M aría J iMena S olé
S elección de textoS , traducción y notaS
¿QUÉ ES ILUSTRACIÓN?
el debate en aleMania
a finaleS del Siglo xviii
carl friedrich bahrdt, Johann adaM bergk,
Johann benJaMin erhard, Johann gottlieb fichte,
Johann georg haMann, Johann gottfried herder,
friedrich heinrich Jacobi, iMManuel kant,
ernSt ferdinand klein, gotthold ephraiM leSSing,
MoSeS MendelSSohn, Johann karl MöhSen,
friedrich karl von MoSer, karl leonhard reinhold,
carl andreaS rieM, friedrich Schiller,
Johann heinrich tieftrunk, chriStoph Martin Wieland,
Johann friedrich Zöllner
UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Rector
Alejandro Villar
Vicerrector
Alfredo Alfonso
Bernal, 2018
Colección Política / Serie Clásica
Dirigida por Luciano Venezia
Solé, María Jimena
¿Qué es la Ilustración?: el debate en Alemania a finales del
siglo XVIII / María Jimena Solé; compilado por María Jimena
Solé. - 1a ed. - Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2018.
432 p.; 20 x 12 cm.
Traducción de: María Jimena Solé.
ISBN 978-987-558-533-1
1. Filosofía. 2. Filosofía Moderna. 3. Ilustración. I. Solé,
María Jimena, comp. II. Solé, María Jimena, trad. III. Título.
CDD 190
ÍNDICE
¿Qué significa preguntarse qué es ilustración? . . . . . . . . . . . . 13
I. DEFINICIÓN, ALCANCE Y LÍMITES
Gotthold Ephraim Lessing
“Fragmento sobre la verdad” en Una contrarréplica
(1778) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
Gotthold Ephraim Lessing
La educación del género humano (1780) . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Friedrich Heinrich Jacobi
Algo que dijo Lessing. Un comentario a Viajes
de los papas y reflexiones de un tercero (1782) . . . . . . . . . . . 143
Johann Karl Wilhelm Möhsen
¿Qué se debe hacer en vistas a la ilustración
de los conciudadanos? (1783) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
© María Jimena Solé, selección de textos, traducción y notas, 2018
© Universidad Nacional de Quilmes. 2018
Universidad Nacional de Quilmes
Roque Sáenz Peña 352
(B1876BXD) Bernal, Provincia de Buenos Aires
República Argentina
editorial.unq.edu.ar
editorial@unq.edu.ar
ISBN: 978-987-558-533-1
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en Argentina
Johann Friedrich Zöllner
¿Es aconsejable dejar de sancionar el matrimonio
mediante la religión? (1783). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
Ernst Ferdinand Klein
Sobre la libertad de pensamiento y de prensa.
Para príncipes, ministros y escritores (1784) . . . . . . . . . . . . . 199
Karl Leonhard Reinhold
Pensamientos acerca de la Ilustración (1784). . . . . . . . . . . . . 213
Moses Mendelssohn
Acerca de la pregunta: ¿Qué significa ilustrar? (1784) . . . . . . 233
Immanuel Kant
Respuesta a la pregunta: ¿Qué es ilustración? (1784) . . . . . . 239
Johann Georg Hamann
Metacrítica sobre el purismo de la razón (1784). . . . . . . . . . . 249
Johann Georg Hamann
Carta a Christian Jacob Kraus (1784) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
II. LIBERTAD Y HUMANIDAD
Carl Friedrich Bahrdt
Sobre la libertad de prensa y sus límites.
Para la consideración de gobernantes, censores
y escritores (1787) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
Carl Andreas Riem
Acerca de la ilustración, si es peligrosa o podría serlo
para el Estado, la religión o en general. Una palabra
para ser considerada por los príncipes, funcionarios
y clérigos (1788) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
Christoph Martin Wieland
Un par de pepitas de oro en… la maculatura o seis
respuestas a seis preguntas (1789) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
Friedrich Karl von Moser
Verdadera y falsa ilustración política (1792). . . . . . . . . . . . . . 315
Friedrich Karl von Moser
Publicidad (1792). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
Johann Gottlieb Fichte
Reivindicación de la libertad de pensamiento
a los príncipes de Europa que hasta ahora la
oprimieron. Discurso (1793) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
Johann Gottfried Herder
Cartas para el fomento de la humanidad (1794) . . . . . . . . . . 365
III. ILUSTRACIÓN Y REVOLUCIÓN
Johann Heinrich Tieftrunk
Acera de la influencia de la ilustración
en las revoluciones (1794) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 377
Johann Adam Bergk
¿La ilustración produce revoluciones? (1795). . . . . . . . . . . . . 391
Johann Benjamin Erhard
Sobre el derecho del pueblo a una revolución
y otros escritos (1795) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
Friedrich Schiller
Cartas sobre la educación estética del hombre.
Octava Carta (1795). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 411
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415
a Eloísa y Camila
¿QUÉ SIGNIFICA PREGUNTARSE QUÉ ES
ILUSTRACIÓN?
MARÍA JIMENA SOLÉ
Los documentos recopilados en este libro fueron producidos
por un conjunto de pensadores alemanes durante las dos
últimas décadas del siglo XVIII y persiguen, desde diferentes
perspectivas y con diversos propósitos, el objetivo común de
reflexionar acerca del concepto de “ilustración” (Aufklärung).1
Se trata de una serie de artículos, libros, discursos, cartas,
capítulos y panfletos que configuran un complejo debate
acerca de las causas, el sentido, el alcance y las consecuencias de un fenómeno del cual sus autores se consideraban
protagonistas.
Si bien las primeras apariciones del término Aufklärung
–así como del adjetivo aufgeklärt y del verbo aufklären– pueden rastrearse en textos alemanes del siglo XVII, su uso se
vuelve más frecuente recién a finales del siglo siguiente.2 Su
sentido, sin embargo, no era del todo claro y los propios ilustrados eran conscientes de ello. De modo que la necesidad
de clarificar este concepto surge en la fase final de este pe1 Dado que el objetivo de estos documentos es indagar el significado
del concepto, opto por traducir Aufklärung por “ilustración” con minúscula. Se evita así atribuir al término la connotación dada por la mayúscula que, en español, se utilizaría para hacer referencia al movimiento
cultural denominado Ilustración que, por abarcar todas las disciplinas y
las áreas de la cultura, sirve para identificar un periodo histórico específico. Acerca del concepto moderno de “Ilustración” como denominación
de una época histórica, véase Stuke, Horst, “Aufklärung”, en Brunner,
Otto, Werner Conze y Reinhart Koselleck (eds.), Geschichtliche Grundbegriffe: Historisches Lexikon zur politisch-sozialen Sprache in Deutschland,
Stuttgart, Klett-Cotta, t. 1, 1972-1997. Véase también Fulda, Daniel,
Sandra Kerschbaumer y Stefan Matuschek (eds.), Aufklärung und Romantik. Epochenschnittstellen, Múnich, Fink, 2015.
2 Cf. Schneiders, Werner, “300 Jahre Aufklärung in Deutschland”,
en Schneiders, Werner (ed.), Christian Thomasius. 1655-1728. Interpretationen zu Werk und Wirkung, Hamburgo, Meiner, 1989.
13
M a r í a J i M e na S o l é
ríodo, usualmente denominada Spätaufklärung o ilustración
tardía.3 Luego de varias décadas durante las cuales el movimiento ilustrado se había desarrollado y fortalecido en el
territorio alemán, sus protagonistas se vieron confrontados
a ciertos problemas y tensiones que impusieron la necesidad
de realizar un balance y tomar perspectiva tanto del camino
recorrido como de lo que todavía se encontraba por delante.
La confianza en la razón humana como el instrumento fundamental para el avance en el saber, el perfeccionamiento
moral, la transformación de la realidad social y política en
vistas a la justicia, la libertad y la felicidad y, en general,
para el progreso de todo el género humano, parecía haberse quebrado. La reflexión acera del sentido, el alcance y las
consecuencias de la ilustración surgió, así, de la necesidad
de explicar este desfasaje entre expectativa y realidad que
se experimentaba en la época.
Ahora bien, las diferentes caracterizaciones de la ilustración que los pensadores alemanes de finales del siglo XVIII
ofrecen en estos escritos ponen en evidencia que no existía
un acuerdo entre ellos. No se muestra como un conjunto
de doctrinas homogéneas, no posee un programa unificado. Así, el conjunto de documentos reunidos en este libro
permite a las lectoras y los lectores actuales acceder al que
quizás sea el aspecto más problemático –y posiblemente el
más atractivo– de este momento fundamental de la historia
de la filosofía: la ilustración abarca y condensa voces muy
diferentes entre sí, incluso aquellas que la cuestionan y se
enfrentan a ella. Al pensarse a sí misma, descubre sus ten3 Un abordaje global y problemático del debate puede encontrarse en Danhnke, Hans-Dietrich, “Was ist Aufklärung?”, en Danhnke,
Hans-Dietrich y Bernd Leistner, Debatten und Kontroversen. Literarrische
Auseinandersetzungen in Deutschland am Ende des 18. Jahrhunderts,
Berlín y Weimar, Aufbau-Verlag, 1989. Véase también la introducción
de Zwi Batscha en Batscha, Zwi y Adam Bergk (comps.), Aufklärung und
Gedankenfreiheit: fünfzehn Anregungen, aus der Geschichte zu lernen,
Fráncfort, Suhrkamp, 1977, pp. 7-42. Acerca de esta última fase de la
Ilustración en Alemania, la bibliografía ha aumentado en los últimos
años, y entre las obras más relevantes se destacan las investigaciones
de Werner Schneiders.
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¿qué
S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ?
siones, se vuelve sujeto y objeto de la crítica –actividad intelectual y actitud vital que caracteriza a los pensadores de
la ilustración y que quizás sea el elemento aglutinante que
permite la coexistencia en su seno de tal pluralidad de posturas en pugna.
Las fuentes que conforman la polémica acerca del significado de la ilustración en Alemania fueron identificadas
y reunidas en diferentes compilaciones. En 1973, Norbert
Hinske recopiló los artículos que abordan el concepto de
ilustración publicados a finales del siglo XVIII en el periódico
Berlinische Monatsschrift [Revista mensual de Berlín].4 Esa
selección de textos se completa con la compilación editada
por Ehrhard Bahr, Was ist Aufklärung? [¿Qué es ilustración?], que incluye escritos de Mendelssohn, Kant, Hamann,
Wieland, Riem, Herder, Lessing, Erhard y Schiller, y con el
libro de Zwi Batscha y Adam Bergk, titulado Aufklärung und
Gedankenfreiheit: fünfzehn Anregungen, aus der Geschichte
zu lernen [Ilustración y libertad de pensamiento: quince propuestas para aprender de la historia], publicado en 1977,
que incluye obras de autores como Von Moser, Tieftrunk,
Bergk y Fichte y se enfoca específicamente en el problema
de la conexión entre ilustración y libertad de pensamiento
y expresión.5
Muchos de estos documentos acerca de la ilustración han
sido traducidos a otras lenguas y publicados también en forma de compilaciones con estudios preliminares y notas aclaratorias. En francés, Gérard Raulet editó el volumen titulado
Aufklärung. Les Lumières allemandes [Aufklärung. Las luces
alemanas]. En italiano, Andrea Tagliapietra editó Che cos’è
l’illuminismo: i testi e la genealogia del concetto [Qué es la
ilustración: los textos y la genealogía del concepto]. En inglés,
contamos con el libro What is Enlightenment? Eighteenth-
4 Hinske, Norbert, Was ist Aufklärung? Beiträge aus der Berlinischen
Monatsschrift, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1973.
5 AA.VV., Was ist Aufklärung?, edición y epílogo de Ehrhard Bahr,
Stuttgart, Reclam, 1974; Batscha, Z. y A. Bergk (comps.), op. cit.
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M a r í a J i M e na S o l é
Century Answers and Twentieth-Century Questions [¿Qué
es ilustración? Respuestas del siglo XVIII y preguntas del siglo
XX], editado por James Schmidt, que además de ofrecer la
traducción de una selección de escritos del siglo XVIII, incluye una serie de artículos de filósofos contemporáneos que
estudian y problematizan el concepto de ilustración y sus
derivas.6 En español, el único antecedente del que tengo conocimiento es la compilación ¿Qué es Ilustración?, publicada
en 1988 por la editorial Tecnos, con un interesante estudio
preliminar de Agapito Maestre y la traducción, hecha junto
con José Romagosa, de los documentos incluidos en la compilación alemana editada por Reclam.7 A pesar del mérito
innegable de este libro, incluye una selección relativamente
exigua que, además, presenta algunas inexactitudes y dificultades en la traducción.
El proyecto de volver a traducir esos textos y añadir
otros que todavía no habían sido traducidos al español
parece, entonces, justificado. Si bien una selección por
definición jamás es completamente exhaustiva –siempre
podría haberse añadido algo más–,8 se incluyen aquí los
documentos más relevantes, en vistas a brindar a las lectoras y los lectores de habla hispana un acceso a las fuentes
filosóficas alemanas de finales del siglo XVIII que abordan
el problema de caracterizar el complejo fenómeno de la
ilustración. Además, con el fin de que este libro pueda ser
utilizado como una herramienta de investigación, se incluyen en todos los casos las referencias a las páginas de la
6 Raulet, Gérard, Aufklärung. Les Lumières allemandes, París, Flammarion, 1995; Tagliapietra, Andrea, Che cos’è l’illuminismo: i testi e la
genealogia del concetto, Milán, Mondadori, 1997; Schmidt, James, What
is Enlightenment? Eighteenth-Century Answers and Twentieth-Century
Questions, Berkeley y Los Ángeles, University of California Press, 1996.
7 AA.VV., ¿Qué es Ilustración?, estudio preliminar de A. Maestre, traducción de A. Maestre y J. Romagosa, Madrid, Tecnos, 1988.
8 Werner Schneiders ofrece una lista de obras publicadas entre 1779
y 1802 que abordan el concepto de Aufklärung, en la que se cuentan
más de setenta. Cf. Schneiders, Werner, Die wahre Aufklärung. Zum
Selbstverständnis der deutschen Aufklärung, Múnich y Friburgo, Karl
Albert, 1974.
16
¿qué
S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ?
publicación original y de la edición canónica de cada uno
de los textos, cuando existen. También se mencionan en
notas al pie los términos alemanes originales que presentan
dificultades de traducción y se incluyen aclaraciones pertinentes para una comprensión del contexto. Sin embargo,
mi intención es dejar hablar a los autores por sí mismos y
permitir un contacto lo más directo posible con las ideas
que ellos presentan en sus textos, sin más mediación que
la ineludible traducción.
Traducir, no hace falta aclararlo, es una tarea difícil.
Quien traduce, dice Schleiermacher en un escrito de 1813,
tiene que penetrar en el espíritu de la lengua del escrito original, tiene que lograr un conocimiento profundo del autor, tiene que captar su peculiar manera de pensar y de sentir; pero
para transmitir todo eso a los lectores, cuenta únicamente
con su propia lengua, que nunca coincide con la original.
Así entendida, reconoce, la traducción parece “ein törichtes
Unternehmen”, una empresa descabellada.9 Ciertamente,
hay un elemento de insensatez en querer trasladar al español actual –en mi caso teñido del localismo rioplatense– las
palabras, las ideas, los giros idiomáticos, las sutilezas de
la expresión y el tono propio de cada uno de estos escritos
que surgieron en un contexto tan alejado en el tiempo y el
espacio, de la pluma de autores que habitaban un mundo
muy diferente al nuestro. Si no se quiere declarar la empresa imposible, hay que aceptar que traducir es interpretar y
que por más que la intención de quien traduce sea guardar
la máxima fidelidad posible al original, la transformación resulta inevitable. A pesar de eso –o quizás precisamente por
eso–, la difícil y descabellada empresa de traducir vale el esfuerzo. Porque si traducir es interpretar, también constituye
un gesto de apropiación.
Traducir los documentos en los que se despliega el debate
acerca del significado de la ilustración, gestados en el reino
9 Schleiermacher, Friedrich, Sobre los diferentes métodos de traducir (1813), traducción y comentario de V. García Yebra, Madrid, Gredos,
2000, p. 41.
17
M a r í a J i M e na S o l é
¿qué
S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ?
Durante las últimas dos décadas del siglo XVIII, el reino de
Prusia –y algunos de sus países vecinos– atraviesan una
serie de profundos cambios políticos, que implican también
un cambio cultural. El debate acerca de la ilustración se ve
alimentado y transformado por diversas circunstancias históricas, que imponen la necesidad de abordar ciertos problemas puntuales y motivan diferentes reacciones y posicionamientos. De esta manera, es posible establecer una conexión
entre los acontecimientos que configuran la vida política y
social en el territorio alemán a finales del siglo XVIII y el modo
en el que se desenvuelve la reflexión acerca del significado
de la ilustración.
Un primer momento del debate, que coincide con los
últimos años del reinado de Federico II –apodado “el rey
filósofo” y uno de los máximos exponentes del denominado despotismo ilustrado–, está dominado por la necesidad
de evaluar los resultados efectivamente logrados luego de
más de cuatro décadas de una política explícitamente encaminada a difundir ideas e implementar medidas que, en
la mentalidad de la época, estaban asociadas con ese concepto. El surgimiento de la pregunta “¿qué es ilustración?”
está entonces íntimamente vinculado a la cuestión de determinar el significado de la ilustración, pero también a
los medios para implementarla, a las condiciones para su
desarrollo, a sus consecuencias y, especialmente, a sus límites. Se patentiza entonces la tensión que se da entre la
tendencia esencialmente emancipatoria y reformista que
caracteriza el ideario ilustrado y el absolutismo monárquico
vigente en Prusia, que depositaba el poder en manos de un
solo hombre que, además, lo ejercía de un modo arbitrario.
La ilustración parece colisionar con la obediencia y, consiguientemente, se plantea la pregunta acerca de si puede
atentar contra el orden político, social y religioso vigente.
La pregunta por la ilustración se revela, así, íntimamente
vinculada al interrogante acerca de hasta qué punto es deseable que se extienda.
Luego de la muerte de Federico II en 1786, y bajo el reinado de su sucesor, Federico Guillermo II, los ilustrados
se enfrentan a una situación diferente, caracterizada por
el endurecimiento de la censura y la vigilancia religiosa. La
ilustración, especialmente en sus expresiones en el ámbito
de la teología, fue duramente atacada por parte del sector
conservador, representado por las nuevas autoridades políticas. La pregunta por el sentido del concepto se superpone
entonces con una de las preocupaciones centrales de la filosofía alemana del siglo XVIII, esto es, la relación entre razón
y revelación. Desde el sector conservador, se intenta establecer una distinción entre una verdadera ilustración –que
deja lugar a la auténtica religión revelada– y una falsa ilustración –que por excluir toda revelación, conduce al fanatismo–. El concepto mismo de ilustración se transforma así en
un campo de batalla ideológico, que intenta ser apropiado
por hombres de letras de diferentes sectores. Además, el
endurecimiento de la censura hace que el debate en torno
18
19
de Prusia hace más de doscientos años, implica reclamar
como propios, como constitutivos de nuestra historia, de
nuestra cultura y de nuestra identidad, ese concepto y esa
discusión. Somos, también nosotros, resultado de esa historia
y de esos pensamientos, que muchas veces se nos presentan como ajenos y extraños. Al apropiarnos de este debate,
quienes hablamos la lengua española, quienes construimos
nuestras convicciones y configuramos nuestras acciones
en el mundo a través de ella, nos convocamos a participar en
un debate que, en gran medida, gira en torno a la cuestión
de las condiciones materiales y políticas del pensar, del decir y del comunicar.
El objetivo de este estudio preliminar es brindar una
mirada de conjunto de este debate que se despliega en los
documentos seleccionados y traducidos. Para ello, además
de exponer las ideas centrales de los escritos, se aborda el
contexto histórico y político en el que surgen y se aporta información acerca de sus autores, especialmente de los que
son poco conocidos en nuestro ámbito.
***
M a r í a J i M e na S o l é
al concepto de ilustración se conecte con la reivindicación
de la libertad de expresión. Los escritores esgrimen diferentes argumentos, algunos de los cuales alcanzan una radicalidad novedosa, pues no solo conectan ese derecho con el
libre pensamiento, sino que apelan también al concepto de
humanidad y llegan incluso a revisar los fundamentos de la
soberanía y de la constitución de la sociedad.
Finalmente, la Revolución Francesa y especialmente su
deriva en el Terror motiva un endurecimiento de la tendencia
conservadora en Prusia a partir de 1792. El ataque contra
la ilustración se refuerza, ahora denunciada abiertamente como la causa de las convulsiones políticas vigentes. De
esta forma, la reflexión acerca del fenómeno de la ilustración
cobra un carácter eminentemente político. En definitiva, se
trata de determinar si los ideales y los valores asociados al
concepto de ilustración conducen necesariamente a la revolución. El problema de definir el concepto de ilustración
se entrelaza con el problema de definir el concepto de revolución. Mientras que algunos pensadores rechazan esa conexión y reiteran su compromiso con la vía reformista, otros
confirman el vínculo y hasta surgen reivindicaciones sobre
la legitimidad de una revolución popular ilustrada. Sin embargo, la mayoría de los pensadores alemanes rechazan la
vía revolucionaria y se embarcan en la búsqueda de otras
alternativas, entre las que se destaca la propuesta de una
educación sentimental mediante el arte como el camino hacia el perfeccionamiento de la humanidad, no solo teórico
sino también moral.
Este debate, sus transformaciones y sus derivas ponen
en evidencia que la tarea de dar respuesta a la pregunta por
el sentido del concepto de ilustración implica, simultáneamente, una multitud de problemas y un gran número de
nociones relacionadas. Preguntar acerca del sentido de la
ilustración no alude, entonces, únicamente a dilucidar su
esencia, su espíritu, su definición, sino también, cada vez
más claramente, a rechazar o a reivindicar diferentes proyectos políticos.
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¿qué
S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ?
1. LA ERA DE FEDERICO
A diferencia de Inglaterra y de Francia, que se habían constituido como Estados unificados bajo un poder político centralizado en el rey, Prusia era una confederación de más de
trescientos pequeños Estados y ciudades libres, cada uno
de los cuales poseía sus propias autoridades políticas, su
legislación, su ejército y su sistema impositivo. Después de
la sangrienta Guerra de los Treinta Años, la Paz de Westfalia
firmada en 1648 había brindado a cada estado prusiano la
capacidad de establecer su propia religión oficial. La unificación bajo una única autoridad política –y bajo una única
iglesia– parecía imposible. Todavía a comienzos del siglo XVIII
la organización institucional del reino, principalmente feudal,
impedía la concentración del poder en una autoridad centralizada. La relativa debilidad tanto política como económica de
los pequeños principados, además, impidió el florecimiento
de una burguesía alemana comparable a las de otras naciones europeas, donde el desarrollo de las grandes ciudades,
la industria y el comercio había sido mucho más notable.10
El 1 de junio de 1740, Federico II fue coronado rey de Prusia. “Esta época”, escribirá Kant en su famoso artículo de
1784, “es la época de la ilustración, o el siglo de Federico”.11
10 Acerca de la situación política, social, económica y cultural en Alemania en el siglo XVIII, pueden consultarse: Clark, Christopher, Preußen.
Aufstieg und Niedergang. 1600-1947, Múnich, Pantheon, 2008; Martus,
Steffen, Aufklärung. Das Deutsche 18. Jahrhundert. Ein Epochenbild, Berlín, Rowohlt, 2015; Bruford, W. H., Germany in the Eighteenth Century:
The Social Background of the Literary Revival, Cambridge, Cambridge
University Press, 1965; Hauser, Arnold, Historia social de la literatura y el
arte, traducción de A. Tovar y F. P. Varas-Reyes, Barcelona, Editorial Labor, t. II, 1994; Barudio, Günter, La época del absolutismo y la Ilustración
(1648-1779), traducción de V. Romano García, México, Siglo XXI, 1983.
11 Kant, Immanuel, “Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?”,
Berlinische Monatsschrift, Nº 4, diciembre de 1784, p. 491. Cito mi traducción incluida en este volumen, donde indico la paginación de la
primera edición y la de la edición crítica: Kants gesammelten Schriften,
Akademieausgabe, 29 tomos, Berlín, Deutsche Akademie der Wissenschaften, 1900 y ss. A esta edición haré referencia, como es habitual, con
las siglas AK y el tomo en número romanos.
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