reformas al sistema político y aspectos regionalistas. A su vez, son acciones que se dirigen a autoridades nacionales y a instituciones educativas. FIGURA E.1. PRESENCIA Y FORMA DE LA VIOLENCIA DE CARABINEROS REPORTADOS EN ACCIONES CONTENCIOSAS EN LOS AÑOS 2015 Y 2016. 476 Violencia de Carabineros 342 Enfrentamientos cuerpo a cuerpo 265 Arrestos 258 Bombas lacrimógenas 15 Uso de armas de fuego 100 0 200 300 400 500 FIGURA E.2. PORCENTAJE DE ACCIONES EN LOS QUE SE REPORTA PRESENCIA DE VIOLENCIA DE CARABINEROS EN ACCIONES CONTENCIOSAS EN LOS AÑOS 2015 Y 2016 SEGÚN CARACTERÍSTICAS DE LAS ACCIONES. 50 42 40 30 23 21 11 15 11 7 10 16 14 12 6 11 8 13 7 8 Autor. regional / local 13 Empresas privadas 20 Día de la semana Número de participantes Táctica usada Fuente: Análisis propio de datos del Observatorio de Conflictos COES. Demanda Autor. Nacional Institución educativa Regional / urbana / local Laborales Pueblos originarios Reforma sis. político Educación Sólo pacífica Disruptiva no violenta Violenta Menos de 100 Entre 100 y 999 Más de 1000 Sábado - domingo Lunes - viernes 0 Agente a quien se dirige la demanda Ahora bien, más allá de las diferencias observadas en la aplicación de la violencia, resulta importante considerar los distintos factores de manera conjunta. Esto podrá ayudar a determinar si, por ejemplo, las diferencias de violencia utilizadas en acciones con distintas demandas se deben a distintas estrategias utilizadas (por ejemplo, tácticas violentas o manifestaciones masivas) o si es posible argumentar que existe un sesgo hacia el uso (o reporte de) violencia en determinados contextos. Para responder a esta incógnita se presentan resultados de un modelo de regresión logística múltiple que predice la probabilidad de que en una acción se haya registrado violencia por parte de Carabineros considerando todos estos factores de manera conjunta. Los resultados del análisis sugieren que la probabilidad de que haya violencia de Carabineros es mayor en aquellas acciones que (1) ocurren entre lunes y viernes, (2) tienen una participación de 1000 o más personas, (3) utilizan tácticas violentas o disruptivas, y (4) persiguen demandas de educación. A su vez, la probabilidad de violencia de Carabineros es menor en aquellas acciones donde (1) las demandas se relacionan con pueblos indígenas o temas laborales, y (2) los agentes a quienes se dirige la protesta son empresas o institutos educacionales. CONCLUSIONES Los datos del Observatorio de Conlictos sobre presencia de violencia policial en acciones contenciosas permiten apoyar los resultados presentados en informes sobre derechos humanos (INDH, 2011, 2012; Centro de Derechos Humanos UDP, 2012, 2013). Entre los años 2015 y 2016 se reporta un número relevante de acciones con arrestos, enfrentamientos y uso de gases lacrimógenos. Si bien resulta difícil sacar conclusiones sobre la gravedad de la fuerza utilizada en función de estos datos, los resultados indican la existencia -al menos en algunas situaciones- de abuso de fuerza. Primero, en el 6% de las acciones que solamente utilizan tácticas pacíicas se registraron situaciones de violencia policial. Segundo, existen indicios de un posible sesgo en el uso de la violencia en cuanto la violencia es reportada en mayor medida en ciertos contextos, independientemente de las características de la acción contenciosa. Un ejemplo claro de esto son las acciones con demandas vinculadas a la educación. Una vez controlado por las tácticas utilizadas, el número de participantes y el día en que se llevó a cabo el evento, las acciones con demandas de educación aún tienen una probabilidad mayor de tener presencia (o reporte) de violencia de Carabineros. Sin embargo, cabe preguntarse si este sesgo se debe a una concentración de la fuerza policial en este tipo de acciones o si la prensa tiende a sobre reportar las acciones con demandas educativas que son violentos. Por último, cabe preguntarse por ciertas ausencias. Llama la atención que la probabilidad de presencia de violencia sea menor en acciones con demandas de pueblos originarios que en acciones con otras demandas. Considerando la importante evidencia de abuso policial en el contexto de conlictos entre el Estado y el pueblo mapuche (Centro de Derechos Humanos UDP, 2013), resulta plausible suponer que esta violencia policial no ha quedado registrada en los medios periodísticos. Dos posibles razones pueden ser esbozadas. Primero, que la violencia de Carabineros en el contexto de demandas de pueblos originarios tiende a ocurrir en un momento distinto al de la acción contenciosa (por ejemplo, en allanamientos a las comunidades). Segundo, que la violencia de Carabineros tiende a aparecer reportada más bien en prensa alternativa. En el futuro puede resultar relevante incluir prensa alternativa que pueda recoger este tipo de situaciones. 34 E Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 35 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos 7. QUINTO MITO: LA DESIGUALDAD GENERA CONFLICTOS La desigualdad de ingresos, medida a través del índice de Gini, se correlaciona positivamente con un aumento de la frecuencia de acciones contenciosas (r=0.17, >95%) y del número de manifestantes (r=0.16, >95%), lo que sugiere que ésta inluye efectivamente en el incremento de conlictividad social (tabla 5.1). Pero además, el ingreso promedio se correlaciona de manera importante con la cantidad relativa de manifestantes (r=0.42, >99%), lo que es consecuente con la teoría de movilización de recursos, en el sentido que grupos con más recursos (de todo tipo: tiempo, redes, dinero, etc.) tienen mayor capacidad de hacer valer sus demandas. Ambas observaciones no son contradictorias, ya que en Chile la desigualdad es determinada fundamentalmente por una alta concentración de la riqueza, y frecuentemente los grupos movilizados son clases medias emergentes que perciben una fuerte brecha de ingresos con las clases superiores. Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 la intensidad y signiicancia de estas relaciones está enteramente determinada por la situación de las regiones del Biobío y La Araucanía, territorios donde se desarrolla el llamado conlicto mapuche. En esta especiicidad regional también reposa la signiicancia de las correlaciones de la pobreza con la frecuencia y magnitud de acciones contenciosas (tabla 5.1). Al contrario, las relaciones de desigualdad e ingreso con la frecuencia y volumen de conlictos se mantienen cuando no se consideran estas regiones. Además, se observa una correlación negativa entre el ingreso promedio y la tasa de acciones violentas (r=0.29, >99%), concordante con una correlación positiva entre pobreza y violencia (r=0.35, >99%). Sin embargo, Esto, además de la distribución de casos en dos ejes de pobreza y violencia (igura 5.1), permite inferir que existe un efecto radicalmente opuesto de la pobreza en el uso de tácticas violentas de protesta, entre las regiones con mayor actividad contenciosa del pueblo Mapuche y el resto de Chile. En las primeras, la causa de la violencia parece ser la combinación de pobreza y una identidad étnica que reclama injusticias históricas y una ausencia de reconocimiento de parte del Estado. En este caso, se trata de una pobreza violentamente producida, por apropiación de tierras y discriminación, a la que se responde TABLA 5.1 - CORRELACIÓN ENTRE INDICADORES DE CONFLICTO Y DESIGUALDAD, A NIVEL DE CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE TABLA 5.2 - POBREZA EN LAS COMUNAS CON MÁS ACCIONES CONTENCIOSAS VIOLENTAS Más violencia Conflictos Manifestantes Tasa /100 hab /100 hab represión Índice de Gini Ingreso promedio Pobreza 0.17** 0.10 0.15** 0.16** 0.42*** -0.23*** 0.06 0.12 -0.10 Tasa violencia 0.08 -0.29*** 0.35*** Signiicancia estadística coeicientes: ***>99% **>95% *>90% Pobreza Coihueco 21% Los Alamos 29% Perquenco 37% Tirua 29% Contulmo 35% Ercilla 52% Los Sauces 35% Alto Biobio 56% Canete 37% Curacautin 25% Promedio Chile 11% Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social con violencia contenciosa, y ambas se coproducen y reproducen (ver capítulo redactado por Hugo Romero en este informe). Al contrario, en otras regiones se observa más bien una pobreza no violenta, en comunas en general poco pobladas, rurales o semi-rurales, donde no se observa ningún evento contencioso violento (en igura 5.1, puntos en el eje inferior hacia la derecha). En suma, la pobreza en sí misma no produciría violencia, pero sí podría intensiicarla en presencia de otras formas de injusticia, percibidas como violencia del Estado. nía y tienen tasas de pobreza que duplican, triplican y hasta quintuplican el promedio nacional (tabla 5.2). En esta región, en más de un tercio de los conlictos se recurre a tácticas violentas (más del doble del promedio nacional), y la región del Biobío es la segunda en esta dimensión (tabla 5.3). En contraparte, las tasas de represión de acciones contenciosas no son particularmente elevadas en ambas regiones, aunque tal como se mencionó en el cuarto mito, esto puede responder a tácticas furtivas y al ejercicio de represión policial en otras instancias no públicamente contenciosas, como allanamientos de comunidades y persecución de individuos. Asimismo, es posible que existan efectos de De este modo, las diez comunas con mayores índices de violencia contenciosa se encuentran en La Arauca- FIGURA 5.1 - CORRELACIÓN ENTRE POBREZA Y PREVALENCIA DE TÁCTICAS VIOLENTAS EN CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE Violencia sin pobreza Violencia reactiva PROMEDIO CHILE 1.00 Coihueco Los Alamos Tirua Perquenco Contulmo Ercilla Alto BioBío Los Sauces Canete Conflictos violentos/totales Curacautín Lumaco Iquique Calama Santiago 0.12 Temuco Concepción Valparaiso PROMEDIO CHILE ChillanTalca Copiapo Rancagua Arica Valdivia Punta Arenas Osorno Puerto Montt Antofagasta Los Angeles Coquimbo Quillota Curicó 0.00 Lonquimay Camina Cohesion 0.00 Cholchol Quinchao El Carmen Pobreza sin violencia 0.11 36 Proporción pobreza 0.60 37 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos priming y framing de prensa particularmente fuertes en torno al conlicto Mapuche, lo que podría inducir una sobreestimación de la violencia en estas regiones. En contraparte, la mayor frecuencia de conlictos por habitante se observa en Aysén (13/10k habs), seguida de Magallanes, Los Ríos y regiones del norte de Chile, todas caracterizadas por un intenso activismo de carácter regionalista o autonomista, siendo territorios con un arraigo importante de demandas por descentralización en Chile. Esto sugiere que otra dimensión de desigualdad, en este caso de distribución territorial del poder político, también podría tener un efecto en el incremento de frecuencia de la conlictividad. Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 En suma, la hipótesis que la desigualdad genera conlictos, lejos de ser un mito, se sostiene en la evidencia disponible. En el caso de Chile, donde la desigualdad se caracteriza por la concentración de la riqueza, se observa una mayor movilización de clases medias emergentes, que tienen recursos para manifestarse, y efectos diferenciados de la pobreza. Por una parte, comunas pobres con baja conlictividad, y por otra parte, comunas donde la pobreza se cruza con una percepción de violencia estatal, a la que se responde con violencia contenciosa. TABLA 5.3 - TASA DE CONFLICTOS, REPRESIÓN Y VIOLENCIA SEGÚN REGIONES, 2015-2016 Región Conflictos / 10k habs Tasa represión (%) Tasa violencia (%) Araucanía 5 9 36 Bío-bío 2 13 23 Tarapacá 6 16 14 Metropolitana 1 23 14 Atacama 5 15 10 Valparaíso 2 13 10 Los Ríos 8 10 10 Antofagasta 3 4 8 Arica y Parinacota 6 6 8 O'Higgins 1 7 7 Aysén 13 2 5 Magallanes 9 6 4 Maule 1 0 3 Los Lagos 4 9 2 Coquimbo 2 3 1 TOTAL 2 12 14 Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 38 Ÿ . Conflictividades en la araucanía… y más allá Hugo Romero, Felipe Castro, Nathalie Jaramillo y Cristian Alister Observatorio Regional, UCT INTRODUCCIÓN ¿En qué lugar están ocurriendo las acciones de protesta y los actos de violencia asociados al denominado conlicto mapuche? ¿Todos los hechos de protesta asociados al conlicto mapuche ocurren en La Araucanía? ¿Es posible identiicar distintos tipos de acciones de protestas en distintos territorios? ¿Se pueden categorizar las acciones de protesta asociados al conlicto mapuche? ¿Es la acción violenta la forma más distintiva de acción política del pueblo mapuche? Son estas preguntas las que buscamos responder. CONFLICTIVIDADES EN LA MACRO-ZONA BÍO BÍO, LA ARAUCANÍA Y LOS RÍOS A partir de la base de datos del Observatorio de Conlictos de COES, que ocupa medios de prensa en papel y digital, de circulación regional, nacional y Radio Bío Bío, utilizamos el iltro “actores demandantes” y la categoría “grupo étnico”. Así, se identiicaron, para la macro-zona que componen la región del Bío Bío, 18 acciones de protesta, para La Araucanía 96 acciones y Los Ríos 22, sumando un total de 136 acciones de protesta, que podrían asociarse al denominado “conlicto mapuche”11. De acuerdo a la base de datos, 58% de las acciones de protesta fueron denominados como no violentos, y el 88,2% no fueron reprimidos por la fuerza pública12. La tabla F.1 muestra el rol central de Temuco dentro de las acciones de protesta. En su condición de capital regional es donde conluyen las demandas de los territorios. Los actores demandados son básicamente el gobierno central y el poder judicial, y bastante más atrás se encuentran las demandas a la iglesia, a las empresas forestales e hidroeléctricas, y los gobiernos locales. 11.- No consideramos los conlictos williche de las regiones más al Sur, pero se contempla incorporarlos en los próximos análisis. 12.- De los 136 casos, solo en 26 de ellos hubo respuesta a las preguntas a partir de las cuales se construyó la variable “represión”. Esto podría interpretarse como que no hubo represión, dado que es una base datos construida a partir de medios de comunicación. Sin embargo, se deja constancia que tal vez la represión no fue informada, y para tener un análisis más preciso podrían contrarrestarse las acciones con otras fuentes. Para saber más Ÿ 39 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más TABLA F.1.- ACCIONES DE PROTESTA ASOCIADAS AL “CONFLICTO MAPUCHE” POR COMUNA, ESTRATEGIA DE VIOLENCIA Y SITUACIÓN DE REPRESIÓN. Violencia Región Bío Bío La Araucanía Los Ríos Total Macro-Zona Represión Comuna Sí No Sí No Alto Bíobío 2 1 0 3 Cañete 4 1 2 3 Coihueco 1 0 0 1 Concepción 1 2 2 1 Contulmo 1 0 0 1 Los Álamos 1 0 0 1 Los Ángeles 0 2 0 2 Santa Bárbara 0 1 0 1 Tirúa 1 0 0 1 Total Región 11 7 4 14 Angol 2 2 1 3 Carahue 0 1 0 1 Collipulli 8 2 0 10 Cunco 0 2 0 2 Ercilla 3 3 1 5 Freire 3 2 0 5 Lautaro 3 4 4 3 Loncoche 1 0 0 1 Los Sauces 1 0 0 1 Lumaco 4 1 0 5 Nueva Imperial 0 1 0 1 Padre las Casas 6 6 0 12 Temuco 4 24 3 25 Toltén 0 1 0 1 Traiguén 1 1 1 1 Victoria 3 0 0 3 Vilcún 4 2 1 5 Villarrica 1 0 0 1 Total Región 44 52 11 85 Futrono 0 2 0 2 La Unión 1 0 0 1 Lanco 1 2 0 3 Panguipulli 0 3 0 3 Valdivia 0 13 1 12 Total Región 2 20 1 21 57 79 16 120 Después de una re-categorización de los datos, hemos identiicado tres grandes campos de conlictividad: a) identidad, memoria y patrimonio, b) situación/medidas legales, y c) tierra y territorio. Este dato es sumamente importante, dado que muestra que de los 132 acciones de protesta categorizados en la macro-zona, 45,5%, son protestas relativas a temas de identidad, la memoria y el patrimonio. Seguido por un 30,3% de acciones sobre tierra y un 24,2% sobre situaciones legales. Sin embargo, es importante resaltar el hecho de que, para el pueblo mapuche, al igual que para otros pueblos indígenas, la tierra, el territorio y la identidad están íntimamente relacionados, por lo que habría que revisar en detalle la categorización inicial de esta base de datos. Según los datos del Observatorio Regional de la UCT, La Araucanía tiene cerca de un 25% de cobertura forestal, principalmente concentrada al Noroeste de la región, donde existen títulos de merced, y un alto porcentaje de población mapuche a nivel comunal, especialmente hacia las áreas rurales. GRÁFICO F.1 - NÚMERO DE ACCIONES ASOCIADAS AL “CONFLICTO MAPUCHE” POR CAMPOS DE CONFLICTIVIDAD. 50% 45,5% 45% 40% 35% 30,3% 30% 24,2% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Identidad, Memoria y Patrimonio Situaciones / Medidad Legales Fuente: Análisis propio de datos del Observatorio de Conflictos COES. Tierra y Terriorio 40 ¡ Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 41 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 ¢ Para saber más FIGURA F.1 - CRECIMIENTO FORESTAL Y TÍTULOS DE MERCED EN LA ARAUCANÍA, AÑOS 1994 Y 2014. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social £ Para saber más La Figura F.1 muestra cómo ha aumentado la presión de las plantaciones forestales, principalmente de Mininco y Araucano, en la zona de la Cordillera de Nahuelbuta. Los datos del Observatorio Regional UCT, basados en la Encuesta Casen (Ministerio de Desarrollo Social, 2013) y CONAF (2014), muestran que comunas como Ercilla y Galvarino tienen más de un 70% de población que se auto-identiica como indígena y sobre el 40% de la supericie de la comuna tiene plantaciones forestales, mientras que en Lumaco el 52% se auto-identiica como indígena y la supericie forestal comunal alcanza el 60%. En la zona denominada por la prensa como “zona roja del conlicto mapuche”, más del 40% de la supericie comunal la cubren paños forestales. Esto ha traído impactos importantes para la población mapuche, principalmente la rural, que, como lo señalan diferentes entrevistas que hemos desarrollado en el área, han quedado dispersas entre plantaciones forestales, agravando problemas de conectividad, la sequía estacional y la vulnerabilidad frente a incendios forestales, lo cual ha llevado a crecientes procesos de migración, y a la perdida de la biodiversidad asociada al bosque nativo, fundamental para las prácticas medicinales mapuche. El análisis de los datos del Observatorio de Conlictos de COES se torna más interesante cuando se exploran las organizaciones que participan de estas acciones de protesta: en un 48% corresponde a comunidades mapuche y a comuneros, un 17,1% a la organización Weichan Auka Mapu y un 8,9% a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y los Órganos de Resistencia Territorial (ORT). Dentro de las otras organizaciones mapuche (20,3%), se encuentran las Comunidades en Resistencia de Malleco, los Huaichafes de Lleupeco, pero también el Movimiento de Oicialización del Mapudungún y el Lof Muko de Lautaro. GRÁFICO F.2 - ORGANIZACIONES QUE PARTICIPAN EN ACCIONES DE PROTESTA. 8,9% CAM + ORT 48,0% Comunidad mapuche Estudiantes mapuche 2,4% Presos políticos mapuches 2,4% 17,1% Weichan auka mapu 0,8% Wallmapuwen 20,3 Otras organizaciones 0 10% 20% 30% 40% Fuente: Análisis propio de datos del Observatorio de Conflictos COES. Este dato es de suma importancia, dado que de acuerdo a COES, el grueso de las acciones de protesta que ocurren en la macro-zona la encabezan comunidades mapuche y otros grupos mapuche, la mayoría concentrada en la relación identidad/tierra, y en menor medida por los grupos organizados con mayor connotación pública. Es decir, las acciones de Weichan Auka Mapu y la CAM, son solo una parte del repertorio de acción colectiva del pueblo mapuche. Los hechos de violencia con ataques incendiarios, la cobertura de la prensa, y la articulación de los grupos de poder regionales en torno a la existencia de una 42 50% 60% 43 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos ¤ Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más “zona roja” (Figura F.2, “denuncias de actos violentos” de la Multigremial de La Araucanía), han construido una visión hegemónica sobre la necesidad de “Paz en La Araucanía”, lo que ha redundado es una estigmatización de la región y sus habitantes, especialmente mapuche, catalogándolos de terroristas. Esto ha signiicado una fuerte presencia policial de Fuerzas Especiales. Lo cierto es que la conlictividad desborda a la región, y escapa de la denominada “zona roja”. FIGURA F.2 - DISTRIBUCIÓN DE ACCIONES DE PROTESTA, CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y ACTOS DE VIOLENCIA RURAL 2015-2016 EN LAS REGIONES DEL BÍO BÍO, LA ARAUCANÍA Y LOS RÍOS. Fuente: Observatorio Regional, UCT. Por ejemplo, el INDH en su Mapa de Conlictos, y el Atlas de Justicia Ambiental (EJOLT), señalan que en la macro-zona Bío Bío, La Araucanía y los Ríos (igura F.2), la conlictividad no tiene solo que ver con la industria forestal, ya sea por plantaciones, como por plantas de procesamiento, como CELCO y la contaminación del río Cruces y el ducto por Mehuín en la región de Los Ríos, sino también con centrales hidroeléctricas. Es el caso de proyectos como Angostura, Doña Alicia, Puesco-Momolluco, Añihuerraqui, San Pedro, Neltume y la línea de transmisión Melipeuco-Freire, y el proyecto mini-hidro Tranguil. En medio del conlicto de Tranguil, en agosto de 2016, fue encontrada muerta Macarena Valdés, en medio de acusaciones de asesinato y su presunta vinculación a la oposición al proyecto hidroeléctrico, lo cual es gravísimo. Las páginas de activistas como la Red de Defensa por los Territorios y las Aguas registran otros casos de conlictos con hidroeléctricas que hay que ir completando, como es el caso del río Allipén. Las comunidades y la población rural mapuche y no mapuche, también se ven afectadas por las pisciculturas, las cuales contaminan el agua y afectan los derechos de agua indígena, y por vertederos, siendo el caso más emblemático Boyeco, en el periurbano del Gran Temuco, localizado en medio de los títulos de merced, y recientemente cerrado, lo que graica la presión que ejerce el crecimiento urbano sobre las comunidades. CONCLUSIÓN La base del Observatorio de Conlictos de COES muestra que las comunidades y los comuneros son los principales protagonistas de las acciones de protesta, y que la CAM y las ORT solo se adjudican un número menor de casos. Esto es un giro importante sobre las interpretaciones que se hacen del denominado “conlicto mapuche”, y las acusaciones hacia la CAM como un ente desestabilizador de la región. También es importante mencionar la irrupción de Weichan Auka Mapu como actor del conlicto, y su campo de acción, principalmente en las comunas alrededor de Temuco. Esto ha trasladado los actos de violencia desde la denominada “zona roja” forestal, hacia la zona central de La Araucanía, donde se encuentra el grueso de las reducciones o títulos de merced. Según los datos del Observatorio Regional UCT, el 61% de los títulos de merced tiene suelo franco erosionado, y el 66% tiene uso de suelo praderas (solo un 7% tiene uso forestal de plantación pino y eucaliptus). Se trata de unidades productivas de subsistencia, con un poco de producción que se comercializa en la ciudad. Son espacios cada vez más atomizados, que dependen en su gran mayoría de agua de pozo o de abastecimiento mediante camiones aljibe, donde los ingresos en promedio son inferiores a los $220.000 al mes. También se están conigurando conlictos con hidroeléctricas y pisciculturas, lo que signiica un nuevo foco en la zona cordillerana, de alto valor por su biodiversidad, y por la presencia de comunidades mapuche andinas, que tienen un fuerte vínculo con la tierra y con el agua. Las conlictividades de La Araucanía, y más allá, deben ser analizadas desde los planteamientos del pueblo mapuche y su proceso de organización política, social, cultural y territorial, y no solo desde las acciones de mayor connotación social, sino también desde los actos y espacios cotidianos de resistencia, que incluyen también espacios institucionales, como la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche (AMCAM), espacios barriales, como la construcción de rukas en zonas urbanas de Temuco y Santiago, y en las miles de organizaciones que, en una dialéctica de negociación/resistencia, más allá de las dicotomías derecha/izquierda, tradicional/moderno, y urbano/rural, se abren espacio frente a una sociedad chilena dominante. 44 F Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 45 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos 8. SEXTO MITO: LA EXPLOTACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE GENERA CONFLICTOS La confrontación entre comunidades y empresas que promueven grandes proyectos de explotación o extracción de recursos naturales se ha agudizado en la última década y ocupa un espacio cada vez mayor en medios de prensa. Esto ha abierto un frente contencioso ambientalista, que aunque es minoritario respecto a otros tipos de demandas (tabla 6.1), ha tenido una notable capacidad para obtener resultados concretos. Estas movilizaciones han tenido un impacto signiicativo, paralizando inversiones eléctricas y mineras (aunque las razones para detener inversiones son más amplias y diversas que solamente los conlictos), y probablemente incidiendo en la agenda legislativa, como parece haber ocurrido en la nueva política energética. Cabe destacar que, a nivel de conurbaciones y comunas, existe una correlación importante y signiicativa entre la frecuencia de acciones contenciosas por causas ambientalistas y aquellas con demandas por reformas políticas (r=0.35, >99%), lo que sugiere posibles mecanismos de coordinación y ampliicación entre ambos. Sumado a su eicacia en la obtención de resultados, esto es consistente con la hipótesis de que las organizaciones ambientalistas son estratégicas en cuanto a apuntar a reformas de fondo del sistema político, yendo más allá de la contingencia y solución inmediata a necesidades. En contraparte, no existe una correlación signiicativa entre demandas ambientalistas y de autonomía regional, dos causas que suelen considerarse aines, pero que han mostrado dispares ritmos de avance, debido al bloqueo legislativo a las reformas de descentralización. TABLA 6.1 - CONFLICTOS AMBIENTALISTAS, REGIONALISTAS Y POLÍTICOS Tipo de demanda Acciones Manifestantes Otros 80.7% 83.4% Reformas políticas 7.2% 13.4% Autonomía regional 8.1% 1.4% Ambientalista 4.0% 1.8% El impacto de las actividades extractivas en la conlictividad social no se limita a las acciones con demandas especíicamente ambientalistas, ya que también puede analizarse desde la perspectiva del sector al que pertenecen los actores demandados. Las acciones contenciosas que interpelan a actores del sector extractivo-pri- Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 mario (minería, pesca, forestal y agrícola) también son minoritarias a nivel nacional, pero su frecuencia se incrementa en directa proporción a la contribución de este sector al PIB regional, con una alta correlación entre el porcentaje de ambas variables (C=0.78, >99%, tabla 6.2). Por una parte, esto releja el impacto en la calidad de vida de actividades extractivas, y por otra parte, maniiesta la precariedad laboral del sector primario. Por lo tanto, considerando que la magnitud económica de este sector también es minoritaria y que sus actividades tienden a localizarse en zonas poco pobladas, se puede inferir que las actividades extractivo-primarias tienen un impacto relativo alto en el incremento de la frecuencia contenciosa. TABLA 6.2 - CONFLICTIVIDAD Y PARTICIPACIÓN EN EL PIB REGIONAL DEL SECTOR EXTRACTIVO-PRIMARIO PIB sector Demandas al extractivoRegión sector extractivo- Otras acciones primario (% primario Regional) Antofagasta 16% 84% 28% Aysén 12% 88% 19% O'Higgins 9% 91% 24% Tarapacá 7% 93% 23% Atacama 4% 96% 4% Los Lagos 4% 96% 4% Bío-bío 4% 96% 16% Valparaíso 4% 96% 21% Coquimbo 3% 97% 6% Arica y 2% 98% 9% Parinacota Los Ríos 1% 99% 6% Araucanía 1% 99% 7% Maule 1% 99% 7% Magallanes 1% 99% 1% Metropolitana 0% 100% 11% TOTAL 4% 96% 8% Correlación Demandas E.P. - PIB E.P. 0.78 (>99%) En conclusión, pese a ser un frente minoritario en la actividad contenciosa nacional, la hipótesis que la explotación del medio ambiente genera conlictos es sostenida por la evidencia disponible. Cabe destacar que este tipo de movilizaciones tiene características peculiares en cuanto a su permanencia en el tiempo y una alta visibilidad y capacidad de obtención de resultados pese al escaso número de participantes que convoca. La viñeta redactada por Antoine Maillet y Gonzalo Delamaza profundiza en esta problemática. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 46 G Para saber más G. Protestas en torno a conflictos extractivos en Chile (2015-2016). Algunas tendencias generales y la especificidad del sector forestal Antoine Maillet, U. LOS LAGOS - COES Gonzalo Delamaza, INAP - U.CHILE - COES Como ya se ha señalado, la explotación del medio ambiente genera conlictos. Explorar con mayor detalle los datos del Observatorio de Conlictos COES por los años 2015 y 2016 nos permite abordar estos conlictos en torno al modelo extractivo desde un ángulo original, que son las características de las protestas que involucran actores en torno a esta materia. Para dar cuenta de las protestas en torno a industrias extractivas, se consideraron las manifestaciones para las cuales se reporta que el actor demandado pertenece a uno de los siguientes sectores: energía, forestal, minería, hidrocarburos, agricultura y pesca13. Son un total de 185 acciones de protesta que han sido reportadas durante estos dos años, lo que equivale a menos de 5 % del total. Resulta sorprendente, dada la visibilidad pública que ha adquirido la temática. Podemos arriesgar tres hipótesis. La primera se reiere a una posible sub-representación de estos conlictos. A pesar de la innovadora metodología del observatorio con la incorporación de prensa regional, estos conlictos podrían estar relativamente invisibilizados en los medios, posiblemente por los intereses económicos y las políticas comunicacionales de las empresas cuestionadas. Segundo, podría ser que nuestra mirada sea todavía marcada por la multiplicación de los conlictos a ines de los 2000, y que esta ola ya esté bajando. La exploración de los datos de los años anteriores que va a generar el Observatorio resultará muy interesante en este sentido. Finalmente, es posible que la protesta (ya) no sea el repertorio de movilización más utilizado en estos conlictos. Los datos que seguirá recopilando el Observatorio para el año 2017 podrían conirmar esta tendencia. Sin poder resolver el punto anterior, sí podemos mirar la composición interna de la protesta en sectores extractivos, donde se aprecian tendencias claras. TABLA G.1. SECTORES DE LAS PROTESTAS EXTRACTIVAS EN CHILE (2015-2016) Energía Minería Agricultura Pesca Forestal Hidrocarburos Total 22 89 4 19 47 4 185 11,9% 48,1% 2,2% 10,3% 25,4% 2,2% 100% Así, el sector minero concentra la mitad de la protesta en Chile, y el sector forestal un cuarto. El resto se reparte entre energía y pesca, siendo agricultura e hidrocarburos dos temas que han generado pocas protestas. 13.- Se tomó la opción de considerar exclusivamente las protestas donde el actor demandado proviene de estos sectores, y por lo tanto de dejar fuera aquellos donde el actor demandante se relaciona con ellos. En efecto, tal coniguración no pertenecería necesariamente al conlicto extractivo en su sentido estricto. Por ejemplo, pasaría con una protesta No+AFP donde participe una agrupación de pescadores. 47 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Para saber más G Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 La localización de las protestas extractivas, muestra una geografía relativamente esperable, de acuerdo a la matriz productiva de cada región. La protesta dirigida hacia la minería se concentra en el norte del país, hasta la región de O’higgins; la pesca moviliza en el norte y en el sur; el sector forestal es objeto de reclamos en el sur del país; a su vez, los acciones de protesta relativos a la energía se distribuyen más homogéneamente. En términos agregados, las regiones II (Antofagasta), VIII (Bío-Bío) y IX (Araucanía) son el escenario de casi la mitad de estas protestas en el país, muy por encima de su peso en la población total, pero consistente con la concentración territorial de la actividad extractiva intensiva en recursos naturales. Sin embargo, sólo Bío Bío presenta diversidad en las fuentes de protesta, puesto que ellas ocurren no solo en el sector forestal, ampliamente mayoritario, sino también en energía, minería, e hidrocarburos. Entrando en una descripción más ina de las protestas en sí, constatamos que estas protestas no son especialmente masivas. Sólo cuatro protestas en minería y una en el sector forestal movilizan más de 1000 personas. No hay protestas más masivas que estas, ni siquiera en energía, sector donde había habido una cantidad importante de manifestaciones masivas, a inicios de la década, en particular en la región de Aysén (contra las represas de Hidroaysén y el movimiento social de Aysén en febrero 2012)14. De la información disponible para el sector forestal, constatamos el predominio de las acciones con menos de 100 participantes, lo que llama la atención en cuanto al tipo de protesta reportado. Es decir, en este sector existe una importante representación de actos no masivos, que podría indicar una cierta especiicidad en relación a los repertorios, ya que en los demás sectores predominan los actos con más de 100 participantes en cada uno. La particularidad de la protesta forestal se ve reforzada por la información disponible sobre organizaciones convocantes. Si bien el promedio para los conlictos extractivos es de 0,8 organizaciones convocante por evento, para el sector forestal este número es de menos de 0,4. Es decir, es común que en aquel sector no se registren estructuras organizativas de la acción. Esto no signiica que la protesta sea espontánea, sino que los canales de movilización no son aparentes, ya sea porque los convocantes no quieran aparecer, o porque los medios no den cuenta de su presencia. En esta comparación, las más abiertamente articuladas son las protestas contra la minería, para las cuales se reporta más de una organización por evento. Pesca también muestra un importante grado de organización. Esto podría asociarse con que estas en áreas productivas las organizaciones de trabajadores son históricamente fuertes. Otro dato relevante sobre estas protestas es hacia quién se dirigen. En una casi unanimidad, y transversalmente a todos los sectores, se dirigen hacia las empresas privadas, y en algunas pocas ocasiones también hacia autoridades, sean nacionales o locales. Esto señala claramente que es una protesta relativamente especíica, que se nutre de situaciones locales que involucran la construcción u operación de las industrias. Finalmente, en cuanto a las tácticas de protesta, se registra una diversidad de repertorios, donde en general predominan las tácticas “disruptivas no violentas” (como huelgas, paros o cortes de camino) por sobre las marchas, lo que es consistente con los números relativa14.- Vale la pena notar que para esta variable no hay información para más de la mitad de las protestas. Sin embargo, es probable que el número de participantes sea bajo cuando no es reportado. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 48 G 9. SÉPTIMO MITO: SANTIAGO ES LA CAPITAL DEL CONFLICTO Las apariencias juegan a favor de este mito, lo que se explica por el protagonismo del Gran Santiago15 en función de su tamaño demográico y de la concentración institucional y simbólica del poder político. Por una parte, la magnitud de su población incrementa mecánicamente la frecuencia y número potencial de participantes en acciones contenciosas. Por otra parte, la radicación de diversas instituciones de gobierno en el barrio cívico, en un radio de pocas cuadras, genera una estructura de oportunidad política y de visibilización de demandas única en el país. El efecto del tamaño de población queda de maniiesto en las altas y signiicativas correlaciones que presenta con el número de conlictos (r=0.83, >99%) y con el promedio de manifestantes en ellos (r=0.72, >99%, tabla 7.1). Sin embargo, el número de conlictos por habitante Para saber más mente bajos de asistentes a las acciones de protesta. Solo en energía la marcha constituye el repertorio mayoritario. Sin embargo, en el sector forestal la mayoría de las acciones es el escenario para tácticas violentas. Otra vez se hace particularmente notoria la especiicidad de la protesta en este sector, que se ve refrendada por los datos sobre los grupos sociales habiendo participado a las protestas. En casi la mitad (dieciocho) de las acciones se reportan encapuchados, fenómeno que no ocurre en ningún conlicto en minería y sólo dos en energía y agricultura. Otro elemento fundamental es el reporte de la presencia de actores mapuches en once de estas acciones, marcando ahí también una diferencia importante con el resto. Estos datos nos muestran entonces una particularidad del conlicto en el sector forestal que merecería un análisis más detallado. es tres veces menor en el Gran Santiago que en el resto del país, aunque la ocurrencia de acciones excepcionalmente numerosas compensa lo anterior, generando más del doble de manifestantes por habitante que en otras conurbaciones y comunas (tabla 7.1). Considerando la magnitud promedio de las acciones contenciosas en el Gran Santiago, nueve veces mayor al resto de Chile, es destacable que la tasa de violencia sea sólo ligeramente superior en la capital (tabla 7.1), ya que basta un manifestante violento entre miles para que esto sea reportado en la prensa. En contraparte, la tasa de represión sí es mucho mayor a la del resto del país, de lo que se iniere que la lógica policial apunta más a controlar las movilizaciones con más o menos severidad en función de su masividad que como respuesta a la presencia de elementos violentos en ellos. Esto, y la mayor probabilidad TABLA 7.1 - INDICADORES ABSOLUTOS Y RELATIVOS DE CONFLICTIVIDAD SEGÚN POBLACIÓN: ESPECIFICIDAD DEL GRAN SANTIAGO Correlación con población Gran Santiago Otras comunas Número conflictos 0.83*** 666 3377 Promedio Manifestantes 0.72*** 7329 838 -0.05 0.5 1.6 Manifestantes-año/100 habs 0.26*** 24 9 Tasa violencia -0.004 0.14 0.11 Tasa represión 0.12* 0.23 0.09 Conflictos-año/10000 habs Signiicancia estadística coeicientes: ***>99% **>95% *>90% 13.- Para este informe, se considera al Gran Santiago como una unidad urbana, formada por una conurbación que abarca 37 comunas y no sólo a Santiago centro, donde la concentración de una gran mayoría de acciones contenciosas no se explica por sí misma, sino por su condición de centralidad en la metrópolis. 49 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 que ocurran acciones contenciosas masivas en ciudades más grandes se traduce en una correlación positiva ente tasa de represión y tamaño de población (r=0.26, >99%), la que es más fuerte (r=0.57, >99%) cuando sólo se consideran las ciudades mayores a 100.000 habitantes. De este modo, entre las ciudades grandes, el Gran Santiago tiene la mayor tasa de represión (igura 7.1), sólo superada por quince ciudades intermedias y pequeñas que, paradójicamente, son poco conlictivas, con un promedio de 4 acciones cada una (en Graneros sólo se registró un conlicto en el período observado, el que fue reprimido, lo que arroja una tasa del 100%). A nivel regional, la tasa de represión de la RM es la mayor del país, duplicando el promedio nacional (tabla 5.3). En suma, aunque el protagonismo del Gran Santiago en la conlictividad nacional es indiscutible en términos del volumen de manifestantes, esto se debe a la magnitud de su población y no a un particular activismo o violencia de sus habitantes. Considerando la cantidad de conlictos por habitante, esta región queda bastante abajo del promedio nacional. Incluso en cantidad de manifestantes por cada 100 habitantes, que ascienden a 24, el Gran Santiago es superado por Valdivia, con 35, y por Antofagasta, con 34. Por lo tanto, la veracidad de este mito depende de cómo se mida la conlictividad social, aunque el Gran Santiago tiene una posición indiscutida como la ciudad con más represión. FIGURA 7.1 - REPRESIÓN Y TAMAÑO DE POBLACIÓN EN CONURBACIONES Y COMUNAS DE CHILE Pequeñas reprimidas Grandes reprimidas 1.00 MEDIANA CHILE Graneros Conflictos reprimidos/totales Frutillar Colchane Mulchen Alto Carmen Lampa Lebu Pichilemu Santa Cruz Rengo Santiago Iquique 0.14 Valdivia Copiapo PROMEDIO CHILE Concepción Valparaiso Temuco Puerto Montt Arica Punta Arenas Calama Rancagua Osorno Coquimbo Los Ángles Antofagasta Curicó 0.00 Quillota Chillan Talca Pequeñas sin represión 500 Grandes sin represión 10000 100000 Población 974215 7000000 Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 50 ¥ Para saber más H. Pasados que no pasan. Disputas en torno a los legados de la dictadura: conmemoración, justicia y reconocimiento Carolina Aguilera UDP-COES El Observatorio de Conlictos identiicó 137 acciones únicas relacionadas con la dictadura de 1973-1990, a lo largo de todo el país. Todos, menos uno, reieren a manifestaciones que se ubican en una posición contraria al régimen, con ines conmemorativos y en demanda por verdad, justicia y reparación a víctimas. GRÁFICO H.1 - ACCIONES EN 2015 Y 2016 (N=137) 11 de Septiembre Demandas ex PP Día Joven Combatiente Muerte Manuel Contreras Misa Punta Peuco Colonia Dignidad Cierre Punta Peuco Fin Pacto Silencio Beneficios condenados Punta Peuco Demanda degradación FFAA Buque Esmeralda Caravana de la Muerte Funa Core Jorge Veg Torturas hoy Cema Chile Galvarino Apablaza Fin silencio Valech Día Detenido Desaparecido Defensa violador DDHH Otros 0 5 10 15 20 25 30 Número de acciones registrados Fuente: elaboración propia a partir de datos del Observatorio de Conflictos 35 40 45 50 51 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos H Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más 11 DE SEPTIEMBRE Y DÍA DEL JOVEN COMBATIENTE, FECHAS EMBLEMÁTICAS DEL CALENDARIO CONMEMORATIVO DE LA DICTADURA EN CHILE ¦§¨©ª «¬­ª «®¯ °alendario convocan más de la mitad de las acciones relativas a la dictadura, realzando la signiicancia que tiene la conmemoración como forma de elaborar este pasado de manera pública en el país (Gráico H.1). El 11 de septiembre, fecha que sintetiza en la memoria social la violencia estatal efectuada en contra de una parte de la población durante la dictadura, sigue ocupando el primer puesto en cuanto a convocatoria de manifestaciones (50 acciones, Gráico H.1). En los casos en que se registró el target u objetivo de la demanda (12), se aprecia que se trata de una demanda nacional. Cortes / barricadas Ataque a carabineros Marcha Rememoración Incendios Uso explosivos / molotov Manifestación Acto oradores Festejos colectivos Ataque a terceros Vigilia Saqueo tiendas Performance manifestantes Destrucción propiedad pública TABLA H.1 - TÁCTICAS UTILIZADAS EN LOS ACCIONES CONMEMORATIVAS DEL 11 DE SEPTIEMBRE (2015 Y 2016) 27 13 9 8 8 7 5 3 3 3 2 2 1 1 Fuente: elaboración propia a partir de datos del Observatorio de Conlictos Se trata en muchos casos de manifestaciones que combinan varias tácticas, destacándose en cantidad de acciones aquellas de carácter disruptivo (Tabla H.1). Éstas tácticas violentas ocurren generalmente en la noche o hacia el inal de las marchas y rememoraciones, las que sin embargo no tan más masivas como las manifestaciones pacíicas. A diferencia del Día del Joven Combatiente, para el 11 no se constataron tomas de recintos. En los casos en que se registró, el actor demandante en septiembre es en su gran mayoría (23 de 27)16 una organización de la sociedad civil. Los medios indican que participaron sobre todo organizaciones de familiares de víctimas y de derechos humanos, seguidos por partidos políticos de izquierda y algunas organizaciones de la sociedad civil (Tabla H.2). AFDDs y AFEPs Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos Agrupación Mujeres De Luto Amigos De Miguel Woodward Izquierda Libertaria FPMR JJCC PS PRSD Ukamau Unión Clasista De Trabajadores Coordinadora Feminista TABLA H.2 - ORGANIZACIÓN, GRUPO O ACTOR QUE PARTICIPA DE ACCIONES CONMEMORATIVAS DEL 11 DE SEPTIEMBRE (2015 Y 2016) (P.17) 16 2 1 1 2 2 1 1 1 2 1 1 Fuente: elaboración propia a partir de datos del Observatorio de Conlictos 16.- Variable P18 Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 52 H Para saber más La otra efeméride que destaca en los medios es el Día del Joven Combatiente, que convocó a 30 acciones entre ambos años. Se trata de la conmemoración de la muerte de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, en manos de carabineros en 1985 en Villa Francia, Estación Central. A diferencia de la conmemoración del 11, ésta se concentra mayoritariamente en poblaciones de estratos medios bajos, en las que se existen redes políticas y sociales de izquierda de larga data. Asimismo, se diferencia por presenciar una mayor proporción de tácticas de protesta disruptivas. El uso de este tipo de acciones violentas es representativo de la narrativa que sustenta a esta conmemoración, que reivindica la lucha de los jóvenes en años 1980s resigniicando la fecha con una crítica radical al modelo neoliberal prevalente. Cortes / barricadas Ataque a carabineros Uso explosivos / molotov Vigilia Toma Incendios Marcha Manifestación Ataque a terceros TABLA H.3 - TÁCTICAS UTILIZADAS EN LAS ACCIONES CONMEMORATIVAS DEL DÍA DEL JOVEN COMBATIENTE (2015 Y 2016) 25 16 6 2 2 2 1 1 1 Fuente: elaboración propia a partir de datos del Observatorio de Conlictos A 13 AÑOS DE LA COMISIÓN VALECH, DEUDAS PENDIENTES El segundo conlicto que más acciones registró el Observatorio en 2015 y 2016 fue la agudización de la demanda de organizaciones de ex presos políticos -proveniente desde 2013-, quienes reclaman (a) la apertura de una comisión permanente de caliicación de víctimas de tortura, (b) mejoras pecuniarias, en vivienda y salud en las reparaciones recibidas en su calidad de víctimas caliicadas por el Estado y (c) in a los 50 años de secreto que existen sobre los testimonios entregados a la Comisión Valech17 (31 acciones18, Gráico H.1). En 2015-2016 estas protestas se vehiculizaron en su gran mayoría mediante huelgas de hambres. Estas comenzaron en abril de 2015 y se dieron según los registros en 12 comunas19 de 6 regiones del país, participando un centenar de personas. Las huelgas estuvieron acompañadas por marchas y otras tácticas en apoyo. La huelga de hambre de 2015 se inició en protesta por el incumplimiento de los acuerdos en materia de reparaciones acordados con el gobierno en el año anterior en una Mesa de Trabajo integrada por organizaciones de ex presos políticos, representantes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. La Mesa se creó, a su vez, luego de protestas de ex presos políticos, que incluyó una huelga de hambre. En 2015, luego de 5 semanas de huelga, se constituyó una nueva mesa (llamada de “Alto Nivel”) con el gobierno, que permitió cumplir algunas de las demandas: en octubre se acordó una ley (nº 20.874), para el pago de $1.000.000 de pesos a las personas caliicadas 17.- Comisiones “Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura” (2004) y “Comisión Asesora para la Caliicación de Detenidos/as Desaparecidos/as, Ejecutados/as Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura” (2011). Ambas instancias recopilaron el testimonio de 27.000 víctimas caliicadas como tales, los que sin embargo no pueden ser consultados por el público ni por abogados o integrantes del poder judicial. Actualmente existe un litigio para cambiar esta situación, y se ha logrado que en casos especiales se puedan utilizar estos registros. Mayor información en Collins, C. (2016). “Truth-Justice-Reparations Interaction Efects in Transitional Justice Practice: The Case of the ‘Valech Commission’ in Chile”, en J. Lat. Amer. Stud.: 55-82. 18.- Del total de acciones, 27 se registraron en 2015. Más información sobre las demandas de los ex presos políticos en Collins, C. (2015). “Silencios e irrupciones: verdad, justicia y reparaciones en la postdictadura chilena”, en Informe de DDHH 2015, Centro de Derechos Humanos, UDP: 21-73. 19.- Valparaíso, Los Andes, San Antonio, San Felipe, Rancagua, San Vicente, Puerto Montt, Castro, Osorno, Punta Arenas, Santiago, Arica. 53 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos H Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más como víctimas por la la Comisión Valech. Se trataba de una primera medida para resolver el conlicto agudo, quedando las otras demandas postergadas para ser abordadas por la entonces futura Subsecretaría de Derechos Humanos. La subsecretaría comenzó a operar recientemente, y retomó las negociaciones estableciéndose un acta de acuerdo en marzo de 2017 (Ministerio del Interior y Seguridad Pública, 2017), que avanza en algunos puntos y deja otros pendientes.20 Es relevante destacar dos aspectos que hacen de este conlicto un tema álgido. Por un lado esta disputa se agrava por el hecho de las causas judiciales por torturas son muy marginales en número en relación con los crímenes de ejecución o desaparición. Por otro, como ha destacado Cath Collins, la instancia de la Comisión Valech signiicó un retroceso en materia de justicia, en comparación con la comisión Rettig (1991, 1996), puesto que ésta sí estableció una vinculación entre la instancia y el poder judicial (aun cuando la relación tardara años en materializarse). Por el contrario la institucionalidad que dio origen a la comisión Valech excluyó explícitamente esta opción.21 NUEVOS CONFLICTOS POR LA MEMORIA. ¿QUÉ HACER CON LOS PERPETRADORES DE VIOLACIONES A LOS DDHH? El Observatorio registro de manera signiicativa, la creciente visibilización de un conlicto que hasta hace pocos años no había emergido en el espacio público, qué hacer con los perpetradores de violaciones a los DDHH en nuestra sociedad (16 acciones, Gráico H.1)22 En este ámbito se observaron protestas en contra de los beneicios carcelarios de los presos por violaciones a los DDHH, demandas para la degradación de funcionarios de las FFAA y de orden condenados por este tipo de delitos. También se registraron protestas en contra de la así llamada Misa del Perdón en el penal especial de Punta Peuco, la que buscaba rebajas de penas a condenados por crímenes de DDHH. Asimismo, hubo una manifestación en contra de procesados por la Caravana de la Muerte y una “funa” al Buque Escuela Esmeralda, lugar donde se detuvo y torturó a personas durante la dictadura, y que aún representa al Estado chileno en el ámbito militar. A ello se suma una “funa” al Core Jorge Vega por presuntos crímenes de lesa humanidad. Este conlicto se agudiza por el hecho de que los perpetradores de violaciones a los DDHH, en su mayoría, no han entregado datos sobre los detenidos desaparecidos ni sobre otros casos de violaciones a los DDHH, lo que ha conllevado protestas por el “in del pacto de silencio”. La magnitud social que ha ido alcanzando el desprecio por los criminales por violaciones a los DDHH se evidencia también por las acciones de celebración de la muerte de quien fuera el director de la DINA, Manuel Contreras, en 2015 (en Plaza Italia y fuera del Hospital Militar donde murió). Esto contrasta con el único caso de manifestación, en ambos años, en defensa de una persona condenada por violaciones a los DDHH. Este conlicto se entiende como parte de una demanda amplia de las organizaciones de DDHH, de las agencias expertas y de expertos en el tema, por hacer cumplir plenamente los acuerdos en materia de justicia y reparación por parte del Estado. 20.- Ver Acta en http://piensachile.com/wp-content/uploads/2017/03/ACTA-DE-ACUERDO-MESA-DE-TRABAJO-GOBIERNO-EX-PPs-PARTICIPANTES.pdf. 21.- Collins, C. (2016) Ibid. 22.- “Muerte Manuel Contreras”, “Misa Punta Peuco”, “Cierre Punta Peuco”, “Fin Pacto Silencio”, “Beneicios condenados Punta Peuco”, “Demanda degradación FFAA”, “Buque Esmeralda”, “Caravana de la Muerte”, y “Funa Core Jorge Vega”. 54 También se reportaron protestas en torno a Colonia Dignidad (actual Villa Baviera), secta vinculada a casos masivos de pedoilia y que prestó un apoyo signiicativo al estado chileno para cometer violaciones a los derechos humanos en dictadura. Ésta operaba en un terreno con casi plena autonomía política en la región del Maule, y que hoy funciona como lugar turístico administrado por ex colones residentes. Recientemente una serie de inmuebles del predio fue declarado como Monumento Histórico por su pasado represivo, y ha sido preciado judicialmente. ±²GUNAS REFLEXIONES FINALES Las formas del recuerdo público de la dictadura en Chile han ido variando a lo largo del tiempo. Si en los primeros años de posdictadura el país tuvo que conformarse con casos ejempliicadores de justicia (como el juicio por Orlando Letelier que estaba fuera de la Ley de Amnistía), y una omisión casi completa del tema en los medios masivos de comunicación, en la actualidad el panorama es otro. Junto a las cientos de causas abiertas por crímenes de DDHH, se suman en los últimos años los éxitos de taquilla dedicados al periodo en los canales de televisión.23 Aquel diagnóstico sobre la mala memoria del país, lúcidamente retratado por Tomás Moulián con el iceberg que nos representó en la Exposición Universal de 1992, ya resulta inadecuado para la actualidad.24 Hoy observamos una apertura pública a la pregunta por el pasado. Además, si se observa la producción cultural se vislumbra un giro en las narrativas gracias a creaciones de una generación de adultos que vivieron la dictadura como niños. Se trata de obras que ponen el acento en los vacíos y las diicultades en la transmisión de las memorias traumáticas y que ponen de relieve las ambivalencias en torno a dicho pasado.25 Otro aspecto sobre el cuál es necesario relexionar es el lugar de la disputa. En general, los actores que han liderado la lucha por la verdad, la justicia y la memoria en relación a la dictadura, no han ocupado lugares de poder en el campo político, ni tampoco han tenido espacios en los medios de comunicación (salvo en los primeros años de posdictadura). Sus conlictos se han visibilizado mayormente en la calle, además de la continua batalla judicial. La ausencia de acciones que, por el contrario, deiendan el legado dictatorial no se explica porque estos actores no se expresen, sino que lo hacen ya sea en espacios privados o a través del eiciente uso de las cartas al director de diarios como El Mercurio. Esa tribuna les es esquiva a los actores sociales. Por tanto, para comprender las batallas por la memoria en Chile, en toda su magnitud y complejidad, no basta con observar únicamente lo que ocurre en la calle, sino que es necesario mirar también aquellos otros lugares en que los actores con mayor capital económico y político maniiestan el conlicto. El uso de la calle conlleva, al menos, dos aspectos que interesa enfatizar relacionados a la búsqueda de visibilización amplia que este tipo de manifestaciones conllevan. Uno, el más evidenciado en la prensa, es el recurso a la violencia, el cual afecta a las acciones conmemorativas a víctimas. El segundo, menos destacado pero igualmente signiicativo, es dar cuenta que la manifestación del recuerdo en el espacio de la calle es una forma 23.- Como fue la serie “Los 80”, y “Los Archivos del Cardenal”. 24.- Moulián, T. (1997). Chile, Anatomía de un Mito. Santiago: LOM. Además, se destacaron en la época el Garretón, M.A. (2000). La Sociedad en que vivi(re)mos. Santiago: LOM y Lechner. (2002). Las Sombras del Mañana: la dimensión subjetiva de la política”. Santiago: LOM. 25.- Me reiero por ejemplo a los ilms, “El ediicio de los chilenos” (Aguiló, M.; 2010), “Mi vida con Carlos” (Berger-Hertz, G.; 2010) y “Mi abuelo Allende” (Castillo, P., Tambutti Allende, M.; 2015). La dramaturgia de Guillermo Calderón apunta en la misma dirección. H Para saber más Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 55 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos H Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más de búsqueda de reconocimiento público para víctimas de hechos que fueron sistemáticamente negados por largos años y en los que la justicia y reparación ha tardado mucho en llegar. Siguiendo la categorización de Paul Ricoeur26, en estas expresiones se “pide(e) ser reconocido por los otros”, por la sociedad en su conjunto.27 Este es uno de los sentidos prevalentes en las acciones conmemorativas registradas en torno a la memoria de la dictadura, pero considero que lo es también en los casos de las huelgas de hambre de los ex presos políticos. Es decir, estas manifestaciones no debieran ser entendidas únicamente como una búsqueda por mejoras pecuniarias, sino que bajo la óptica de una búsqueda de reconocimiento. La legitimidad de este reconocimiento es negado toda vez que se consigna a las reparaciones como “beneicios” y no como un derecho. 10. OCTAVO MITO: LOS MEDIOS NACIONALES CUBREN TODO CHILE Para este mito, los datos son particularmente elocuentes: un conjunto de medios (mal llamados) “nacionales” que han sido registrados por este observatorio (El Mercurio, La Tercera, Diario Financiero y Radio Cooperativa), reportan solamente el 17% de las acciones contenciosas que ocurren en Chile, siendo superados por la extraordinaria cobertura que por sí solo provee el medio Radio Biobío (24%) y son casi duplicados por el conjunto de 13 medios regionales consultados (43%, igura 8.1). Esta observación demuestra la importancia de multiplicar las fuentes consultadas en estudios basados en reportes de prensa, y sugiere revisar con cautela los resultados obtenidos solamente a nivel de medios nacionales, lo que suele ser el caso de las comparaciones internacionales. La extraordinaria cobertura de “Radio Biobío” es aún más sorprendente al comparar los dos años de obser- TABLA 8.1 - NÚMERO Y PORCENTAJE DE ACCIONES CONTENCIOSAS ÚNICAS REPORTADAS POR TIPO DE MEDIO Año Nacionales Biobío Regionales Repetidos Total 2015 346 22% 226 14% 756 48% 234 15% 1562 2016 346 14% 733 30% 965 39% 427 17% 2471 Total 692 17% 959 24% 1721 43% 661 16% 4033 26.- Ricoeur, P. (2006). Los caminos del reconocimiento. Tres estudios. México: Fondo de Cultura. 27.- Ricoeur, Ibid., p. 12. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social vación. Del año 2015 al 2016, este medio duplicó su participación en la cobertura total, triplicando su cantidad de reportes exclusivos, mientras que los medios “nacionales” reportaron una cantidad constante y los regionales incrementaron sus reportes en un 28% (tabla 8.1). Estos comportamientos muestran evidentes diferencias editoriales de framing y priming, y aunque el fuerte aumento de cobertura de un medio particular podría estar incidiendo en el registro del relativo aumento de la conlictividad en los años 2015-2016, el comportamien- 56 to agregado de 13 medios regionales conirma que los reportes de prensa relejan una tendencia real de incremento en frecuencia de acciones contenciosas. En conclusión, el mito que los medios “nacionales” cubren todo Chile es categóricamente falso, ya que éstos representan una fracción relativamente pequeña y además decreciente del total de acciones contenciosas reportadas por la prensa. La viñeta redactada por Nicolás Somma nos ilustra un poco más sobre estos asuntos. FIGURA 8.1 - COBERTURA DE ACCIONES CONTENCIOSAS SEGÚN TIPO DE MEDIOS Cobertura combinada 16% Medios nacionales 17% Radio Bio-Bio Medios regionales 24% 43% Nota: esta clasiicación de medios diiere de la utilizada en el capítulo de este informe redactado por Nicolás Somma, que propone una perspectiva complementaria28 28.- En este gráico, la radio Cooperativa se considera en conjunto con los medios nacionales, mientras que en el capítulo de Somma se considera en conjunto con la radio Bio-bio. Esto responde a una diferencia analítica, destacándose aquí el impacto del medio con mayor cobertura mientras que Somma realiza un análisis más especíico por tipos de medio (comparando radios y periódicos). 57 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más I I. Medios de comunicación y sesgos en la cobertura de la protesta Nicolás M. Somma PUC - COES Como se nota en el anexo metodológico, el Observatorio de Conlictos del COES sigue la venerable tradición de estudiar la protesta sistematizando información de medios de comunicación tales como diarios y radios. Aunque esta metodología – denominada “análisis de eventos de protesta” - proporciona un conocimiento novedoso y detallado, es sabido que introduce sesgos de selección - no todos los eventos que ocurren “llegan” a los medios.29 En este sentido, una fortaleza del Observatorio es la diversidad de medios empleados. Al incorporar un diario por región, captura acciones que no son reportadas en los medios nacionales, y de esa forma ofrece una visión probablemente menos sesgada (aunque nunca exacta) de lo que ocurre a lo largo de todo el país. Esta fortaleza permite retomar y profundizar el “octavo mito” presentado en este informe. Éste muestra que la mayoría de las protestas no son reportadas en los medios supuestamente “nacionales”. Siguiendo esta línea, clasiiqué a las acciones del Observatorio en cuatro grupos según el o los medios que los cubren: (1) acciones reportadas sólo por periódicos nacionales (La Tercera, El Mercurio y Diario Financiero); (2) sólo reportadas por radios nacionales (Radio Bío-Bío y Radio Cooperativa)30; (3) sólo por periódicos regionales (listados en el apéndice metodológico del informe); y (4) reportes “combinados” (con cobertura múltiple de las anteriores). Como muestra el gráico I.1, distintos tipos de medios reportan distintos sub-universos de las protestas. Los diarios nacionales sólo reportan exclusivamente el 14% de las protestas (de ahí que el adjetivo de “nacionales” no sea exacto). Los diarios regionales, tomados en su conjunto, reportan en exclusividad casi tres veces más cantidad de acciones (43%). Las radios nacionales hacen otro tanto con más de un cuarto del total de acciones. Esta cobertura diferencial de la protesta tiene implicancias interesantes si se tiene en cuenta que las personas tienen un consumo de medios segmentado. Según la Encuesta Nacional de Lectoría y Pluralismo (Escuela de Periodismo UDP & Consultora Feedback, 2011)31, aplicada a mayores de 14 años en la cuarta, quinta y octava región, el 19% de la población encuestada sólo lee periódicos de cobertura nacional y el 18% sólo lee periódicos regionales. Asimismo, el 25% escucha sólo radios nacionales, mientras que el 33% escucha sólo radios locales. 29.- Ver por ejemplo Ortiz, D., Myers, D., Walls, E., & Diaz, M. E. (2005). Where do we stand with newspaper data?. Mobilization: An International Quarterly, 10(3), 397-419; y Earl, J., Martin, A., McCarthy, J. D., & Soule, S. A. (2004). The use of newspaper data in the study of collective action. Annu. Rev. Sociol., 30, 65-80. 30.- Denominamos a éstas como “radios nacionales” dado que ocupan los primeros puestos de audiencia a nivel nacional y se emiten en varios puntos del país (ver http://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2016/09/22/radio-bio-bio-se-consolida-como-la-emisora-mas-escuchada-de-chile-y-lider-informativa-en-santiago.shtml). Radio Bío-Bío se fundó en la ciudad de Concepción pero se expandió a otras regiones durante los 90s y actualmente tiene 42 estaciones en todo el país por lo que puede considerarse una radio nacional (https://es.wikipedia.org/wiki/Radio_B%C3%ADo-B%C3%ADo). De todos modos, debe tenerse en cuenta que para la codiicación de las protestas no se utilizaron las emisiones al aire de estas radios sino sus páginas web, lo que hace difícil conceptualizarlas como radios tradicionales. 31.- Encuesta realizada por la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y la consultora Feedback, y que se encuentra disponible por gentileza de Arturo Arriagada en http://www.antimedios.cl/entrevistas-2/. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 58 I Para saber más GRÁFICO 1 - DISTRIBUCIÓN DE EVENTOS SEGÚN TIPO DE COBERTURA 14% 16% Sólo periódicos nacionales Cobertura combinada 28% 43% Sólo radios nacionales Sólo periódicos locales GRÁFICO 2 - LOCALIZACIÓN DE LAS PROTESTAS SEGÚN TIPO DE MEDIO Regiones RM 83 17 Total 73 27 Cobertura combinada 79 21 Radios nacionales 98 2 Periódicos locales 57 43 Periódicos nacionales 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% 59 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Para saber más I Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Como distintos medios cubren distintas acciones (gráico I.1), esto signiica que distintas personas están expuestas a distintos sub-universos de protestas. En consecuencia, la información que reciben diiere y su opinión sobre la protesta y los movimientos sociales que la protagonizan posiblemente varíe debido a este hecho. Téngase en cuenta además que, para la mayoría de la gente, los medios de comunicación son la principal fuente de información sobre la protesta. En Chile y el mundo, la población que participa en protestas es minoritaria. La mayoría restante carece de información de primera mano y debe basarse fundamentalmente en los medios. No sólo ocurre que, por lo anterior, las acciones especíicas que llegan al conocimiento de distintas personas son distintos. Más importante aún, las características de las acciones reportadas varían. Para empezar, la cobertura de los distintos tipos de medios está fuertemente sesgada por el lugar donde ocurre la protesta. Como muestra el gráico I.2, sólo el 17% de las protestas ocurre en la región metropolitana – el resto ocurre en otras regiones. Sin embargo, los diarios nacionales sobre-representan enormemente las protestas de la región metropolitana – un 43% de las que reportan provienen de allí. Pasa lo opuesto con los diarios regionales: el 98% de las protestas que reportan ocurren fuera de la región metropolitana. Es decir, es muy raro que un diario regional reporte lo que pasa en la región que centraliza el poder y los recursos del país. Como consecuencia, para el 18% que sólo lee periódicos regionales, la protesta metropolitana prácticamente no existe. También hay diferencias en el tamaño de las protestas - medido por estimaciones de la cantidad de asistentes (gráico I.3). Las acciones que aparecen en los diarios nacionales y en más de un medio (“cobertura combinada”) tienden a ser más grandes, de más de 3000 asistentes. Por el contrario, los diarios regionales sub-representan a las acciones más grandes (muchos de los cuales tienen lugar en Santiago, que como vimos arriba apenas aparecen en los diarios regionales). Extrañamente, las radios nacionales sub-representan aún más a las grandes acciones, al tiempo que sobre-representan las acciones más pequeñas. Por supuesto, las estimaciones de cantidad de asistentes son imprecisas y aproximativas. De todas formas, quienes se nutren de uno u otro tipo de medios posiblemente tendrán una visión distinta de la magnitud de la protesta en el país. Los movimientos sociales pueden emplear distintos tipos de tácticas – pacíicas como una marcha, disruptivas no violentas como cortar una ruta, o violentas como dañar la propiedad pública o privada. Las tácticas importan. Muchas personas que no conocen las demandas de los movimientos basan sus juicios sobre ellos en función de las tácticas – y por lo general los movimientos violentos reciben las peores opiniones. El gráico I.4 muestra que en este aspecto también hay diferencias apreciables. Los diarios nacionales sobre-reportan las protestas cuya táctica principal es violenta y sub-representan a las protestas pacíicas, posiblemente contribuyendo a una visión negativa de los movimientos sociales. A su vez, los diarios regionales sobre-representan a las protestas pacíicas (produciendo quizás el efecto opuesto), mientras que las radios nacionales cubren mayormente las más disruptivas y menos violentas. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 60 I GRÁFICO 3 - CANTIDAD DE ASISTENTES A LAS PROTESTAS SEGÚN TIPO DE MEDIO 51 a100 101 a 500 30 501 a 3000 23 3001+ 31 8 Para saber más 1 a 50 9 Total 28 17 26 17 12 Cobertura combinada 38 22 29 4 7 Radios nacionales 28 27 32 7 7 Periódicos locales 26 18 36 13 6 Periódicos nacionales 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% GRÁFICO 4 - TÁCTICAS DE LA PROTESTA SEGÚN TIPO DE MEDIO Pacíficas Disruptivas no violentas Violentas 49 43 8 Total 48 38 14 Cobertura combinada 45 51 4 Radios nacionales 54 40 6 Periódicos locales 42 40 18 Periódicos nacionales 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% 61 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos I Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Para saber más Finalmente, los movimientos sociales varían en el tipo de “blancos”, esto es, el tipo de autoridades a las que dirigen sus demandas. Dichas autoridades pueden ser nacionales, como ministros o presidentes de la república, y/o locales, como alcaldes (una protesta puede tener ambos tipos de blancos). Aquí también hay diferencias. Como muestra el gráico I.5, los diarios nacionales cubren una mayor proporción de protestas cuyos blancos son nacionales, mientras que comprensiblemente los diarios locales se enfocan en protestas dirigidas a blancos regionales o locales. De hecho, los diarios nacionales cubren muy poco las protestas con blancos locales (9%). Es curioso que las radios nacionales reporten menos los blancos de las protestas que cubren (sean autoridades nacionales o locales). Puede deberse a un sesgo de descripción o a que los blancos son más indeinidos. Para resumir: las personas consumen distintos tipos de medios (algunas se inclinan más a las radios, otras a los periódicos; algunas a los medios nacionales, otras a los regionales). Distintos medios no sólo reportan distintos sub-universos de protestas especíicas, sino que tales protestas varían en términos de tamaño, localización geográica, tácticas y blancos. Como consecuencia, las personas pueden tener distintas opiniones o juicios sobre la protesta no sólo por tener distintas posturas políticas y valores morales, sino por el tipo de medios que usan para informarse. Es más, según análisis preliminares de la encuesta UDP-Feedback mencionada arriba, los públicos que consumen periódicos y radios regionales o nacionales, son bastante similares entre sí - al menos en términos de sexo, edad, educación y posición política. Dadas estas similitudes, es plausible que los distintos panoramas de la protesta que reciben de los medios que consumen quizás constituya la principal fuente para producir distintos juicios y opiniones. GRÁFICO 5 - BLANCOS DE LA PROTESTA SEGÚN TIPO DE MEDIO Blanco autoridades nacionales Blanco autoridades regionales / locales 80% 75% 74% 70% 64% 61% 58% 60% 50% 40% 30% 30% 20% 20% 15% 10% 12% 9% 0% Periódicos nacionales Periódicos locales Radios nacionales Cobertura combinada Total Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 62 11. ³´ART³µ¶ ·¸¹ODOLÓGICO Tomás Campos COES El Observatorio de Conlictos de COES ha generado una base de reportes de prensa referidos a acciones contenciosas en el espacio público, siguiendo lineamientos metodológicos rigurosos que permiten la correcta consolidación de datos que intentan explicar la realidad del conlicto en Chile. Apoyándose en estudios y experiencias previas, como la del Observatorio de Huelgas Laborales del COES, se ha complementado la metodología empleada con nuevas dimensiones de análisis para poder describir un espectro amplio de conlictos. Esto responde a la necesidad de generar información apta para distintos objetivos y líneas de investigación interdisciplinaria, lo que agrega desafíos adicionales a la utilización rigurosa de medios de prensa. con diversos grados de organización y que actúan de manera colectiva buscando la mejora o defensa de sus intereses. Un conlicto, según el PNUD, surge cuando un actor, grupo o movimiento social expresa un malestar colectivo de forma hostil a través de demandas y medidas de presión contra alguna instancia pública o privada (PNUD – PAPEP, 2012). Sin embargo, para los efectos del trabajo a realizar, es la acción contenciosa u protesta la unidad de análisis. En este sentido, se entiende la acción contenciosa como la forma en la que un actor, grupo o movimiento social expresa un malestar colectivo, pacíica u hostilmente, frente a otro actor, grupo, movimiento, o instancia pública o privada, a través del despliegue de ciertas tácticas en el espacio público. ³º¹¸»¸µ¸º¹¸¼½ ¾º¿¶À·¸ Âó ´ÀOTEST³ ¼¶»¾³Ã ¸º ³ºÆþ¼¾¼ µ¸ ¸Ç¸º¹¶¼ µ¸ ´ÀOTESTA ³·ÄÀ¾»³ óTINA”, µ¸¼ARROLL¶ ·¸¹ODOLÓž»¶ A partir de esta deinición del conlicto y de su operacionalización a través del análisis de la protesta social, el Observatorio de Conlictos siguió los lineamientos del informe del PNUD y se apoyó en la experiencia de implementación de esta metodología en el Observatorio de Huelgas Laborales de COES, mediante una asesoría realizada por Rodrigo Medel, Domingo Pérez y Diego Velásquez. Y CONCEPT¶ µ¸ »¶º¿Ã¾»TO El trabajo realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo desde su proyecto de Análisis Político y Escenarios Prospectivos (PAPEP) fue el primer cimiento para delinear el Observatorio de Conlictos. En este informe del año 2013 se realiza un esfuerzo por determinar el nivel de conlictividad en América Latina, enfocándose en la protesta para explicar el cómo se desarrolla un conlicto, sus componentes principales y su mantención durante el tiempo. Para ello, se analizaron 54 periódicos de 17 países entre octubre del 2009 y septiembre del 2010, registrando distintos eventos de protesta reportados en ellos. Este informe se utilizó como referencia para enmarcar el proyecto de COES ya que su concepto de conlicto y de protesta social no es en sí negativo, considerando que encierra un potencial de transformación al expresar un sentido común (PNUD – PAPEP, 2012). Esta deinición es próxima a la Agenda Teórica de COES, que sistematiza las diferentes líneas de investigación del centro, donde se ha hecho un esfuerzo por describir de manera colectiva el concepto de conlicto y cohesión social. El conlicto, entonces, se entiende como un proceso de interacción contenciosa entre actores e instituciones, El análisis de eventos de protesta tomó forma durante los años sesenta para describir casos de violencia colectiva y manifestaciones raciales, para luego profundizar el análisis hacia los procesos históricos de protesta, como también la evolución temporal de los eventos y su desarrollo y, de esta forma, entender preguntas clásicas sobre la inluencia del momento de la protesta y las dinámicas de sus organizaciones en las tasas de acción colectiva (Olzak, 1989; Barranco & Wisler, 1999). Una de las formas clásicas de recopilar información detallada de la protesta se hace a través de los registros en medios de comunicación. Esto, como toda metodología, trae consigo sesgos asociados (Snyder & Kelly, 1977; Olzak, 1989; McCarthy, McPhail & Smith, 1996; Barranco & Wisler, 1999; Earl, Martin, McCarthy & Soule, 2004; Ortiz, D., Myers, D., Walls, E., & Diaz, M. E., 2005). Estos sesgos no pueden eliminarse - especialmente la selección que realizan los mismos medios sobre qué acción contenciosa reportar -, pero sí reducirse mediante las siguientes estrategias: 63 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Una buena selección de las fuentes a consultar en virtud de una ampliación de la cobertura geográica del Observatorio. De esta forma, la inclusión de medios de carácter regional implica que se puede captar una mayor cantidad de eventos, ya que puede existir un sesgo geográico importante. (Olzak, 1989; McCarthy, McPhail & Smith, 1996; Barranco & Wisler, 1999) ÈÉÊ ÈËÊ Una deinición clara sobre la unidad de análisis, ya que el concepto de conlicto puede ser amplio. Al entender el conlicto como se describe anteriormente, se pretende englobar todo tipo de protesta social y así entregar una descripción integral de la actividad contenciosa en Chile. Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 de forma simultánea, dentro de un mismo día, los que pueden identiicarse con una variable auxiliar especíica para episodios de protesta. Según el foco de investigación, estos niveles se pueden agregar o desagregar de forma inequívoca mediante el uso de las variables correspondientes. Potencialmente, existe un cuarto nivel, que correspondería a procesos contenciosos más dilatados en el tiempo y que puede construirse a partir del nivel de episodios contenciosos con concurrencia, pero esto requiere un análisis especíico según el objetivo de investigación y determinar caso a caso las fechas de inicio o término de estos procesos. ÎÏÎÐÎÑÒÔÕ ÖÎ ×ÑØÏÙÕÙÕ Un grupo de variables correctamente especiicadas (Earl, Martin, McCarthy & Soule, 2004). En este punto, la experiencia de medición y operacionalización de la protesta del proyecto “Dynamics of Collective Action” de Stanford University entrega un instrumento de codiicación útil para cumplir los objetivos descritos. A su vez, el proyecto Fondecyt de Iniciación N° 11121147 “La difusión de la protesta colectiva en Chile (2000-2012)”, a cargo del investigador Nicolás Somma, incorporó nuevas variables de análisis, profundizando la caracterización de la protesta. ÈÌÊ Un ejercicio de remuestreo para eliminar el sesgo de selección. Esto signiica que se realizaron codiicaciones cruzadas para uniicar el criterio de codiicación. Durante el segundo semestre del 2016, esta actividad se realizó cada dos semanas con una selección de 30 casos aleatorios para recodiicar entre los 6 asistentes. Actualmente, se realizan remuestreos mensualmente de 30 casos aleatorios entre los 4 asistentes. Las variables que se consideran al momento de codiicar las acciones de protesta se pueden resumir en las siguientes: Fecha de la acción contenciosa, Tipo de noticia (versión impresa o versión web), Ubicación (Región, Provincia, Comuna, Localidad o Ciudad), Lugar objetivo de la demanda, Episodios de protesta, Número de participantes (por acción y por episodio), Grupos sociales participantes, Target de la protesta, Sector del actor demandado y demandante (Categoría PNUD), Organizaciones participantes, Elementos de demanda, Campo de conlictividad (Categoría PNUD), Presencia de carabineros y su acción (detenidos, heridos y muertos) y Tácticas de protesta. ÈÍÊ Con el objetivo de recabar de forma íntegra la información acerca de acciones contenciosas, el Observatorio de Conlictos procura identiicar y describirlos de forma sistemática, estructurando esta información a tres niveles. Primero, reportes de prensa de acciones contenciosas, los que pueden ser únicos o repetidos en dos o más medios de prensa. Segundo, acciones contenciosas únicas (descontando las repeticiones de prensa), que ocurren en un espacio y tiempo especíicos, los que pueden gestarse de forma autónoma o ser concurrentes a un episodio o llamamiento común a mayor escala. Tercero, episodios contenciosos que aglomeran a dos o más acciones especíicas, que ocurren en distintos lugares Una innovación importante del proyecto es que se incluyó una nueva categoría de análisis. Especíicamente, se utilizaron los “Campos de Conlictividad” del informe PNUD como categorías para identiicar las diversas acciones de protesta según 3 tipologías correspondientes a conlictos por reproducción social, conlictos institucionales y conlictos culturales. Desde COES, en conjunto con el Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, se coniguró una cuarta categoría con el objetivo de incluir especíicamente los conlictos de índole territorial. ÚÏ×Ñ ÖÎ ÒÛ×Ü×ÝÔ Y ÞßÎÑÒÎÕ àÔÑÕßÏTADAS El Observatorio se constituyó, en una primera instancia, de 6 codiicadores que detectaron las acciones de protesta reportados en 18 medios de comunicación. Para la búsqueda se utilizó tres criterios: ÈÉÊ Ediciones impresas web a través de revisión día a día. Buscador propio de la página web del medio al iltrar por palabras clave. ÈËÊ Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (c) Buscador de google junto a un código y fechas especíicas. Posteriormente, se crearon carpetas compartidas para respaldar las noticias encontradas y así facilitar el chequeo posterior de las codiicaciones, como también para realizar investigaciones como análisis de casos, narrativa de los medios y/o análisis de conceptos utilizados para describir ciertas acciones. Respecto a las fuentes consultadas, éstas se escogieron en base a su circulación geográica y la disponibilidad de información en sus portales web. De esta forma, se busca la mayor extensión territorial posible con la mayor información disponible. Los medios consultados son los siguientes: • Medios de circulación nacional: La Tercera, El Mercurio, Diario Financiero y Radio Cooperativa. • Periódicos de circulación regional: La Estrella de Arica, La Estrella de Iquique, La Estrella de Antofagasta, El Diario de Atacama, Diario La Región de Coquimbo, La Estrella de Valparaíso, El Rancagüino - La Prensa de la VI Región (Se utilizaron 2 medios para respaldar la falta de información en El Rancagüino), La Prensa de Curicó, Radio Bío-Bío, El Austral de Temuco, El Austral de Valdivia, El Llanquihue, El Diario de Aysén y La Prensa Austral. Cabe destacar, como primer punto, que se complementó el medio “El Rancagüino” con “La Prensa de la VI Región” por problemas de disponibilidad de información. Segundo, que como se pudo observar a lo largo del informe, la Radio Bío-Bío tiene una cobertura superior a los 4 medios nacionales, por lo que es una fuente completa de información en sí misma. Por último, El Rancagüino, La Prensa de la VI Región y La Prensa de Curicó entregaron un bajo número de casos para el año 2015 debido a que no cubrieron acciones de protesta, ya que existen las noticias en ambos formatos (versiones impresas digitalizadas y formato web). áâãAFÍOS PENDIENTES La metodología de análisis de eventos de protesta no está exenta de limitantes. Aunque ya se han incorporado estrategias para disminuir los sesgos respectivos, hay todavía aspectos que se deben profundizar. Especíica- 64 mente, el sesgo de la prensa no puede eliminarse al momento de utilizarla para codiicar acciones de protesta. En ese sentido, el desafío está en, primero, aumentar la cobertura de la prensa alcanzando, por ejemplo, medios independientes que pudieran complementar la información. De esta forma, se pueden cubrir acciones que posiblemente no sean cubiertas por la prensa nacional ni regional. En segundo lugar, se podría aumentar el número de medios por analizar, llegando a dos por región y que no pertenezcan a la misma ciudad. Así, se limitaría el centralismo de la prensa, inherente en sus dinámicas de mayor publicidad y de búsqueda de renta. Por último, se pueden recolectar datos administrativos de protesta. Los distintos gobiernos regionales cuentan con un registro de solicitudes de movilizaciones urbanas, lo que podría contrastarse con los datos levantados por el observatorio. Sin embargo, aquél registro oicial no considera las diversas protestas no autorizadas que se llevan a cabo en lugares urbanos del país, como en lugares rurales. LIBRO DE CÓDIGOS32 N°: Identiica el número total de la acción, ordenados cronológicamente. MEDIO: Variable categórica que indica el medio en el cual se encontró la acción codiicada. PA: Variable categórica que identiica el tipo de medio al que corresponde a la acción. Toma valor 0 para medios de circulación regional, 1 para medios de circulación nacional y 2 cuando corresponde a la Radio Bíobío. P0: Variable categórica que corresponde a un identiicador de evento repetido. Esto sirvió para eliminar acciones que fueron reportadas por más de un medio a la vez. P1: Número de acción. Este identiicador corresponde al número asignado a la acción y al archivo de respaldo. P2: Fecha de codiicación. Corresponde a la fecha en que se codiica la acción, codiicada en 3 campos numéricos de día (dd, P2a), mes (mm, P2b) y año (aa, P2c). P3: Número de página. Campo numérico que indica el número de página de donde proviene la noticia que describe la acción. 32.- Los ANEXOS II y IV corresponden a categorías hechas en el marco del Informe de la Protesta Social en América Latina (PAPEP-PNUD, 2012). 65 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Tipo de noticia. Variable dicotómica que toma valor 1 cuando la noticia corresponde a la versión impresa y 2 cuando la noticia tiene formato online/web. äåæç Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 rresponde a la cantidad de participantes reportados en la acción contenciosa. Número de participantes por episodio contencioso. Variable continua que corresponde a la cantidad de participantes reportados en el episodio contencioso. äééæç Número de líneas referidas a la acción. Campo numérico que indica la cantidad de líneas que tiene la noticia que describe la acción contenciosa. äèç P5 : Fecha de la acción. Corresponde a la fecha en que sucedió la acción contenciosa, codiicada en 3 campos números de día (dd, P5a), mes (mm, P5b) y año (aa, P5c). P6 : Región. Campo numérico que describe la región en donde sucede la acción contenciosa. Toma valores desde 1 a 15, correspondientes a cada región del país. P7 : Provincia. Campo numérico que describe la provincia en donde sucede la acción contenciosa. Toma valores correspondientes a cada provincia del país según el código otorgado por el INE, conformado por la región: primer (os) dígito(s) para la región y el siguiente dígito para el número de la provincia dentro de la región. P1 2 : Estimación de número de participantes. Campo numérico que corresponde a la estimación del número de participantes en la acción contenciosa. Toma valor 1 cuando es un grupo muy pequeño de participantes, 2 cuando es un grupo chico entre 10 y 49 participantes, 3 cuando es un grupo mediano de entre 50 y 100 participantes, 4 cuando son cientos, 5 cuando son miles y 6 cuando son decenas de miles. P1 3 : Grupos sociales participantes en la acción contenciosa. Corresponde a un código que identiica qué grupo social participa en la acción contenciosa descrita. Son 4 campos numéricos para las columnas P13a, P13b, P13c y P13d. (Ver ANEXO I para los códigos). Target/Objetivo de la protesta. Variables dicotómicas que describen el agente, institución o persona a la cuál va dirigida la protesta. Toman valor 1 cuando sí está dirigida y 2 cuando no. äéèç P8 : Comuna. Campo numérico que describe la comuna en donde sucede la acción contenciosa. Toma valores correspondientes a cada comuna del país según el código otorgado por el INE, conformado por el(los) primer (os) dígito(s) para la región, el siguiente dígito para el número de la provincia dentro de la región y el siguiente dígito para el número de la comuna dentro de la provincia. P9 : Localidad o ciudad. Campo de texto que corresponde a la descripción más especíica que se tenga de la acción contenciosa. Puede ir desde el nombre de la localidad o ciudad, o también hasta la intersección de calles especíicas, o el nombre de una ruta o carretera. äéèæç Gobierno o autoridades nacionales. P14b: Gobierno o autoridades regionales o locales. P14c: Empresas privadas (nacionales o internacionales). P14d: Gobierno o estado extranjero P14e: Institución educativa P1 0 : Lugar objetivo de la demanda. Campo de texto que describe si el lugar objetivo de la demanda planteada en el evento es distinto al lugar en donde se realiza la acción contenciosa. Episodios contenciosos. Campo numérico que corresponde a códigos asignados a acciones que suceden en un día simultáneamente (en más de un lugar geográico) pero que se enmarcan en una movilización más general. P14f: Institución de salud P14g: Actor o institución de la sociedad civil (grupo, movimiento, organización, etc.). äéêæç P1 1 : Número de participantes. Variable continua que co- P14h: Otro. Campo de texto cuando el objetivo de la protesta no corresponde a los anteriores. P15: Actor demandado. Campo de texto (P15a, P15b) que corresponde al sector en donde se involucra el ac- Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social tor demandado. Sigue la conceptualización de actores hechas por el informe “La Protesta Social en América Latina” del PNUD. (Ver ANEXO II para lista de sectores). P16: Número de organizaciones. Variable continua que corresponde al número de organizaciones formales especíicas descritas en la acción contenciosa. Se habla de organizaciones formales cuando se les otorga un nombre especíico en la noticia respectiva. P17: Organizaciones o grupos mencionados. Campo de texto (P17a, P17b, P17c, P17d, P17e, P17f) que describe la organización, grupo o actor que participa del evento. La variable P16 corresponde al número de organizaciones formales participantes, pero en esta variable se describen no solamente las organizaciones formales, sino todos los grupos o actores mencionados. P18: Actor demandante. Campo de texto (P18a, P18b) que corresponde al sector en donde se involucra el actor demandante. Sigue la conceptualización de actores hechas por el informe “La Protesta Social en América Latina” del PNUD. (Ver ANEXO para lista de sectores). P19: Elementos de demanda. Variable categórica (P19a1, P19b1, P19c1, P19d1, P19e1) que identiica las demandas declaradas por los participantes de la acción contenciosa, como también declaradas en la convocatoria (ver ANEXO III para la lista de elementos de demanda). Se incluyen también las valencias (P19a2, P19b2, P19c2, P19d2, P19e2), que corresponden a una variable categórica para identiicar la posición de los participantes respecto de la demanda, tomando valor 1 cuando la idea es mantener la situación, 2 cuando la idea es cambiar la situación y 3 cuando no se puede identiicar la intencionalidad. P20: Campo de conlictividad. Campo de texto (P20a, P20b) que corresponde al campo de conlictividad que caracteriza la acción contenciosa. Se basa en una conceptualización de las acciones de protesta hecha por el informe “La Protesta Social en América Latina” del PNUD y por el equipo coordinador del Observatorio más el Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez. (ver ANEXO IV para la descripción de cada campo). P21: Presencia de carabineros. Variable dicotómica que corresponde a la presencia de carabineros en la acción contenciosa, tomando valor 1 cuando sí hubo presencia y valor 2 cuando no la hubo. 66 P22: Acción de fuerzas de seguridad. Variables dicotómicas que describen una acción especíica que puede haber sido realizada o no. Toma valor 1 cuando sí se realizó y valor 2 cuando no. P22a: Se enfrentaron cuerpo a cuerpo con los manifestantes. P22b: Se usaron bombas lacrimógenas, carros lanza aguas o elementos similares. P22c: Se usaron armas de fuego. P22d: Se arrestaron manifestantes. P23: Número de arrestos. Variable continua que describe el número de participantes arrestados por fuerzas de seguridad. P24: Estimación de número de arrestos. Campo numérico que describe la estimación de participantes arrestados. Toma valor 1=2-9 individuos, 2=10-49 individuos, 3=50-99 individuos, 4=100 o más individuos. P25: Existencia de heridos. Variable dicotómica que describe la existencia de heridos. Toma valor 1 cuando sí hubo heridos y 2 cuando no. P26: Heridos y estimación. Campo numérico que describe cuántos heridos hubo y si no existe el dato, se realizó una estimación siguiendo los siguientes valores: 1=29 individuos, 2=10-49 individuos, 3=50-99 individuos, 4=100 o más individuos. Manifestantes: Número exacto de heridos (P26a), estimación de heridos (P26b). Carabineros u otros: Número exacto de heridos (P26c), estimación de heridos (P26d). Terceras personas: Número exacto de heridos (P26e), estimación de heridos (P26f). P27: Existencia de muertos. Variable dicotómica que describe la existencia de muertos. Toma valor 1 cuando sí hubo muertos y 2 cuando no. 67 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos P28: Muertos y estimación. Campo numérico que describe cuántos muertos hubo y si no existe el dato, se realizó una estimación siguiendo los siguientes valores: 1=2-9 individuos, 2=10-49 individuos, 3=50-99 individuos, 4=100 o más individuos. Manifestantes: Número exacto de muertos (P28a), estimación de muertos (P28b). Carabineros u otros: Número exacto de muertos (P28c), estimación de muertos (P28d). Terceras personas: Número exacto de muertos (P28e), estimación de muertos (P28f). P29: Tácticas de protesta. Campo numérico (P29a, P29b, P29c, P29d, P29e y P29f) que corresponde a la táctica realizada por los participantes en la protesta. (ver ANEXO V para los códigos de tácticas) 12. REFERENCIAS » Adimark Gfk (2011). Encuesta de opinión pública: Evaluación Gestión del Gobierno. Septiembre 2011. 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Pueblos originarios: No mapuche 7 . Pueblos originarios: Indeterminado 8 . Inmigrantes Estudiantes 9 . Estudiantes universitarios 1 0 . Estudiantes secundarios 1 1 . Estudiantes (indeterminado) Grupos laborales 1 2 . Trabajadores empleados en el sector público 1 3 . Trabajadores empleados en el sector privado 1 4 . Trabajadores por cuenta propia o de pymes 1 5 . Trabajadores indeterminados 1 6 . Desempleados, cesantes 1 7 . Jubilados, pensionistas 1 8 . Jefas de hogar Partidos, religión y deporte 1 9 . Grupos de simpatizantes o ailiados a partidos u organizaciones políticas 2 0 . Grupos religiosos 2 1 . Grupos relacionados a instituciones deportivas Consumidores y deudores 2 2 . Consumidores de bienes y servicios varios (exceptuando estudiantes) 2 3 . Deudores (ej. habitacionales, CORFO, etc.) Grupos según vivienda/geografía 2 4 . 24. Personas sin hogar 2 5 . 25. Pobladores 2 6 . 26. Residentes o vecinos de un barrio, localidad, comuna o región. Grupos de género, ecologistas-animalistas, artistas 2 7 . Homosexuales/minorías sexuales/feministas ANEXO II – ACTORES Gobierno central: instituciones o personas pertenecientes al poder ejecutivo central (gobierno central, gobierno nacional, gobierno federal, etc.). Gobierno local: instituciones o personas pertenecientes a los gobiernos locales, cuya denominación puede variar de acuerdo al país (alcaldía, ayuntamiento, municipalidad, etc.). Gobierno regional: instituciones o personas pertenecientes a los gobiernos regionales, cuya denominación puede variar de acuerdo a la división político-administrativa o forma de gobierno de cada país (provincia, departamento, estado, etc.). Legislativo central: instituciones o personas pertenecientes a los poderes legislativos nacionales, cuya denominación puede variar de acuerdo al país (Congreso de la Nación, Asamblea Legislativa Plurinacional, etc.). Legislativo local: instituciones o personas pertenecientes a los poderes legislativos locales, cuya denominación puede variar de acuerdo al país (concejo deliberante, concejo municipal, etc.). Legislativo regional: instituciones o personas pertenecientes a los poderes legislativos regionales, cuya denominación puede variar de acuerdo al país (asambleas legislativas departamentales, legislaturas provinciales, congresos estatales, etc.). Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social Poder Judicial: instituciones o personas pertenecientes al poder judicial (por ejemplo, cortes supremas de justicia, tribunales superiores de justicia, juzgados/jueces, etc.). Agricultura: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad es la agricultura (por ejemplo, productores agrícolas). Caza: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad es la caza. Comercio: organizaciones, grupos o personas cuya actividad es el comercio (por ejemplo, comerciantes informales). Comunicaciones: instituciones, organizaciones, grupos o personas que operan en el ámbito de las comunicaciones (por ejemplo, medios de comunicación). Construcción: instituciones, organizaciones, grupos o personas que operan en ese rubro (por ejemplo, organizaciones profesionales, sindicales, etc.). Cooperación internacional: miembros o representantes de instituciones de cooperación internacional. 70 Ganadería: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad es la ganadería. Grupos étnicos: organizaciones o personas que pertenecen a un grupo étnico o se identiican con él (por ejemplo, pueblos indígenas). Grupos irregulares: organizaciones o personas pertenecientes a grupos caracterizados por su actividad asistémica (por ejemplo, grupos armados). Hidrocarburos: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad está ligada al sector hidrocarburos (por ejemplo, empresas hidrocarburíferas). Iglesia: miembros de iglesias de diferentes religiones. Industrial: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad está ligada a la industria (por ejemplo, empresas metalúrgicas). Minería: instituciones, organizaciones o personas cuya actividad es la minería. ONG: Organizaciones no gubernamentales. Cultura: instituciones, organizaciones, grupos o personas que se desempeñan en el ámbito de la cultura (por ejemplo, museos, organizaciones profesionales, sindicales, etc.). Organizaciones políticas: partidos políticos u otras organizaciones que participan de la competencia electoral. Educación: instituciones públicas o privadas, organizaciones o personas pertenecientes al ámbito de la educación (por ejemplo, escuelas, universidades, organizaciones sindicales, profesionales, etc.). Otras organizaciones de la sociedad civil: organizaciones sociales que no pueden ser clasiicadas en el resto de las categorías (por ejemplo, organizaciones sindicales, cívicas, de derechos humanos, etc.). Empresarial: empresas privadas de diferentes rubros no contemplados en las demás categorías. Otros: otros actores que no pueden ser clasiicados en ninguna de las categorías disponibles (por ejemplo, los “ronderos” en Perú). Energía: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad está ligada al ámbito de la energía. Financiero: instituciones, organizaciones, grupos o personas cuya actividad está ligada al sistema inanciero. Forestal: instituciones, organizaciones, grupos o personas ligadas a la actividad forestal. Fuerzas Armadas: miembros de las Fuerzas Armadas. Otros actores estatales: entidades u organizaciones que no pueden ser clasiicadas en las demás categorías (por ejemplo, sindicatos de empleados públicos). Otros servicios: instituciones públicas o privadas, organizaciones, agrupaciones o personas que prestan servicios, que no pueden ser clasiicadas en las demás categorías (por ejemplo, servicios portuarios, servicios de correos, etc.). 71 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos circunstanciales: personas que no pertenecen a grupos, organizaciones o instituciones. Se utiliza esta categoría cuando el cuestionamiento proviene o se dirige a la persona en sí, más allá del cargo que ocupa. Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 ñctores Pesca: instituciones, organizaciones o personas cuya actividad es la pesca. 0200 0201 0202 0203 Policía: miembros de la Policía. 0204 0205 0206 Salud: instituciones públicas o privadas, organizaciones o personas pertenecientes al ámbito de la salud (por ejemplo, hospitales, clínicas, sindicatos profesionales, etc.). 0207 Transporte: instituciones públicas o privadas, organizaciones o personas pertenecientes al rubro del transporte (por ejemplo, empresas/sindicatos de taxis, mototaxis, trenes, metros, etc.). Turismo y hotelería: instituciones, organizaciones o personas pertenecientes al rubro del turismo (por ejemplo, hoteles, servicios turísticos, organizaciones profesionales o sindicales, etc.). Vecinal/comunal: personas, organizadas o no organizadas, cuyo referente de identiicación es geográico (por ejemplo, Juntas Vecinales, pobladores de un determinado barrio, habitantes de una determinada zona, etc.). ANEXO III – ELEMENTOS DE DEMANDA CODIGO Educación 0100 Educación en general 0101 Costos de educación, deudas educativas 0102 Cobertura, calidad y desigualdad educativa 0103 Educación gratuita, pública 0104 Beneicios asociados a condición de estudiante (ej. pase escolar, almuerzos, becas) 0105 Faltas ético-legales, lucro en educación, irregularidades legales, coimas, etc. 0106 Aspectos curriculares y de contenidos 0107 Problemas vinculados a instituciones especíicas 0108 Derechos o situación de profesores o funcionarios administrativos 0109 Otras demandas educativas Pueblos originarios Pueblos originarios en general Devolución de tierras Condiciones socioeconómicas, préstamos, programas de ayuda Condiciones legales, autonomía, representación política Represión policial, brutalidad policial Fallos de la justicia relativos a pueblos originarios Culturales (Amenazas a identidad y formas de vida, estigmas, discriminación) Otras demandas de pueblos originarios Laborales 0300 Laborales en general 0301 Salarios, indexación de salarios, reclamo de bonos o deudas 0302 Número y/o calidad de puestos de trabajo 0303 Condiciones de trabajo, horarios, accidentes o riesgos laborales 0304 Negociación colectiva, derechos colectivos de los trabajadores, mesas de diálogo 0305 Otras demandas laborales 0306 Pensiones, planes previsionales, sistema previsional Ecologista, ambientalista 0400 Ecologista/ambientalista en general 0401 Construcción de centrales energéticas, puentes, represas, carreteras, etc. 0402 Desechos y residuos que contaminan o dañan el hábitat, la biodiversidad y/o la salud 0403 Tratamiento de residuos, reciclaje 0404 Polución sonora 0405 Capa de ozono, calentamiento global y demás cuestiones globales 0406 Otras demandas ambientalistas Feminista, mujeres 0500 Feminista/mujeres en general 0501 Violencia contra mujeres 0502 Igualdad de salarios, cuotas políticas, educación o capacitación para mujeres, anti-discriminación 0503 Otras demandas feministas/de mujeres Salud 0600 Salud en general 0601 Costos de salud 0602 Calidad y desigualdad en salud Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 0603 0604 0605 0606 0607 Salud gratuita, pública Irregularidades legales, coimas, etc. Cobertura de salud y enfermedades especíicas Problemas vinculados a instituciones especíicas Demandas vinculadas a médicos y otros funcionarios de la salud 0608 Nutrición, hábitos saludables 0609 Otras demandas de salud 0700 0701 0702 0703 0704 0705 Cuestiones “valóricas” Cuestiones “valóricas” en general Aborto Divorcio Píldora del día después Eutanasia Otras demandas en cuestiones valóricas Regionalistas, urbanas y/o locales 0800 Regionalistas, locales en general 0801 Proyectos energéticos en la zona (protesta al estilo “Not in my backyard”). 0802 Desarrollo local: mejor legislación, más fondos y condiciones generales para regiones o localidades 0803 Contaminación en la zona 0804 Cambios de uso de suelo (plan regulador); ediicación en altura, ediicación de grandes proyectos comerciales, ediicaciones edilicias 0805 Infraestructura urbana; carreteras, aeropuertos, corredores de transporte y problemas de desplazamiento. 0806 Otras demandas regionalistas o locales 0900 0901 0902 0903 0904 1000 1001 1002 1003 Minorías sexuales Minorías sexuales en general Derechos de gays Derechos de lesbianas Derechos de transexuales Otras demandas de minorías sexuales Antiinmigrantes/grupos étnicos Antiinmigrantes/grupos étnicos en general Inmigrantes nacionales (migración dentro de Chile) Inmigrantes internacionales Otras demandas vinculadas a grupos étnicos o inmigrantes Régimen militar 1100 Régimen militar en general 72 1101 Personas, acontecimientos o símbolos ligados al régimen militar 1102 Investigación, esclarecimiento y/o procesamiento de militares ligados al régimen 1103 Acciones de grupos terroristas 1104 Otras demandas vinculadas a derechos humanos y régimen militar 1105 Conmemoraciones víctimas o fechas clave Vivienda Vivienda en general Deudas habitacionales Construcción de viviendas Alto costo de la vivienda Campamentos, falta o precariedad de viviendas, reconstrucción post-desastre 1205 Otras demandas de vivienda 1200 1201 1202 1203 1204 1300 1301 1302 1303 1304 1305 1306 1307 Sistema político Reforma del sistema político en general Cambio sistema binominal y otros cambios electorales Cambio constitucional Asamblea constituyente Leyes puntuales Solicitud de cambio en autoridad política Otras reformas en reglas políticas Corrupción Otros 1401 Anti globalización, anti empresas transnacionales, anti neoliberalismo 1402 Derechos de los animales, vegetarianismo 1403 Derechos de consumidores 1404 Derechos de discapacitados y/o enfermos crónicos 1405 Derechos de los adultos mayores 1406 Derechos de grupos deportivos 1407 Derechos de grupos religiosos 1408 Pobreza y hambre 1409 Demanda por reforma de algún aspecto de la economía 1410 Abusos y crímenes sexuales 1411 Demandas anarquistas, okupas y/o libertarias 1412 Eventos o situaciones internacionales 1413 Conmemoraciones (Relacionadas al régimen militar, ver código 1105) 1414 Seguridad ciudadana 9999 Otros no previstos: ANOTAR. 73 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos ANEXO IV – CAMPOS DE CONFLICTIVIDAD 1. El primer campo corresponde a los conlictos de reproducción social e incluye principalmente las demandas para satisfacer necesidades básicas y ampliadas que permitan la reproducción de los individuos y de las colectividades humanas. Se trata sobre todo de cuestiones socioeconómicas, en particular laborales/salariales y de consumo colectivo, pero también de movilizaciones en contra de ciertas medidas políticas o sociales que se perciben como amenazadoras del status quo, o cuestiones relacionadas con la propiedad y el aprovechamiento de la tierra. Laboral/salarial: se reiere a todo conlicto relacionado con la mejora de condiciones laborales, requerimientos salariales, reincorporación/despido de personal, etc.; es decir, a puntos de divergencia respecto de los pactos contractuales entre el empleado y el empleador. Tierra: son conlictos por disputas de tierra y territorios entre dos o más actores, pedidos de otorgamiento u ocupaciones ilegales de territorios o infraestructuras agrarias con la intención de apoderarse de ellos para uso propio. Administración de recursos económicos: esta categoría hace referencia a los conlictos suscitados por la manera en que son distribuidos los recursos económicos, ya sea en niveles estatales o privados, y a su aumento o disminución. Otros conflictos socioeconómicos: se reiere a conlictos que afectan la economía de sus protagonistas o al mantenimiento del statu quo, ya sea mediante la promulgación de medidas especíicas o por una situación general de malas condiciones de vida. Atraviesa diferentes posibilidades, como políticas económicas, escándalos empresariales con resonancia política o social, aumento o disminución de precios o tarifas de bienes y servicios, demandas de nacionalización o privatización de empresas, pérdida del poder adquisitivo, aumento presupuestario, entre varias otras. 2. El segundo campo se reiere a los conlictos institucionales y u originados por defectos en la gestión administrativa. Este grupo incluye demandas generadas Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 por las fallas en la prestación de servicios públicos, por temas de gestión administrativa, por situaciones o medidas legales, cuestionamiento y/o reconocimiento de autoridades, por incumplimiento de convenios y por la deinición de límites políticos administrativos. Prestación de servicios públicos: se reiere a todo conlicto generado por falta o deiciencia de obras públicas (caminos, escuelas, hospitales, etc.) en determinada zona, así como por la (in)capacidad de una instancia de gobierno de cumplir con el otorgamiento de servicios básicos. Gestión administrativa: involucra demandas generadas por observaciones, o desacuerdos con la manera en la que se realiza la gestión institucional, tanto en el ámbito público como en el privado. Situación/medidas legales: conlictos por la aprobación o derogatoria de normas en los que el propio instrumento legal es el centro del conlicto, y no el contenido sobre el que versa. Cuestionamiento y/o reconocimiento de autoridad: se reiere a la demanda de renuncia, revocación de mandato, comisiones investigadoras, interpelaciones, ratiicación o restitución de una autoridad pública o privada, así como a pedidos de reconocimiento/legitimación de representantes elegidos. Incumplimiento de convenios: se reiere a compromisos no cumplidos entre dos o más partes; este tipo de conlicto tiene como antecedente inmediato otro conlicto anterior. Límites político-administrativos: se reiere a conlictos limítrofes entre comunidades o unidades políticas más grandes, así como los vinculados con los derechos de entes administrativos a regir en determinados espacios geográicos. En otras palabras, son conlictos de jurisdicción. 3. El tercer campo se reiere a los conlictos culturales. Se trata del ámbito más fragmentado e incluye conlictos ideológico-políticos, demandas por seguridad ciudadana, recursos naturales y medio ambiente, derechos humanos, valores, creencias e identidades, y género. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 74 Ideológico-político: corresponde a las pugnas entre facciones, en general entre partidos políticos, grupos internos que los conforman o sectores aines, alrededor de visiones políticas contrapuestas que son llevadas al plano del enfrentamiento. Uso de suelo, normativa e infraestructura: conlictos generados por normativas generales y legislación sobre uso de suelo, propiedad, construcción o funcionamiento de infraestructura urbana y temas de participación ciudadana asociados. Seguridad ciudadana: reclamos vinculados con la falta de protección de la población frente a hechos delictivos. Política y autonomía territorial: son los conlictos relacionados directamente con temáticas de descentralización y autonomía territorial; en especíico, todo conlicto relacionado con disputas relativas a la distribución de poder entre entidades subnacionales y el gobierno central. Recursos naturales y medio ambiente: son los conlictos generados por problemas en el uso de los recursos naturales y por el deterioro de la calidad ambiental debido a acciones especíicas, llevadas a cabo por instancias públicas o privadas. Valores/creencias/identidad: conlictos referidos a la defensa y reivindicación de ciertos rasgos culturales o de género en determinados sectores de la sociedad. Derechos humanos: conlictos generados por la violación de derechos de las personas o demandando su reconocimiento y respeto. Otro: todo conlicto cuya referencia no se encuentre especiicada en las categorías anteriores. 4. El cuarto campo corresponde a los Conlictos de carácter territorial (o conlictos territoriales). Se trata del ámbito de análisis incluido por COES al marco conceptual del Informe PNUD; referido a los conlictos que nacen desde la contraposición de intereses entre actores con una identidad de territorio especíica y actores/entidades/instituciones del mundo público como privado. Contiene conlictos por recursos naturales y externalidades socio ambientales; uso de suelo, normativa, patrimonio, regulación e infraestructura; política y autonomía territorial; desastres naturales; identidad, memoria y patrimonio. Recursos naturales y externalidades socioambientales: conlictos relacionados con la explotación de recursos naturales y las externalidades negativas locales de procesos productivos o extractivos generadas por los actores responsables, del mundo privado y/o público, que afectan directamente tanto al ambiente como a la población. Desastres naturales: todo conlicto social generado por algún desastre natural, tanto en términos de la reacción inmediata como de los procesos de reconstrucción a mediano plazo. Identidad, memoria y patrimonio: son los conlictos que engloban demandas territoriales basadas en identidad con el territorio, valores comunes, memoria colectiva y protección del patrimonio cultural. ANEXO V – TÁCTICAS DE PROTESTA Listado de tácticas A: pacíficas I 1. Marcha. Desplazamiento colectivo por calles, parques, plazas u otros espacios públicos. Habitualmente aparece el término “marcha”. 2. “Manifestación” o “movilización”. Reunión de personas que protestan en espacios públicos que, a diferencia de la marcha, no supone desplazamiento colectivo. 3. Acto con oradores, posiblemente con equipos de ampliicación y plataformas o escenarios4. Caravana. Recorrida en vehículos, por lo general motorizados. 5. Recolección de irmas y/o dinero; entrega de carta, de un petitorio o un pliego de demandas y/o reclamos. 6. Desobediencia civil pacíica. Realizar acciones pacíicas que transgreden regulaciones u órdenes civiles. Listado de tácticas B: pacíficas 2 7. Conferencia de prensa o declaración pública. 8. Asamblea, discusión o debate abierto entre los participantes. 75 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos 9. 10. 11. 12. 13. 14. Rememoración u homenaje a fechas, eventos, grupos o individuos Coros, cánticos, slogans o consignas proferidas o escritas por los manifestantes. Boicots. Llamados a no comprar ciertos productos o servicios, no pagar deudas, no votar, no acatar ciertas leyes, etc. Rezos, sermones, despliegue de símbolos religiosos. Vigilia. Congregación de varias personas en silencio, habitualmente con velas y en actitud meditativa. Festejos colectivos y públicos con contenido político. Listado de tácticas C: artísticas y cuasi-artísticas 15. Performance artística de parte de los mismos manifestantes. Puede ser musical, teatral, danza, uso de muñecos o marionetas, exposición de imágenes o videos, etc. 16. Performance artística de parte de artistas profesionales o semi-profesionales. No lo hacen los propios manifestantes sino que se menciona la existencia de un grupo artístico. 17. Actividades simbólicas no estrictamente artísticas que exigen coordinación previa entre varios participantes. En ocasiones son transgresoras. Listado de tácticas D: disruptivas no violentas 18. Huelga o paro de actividades (por ejemplo de trabajadores o estudiantes). 19. Toma u ocupación de ediicios. 20. Ocupación de predios y/o fundos. 21. Ocupación de espacios públicos con carpas o campamentos. 22. Cortes o tomas de rutas, calles, caminos, puertos, puentes o accesos. 23. Interrupción de actividades de autoridades políticas u otras elites. 24. “Funas”. Protesta contra individuos, grupos u organizaciones, generalmente congregándose en el lugar de trabajo, domicilio, o sede. Listado de tácticas E: autodestructivas 25. Huelga de hambre. Aunque la realice sólo una persona, por lo general hay un grupo que la apoya por lo que puede considerarse como una protesta colectiva. 26. Actos peligrosos o autodestructivos como forma de llamar la atención. Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Listado de actividades F: violentas 27. Incendio de vehículos, predios, ediicios o similares. 28. Destrucción de propiedad pública (señaléticas, semáforos) o privada, excluyendo incendios (codiicados arriba) o saqueos (codiicados abajo). 29. Saqueo de tiendas, supermercados, oicinas, etc. 30. Uso de artefactos explosivos, bombas molotov, armas de fuego o similares, de parte de los manifestantes. 31. Agresiones entre manifestantes. 32. Enfrentamientos violentos con contra-manifestantes. 33. Ataque a carabineros, guardias de seguridad o fuerzas armadas 34. Ataque a transeúntes o terceras partes no involucradas. 35. Toma de rehenes o secuestros. 99. Otra ANOTAR. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social 76 77 Conflicto Social en Chile 2015-2016: disputando mitos Notas COES de política pública / Nº 4 / Julio 2017 Notas COES de política pública Nº 4/ Julio 2017 ISSN: 0719-8795 El Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) desarrolla investigación colaborativa en temas relacionados al conflicto social y la cohesión (convivencia) en Chile, por medio de un equipo multidisciplinario proveniente de las ciencias sociales y humanidades. COES centra sus actividades académicas y de difusión en el análisis de las múltiples manifestaciones del conflicto social en Chile, sus causas así como también su contexto cultural e histórico. El Centro está patrocinado por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile, y como instituciones asociadas se encuentran la Universidad Diego Portales y la Universidad Adolfo Ibáñez. COES cuenta con el financiamiento del programa FONDAP de CONICYT. www.coes.cl comunicaciones@coes.cl Diagonal Paraguay 257, Torre 26, Oficina 1504, Santiago – RM. Teléfono: + 562 2977 2232