Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Academia.eduAcademia.edu
M aría J iMena S olé S elección de textoS , traducción y notaS ¿QUÉ ES ILUSTRACIÓN? el debate en aleMania a finaleS del Siglo xviii carl friedrich bahrdt, Johann adaM bergk, Johann benJaMin erhard, Johann gottlieb fichte, Johann georg haMann, Johann gottfried herder, friedrich heinrich Jacobi, iMManuel kant, ernSt ferdinand klein, gotthold ephraiM leSSing, MoSeS MendelSSohn, Johann karl MöhSen, friedrich karl von MoSer, karl leonhard reinhold, carl andreaS rieM, friedrich Schiller, Johann heinrich tieftrunk, chriStoph Martin Wieland, Johann friedrich Zöllner UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES Rector Alejandro Villar Vicerrector Alfredo Alfonso Bernal, 2018 Colección Política / Serie Clásica Dirigida por Luciano Venezia Solé, María Jimena ¿Qué es la Ilustración?: el debate en Alemania a finales del siglo XVIII / María Jimena Solé; compilado por María Jimena Solé. - 1a ed. - Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2018. 432 p.; 20 x 12 cm. Traducción de: María Jimena Solé. ISBN 978-987-558-533-1 1. Filosofía. 2. Filosofía Moderna. 3. Ilustración. I. Solé, María Jimena, comp. II. Solé, María Jimena, trad. III. Título. CDD 190 ÍNDICE ¿Qué significa preguntarse qué es ilustración? . . . . . . . . . . . . 13 I. DEFINICIÓN, ALCANCE Y LÍMITES Gotthold Ephraim Lessing “Fragmento sobre la verdad” en Una contrarréplica (1778) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 Gotthold Ephraim Lessing La educación del género humano (1780) . . . . . . . . . . . . . . . . 113 Friedrich Heinrich Jacobi Algo que dijo Lessing. Un comentario a Viajes de los papas y reflexiones de un tercero (1782) . . . . . . . . . . . 143 Johann Karl Wilhelm Möhsen ¿Qué se debe hacer en vistas a la ilustración de los conciudadanos? (1783) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187 © María Jimena Solé, selección de textos, traducción y notas, 2018 © Universidad Nacional de Quilmes. 2018 Universidad Nacional de Quilmes Roque Sáenz Peña 352 (B1876BXD) Bernal, Provincia de Buenos Aires República Argentina editorial.unq.edu.ar editorial@unq.edu.ar ISBN: 978-987-558-533-1 Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina Johann Friedrich Zöllner ¿Es aconsejable dejar de sancionar el matrimonio mediante la religión? (1783). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 Ernst Ferdinand Klein Sobre la libertad de pensamiento y de prensa. Para príncipes, ministros y escritores (1784) . . . . . . . . . . . . . 199 Karl Leonhard Reinhold Pensamientos acerca de la Ilustración (1784). . . . . . . . . . . . . 213 Moses Mendelssohn Acerca de la pregunta: ¿Qué significa ilustrar? (1784) . . . . . . 233 Immanuel Kant Respuesta a la pregunta: ¿Qué es ilustración? (1784) . . . . . . 239 Johann Georg Hamann Metacrítica sobre el purismo de la razón (1784). . . . . . . . . . . 249 Johann Georg Hamann Carta a Christian Jacob Kraus (1784) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261 II. LIBERTAD Y HUMANIDAD Carl Friedrich Bahrdt Sobre la libertad de prensa y sus límites. Para la consideración de gobernantes, censores y escritores (1787) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271 Carl Andreas Riem Acerca de la ilustración, si es peligrosa o podría serlo para el Estado, la religión o en general. Una palabra para ser considerada por los príncipes, funcionarios y clérigos (1788) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289 Christoph Martin Wieland Un par de pepitas de oro en… la maculatura o seis respuestas a seis preguntas (1789) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307 Friedrich Karl von Moser Verdadera y falsa ilustración política (1792). . . . . . . . . . . . . . 315 Friedrich Karl von Moser Publicidad (1792). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323 Johann Gottlieb Fichte Reivindicación de la libertad de pensamiento a los príncipes de Europa que hasta ahora la oprimieron. Discurso (1793) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329 Johann Gottfried Herder Cartas para el fomento de la humanidad (1794) . . . . . . . . . . 365 III. ILUSTRACIÓN Y REVOLUCIÓN Johann Heinrich Tieftrunk Acera de la influencia de la ilustración en las revoluciones (1794) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 377 Johann Adam Bergk ¿La ilustración produce revoluciones? (1795). . . . . . . . . . . . . 391 Johann Benjamin Erhard Sobre el derecho del pueblo a una revolución y otros escritos (1795) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403 Friedrich Schiller Cartas sobre la educación estética del hombre. Octava Carta (1795). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 411 FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415 a Eloísa y Camila ¿QUÉ SIGNIFICA PREGUNTARSE QUÉ ES ILUSTRACIÓN? MARÍA JIMENA SOLÉ Los documentos recopilados en este libro fueron producidos por un conjunto de pensadores alemanes durante las dos últimas décadas del siglo XVIII y persiguen, desde diferentes perspectivas y con diversos propósitos, el objetivo común de reflexionar acerca del concepto de “ilustración” (Aufklärung).1 Se trata de una serie de artículos, libros, discursos, cartas, capítulos y panfletos que configuran un complejo debate acerca de las causas, el sentido, el alcance y las consecuencias de un fenómeno del cual sus autores se consideraban protagonistas. Si bien las primeras apariciones del término Aufklärung –así como del adjetivo aufgeklärt y del verbo aufklären– pueden rastrearse en textos alemanes del siglo XVII, su uso se vuelve más frecuente recién a finales del siglo siguiente.2 Su sentido, sin embargo, no era del todo claro y los propios ilustrados eran conscientes de ello. De modo que la necesidad de clarificar este concepto surge en la fase final de este pe1 Dado que el objetivo de estos documentos es indagar el significado del concepto, opto por traducir Aufklärung por “ilustración” con minúscula. Se evita así atribuir al término la connotación dada por la mayúscula que, en español, se utilizaría para hacer referencia al movimiento cultural denominado Ilustración que, por abarcar todas las disciplinas y las áreas de la cultura, sirve para identificar un periodo histórico específico. Acerca del concepto moderno de “Ilustración” como denominación de una época histórica, véase Stuke, Horst, “Aufklärung”, en Brunner, Otto, Werner Conze y Reinhart Koselleck (eds.), Geschichtliche Grundbegriffe: Historisches Lexikon zur politisch-sozialen Sprache in Deutschland, Stuttgart, Klett-Cotta, t. 1, 1972-1997. Véase también Fulda, Daniel, Sandra Kerschbaumer y Stefan Matuschek (eds.), Aufklärung und Romantik. Epochenschnittstellen, Múnich, Fink, 2015. 2 Cf. Schneiders, Werner, “300 Jahre Aufklärung in Deutschland”, en Schneiders, Werner (ed.), Christian Thomasius. 1655-1728. Interpretationen zu Werk und Wirkung, Hamburgo, Meiner, 1989. 13 M a r í a J i M e na S o l é ríodo, usualmente denominada Spätaufklärung o ilustración tardía.3 Luego de varias décadas durante las cuales el movimiento ilustrado se había desarrollado y fortalecido en el territorio alemán, sus protagonistas se vieron confrontados a ciertos problemas y tensiones que impusieron la necesidad de realizar un balance y tomar perspectiva tanto del camino recorrido como de lo que todavía se encontraba por delante. La confianza en la razón humana como el instrumento fundamental para el avance en el saber, el perfeccionamiento moral, la transformación de la realidad social y política en vistas a la justicia, la libertad y la felicidad y, en general, para el progreso de todo el género humano, parecía haberse quebrado. La reflexión acera del sentido, el alcance y las consecuencias de la ilustración surgió, así, de la necesidad de explicar este desfasaje entre expectativa y realidad que se experimentaba en la época. Ahora bien, las diferentes caracterizaciones de la ilustración que los pensadores alemanes de finales del siglo XVIII ofrecen en estos escritos ponen en evidencia que no existía un acuerdo entre ellos. No se muestra como un conjunto de doctrinas homogéneas, no posee un programa unificado. Así, el conjunto de documentos reunidos en este libro permite a las lectoras y los lectores actuales acceder al que quizás sea el aspecto más problemático –y posiblemente el más atractivo– de este momento fundamental de la historia de la filosofía: la ilustración abarca y condensa voces muy diferentes entre sí, incluso aquellas que la cuestionan y se enfrentan a ella. Al pensarse a sí misma, descubre sus ten3 Un abordaje global y problemático del debate puede encontrarse en Danhnke, Hans-Dietrich, “Was ist Aufklärung?”, en Danhnke, Hans-Dietrich y Bernd Leistner, Debatten und Kontroversen. Literarrische Auseinandersetzungen in Deutschland am Ende des 18. Jahrhunderts, Berlín y Weimar, Aufbau-Verlag, 1989. Véase también la introducción de Zwi Batscha en Batscha, Zwi y Adam Bergk (comps.), Aufklärung und Gedankenfreiheit: fünfzehn Anregungen, aus der Geschichte zu lernen, Fráncfort, Suhrkamp, 1977, pp. 7-42. Acerca de esta última fase de la Ilustración en Alemania, la bibliografía ha aumentado en los últimos años, y entre las obras más relevantes se destacan las investigaciones de Werner Schneiders. 14 ¿qué S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ? siones, se vuelve sujeto y objeto de la crítica –actividad intelectual y actitud vital que caracteriza a los pensadores de la ilustración y que quizás sea el elemento aglutinante que permite la coexistencia en su seno de tal pluralidad de posturas en pugna. Las fuentes que conforman la polémica acerca del significado de la ilustración en Alemania fueron identificadas y reunidas en diferentes compilaciones. En 1973, Norbert Hinske recopiló los artículos que abordan el concepto de ilustración publicados a finales del siglo XVIII en el periódico Berlinische Monatsschrift [Revista mensual de Berlín].4 Esa selección de textos se completa con la compilación editada por Ehrhard Bahr, Was ist Aufklärung? [¿Qué es ilustración?], que incluye escritos de Mendelssohn, Kant, Hamann, Wieland, Riem, Herder, Lessing, Erhard y Schiller, y con el libro de Zwi Batscha y Adam Bergk, titulado Aufklärung und Gedankenfreiheit: fünfzehn Anregungen, aus der Geschichte zu lernen [Ilustración y libertad de pensamiento: quince propuestas para aprender de la historia], publicado en 1977, que incluye obras de autores como Von Moser, Tieftrunk, Bergk y Fichte y se enfoca específicamente en el problema de la conexión entre ilustración y libertad de pensamiento y expresión.5 Muchos de estos documentos acerca de la ilustración han sido traducidos a otras lenguas y publicados también en forma de compilaciones con estudios preliminares y notas aclaratorias. En francés, Gérard Raulet editó el volumen titulado Aufklärung. Les Lumières allemandes [Aufklärung. Las luces alemanas]. En italiano, Andrea Tagliapietra editó Che cos’è l’illuminismo: i testi e la genealogia del concetto [Qué es la ilustración: los textos y la genealogía del concepto]. En inglés, contamos con el libro What is Enlightenment? Eighteenth- 4 Hinske, Norbert, Was ist Aufklärung? Beiträge aus der Berlinischen Monatsschrift, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1973. 5 AA.VV., Was ist Aufklärung?, edición y epílogo de Ehrhard Bahr, Stuttgart, Reclam, 1974; Batscha, Z. y A. Bergk (comps.), op. cit. 15 M a r í a J i M e na S o l é Century Answers and Twentieth-Century Questions [¿Qué es ilustración? Respuestas del siglo XVIII y preguntas del siglo XX], editado por James Schmidt, que además de ofrecer la traducción de una selección de escritos del siglo XVIII, incluye una serie de artículos de filósofos contemporáneos que estudian y problematizan el concepto de ilustración y sus derivas.6 En español, el único antecedente del que tengo conocimiento es la compilación ¿Qué es Ilustración?, publicada en 1988 por la editorial Tecnos, con un interesante estudio preliminar de Agapito Maestre y la traducción, hecha junto con José Romagosa, de los documentos incluidos en la compilación alemana editada por Reclam.7 A pesar del mérito innegable de este libro, incluye una selección relativamente exigua que, además, presenta algunas inexactitudes y dificultades en la traducción. El proyecto de volver a traducir esos textos y añadir otros que todavía no habían sido traducidos al español parece, entonces, justificado. Si bien una selección por definición jamás es completamente exhaustiva –siempre podría haberse añadido algo más–,8 se incluyen aquí los documentos más relevantes, en vistas a brindar a las lectoras y los lectores de habla hispana un acceso a las fuentes filosóficas alemanas de finales del siglo XVIII que abordan el problema de caracterizar el complejo fenómeno de la ilustración. Además, con el fin de que este libro pueda ser utilizado como una herramienta de investigación, se incluyen en todos los casos las referencias a las páginas de la 6 Raulet, Gérard, Aufklärung. Les Lumières allemandes, París, Flammarion, 1995; Tagliapietra, Andrea, Che cos’è l’illuminismo: i testi e la genealogia del concetto, Milán, Mondadori, 1997; Schmidt, James, What is Enlightenment? Eighteenth-Century Answers and Twentieth-Century Questions, Berkeley y Los Ángeles, University of California Press, 1996. 7 AA.VV., ¿Qué es Ilustración?, estudio preliminar de A. Maestre, traducción de A. Maestre y J. Romagosa, Madrid, Tecnos, 1988. 8 Werner Schneiders ofrece una lista de obras publicadas entre 1779 y 1802 que abordan el concepto de Aufklärung, en la que se cuentan más de setenta. Cf. Schneiders, Werner, Die wahre Aufklärung. Zum Selbstverständnis der deutschen Aufklärung, Múnich y Friburgo, Karl Albert, 1974. 16 ¿qué S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ? publicación original y de la edición canónica de cada uno de los textos, cuando existen. También se mencionan en notas al pie los términos alemanes originales que presentan dificultades de traducción y se incluyen aclaraciones pertinentes para una comprensión del contexto. Sin embargo, mi intención es dejar hablar a los autores por sí mismos y permitir un contacto lo más directo posible con las ideas que ellos presentan en sus textos, sin más mediación que la ineludible traducción. Traducir, no hace falta aclararlo, es una tarea difícil. Quien traduce, dice Schleiermacher en un escrito de 1813, tiene que penetrar en el espíritu de la lengua del escrito original, tiene que lograr un conocimiento profundo del autor, tiene que captar su peculiar manera de pensar y de sentir; pero para transmitir todo eso a los lectores, cuenta únicamente con su propia lengua, que nunca coincide con la original. Así entendida, reconoce, la traducción parece “ein törichtes Unternehmen”, una empresa descabellada.9 Ciertamente, hay un elemento de insensatez en querer trasladar al español actual –en mi caso teñido del localismo rioplatense– las palabras, las ideas, los giros idiomáticos, las sutilezas de la expresión y el tono propio de cada uno de estos escritos que surgieron en un contexto tan alejado en el tiempo y el espacio, de la pluma de autores que habitaban un mundo muy diferente al nuestro. Si no se quiere declarar la empresa imposible, hay que aceptar que traducir es interpretar y que por más que la intención de quien traduce sea guardar la máxima fidelidad posible al original, la transformación resulta inevitable. A pesar de eso –o quizás precisamente por eso–, la difícil y descabellada empresa de traducir vale el esfuerzo. Porque si traducir es interpretar, también constituye un gesto de apropiación. Traducir los documentos en los que se despliega el debate acerca del significado de la ilustración, gestados en el reino 9 Schleiermacher, Friedrich, Sobre los diferentes métodos de traducir (1813), traducción y comentario de V. García Yebra, Madrid, Gredos, 2000, p. 41. 17 M a r í a J i M e na S o l é ¿qué S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ? Durante las últimas dos décadas del siglo XVIII, el reino de Prusia –y algunos de sus países vecinos– atraviesan una serie de profundos cambios políticos, que implican también un cambio cultural. El debate acerca de la ilustración se ve alimentado y transformado por diversas circunstancias históricas, que imponen la necesidad de abordar ciertos problemas puntuales y motivan diferentes reacciones y posicionamientos. De esta manera, es posible establecer una conexión entre los acontecimientos que configuran la vida política y social en el territorio alemán a finales del siglo XVIII y el modo en el que se desenvuelve la reflexión acerca del significado de la ilustración. Un primer momento del debate, que coincide con los últimos años del reinado de Federico II –apodado “el rey filósofo” y uno de los máximos exponentes del denominado despotismo ilustrado–, está dominado por la necesidad de evaluar los resultados efectivamente logrados luego de más de cuatro décadas de una política explícitamente encaminada a difundir ideas e implementar medidas que, en la mentalidad de la época, estaban asociadas con ese concepto. El surgimiento de la pregunta “¿qué es ilustración?” está entonces íntimamente vinculado a la cuestión de determinar el significado de la ilustración, pero también a los medios para implementarla, a las condiciones para su desarrollo, a sus consecuencias y, especialmente, a sus límites. Se patentiza entonces la tensión que se da entre la tendencia esencialmente emancipatoria y reformista que caracteriza el ideario ilustrado y el absolutismo monárquico vigente en Prusia, que depositaba el poder en manos de un solo hombre que, además, lo ejercía de un modo arbitrario. La ilustración parece colisionar con la obediencia y, consiguientemente, se plantea la pregunta acerca de si puede atentar contra el orden político, social y religioso vigente. La pregunta por la ilustración se revela, así, íntimamente vinculada al interrogante acerca de hasta qué punto es deseable que se extienda. Luego de la muerte de Federico II en 1786, y bajo el reinado de su sucesor, Federico Guillermo II, los ilustrados se enfrentan a una situación diferente, caracterizada por el endurecimiento de la censura y la vigilancia religiosa. La ilustración, especialmente en sus expresiones en el ámbito de la teología, fue duramente atacada por parte del sector conservador, representado por las nuevas autoridades políticas. La pregunta por el sentido del concepto se superpone entonces con una de las preocupaciones centrales de la filosofía alemana del siglo XVIII, esto es, la relación entre razón y revelación. Desde el sector conservador, se intenta establecer una distinción entre una verdadera ilustración –que deja lugar a la auténtica religión revelada– y una falsa ilustración –que por excluir toda revelación, conduce al fanatismo–. El concepto mismo de ilustración se transforma así en un campo de batalla ideológico, que intenta ser apropiado por hombres de letras de diferentes sectores. Además, el endurecimiento de la censura hace que el debate en torno 18 19 de Prusia hace más de doscientos años, implica reclamar como propios, como constitutivos de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestra identidad, ese concepto y esa discusión. Somos, también nosotros, resultado de esa historia y de esos pensamientos, que muchas veces se nos presentan como ajenos y extraños. Al apropiarnos de este debate, quienes hablamos la lengua española, quienes construimos nuestras convicciones y configuramos nuestras acciones en el mundo a través de ella, nos convocamos a participar en un debate que, en gran medida, gira en torno a la cuestión de las condiciones materiales y políticas del pensar, del decir y del comunicar. El objetivo de este estudio preliminar es brindar una mirada de conjunto de este debate que se despliega en los documentos seleccionados y traducidos. Para ello, además de exponer las ideas centrales de los escritos, se aborda el contexto histórico y político en el que surgen y se aporta información acerca de sus autores, especialmente de los que son poco conocidos en nuestro ámbito. *** M a r í a J i M e na S o l é al concepto de ilustración se conecte con la reivindicación de la libertad de expresión. Los escritores esgrimen diferentes argumentos, algunos de los cuales alcanzan una radicalidad novedosa, pues no solo conectan ese derecho con el libre pensamiento, sino que apelan también al concepto de humanidad y llegan incluso a revisar los fundamentos de la soberanía y de la constitución de la sociedad. Finalmente, la Revolución Francesa y especialmente su deriva en el Terror motiva un endurecimiento de la tendencia conservadora en Prusia a partir de 1792. El ataque contra la ilustración se refuerza, ahora denunciada abiertamente como la causa de las convulsiones políticas vigentes. De esta forma, la reflexión acerca del fenómeno de la ilustración cobra un carácter eminentemente político. En definitiva, se trata de determinar si los ideales y los valores asociados al concepto de ilustración conducen necesariamente a la revolución. El problema de definir el concepto de ilustración se entrelaza con el problema de definir el concepto de revolución. Mientras que algunos pensadores rechazan esa conexión y reiteran su compromiso con la vía reformista, otros confirman el vínculo y hasta surgen reivindicaciones sobre la legitimidad de una revolución popular ilustrada. Sin embargo, la mayoría de los pensadores alemanes rechazan la vía revolucionaria y se embarcan en la búsqueda de otras alternativas, entre las que se destaca la propuesta de una educación sentimental mediante el arte como el camino hacia el perfeccionamiento de la humanidad, no solo teórico sino también moral. Este debate, sus transformaciones y sus derivas ponen en evidencia que la tarea de dar respuesta a la pregunta por el sentido del concepto de ilustración implica, simultáneamente, una multitud de problemas y un gran número de nociones relacionadas. Preguntar acerca del sentido de la ilustración no alude, entonces, únicamente a dilucidar su esencia, su espíritu, su definición, sino también, cada vez más claramente, a rechazar o a reivindicar diferentes proyectos políticos. 20 ¿qué S i g n i f i c a p r e g u n ta r S e q u é e S i lu S t r ac i ó n ? 1. LA ERA DE FEDERICO A diferencia de Inglaterra y de Francia, que se habían constituido como Estados unificados bajo un poder político centralizado en el rey, Prusia era una confederación de más de trescientos pequeños Estados y ciudades libres, cada uno de los cuales poseía sus propias autoridades políticas, su legislación, su ejército y su sistema impositivo. Después de la sangrienta Guerra de los Treinta Años, la Paz de Westfalia firmada en 1648 había brindado a cada estado prusiano la capacidad de establecer su propia religión oficial. La unificación bajo una única autoridad política –y bajo una única iglesia– parecía imposible. Todavía a comienzos del siglo XVIII la organización institucional del reino, principalmente feudal, impedía la concentración del poder en una autoridad centralizada. La relativa debilidad tanto política como económica de los pequeños principados, además, impidió el florecimiento de una burguesía alemana comparable a las de otras naciones europeas, donde el desarrollo de las grandes ciudades, la industria y el comercio había sido mucho más notable.10 El 1 de junio de 1740, Federico II fue coronado rey de Prusia. “Esta época”, escribirá Kant en su famoso artículo de 1784, “es la época de la ilustración, o el siglo de Federico”.11 10 Acerca de la situación política, social, económica y cultural en Alemania en el siglo XVIII, pueden consultarse: Clark, Christopher, Preußen. Aufstieg und Niedergang. 1600-1947, Múnich, Pantheon, 2008; Martus, Steffen, Aufklärung. Das Deutsche 18. Jahrhundert. Ein Epochenbild, Berlín, Rowohlt, 2015; Bruford, W. H., Germany in the Eighteenth Century: The Social Background of the Literary Revival, Cambridge, Cambridge University Press, 1965; Hauser, Arnold, Historia social de la literatura y el arte, traducción de A. Tovar y F. P. Varas-Reyes, Barcelona, Editorial Labor, t. II, 1994; Barudio, Günter, La época del absolutismo y la Ilustración (1648-1779), traducción de V. Romano García, México, Siglo XXI, 1983. 11 Kant, Immanuel, “Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?”, Berlinische Monatsschrift, Nº 4, diciembre de 1784, p. 491. Cito mi traducción incluida en este volumen, donde indico la paginación de la primera edición y la de la edición crítica: Kants gesammelten Schriften, Akademieausgabe, 29 tomos, Berlín, Deutsche Akademie der Wissenschaften, 1900 y ss. A esta edición haré referencia, como es habitual, con las siglas AK y el tomo en número romanos. 21