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BOLETÍN HISTÓRICO Órgano oficial de la Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile ISSN 0719-7616 Versión Impresa – ISSN 0719-7802 Versión Online AÑO VII DICIEMBRE N°XXII www.boletinhistoricoshgchile.com www.shgchile.com Revista galardonada con el Premio al Mejor Medio de Comunicación y Difusión Cultural de la Región de Valparaíso, por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes 2015. Valparaíso - Chile Revista miembro de la Asociación de Revistas Académicas de Humanidades y Ciencias Sociales (LATINOAMEICANA). Santiago - Chile EL BOLETÍN HISTÓRICO ES DE PROPIEDAD DE L&L SOCIEDAD LIMITADA QUILPUÉ - CHILE 2018 ~1~ BOLETÍN HISTÓRICO REPRESENTANTE LEGAL LA REPRESENTACIÓN LEGAL DE LA REVISTA RECAE SOBE EL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, ARQUEOLÓGICOS Y GEOGRÁFICOS DE CHILE. DON JORGE CEPEDA GONZÁLEZ DIRECTOR DE PUBLICACIONES Y EDITOR GENERAL DON ANDRÉS GONZÁLEZ VALENCIA E-MAIL: PUBLICACIONES@SHGCHILE.COM BOLETÍN N°22 SEGUNDO SEMESTRE DE 2018 REGISTRO LATINDEX 25596 LAS DECLARACIONES VERTIDAS EN LOS TRABAJOS PUBLICADOS EN EL PRESENTE Y ANTERIORES NÚMEROS DEL BOLETÍN HISTÓRICO, SON DE EXCLUSIVA RESPONZABILIDAD DE QUIENES LAS EMITEN. SE PERMITE REPRODUCIR LOS TRABAJOS PUBLICADOS, O PARTE DE ELLOS, SIEMPRE Y CUANDO SE MENCIONE, LIGADO A ELLOS, AL BOLETÍN HISTÓRICO DE LA SOCIEDAD DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, ARQUEOLÓGICOS Y GEOGRÁFICOS DE CHILE, MÁS EL TÍTULO DEL TRABAJO Y EL NOMBRE DEL AUTOR. CREATIVE COMMONS ATRIBUCIÓN 4.0 INTERNACIONAL (CC BY 4.0) COMITÉ EDITORIAL DEL BOLEÍN HISTÓRICO Director Responsable / Editor General: Andrés González Valencia Director de Publicaciones de la Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile publicaciones@shgchile.com Traducciones Patricia Brenni Dighero EAL teacher, English as an additional language COMITÉ EDITORIAL Patricia Burgos Gajardo Doctor (c) en Administración y Gestión de Empresas Coordinadora de Línea de Investigación Escuela de Gestión en Turismo y Cultura de la Universidad de Valparaíso Daniel Mondaca Silva Magister en Gestión Educacional y Políticas Educacionales Universidad de Playa Ancha Héctor Novoa Castillo Magister (c) en Maestría en Proyectos Urbanos Pontificia Universidad Católica de Chile. Coordinación del Ciclo académico de Titulación Universidad Diego Portales ~3~ LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN La Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile, órgano que sostiene el presente Boletín Histórico, ha definido en sus estatutos, que todas las publicaciones del Boletín han de estar insertas en algunas de las siguientes disciplinas: – Historia nacional, americana, europea, asiática y/o universal, – Geografía de las mismas regiones, – Arqueología, – Antropología, – Historia Local, – Historia del Derecho, – Historia Religiosa, – Historia Bélica, – Historia Política, – Historia de la Mujer y la Igualdad de Género, – Historia de movimientos Feministas, Machistas y LGBT – Historia de movimientos sindicales y obreros. – Historia de la Ciencia y la Tecnología, – Numismática, – Memoria e Historia Oral, – Zoología, – Geología, – Etnografía, – Paleografía, – Patrimonio Cultural Material e Inmaterial – Biografías, Estos se publican en formato de Artículos de Investigación, Avances de Investigación, Notas Doctrinales (o traducciones de éstos), Biografías, Transcripción de Ponencias, Transcripción de Documentos sobre temas de interés en las diferentes áreas estipuladas, y/o Recensiones acerca de obras de reciente publicación en estas disciplinas. REVISTA INDEXADA ENCUÉNTRANOS EN LAS SIGUIENTES REDES ALIANZAS COLABORATIVAS ~5~ SUMARIO Boletín Histórico EN PORTADA Alfredo Greñas (1857-1949) (Autorretrato) El Zancudo Editorial p. 9 - 13 Estudios p. 15 La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) p. 17 - 52 Conflicto por la propiedad del Cerro Mayaca de Quillota p. 53 – 78 Fuente: Periódico “El Zancudo”, N° 20, Los Changos, su supuesta Bogotá, septiembre 6 de 1891. presencia en la bahía de El Zancudo salió a la luz pública el 22 de Valparaíso marzo de 1890 pero fue fechado con un siglo de anterioridad —el 22 de marzo de Legitimación del poder en la 1790 en Santafé de Bogotá y el Virreinato conmemoración del de Nueva Granada— no solo para centenario de la esconder la identidad de los independencia de Chile en participantes y despistar a la censura Concepción sino para divertirse mirando la Colaboraciones Especiales: regeneración en perspectiva. Simposio Internacional “5° El Zancudo fue cerrado definitivamente Jornadas de Historia y por el Gobierno el 4 de octubre de 1891 Geografía, Concón 2018” Tal como su nombre lo indica, la principal característica de la revista era ser un Zancudo en la conciencia de los principales líderes públicos de la época; característica que identifica 100% el sentir de este editor con los pseudo eruditos de este país, que no son capaces de sostener un debate intelectual, sino que más bien se reducen a difamar y opacar el éxito de quienes trabajan profesionalmente en el estudio de la historia nacional e internacional. La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891. Colaboraciones Especiales: Premio Nacional de Historia Estudiantil 2018. Simposio Internacional “5° Jornadas de Historia y Geografía, Concón 2018” ~7~ p. 79 – 103 p. 105 – 132 p. 133 p. 135 – 150 p. 151 SUMARIO Boletín Histórico Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante los años 1970-1977 Colaboraciones Especiales: Alianza Internacional “Revista Historia Para Todos”. Tucumán, Argentina. La frontera agraria: Emigración y nuevas colonias (1905-1930) Departamento de Colonia, Uruguay. Documentos El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile p. 153 – 174 p. 175 p. 177 – 208 p. 209 p. 211 – 232 EDITORIAL Termina el año 2018 y nuevamente el Boletín Histórico aparece en las redes para entregar cultura y conocimientos a la comunidad en general, presentándose como un medio de difusión de acceso abierto y sin ánimo de lucro alguno. Ahora, y tras siete años consecutivos de publicaciones ininterrumpidas, es momento de hacer un breve recuento de los logros y alcances que ha obtenido esta humilde publicación. Para este editor, es un honor haber cumplido el sueño los fundadores, de elevar una pequeña publicación de carácter local, a los estándares internacionales de una revista de difusión científica, reconocidas por los registros de LATINDEX y REDIB. El primer número del Boletín Histórico – publicado del 12 de febrero de 2012 – estaba especialmente dedicado a la historia del Valle del Marga-Marga (Región de Valparaíso, Chile), y se trataba sólo de una simple hoja de oficio impresa por ambos lados, doblada al medio, que fue regalada en la plaza pública de la ciudad de Quilpué. Tal fue su impacto que, a pocas semanas, decenas de personas comenzaron a preguntar por la próxima publicación. Poco a poco el Boletín comenzó a tener mayor contenido, aumentando paulatinamente a 12 páginas en su segundo número, creciendo poco a poco a 24, 94, 124, 172, con un pick que alcanza las 351 páginas en su edición N° 20. ~9~ Andrés González Valencia A contar del 3° número (2012) se obtiene el registro ISSN para su edición impresa, el mismo que se mantiene vigente hasta la actualidad. Por otra parte, su ISSN para la edición digital es obtenido el año 2016 a contar de su edición N° 17. El año 2015 a contar de su edición N°14 el Boletín Histórico entra al Directorio del Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (LATINDEX), al cual se suma el ingreso a la Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico (REDIB) obtenido el año 2016 a contar de la edición N° 17. Durante el mes de noviembre del año 2015, el Boletín fue galardonado con el Premio al Mejor Medio de Comunicación y Difusión Cultural 2015, por el Consejo de la Cultura y las Artes de Valparaíso, en el marco de la Tercera Versión de los Premios Regionales de Arte y Cultura 2015; galardón que vino a convertirse en la inspiración para continuar con mayor fuerza en nuestro trabajo profesional y dedicado al rescate de nuestra identidad cultural regional y nacional. El año 2017, a contar del número 17°, el Boletín Histórico presenta una nueva alianza internacional con la Revista “Historia Para Todos” de Tucuman, Argentina. Alianza que considera un acuerdo de cooperación conjunta para la difusión internacional de los artículos publicadas en nuestras páginas; destacando la publicación de los artículos ganadores del Premio Nacional de Historia Estudiantil que año tras año nos sorprende por el interés y profesionalismo que han demostrado los alumnos de secundaria por la investigación histórica en Chile. Editorial A contar de la edición N° 18 del mismo año 2017, el Boletín comienza una nueva propuesta editorial, la cual consta de un discurso propio, donde la revista en si misma plantea diversos aspectos complejos de la producción intelectual en Chile; todo esto complementado por el espacio “Editorial” a cargo de quien suscribe, el cual es utilizado para hacer comentarios respecto de nuestra organización, la revista, o verter las críticas y opiniones que este editor considere pertinentes. Con el objeto de trascender y perdurar en el tiempo, esta dirección se ha preocupado por externalizar constantemente nuestras publicaciones, por lo que se ha determinado que todos los números del Boletín, además de estar alojados en nuestro sitio web oficial, también están disponibles en las más reconocidas plataformas gratuitas de distribución digital de material académico como Academia.edu y Google Books. Así mismo, las ediciones impresas son posibles de ser consultadas en Chile en la Biblioteca Nacional y en Estados Unidos a través de la Biblioteca de la Academia de Historia Naval de los Estados Unidos de América, con sede en Washington D.C. Los autores que han decidido publicar en esta humilde revista no sólo son miembros de la Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile, sino que también tenemos autores que provienen de otras instituciones en Chile y el extranjero; destacando una gran cantidad de artículos provenientes de Venezuela, México, Perú, Argentina y el Uruguay. ~ 11 ~ Andrés González Valencia Durante el año 2018, y gracias a un acuerdo entre la directiva de la corporación y la destacada maestra de Danza Oriental Aziza Tribal Bellydancer, nuestro boletín ha comenzado a ser parte de un histórico rescate de la memoria y la cultura de la danza oriental, destacando nuestra próxima participación en el 1° Concurso Nacional de Danza Con Historia 2019, donde nuestra revista publicará todas las reseñas históricas presentadas por las participantes y que vendrán a entregar una mirada interdisciplinar de la historia de la danza oriental y tribal fusión en Chile y América en general. El año 2018 también es el año cuando la dirección toma la enérgica decisión de ser una revista de Acceso Abierto Gratuito, entrando al debate y discusión internacional sobre los aspectos económicos de la financiación de un sistema de producción y difusión de material académico. La principal ventaja de las revistas de acceso abierto es que todo el contenido está disponible para los usuarios de todo el mundo, académicos o no, independientemente de su afiliación a una red de biblioteca. Por esta razón, todos los contenidos de esta revista están bajo una licencia “Creative Commons – Atribución 4.0 Internacional2 (CC BY 4.0) que en resumen, y en palabras simples, significa que ¡Esta es una Licencia de Cultura Libre!. Para concluir, y como es mi costumbre, invito a todos los académicos del área de las humanidades y ciencias a fines con la historia, a participar de esta humilde publicación, que con esfuerzo y profesionalismo se ha logrado posicionar en importantes plataformas nacionales e internacionales. Editorial Esperando que el presente número sea de su interés y ayude a profundizar sus conocimientos respecto de la historia nacional, este editor se despide agradecido de su altísima preferencia. Andrés González Valencia Director de Publicaciones y Editor General Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile publicaciones@shgchile.com ~ 13 ~ ESTUDIOS ~ 15 ~ LA DIFUSIÓN DE IMPRESOS SOBRE ARTE A TRAVÉS DE LA REVISTA PUERTORRIQUEÑA (1887-1893) María Magdalena Flores Padilla  RESUMEN El presente trabajo tiene como objetivo principal el estudio de la Revista Puertorriqueña, como difusora de reseñas y presentaciones de impresos (libros y revistas), cuyos contenidos abordan al arte (pintura, arquitectura y dibujo). Este ejercicio permite subrayar a esta publicación borinqueña como un espacio crítico que interconectó elementos del circuito editorial (impresores, editores, autores, lectores e ideologías), cuyas sedes se ubicaron en París, Madrid y New York, registrando una fuerte presencia en el entorno hispanoamericano hacia finales del siglo XIX, época clave en los procesos de impresión, difusión, comercialización y creación de contenidos escritos o gráficos. Palabras clave: Revista Puertorriqueña, difusión, reseña, impresos, arte. ABSTRACT The main objective of this work is to study the Revista Puertorriqueña, as a diffuser of reviews and presentations of printed (books and magazines), whose contents deal with art (painting, architecture and drawing). This exercise allows us to emphasize  María Magdalena Flores Padilla, Doctora en Historia, Facultad de Filosofía/Universidad Autónoma de Querétaro, magdalenaflores11@gmail.com. Este artículo forma parte de los resultados obtenidos durante el primer año de Estancia Posdoctoral en el programa de Maestría en Estudios Históricos de la Universidad Autónoma de Querétaro, aprobada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (agosto 2016-julio 2017). ~ 17 ~ María Magdalena Flores Padilla this publication as a critical space that interconnected elements of the publishing circuit (printers, editors, authors, readers and ideologies), whose headquarters were located in Paris, Madrid and New York, registering a strong presence in the SpanishAmerican milieu towards the end of the 19th century, a key period in the processes of printing, dissemination, marketing and creation of written or graphic content. Keywords: Revista Puertorriqueña, diffusion, review, printed, art. Introducción A partir de la década de 1870 la isla de Puerto Rico –en su calidad de colonia bajo el dominio español- evidenció una significativa transformación política y cultural que incluyó el surgimiento, consolidación y/o diversificación de distintos espacios críticos, entre ellos el Ateneo Puertorriqueño, clubs de lectura, librerías e impresos (periódicos, libros, folletos, etc.), desde los cuales se impulsó la difusión, recepción y adaptación de las últimas tendencias económicas, científicas, literarias o artísticas. 1 Una sugerente vía para comprender dicho proceso se encuentra en el estudio de la prensa borinqueña, desde la perspectiva de la historia cultural, hecho que permite conocer su desarrollo y, aún más, identificar su rol como espacio de cohesión e interconexión intelectual, derivado de lo cual se constituyó en generadora y difusora de ideas y valores considerados como factores clave en los paradigmas de modernidad y progreso vigentes en la época. 1 Es importante puntualizar que utilizo el término espacio crítico para aludir los distintos espacios de debate, donde determinadas comunidades de individuos se congregan, bajo particulares condicionantes, con la finalidad de hacer uso público de su razón al opinar respecto a temas de interés común. Definición inspirada en los planteamientos teórico-metodológicos de Roger Chartier (2005, p. III). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) En este sentido destaca la Revista Puertorriqueña, impreso periódico generador y difusor de las representaciones de cultura esbozadas por una particular comunidad de intelectuales, literatos y artistas entre 1887 y 1893. Aspecto que le llevó a concentrar una considerable discursividad que circuló tanto al interior de la Isla como en el exterior, abarcando algunos entornos de Hispanoamérica, Norte América, España y Francia. Para lograr vislumbrar con mayor claridad la dinámica y alcances de dicho fenómeno, a lo largo de este trabajo me centro en las reseñas y presentaciones de impresos –incluidas en la Revista- cuyo tema central es el arte, modalidades discursivas que permiten identificar diversos elementos del circuito editorial (impresos, impresores, autores e ideologías) impulsado por este impreso borinqueño. La Revista Puertorriqueña 2: Espacio crítico para la promoción y difusión del arte Durante el último tercio del siglo XIX, en la isla de Puerto Rico, la pintura, la escultura, la arquitectura y la música evidenciaron una renovación y/o adaptación basada en la influencia de distintos estilos, particularmente el realismo, el naturalismo e incluso el impresionismo 3. Fenómeno incentivado por diversos factores, entre los cuales cabe destacar los proyectos impulsados por la Sociedad Económica de Amigos del País, el Ateneo Puertorriqueño, la Academia Gratuita de Dibujo y Pintura de San 2 Se adquirió una reproducción completa de la Revista Puertorriqueña en microfilms, durante la estancia de investigación realizada en la Biblioteca José M. Lázaro, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto Río Piedras (30 de noviembre al 15 de diciembre de 2016), en el marco del primer año de Estancia Posdoctoral en el programa de Maestría en Estudios Históricos de la Universidad Autónoma de Querétaro, aprobada por CONACyT (agosto 2016-julio 2017). 3 Es importante recordar que la influencia de estas tendencias se observó durante la época en diversos entornos de Europa e Hispanoamérica (Preckler, 2003, pp. 175-178). En Puerto Rico, dicho proceso ha sido identificado por Elvin González Sierra (2010, pp. 315-327) y Marisol Eraso, (2008, pp. 3-43). ~ 19 ~ María Magdalena Flores Padilla Juan; así como diversos clubs y casinos de las provincias internas (Ponce, San Germán, Barranquitas, Mayagüez, etc.), instituciones perfiladas al fomento de acciones para el desarrollo económico y cultural de la Isla. Tal como lo hicieron saber al momento de promover diversos eventos artísticos (exposiciones nacionales e internacionales) o instar la recepción de artistas extranjeros (diferentes especialistas en pintura, fotografía o música) 4. Entre los dirigentes y/o miembros de dichas agrupaciones se encontraban los puertorriqueños egresados de universidades y centros de enseñanza artística ubicados en Europa, principalmente en España, Francia o Alemania, algunos de cuyos nombres fueron: Román Baldorioty de Castro (1822-1889), Manuel Elzaburu Vizcarrondo (1851-1892), Francisco del Valle Atiles (1852-1928), José de Jesús Domínguez (1843-1898), Manuel Zeno Gandía (1855-1930), Francisco Mariano Quiñones (1830-1908), Agustín Stahl (1842-1917), Ana Otero (1861-1905) o Francisco Oller (1833-1917) 5. Personalidades que protagonizaron el efervescente ambiente político y cultural que predominó en la menor de las Antillas españolas en 4 Algunos de los trabajos que abordan el surgimiento y labores económicas, políticas y culturales desarrolladas por estas asociaciones borinqueñas, durante los últimos tres decenios del siglo XIX, han sido realizados por Luz Elena Badía Rivera (2017, pp. 1-17), Jaime Pérez Rivera (2002, pp. 52-54) y Marta Aponte Alsina (1995, pp. 119-135). 5 Es importante recordar que Puerto Rico, en su condición de colonia bajo el dominio español, no logró obtener la aprobación de la metrópoli para fundar una universidad. A su vez, la precariedad de la educación básica se puede inferir de distintos indicadores oficiales, tales como el censo realizado en 1864; de acuerdo con el cual: en la Isla existían “74 escuelas públicas y 16 privadas para varones, y 48 públicas y nueve privadas para hembras. La matrícula total de varones era de 2,367 y la hembras de 1,092. De estos totales 2,090 casos correspondían a estudiantes pobres, que gozaban de matrícula gratuita. Había 88 maestros y 54 maestras” (Valle Ferrer, 1979, p. 16). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) las últimas décadas del siglo XIX, escenario en el que surgieron distintos impresos periódicos de corte cultural, entre ellos la Revista Puertorriqueña (en adelante RP) 6. Esta publicación, cuya impresión mensual varió de entre 60 y 80 páginas que anualmente constituyeron tomos con más de 1000 páginas, desde entonces ha sido considerada como “la más interesante y caracterizada que ha tenido el país [cuyos alcances le llevaron a] mantener a Puerto Rico vinculado al pensamiento universal” (Vallejo Flores, 1969, pp. 50-51 y Rivera de Álvarez, 1960, p. 59). Ello gracias a la infatigable labor de su fundador y director, Manuel Fernández Juncos (1846-1928), avecindado en la Isla desde el año de 1856. La significativa experiencia que adquirió este asturiano, en los ámbitos de la política, la literatura y el periodismo, le colocaron entre los principales impulsores de la prensa periódica borinqueña, vista como un elemento nodal para lograr la modernización de Isla 7. Bajo tal perspectiva, Fernández Juncos logró que la RP se constituyera en núcleo articulador de una comunidad conformada por intelectuales, escritores y artistas radicados en Hispanoamérica y Europa (Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas, Guy de Maupassant, Alphonse Daudet, Pablo Bourget, Juan de Dios Peza, Rubén Darío, 6 Según los datos obtenidos hasta el momento, durante la década de 1870, en Puerto Rico surgieron alrededor de 78 periódicos, éstos tuvieron como temática central la política y hacían explícita la fracción que apoyaban (liberal reformista o incondicional), los títulos más importantes fueron El Progreso y El Boletín Mercantil (Romeu, 1985; y Pedreira, 1969). 7 Los proyectos de modernidad desarrollados por la élite borinqueña durante la centuria decimonónica han sido ampliamente estudiados por la profesora Silvia Álvarez (2002). Respecto a Manuel Fernández Juncos, sus ideas y proyectos económicos, políticos, educativos e impresos -como factores clave en su visión de progresorecomiendo consultar la investigación de Frank Carrino (1956), cuyos planteamientos y fuentes documentales le han constituido en el referente esencial del tema. ~ 21 ~ María Magdalena Flores Padilla Manuel Zeno Gandía, Luis Bonafoux, etc.), interesados en todo lo relativo a la cultura. Término que –cabe recordar- abarcaba los distintos ámbitos de la ciencia, la literatura y las bellas artes; en cuyo caso, los impresos (libros, revistas, enciclopedias, etc.) -vistos como portadores de planteamientos “clásicos” o de las manifestaciones más recientes- figuraron como esenciales. Hecho que permite ubicar a la RP en la vertiente de las revistas culturales y/o literarias hispanoamericanas que, desde principios del siglo XIX, “inauguraron un espacio distinto al de otras instituciones de producción cultural. Imantadas de elementos extracontinentales, proyectaron por primera vez en América Latina la conciencia de lo moderno” (Pineda Franco, 1993, párr. 1). Las modalidades discursivas reunidas en la RP fueron: poesía, cuento, novela, crónica, ensayo, así como la reseña, presentación y/o comentario de impresos que abordan distintas temáticas, entre ellas el arte 8. Distintos intelectuales, escritores y artistas puertorriqueños que se expresaron a través de periódicos, como el Puerto Rico Ilustrado (1886-1888) o la RP, concibieron al arte como un factor cultural útil y determinante en el desarrollo civilizador de cualquier sociedad; de ahí que –siguiendo las ideas de distintos colaboradores de la RP- las formas o tendencias expresadas desde sus variantes (pintura, arquitectura, escultura o música) adoptaran la condición de indicadores de la madurez intelectual del ser humano (Dirección, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 7; Picón, Revista Entendemos a la reseña –siguiendo a Carmen Dolores Hernández (2004)- como una actividad estrechamente relacionada con la creación, “porque si bien la actividad crítica es ancilar, es decir depende de la actividad creativa para existir, la obra creativa también necesita de un eco que la proyecte más allá de sí misma, de un espacio de resonancias para alcanzar su plena potencialidad (…) mientras más resonancia tenga una obra literaria, mientras más se comente o interprete, más oportunidades tendrá para que desarrolle cabalmente su significado, para que cumpla el ciclo vital de producción y comunicación” (p. 107). 8 La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) Puertorriqueña, Tomo 1, p. 288; Yxart, Revista Puertorriqueña Tomo 3, p. 138). En concordancia con tal noción, Fernández Juncos dedicó tres secciones de la RP para informar y/o comentar novedades impresas de distintas temáticas, entre ellas el arte, con la finalidad de “educar e influir favorablemente en la perfección del gusto estético y en la cultura” (Dirección, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 9) 9. Este hecho es interesante, debido a que nos inclina a constatar que en Puerto Rico –en su particular condición de colonia bajo el dominio de la metrópoli española- la funcionalidad que asignaron, diversos miembros de su intelectualidad, al arte fue semejante a la esbozada por intelectuales y/o artistas de otros entornos de Hispanoamérica e incluso España 10. Tal perspectiva, a su vez, permite subrayar la línea editorial de la RP, es decir la proyectada por algunas revistas culturales contemporáneas que utilizaron de manera exclusiva el discurso escrito para generar y difundir información relativa a la cultura y, como elemento determinante de ésta, al arte (Revista de España, La Unión Iberoamericana o la Revista Contemporánea) 11. Aspecto que contrasta, hasta cierto punto, con otras formas de difusión del arte en boga durante la época en la propia prensa borinqueña (por ejemplo La Ilustración Puertorriqueña) o, desde tiempo atrás en otras urbes, donde impresos especializados utilizaron las últimas técnicas y 9 El arte, desde su función pedagógica, se hizo presente en publicaciones periódicas anteriores a la RP, entre ellas el Puerto Rico Ilustrado (1886-1888) cuyas páginas dieron a conocer el artículo El Arte que exponía una serie de “críticas y reacciones con tonos filosóficos que abrían paso a las distintas manifestaciones de las bellas artes; además, orientaban y educaban a un público ajeno a otro tipo de reacciones acerca de las obras artísticas durante esos últimos años del siglo XIX” (González Sierra, 2010, p. 332). 10 Una perspectiva sobre la concepción del arte en la mentalidad argentina y española ha sido expuesta por Patricia Andrea Dosio (2015) y Raquel Asún Escartín (1981-1982, pp. 133-199). 11 En una investigación previa he podido identificar las semejanzas -en términos de objetivos, contenidos y formato- entre las revistas españolas mencionadas y la RP (Flores Padilla, 2014, pp. 88-110). ~ 23 ~ María Magdalena Flores Padilla medios de reproducción (la litografía y la cromolitografía) para ilustrar los escritos que hablaban sobre las manifestaciones artísticas (García García, 2017). El arte desde la Revista Puertorriqueña: modalidades impresas y variantes temáticas Libros Leopoldo García Ramón, Jacinto Octavio Picón y el propio Manuel Fernández Juncos, a cargo de las secciones “Letras y Artes en Madrid”, “Letras y Artes en París” y “Bibliografía”, se ocuparon de realizar prácticamente todas las reseñas publicadas mensualmente en las páginas de la RP. Estos escritos evidencian el permanente interés de comentar impresos, principalmente libros –tal como en su momento lo refirió Carmen Dolores Hernández (2004)- editados e impresos en París, Madrid y, en menor medida, New York (p. 110). Acto que corrobora la importancia asignada por la comunidad congregada en la RP- al libro, visto como “la manifestación más esplendida del progreso de un pueblo”, debido, entre otras cosas, a sus cualidades para transmitir, legitimar y preservar ideas, valores, prácticas, conocimientos, etcétera (Fernández Juncos, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, pp. 607-608; García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 3, p. 780). Aunado a lo cual destaca el hecho de que algunos de sus colaboradores, en particular Leopoldo García y Jacinto Octavio bajo la influencia del Arts & Crafts, exaltaron el carácter accesorio del libro, como un objeto bello gracias al equilibrio de todos sus componentes (tipografía, papel, ilustraciones, impresión y encuadernación) 12. 12 Arts & Crafts es un movimiento de origen inglés que se dedicó a exaltar el carácter accesorio del libro, tuvo significativo éxito en las principales capitales de Europa (Londres, París, Madrid) como forma de contrarrestar La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) En el ámbito puertorriqueño, tales tendencias coincidieron con el auge de espacios destinados a la lectura, difusión y preservación del libro, en concreto las librerías, bibliotecas, salones de lectura y clubes 13. En tanto que la producción impresa obedeció a los siguientes factores: la presencia de 12 impresores dueños de sus respectivos talleres tipográficos, significativas restricciones legislativas sobre la imprenta y los impresos, altos costos de impresión, tecnología insuficiente, un porcentaje creciente de analfabetismo y las precarias vías de comunicación 14. En función de lo cual, cobra sentido la idea de que durante todo el siglo XIX la presencia y/o circulación del libro al interior de Puerto Rico obedeció de manera prioritaria a las estrategias de producción, difusión y venta que implementaron -en los mercados de habla hispana- reconocidas casas editoriales con sede en Francia, España y, en menor medida, Estados Unidos de Norteamérica 15. Afirmación que se constata a través de los siguientes párrafos. la crisis editorial, la industrialización y producción masiva del libro durante las últimas décadas del siglo XIX. Este fenómeno ha sido estudiado por diversos investigadores, entre ellos: Paula Calvente (2012), Frédéric Barbier y Catherine Bertho Lavenir (1999, pp. 192-197), Paula Fayos Pérez (2003, pp. 35-39) y Raquel Sánchez García (2001). 13 Durante la época de estudio las principales librerías de la capital borinqueña fueron: la Librería de Dalmalau, la de González, la de Federico Asenjo, la de Acosta, la de Gimberlat, la del Boletín Mercantil, la de El Buscapié (propiedad de Manuel Fernández Juncos), la Esperanza Puertorriqueña y la de La Ilustración Puertorriqueña. A su vez, en el interior se encontraban: la de La Juventud Liberal (Ponce), la de Alberto Colón, la de Eleuterio Balzac (Mayagüez), la de El Águila (Guayama) o la de La Nueva Era (Yauco) (Cruz Monclova, 2008, p. 5). 14 Los nombres de los doce impresores registrados son: José Julián Acosta, José Pérez Moris, González y Cia., Francisco Poupart, Félix Padial y Lucas Benítez Mojica (en San Juan); Alejandro Salierup (en Arecibo); Juan González (en Manati); Juan Gabriel López (Aguadilla); Manuel Ballesteros, Martín Fernández y Antonio Ruiz Quiñones (en Mayagüez) (Angelis, 1984, p. 5). 15 En los últimos años se han generado importantes resultados historiográficos que dan a conocer las estrategias utilizadas por las editoriales francesas, españolas y, en menor grado, norteamericanas, para introducirse y consolidarse en los mercados de Hispanoamérica durante el siglo XIX. En esta línea de investigación, a modo de ejemplo, destacan: Arnulfo Uriel de Santiago Gómez (2013, pp. 13-72) y Pura Fernández (1998, pp. 200209). ~ 25 ~ María Magdalena Flores Padilla La revisión de los libros sobre arte -reseñados desde las páginas de la RP- me llevó a identificar dos perspectivas de estudio: 1) el desarrollo histórico del arte y 2) las expresiones artísticas más destacadas del momento en Francia, España y Estados Unidos de Norteamérica. Ambas variantes estuvieron vigentes en otros países de Hispanoamérica y Europa, donde –al igual que en Puerto Rico- se observó la renovación artística (en términos teóricos y de ejecución) impulsada por el realismo, el naturalismo o el impresionismo 16. En correspondencia con dicho fenómeno y como una forma de optimizar la producción y comercialización del libro, distintos editores españoles, franceses y norteamericanos recurrieron a la práctica – inaugurada décadas atrás por el editor Gervais Charpentier y consolidada por Louis Hachette- de realizar colecciones o bibliotecas sobre las expresiones artísticas y los exponentes más destacados en la época, cuyos volúmenes se imprimían con un formato homogéneo, que por lo regular variaba entre el 4° u 8° y se vendían al mismo precio 17. Ejemplo de ello fue la Biblioteca de Bellas Artes, también denominada –desde la misma RP- Biblioteca de la Enseñanza de Bellas Artes, un proyecto desarrollado por impresores españoles y franceses que se asociaron bajo la denominación Librerías Imprentas Reunidas, en cuya dirección –según Leopoldo García Ramón (Revista 16 Una aproximación al desarrollo del arte en Venezuela, Colombia y España durante la época, se puede consultar en: Lucrecia Arbeláez (Revista de Artes y Humanidades, Vol. 11, pp. 102-114) y Sofía Stella Arango Restrepo (Artes la Revista, Vol. 3, pp. 124-129). 17 En España, un caso particularmente ilustrativo de la implementación y evolución de las colecciones o bibliotecas, durante gran parte del siglo XIX, se identifica en la labor del editor catalán Joan Oliveres i Gavarró (Nieto Márquez, 2014). El desarrollo de las colecciones en Francia, orígenes y principales características se puede conocer en: Ana Utsch (Revista Brasileira de História da Mídia, Vol. 4, pp. 59-68) y Frédéric Barbier y Catherine Bertho Lavenir (1999, pp. 102, 192-193). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) Puertorriqueña, Tomo 6)- se encontraron los galos May y Montteroz (p. 121). Los objetivos esbozados por tales librerías -entre las que figuró activamente La España Editorial- consistieron en: “publicar volúmenes encargados de exponer los principios del Arte, sus fórmulas generales, las reglas más importantes que han regido en las Bellas Artes, adaptándolas a todas las épocas, países y escuelas. Comprenderá después volúmenes especiales destinados a tratar innumerables divisiones del arte y sus aplicaciones. Siendo así que, mientras algunos de estos volúmenes inician al lector en la historia detallada de la pintura, la escultura, la arquitectura, el grabado, la música, etc., por períodos y países, otros darán a conocer las aplicaciones más importantes del arte y la industria” (X, Revista Puertorriqueña, Tomo 3, 1889, p. 436). El acontecimiento fue recibido con beneplácito por la RP, en cuyas páginas se reprodujo íntegramente el Prospecto y, posteriormente, se incluyó información y/o reseñas de los ejemplares que poco a poco aumentaban el catálogo de la colección, entonces conformado por títulos como: Resumen de la historia del arte de Charles Bayet, El mobiliario de Alfred de Champeaux o La pintura antigua de Pablo Girard, entre otros (García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 6, pp. 270-272). Los detalles de impresión y empastado de tales libros fueron destacados constantemente por los reseñistas de la RP, quienes los aludían como factores determinantes del costo de edición, impresión y distribución; al igual que, por supuesto, del precio que alcanzaban entre el público general y el especializado (bibliófilos). En cuyo caso, resultan ilustrativos los comentarios dedicados a Nuevos ~ 27 ~ María Magdalena Flores Padilla pasteles (Diez retratos de hombre) del pintor Pablo Bourget (García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 5, p. 648) o Pájaros de Giacomelli: “Por desgracia, es raro poseer una acuarela de Giacomelli, aun pagándola bien, pues el artista no da abasto, y los editores de estas cromolitografías, han hecho bien en editarlas, en vista del trabajo obtenido. En efecto la reproducción es admirable y las tonalidades, las medias tintas dificilísimas de obtener, tienen la frescura, la dulzura y la jugosidad del original. Es la acuarela misma, tirada a miles de ejemplares. La obra honra a los editores y la recomiendo calorosamente…” (García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 5, p. 438). Otro título perteneciente a la variante de los libros que abordaban las expresiones artísticas más destacadas de la época, fue El arte en España escrito por Pablo Flat e impreso por el francés Alfonso Lemerre. Leopoldo García (Revista Puertorriqueña, Tomo 5, p. 423) elaboró la reseña, tras reconocer que era un ejemplar traducido al castellano, centrado en un tema de particular interés entre el público de habla hispana, radicado tanto en la Península como en el continente americano. Hecho que constata la importancia del mercado Hispanoamericano para las editoriales francesas 18, así como la creciente tendencia de exaltar la herencia hispana en Europa y América alentada por la metrópoli española para justificar política y culturalmente la situación colonial de Puerto Rico, encontrando como marco propicio los festejos “Podemos seguir, tras la extensión inicial [de los libreros franceses] por Europa, un segundo movimiento con la distribución de estos libros extranjeros franceses en sus distintos mercados en América conforme a las lenguas en que fueron impresos: a) en francés: Montreal en Canadá, Nueva Orleans en Estados Unidos, o Haití en el Caribe; b) en inglés: Nueva York y otras ciudades importantes, Filadelfia por ejemplo; c) en español: en el continente desde la ciudad de México hasta Buenos Aires, y Cuba en el Caribe; d) en portugués: en Río de Janeiro, y progresivamente en otras ciudades de Brasil” (Santiago Gómez de, Argumentos, Vol. 26, p. 24). 18 La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) del cuarto centenario del descubrimiento de América (Pérez Rivera, 2002, pp. 5158). En concordancia con ello, García Ramón (Revista Puertorriqueña, Tomo 5,) comentó la perspectiva del arte español sostenida por Pablo Flat a lo largo de El arte en España, calificándola como “parcial y fuera de contexto”, en contraparte a lo cual, enalteció las expresiones artísticas desarrolladas en España como una diversidad de manifestaciones “múltiples y a cuál más interesantes [como se observa en su] arte gótico, la estatuaria, la orfebrería, la tapicería, la cerámica, etc.” (p. 423). Bajo tales argumentos, García Ramón pretendía contrarrestar la imagen de España –vista como una nación atrasada, decadente y sin desarrollo intelectual- que por entonces predominaba en distintos países de Europa y América (Millares, 2013. p. 4). Hecho que -cabe recordar- influyó significativamente en los discursos esbozados por distintos intelectuales españoles del momento, entre ellos el propio corresponsal de la RP que aseveró: “Y es falso, señor Flat; las cigarreras de mi tierra son andaluzas, tienen cosas del tipo nacional, pero no son el tipo nacional, como no lo son las catalanas ni las gallegas, aunque todas tengan sangre española, y el tipo nacional hay que buscarlo en otra parte, y no lo digo por fastidiar al autor...” (García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 5, p. 423). Otra de las manifestaciones artísticas abordadas en los libros reseñados en la RP fue la arquitectura, concretamente la arquitectura francesa. A modo de ejemplo, comentaré tres títulos que proyectan con particular claridad el programa editorial de los impresores y las estrategias que adoptaron para asegurar y/o ampliar sus tirajes y, con ello, sus ventas tanto a nivel nacional como en el mercado de habla ~ 29 ~ María Magdalena Flores Padilla hispana. El primer libro fue el impreso por Michel Lévy bajo el título Hotel Cluny, escrito por el arquitecto francés Carlos Normand. Las características físicas de este ejemplar –siguiendo a García Ramón (Revista Puertorriqueña, Tomo 4)corresponden con la línea editorial delineada por Lévy, cuyas publicaciones de gran lujo se identificaban por los “heliograbados y aguas fuertes de Dujardín, Garen, Kadar, Sulpis, etc., (…) tiradas en papel de Holanda, con riqueza de grabados, [cuyos] pliegos van dentro de un cartón elegantísimo, blanco con impresión negra y lomo gris” (p. 172). El precio asignado a ese tipo de libros (en la capital gala oscilaron entre 38 y 200 francos), determinó que fueran adquiridos -tanto en Francia como en Hispanoamérica- por “el letrado, como por el erudito y aficionado a lo bello, sin contar el bibliógrafo, que no lee nunca por lo general” (García Ramón, Revista Puertorriqueña, Tomo 4, p. 174). Afirmación que ofrece una particular tipología de compradores y/o lectores, al tiempo que constata la tensión –existente hacia finales del siglo XIX- entre “los bibliófilos, amantes de la forma y el lujo, apodados bibliomaníacos y los estudiosos, amantes de las letras; entre el lujo de los libros, asociado a la frivolidad y la simplicidad austera de las formas, asociada a la verdadera erudición” (Utsch, 2015, p. 64). Otra muestra de la arquitectura francesa se ofreció a través de El Palacio de Justicia de Paris, escrito por diversos autores -bajo el auspicio de la Prensa Judicial Parisiense- e impreso por May y Montteroz. Este libro se editó en 4°, se ilustró con 150 dibujos inéditos y su cubierta fue “tirada a tres tintas, que reproducen la verja La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) de hierro estampado y dorado que se debe a Bigoet”, (pp. 121-124) además de ofrecer un amplio recuento de los apartados en que se estructuró este texto, Leopoldo García (Revista Puertorriqueña, Tomo 6) describió el empastado y el diseño editorial implementados por May y Montteroz, componentes que –en contraste con el de Michel Lévy- le permitieron ofrecer los ejemplares, poseedores de una singular “belleza tipográfica”, a un precio considerablemente menor al escrito por Carlos Normand. Siendo así que El Palacio de Justicia de Paris se vendió al público general en 20 francos. El tercer título a considerar es Paris, escrito por el intelectual galo Augusto Vitu, editado e impreso por Quantin. Esta obra se centró en la descripción física e histórica de la composición arquitectónica de la capital francesa, hecho que inspiró a García Ramón (Revista Puertorriqueña, Tomo 4) para transmitir una detallada exposición del sello editorial delineado por esa firma que –como se puede ver encuentra algunas similitudes con la de May y Montteroz- logró disminuir los precios al público (de los mercados nacional y extranjero) sin demeritar la calidad de edición, impresión y empastado. Tal como se observa en el siguiente extracto: “El volumen es en 4° de tamaño pintoresco y mide por consiguiente treinta y ocho centímetros de altura y veintiocho y medio de ancho; a la vista, la dimensión de un folio de papel Corona. Es el papel fuerte y flexible, de pasta igual, satinado y glaseado con la perfección que ha alcanzado la industria francesa, y el tirado es tan puro como todo el que se ejecuta en la casa Quantin (…) Es tanto más de celebrarse aquí por el número crecido de láminas que forman cuerpo con el texto y exigen atención ~ 31 ~ María Magdalena Flores Padilla sostenida y una imposición meticulosa. Esta impresión tipográfica es digna de los maestros antiguos. Los grabados, pasan de 450, sin contar 30 grandes composiciones tiradas aparte, representan un desembolso considerable, pues todos son nuevos, ejecutados exprofeso para esta obra, por los artistas más notables en dibujo con que cuenta la librería francesa para adornar sus producciones (…) La innovación señalada no es ésta, sino la del precio. Un libro de este tamaño, con tal riqueza de papel, de grabados, tal esmero de impresión y el conjunto de cosas bellas que he anotado, no se vendía por lo frecuente sino en cien francos el ejemplar, y quedaba forzosamente reservado para los bolsillos repletos, o sea para los menos. M. May (…), ya contando con el favor del público, así de Francia como del extranjero, la pone en venta al precio de ¡veinticinco francos! No es posible hacer obra más hermosa a precio más módico” (p. 170). Algunos párrafos después, Leopoldo García aludió la influencia que ejerció la encuadernación artística catalana sobre las ediciones de Quantin. Lo cual tiene sentido al recordar la fama que por entonces tenía el trabajo artesanal realizado por un pequeño grupo de encuadernadores catalanes, inspirados en el hecho de que “con la producción industrial, el libro dejaba de ser un objeto de distinción y cultura, un elemento único que poseía más allá del contenido” (Ballester, 2004, p. 69). Idea que remite a William Morris, representante del movimiento Arts & Crafts, quien priorizaba la estética y el detalle, tal como el mismo García Ramón (Revista Puertorriqueña, Tomo 4) lo deja ver desde sus palabras: La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) “Hasta hoy se daban estos libros encuadernados a la rustica, lo que es un mal, pues su tamaño no consiente una encuadernación adecuada al mérito de la obra [la cual generaría un aumento] de precio, aun siendo sencillita; estas consideraciones han hecho que el director de la casa Quantin, el amable e ilustrado caballero de la Legión de Honor, M. Enrique May, busque algo nuevo, y teniendo presente las encuadernaciones catalanas que por mi conoce, ha hecho encartonar el volumen con una fresca acuarela de varios tonos […] El papel que cubre esta artística encuadernación que reemplaza con éxito la llamada d’amateur, y es mucho más agradable y original, existe en varios tonos…” (p. 171). Esta cita es llamativa –entre otras cosas- debido a que reconstruye una vía de transmisión del conocimiento y circulación de libros bastante común hacia el último tercio del XIX, articulada de la siguiente manera: Leopoldo García –en su papel de crítico, colaborador y corresponsal de la prensa- trasladó y proporcionó los ejemplares de las ediciones catalanas al editor francés, quien tras conocerlos adoptó elementos y prácticas de encuadernación. Ahora bien, no es aventurado suponer que García Ramón difundió esa información -en las páginas de la RP- con la finalidad de evidenciar la trascendencia de las técnicas de encuadernado y empastado catalán en la producción editorial europea, así como su participación en la adopción de dichas técnicas, por parte de una de las casas editoriales galas más importantes de la época. El dibujo fue otra expresión artística retomada con especial interés en los libros reseñados desde la RP. Tales impresos se centraron en exponer las técnicas de dibujo ~ 33 ~ María Magdalena Flores Padilla con mayor prestigio y los ámbitos que las adoptaron, en cuyo caso destacan los sectores vinculados a la industria tanto en Europa como en Norteamérica, donde el dibujo era visto como “el padre de las artes y las industrias, y su enseñanza se fue implementando en diversos ámbitos productivos, entre los artesanos, técnicos y obreros y entre las nuevas profesiones que surgieron” (Gay y Samar, 2007, p. 34) 19. Puerto Rico no fue ajeno a dicho auge, como ya lo ha señalado Elvin González (2010), diversos miembros de la elite intelectual y artística desarrollaron propuestas dirigidas a introducir la enseñanza del dibujo de forma obligatoria. Hecho que se verificó en la mayoría de las escuelas públicas y privadas existentes, entre las cuales destacó la Escuela de Artes y Oficios que incorporó el dibujo y la pintura en la sección denominada Instrucción Artística. A pesar de la aprobación y proliferación de los cursos de dibujo, en Puerto Rico se careció “de manuales, libros o cualquier otro modelo pedagógico de bellas artes que fuera práctico y se pudiera utilizar en los centros educativos” (p. 320). Frente a tal situación, distintos periódicos borinqueños anunciaron y/o reseñaron algunos libros, en su mayoría publicados en el extranjero, sobre dibujo y sus aplicaciones, algunos de los cuales incluso –siguiendo a Elvin González- fueron adoptados como “modelos obligatorios” (p. 324). Al respecto, es muy ilustrativa la presentación que realizó Manuel Fernández Juncos (Revista Puertorriqueña, Tomo 19 La importancia asignada por entonces al dibujo tuvo su epicentro en Inglaterra en la década de 1850, momento en que se reconoció “la evidente necesidad de analizar el tema de las relaciones entre el arte, la artesanía y la industria, y se llegó a plantear que la falta de calidad estética y de factura de los productos industriales era consecuencia de un descenso del nivel moral y ético de la sociedad y que la educación artística podría ser un factor de cambio que permitiría reformar a la sociedad” (Gay y Samar, 2007, p. 34). En España se tenía una perspectiva semejante, lo cual se puede constatar en José Bermúdez Abellán (2015, p. 23). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) 2, p. 680) del libro Dibujo industrial, impreso en castellano por la editorial Appleton de New York. Empresa reconocida –cabe mencionar- como una de las “punteras en la publicación de libros en español en el mercado latinoamericano”, cuya amplia producción incluía una variedad de textos educativos, “además de una gran cantidad de gramáticas de castellano e inglés y una importante colección de clásicos literarios” (González Calderón, 2014, p 220; Cfr.: Renan, 2008, pp. 20-37). Al comentar el Dibujo industrial, Fernández Juncos hizo eco de la importancia atribuida al dibujo a nivel internacional, de acuerdo con la cual, distintos gobiernos de Hispanoamérica optaron por impulsar su enseñanza; hecho que alentó la proliferación de distintos métodos de enseñanza, entre los que cuales destacó la metodología desarrollada por Hermann Krüsi. A decir del mismo Juncos (Revista Puertorriqueña, Tomo 2), la funcionalidad de lo planteado por este profesor alemán se constataba al observar que era implementado en distintas urbes de Estados Unidos de Norteamérica –nación considerada como referente de una sociedad moderna-, pero además se ocupaba de exponer “el sistema más práctico y eficaz de los conocidos hasta ahora para la enseñanza del dibujo industrial en su parte analítica, geométrica y de perspectiva” (p. 681). La ornamentación, elemento complementario del dibujo industrial, fue objeto de atención en ciertos títulos también reseñados en la RP. Entre ellos los cuatro tomos que compusieron el Diccionario del mueblaje y decorado, escritos por el inspector de Bellas Artes de la capital francesa Enrique Havard y publicados por la editorial Quantin. Al igual que la reseña dedicada a Paris –enunciada anteriormente-, los ~ 35 ~ María Magdalena Flores Padilla detallados comentarios que dedicó Leopoldo García (Revista Puertorriqueña, Tomo 2) al Diccionario del mueblaje permiten identificar la línea editorial desarrollada por Quantin: “En vez de 1024 columnas de texto, que era la cantidad prometida, contiene 1250, y amen de 64 láminas fuera de texto, el número de grabados es de 596 en vez de 500 que se habían ofrecido […] Previenen los editores, y esto les honra, que las condiciones de la suscripción no cambiaran aunque la obra llegué a tener más de cuatro volúmenes, el lector los recibirá por el precio estipulado de 200 francos. También es importante añadir para los bibliófilos y amantes de buenos libros, que la obra no ha sido estereotipada y por lo tanto no se hará de ella segunda edición” (p. 78). Tras la descripción de las características editoriales del diccionario, Leopoldo García mencionó su importancia en términos de contenido, especialmente subrayando el arte decorativo –desde su variación en el mueblaje- como un resultado directo del dibujo, en estrecha vinculación con las necesidades del ser humano en su devenir histórico (p. 77). Es interesante comentar que Leopoldo García (Revista de España, Tomo CXIX) realizó otra reseña del mismo Diccionario del mueblaje para la Revista de España, impreso cultural con significativos elementos editoriales y temáticos retomados por la RP. Tal reseña fue distinta a la publicada en la RP, ya que si bien en ambos escritos retomó como eje expositivo “la utilidad del libro, su valor moral y material”, en el caso de la Revista de España se ocupó de exponer con mayor detalle –en un total de La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) ocho páginas- los siguientes elementos: motivos que inspiraron la realización del Diccionario, metodología de búsqueda documental y del desarrollo escrito del tema, refirió diversos títulos de libros, escritos y documentos consultados por Havard. Asimismo, con palabras similares que complementan lo escrito para la RP, enunció las características editoriales: “Aquí, donde tan corrientes son las ediciones bellas, ésta sorprende por la pureza, bondad de todos sus detalles, papel, caracteres, corrección, limpieza del tirado, unidad de las tintas, seguridad de imposición, todo es inmejorable. Los grabados, confiados a los más celebres artistas, son hermosos tanto los embutidos en el texto, como los tirados aparte, y las láminas en colores y la Casa Quantin ha vestido, como se merecía, pero como rara vez suelen vestir los editores, la obra monumental de Havard” (p. 130). La decoración –modalidad en que cobra rol determinante el dibujo- se abordó en el libro Enseñanza decorativa, realizado por el arquitecto galo León Charvet y editado por May y Montteroz. Esta obra llevó a Leopoldo García (Revista Puertorriqueña, Tomo 2) a continuar argumentando sobre la importancia de que artistas y público en general se adentraran e incluso aprendieran lo relativo al arte de la decoración. En primera instancia, obedeciendo a su condición de variedad artística, lo cual implicaba reconocer su funcionalidad, más allá del ámbito industrial –antes aludidoy/o propiamente artístico, como una expresión de la cultura humana (p. 781). ~ 37 ~ María Magdalena Flores Padilla Revistas La labor de difusión desarrollada desde las páginas de la RP, a partir de las reseñas elaboradas por Manuel Fernández Juncos y Leopoldo García Ramón, se complementó con el anuncio, presentación y/o comentario de impresos periódicos, particularmente algunas revistas culturales de la época que incluyeron al arte entre sus contenidos. Hecho alentado por la importancia y función que asignaron al arte, así como por la percepción que tuvieron sobre esta modalidad impresa, a la que aludieron como un “medio de publicidad periódica fácil y segura para la propaganda (…) de la cultura intelectual a todos los pueblos de Europa y América” (Dirección, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 5). A diferencia de lo sucedido con la autoría de las reseñas, Manuel Fernández Juncos fue el único que se ocupó de presentar y/o comentar los títulos de una serie de revistas impresas en Europa y Estados Unidos de Norteamérica. Tales escritos, si bien es cierto no contienen la misma riqueza informativa que las reseñas, incluyen aspectos valiosos para conocer distintos componentes del circuito editorial en que – como a continuación observaremos- se encontraron insertas. En cuyo caso, realizamos un enfoque que -obedeciendo al lugar de impresión de cada títuloabarca las ciudades de Florencia, Paris, Madrid y New York. La primera revista cultural que comentó el director de la RP fue Nuova Antologia di scienze, lettre ed arti (Fernández Juncos, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 320), dirigida a difundir el desarrollo intelectual alcanzado en el época y, con ello, fomentar entre la sociedad italiana el cultivo de la literatura, las ciencias y por La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) supuesto el arte. Esta publicación salió a la luz en la ciudad de Florencia el año de 1866, gracias a la iniciativa del profesor de economía Francesco Protonotari (18361888) 20. En sus inicios, la Nuova Antologia se publicó mensualmente y algunos años después quincenalmente (1887). La edición corrió a cargo de la Società Successori Le Monnier, empresa fundada en 1865 a instancias del editor Felice Le Monnier (18061884), desde entonces reconocida en gran parte de Europa por la publicación de las colecciones Biblioteca Nazionale, Biblioteca Nazionale Economica y Biblioteca per le Giovinette (Gigli Matchetti, 1997, pp. 134-135). Fernández Juncos precisó que el conocimiento y lectura del impreso cultural italiano se debió a los “números recibidos últimamente”. Lo cual, es indicador de que fue suscriptor desde tiempo atrás y, por consecuencia, conocía sus componentes editoriales y temáticos, sobre los que detalló: extensión (cada número llegó a componerse de 200 páginas), autores (Edmundo de Amici, Ippolito Nievo, Renato Fucini, etc.) y contenidos. Aspectos que le llevaron a atribuirle los calificativos de “interesante y magnifica publicación quincenal, justamente reputada como una de las mejores del mundo” (Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 320). Tiempo después, Fernández Juncos (Revista Puertorriqueña, Tomo 2) dedicó una presentación más amplia a Les Matinées Espagnoles. Nouvelle reveu internationale européenne, publicación cultural escrita principalmente en francés, cuyo objetivo central consistió en dar a conocer lo relativo a la política, la diplomacia, la literatura 20 Es posible acceder prácticamente a todos los volúmenes de la Nouva Antologia, a través de la versión digitalizada en el portal de la Biblioteca Digital Hathi Trust: https://www.hathitrust.org/. ~ 39 ~ María Magdalena Flores Padilla y el arte en el contexto europeo. Se dio a conocer a partir del 15 de mayo de 1883, bajo la dirección de la escritora inglesa Marie Laetitia Bonaparte-Wyse (1831-1902), quien para ello utilizó el seudónimo Baron Stok. Al inicio su periodicidad fue semanal, pero tras paso de los años se hizo quincenal, en números que variaban de entre 100 y 118 páginas 21. La impresión de esta particular revista entre los años de 1883 y 1888 se encargó a diferentes talleres, entre los cuales -obedeciendo a los pies de imprenta incluidos en sus portadas- sobresalieron: el Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de Rivadeneyra (Madrid), Tipografía de Álvarez Hermanos (Madrid), M. P. Montoya (Madrid), la Imprimiere de D. Jouaust y J. Sigaux (Paris), así como la Imprimiere des Arts et Manufactures (París) (Lafarga, 2014, p. 242). La búsqueda de información relacionada con estos cinco talleres de impresión y/o edición, me llevó a evidenciar la ausencia de estudios y aún de datos sobre el quehacer de cuatro de ellos. La excepción fue el Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de Rivadeneyra, empresa madrileña fundada en la década de 1840 por Manuel Rivadeneyra (1805-1872), cuya continuidad se debió a que abandonó el status de empresa familiar para -después de varias formas asociativas- convertirse en sociedad anónima (1919) 22. A modo de paréntesis, cabe recordar que la creación de la colección de literatura española denominada Biblioteca de Autores Españoles se constituyó en un factor 21 El estudio de la vida y obra de Marie Laetitia Bonaparte-Wyse, realizado por Francisco Miguel Aránega y José Antonio Serrano (Trastamara. Revista de las ciencias auxiliares de la Historia, núm. 9, pp. 127-152) es especialmente sugerente debido a que muestra la serie de vínculos políticos, sociales y culturales que desarrolló en Francia y España durante la segunda mitad del siglo XIX. 22 Jesús A. Martínez (2001, pp. 29-72) retoma a este impresor español –en calidad de fundador e impulsor de una empresa editorial y de impresión- para ejemplificar el desarrollo que estas actividades mostraron en España. La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) clave de los logros económicos y comerciales obtenidos por los Sucesores de Rivadeneyra hacia la segunda mitad del siglo XIX, tanto en Europa como en Hispanoamérica donde también fue conocida. Los editores catalanes Bonaventura Carles Aribau (en calidad de director) y Manuel Rivadeneyra inauguraron esta biblioteca hacia 1846 con la finalidad de “presentar ante el público una empresa patriótica que pretendía restaurar el genio nacional y la lengua castellana, poniendo al alcance de las clases medias, el patrimonio literario y cultural de la nación” (Sánchez García, 2015, p. 2). Un año después, Rivadeneyra asumió la dirección de la Biblioteca, cargo en el que se desempeñó hasta su muerte. Durante este periodo considerado la “etapa más relevante de la Biblioteca”- se imprimieron alrededor de 66 tomos, venidos por suscripción y prologados por los escritores españoles más destacados del momento. Tras el descenso de Manuel, su hijo Adolfo Rivadeneyra (1841-1882) continúo con las labores editoriales y de impresión de los tomos proyectados por su padre (aproximadamente 70). Algunos años después, en 1896 se realizó la venta de la empresa a la casa editorial Hernando (Sánchez García, 2015, p. 1). Estos datos inclinan a vislumbrar aspectos que identifican a Les Matinées Espagnoles con la Nuova Antologia, cuya edición estuvo a cargo de la Società Successori Le Monnier que también tuvo el carácter de sociedad anónima, cuyo prestigio y consolidación editorial –al igual que los Sucesores de Rivadeneyra- se debió a la creación de colecciones y/o bibliotecas. A su vez, podemos inferir que la edición e impresión de los números de Les Matinées Espagnoles -a cargo de los Sucesores de Rivadeneyra- coincidió con la etapa en que, tras la muerte de Adolfo, la empresa era objeto de un cambio de directivos y capitales, quienes apelaban a su prestigio para ~ 41 ~ María Magdalena Flores Padilla lograr reafirmarse en el mercado de habla hispana, en el marco de la creciente exaltación de la herencia hispana que se observaba tanto en Europa como en América. Ello nos redirige a los comentarios del director de la RP, así como a un estudio reciente de Francisco Lafarga (2014, pp. 239-256; y 2013, pp. 123-136) –investigador español dedicado a Les Matinées Espagnoles- quien afirma que ésta tuvo dos épocas, sustentándose para ello en el cambio de título que se observó en 1888 (Nouvelle reveu internationale européenne. Les Matinées Espagnoles) y en los accesos independientes al impreso que actualmente ofrece el catálogo de la Bibliothéque Nationale de France. Tal aseveración encuentra argumentos de validación en los juicios emitidos por Manuel Fernández Juncos (Revista Puertorriqueña, Tomo 2), quien más que anunciar el cambio de denominación anunció una etapa distinta del impreso cultural, al referir que la “nueva revista internacional” en fecha próxima sería objeto de modificaciones editoriales y temáticas impulsadas por su “selecto público lector”, interesado en las “influencias del arte, de la ciencia, de las costumbres francesas y latinas”: “Cediendo a apremiantes solicitudes, la Dirección de la nueva revista internacional, Les Matinées Espagnoles ha decidido aumentar su tamaño, y ponerla así al alcance del público selecto y del comprador de números sueltos. A partir del 15 de julio, la nueva revista internacional, además de la parte exclusivamente política y diplomática, se completará con una reseña de la vida literaria, artística y mundana de las grandes capitales: París, Roma, Madrid, Lisboa, San Petersburgo, etc.” (p. 179). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) Fue así que esta revista cultural reforzó sus contenidos, hasta entonces conformados por escritos dedicados a difundir las expresiones artísticas del momento, entre ellas: las exposiciones pictóricas parisinas, las novedades arquitectónicas, musicales y pictóricas suscitadas principalmente en Berlín y Roma, así como los planteamientos teóricos y técnicas de artistas como Édouard Manet o la importancia del fomento de las artes 23. De acuerdo con lo cual, Manuel Fernández concluyó su presentación de Les Matinées Espagnoles subrayando la calidad de sus contenidos y formato. Para ello, apeló a la autoridad de sus colaboradores, quienes eran “los más eminentes escritores de las literaturas francesa y extranjeras”; en complemento de los cuales destacó –para ejemplificar su composición editorial- que la portada de cada número exhibía “el retrato de un diplomático, ministro, hombre de Estado o personaje notable de la política o del arte” (p. 180). Tiempo después, Fernández Juncos (Revista Puertorriqueña, Tomo 3, p. 543) dedicó algunos párrafos a la presentación del Prospecto de La Edad de Oro. Esta revista impresa en New York, tuvo como objetivo principal –como el subtítulo lo indica- el recreo e instrucción de los niños de América, su director y redactor principal fue el escritor, periodista y líder independentista José Martí (1853-1895). 24 A diferencia de las revistas impresas en el contexto europeo -arriba comentadas- La Edad de Oro 23 La consulta de Les Matinées Espahnoles. Nouvelle revue internationale européenne se realizó a través de la versión digitalizada que se alberga en el sitio de la Bibliothéque Nationale de France: www.gallica.bnf.fr. 24 Aspecto que le ha llevado a ser objeto de distintas publicaciones facsímiles, en forma de libro, así como de una considerable cantidad de investigaciones, realizadas –a lo largo de todo el siglo XX y lo que va del XXIen mayor medida por estudiosos cubanos desde las vertientes de la historia, la literatura, la filología y el arte (Fernández Retamar, La Jiribilla. Revista de cultura cubana, núm. 431). Una muestra de las diversas investigaciones realizadas en torno a La Edad de Oro, durante el siglo XX y lo que va del XXI, se encuentra en distintos números del Anuario de Estudios Martianos (órgano del Instituto de Estudios Martianos), que dedicó un dossier para conmemorar los 110 años de la publicación de La Edad de Oro. ~ 43 ~ María Magdalena Flores Padilla incorporó información sobre arte y sus principales manifestaciones, obedeciendo a las condiciones y/o capacidades intelectuales de los niños. Siendo así que se encuentran artículos que narran el desarrollo del arte en periodos clave de la historia y algunos otros sobre música o pintura; al tiempo que –a lo largo de prácticamente todas sus páginas- observamos los rostros de algunos músicos, pintores o edificios característicos de distintos estilos arquitectónicos 25. Hecho que correspondía con lo esbozado por José Martí desde el Prospecto: “El libro que llegara a sus puertas cada mes, con láminas interesantes, con retratos de personas famosas, con cuentos y versos, con extractos de los poemas clásicos y descripciones pintorescas de las industrias, las causas de los adelantos y caídas de los pueblos extraños y respuestas a sus preguntas, con temas que les hagan llorar, investigar y reír, le va explicando con un orden constante e invisible los resultados del conocimiento en las ciencias, en las artes e industrias, las causas de los adelantos y caídas de los pueblos y la historia de las ideas y la manera de expresarlas” (Fernández Juncos, Revista Puertorriqueña, Tomo 3, p. 541). La reproducción del Prospecto de La Edad de Oro -en las páginas de la RP- se verificó aproximadamente un mes después de la publicación de su primer número (1 de julio de 1889), lapso que permitió a Fernández Juncos -además de conocer el Prospectotener noticias de que la revista proyectada dos años antes por Martí, “había empezado a publicarse con muy buen éxito en Nueva York” (p. 540). La aparición de 25 La Edad de Oro se puede consultar en formato electrónico, gracias a la edición facsímil realizada por el Centro de Estudios Martianos, posteriormente reimpresa en Argentina (Martí, La Edad de Oro, 2015). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) La Edad de Oro fue difundida por el mismo José Martí en distintos puntos de Hispanoamérica, meses antes de salir al espacio público 26. Al respecto, contamos con información relativa a México (Yucatán), Cuba y Puerto Rico. En el primer caso se sabe que se verificó a través de la correspondencia intercambiada entre Martí y el escritor cubano Rodolfo Menéndez, radicado por entonces en Yucatán (Fernández Retamar, 2009, párr. 30). En las islas del Caribe hispano, la difusión se desarrolló con significativa brevedad gracias al contacto persistente entre los intelectuales y periodistas avecindados en la urbe neoyorquina y sus pares ubicados en las islas. Hecho que se ilustra de forma concreta en Cuba, donde el proyecto periodístico de Martí se dio a conocer a través de la prensa, por Luis Baralt Peoli (corresponsal en New York de La Habana Elegante) y Enrique Varona (intelectual y periodista) quienes desde las páginas de la Revista Cubana elogiaron la iniciativa martiana (Cairo, 2009, párr. 4). Por lo que se refiere a Puerto Rico, el mismo director de la RP comentó: “Desde que circuló el prospecto de la Edad de Oro supimos que esta publicación sería buena, teniendo en cuenta las aptitudes del señor Martí, los admirables progresos que en Nueva York han adquirido las artes de tipografía y grabado, y la circunstancia de ser los Estados Unidos el país donde más desarrollo y fama han alcanzado hasta hoy las publicaciones de aquella índole” (Fernández Juncos, Revista Puertorriqueña, Tomo 3, p. 541). 26 Tal deducción se basa en dos factores: las relaciones que estableció y/o sostuvo José Martí con destacados escritores e intelectuales hispanoamericanos de entornos como México, Guatemala y Venezuela; y la frase inicial del Prospecto “Dos años atrás venimos allegando materiales y conocimientos para publicar con éxito una revista mensual dedicada al recreo e instrucción de los niños de América…” (Fernández Juncos, Revista Puertorriqueña, Tomo 3, p. 541). ~ 45 ~ María Magdalena Flores Padilla La cita y su contraste con la información aludida se constituyen en una evidencia de la fluidez -en términos de tiempo y contenido- con que circuló la información relativa al circuito editorial en el área del Caribe y el papel clave que en ello desempeñó la comunidad de intelectuales radicados en New York (Retis y Badillo, 2015, p. 7). 27 Pero, además afirma a los impresos periódicos en su rol de canal de difusión e intercomunicación del circuito editorial. Idea que me lleva a reflexionar –siguiendo al director de la RP (Tomo 3)- en “los admirables progresos de las artes de tipografía y grabado” observados en New York. Para lo cual me apoyaré en la misma Edad de Oro, cuya edición e impresión estuvo a cargo de A. Dacosta Gómez durante los cuatro meses en que permaneció en el espacio público. La ausencia de datos sobre la vida y obra de este impresor da la pauta para vislumbrarlo a partir del trabajo que exhibió en cada uno de los número de La Edad de Oro, integrados indistintamente por un máximo de 32 páginas, en los que se aprecia “gran esmero en la tipografía y tal riqueza en las láminas que iguala, por lo menos, a la mejor revista para niños de los Estados Unidos, y sea, desde su mera apariencia, un incentivo a la lectura, y como un texto de arte” (p. 542). Las labores desarrolladas por Dacosta y Martí, para dar a la luz La Edad de Oro, la constituyen en un claro ejemplo del proceso (escritura, edición, impresión, difusión y circulación) que siguieron otros libros, periódicos y revistas impresas en español en el entorno neoyorquino, durante la época y aún desde tiempo atrás, tales como El Habanero (dirigido por el cubano Félix Varela entre 1824 y 1826), La Verdad (1848) 27 Una aproximación a casos específicos de intelectuales hispanoamericanos –varios de ellos en la condición de exiliados- y su aporte al ámbito editorial, se puede consultar en Ana Cairo (2009). La difusión de impresos sobre arte a través de la revista puertorriqueña (1887-1893) o El Filibustero (1853). A su vez, la presentación y publicación del Prospecto de La Edad de Oro en las páginas de la RP, se ofrece –más allá de lo expuesto- como muestra de la vigencia y éxito comercial que tenía, entre el mercado editorial hispanoamericano, la difusión de impresos (revistas, periódicos, libros) en las páginas de la prensa periódica; así como la influencia intelectual que se pretendía ejercer entre el público lector. Reflexiones finales El panorama esbozado permite subrayar a la RP en su rol de espacio crítico que congregó una destacada comunidad de intelectuales, literatos y artistas, así como el de canal difusor que interconectó el circuito editorial cuyos componentes se ubicaban en Europa y América, hacia fines del siglo XIX. Fenómeno propiciado por Manuel Fernández Juncos, cuya labor se centró en convertir a la RP “en un repertorio selecto en el que se refleje con la mayor exactitud posible el movimiento intelectual de este país, en sus diversas formas y tendencias” (Dirección, Revista Puertorriqueña, Tomo 1, p. 7). De acuerdo con lo cual, el arte se vislumbró como un factor cultural indispensable para lograr el progreso de las sociedades; derivándose de ello la necesidad de difundirlo, en cuyo caso la reseña, la presentación y comentarios cobraron particular importancia, puesto que figuraron como las modalidades discursivas idóneas para dar a conocer, entre sus lectores, las novedades impresas en forma de libro o revista sobre arte y sus variadas expresiones. ~ 47 ~ María Magdalena Flores Padilla Las cualidades de la reseña, la presentación y el comentario, así como el manejo que de ellas mostraron Leopoldo García, Jacinto Picón y el mismo Manuel Fernández, permiten confirmar la importante presencia de los impresores y editores: May y Montteroz, Alfonso Lemerre, Michel Lévy, Quantin, Appleton, la Società Successori Le Monnier, Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de Rivadeneyra y A. Dacosta Gómez, cuyas sedes se ubicaron en París, Madrid y New York. Prácticamente todas estas empresas editoriales desarrollaron una destacada actuación –incluso de forma monopólica- en el mercado de habla hispana, especialmente en América, donde abastecieron la gran demanda que los productores locales no lograban satisfacer. En cuyo caso se destaca Puerto Rico, donde -obedeciendo a las condiciones internas- proliferaron libros con el sello de dichas editoriales, caso distinto fue el de los periódicos que muestran un significativo impulso gracias a los impresores instalados en la Isla. Ello, durante una etapa clave, a nivel internacional, para los periódicos, el libro y el arte. En el caso del libro y los periódicos, debido a las diversas transformaciones que se presenciaban en la edición (especialización del editor), la impresión (avances tecnológicos, profesionalización del impresor, etc.), la comercialización (renovación de las estrategias comerciales, de producción, etc.) e incluso la escritura (profesionalización del escritor, derechos de autor, etc.). En cuanto al arte, sabido es que, fue una fase de significativa efervescencia propiciada por la proliferación de tendencias como el realismo, naturalismo, modernismo o impresionismo. Bibliografía Angelis, P. de. (1984). Misceláneas puertorriqueñas. Colección de artículos históricos biográficos. Puerto Rico: Tipografía de Ferreras. Aponte Alsina, M. (1995). “Dos instituciones culturales puertorriqueñas”, Revista del Ateneo Puertorriqueño, (13-15), pp. 119-135. Aránega Castilla, F. M. y Serrano J. A. 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De esta forma, encontramos que desde la época colonial había intereses económicos soterrados y contradicciones, que dejan en tela de juicio el principio municipal de defensa de la propiedad común. Finalmente, avanzando en la construcción de la historia local del Mayaca, examinamos el proceso final de secesión a privados, ocurrido desde el año 1956. Palabras clave: Municipalidad de Quillota, propiedad privada, propiedad común, Cerro Mayaca. ABSTRACT In 1841, José María Castro Brito started a claim against Quillota’s local council for Cerro Mayaca’s (Quillota) property. During the trial, two irreconcilable principles * Profesor de Historia (c), Pontificia Universidad Católica de Chile. Licenciado en Historia, Universidad de Chile. La Calera, Chile. E-mail: c.saavedra7@hotmail.com ~ 53 ~ Carlos Saavedra Blanca appeared: common property, defended by the local council; and private property, defended by Castro. Through this current paper, we elucidate historical fundaments (of community association) and legal fundaments of the litigants. In this way, we found there were hidden economic interests and contradictions since the colonial period, which brings into question the municipal’s principle of common property’s defense. Finally, moving forward in the construction of Mayaca’s local history, we’ll study the final process of private secession, which happens since 1956. Keywords: Municipalidad de Quillota, private property, common property, Cerro Mayaca. Introducción El año 2017, la ciudad de Quillota cumplió trescientos años desde su fundación por parte del gobernador José Santiago Concha. Aquel lugar, que en sus comienzos era una Villa, al poco tiempo se transformó en una ciudad y la ocupación del territorio comenzó a ser lentamente más significativa. Sin embargo, luego de la independencia, tanto en Quillota como en otras zonas, afloraron conflictos por los títulos de propiedad coloniales, existiendo básicamente dos intereses antagónicos: la propiedad privada o la propiedad municipal. En Quillota, el Cerro Mayaca, el más visible desde cualquier punto de la ciudad, se convirtió bien pronto en un lugar de litigio. Por un lado, José María Castro Brito, un Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) particular28, entre 1841 y 1843, con diversos documentos entabló una pugna legal contra el Municipio de Quillota (representado por el procurador Tomás Pastor). (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843). La contraparte era la propiedad municipal, que ocasionalmente se amparó en la propiedad comunal, es decir, aquella en la que residía el poder de decisión de los ‘vecinos’ y los lugares de usufructo común (Salazar & Pinto, 1999, pp. 263-266). En este último caso, nos preguntamos por las limitaciones y realidades de la defensa de este principio, ya que, como veremos, el Municipio de vez en cuando contraponía el uso común del Cerro a favor de particulares (principalmente, a través de arriendos). Para operacionalizar esta pregunta, se analizan los fundamentos legales e históricos (de los acontecimientos de la comunidad) que tanto el demandante como el Municipio demandado enarbolaron para defender sus intereses. También, permitiendo una contrastación entre el pasado y el presente, incluiremos el proceso de privatización culminado legalmente el 13 de septiembre de 1956, año en que se normalizó la ocupación habitacional por gente de estratos humildes. En definitiva, este artículo plantea que José María Castro, como particular, defendió sus intereses con documentos y testimonios, es decir, se remontó a la comunidad ‘vecinal’. En cambio, el Municipio en su argumentación defendió la propiedad Entendemos el concepto de ‘particular’ como persona natural o individuo. Por ejemplo, el término es usado por la Constitución de 1833, al referirse a la inviolabilidad de la propiedad de “particulares o comunidades”. (Presidente de la República (Prieto, J.), 1833, Capítulo V, Artículo 5). 28 ~ 55 ~ Carlos Saavedra Blanca municipal del Mayaca; y, en la práctica, osciló entre la propiedad privada y común, existiendo claras motivaciones económicas. Preliminares para entender el juicio Comencemos con una descripción de la zona en diferendo, para luego esbozar la historia del Cerro antes de 1840. Con posterioridad, incluiremos una breve descripción de los sujetos interactuantes en el juicio. De Quillota existen diversas descripciones coetáneas al juicio, las cuales coinciden en expresar la belleza de la zona. Por ejemplo, los comentarios anotados en el diario de Charles Darwin (1945) el 15 de agosto de 1834 (pp. 309-310), o las descripciones que luego haría Domingo Faustino Sarmiento (1884) acerca de la vida en la ciudad, el año 1842 (pp. 181-195). Por ahora, nos evocaremos a solo describir el Cerro. En primer lugar, el Mayaca, según el Diccionario Jeográfico de Chile de Risopatrón (1924), está ubicado en los 32°53 L.S.’ y 71°16’ L.O., y: “es bajo, aislado, de corto perímetro i se levanta contiguo al lado N de la ciudad de Quillota; en su falda S está situado el cementerio de la ciudad i a su lado se encuentra la ciudad” (p. 572). La descripción, aunque es posterior al desarrollo del juicio que nos convoca, deja clara la ubicación del Cerro y plantea un importante detalle: existía el cementerio municipal, fundado aproximadamente en el año 1821, según Vicuña Mackenna Benjamín (1877, p. 265). Entonces, ¿cuál es específicamente la zona en disputa? Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) Frente a todo este panorama, en el juicio no se expresan claramente los límites que solicitó José María Castro, lo cual en parte nos dificulta el trabajo. Empero, si se toma en cuenta que existía el cementerio desde comienzos del siglo XIX, tendremos en consideración que gran parte del área sureste/este no era el terreno en litigio. Contribuyendo a la precisión, Montero Pablo (2012) nos menciona en su libro sobre la propiedad rural de Quillota durante el siglo XVIII y XIX que, en el año 1879, gran parte del Cerro era propiedad de la familia Castro Brito, específicamente el sector oriental y norte hasta la cúspide (p. 41). Por inferencia, la zona en disputa probablemente era esa. En segundo lugar, refiriéndonos al temprano asentamiento humano, Keller Carlos (1974) señala que el Mayaca tuvo una antigua ocupación incásica. Según el autor, el Cerro de 90 metros de altura, era un pucará o fortaleza que poseía una magnifica vista sobre el valle de Quillota, y que luego fue la ‘Casa Fuerte’ de Pedro de Valdivia (p. 15). No obstante, esto último sigue siendo objeto de controversia, ya que para algunos autores la fortaleza estaba en Limache, y no en Quillota (Venegas, 2000, p. 32). Otra información es la aportada por Montero Pablo (2014), quien nos indica que el Mayaca no era solo un cerro, sino que comprendía a un poblado indígena en las faldas del mismo (p. 120). Para el periodo del siglo XVIII, en algunos de los documentos reunidos por Lorenzo Santiago (1995) encontramos diversas menciones al Cerro, que evidencian tanto ocupación habitacional como propiedad común. Por esta razón, en la delineación y mensura de la Villa de Quillota, se indica que: ~ 57 ~ Carlos Saavedra Blanca “Y desde la dicha esquina corra calle hasta la falda del cerro Mayaca, la cual por dicha falda se aparta diez y seis varas de la acequia que va por el pie de dicho cerro, porque ha de quedar esta calle pública abierta a la falda del cerro por la cabecera de la casa en (que) hoy vive Juan Navarro (…)”. (p. 53). En definitiva, es claro que desde temprano existió una ocupación del Cerro y sus alrededores, la cual se prolongó hasta hoy. Más adelante, comprobaremos que estaba habitado por personas a comienzos del siglo XIX. En tercer lugar, si se lee con precaución las instrucciones para fundar la Villa, encontramos que el Mayaca era usado como hito 29. Pero, más significativa era la defensa de la propiedad comunal para los vecinos: “5. Ittem no permitirá que a ningún vecino que quisiere sacar tierra para adobes, ladrillos o teja u otro ministerio conducente a su fábrica, o piedra del cerro de Mayaca, se ponga embarazo, porque todos libremente han de gozar de este beneficio” (Lorenzo, 1995, p. 60). De ese modo, según esta fuente, circunscrita a las leyes coloniales españolas, además de singularizarse la defensa del libre uso de las tierras comunales, se deduce que el accidente geográfico tenía una forma distinta a la actual. Quizás era un poco “Y en el mismo día que se abra calle desde la esquina baja de la calle de don Manuel Torrejón, corregidor de esta ciudad que tiene el cerro Mayaca por cabecera de dicha casa, y corra derecha por tierras de María Roldán (…)”. (Lorenzo, 1995, p.53). 29 Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) más grande y tenía vegetación distinta, pero con el tiempo fue cambiando a causa del trabajo humano, al igual que su forma de propiedad. Por último, el Cerro tenía una importancia normativa y económica trascendental ante el florecimiento de los delitos contra la propiedad. Esto se explica porque en un bando de Joseph de Lothelier [Letelier], en el año 1777, obligó a que todas las mulas que transitaban por Quillota “(…) lo hagan por la falda del cerro Mayaca” (Flores & Rivera, 1980, p. 512). En otro tema, sobre el demandante José María Castro Brito sabemos que era hijo de María Rosario Brito y Elizondo con Julián Castro; tenía como hermanos a José Vicente Castro Brito y María Antonia Castro Rodríguez; estaba casado con su sobrina, Mercedes Castro Balbontín, hija de José Vicente; era acaudalado puesto que poseía diversas propiedades; y, desempeñó cargos públicos como alcalde, juez y gobernador (entre 1856-59) (Montero, 2012, p. 41). De Tomás Pastor solo sabemos que era el procurador (representante de la ciudad ante el Municipio) gracias al mismo juicio. Antes de analizar cabalmente el juicio, sin duda debemos preguntarnos: ¿cuál era la importancia del Cerro Mayaca? Era una zona de propiedad común y privada, un lugar de vivienda, con importancia económica y normativa. Más aún, para Vicuña Mackenna Benjamín (1877), el Mayaca era el ‘Santa Lucía de Quillota’ (p. 263), es ~ 59 ~ Carlos Saavedra Blanca decir, era un cerro importante que por su belleza podía proyectarse como zona de turismo. He aquí el valor de estudiar este lugar. El particular: José María Castro Ya en las primeras fojas del juicio, José María Castro, en esa época un comerciante de treinta y seis años, entabló una defensa férrea de sus títulos de propiedad. Era el día 5 de julio del año 1841, cuando el procurador Tomás Pastor recibió la demanda entablada por el particular. Fundamentalmente, el juicio comenzó así: “(…) que en tiempos pasados el Cabildo de esta ciudad de propia autoridad y sin justo título quitó forzosamente a mis antecesores la poseción del Mayaca, que hay reclamo en virtud de los títulos que debida forma presento por ellos se ve que mi abuelo Don Francisco Rodríguez Brito es dueño propietario de este serro, por la compra que hizo al presbítero Don Ignacio Escobar, y que por su fallecimiento para esta herencia a su hija única y heredera mi madre Doña Rosario Brito (…) A su señoría suplico que en vista de los títulos prestados se sirva mandarme dar la porción del Serro de Mayaca”. (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 6). El acusante claramente increpó al Municipio por el desconocimiento y violación de su propiedad, de una ‘porción’ del Cerro Mayaca que no especificó. En seguida, asumió, sin presentar los títulos de propiedad o compra, la existencia de documentos nacidos de la transacción con el presbítero Ignacio Escobar, el año 1763, y que luego se reafirmaron en 1767. Sin embargo, la primera pregunta que surge es sobre la posibilidad de esta acción: ¿cómo era posible esto si, en teoría, la propiedad de los cerros era del Reino? En la siguiente sección analizaremos aquello. Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) En cuanto a los documentos presentados por Castro Brito, está el testamento de su abuelo, Francisco Rodriguez Brito (fechado el 18 de septiembre del 1793) (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 8-15) y el de su madre, Rosario Brito30 (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 18-23). Una arista interesante es que, el testamento de don Francisco Rodríguez señala que era dueño de diversos terrenos, algunos ubicados en Limache, por los cuales estaba en pleito con la Real Audiencia (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 10v.). Al parecer, la familia que estudiamos tenía bastante concurrencia a los tribunales, como también conocimiento de los mismos. En otro aspecto, lo que más causa cuidado es que en ningún momento hay la más mínima mención al Cerro, aunque ambos documentos individualizan a los herederos. La verdad es que Castro solo respondió a la solicitud de acreditar que él era legítimo heredero. Más adelante, ante una negativa de Tomás Pastor, José Vicente Castro se pliega a la demanda de su hermano, dándole facultad para proseguir el juicio a su nombre, legalizando un preliminar acuerdo verbal de secesión de derechos hereditarios (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 27). A continuación, el juicio se pone más candente al sindicar al procurador como el culpable de los entorpecimientos. Castro hasta ese momento dejó de presentar documentos y solo deseaba que fuese cambiado el procurador, ya que indicó: “(…) hoy quiero quitarle los derechos al procurador, y evitar los entorpecimientos de este juicio” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 29). 30 En la fuente se le llama indistintamente Rodríguez Brito o solamente Brito, siendo probable que durante la vida de Rosario hubo un cambio de apellido. ~ 61 ~ Carlos Saavedra Blanca Posteriormente, Pastor respondió dilatadamente –algo que más tarde analizaremos, ante lo cual José María Castro presentó un expediente de veinte fojas, con fecha de 30 de diciembre de 1795. El documento tiene como emisor a Julián de Castro, yerno de Francisco Rodríguez Brito, padre de los hermanos Castro Brito, y pese a que temáticamente es diverso, comienza confirmando que hubo una compra de parte del Cerro, adjuntándose: “(…) dos escrituras de compra que hizo el finado mi suegro don Francisco Rodríguez Brito de dicha parte del Cerro referido del Doctor Presbítero Don Ignacio Escobar, hermano que hera de Doña Luciana Escovar, dueña propietaria que fue del nominado cerro de Mallaca, y muger legitima del finado Don Alonso Pisarro legitimo y principal dueño” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 67v.). De este extracto tenemos información vital para entender la historia de la propiedad del Mayaca. En primer lugar, la información presentada por los Castro citó a personas que efectivamente tuvieron diversas propiedades, como Alonso Pizarro que en el acta de fundación de Quillota era un vendedor de terrenos -a ciento cincuenta pesos la cuadra, para el asentamiento de futuros vecinos en la Villa (Lorenzo, 1995, p. 47). Por otro lado, si esta fuente fuese totalmente cierta, podemos inferir que la propiedad del Cerro ya estaba privatizada antes de la compra realizada al presbítero Ignacio Escobar, dueño por la donación de su hermana, Luciana Escobar. Ciertamente, sería muy conveniente que en otra investigación se indagase aún más la historia de la propiedad en Quillota en el siglo XVII y comienzos del XVIII. Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) En segundo lugar, desde fines del siglo XVIII, en 1795, existió una disputa legal por la propiedad del cerro entre el Municipio y particulares, puesto que Julián de Castro intentó defender la herencia venida de su suegro. Ante este conflicto, hallamos que el procurador Juan Domingo Montes pidió el traslado de la causa (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 63v.). Después, el procurador general José Antonio Izquierdo respondió a favor de la propiedad de los Castro Brito, específicamente, de la viuda María Rosario Brito y Elizondo, pues Julián Castro había fallecido: “(…) reconocidos los autos mencionados instrumentos no queda al Procurador General duda acerca de que el Cerro espresado pertenece á la Doña María del Rosario [Rosario Brito y Elizondo], sin que esta Villa tenga derecho para embargarla ni perturbarla la posecion y gose de él deue tener como efecto del recomendable derecho natural de propiedad” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 65). Volviendo al juicio principal de análisis, ya el 16 de febrero de 1842, el notario José Antonio Venegas afirmó que el documento anteriormente expuesto era verídico, siendo una copia del “Protocolo de instrumentos públicos otorgados ante el escribano Don Blas Mariano Palacios” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 70). Hasta ese momento, el notario (anteriormente escribano) reconoció la propiedad de la familia Castro, sin embargo, el 15 de octubre de 1842 se desdijo, al señalar: “que ignora la fecha y por quien fueron sacados los autos que se expresan” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 86v.). Los argumentos de José María Castro, basados en documentos, estaban en duda aun ~ 63 ~ Carlos Saavedra Blanca cuando se reconocieron los timbres coloniales, por lo que llamaron a testigos de edad para autorizar la demanda. La voz de la senectud intentó refrendar al papel. A los testigos se les realizaron preguntas sobre la herencia familiar del Cerro, si el Cabildo les quitó la propiedad a los Castro Brito, y si esto era ‘conocido’ o ‘públicamente conocido’ (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 71), vale decir, se apeló al conocimiento de la comunidad vecinal. Los testigos, Tomás Arancibia (69 años), Miguel Capaces (75 años) y Asencio Laso (70 años) dijeron exactamente lo mismo, de una manera escueta: “todo es verdad, en la tercera dice no saber en qué año fue” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 71v.-73). En otras palabras, los declarantes tan solo dieron su fe y apoyo a la familia demandante, sin clarificar el tiempo de los hechos. Quizás ellos estaban avalados por la autoridad de sus avanzadas edades, ya muy raras para la época. En fin, los documentos de José María Castro Brito fueron entregados totalmente en octubre de 1842, por la insistente petición del juez provincial de San Felipe (en los preparativos para el traslado del juicio). Por otra parte, los testigos no fueron pieza clave en el juicio, pues tan solo replicaron información sin precisiones temporales, siendo lo más probable que la autoridad de la edad, para los demandantes, fuese argumento suficiente. Además, pensemos que la causa es extensa, teniendo sus orígenes legales en 1841, pero con reminiscencias en los últimos años del siglo XVIII y principios del XIX. Podemos concluir, entonces, que la familia Castro Brito, desde los padres a los hijos, eran asiduos a los tribunales. Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) Por último, nos preguntamos: ¿habrán existido motivaciones económicas por parte de José María Castro? Está claro que la victoria legal significaba ampliar el patrimonio, accediéndose a materiales de trabajo y pastos útiles. También, como más adelante veremos, podía significar cobrar arriendos a casas de gente pobre. El Municipio y el Cerro: ¿propiedad comunal? El día 6 de julio de 1841, Tomás Pastor, el procurador de la ciudad de Quillota, recibió la demanda entablada por José María Castro. En un primer momento aceptó la demanda, hasta que el 11 de agosto del mismo año presentó su respuesta, dilatando el juicio porque no tenía acreditación de si el demandante era heredero de María Rosario Brito. En este caso, Pastor pidió el testamento del abuelo del demandante, Francisco Rodríguez Brito, de esta forma: “(…) que el autor acredite precisamente ser heredero el único/ y legitimo del espresado don Francisco Rodríguez Brito, sin que yo sea entranto obligado á contestar la demanda” (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 7). Como ya vimos, se entregaron los testamentos de Francisco Rodríguez Brito y de María Rosario Brito (o Rodríguez Brito), la madre del demandante. También, Vicente Castro, dio autorización a su hermano, José María, para que defendiera la porción del Cerro, si bien la respuesta dada al procurador produjo nuevas dilaciones y, peor aún, su molestia. ~ 65 ~ Carlos Saavedra Blanca Pastor, respondió que la petición realizada no era ordenada y no indicaba claramente la porción del Cerro en disputa. Luego, hizo la primera argumentación legal en que defiende el ‘uso común’: “(…) Es muy sabido que los montes ó cerros son propios de las ciudades, según la ley 9a tit. 28 Part. 3a. Es también notorio que después de la posesión inmemorial en que estaba la ciudad, y de una instrucción ó reglamento superior en que se habia declarado ser dicho serro del uso comun, se introdujeron algunos que se titulaban dueños, aprovechandose de las circunstancias de la revolucion de la independencia; y que tranquilizado ya el País habiéndolo parecido aquel reglamento, acordó la Ilustre Municipalidad en el año 821 que se ublicase un bando para que los accionistas presentasen sus titulos, y que como los señores Castros ni ninguno presentaron las suyas el Procurador Gral. Don Pedro Vásques con el ese entonces escribano Don Juan Agustín Prado, tomaron posesion á nombre de la Ciudad; por lo que todos los vecinos han hecho uso, y hasta ahora sacando tierra y piedras para sus edificios, designandoles el procurador donde deben sacarla (…)”. (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs.34v.). La respuesta, si nos acogemos a lo que decía la ley citada, es correcta. Como sabemos, para aquella época los códigos penales chilenos estaban recién naciendo, por lo que se citó a las Siete Partidas de Castilla (1844). La Ley señalada es clara, ya que indica que tanto dehesas, ríos, caminos y otros eran comunes para todos, independiente de los orígenes económicos (Título 28, Ley 9). Simplemente, para Pastor no tenía fundamento legal esta demanda. Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) Igualmente, el procurador se acogió a la crisis de la independencia, que produjo lo que en la introducción mencionábamos: dudas por los títulos de propiedad, que intentaron ser legitimados o descartados. Por ello, Pastor citó un Bando Municipal que fue transcrito íntegramente en el juicio. Previamente, el procurador puso en tela de juicio los títulos de propiedad presentados por Castro, vale decir, los títulos de venta de 1763, refrendados el año 1767 (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 35). El Bando Municipal, del 28 de septiembre de 1821, corroborado por el escribano/notario José Antonio Venegas, decía esto: “(…) Hemos acordado no sin provabilidad que coadyuva á esta decadencia en que se halla el no tener un lugar destinado para sacar tierras, piedra y otras cosas para las fábricas por que el Cerro que se nombra de Mayaca está ocupado todo él por dueños que se suponen ser de toda su cumbre y habiendo aparecido unos preciosos documentos con un reglamento de lo que se deue practicar para el adelantamiento de la poblacion en donde se declara que el cerro debe ser común para todos, debiamos de mandar y mandamos, que se tome posesion de dicho cerro por la Villa”. (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 51-51v.). El Bando, comprobada su legalidad, evidencia los problemas con vecinos que ocupaban el Cerro, de modo que se llevó a cabo una solución rápida: se declaró la propiedad común. Por otro lado, se mantuvo una política relativamente uniforme en pos del interés económico y de mantención de la ciudad, tal cual como en las actas de fundación que anteriormente estudiamos. En otras palabras, habiendo pasado ~ 67 ~ Carlos Saavedra Blanca 104 años, la política de la propiedad común fue constante, empero había ciertas sutilezas… Dos fojas después de la transcripción de ese Bando, Pastor también incluye un documento titulado “El Gobernador y Cabildo de esta Ciudad de Quillota y sus términos y jurisdicción”, fechado el 18 de abril de 1832 (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 54). Lo interesante de este texto es que, por inferencia se entiende que había ocupación del Mayaca por parte de personas pobres, existiendo en esa época no solo una reclamación por parte de la familia Castro. El documento señalaba: “(…) que todas las bibiendas que esten bajo de estos resintos pagen ____ de esta Ciudad los pesos de ellas. Por tanto, siendo una delas bibiendas que hay actual una dela pertenencia de Doña Juana Billaran, y esta no haber pagado para dicha bibienda mas de dos años de los onse que han corrido: por cuya bibienda debe pagar anualmente beinte reales y dos pesos cuatro reales: por cuya causa sele ordena de dicha señora que de y pague dicha cantidad dentro de tercero día con apersebimiento que de no haserlo sele quitase la casa y esta quedara por la cantidad a beneficio de esta ciudad”. (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 54). La riqueza de este manuscrito es inmensa. Primeramente, el documento habla de la existencia de más de una vivienda en el Cerro. Entonces, ¿cuántas personas y desde cuándo emprendieron la ocupación del Cerro Mayaca? No tenemos la cifra exacta de cuántos moraban, pero si tenemos evidencia de la construcción de casas de gente Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) pobre. Según la fuente citada, Juana Villagrán había residido once años en el Mayaca, desde más menos 1821. Coincidentemente, ese mismo año fue cuando se emitió el Bando Municipal en pos de la propiedad pública, por lo que desde esa época o quizás antes gente de bajos ingresos había tomado posesión ilegal. Lamentablemente para Juana Villagrán, el 28 de agosto de 1834 fue embargada, perdiendo hasta “una cosinita (sic)” en el proceso (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 57v), pasando el terreno en arriendo a Juan Antonio Prado. Dicho lo anterior, queda en duda la única motivación de defender la propiedad común, ya que el arriendo de terrenos era una forma de aumentar o mantener las rentas municipales o privadas. Sumemos a esto que, según Montero Pablo (2012), desde 1840 hasta 1876, se comenzó a valorizar más la tierra (p. 18). Y, tampoco podemos obviar que, según Serrano Sol (2008), la expectativa de mayores ingresos por el crecimiento el cementerio del Mayaca resultaba atrayente, pese a que para el Municipio durante el siglo XIX no reportase ganancia real (era un 4% de gastos e ingresos) (p. 230). En definitiva, el Municipio tenía una preocupación por la propiedad pública-común, como una política de largo plazo, remontada a las normativas coloniales. Al mismo tiempo, cobraban arriendos a los ocupantes del Cerro. Esta acción contradictoria podía ser efectiva en un corto plazo, pero la morosidad y los títulos coloniales comenzarían a aparecer. La solución final llegó luego de varios años, con la venta oficial efectiva. ~ 69 ~ Carlos Saavedra Blanca Si analizamos a nivel global los hechos presentados, se cuadran en la concesión o venta de terrenos comunales que, Gabriel Salazar (1985), identificó dentro del proceso de campesinización (p. 47). El tiempo en que se desarrolló el juicio fue el de asentar gente pobre, pero también fue el de vender o conceder ante títulos discutibles la propiedad de ejidos, dehesas, ríos o cerros. Así, los códigos españoles se transformaron en letra muerta, pues la valorización del Cerro para la extracción de materias primas o el aumento relativo de población (con necesidad de vivienda) era una expectativa de lucro atractiva, tanto para particulares como el Municipio. Por eso, la defensa entablada por Tomás Pastor es un estertor de un tiempo pasado. Terminó su razonamiento pidiendo una entrega completa de los documentos, ya en gran parte mostrados por José María Castro, para que la causa fuese trasladada. Antes de esto, transcribió una copia de una copia, es decir, un Acuerdo de la Municipalidad del 2 de octubre de 1821, donde dicen haber encontrado un reglamento de José Manso, del año 1745. Este manuscrito es la última defensa que hizo de la propiedad comunal, remontándose a acuerdos coloniales emanados por el gobernador, suprema autoridad de la época anterior: “(…) que fué de la Audiencia y para poner en planta tan acertado acuerdo mandado por punto primero, que por el Alguacil Mayor y Procurador General y Escribano intervino se tomase posesion del Cerro de Mallaca para beneficio publico como consta del acto de posesion que precede”. (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 60 v.). Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) Resolución de la contradicción El proceso judicial que analizamos, lamentablemente está truncado en su parte final. Sabemos que la causa se trasladó al juez provincial de San Felipe, junto con distintos alegatos de ambas partes (Castro José María contra Municipalidad, 1841-1843, fs. 74-86) que no aportan más información para este estudio. Pero, no tenemos la sentencia, pese a la búsqueda en los catálogos de los archivos judiciales y los fondos de Gobernación. Entonces, ¿qué pasó con la propiedad del Cerro Mayaca?. Por inferencia, lo más probable es que la sentencia fuese favorable para la familia Castro Brito o, en su defecto, por otro juicio obtuvieron la propiedad, ya que en 1879 era de ellos. En otro aspecto, José María Castro producto de la unión endogámica con Mercedes Castro Balbontín, su sobrina, tuvo como hijo a Abel Castro Castro (Montero, 2012, p. 42). Acerca de él, sabemos que su propiedad del Mayaca colindaba por el poniente con la de Francisco González de Orejan, andaluz natural de Cádiz (Montero, 2012, p. 71). Abel Castro tuvo como hijo único a Homero Castro Echeverría, quien por herencia y habilidad, ya a comienzos del siglo XX, era poderoso. Fue segundo alcalde de Quillota en 1906, y primer alcalde en 1909; como también dueño de la mitad de los terrenos del Mayaca (Montero, 2012, pp. 41-42). De ese modo, parte del Cerro a través del siglo XIX fue una herencia familiar, desapareciendo la contradicción entre lo privado y lo público. ~ 71 ~ Carlos Saavedra Blanca Ahora, como ejercicio de memoria histórica: ¿qué pasó después?. Desgraciadamente, nuevamente hay un vacío en los primeros cincuenta años del siglo XX. Por lo que, para clarificar la duda, sería necesaria otra investigación que se enmarque en la variable público/privado y, además, considere las posibles ‘tomas’ quillotanas de terrenos. Avanzando un poco aquel trabajo pendiente, tenemos algunos datos muy útiles para entender el proceso. Primeramente, el martes 11 de octubre de 1955, el diputado Sergio González presentó una moción para la venta oficial del Cerro Mayaca. Aquí está transcrito el proyecto de ley: “Artículo 1°.- Autorízase a la Municipalidad de Quillota para enajenar los terrenos que posee en el Cerro Mayaca a sus actuales ocupantes, en las condiciones que establece el decreto número 122, de 31 de agosto de 1954 de esta I. Municipalidad. Artículo 2°.- La urbanización de estos terrenos se realizará, conforme el procedimiento contenido en la ley que prorrogó la vigencia del artículo 37 del D.F.L. N° 224, de 5 de agosto de 1953”. (Cámara de Diputados de Chile, 1955, p. 197). Previo a la presentación de este proyecto, el diputado expuso algunos datos sobre el Mayaca. En primer lugar, según la información que indica González, la población se comenzó a formar en 1947 por ‘ocupación’ (Cámara de Diputados de Chile, 1955, p. 196), es decir, posiblemente por ‘toma’. En segundo lugar, en el año 1955 el Cerro estaba habitado por 1.138 adultos y 638 niños, autorizados por la Municipalidad (Cámara de Diputados de Chile, 1955, p. 196). En tercer lugar, los moradores de esa Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) época eran gente con mucho empeño por tener agua potable, alcantarillado y alumbrado público, aceptando la ayuda de los organismos del Estado y de la Municipalidad. En cuarto lugar, la Municipalidad acordó el 3 de mayo de 1954 y, autorizó por el Decreto Municipal N°122 del 31 de agosto de 1954, la venta de los terrenos, aunque para ello fue necesaria la legalización por el Congreso 31 (Cámara de Diputados de Chile, 1955, pp. 196-197). Del Decreto Municipal destacamos que los terrenos se podían enajenar nuevamente, pasados diez años desde venta. Igualmente, en el documento están presente los límites que tendrían los terrenos y el precio su venta, como también la modalidad de pago (Cámara de Diputados de Chile, 1955, p. 197). Posteriormente, la moción se trasladó a las Comisiones de Gobierno Interior y de Hacienda (Cámara de Diputados de Chile, 1955, p. 245). Y, recién el 30 de agosto de 1956, Carlos Ibañez del Campo estampó su firma en el escrito que, salvo pequeñas modificaciones de estilo32, aceptó el proyecto presentado por el diputado Sergio González (Diario Oficial de la República de Chile, 1956, Ley 12.104). Era la Ley 12.104, que en parte mejoró el problema habitacional de varias familias. Pero, como decía un Oficio del Ministro de Obras Públicas Pablo Pérez Zañartu, en 1960 existían Según la Constitución de 1925, Artículo 44: “Sólo en virtud de una ley de puede: (…) 3. ° Autorizar la enajenación de bienes del Estado o de las Municipalidades, o su arrendamiento o concesión por más de veinte años” (Presidente de la República (Alessandri, A.), 1925). 32 Específicamente, se señaló en el Artículo N°2 de la ley que la urbanización se haría según los parámetros del Ley. No. 11.904 (Ministerio de Obras Públicas de Chile, 1955). 31 ~ 73 ~ Carlos Saavedra Blanca poblaciones callampa en las faldas del Mayaca, cerca del río Aconcagua (Cámara de Diputados de Chile, 1960, p. 3438). Dicho lo anterior, queda de manifiesto la transición de la propiedad de los terrenos del Mayaca desde lo público hacia lo privado. El siglo XIX, fue la privatización a favor de una familia poderosa como los Castro Brito u otras, sumando también arriendos a pequeños propietarios. En cambio, en el siglo XX, ocurrió la venta como legalización de una práctica: la ‘ocupación’ por los pobres o la popularización de un lugar que otrora era posesión de unos pocos, fuese del Municipio o poderosos locales. Conclusiones En el estudio de un importantísimo cerro como el Mayaca, evidenciamos distintas fases en el proceso de consolidación de la propiedad privada. En primer lugar, comenzó como una ocupación prehispánica indígena, que luego se transformó en una propiedad común amparada por la legislación española y las normas de los gobernadores coloniales. Sin embargo, posteriormente lo que se enfatizó fue la ocupación de esta propiedad tanto por arrendatarios pobres o concesiones a gente que tenía títulos antiguos sobre el Mayaca. No obstante, es posible decir que desde 1717 hasta mediados del siglo XIX existió política municipal a favor de la propiedad común, que en la práctica desapareció. Conflicto por la propiedad del cerro Mayaca de Quillota (Siglos XIX y XX) De esta forma, la idea de ‘propiedad común’, como lugar que era usufructo de todos los ‘vecinos’, murió lentamente, especialmente luego de la independencia. Las leyes se convirtieron en letra muerta ante la práctica municipal y de particulares; si bien, es imperativo considerar este hecho dentro del proceso de ‘campesinización’. En segundo lugar, en el conflicto entre la propiedad municipal y la propiedad privada, soterradamente había intereses económicos. Por un lado, para el Municipio de Quillota arrendar terrenos era una manera de obtener rentas o embargar a los ocupantes por morosidad; de igual manera, se podía ganar más dinero al ampliar el cementerio. Por otro lado, desde la perspectiva de la familia Castro Brito, el tener acceso a un lugar tan estratégico como el Mayaca era muy rentable: el señor José María Castro Brito era un comerciante, un hombre que posiblemente sabía las utilidades, vale decir, arrendar, vender terrenos o extraer materias primas. Finalmente, sabemos que el litigio terminó en un triunfo para la familia Castro, quienes heredaron por generaciones parte de la propiedad del Cerro. Esta situación era la fase final de desaparición de la propiedad comunal y la emergencia histórica de la propiedad privada, amparándose en las autoridades judiciales. En seguida, pese a que en la primera mitad del siglo XX falta información, estamos conscientes de que la gente pobre comenzó a ocupar el Cerro, para que luego el Municipio vendiera gran parte del mismo desde 1956. ~ 75 ~ Carlos Saavedra Blanca En definitiva, el proceso general de transformación de la propiedad del Mayaca ha sido descrito efectivamente. No obstante, ahora son necesarios nuevos estudios monográficos para clarificar ciertas dudas y llenar los vacíos en el conocimiento histórico de la propiedad, no solo en Quillota, sino que en todo Chile. Idealmente, sería de suma utilidad que este problema se trabajase con las variables público/privado, para así comprender la importancia del territorio, base de las dinámicas histórico-sociales. Referencias bibliográficas Cámara de Diputados de Chile. (11 de octubre de 1955). Legislatura Extraordinaria, Sesión N°2. Moción del señor González, Don Sergio. Publicado en "Boletín de la Cámara de Diputados". Santiago, Chile. 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Jaime Vera Villarroel * RESUMEN Cuando en 1869, el insigne historiador Benjamín Vicuña Mackenna publicó su monumental Obra “Historia de Valparaiso”, identificó rotundamente a los changos étnicos de la Costa desértica del Norte de Chile, como los primitivos habitantes aborígenes de Quintil-Valparaíso. A partir de entonces, cuando recién comenzaban los estudios antropológicos y arqueológicos en Chile, quedó establecido este supuesto histórico de Vicuña Mackenna, que ha sido copiado y difundido prácticamente por todos los autores que han publicado sobre el comienzo de la historia porteña. En esta oportunidad, hacemos un recuento del conocimiento etnográfico actual sobre los changos, para demostrar que el supuesto etnográfico de BVM, fue un constructo, sin bases reales en la información científica disponible ahora, y que se constituyó en otro mito de la Historia de Valparaíso, el cual debe ser reemplazado definitivamente. Palabras clave: Changos, Vicuña Mackenna, Historiografía, Valparaíso, Etnografía chilena, Quintil, Balsa de Cuero de Lobos, Frezier * Investigador Independiente. Colaborador histórico-patrimonial en el Museo Histórico Naval de Valparaíso (MHNV). Profesor y licenciado en Historia Universidad de Chile. ~ 79 ~ Jaime Vera Villarroel ABSTRACT When in 1869, the famous chilean historian Benjamín Vicuña Mackenna published his monumental Work “History of Valparaíso”, it identified the ethnic changos of the desertic Coast of the North of Chile, as the primitive inhabitants aborigines of QuintilValparaíso. Starting from then on, when the anthropological and archaeological studies began in Chile, it was established this Vicuña Mackenna's historical supposition, that has been copied and diffused practically by all the authors that have published on the beginnings of the Valparaiso's history. In this opportunity, we make a recount of the current ethnographical knowledge about the changos, to demonstrate which this ethnographic supposition of BVM, was a theoretical constructo, without real bases in the now available information, and that it was constituted another myth more in the History of Valparaiso, which should be replaced definitively. Keywords: Changos, Vicuña Mackenna, Historiography, Valparaíso, Chilean Ethnography, Quintil, Leather Raft of Wolves, Frezier. Introducción Lo que sabemos actualmente acerca del grupo étnico chango, es bastante extenso, producto del trabajo de múltiples investigaciones a partir de mediados del siglo XIX hasta ahora. En síntesis, lo que se sabe es lo siguiente: Los camanchacos, camanchangos o simplemente changos fueron una etnia que habitaba en la costa centro - occidental sudamericana, entre el sur del Perú y Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Coquimbo en Chile. Se dedicaban a la pesca, para la cual utilizaban balsas hechas de cueros de lobos marinos inflados, que permitía transportar de uno a cuatro navegantes. Esta embarcación era usada sólo para la pesca costera. Tenían relaciones comerciales con los asentamientos agrarios pre y post incaicos del interior, como los oasis de Pica y Guatacondo. Los españoles quedaron impresionados por su modo de vida, que consideraron muy primitivo. Tenían el pelo decolorado a la vez que la piel rojiza, producto del consumo de sangre de lobo marino, que utilizaban ante la escasez de agua. La talla media de esta etnia en edad adulta era de 1,60 m entre los varones y 1,45 m entre las mujeres. Eran diestros pescadores, conocían el empleo de la sal para hacer charqui de pescado o bolsas de pescado salado, que era su moneda de trueque para conseguir, frutas y licores de otros grupos étnicos que habitaban los valles como lupacas, uros, atacameños, puquinas. Eran nómadas, y recorrían las costas en busca de sustento; vivían en tolderías de cueros de lobos o focas; fabricaban sus redes de algodón. Cuando pescaban su vestimenta era casi nula. La costa desértica entre Tacna y Tarapacá estaba habitada por estas bandas de pescadores, que usaban la sal; pero que no conocían la agricultura. Los collas les llamaron camanchacos por la neblina ~ 81 ~ que encontraron a su paso Jaime Vera Villarroel (camanchaca=neblina en aimara). Los conquistadores españoles los llamaron camanchangos o simplemente changos. Hay absoluta certeza que "changos" fue una denominación que dieron los españoles a diversas etnias que compartían elementos culturales e incluso genéticos en el área costera meridional del Perú y septentrional de Chile. Los españoles habrían comenzado a denominar así a las poblaciones del sector recién a partir del año 1659. A los changos o camanchacos también les llamaron "uros independientes" o "uros de la costa". Esta etnia se extinguió alrededor del año 1890 y sus últimos asentamientos fueron la caleta Paposo cercana a Taltal y La Quiaca en Tacna. Los descubrimientos de antropólogos y etnohistoriadores contemporáneos acerca de los changos. 1. La opinión de Horacio Larraín (1987, pp. 133 y ss. 231 y ss.) Don Horacio Larraín, Arqueólogo egresado de la UNAM., Magíster y Doctor en Antropología Social de la U. de N. York, ha estudiado extensamente la etnía chango y ha publicado sobre ellos trabajos muy importantes: Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso -1978, “Análisis de demográfico de las comunidades de pescadores changos del Norte de Chile en el siglo XVI” Tesis M.A. N. York; -1978. “Identidad cultural e indicadores ecoculturales del grupo étnico chango”, Norte Grande N°6, 1978-79 : 63-76 -y los capítulos correspondientes del Tomo XVI de la Geografía de Chile IGM. 1987,”Etnogeografía de Chile”. Su visión de los chango, sintetizada desde la última obra citada, es la siguiente: Los Chango hacia 1535 Los pescadores recolectores chango. Vivían en pequeñas bandas, constituidas por unas pocas familias, casi siempre emparentadas entre sí, visitando y explotando en forma sistemática, nichos ecológicos costeros, especialmente ricos en pesca, marisqueo, caza del lobo marino, y en ocasiones, aún del guanaco en los cerros próximos a la costa. Su hábitat normal se extendía desde el sur del Perú (al menos desde el rio Ocoña) hasta, por lo menos, la latitud de Coquimbo. Su número total puede estimarse en unos 6.000 individuos (o poco más), constituyendo unas 1.000-1.200 familias, con concentraciones humanas mayores en el sector costero río Pisagua- río Loa, vecindades de Cobija, área de Paposo, Taltal, y vecindades de Coquimbo. La mayor población en campamentos relativamente estables, estuvo a lo que parece, en el puerto de Santa Magdalena de Cobija (22º 33’S.), donde fueron descritos en repetidas ocasiones por viajeros como Frezier (1732), D’Orbigny (1835) y Philippi (1853). Capdeville (1921) describe el modo de ~ 83 ~ Jaime Vera Villarroel vida de las últimas familias mestizas, refugiadas en caletas poco accesibles al norte de Paposo, entre los años 1920-25. La balsa de cuero de lobo marino, elemento característico de su acervo sobrevivió en dicha zona, hasta la década de 1930-40, viviendo todavía en 1965 un pescador que sabía confeccionarlas. El tráfico costero de pesca, minería y arriería, fue conduciendo al mestizaje de estos grupos. En Arica, hacia 1540, las encomiendas señalan presencia de una aldea de pescadores changos, constituida por unas 120 personas. La explotación del guano de las islas costeras y promontorios, la pesca y salazón de pescado para ser conducido al interior, y más tarde (desde 1830) la carga del salitre en los puertos, ocuparon intensamente la mano de obra chango33. Como grupo cultural, los chango pueden considerarse definitivamente extinguidos hacia 1880-1890, quedando algunos mestizos que conservaron buena parte su género de vida al norte de Paposo y Taltal, hasta prácticamente 1925-1930. Bibar, el cronista compañero de Valdivia dice en 1558, refiriéndose a la costa entre Atacama y Coquimbo: “En la costa de la mar habitan algunos indios bárbaros; habitan en algunos puertos o caletas. Susténtanse de pescado.” (Bibar 1966, p. 20) El texto señala: 1) que son muy pocos, 2) eligen lugares favorecidos por tener agua, caza o vegetación, 3)su dieta es el pescado y su ocupación la pesca. 33 Ver imagen N°9, al final de este articulo. Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Bibar también describe minuciosamente el sistema de construcción de la balsa de cueros de lobos marinos de los changos y termina diciendo: “Úsanse estas balsas desde el valle de Arica hasta el valle de [Co]quimbo, que son más de doscientas leguas. Y estos que habitan en los puertos y caletas de la mar son sus navíos con que navegan cerca de la tierra y salen a pescar. ( Bibar 1966, cap. VI ) El tema de construcción de esas balsas de los chango, ha sido extensamente investigado por arqueólogos y antropólogos (Latcham, 1910, Looser 1938 y 1960; Niemeyer 1965-66 y otros). Y casi no hay viajeros que no hayan descrito admirados estas insumergibles embarcaciones ( Feuillée 1714, Frezier 1732, Ruschemberg 1835, Moerenhout 1832, Graham 1822, y otros ). La “Ensenada de Atacama”o “Puerto de Atacama” era citada como un hábitat chango permanente. En 1581 Lozano Machuca, Factor de Potosí, escribe: “En la Ensenada de Atacama, que es donde está el puerto [de Cobija] hay cuatrocientos indios pescadores uros, que no son bautizados ni reducidos ni sirven a nadie. Aunque a los caciques de Atacama dan pescado en señal de reconocimiento. ( Lozano Machuca 1885, p. xxv ) Ya a fines del siglo XVI, había agrupaciones importantes de changos o camanchacas (los uros de Lozano) en la costa de Tarapacá y en Iquique. El corsario Drake entre diciembre de 1577 y enero de 1578 cuando navegaba entre Cerro Moreno y Arica, explica que hay unos poblados indios establecidos al norte de Mejillones, tal vez sea Cobija o desembocadura del rio Loa, donde vieron navegando muchas balsas de cueros de lobo. ~ 85 ~ Jaime Vera Villarroel El holandés Oliver Van Noort, el año 1600 confirma lo visto por Drake y relata presencia chango-camanchacos entre Morro Moreno e Iquique. 2. Opinión del etnohistoriador Jorge Hidalgo L. (Hidalgo 1981 ) El arqueólogo Junius Bird (Bird 1946 ) notó la incongruencia entre el registro arqueológico y las descripciones de los changos históricos o pescadores nómadas. Por ello otros autores no consideran a los chango, como un grupo étnico independiente, sino como el resultado del empobrecimiento sufrido por los descendientes de los atacameños. Serían entonces un producto de la situación colonial. Lizárraga ( Lizárraga, Reginaldo de, 1908) pareciera confirmar tal afirmación cuando describe a los habitantes de la costa entre Atacama y Coquimbo, en caletillas donde se han refugiado indios pescadores pobres y casi desnudos. Pareciera que los grupos pescadores coloniales se encontraban divididos en diferentes etnos, llamándose o siendo llamados uros, camanchacas, proanches, hasta que a mediados del siglo XVII se generalizó el de changos. Complica la visión, el supuesto vocabulario chango y atacameño recopilado por Bresson en 1870-74. Éste señala que la lengua chango en Paposo era mapudungun ( D’Ans, 1976) Esto permite formular la hipótesis de que algunas parcialidades chango, Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso fueron resultado de gentes desplazadas desde Chile Central, como consecuencia de la instalación de los europeos en tales costas. Pero según el investigador R. Lehnert (Lehnert 1978), los chango seria el grupo étnico más antiguo de la costa norte de Chile, y constituía una entidad lingüística independiente que desapareció durante la Colonia. La supuesta presencia de changos étnicos en Valparaíso y su magra evidencia Después del recuento hecho sobre el conocimiento actual acerca del grupo étnico chango, es necesario concluir que en 1869 cuando Benjamín Vicuña Mackenna (BVM) publicó su monumental obra “Historia de Valparaíso”, todo lo anteriormente visto que ahora sabemos sobre los chango, era completamente desconocido. En el país aun no se iniciaban los estudios científicos en los campos de la arqueología, la etnografía y la etnohistoria chilena. La misma historiografía nacional estaba en pañales aún, siendo la Historia de Claudio Gay el único texto más citado. Barros Arana publicó su pionera “Geografía Etnográfica: Apuntes sobre la Etnografía de Chile” apenas en 1875 y “Los aborígenes de Chile”, el señero texto de José T. Medina precursor de los estudios prehistóricos y arqueológicos chilenos, recién se publicará en 1881. Vicuña Mackenna recurrió entonces, ante la inexistencia de estudios etnohistóricos o etnográficos especializados acerca de los pueblos indígenas costeros de Chile Central, a la información aportada por los cronistas y viajeros de la Colonia. En la revisión de ellos, rescató y aprovechó sin mayores cuestionamientos ~ 87 ~ Jaime Vera Villarroel críticos los datos aportados por Amedée Frézier (Frézier 1732), que recorrió las costas chilenas hasta Arica y el interior de la región de Valparaíso durante 1712. Sin embargo, el viajero e ingeniero militar francés, en los pasajes referidos al puerto de Valparaíso jamás habla de changos, ni siquiera de indígenas de la costa central. Él se limita a comentar la pesca en la bahía de Valparaíso y en Concón, y en todo momento habla solo de “pescadores de Valparaíso y Concón”, (“Pécheurs de Valparaisso & de Concon” …) (Frézier 1732 p. 109) Figura 1. La página 109 de Fézier 1732, ed. Francesa. Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Frézier destaca seguidamente, que estos “pescadores” se sirven de las balsas de cueros de lobo inflados, y hace una larga y detallada exposición de cómo son construidas. Acompaña como complemento, la famosa “Planche XVI”, que Vicuña reproduce en su Historia, pero la escena probablemente fue captada en el litoral del norte desértico, en Cobija o Coquimbo, por los rasgos topográficos del litoral dibujado. Figura 2. Planche XVI, p. 109, de la edición francesa de Frézier, 1732. Es Vicuña Mackenna entonces, por su cuenta quien identifica antiguos a los indígenas costeros de Valparaíso34, que solamente usuarios de eran estos elementos expuestos por Frézier, en 1712, con los inventores de esas balsas de 34 Ya completamente extinguidos mucho antes de 1869. ~ 89 ~ cueros de lobos Jaime Vera Villarroel marinos inflados, originarios de la costa desértica del norte: los auténticos chango popularizados en ese tiempo por los relatos de D’Orbigny (1835-47), Philippi (1853-54 ) y otros viajeros. “Si en Valparaíso y Concón usaban esas balsas en 1712, culturalmente tenían que ser indios changos, obligadamente”. Tal habría sido el razonamiento del célebre historiador, que ha sido repetido y copiado sin discernimiento ni crítica por numerosos publicistas desde el siglo XIX, pasando a constituir un persistente mito histórico de Valparaíso. Hoy día cualquier estudiante de antropología socio-cultural, puede rebatir exitosamente una suposición identificadora como la creada por Vicuña Mackenna en 1869. Según la Teoría del cambio cultural, un rasgo cultural difundido, como una balsa, puede llegar a manos de otros grupos humanos que posean una tradición cultural completamente distinta, incluso sin necesidad que haya contacto directo entre la cultura originaria y la que recibe ese “préstamo cultural”. El traspaso de manufacturas, ideofacturas o sociofacturas, puede cubrir amplísimas distancias gracias al comercio y las migraciones o incursiones de diferente tipo; en este caso, en un sentido latitudinal a lo largo de la extensa costa chilena. El uso de la eficiente tecnología de las balsas de cuero de lobo marino, pudo haber sido adquirida perfectamente por los pescadores y recolectores costeros de la etnía picunche del área de Valparaíso-Concón, por su evidente utilidad, sin necesidad de tener que convertirse en changos étnicos o siquiera conocerlos. Además la rápida declinación demográfica y el acelerado mestizaje de los changos nortinos en el transcurso de la Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Colonia, desde no más de 6.000 en 1535 hasta su completa extinción por 1880-90, hace difícil creer la posible migración e instalación aislada, exitosa y permanente de algunas de sus bandas en el litoral Central de Chile, cuyas caletas ya eran ocupadas por habitantes picunche. Tampoco en lo arqueológico tenemos hasta ahora evidencias materiales locales, categóricamente pertenecientes a changos étnicos. Por consiguiente, ya es hora de dejar de seguir repitiendo como una letanía arcaica, la supuesta presencia de changos porteños, valparaisinos. Ni durante la visita de Frézier, ni antes de ella,…..solo surgidos de la mente prolífica de Vicuña Mackenna. Otras balsas de cueros de Lobos tardías en Chile Central (Sintetizado de Looser, 1960) Pero también hay varios testimonios tardíos de observaciones de balsas de cueros de lobos en otros dos lugares separados de la costa Central de Chile, ocurridos en el siglo XIX: - En Nueva Bilbao, actual Constitución, desembocadura del río Maule. El testimonio pertenece a don Casimiro Albano enviado después de la batalla de Chacabuco enviado allí a requisar bienes de realistas, quien informa al Director Supremo de Chile en nota del 29 de abril de 1817: “ Ocho balsas de lobo y dos prácticos es cuanto ofrece la costa en este ramo. Las balsas son buenas y me aseguran los inteligentes que hacen mar adentro seis o más hombres, con mejor seguridad y ventajas que los ~ 91 ~ Jaime Vera Villarroel botes.” (Archivo de Bernardo O'Higgins, t. 18 p. 228. Archivo Nacional, Santiago, 1958) . Tampoco entrega mayores datos sobre origen y relaciones de esas balsas. - Durante la Guerra de Independencia las balsas de cuero de lobos fueron utilizadas en 1817 por los patriotas, en tres lugares distintos, mientras expedicionaban desde Concepción, para ir a ocupar Nacimiento y Santa Juana subiendo el río Bío-Bío. (Archivo de O'Higgins, t. 21, p. 2, 5, 7. Santiago, 1960) ( En Looser, 1960, p. 273) -En la desembocadura del Río Maipo, en 1875. Observación hecha por el capitán de marina don Luis Pomar (1877, p. 100-101), allí expone: “….cuando la braveza de la costa se amortigua un tanto, los pescadores inflan sus balsas de cueros de lobos y estiban sobre ellas la gran red que emplean para sus lances. Tres hombres son los tripulantes…..observan las olas y cuando una de las grandes y arboladas muere ….haciendo flotar la balsa, se embarcan dos bogadores y el patrón, empujando de atrás, impele fuertemente…..Se boga con ardor salvando las olas sucesivas hasta entrar en el remanso situado tras las sirtes….se tiende la red...viéndose obligados a atravesar la balsa, suele ser volcada arrojando la carga y tripulantes….” Si embargo, no logra averiguar cual es el origen de esta embarcación y si se trata de las mismas balsas de los changos nortinos. En muy probable, que también ese tipo de balsas hayan sido traídas desde el litoral nortino hasta Valparaíso, durante el siglo XIX para usos del cabotaje portuario, aunque no haya registros del hecho. Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Todo esto, no obstante, no es prueba de algún uso o presencia de balsas de cuero de lobos entre los indígenas Picunche del área Valparaíso-Aconcagua, sean prehispánicos o del periodo de contacto hispano-indígena. De ello tampoco existen pruebas arqueológicas o testimonios veraces. Canoas indígenas prehispánicas propias de Chile Central Aunque para los etnólogos difusionistas extremos, como los hermanos Ibarra Grasso, las balsas de cueros de lobos inflados de los changos demostraban “una difusión lateral de canoas dobles llegadas del Pacifico a las costas chilenas...”(1949: 129) (Explicación ya superada por la moderna investigación arqueológica del Norte Chileno) sus odres de cueros inflados habrían sido reemplazados en las zonas costeras chilenas desde Talcahuano a sur, donde hay abundante presencia de bosques densos, por balsas de madera, construidas con dos troncos. Como testimonios de ese reemplazo de los odres de cuero por maderos, tan abundantes debido a los bosques del sur chileno, Gualterio Looser (Looser, 1960, p. 256) recopila detalles etnográficos aportados por Diego Rosales (1655), Frezier (1712) y Poepping (1830). -Amadée Frezier, hablando de la isla Quiriquina y Concepción, observa: “En la Concepción, los pescadores solo atan tres grandes atados de madera liviana con tiras de cuero, de modo que la del medio es un poco más baja que las otras, y se meten en ~ 93 ~ Jaime Vera Villarroel el mar. La madera más apropiada es el tallo de una especie de Aloe de seis a siete pies de largo.” (Frezier, 1732, p. 75) - Las balsas de troncos o tallos gruesos amarrados ya abundaban en las costas centrales de Chile en el siglo XVII, como lo señala en su crónica Diego Rosales: “ Están en la Mocha algunos trescientos indios infieles, y por el mes de marzo,…..para atravesar cinco leguas de mar hazen valsas muy grandes de magueyes, en que passan treinta personas y trahen muchos carneros y otras cosas con que comerciar. ...Hazen sus armadas navales destas valsas de maguei, y en el alzamiento general del año 1655 passaron desta tierra firme a la isla de Santa María los indios rebelados de Lavapié y Arauco….” ( Rosales, 1877 T. I, p.73) Figura 3. La lámina 10 de Poeppig, 1927. Dos tripulantes cazan aves marinas desde la balsa de 2 troncos. Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso - Por 1830, el viajero alemán Eduard Poeppig observaba en Talcahuano, una balsa de dos troncos con una plataforma central para dos tripulantes, de la cual dejó una lamina en su obra: “Im Schatten der cordillera. Reisen in Chile.” (“A la sombra de la cordillera. Viajando en Chile”) (Poeppig 1927, Lám.10) Otra embarcación nativa de la costa central chilena, era la balsa de totora, que estuvo en uso hasta mediados del siglo XX, en Cahuil, al sur de Pchilemu y otras caletas. Había dos tipos de balsas: las de tres majos llamadas “caballitos”, formadas por dos majos laterales y un tercero colocado en un plano inferior entre ellos a modo de quilla. Los majos eran unidos entre ellos con amarras de cuerdas de totora. Los extremos terminaban en puntas formando una proa levantada. Para navegarlas, había que sentarse a horcajadas con los pies en el agua, como cabalgando. El segundo tipo poseía cuatro o más majos en un mismo plano, lo que les daba una gran flotabilidad. Cuando la totora se impregnaba de agua, debía ser secadas al sol en la playa. (Montané y Bahamondes, 1972 p. 12) En la zona de Valparaíso, existen dos testimonios gráficos para la década de 1840 de las canoas monóxilas perfeccionadas: sendas litografías de dos viajeros europeos que recogieron su existencia por la costa americana del Pacifico. 1° La lámina de LAUVERGNE-HIMELY. Dibujo de Barthelemy Lauvergne. Grabado por Himely. Paris, 1835. Fue publicada en la obra del famoso navegante Cyrille Pierre Théodore Laplace (1835) "Voyage autour du Monde par les Mers de l'Inde et de la ~ 95 ~ Jaime Vera Villarroel Chine : exécuté sur la Corvette de l'État la Favorite, pendant les Années 1830-32. …..Album Historique grave et publiée par les soins et sous la direction de M. de Sainson. Paris. 1835. Lamina 69 Valparaíso. Podemos notar que se trata de dos piraguas o bajeles, muy bien tallados en un solo tronco cada una, que se les ha adosado travesaños y que se encuentran en primer plano al lado izquierdo de la escena porteña. Figura 4. Las dos canoas monóxilas talladas y con travesaños. En la playa de Valparaíso, 1835. Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso En el proceso de fabricación de esas canoas monóxilas, los indígenas secularmente empleaban el fuego en una primera etapa,como se muestra en esta lámina de De Bry del siglo XVI (De Bry, 1590) : Figura 5. Indígenas americanos caribeños creando una canoa monóxila, con fuego. Según De Bry, 1590. 2° La lámina de François Edmond Pâris35, contenida en su famosísima obra, "ESSAI sur la construction naval des peuples extra-europeens ou collection des navires et pirogues construits par les habitants de l'Asie, de la Malaisie, du Grand Ocean et de L'Amerique, dessinees et mesurés par M. Paris, capitaine de Courvette, pendant les voyages autour du monde de L'Astrolabe, la Favorite et L'Artemise. Publie par ordre 35 FRANCOIS EDMOND PÁRIS, nació y murió en París, el 2 de marzo de 1806, falleciendo el 8 de abril de 1893. Fue un oficial naval francés del siglo XIX. Alcanzó el grado de Vicealmirante, y es conocido por su trabajo en la construcción naval durante el desarrollo de la propulsión a vapor, por su papel en la organización del Museo Marítimo Nacional francés y por sus publicaciones sobre construcción naval en todo el mundo. También es considerado el padre de la etnografía náutica. ~ 97 ~ Jaime Vera Villarroel du Roi sous les auspices de M. le Ministre de la Marine.” (Paris,1841) (Planche 130, en la pagina 150 del Atlas.) Figura 6. “Piraguas de Valparaíso y balsa de intermedios”, según Páris 1841. El autor puso en la misma lamina 130, las diferentes canoas monóxilas que observó en Valparaíso y costa central chilena, antes de 1840, junto a una balsa de cuero de lobos, que está consciente pertenecer a la costa desértica del Desierto de Atacama. (“Piragues de Valparaiso et Balse des Intermedies”) Los Changos, su supuesta presencia en la Bahía de Valparaíso Otras evidencias iconográficas de los changos auténticos del Norte Desértico. Figura 7. Campamento chango en Paposo. Phillipi 1853. Figura 8. Changos con balsa de cueros de lobos en Cobija, D'Orbigny en 1833. ~ 99 ~ Jaime Vera Villarroel Figura 9. Un uso tardío de balsas de cuero de lobo marino en la exportación salitrera. Tarapacá 1890. Según dibujo de Melton Prior, Londres 1890. BIBLIOGRAFÍA Bibar, Jerónimo De. (1966).(terminada 1558) “Crónica y relación copiosa y verdadera de los Reynos de Chile hecha por Jerónimo de Bibar natural de Burgos”. Santiago. Bird, Junius. (1946). “The cultural sequence of the North Chilean Coast”. 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Paris, capitaine de Courvette, pendant les voyages autour du monde de L'Astrolabe, la Favorite et L'Artemise. Publie par ordre du Roi sous les auspices de M. le Ministre de la Marine. 1841.Vol. II Atlas. Philippi, Rodulfo. (1853).”Viaje al desierto de Atacama”. Santiago. Poeppig, Eduard. (1927). “Im Schatten der cordillera. Reisen in Chile.”. Sttutgart. Pomar, Luis. (1877). Relación del viaje de exploración entre Valparaíso y la rada de Tumán por el vapor Ancud….publicada en Anuario Hidrográfico de la Marina de Chile t.3 p.100-101, 1877 y Anales de la U. de Chile 1877, p.181-182 Prior, Melton. (1890). Reportaje a Chile dibujos De Melton Prior y Crónicas de The Illustrated London News 1889-1891, Londres. Editado por Museo Histórico Nacional, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Primera Edición. Santiago, Chile - Diciembre 1992. Rosales, Diego.(1877) Historia General del Reyno de Chile, Flandes Indiano. 3 Vol., Valparaíso. Ruschemberg, W. (1835). “Three years in the Pacific …..by an officer in the U.S. Navy.”Vol.I London. Vicuña Mackenna, Benjamín. (1869). ”Historia de Valparaíso”. Valparaíso. ~ 103 ~ LEGITIMACIÓN DEL PODER EN LA CONMEMORACIÓN DEL CENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE EN CONCEPCIÓN (1910)  Gorka Sebastián Villar Vásquez** RESUMEN Este artículo propone analizar las características simbólicas intrínsecas a la representación política por parte de las autoridades y la elite para la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en la provincia de Concepción. Nuestra hipótesis consiste en afirmar que la celebración del centenario en Concepción tuvo como objetivo para las autoridades locales representar la llegada de la modernidad a la zona y para la elite legitimarse ante la comunidad como un grupo imprescindible a través de sus donaciones. Para la investigación se revisarán los diarios locales El Sur y La Unión desde una postura disciplinar que se enmarca en la antropología política. Palabras claves: Liturgias de poder- Centenario – antropología política ABSTRACT In this article, the very inherent characteristics of the early twentieth century Chilean political representatives and social elite are analyzed, in the context of Chile's first *Este trabajo fue el resultado de la lectura avanzada de postgrado “Rituales del Poder en la historia”, dirigido por Pablo Ortemberg, durante el primer semestre del 2017 en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Agradezco sus comentarios, y los de Octavio Atenas. Cualquier error o inconsistencia de este trabajo es de exclusiva responsabilidad del autor. ** Profesor de historia y geografía Universidad de Chile. Tesista de Magister en historia Pontificia Universidad Católica de Chile. Correo: gsvillar@uc.cl ~ 105 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez century independence commemoration in the province of Concepción. Here, we develop our hypothesis that local authorities used this celebration to use it as a landmark to represent the arrival of modernity to this region of the country, in the meantime that local elite used it as a chance to prove themselves as an essential body for the community through their onerous donations. For this research, local press (Diario El Sur and Diario La Unión) were examined from political anthropology research methods. Keywords: Worship of Elite - Chilean Centenary - Political Anthropology 1. La historia política y la historia simbólica Como afirma Balandier (1994): “en el ejercicio de la política se reconocen los elementos simbólicos e imaginarios, de los procesos dramáticos y de los juegos de apariencias que pueden hallarse operando en el gobierno de todas las sociedades” (p. 15). Estos elementos se reconocen en los rituales conmemorativos, permitiendo comprender, según Ortemberg (2013), cómo la nación se representa a sí misma y legitima mediante la escenificación de formas de solidaridad entre ciudadanos, al tiempo que confirma jerarquías, modos de exclusión y proyectos políticos de un grupo (p.11). De esta manera, se utilizan recursos simbólicos empleados por estas sociedades para entender y hacer entender lo que estaban viviendo. Dentro de ese contexto, se hace necesario entender las nuevas interpretaciones y enfoques que se le brindó a la historia política en la historiografía. Como han planteado un sinnúmero de intelectuales e historiadores, la “revolución Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) historiográfica” de la Escuela de los Annales remeció la disciplina histórica en las formas de estudiar la política. 36 En 1924 Marc Bloch con su trabajo Los reyes taumaturgos estudió desde la antropología política la influencia de los reyes para “curar” enfermedades mediante ritos, y lo tensionó con las relaciones de poder y las necesidades por parte de las monarquías para consolidar su espacio de dominio (2006). Posteriormente, en la década de los 50 los estudios sobre la historia política dieron un giro y se tornaron excesivamente estructuralistas, y tuvieron como tema principal el estudio de las instituciones. No obstante, la historia política comprendió mucho más que el estudio de las instituciones y de la sucesión de gobiernos, como ya lo demostraron los estudios desde la década del 60 de la llamada “tercera generación” de la escuela de los Annales37 inspirada como una reacción contra Braudel y también contra otras formas de determinismo, como, por ejemplo, el economicismo Según Georg Iggers: “Para los historiadores de los Anuales, la historia ocupaba un lugar entre las ciencias dedicadas al hombre, pero de una manera diferente a la que caracterizaba al historicismo clásico. Mientras que este último había elevado al Estado al nivel de una institución primordial, a la que estaban subordinados todos los demás aspectos de la sociedad y la cultura, los historiadores de los Anuales eliminaron las fronteras entre las disciplinas tradicionales para integrarlas a las "ciencias del hombre" (sciences de l'homme)”. Véase Iggers, G., & Jaksic, I. (2012). La historiografía del siglo XX: Desde la objetividad científica al desafío posmoderno. Chile: Fondo de Cultura Económica. 37 Se da una interpretación fructífera en los ámbitos de la historia política y cultural con temas de la historia contemporánea (el período que empezó en 1789). Así es el caso de François Furet y Michel Vovelle sobre sus estudios relacionados con la revolución francesa. A pesar de lo anterior uno de los historiadores más destacados en el estudio de la política con una perspectiva social es Maurice Agulhon. Con sus estudios abre la categoría histórica de la sociabilidad sobre las conductas políticas de la baja Provenza desde 1759 a 1851. Para una profundización del concepto de sociabilidad histórica ver Formas de sociabilidad en Chile 1840-1940 Santiago de Chile, Editorial Vivaria. Fundación Mario Góngora, 1992. Especialmente el capítulo de Maurice Agulhon “La sociabilidad como categoría histórica”. 36 ~ 107 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez marxista. Esta reacción está vinculada con un redescubrimiento de la importancia que tiene la acción frente a la estructura.38 Igualmente, está vinculada con la percepción de la importancia de la cultura política, esto significa una mayor atención a las ideas y las mentalidades. Gracias a Foucault, esta corriente se extendió también a la dirección de la “micro política”, es decir, la lucha por el poder en las familias, las fábricas, las escuelas y los partidos (Burke, 1999, p.78). Del mismo modo, son relevantes los aportes provenientes de la antropología, en específico las reflexiones de Clifford Geertz, quién a mediados de los años 50 amplió el campo de las ciencias humanas desarrollando al concepto semiótico de cultura, en un contexto del cual pueden describirse todos los fenómenos de forma densa (como los acontecimientos sociales, los modos de conducta, las instituciones o procesos sociales) (Geertz, 1994, p. 27). Esto hizo que se prestara mayor atención a la experiencia histórico-social desde un enfoque semiótico y permitió indagar en el mundo de acción simbólica. El aporte del pensador norteamericano se tradujo en la inclusión de esquemas de significaciones representadas en símbolos que han sido reproducidos y transmitidos históricamente. En otras palabras, se trata de “un sistema de concepciones heredadas y expresadas en forma simbólica por medio de los cuales los hombres comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida” (Geertz, 1994, p. 89). 38 Esto se explica por la importancia que Braudel le dio a la estructura y a los procesos de larga duración a sus trabajos, especialmente véase Braudel, F. (2001). El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. México: Fondo de Cultura Económica. Braudel creía que la política no era la columna vertebral de la historia en el sentido en que la política no puede aspirar a la autonomía. Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) En este sentido, esta investigación utiliza elementos de la antropología simbólica para analizar la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en la ciudad de Concepción, ya que de esta forma se pueden vislumbrar algunos elementos legitimatorios de sectores de la sociedad que necesitaban para validarse ante la comunidad. De la misma forma, el Estado utilizó recursos para generar una percepción mediática de la llegada a la modernidad a la zona, y a su vez, demostrar el poderío militar y naval. 2. Aproximación al centenario de las independencias latinoamericanas La conmemoración de los cien años de las independencias de varios países latinoamericanos tenía varios objetivos. Como bien plantea Soledad Reyes del Villar (2007), uno de los elementos centrales de la celebración del centenario en Chile para la clase dirigente, era lucirse frente a las delegaciones invitadas para conmemorar el centenario (p. 120). Pero no era suficiente. Como dice Ortemberg (2015), era de imperiosa necesidad apelar al relato originario y a sus figuras heroicas consagradas tanto para fortalecer las identidades nacionales como para llevar a cabo políticas de acercamiento o distanciamiento con otros Estados (p.322). Como bien lo demuestra Ortemberg, también se construyeron alianzas políticas entre países a través de sus proyectos escultóricos. “La política de alianzas en un clima de nacionalismos armamentistas y de lucha por el predominio continental, en momentos de formación de tribunales para mediar la definición de conflictos limítrofes, encontró en la arena simbólica de los ~ 109 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez monumentos conmemorativos la oportunidad de generar alianzas internacionales como fue el caso de Chile y Argentina”. (Ortemberg, 2015, p. 345). Ya Lilia Bertoni (2007) hacía alusión a la experiencia de Argentina para tener una mayor influencia en las fiestas patrias nacionales desde 1881, consolidando el patriotismo y el sentimiento nacional entre los ciudadanos, estudiantes y las distintas sociedades civiles, al levantar, por ejemplo, la figura de San Martín a través de apoteósicas celebraciones. De la misma forma, “los centenarios patrios sirvieron de vitrina del poderío naval y militar, siendo un ejercicio de ostentación que influía en el prestigio de los Estados” (Ortemberg, 2015, p. 326). Desfiles apoteósicos, gran cantidad de gastos públicos en realizar rituales cívicos y ostentación de poder. Pero no solo se trataba de demostrar poderío, sino que también era la oportunidad de manifestar que los países latinoamericanos habían entrado en la anhelada modernidad, inspirados en la cultura europea, en especial la francesa (Subercaseaux, 2011, pp.35-46). Como plantea Trillo (1998), los países latinoamericanos participaron en exposiciones internacionales para mostrar una versión en miniatura de la cultura de un país, pero desde una perspectiva moderna, aunque México tuvo características propias por su experiencia revolucionaria en 1910. En Chile se inauguraron obras públicas que demostraban la modernidad y la cultura de país como el Museo de Bellas Artes (1880), el Parque Forestal (1905), y el centro Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) Cultural Estación Mapocho (1912), etc. Aunque, para Soledad Reyes (2007), el legado más importante fue la toma de conciencia por parte de la sociedad chilena de la miseria social y económica en la que se encontraba gran parte de la población del país, en contraste con la inauguración de estas grandes obras públicas (p. 122). Recordemos que los festejos fueron hechos por y para la clase alta santiaguina, sin tener ningún tipo de protagonismo el pueblo y las capas medias. Es interesante el fenómeno de la modernidad en Latinoamérica para los centenarios. Como dice Bernardo Subercaseaux (2011), la modernidad se presenta esencialmente bajo el rol de las elites en la configuración de la ciudad en América. De este modo, surge necesariamente el tema del desfase. Esto se produce porque ciertas corrientes de pensamiento europeo se plasman en la configuración urbana de América sin que las circunstancias y hechos que las generaron logren todavía consolidarse. Así tenemos procesos desfasados como un barroco sin contrarreforma, liberalismo sin burguesía, positivismo sin industria (p.320). 3. Concepción en el centenario de la Independencia de Chile A comienzos de 1910 la población de la provincia de Concepción era cercana a las 190 mil personas y su capital contaba entonces con un número estimado de 40 mil habitantes (Ossa, Serrato, Contardo, Soto & Medina, 2006, p. III 39), lo que la 39 Conservamos la numeración romana, ya que es la que Medina y Soto utilizan en el estudio preliminar sobre el trabajo de Ossa et al. Véase Ossa, F. V., Serrato, A., Contardo, P. F., Soto, A., & Medina, C. [1910] (2006). 1810-1910: Concepción en el centenario nacional. Santiago, Chile: Centro de Estudios Bicentenario. ~ 111 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez convertía en la segunda ciudad más importante del país después de Santiago. De hecho, por aquella época la ciudad mostraba cierto crecimiento; barrios nuevos y edificios en consonancia con los nuevos estilos, que ya se habían consolidado en Europa y que eran imitados por las elites chilenas. También se hacían grandes esfuerzos por revestir de modernidad a la ciudad; se había puesto mucho empeño en extender la pavimentación de las calles lo más posible, la plaza de estilo inglés se había iluminado con luz eléctrica, las principales calles contaban con alcantarillado de aguas servidas, puente sobre el Bio-Bio, tranvías eléctricos, etc. Otro punto que resaltar es la presencia de diversas colonias extranjeras: francesas, alemanas, españolas, italianas, británicas, catalanas, nórdicas y suizas, todos estos grupos compenetrados en el imaginario Penquista hacían de Concepción un punto de desarrollo y modernidad (Schneider, 1950, p. 306) 40. En Concepción la organización del Centenario se inició en marzo de 1910 cuando el Alcalde Guillermo Cruzat, dirigió una nota al Obispo de la ciudad, al presidente del Club Concepción, al director del Diario El Sur, al Presidente del Club de Regatas, al presidente de la Confederación Obrera, al superior de los Salesianos entre otras 40 Véase también; Espinoza, K. & Galaz, O. (2008). Prensa regional y el centenario de la República. Chile 1910 (Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia). Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción.; Inostroza, M. (2007). Análisis de la prensa de Concepción ante el centenario de Chile, (Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia). Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción. Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) personas para que asistieran a una reunión en los salones municipales, con el objetivo de “preparar los festejos del centenario de la independencia nacional, donde Concepción, debe sobresalir entre los pueblos de la República (…)”(Schneider, 1950, p. 306). Los resultados de la reunión fueron la creación de un comité que enfrentaría, planificaría y buscaría el financiamiento para los festejos del centenario, dicho comité estaba encabezado por Baldomero Sánchez. La administración de Ferrocarriles del Estado procedió a iluminar las principales calles de la ciudad; lo que le daba a Concepción un aspecto mucho más majestuoso que el que comúnmente tenía. El 16 de septiembre las autoridades y los ciudadanos se dieron cita en el teatro de la ciudad para presenciar la obra: Lambiari hijo de un año, dedicada a la ciudad por la compañía de teatro cittá di Roma. El 19 de septiembre se ofreció un banquete para el reducido cuerpo diplomático acreditado en la ciudad (Medina et al, 2006, p, X). Pero una de las actividades que más se disfrutaron en la ciudad fueron las que agendó el club de Regatas Arturo Prat, el cual organizó competencias para que fueran observadas por todo aquel que quisiera presenciarlas, estas actividades incluían juegos atléticos, carreras y desfiles en bicicletas, saltos con garrocha, natación, conciertos y otras celebraciones de corte popular (Medina et al, 2006, p, X). Por otra parte, el diario El Sur, preparo para esta ocasión una edición especial en honor a la ciudad, contando esta con 44 páginas, el tiraje fue de 33 mil ejemplares (Medina & Cartes, 2012, p. 26). A pesar de que el programa de las celebraciones de Concepción no había sido tan nutrido como el de Santiago, y los problemas de organización fueron cuantiosos, la ciudad se volcó a las calles para festejar y el ~ 113 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez entusiasmo de los vecinos hizo lo que el escaso presupuesto destinado pareció no poder hacer: lograr que este centenario fuera inolvidable tanto para elite como para el ciudadano común. 3.1. La legitimización de la elite Penquista La celebración del centenario de la república en Concepción pretendía la conmemoración de un acontecimiento relevante para el país, esto es, la independencia de Chile del yugo español. Las elites locales intentaban cumplir con ciertos objetivos relacionados con sus intereses, como la construcción y legitimación del poder en base a ceremonias públicas. Esto no solo correspondía a la función que podían tener las autoridades políticas, sino también a los grupos dominantes y también emergentes de la sociedad penquista. En la celebración oficial de la fiesta participaban autoridades locales y regionales, y era precedida por una comitiva en la que compartían los principales personajes políticos, militares, económicos y culturales de la zona. Sin importar las precarias condiciones en las que se iba a desarrollar el evento, la elite penquista vio en las celebraciones del centenario una instancia en la que se podría visibilizar a la zona como una de las más importantes del país, un centro neurálgico del comercio en el sur de Chile y el reflejo de una sociedad “moderna”. Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) Al analizar la información sobre las celebraciones del centenario contenidas en el diario El Sur de Concepción, se infiere que no existían muchas expectativas por parte de los líderes políticos sobre la participación de la comunidad: “A juzgar por el entusiasta movimiento que se empieza a notar entre algunas instituciones sociales y en la confederación obrera, parece que el centenario no pasará tan desapercibido entre nosotros como pudo creerse. Por lo demás, las colonias extranjeras nos han dado el ejemplo (El Sur, 1 de agosto de 1910). En el año 1910 el diario El Sur publicó un número especial dedicado al centenario de la república en Concepción. Se trataba de un trabajo recopilatorio con una exposición de los personajes más relevantes de Concepción para 1810 (Medina et al., 2006, p. XI). También se agregó una descripción histórica de las principales colonias penquistas y su aporte a la comunidad. Entre ellas se mencionaba a la colonia española, italiana y francesa. También existían colonias que, por ser menores, como la Siria, no eran consideradas ni por las autoridades ni por los medios de comunicación. Es por esta razón, que el centenario de Concepción fue la oportunidad para demostrar su aporte a la comunidad y dejar para la posteridad su legado público y simbólico construyendo un monumento. ~ 115 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez El 21 de agosto de 1910 un grupo de representantes de la colonia siria asistió a una reunión en la intendencia, solicitando la autorización para erigir un monumento en honor de la república41. Según los miembros de la comunidad los planos ya habían sido confeccionados, y no iba a pedir dinero de autoridades locales ni aportes comunitarios. El diario El Sur describió que el monumento tendría un pedestal de granito de cinco metros de altura, y sería coronado por el busto de una mujer 42, representando a la república, que llevaría a su derecha una cadena rota y que estará protegida por un Cóndor y una bandera nacional. En ese momento el intendente Urzúa dio las gracias a los miembros de la colonia siria y les señaló la plaza del Ecuador como el sitio más apropiado para erigir el monumento (El Sur, 21 de agosto de 1910). Es interesante analizar ciertos elementos de la mujer. Primero la cadena rota, que simboliza la liberación al sometimiento del yugo español. Sería el símil al llamado gorro frigio, inspirado en los gorros que les daban a los antiguos esclavos turcos libres en la época romana. Los sirios utilizan un recurso de la antigüedad para reforzar la alegoría de la libertad, pero también a la identidad nacional. El hecho que 41 Según Le Goff, las características del monumento son las de estar ligado a la capacidad, voluntaria o no, de perpetuar de las sociedades históricas (es un legado a la memoria colectiva) y de remitir testimonios que son sólo en mínima parte testimonios escritos. Véase Le Goff, J. (1991). El orden de la memoria: el tiempo como imaginario. Barcelona: Editorial Paidós, p. 228 42 La figura de la mujer como monumento tenía una carga simbólica desde la antigüedad grecolatina hasta la revolución francesa. Al no encontrar en un pasado cercano una tradición que privilegie al pueblo ante los aristócratas, en la revolución francesa el símbolo de la libertad lo toma una mujer llamada Marianne, (parece provenir de la contracción de Marie y Anne, dos nombres populares en el siglo XVIII entre la población femenina francesa). Para Agulhon, el cuerpo de la mujer sirvió como soporte visual de alegoría de grandes valores, ya que la mujer había sido relegada a un espacio subalterno y ahora simboliza un soporte de virtudes, revitalizando la visión latina donde el sexo femenino era sinónimo de alegoría. Véase Agulhon, M. (1979). Marianne au combat: L'imagerie et la symbolique républicaines de 1789 à 1880. Paris: Flammarion. Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) la mujer esté protegida por la bandera de Chile con un Cóndor resguardándola refleja símbolos propios de la chilenidad. Según Ozouf los símbolos provocan sentimientos poderosos en las personas, que pueden generar cambios en las ideas establecidas y preconcebidas (Ozouf, 1989, p. 12). El caso de Siria fue excepcional, y la mayoría de las colonias locales no donaron monumentos para el centenario. Por ejemplo, la participación de los italianos se concretó en el mejoramiento de las condiciones materiales de los más necesitados: “La Sociedad de Socorros Mutuos Fratellanza italiana en asamblea general del Domingo pasado, bajo la presidencia de don Antonio Zerega, acordó adherirse a los festejos del centenario, haciendo una suscripción entre los miembros de la colonia, cuyo producido se destinaría a la construcción de la sala que se edificará en el Hospital de caridad, para atender niños.” (El Sur, 25 de agosto del 1910). Ante la pobreza imperante en la zona, la colonia italiana prefirió realizar una donación caritativa, para afianzar su lazo con la comunidad y específicamente con los más necesitados. Además, acordaron que la fiesta nacional del 20 de septiembre la celebrarán el día 18, para unirla en esa fecha a los festejos con que se ha acordado celebrar el aniversario del primer centenario de la independencia (El Sur, jueves 14 de agosto de 1910). Este gesto tenía como objetivo simbolizar una “hermandad patria”, como dos países amigos que se independizaron y que construyen e intercambian aspectos culturales en común en un lugar específico como Concepción (El Sur, jueves 26 de agosto de 1910). ~ 117 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez Por las calles se realizaron los recibimientos correspondientes a las tropas que desfilarían en honor a la patria. Para que pasarán las tropas militares y las autoridades, el alcalde Rosamel del Solar mando a construir 9 arcos que iluminarían la ciudad con distintos lemas (Medina et al., 2006, p. IX). Por ejemplo, en la Calle Barros Arana, una de las principales de la ciudad, se levantaron dos arcos en cada una de sus esquinas. En la esquina con la calle Aníbal Pinto con Barros Arana se levantó un arco del triunfo con el lema: “el pueblo y las armas”. En la esquina de otra de las calles principales, Bernardo O’Higgins, se levantó otro arco con el lema “Unión es fuerza”, en la O’ Higgins con Caupolicán; “Independencia y Libertad”, y en otras calles “El patriotismo” (Medina et al., 2006, p. XV). Para el historiador Jaime Valenzuela, el renacimiento florentino entregó herramientas estéticas nuevas para la política como los arcos. Las teorías neoplatónicas que se basaban en el principio de “ver para creer” y se asoció con la evolución política de las nuevas concepciones ideológicas en boga. La moda clásica se reflejaba en la utilización de carros de triunfo romanos a manera de escenarios móviles para las piezas alegóricas. Escenografías impresionantes y arcos de triunfo diseñados con rebuscada simbología se instalan en las calles y en los templos a medida que se difunden las nuevas tecnologías del espectáculo por las principales ciudades europeas. Valenzuela afirma que, posteriormente, arquitectos, humanistas e ingenieros, innovan en el decorado móvil, y crean un proyecto estético orientado a la nueva imagen del Monarca, con vistas a atraer emocionalmente la lealtad de sus súbditos. En la época colonial el triunfo ritual de la fe apoyaba simbólicamente el triunfo del poder político, lo que se complementaba con otros aspectos de la fiesta Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) pública, como el uso de arcos de triunfo, por ejemplo (Valenzuela, 2014, p. 183). Así lo demuestran las propuestas públicas de arco de triunfo para el centenario: “Se acordó presentar un concurso para la construcción de un arco para la conmemoración de las glorias del ejército y de la armada. Se presentaron ocho propuestas con los pseudónimos: honor a la patria, mantegna, René, Patria, Flog flag, Roma, Viva Chile, el arquitecto. Algunos son de gran originalidad, no faltan otros de notable analogía con las construcciones extranjeras. Los miembros de la comisión se manifestaron sorprendidos de la importancia y mérito de los trabajos presentados”. (El Sur, 24 de julio de 1910). Al analizar las celebraciones del centenario queda en evidencia que las liturgias de poder no habían cambiado tanto desde la época colonial. La liturgia del centenario de la independencia, y en específico el levantamiento de arcos fue utilizada para realzar la celebración de la Primera Junta Nacional de Gobierno, sin embargo, con el desfile de las fuerzas armadas cruzando los arcos daba la impresión de que tenían el objetivo de realzar los éxitos bélicos nacionales obtenidos después de la Primera Junta de Gobierno, como las victorias de las guerras de la independencia. En este caso se mantuvieron en esta liturgia ciertos patrones de las formas de recepción a personas importantes en la conmemoración del centenario de la Independencia. Otro aspecto ligado a lo bélico fue la vinculación de las celebraciones del centenario con la “reciente” victoria de Chile en la Guerra del Pacífico. Así lo demuestra el diario El Sur, al comentar la llegada de navíos argentinos al puerto de la ciudad vecina de Talcahuano: ~ 119 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez “Destacada es la situación de Talcahuano donde la Armada que recibió en sus instalaciones a las delegaciones extranjeras que concurrieron para participar en la gran Regata y en los desfiles de Santiago y Valparaíso; dieron al puerto y a la ciudad de Concepción la ocasión para presenciar los abanderamientos, movimientos de tropas, y de embarcaciones que contribuyeron a insuflar el espíritu patriota y rememorar las victorias obtenidas por la armada en la no tan lejana Guerra del pacifico. Además, los vecinos del puerto se preocuparon de pintar las fachadas de sus casas y los edificios” (El Sur, 15 de septiembre de 1910.). 3.2. La revalorización del rol de Concepción en la Independencia de Chile Otro de los objetivos de la celebración del centenario en Concepción fue exaltar el rol de la ciudad en la independencia de Chile y remarcar que su importancia había sido invisibilizada por las autoridades de Santiago. Por esta razón, se dio énfasis en reivindicar las figuras locales que tuvieron alguna influencia y participación en el proceso de la independencia nacional. Para los residentes la importancia de Concepción no solo correspondía a su importancia demográfica, sino que esta venia en gran parte por su gran valor histórico. Según el historiador Fernando Campos Harriet, Concepción había sido asiento de los Gobernadores del Reino de Chile, también fue el lugar donde se creó la primera real audiencia, la cabeza de la diócesis de la imperial y sede de la Universidad Pencopolitana, lo que situaba a la ciudad en un sitio de trascendencia dentro de la historia Nacional (Campos, 1985, p. 8). Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) Particular importancia se le brindó al prócer argentino radicado en Concepción Juan Martínez de Rozas, quien sembró la semilla de la revolución contra el Soberano español (Ossa et al., 2006, pp. 26-32). según el programa oficial del centenario de la ciudad de Concepción, emitida por el diario La Unión, el día 17 de septiembre de 1910 a las doce y media pm, se encontrarían reunidas las escuelas de la ciudad en el extremo sur de la Alameda43, de donde se dirigirán en columna hacia la estatua de Juan Martínez de Rozas, fundada en 1893 por el escultor Nicanor Plaza, que estará adornada exprofeso (La Unión, 13 de septiembre de 1910.). Esta iría acompañada por una banda de pitos y tambores de la compañía de zapadores de Concepción n°1. En el texto que editó el diario El Sur llamado “Concepción en el centenario nacional”, se les dedica un lugar especial a personajes locales como Juan Martínez de Rosas. De hecho, se le atribuye la autoría del manuscrito conocido como “Catecismo político cristiano”. Afirma que El Catecismo, fue un manual de derecho público escrito en forma de cartilla; un alegato fervoroso a favor de la necesidad de que Chile aproveche el desorden de España para hacer lo conquista de sus derechos. El folleto de Martínez de Rozas fue decisivo. Los tímidos encontraron en él un punto de apoyo y los patriotas y los patriotas a cara descubierta lo saludaron como una bandera de combate. El 18 de septiembre de 1810, Martínez de Rozas fue elegido miembro de la junta de gobierno organizada en Santiago (Ossa et al., 2006, p. 32).44 43 Principal espacio de sociabilidad para los sectores populares en Concepción. En ella se ubicaban las ramadas y locales de celebración para el 18 de septiembre durante el centenario. En 1912 tomará el nombre de Parque Ecuador, en honor de los lazos de amistad entre los dos países. 44 Es interesante que no se dude de la autoría de Juan Martínez de Rozas a un texto que tuvo por autor a un hombre sin su firma. Solo se podía apreciar su seudónimo, José Amor de la Patria. ~ 121 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez También nos llama la atención que la elite penquista aprovechó la oportunidad para legitimarse como un grupo dominante en la provincia, y resaltar sus logros. Es por eso por lo que en el texto conmemorativo del centenario apareció un capítulo titulado “Concepción social”, donde se describía un perfil histórico de las familias penquistas más importantes política y económicamente. Es así como describen, a modo de ejemplo, los logros de la familia Solar, que tiene su origen de un juez de la real hacienda en el siglo XVII, y los distintos títulos coloniales que obtuvieron sus herederos, para que el lector entienda la trascendencia histórica de las familias locales y su rango de clase social (Ossa et al., 2006, p. 127). El mismo ejercicio fue realizado con la familia Benavente, Serrano y Zañartu. Estas familias, tildadas por el diario El Sur como fundadoras, se destacaron por fundar bancos, por tener cargos importantes en Santiago o Concepción, su aporte a la vida política de la ciudad, y, especialmente, los lazos maritales entre las familias para destacar las uniones de las elites provinciales. También sus sucesiones hereditarias, la cantidad de tierras y los principales fundos que conservaban. Los hechos descritos en la prensa de la época nos llevan a afirmar que la elite penquista se valió de una instancia conmemorativa, como lo fue le centenario, para legitimar su rol en la historia Concepción, esto es, como fundadores de la ciudad, guías de los avances políticos, sociales y económicos, creadores de empresas, protagonistas en participación política local y metropolitana, su rol en la fundación de poblaciones, el rol caritativo con los más necesitados y otros factores. Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) 3.3. Representar la modernidad en medio de la pobreza Como lo han planteado distintos autores45, la principal dificultad que tuvo que enfrentar la organización de las celebraciones del centenario en Santiago y en Concepción estaban referidas al financiamiento, ya que con los 60 mil pesos entregados por el gobierno central y los 10 mil del municipio de Concepción (Medina et al., 2006, p. VII) se pensaba que no alcanzaría para las actividades que se tenían planificadas. A pesar de los esfuerzos por conseguir dineros en el Gobierno estos no fueron fructíferos y se optó por hacer actividades benéficas con el fin de recaudar fondos (Ossa et al., 2006, p. X). De hecho, esa fue una de las razones por la cual la delegación extranjera en Concepción fue escasa o nula. Eran tan precarias las condiciones que la opinión pública se encontraba en desacuerdo con algún tipo de recibimiento a autoridades extranjeras de importancia. Así por lo menos lo demuestra El Sur: “Pasamos susto. Estábamos bajo la amenaza de una visita de las delegaciones extranjeras que vendrían a Chile para el centenario. El gobierno, con mejor acuerdo, ha suprimido del programa dicho número. Hasta los más “descarados” se les había caído la cara de vergüenza con semejante visita. La ciudad esta tan abandonada e inmunda, que lo que debe hacerse es, no traernos huéspedes sino rodearnos de una 45 Véase: Silva, A. B. (2008). Identidad y nación entre dos siglos: Patria vieja, Centenario y Bicentenario. Santiago: LOM Ediciones; Andrés Baeza, “Chile en 1910. El Centenario de la muerte”, en Palet, A., & Baeza, A. (2008). XX: Historias del siglo veinte chileno. Barcelona: Vergara Grupo Zeta; Rinke, S. (2002). Cultura de masas, reforma y nacionalismo en Chile: 1910-1931. Santiago, Chile: Dir. de Bibliotecas, Archivos y Museos. ~ 123 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez muralla china, para que nadie pueda observar las miserias de esta “perla austral”, “hundida en la mugre y el fango” (El Sur, 11 de septiembre de 1910). Para los editores del diario penquista El Sur, la celebración del centenario en Concepción no era digna de una visita internacional, a excepción de las delegaciones militares y navales que se asentarían en la localidad aledaña de Talcahuano, gracias a su condición de ciudad portuaria. En este sentido, solo participarían de las celebraciones oficiales los representantes locales de los países amigos como Ecuador, Argentina y España. De la misma forma los medios de comunicación denunciaban la falta de preparación ante un evento tan importante en la comuna: “Tendremos fiesta. A última hora se ha tenido en las alturas conmiseración con nosotros y resueltose ayudarnos para que el centenario no pase aquí totalmente desapercibido. En efecto el señor ministro ha comunicado que podemos disponer de un auxilio fiscal de cinco mil pesos, para la celebración de dicho acontecimiento. Unido a esto a los tres mil pesos presupuestados por el municipio con igual objeto, tenemos que puede disponerse de una suma relativamente apreciable y que bien distribuida, puede lucir muchísimo. Las autoridades han entrado hoy mismo en campaña, a fin de aprovechar lo mejor posible los contadísimos días de que aún puede disponerse” (El Sur, 5 de septiembre 1910.). Sin perjuicio de lo anterior, se consiguió generar un clima de fiestas desde la segunda semana de septiembre a pesar de la poca preparación que se dejaba sentir y el escaso ornato que se apreciaba. Sobre la plaza 21 de mayo: Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) “Como este espacio público será uno de los preferidos para las fiestas que tendrán lugar próximamente, convendría que el señor alcalde ordenara hacerle una prolija “toilette” como así mismo en las calles adyacentes, cuyo adoquinado se halla en pésimo estado. (El Sur, 11 de septiembre de 1910). Como afirman Medina Valverde y Soto, las actividades programadas fueron públicamente tildados de pobre, modestísimo y manifestaciones no muy dignas de tan magna ocasión. Especial labor en el desprestigio de la organización desarrolló la revista Chantecler quien además destacaba que las actividades programadas solo apuntaban al festejo de la elite, olvidándose del “populacho”. Todos estos elementos condujeron a que primara un sentimiento de frustración y desencanto; que llevo al periódico La Unión a publicar que “No tendremos música, ni desfiles, ni cantos escolares ni nada que llame la atención del pueblo” (Medina et al,2006, p. VII). Sin embargo, a pesar de estas características, la “alta sociedad” penquista durante las celebraciones del centenario tuvo la intención de asemejarse en sus prácticas culturales a la sociedad europea y de esta manera parecer una sociedad moderna, bajo los patrones culturales occidentales de progreso. El centenario fue la oportunidad perfecta para exhibir los logros de la producción económica local a través de la modernización de sus maquinarias y el avance de la industria en la provincia. Es por esta razón que se acordó la realización de una exposición de Bellas Artes en la sección de arte aplicado a la industria. Así lo publicaba El Sur: ~ 125 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez “La comisión de propaganda en esta ciudad nos encarga anunciar a las personas que deseen concurrir a la exposición que se verificará con motivo del centenario, que puede solicitar del presidente de dicha comisión, señor Soulodre, la solicitud de inscripción e instrucciones que necesitaren para el envío de las obras, hasta el 6 del presente mes en la Litografía e imprenta Concepción. Para la exposición la comunidad de inmigrantes franceses presta su local de “círculo francés” (El Sur, martes 2 de agosto de 1910). Ante la ausencia de recursos económicos por parte de la municipalidad de Concepción para el mejoramiento de los espacios públicos y el embellecimiento de la ciudad, se dio énfasis a las ceremonias que hicieran recordar el pasado de la localidad del río Bío-Bio que aporten para el futuro crecimiento industrial de la zona: “Los señores Guillermo Rodríguez y Manuel Troncoso tienen en preparación una obra descriptiva de la provincia del Bío Bío, en sus diferentes aspectos y servicios, y desde su colonización hasta los días actuales. Fácil es comprender la importancia que tendrá este libro para el desarrollo e incremento de la agricultura, comercio e industrias, ya que podrán acudir nuevos capitales o interesar al gobierno en la realización de obras de vigente necesidad” (El Sur, martes 2 de agosto de 1910). El texto tenía como propósito de presentar un resumen de las actividades económicas y productivas de la zona desde una perspectiva histórica para instar a las autoridades de Santiago a que en el futuro invirtieran en la provincia. El texto se centraba en los datos históricos y estadísticos que demostraban la base de la riqueza de la zona, esto es, la agricultura, el comercio y la industria. A la vez, los autores Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) pedían a los agricultores, comerciantes que les indicarán las necesidades de la provincia del Bío-Bío, en materia de riegos, cultivos caminos, puentes, líneas férreas. Esto con el objeto de que la obra pudiera convencer al gobierno la conveniencia de realizar obras o construcciones de necesidad urgente y que ayudarán a aprovechar al máximo las fuerzas productivas. En la época existía el anhelo (y en algunos casos, la necesidad) de asemejarse en las prácticas culturales a países que representen una matriz cultural avanzada, como la francesa. Las manifestaciones de la cultura francesa en Chile durante la segunda mitad de siglo XIX y comienzos del XX, no solo abarcaron el ámbito intelectual, sino que afectaron a la vida cotidiana, con sus costumbres, moda, arquitectura, pero sobre todo en las formas de sociabilidad y en la configuración del espacio público, que fue quien absorbió todo el influjo europeo, y que no demoró en propagarse por la elite capitalina, la elite regional y las clases medias urbanas. Este proceso quedo en evidencia en la conducta imitativa a todo lo relacionado con lo francés. Por esta razón no es extraño que, tanto para nacionales como para extranjeros, la sociedad criolla, en su vida de relaciones sociales como en la intimidad de la familia, presentara muchas conductas que se le acercaban a aquella época denominada “vida a la francesa” (Vicuña, 2001, p. 77). De hecho, en la época en la medida en que se ascendía en la escala social, esas formas pasaban a ser, sino un retrato, al menos una copia – elegante o burda- de ese vivir de alta sociedad parisina. Esto se apreció también en el consumo de productos ~ 127 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez para el centenario, como el local de don Cosme Falabella, que en el diario El Sur publicitaba: “Para este centenario la casa Falabella y cia. Regalará a cada comprador de un terno un hermoso chaleco de fantasía. Por el último vapor llegó la segunda remesa de los casimires franceses para la estación primavera y verano. Sederías y forros sastres a precios sin competencia. (El Sur, 17 de agosto de 1910). En resumen, las practicas sociales y las representaciones sociales de la época estaban orientadas hacia el modelo de modernidad propuesto por Europa, en específico, el ideal de sociedad parisino, tanto en su forma como en su contenido. Y, en este sentido, las celebraciones del centenario de la independencia funcionaron como una “plataforma estética” que permitió a la elite chilena demostrar su poderío políticoeconómico, su refinamiento cultural, y el estatus social de continuadores del progreso nacional. 4. Consideraciones finales Dentro de las representaciones del poder en las celebraciones del centenario de la Independencia de Chile en Concepción tuvieron características propias, pues a diferencia de lo que sucedió con las fiestas del centenario en Santiago, las celebraciones en Concepción no tuvieron como principal objetivo sorprender a las delegaciones extranjeras, sino que se dio énfasis en evidenciar el progreso de la ciudad, vale decir, demostrar que Concepción también era parte del mundo moderno. Este fenómeno se manifestó, en mayor medida, en la elite penquista, Legitimación del poder en la conmemoración del centenario de la independencia de Chile en Concepción (1910) pues, durante las festividades intentaron emular los cánones culturales europeos; desde la solemnidad de las ceremonias, la utilización de vestuario acorde a la moda europea, los deportes y expresiones artísticas, etc. También fue la oportunidad para algunas colonias con poca influencia para visibilizarse ante la comunidad con donaciones de monumentos, como fue el caso de la colonia siria, aunque lo más común fue realizar donaciones caritativas para los más necesitados, como la italiana. La ausencia de recursos fue una de las principales características de la celebración, lo que generó pocas inauguraciones relacionadas con la modernización de la ciudad, como construcción de edificios, inauguración de calles, calzadas o plazas. Se privilegió la realización de competencias deportivas, como regatas, carreras, tiro al blanco. La realización de esta liturgia de conmemoración se realizó en las principales plazas públicas de la ciudad, donde esperaban ver los desfiles de las fuerzas armadas adornados por arcos de triunfo y placas conmemorativas. Finalmente, es importante señalar que se dio especial importancia al rescate de la historia de la ciudad como protagonista de la gesta de independencia de Chile. Ese año se publicaron algunos estudios donde se relevaba la importancia histórica del comercio y la industria, el potencial de la zona para invertir por parte del Estado. También se destacó la figura de los próceres locales, como Juan Martínez de Rosas, ~ 129 ~ Gorka Sebastián Villar Vásquez y las principales familias fundadoras de la zona de Concepción, lo que tuvo como resultado una legitimación de su importancia en la zona a través de su tradición histórica. Dentro de sus limitaciones, consideramos que este trabajo es un punto de partida para analizar rituales del poder en los procesos históricos chilenos desde las herramientas disciplinares de la antropología simbólica. Sin embargo, ayuda a entender las intenciones de los organizadores y actores que participaron en la celebración del centenario en Concepción. Si bien es cierto, se conecta con los trabajos sobre historia de las celebraciones cívicas, abre las posibilidades a otros investigadores para utilizar estas herramientas metodológicas en el análisis de otros rituales históricos. Bibliografía Fuentes primarias Diario El Sur, Concepción, 1910. Diario La Unión, Concepción, 1910. Fuentes secundarias Agulhon, M. (1979). Marianne au combat: L'imagerie et la symbolique républicaines de 1789 à 1880. Paris: Flammarion. Balandier, G. (1994). El poder en escenas: De la representación del poder al poder de la representación. Barcelona: Editorial Paidós. Berger, P., Luckmann, T., & Zuleta, S. 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COLABORACIONES ESPECIALES Simposio Internacional “5° Jornadas de Historia y Geografía, Concón 2018” ~ 133 ~ LA ARMADA ALEMANA DURANTE EL TÉRMINO DE LA GUERRA CIVIL CHILENA DE 1891 Andrés González Valencia** RESUMEN Luego de 8 meses de conflicto armado, la Guerra Civil de Chile de 1891 termina tras la fatídica batalla de Placilla (28 de agosto), cuando las tropas revolucionarias lideradas por el alemán Emilio Körner - derrota al ejército leal y comienza una presurosa marcha invasora hacia la ciudad de Valparaíso. Un gran contingente internacional de las armadas británicas, estadounidense, francesas y alemanas estaban atentos al desenlace de la guerra; siempre neutros e inactivos a todo evento, hasta el momento que se inicia la invasión de Valparaíso por parte del ejército revolucionario, donde la armada alemana - a solicitud del Intendente de Valparaíso - juega un rol importante para el orden y paz de la ciudad. Palabras Clave: Körner, De Valois, Guerra Civil, 1891, Chile, Placilla, Valparaíso. * Este trabajo fue presentado en el Simposio Internacional “5° Jornadas de Historia y Geografía, Concón 2018” Evento patrocinado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) a través de su plataforma Tourism4SDGS. ** Licenciado en Gestión en Turismo y Cultura de la Universidad de Valparaíso. Docente del Área de Hotelería, Turismo y Gastronomía de la Universidad Tecnológica de Chile (INACAP Valparaíso). Censor y Director del Comité Editorial de la Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile. orcid.org/00000001-9164-4482 ~ 135 ~ Andrés González Valencia Abstract After 8 months of armed conflict, the Chilean Civil War of 1891 ended after the fateful battle of Placilla (August 28), when the revolutionary troops - led by the German Emilio Körner - defeated the loyal army and began a swift invasion march towards the city of Valparaíso. A large international contingent of British, American, French and German navies were attentive to the outcome of the war; always neutrals and inactives to any event, until the invasion of Valparaiso by the revolutionary army begins, where the German Army - at the request of the Intendant of Valparaiso - plays an important role for the order and peace of the city. Keywords: Körner, De Valois, Civil War, 1891, Chile, Placilla, Valparaíso La Batalla de Placilla (20 de Agosto) Tras una inquietante noche, previa a la batalla, los vecinos del viejo puerto fueron abruptamente despertados por los claros sonidos del cañoneo en el Alto del Puerto, sonidos que venían a anunciar la apertura de un combate decisivo para Valparaíso. El sonido de artillería se oía débilmente al principio, pero crecía en intensidad a medida que la luz del día también aumentaba. Los vecinos del puerto abrieron sus ventanas para asomarse a escuchar. Un relato describe brevemente el ánimo del pueblo en estos primeros minutos: La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 “(…) El comportamiento de las personas en las calles era peculiar. En su agitación, los hombres ya no mostraban evidencias de parcialidad; todos los pensamientos y las angustias - tanto de Gobiernistas y Opositores por igual - se centraron en la batalla. Era como si fueran espectadores de una obra de teatro y nada más (…)” (Boothby, 2011. p.53) A medida que avanzaba la mañana se podían distinguir cada vez más cerca los sonidos de fusilería, era evidente que las fuerzas del gobierno estaban siendo rechazadas, y esto sólo podía significar que la oposición estaba avanzando a Valparaíso. De pronto, el combate había cesado por completo; la batalla había sido ganada – pero ¿por quién? – se preguntaba todo el mundo. Pocos momentos después, y en todas direcciones, aterrorizados seguidores de Balmaceda corrían a lo largo de la ciudad anunciando en voz alta la derrota absoluta de las fuerzas del Gobierno, exagerando los detalles con cada repetición de la historia; después de un corto intervalo de tiempo, fueron seguidos por los mismos soldados vencidos, que corroboran lo que los otros habían proclamado. El resultado del combate era tan claro, que muchos partidarios del gobierno empacaron sus cosas y abandonaron la ciudad con la menor ostentación posible; ya sea corriendo en las montañas vecinas, o en busca de refugio a bordo de los buques de guerra extranjeros anclados en el puerto. (Boothby, 2011. p.53) ~ 137 ~ Andrés González Valencia Pocos momentos después, los vencedores de Placilla iniciaron un airoso desfile hacia el puerto; y aun cuando se pudo invadir Valparaíso por sorpresa, Körner y Canto se apresuraron en enviar emisarios al puerto para intimar la rendición incondicional. Körner, sin tener conocimiento que el Comandante en Jefe también enviaría al parlamentario, don Juan Walker Martínez (Tribunal Anglo-Chileno, 1896) a intimar la rendición de la plaza; poco antes también había decidido enviar a sus propios emisarios, quienes llegaron a la Intendencia poco después de las 10:00 a.m. (St. Clair, 1892. p.253) con la siguiente nota: "El ejército constitucional tiene el poder para tomar la plaza. Con el fin de evitar más derrame de sangre, le intimo á US. rendición incondicional. — Emilio Körner"(García, 1900. p.80) La comisión, liderada por el capitán Alfredo Irarrázaval y un piquete de 25 soldados, (Kunz, 1892. p.139) entregaron al Intendente de Valparaíso (Contraalmirante Viel), el primer plazo de rendición hasta las 16:00 horas; momento en el cual, las fuerzas militares entrarían a ocupar la ciudad. (Wiechmann, 2002. p.191) Apoyo internacional a la rendición A las 11:30 a.m. Viel, convencido de su incapacidad para continuar la resistencia y de garantizar el orden, se volvió espontáneamente hacia el Contraalmirante alemán “De Valois” para que desembarcara una parte de sus fuerzas e intervinieran en la rendición de la plaza a la parte ganadora. (Alemania, White Book. 1891. p.243) La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 En su carta indicaba: (Alemania, Bericht zur Lage in Chile. 1891. s/p) "Estamos totalmente derrotados, no hay resistencia posible. Ya no puedo soportar la paz y la seguridad, le pido desembarcar sus tropas. Le pido que negocie con la oposición la rendicion de a la ciudad, para que no llegue la lucha hasta las calles" (Viel, 1891. s/p) De Valois exigió la instalación de banderas blancas y la publicación de una tregua; así mismo, convocó a todos los demás comandantes de las fuerzas extranjeras en la Intendencia de Valparaíso. (Wiechmann, 2002. p.191) Pocos momentos más tarde ya estaban todos los almirantes de buques de guerra "no chilenos" con sus ayudantes reunidos en la Intendencia; entre estos, el Contraalmirante alemán De Valois y el capitán teniente Wentzel, el cónsul alemán Dr. Von Voigt-Rhetz, junto a su Secretario el señor Giraud, así como otros importantes representantes diplomáticos de las demás potencias extranjeras. (Kunz, 1892. p.139) En la rada de Valparaíso estaban presentes los buques británicos Champion y Daphne; los cruceros alemanes Leipzig, Alexandrine y Sophie; los americanos San Francisco y Baltimore; y los buques franceses Champlain y Volta; (Laird, 1902. p.184) los cuales – según el Cónsul General de Inglaterra en Valparaíso – desembarcaron a eso del mediodía, con unos 700 marineros en total, los cuales se distribuyeron entre los más importantes distritos habitados por extranjeros. (Servis, 1892. p.250) Como ~ 139 ~ Andrés González Valencia portavoz del comité de negociación, fue elegido el oficial superior de las potencias marítimas neutrales, el Almirante Parrayon. (Wiechmann, 2002. p.191) En poco tiempo, los barcos alemanes aterrizaron una fuerza de 400 hombres - lejos el más grande de los comandos – quienes, junto con los ingleses, ocuparon los Cerros Concepción y Alegre, donde vivían muchos residentes alemanes, mientras que los estadounidenses sólo aseguraron su consulado, y los franceses sólo permitieron un pequeño grupo de desembarco. El lugar neurálgico frente a la Intendencia, estaba ocupada por Tropa y Policía Leal, quienes estaban en posesión de un par de ametralladoras que bloqueaban la entrada al edificio. (Wiechmann, 2002. p.191) Por su parte, a eso de las 11:30 a.m., Körner ya tenía a todas sus fuerzas reorganizadas en el Alto del Puerto, e inmediatamente iniciar marcha hacia Valparaíso. En su parte oficial comenta estos precisos instantes: (Estado de Chile, 1892. p.61) “(…) Se ordenó también al Jefe del Escuadrón Granaderos enviar patrullas de reconocimiento hacia el estero de las Delicias. Este Escuadrón bajó luego de la altura, y desarmó en el cruzamiento de la Alameda de las Delicias y de la calle de la Victoria, al Batallón dictatorial Angeles, que se rindió con sus Jefes y oficiales (…)”. (Körner, 1891, p.61) La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 Sin embargo, la situación estaba lejos de estar controlada; esto, pues cuando los miembros de la comisión decidieron salir de regreso al campo de batalla para reunirse con los líderes victoriosos, y explicarles las condiciones de la rendición de la ciudad comenzaron a gritar a la multitud "Viva la Oposición", "Abajo el Gobierno", lo que provocó que el gentío se precipitara en masa contra el edificio de la Intendencia. Ante este exaltamiento de la multitud, el secretario del consulado alemán – el señor Giraud – se asomó por el balcón de la Intendencia, para hablar pacíficamente a toda la multitud allí agolpada; les pidió que se calmaran, que tuvieran un poco de paciencia, ya que la entrega se completará en breve. "Vivan los alemanes" – agradecieron – "vina, vivan". (Kunz, 1892. pp.139-140) En ese preciso momento se supo de la entrada de otro contingente armado a la ciudad – contingente que no estaba previsto por los líderes leales ni por los mediadores internacionales; pues, hasta donde sabían, el acuerdo era entregar Valparaíso a eso de las 16:00 horas. Pero se trataba de la entrada de la comisión de don J. Walker Martínez, la segunda comitiva enviada – en paralelo – por el Coronel Del Canto. Pero ante el desconocimiento, del ¿por qué se acercaba una segunda comitiva armada a la ciudad’, y temiendo una ocupación violenta por parte del Ejército Constitucional; el Ministro leal don Claudio Vicuña intentó utilizar las dos ametralladoras apostadas frente a la Intendencia para disparar sin piedad contra la multitud. (Krug, 1906. p.468) ~ 141 ~ Andrés González Valencia Así, y usando el mismo balcón del edificio de la Intendencia, (Wiechmann, 2002. p.191) Vicuña comienza a gritar continuamente "Disparen, disparen". Viel quedó momentáneamente paralizado con las incomprensibles órdenes monstruosas de disparar contra el pueblo. (Laird, 1902. p.184) Afortunadamente – y todavía lo bastante temprano – se sintió un enérgico "Para Vicuña", era del señor Viel, quien intentaba dar tiempo al Capitán Alemán Wentzel y el Sr. Cónsul Dr. Von Voigt-Rhetz, quienes saltaron a la puerta de la Intendencia – justo antes de las aberturas de los cañones – para detener a los tripulantes que ya habían principiado las maniobras para cumplir las órdenes dictadas por Vicuña. (Kunz, 1892. p.140) La tragedia pudo evitarse, pero con la aparición de dos comisiones, las negociaciones no estaban del todo definidas. Viel recibe a Walker Martínez de manera muy fraternal, pero Walker no responde en el mismo tono – “¿Eres el comandante de la plaza?" pregunta – ante una temerosa respuesta positiva, continuó: "Vengo a invocar a nombre del Coronel Del Canto, Comandante del Ejército Constitucional, la rendición incondicional de la ciudad", Viel le invita a desmontar de su caballo, y entrar al edificio de la Intendencia donde, después de las presentaciones, la tregua se concretó con rapidez. (Kunz, 1892. p.140) El mensaje que Canto había enviado al comandante de la Plaza decía: (Rodríguez, 1925. p.307) La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 “En nombre del Ejército Constitucional, que defiende nuestra Carta Fundamental y las leyes del país, desgraciadamente vulneradas por los malos hijos de la patria, intimo rendición a la plaza de Valparaíso. Alto del Puerto, 28 de Agosto de 1891.— Coronel Canto” La situación se hacía tensa. De Valois supone que el ingreso de las tropas se hizo sin el conocimiento de la Primera Tregua, considerándolo como una grave violación de la promesa del Partido del Congreso, de no invadir antes de las 16:00. (Wiechmann, 2002. p.192) Pero – como lo vimos – el motivo de la llegada de dos comisiones, se debió al desconocimiento que Körner tenía de la comisión enviada por Canto. La causa del retraso de Walker Martínez, se debió a que una vez que avanzaban desde la Alameda de las Delicias hasta el Puente de Jaime, fueron detenidos por algunos militares de alta graduación que pretendieron desarmarlos y obligarlos a retroceder. Tras largos minutos de enérgica discusión, y tras informar de la derrota total de su ejército, estos militares desistieron de sus intenciones y les permitieron el paso, causando un retraso de casi dos horas más de lo presupuestado. (Rodríguez, 1925. p.308) El asunto es que ahora era la rendición "inmediata", la única protesta de la sala fue la protección de los extranjeros, impedimento de saqueos e incendios, protegiendo ~ 143 ~ Andrés González Valencia el derecho de inviolabilidad de la propiedad y la vida de éstos; con presteza, esta condición fue acordada inmediatamente y prometió toda la protección y la seguridad a los neutrales. Varias veces señaló el Sr. Walker Martínez su reloj e instó en darse prisa, porque el ejército victorioso que se encuentra a las puertas de Valparaíso, ya debería estar marchando hacia la ciudad. (Kunz, 1892. p.140) Respecto de toda esta confusión de órdenes de rendición, emitidas por Körner y Canto, y la retirada de la primera comisión. Körner recuerda – en su parte oficial – el momento en que es interceptado por los miembros de esta primera delegación, indicando: (Estado de Chile, 1892. p.61) “(…) En estos momentos, empezó á llegar á Valparaíso la cabeza de nuestra infantería. Bajé entonces con los Lanceros, dirijiéndome por la calle de la Victoria hacia la Intendencia. Poco después, me salió al encuentro el capitán don Alfredo Irarrázaval, portador de una petición del Cuerpo Consular, reunido en la Intendencia, por la cual éste rogaba no se hiciera entrar tropas en la plaza. Habiendo ya avanzado la caballería por la calle de Prat, se contestó á los Cónsules que no era posible acceder á sus deseos (…)” (Körner, 1891. p.61) Se comenta que en su entrada a Valparaíso, Körner y su ejército fueron recibidos con gran entusiasmo por la población, todo era ¡Vivas! y glorias al ejército libertador; se recuerda que desde los balcones, las mujeres lanzaban flores sobre los congresistas. (Periódico “El Bien Público”, 1891. pp.1-2) La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 Con la entrada de las tropas, no tan sólo los chilenos partidarios de Balmaceda huyeron de la ciudad, sino que también aquellos extranjeros que se habían mostrado abiertamente a su favor. Algunos relatos cuentan cómo estos extranjeros se cortaban la barba y los bigotes, cambiaban sus ropas por atuendos de paisanos (poncho y sombrero incluido) para evitar ser reconocidos por los líderes opositores y así salvar sus vidas. Muchos aprovecharon la multitud que se agolpaba en las calles, con el fin de presenciar el desfile de las tropas victoriosas, para filtrarse y dirigirse hacia el muelle para pedir ayuda a sus connacionales. (Boothby, 2011. pp.55-56) Pero regresando a la Intendencia, Viel – ahora retirado del poder - se ocultó en una habitación contigua atrás de la Intendencia, donde se refugiaron también los señores Vicuña, Fuentes, Espinosa, Godoy, Pérez Montt y otros; mientras ellos aún discutían su futuro en Valparaíso, el Coronel Ruiz anuncia que las tropas del Congreso ya estaban en la ciudad. Inmediatamente, y por motivos de seguridad, se tomó la determinación de refugiar – en secreto – a todos estos caballeros en los buques de guerra alemanes. (Kunz, 1892. pp.141-142) Pero esta acción no se pudo llevar a cabo sino hasta después de la llegada de Körner a la Intendencia, pues en ese momento – a eso de las 12:30 p.m. – el Ejército Constitucional ya estaba a las puertas de la Intendencia de Valparaíso. Se creía que aún permanecían en audiencia los Cónsules extranjeros junto a los líderes balmacedistas, pero al llegar Körner a la sala de conferencia, se le comunicó que estos ya estaban refugiados en los buques de guerra alemanes. (Estado de Chile, 1892. p.61) ~ 145 ~ Andrés González Valencia Körner, en su parte oficial, describe su llegada a la Intendencia de Valparaíso de la siguiente manera: (Estado de Chile, 1892. p.61) “(…) Á las 12.30 P. M. llegó el que suscribe á la plaza de la Intendencia, en la cual, cerca del muelle, había todavía tropa enemiga con dos piezas de montaña, pero sin disparar. Inmediatamente fué aquélla envuelta por masas del pueblo ebrio de entusiasmo (…) En la Intendencia declaró el Jefe de la Escuadrilla Alemana que el Intendente de la provincia y otros Jefes dictatoriales se encontraban á bordo de los buques de su mando (…)”. (Körner, 1891. p.61) En realidad, los documentos de la armada alemana, comentan que la maniobra de movilizar a los refugiados, se hizo al mismo momento que Körner hacía ingreso a la Intendencia – aproximadamente durante los siguientes 20 minutos. (Alemania, White Book. 1891. pp.200-300) Cuando el Intendente Viel, el presidente electo don Claudio Vicuña y otros líderes balmacedistas estaban subiendo a bordo de una pequeña embarcación – en el lado derecho del Muelle de Pasajeros – para refugiarse en los buques de guerra alemanes, fueron vistos por los tripulantes de la Cañonera Lynch (una de las pocas embarcaciones al servicio de Balmaceda), quienes de inmediato entendieron que todo estaba perdido para ellos. (Kunz, 1892. pp.142-144) Sin tener conocimiento de la rendición, y en un acto totalmente fuera de los límites de la prudencia, la Lynch se acercó sigilosa frente a la orilla del malecón – cerca del La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 muelle del Arsenal Naval – y comenzó a disparar varias rondas de fusilería hasta las calles de la ciudad. (Laird, 1902. p.184) Se levantó un bramido de alarma general, los oficiales constitucionales inmediatamente gritaron: "disparen al Lynch". (Kunz, 1892. p. 144) Finalmente, esta agresión, es rápidamente repelida por el Regimiento Constitución y por un gran número de civiles del pueblo, que se abalanzaron sobre la torpedera en cuanta lancha encontraron en la bahía, incluso a nado; obligando a la tripulación de la Lynch a abandonar precipitadamente la nave, que es abordada por el pueblo y por tropas constitucionales, (Estado de Chile, 1892. p.61) permitiendo que fuera recuperado por los vencedores y asegurado al lado del muelle. (Laird, 1902. p.184) Valois, fue testigo presencial del momento en que acontecía esta última acción de guerra en Valparaíso. En los archivos de inteligencia alemana, Valois registra que mientras estaba en el camino de regreso hacia el buque insignia alemán “Leipzig”, observaba un tiroteo entre la "chusma" y el equipo del "Lynch". (Wiechmann, 2002. p.192) Por su parte, en la Intendencia todo el mundo corrió hasta los balcones, para ver como la Lynch estaba bombardeando el pueblo desde la orilla. (Kunz, 1892. p.143) El propio Körner, sin saber que sus enemigos estaban huyendo a sus espaldas desde la propia Intendencia, registra este momento sin mayores sobresaltos ni detalles: (Estado de Chile, 1892. p.61) ~ 147 ~ Andrés González Valencia “(…) La caza-torpedera Almirante Lynch repentinamente hizo varios disparos, como 20 minutos más tarde, lo que obligó al Regimiento Constitución á tomarla al abordaje, utilizando las lanchas disponibles en el puerto. Con este hecho concluyeron, á la 1.30 P. M. del día 28 de Agosto, las hostilidades de la campaña principiada al amanecer del 20 del mismo mes (…)”. (Körner, 1891. p.61) Cuando Valois llegó a su buque insignia – a eso de las 15:30 p.m. (Wiechmann, 2002. p.192) – ya lo esperaban en él unos treinta refugiados, incluyendo al Intendente Viel, Claudio Vicuña y al Capitán Fuentes, comandante de "Lynch". Cuarenta refugiados más embarcaron en los cruceros alemanes “S.M.S. Sophie" (Hancock, 1893. p.365) y algunos más en el "Alexandrine"; y aunque los líderes del Congreso se esforzaron, con diversos pretextos, para apoderarse de ellos, el Almirante Alemán, por orden directa del Emperador, rehúsa entregárselos. (Hervey, 1892. p.295) Por su parte, Estados Unidos da refugio a los señores Julio Bañados y Godoy, junto a otros jefes y líderes leales, quienes son acogidos en los cruceros San Francisco y Baltimore. (Akers, 1912. p.380) En un telegrama de la Legación de Estados Unidos en Valparaíso a la Embajada de Santiago, dice que: (Estados Unidos, 1892. p.72) “(…) los barcos franceces, por estar lejos de la bahía, no recibieron ningún refujiado, mientras que los barcos ingleses se rehusaron de subir a bordo a cualquier refugiado (…)”. (Patrick Egan, 1891. p.72) La armada alemana durante el término de la Guerra Civil chilena de 1891 Pocos minutos más tarde, a eso de las 15:00 p.m. el General en Jefe del Ejército Constitucional, el señor Estanislao del Canto, llega a la ciudad puerto; pocos momentos después que Körner hubiera ocupado la totalidad de los fuertes y embarcaciones de la bahía, (Estado de Chile, 1892. p.61) los cuales, a excepción del Lynch, no presentaron mayor oposición al ejército vencedor. El Cónsul de Estados Unidos en Valparaíso, el señor Mc. Creery, es quien despacha esta misma tarde el primer telegrama internacional que comunica los acontecimientos de aquel día, expresando: (Periódico “La Libertad”, 1891. p.1) “(…) las tropas de Balmaceda resultaron derrotadas, siendo grandes las pérdidas por ambas partes. La ciudad de Valparaíso se vió obligada á entregarse á los congresistas; pero para librarse del saqueo los habitantes, invocaron el auxilio y protección de los buques de guerra americanos, alemanes, franceses é ingleses surtos en el puerto. Los marinos expresados intervinieron en el acto para mantener el orden y amparar las vidas y haciendas, tanto de los extranjeros como de los naturales.” (Mc. Creery, 1891. p.1) Bibliografía AKERS, Charles Edmond: A history of South America, 1856 - 1904. London 1912. ALEMANIA: Bericht zur Lage in Chile, An Bord S.M.S. "Leipzig", Valparaiso v. 01.09.1891. ALEMANIA: White Book; Libro Blanco, traducido con el título "Los acontecimientos en Chile. Documentos publicados por la cancillería alemana". ~ 149 ~ BOOTHBY, Guy Newell: In Strange Company: A Story of Chili and the Southern Seas. The Floating Press 2011. ESTADO DE CHILE: Últimas Operaciones Del Ejército Constitucional, partes oficiales de las batallas de Concón y la Placilla, Agosto 21 - 28 de 1891. Santiago, Imprenta Nacional. 1892. ESTADOS UNIDOS: Congressional Series of United States Public Documents. Volumen 2.954. Washington. U.S. Government Printing Office, 1892. HANCOCK, Anson Uriel: A history of Chile. Chicago, C. H. Sergel. 1893. HERVEY, Maurice H.: Dark days in Chile; an account of the revolution of 1891. London, New York, Macmillan & Co. 1892. KRUG, Alberto: La revolución chilena de 1891. En Revista de Marina, 1906. KUNZ, Hugo: Der Bürgerkrieg in Chile. LEIPZIG: In commision bei F. A. Brockhaus. 1892. LAIRD C. William: Four Modern Naval Campaigns: Historical, Strategical and Tactical. Unit L., 1902. Periódico "El bien público". Año XX Número 5594. 3 de septiembre de 1891. Periódico “La Libertad”. Año 2, N° 369. Sábado 29 de agosto de 1891. Telegrama enviado por el Cónsul de Estados Unidos a Washington, y despachado a la prensa vía cable de Bilbao. RODRIGUEZ, B. Joaquin: Balmaceda y el Conflicto entre el Congreso y el Ejecutivo. Tomo II. Imprenta Servantes, Santiago 1925 SERVIS, Joel M.: Boletín enviado por el Cónsul General de Inglaterra en Valparaíso al Ministerio de Asuntos Exteriores el 1 de septiembre de 1891. En Blue Book, la correspondencia relativa a la Revolución de Chile, N° 1892. ST. CLAIR: Boletín enviado por el Capitán de la barco Ingles "Champion" al Ministerio de Marina Británico. En Blue Book, correspondencia relativa a la Revolución de Chile, Nº 1892, Nº I TRIBUNAL ANGLO-CHILENO: Reclamaciones al Tribunal Arbitral Anglo-Chileno. Imprenta i Librería Ercilla. Santiago 1896. Tomos I, II, III y IV WIECHMANN, Gerhard: Die preußisch-deutsche Marine in Lateianamerika 1866-1914. Ein Studie deutscher Kanonenbootpolitik. Bremen, Hauschild 2002. COLABORACIONES ESPECIALES Premio Nacional de Historia Estudiantil 2018 Simposio Internacional “Jornadas de Historia y Geografía, Concón 2018” ~ 151 ~ ANÁLISIS Y DEMOSTRACIÓN DE CASOS DE INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE EN CHILE DURANTE LOS AÑOS 1970-1977  Víctor Alejandro Pacheco Caro ** Introducción Cuando un país cambia no solo cambia su mentalidad se podría decir que renace, eso paso en Chile cuando el primer presidente socialista accedió al poder por elecciones libres el 3 de noviembre de 1970 fue un boom para la cultura chilena un país que por años había caminado recto por segunda vez toma una curva, pero esta era peligrosa. En una América capitalista y monitoreada por una potencia como Estados Unidos lo que más se temería sería un segundo gobierno socialista como el Chile que estaba naciendo era solo un punto rojo en un mar azul pero este punto podría crear serias complicaciones para Estados Unidos. Pero para esto Estados Unidos siempre tiene un plan, uno que en este caso se llamaba la operación Cóndor una que no solo controlaba a Chile sino a toda Sudamérica Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia. * Este trabajo fue presentado para el Premio Nacional de Historia Estudiantil 2018, obteniendo el 1° Lugar, coronándose como el ganador del concurso. Esta misma distinción, le permitió al alumno presentar su ponencia en el Simposio Internacional “5° Jornadas de Historia y Geografía, Concón 2018” Evento patrocinado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) a través de su plataforma Tourism4SDGS. ** Alumno de 2° Año de Enseñanza. Representante de Colegio Claudio Matte de Viña del Mar. ~ 153 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro La operación Cóndor fue una de las mayores operaciones de control para países, derrocando a presidentes, entregando recursos y eliminando cabos sueltos. Para este se usó como código las capitales de estos países sudamericanos estos tuvieron acciones de control en muchos países, pero este trabajo está dedicado a los hechos que ocurrieron en Chile hechos que controlaron al país haciendo que este estuviera bajos los deseos y la aprobación estadounidense y del presidente Richard Nixon. En Chile muchos de estos casos fueron planificados con extrema delicadeza como por ejemplo el secuestro de General Schneider para crear descontento en el pueblo chileno y que este apoyara un gobierno militar (o dictadura cívico-militar la cual fue impulsada claramente por EE.UU.) y/o la implicación de uniformados chilenos en estos casos de manipulación de cargos o asesoría de actos constitucionales y noconstitucionales. Cabe destacar que este trabajo es totalmente respaldado por documentos de la CIA desclasificados por esta en el año 2002. El secuestro del general Schneider En octubre de 1970 se iniciaron las planificaciones del golpe militar, en estas planificaciones entraba el secuestro y control del comandante y jefe del ejército Rene Schneider; para esto se tenía una cronología muy detallada - o esto demuestra el telegrama de la estación de la CIA en Santiago. El Informe, relata un Proyecto para secuestrar al general Schneider e iniciar un golpe militar. Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 19 de Octubre de 1970: “19 [TARJADO] APROBADO PARA SU DESCLASIFICACION 19 [TARJADO] OCT 7° SANTIAGO [TARJADO] INMEDIATO [LINEA MEDIA TARJADA] 1. La siguiente cronología de Octubre. [(NOMBRE TARJADO] Entrego a [NOMBRES TARJADOS] y [LINEA Y MEDIA TARJADA] donde [NOMBRES TARJADOS] entrego dos paquetes (gases lacrimógenos y máscaras de gas) a (NOMBRE TARJADO] unidos a otros dos chilenos en su vehículos y en el sitio izquierdo [NOMBRE TARJADO] retorno a [LUGAR TARJADO] donde el general camilo Valenzuela había dicho que estaría [TARJADO] a las 22:30. 2. Valenzuela llego puntualmente. Recordó [TARJADO] última conversación cuando él había prometido alertar a [NOMBRE TARJADO] cuando el ejército estuviera listo para actuar. Este era el caso ahora. El siguiente era el plan: A) el general Schneider será invitado a una fiesta en una casa vip del ejército al atardecer del 19 de Octubre a las 21:30 horas. B) cuando arribe a la casa vip, Schneider será raptado. C) Schneider será llevado a un aeroplano y volará a [BORRADO] D) Valenzuela anunciará en una en una junta de generales que Schneider había desaparecido y que el general Prats sucederá a Schneider como comandante en jefe interino. E) [TARJADO] mantener [TARJADO] a carabineros lejos del área de la casa vip para asegurar que el rapto no será interferido F) El 20 de agosto el gabinete renunciara. Solo Zaldívar [ministro de hacienda] y Figueroa [de economía] permanecerán en sus cargos ~ 155 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro G) Todos los otros puestos del gabinete serán dados a miembros de las fuerzas armadas [LO MÁS RELEVANTE LLEGA HASTA EL PUNTO “J”] J) El 21 de octubre Frei renunciara a la presidencia y dejara chile [LOS PUNTOS K, L, M, N.O HABLAN MÁS QUE NADA DE LOS CARGOS QUE TOMARAN LOS MIEMBROS DE LA FUERZAS ARMADAS]4. El general Viaux estar en conocimiento de la operación arriba mencionada pero no directamente involucrado. El ha sido enviado a Viña a permanecer con un físico prominente. Sera visto en lugares públicos durante el 19 y 20 de octubre para demostrar el hecho que no estaba involucrado en la operación se le dejara volver a Santiago el fin de semana. 5. Los militares no admitirán las estar involucrados en el rapto de Schneider Del cual serán culpados los izquierdistas. Casi inmediatamente, los carabineros iniciaran investigaciones por Schneider por todo. Chile usando esta investigación como pretexto para irrumpir en las poblaciones controladas por los comunistas. Líderes extremistas de izquierda y de derecha serán cogidos y despachados por las fronteras. Según Valenzuela solo los siguientes han sido informados del plan: [2 NOMBRES TARJADOS] y Valenzuela [Media Línea Tarjada] supone que [NOMBRE TARJADO] y [NOMBRE TARJADO] también tienen pistas y que ellos a su turno serán informados. 6. Valenzuela se explaya finalmente sobre el programa de la junta el cual contiene lugares comunes y por lo tanto noes informado. 7. Si el rapto de Schneider tiene éxito Valenzuela tomara contacto con [TARJADO] la mañana del 20 de octubre [MEDIA LINEA TARJADA] a ser pagado $355.000 precio acordado entre los comprotadores y un equipo de raptores no identificados. Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 [DOSLINEAS Y MEDIA TARJADAS] 8. [TODO UN PARRAFO TARJADO]” Esta cronología estaba planificada para ser ejecutada el día 19 de octubre 1970, lo que buscaba motivar la renuncia del presidente Frei (exiliándose a otro país) e impidiendo la toma de poder del electo presidente Allende. Terminado este telegrama se puede apreciar la exactitud de sus tiempos y organización, teniendo esto en cuenta se puede dar por hecho que el rapto de Gral. Schneider saldría un éxito, pero este fracasó. Tras varios intentos fallidos, a las 08:10 del 22 de octubre de 1970, el automóvil oficial de Schneider fue bloqueado en la calle Martín de Zamora, comuna de Las Condes, al llegar a la Avenida Américo Vespucio, por varios vehículos, y un grupo de jóvenes rodeó el automóvil del General, destrozando con martillos los cristales traseros y la puerta trasera lateral derecha. Los secuestradores, al percatarse de que Schneider tomaba su arma para repeler la acción, dispararon sobre él impactándolo con tres balas, y luego huyeron. Schneider fue llevado al Hospital Militar. El general Schneider falleció la madrugada del 25 de octubre de 1970, debido a una hemorragia hepática. Su muerte no provocó el efecto deseado por los conspiradores, y Allende fue confirmado en su cargo. ~ 157 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro Pero después de la exposición de tal documento como este, una pregunta quedaría sin responder ¿Por qué?. Resulta que el Gral. Viaux, un uniformado de ultraderecha en rechazo a la elección de Allende, crea esta escena que sería causada por un “grupo izquierdista” llamado brigada obrero-campesina esto provocaría tal rechazo al ideal que la intervención de las fuerzas armadas (dictadura) se tendría que ahorrar el “papeleo” del congreso y este aceptaría la medida. Pero como se dice le salió “el tiro por la culata” porque cuando el Gral. Schneider murió lo único que paso fue que el acenso fuera más rápido. Años más tarde en el 1972 el Gral. Viaux fue enjuiciado con veinte años por cargos de presidio mayor en su grado máximo por el secuestro con resultado de muerte de Schneider y cinco años de extrañamiento por infringir la Ley de Seguridad Interior del estado. Imagen N°1: Periódico El Mercurio, día 23 de octubre de 1970 Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 Deseos por parte de EE.UU. de cooperar en la dictadura: Después del 11 de septiembre la noticia de que en chile había ocurrido un golpe de estado corrió como el viento cada base de operaciones estadounidense envió telegramas de este acontecimiento, pero el 25 de septiembre de 1973 llego un telegrama que tenía un “deseo de cooperar”, pero “evitando una excesiva identificación publica entre nosotros”. “SENSIBLE PAGINA 51 SITUACION(ES) MENSAJE(S) ESCUCHANDO FECHA: 25/09/73 SITUACION: CHILE CATEGORIA DE MATERIA: GOLPE MENSAJE/ANOTACION MENSAJE: INMEDIATO 0 131718Z SEPT 73 FM SECETS WAHDC A: EMBAJADA DE SANTIAGO: 3693 SECRETO DE ESTADO 182051 TAGS: MATERIA: ACTITUD DEL GEEUU [GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS] HACIA LA JUNTA ~ 159 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro REF: SANTIAGO 4154 LA BIENVENIDA A LAS EXPRESIONES DEL GENERAL PINOCHET Y A LOS DESEOS DE LA JUNTA PARA FORTALECER LOS LAZOS ENTRE CHILE Y EE.UU. SE LE PIDE TRASMITIR LO MAS PRONTO POSIBLE UNA REPUESTA INFORMAL AL GENERAL PINOCHET CUALQUIERA SEAN LOS MEDIOS PRIVADOS QUE USTED CONSIDERE MAS CONVENIENTES. EL GOBIERNO DE LOS EE.UU. DESEA PONEREN CLARO SU DESEO DE COOPERAR CON LA JUNTA MILITAR Y ASISTIRLA DE MODO APROPIADO. ESTAMOS DE ACUERDO EN INICIALMENTE EVITAR UNA EXSECIVA IDENTIFICACION PUBLICA ENTRE NOSOTROS. MIENTRAS TANTO ESTAREMOS COMPLACIDOS DE MANTENER CONTACTOS PRIVADOS Y NO OFICIALES, COMO LA JUNTA PUEDE DESEAR. TENDREMOS RESPUESTAS A LOS OTROS PUNTOS PLANTEADOS POR EL GENERAL PINOCHET EN UNA FECHA TEMPRANA.RUSH. BT PSN: 027671 DGT: 131718 TOR.256173 DESCLASIFICADO SENSIBLE” De que Estados Unidos quería controlarlos países del cono sur era claro, pero llegar a participar en un golpe de estado es algo muy arriesgado para un país de este calibre por eso que cabe destacar “EL GOBIERNO DE LOS EE.UU. DESEA PONEREN CLARO SU DESEO DE COOPERAR CON LA JUNTA MILITAR Y ASISTIRLA DE MODO APROPIADO.ESTAMOS DE ACUERDO EN INICIALMENTE EVITAR UNA EXSECIVA IDENTIFICACION PUBLICA ENTRE NOSOTROS. MIENTRAS TANTO ESTAREMOS Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 COMPLACIDOS DE MANTENER CONTACTOS PRIVADOS Y NO OFICIALES, COMO LA JUNTA PUEDE DESEAR” esto demuestra no solo un deseo de control si no que un deseo de estar en campo para observar dicho control. Sin embargo, la fecha de este telegrama fue enviado el 25 de septiembre de 1973 nada más que dos semanas desde el golpe de estado, una fecha extremadamente pronta para interferir en un evento de esta magnitud, pero ¿Cuál era el motivo de Estados Unidos? El motivo no era más de lo que el mismo país había estado durante tres años, debilitando y extorsionando no solo al gobierno de Allende, sino que a todo Chile creando desabastecimiento, frenando el mercado y creando crisis, poniéndole una “correa” a Chile pero ¿Por qué? Esta es una duda que, hasta este momento del texto, todavía quedaría sin responder; el porqué de una nación por interferir en un país el cual, además de presentar un pequeño problema, no es siquiera un país satélite soviético. Hay una sola respuesta y esa es el proyecto “FUBELT”. ~ 161 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro Proyecto “FUBELT” En el año 1970 exactamente el 16 de septiembre de 1970 (cuatro días más tarde de las elecciones de 1970) se escribió una carta por parte de Williams V. Broe que hablaba sobre un proyecto “FUBELT” esta carta hablaba sobre presupuesto, agentes y organizaciones, pero los más importante es sobre que “el presidente Nixon ha decidido que un régimen de Allende no es aceptable para Estados Unidos” 16 de septiembre de 1970 MEMORANDUM PARA REGISTRO MATERIA: Génesis del proyecto FUBELT En esta, el Director convoco a una reunión en conexión con la situación chilena. Presente además del director estaban el general cushman, DDCI; el Coronel White, Ex Dir- Compt; Thomas Karamessines DDP; Cord Meyer, ADDP; Williams V. Broe, Jefe de la División WH; [TACHADO] Diputado Jefe, División WH, [UNA LINEA TACHADA], Jefe de Acciones Encubiertas, División WH; [TACHADO] Jefe WH/4. El Director le dijo al grupo que el Presidente Nixon había decidido que un gobierno de Allende en Chile no era aceptable para los estados unidos. El presidente le solicito a la Agencia impedir que Allende acceda al poder o fuese necesario o derrocarlo. El presidente autorizo diez millones de dólares para este propósito, si fuese necesario. Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 Adicionalmente la Agencia llevara a cabo esta misión sin coordinarse con los departamentos de Estado o Defensa. Durante la reunión se decidió que el señor Thomas Karamessines, DDP, tendría total responsabilidad por este proyecto. El seria asistido por una fuerza de tarea especial instalada con este propósito en la División del Hemisferio Occidental. El jefe de la fuerza sería el señor David Phillips [DOS LINEAS Y MEDIA TACHADAS]. Al Coronel White le fue pedido por el Director todos los apoyos necesarios y arreglos en conexión con el proyecto. El director dijo que le había sido pedido por el Dr kissinger, asistente del presidente para los asuntos de Seguridad Nacional, reunirse con él, el viernes 18 de Septiembre para darle los puntos de vista de la de la agencia sobre cómo esta misión debería ser ejecutada. (Firmado) William V. Broe Jefe de división del Hemisferio Occidental.” ~ 163 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro A pesar de que el proyecto FUBELT se activó oficialmente el 16 de septiembre de 1970 este ya había estado activo desde antes, como lo evidencia la participación de EE.UU en las elecciones del año 1970 a que se supo que invirtió aproximadamente 1.000.000 dólares para manipular las elecciones. Pero sin desviarse del tema sigamos con FUBELT, se trata de un criptónimo que significa “FU” que en el dígrafo significa Chile y de BELT que se desconoce, pero en ingles significa correa o cinturón lo que se interpretaría como “Correa para Chile”. Analizando la carta, se observa que esta tiene un tono de seriedad, actitud, planificación y deseo de aplicar por eso, pero sin duda lo más interesante es la parte de “el presidente Nixon ha decidido que no es aceptable para EE.UU.”; pues, que esto se sepa va totalmente en contra de los principios de EE.UU. que dice que apoya la libertad de la democracia. En esta historia se puede ver a varios personajes como el Dr. Kissinger, Thomas Karamessines, Williams V. Broe, David Phillips y otros nombres que están tachados como parte de la de la desclasificación, pero el Dr. Kissinger es uno de los que serán más nombrados en este tema porque él fue quien financio, concordó y se aseguró de la participación de Estados Unidos, creando reuniones con el Gral. Pinochet y con la junta militar. Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 Cuando Allende fue electo presidente, la gran potencia trató muchas veces de parar su carrera, pero fallaron al usar los conocidos Tracks. Una vez que se hizo evidente que Allende había ganado una mayoría de los votos en 1970, la Agencia Central de Inteligencia propuso dos proyectos. Track I, diseñado para persuadir al Congreso chileno, por el saliente presidente, el demócrata cristiano Eduardo Frei, para confirmar al 2º lugar, el conservador Jorge Alessandri como presidente y el Track two (el track two fue el secuestro de Schneider) pero estos dos fallaron y al final se dejó que la corriente fluyera, hasta que llegó el fatídico 11 de septiembre de 1973. Henry Kissinger también contuvo una conversación, que será expuesta un poco más adelante, con el Gral. Pinochet en la cual el Gral. le plantea los puntos de su alianza con EE.UU. y cual sería era su postura en referencia con los derechos humanos y la imagen de chile ante la OEA. Conversación entre Williams D. Rogers y Gral. Pinochet El 8 de junio del año 1976 el secretario Williams tuvo una conversación con el Gral. Pinochet proponiendo puntos presentando ideales o como se podría decir “poniéndolo a prueba” ya que sus preguntas son indirectas tales como ¿si los EE.UU. quisieran ayudar usted que haría? Pero en esta conversación se logra demostrar que la posición de Pinochet es totalmente de lado de EE.UU y nada lo hará cambiar de opinión, también se ve al general pidiendo recursos de forma indirecta ósea regateando con los americanos y pidiendo ayuda. ~ 165 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro “DEPARTAMENTO DE ESTADO Memorando de conversación FECHA: 8 de junio de 1976 HORA: 12:00 LUGAR: Santiago de chile (Oficina del presidente Pinochet) MATERIA: Relaciones chileno-norteamericanas PARTICIPANTES: Chile Augusto Pinochet, Presidente Patricio Carvajal, Ministro de relaciones RR.EE Manuel Trucco, Embajador de los Estados Unidos Ricardo Claro, OEA/AG coordinador de la conferencia por el gobierno chileno Estados Unidos El secretario [Henry Kissinger] Williams D. Rogers asistente del secretario para asuntos interamericanos Anthony Hervas [intérprete] DISTRIBUCIÓN El secretario: Este es un bonito edificio la conferencia está bien organizada. ¿Se está usted reuniendo con todas las delegaciones? Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 Pinochet: Si. Dos o tres por días. Quiero decirle que estamos muy agradecidos que usted haya venido a la conferencia. El secretario: Es un honor. Me sentí tocado por la recepción popular cuando llegue. Siento un fuerte sentimiento de amistad hacia Chile. Pinochet: Este es un país de un pueblo con un corazón cálido, que ama la libertad. Esta es la razón por la cual no acepto el comunismo cuando los comunistas cuando los comunistas intentaron tomarse el país. Es una lucha de largo aliento en la cual nosotros tenemos una parte. Es una etapa más del mismo conflicto que erupciono en la guerra civil española. Y notamos el hecho que, aunque los españoles trataron de detener al comunismo hace 40 años, otra vez floreciendo en España. El secretario: recientemente tuvimos al rey de España y discutí ese asunto con él. Pinochet: yo siempre he estado en contra del Comunismo. Durante la guerra de Vietnam, me reuní con algunos de sus militares y les puse en claro mi anticomunismo, les dije que esperaba que ellos llevaran a cabo su derrota. El secretario: en Vietnam nos derrotamos a nosotros mismos a través de nuestras divisiones internas. Hay una amplia campaña mundial de propaganda llevada a cabo por los Comunistas. Pinochet: Chile está sufriendo ese esfuerzo. Desafortunadamente no tenemos los millones necesarios para contra propaganda. ~ 167 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro El secretario: Debo decir que su vocero (Sergio Diez) fue muy efectivo esta mañana en la sesión de Ja Asamblea General explicando su posición. En los Estados Unidos, como usted sabe, simpatizamos con lo que usted está tratando de hacer aquí. Pienso que todos los gobiernos anteriores estaban conduciendo hacia el comunismo. Le deseamos bien a su gobierno. Al mismo tiempo, en relación a la cuestión de los derechos humanos encaramos masivos problemas domésticos, en todas las ramas del gobierno, especialmente el Congreso, pero también en el Ejecutivo. Como usted sabe, el Congreso se halla hoy debatiendo restringir adicionalmente la ayuda a Chile. Nosotros nos oponemos. Pero básicamente no queremos intervenir en vuestros asuntos domésticos. No podemos ser precisos en la propuesta sobre lo que usted podría hacer. Pero este es un problema que complica nuestras relaciones y el esfuerzo de aquellos que son amigos de Chile. Esta tarde en la Asamblea General voy a hablar acerca de los derechos humanos. Postergué mi discurso hasta que pudiera conversar con usted. Quiero que comprenda mi posición. Queremos tratar mediante la persuasión moral, no de sanciones legales. Es por esta razón que nos oponemos a la Enmienda Kennedy. En mi discurso trataré sobre los derechos humanos en términos generales, sobre los en un contexto mundial. Me referiré al informe de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA sobre Chile en dos párrafos. Diré que la cuestión de los derechos humanos ha empañado la relación entre Estados Unidos y Chile. Esto es parcialmente el resultado de las acciones del Congreso. Agregaré la esperanza de que usted prontamente removerá esos obstáculos. Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 También llamaré la atención sobre el informe respecto de Cuba y a la hipocresía de algunos que llaman la atención sobre los derechos humanos como un medio para intervenir en oü-os gobiernos. No puedo hacer menos sin producir una reacción en los Estados Unidos la cual conduciría a restricciones legislativas. El discurso no está dirigido a Chile. Quiero decirle acerca de esto. Mi evaluación es que usted es víctima de todos los grupos de izquierda del mundo, y que su más grande pecado fue que derribó a un gobierno que iba hacia el comunismo. Pero tenemos problemas prácticos que tenemos que tomar en cuenta, sin impulsar presiones incompatibles con vuestra dignidad, y al mismo tiempo que no lleven a los Estados Unidos a aprobar leyes que socavarían nuestra relación. Realmente ayudaría si nos permitiera conocer las medidas que usted está tomando en el campo de los derechos humanos. Nada de esto está dicho con el propósito de socavar a su gobierno. Quiero que tenga éxito y quiero mantener la posibilidad de ayuda.” Terminada esta transcripción se puede poner en cuenta que lo anteriormente propuesto es todo verídico ya que Pinochet pone su lealtad en mano del secretario y de estado unidos porque hay que destacar la parte del dialogo en que el Gral. Pinochet dice “yo siempre he estado en contra del Comunismo. Durante la guerra de Vietnam, me reuní con algunos de sus militares y les puse en claro mi anticomunismo” propuesto esto se puede aclarar que a estados unidos no le costó entrar ya que la junta militar que siempre estuvo presente le dejo las puertas abiertas para seguir purgando lo poco que quedaba de comunismo en chile. ~ 169 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro Más tarde se supo que estados unidos ayudo a la dina (Dirección de Inteligencia Nacional), en el asesinato de Orlando Letelier21 de septiembre de 1976 un líder comunista activo, él fue asesinado en estados unidos por una bomba en su auto este evento fue parte de un plan elaborado llamado antes pronunciado Operación Cóndor. Imagen N°2: Auto de Orlando Letelier el 21 de septiembre de 1976 La operación candor fue un proyecto de control para lo que la CIA nombró “la tercera guerra mundial” en el cono sur ya que como se dijo en la introducción y de control, pero después de la desclasificación del año 2002 se supo que un total de 2.000 documentos sobre esta operación. En el año 1976 especialmente en agosto se empezó a observar él envió de una serie de telegramas a todas las embajadas de SANTIAGO, MONTEVIDEO, LA PAZ y etc. Pero Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 uno de estos es el telegrama que recibió Henry Kissinger el 3 de agosto de 1976 informándolo por primera vez sobre esto cabe explicar que Henry Kissinger solo estaba a cargo de chile por esto la fecha de la carta a pesar de que esta investigación es de chile cabe destacar que Sudamérica (toda) fue afectada por la intervención de Estados Unidos. “DEPARTAMENTO DE ESTADO WASHINGTON.D.C. Al secretario DE: ARA-Harry Shlaudeman Informe mensual ARA (Julio) La “Tercera Guerra Mundial” en Sud América Los regímenes militares del cono sur de América se ven a sí mismos como en batalla: - Por una parte, con el Marxismo internacional y sus exponentes terrorista - Por la otra con la hostilidad de las incomprensivas democracias confundidas por la propaganda marxista. I.-. ^En respuesta ellos se están agrupando en lo que bien podría devenir en un bloque de cierta cohesión. Pero más significativamente, ellos están juntando fuerzas para erradicar la "subversión", una palabra la cual ~ 171 ~ Víctor Alejandro Pacheco Caro - crecientemente se traslada desde la izquierda y la centro izquierda a la disidencia no violenta. Las fuerzas de seguridad del cono sur: - Coordinan ahora estrechamente las actividades de inteligencia; - Operan en los territorios de otros países persiguiendo "subversivos"; - Han establecido la Operación Cóndor para encontrar y matar a los terroristas del "Comité Coordinador Revolucionario" en sus propios países y en Europa. Brasil está cooperando un poco en las operaciones de asesinato. Esta mentalidad de estado de sitio que bordea en paranoia es quizás el resultado natural de las convulsiones de los años recientes en los cuales las sociedades de Chile, Uruguay y Argentina han sido conmovidas por asaltos de la extrema izquierda. Pero los líderes militares, a pesar de casi diezmar a la izquierda Marxista en Chile y Uruguay, progresando aceleradamente hacia la misma meta en Argentina, insisten en que la amenaza permanece y que la guerra debe seguir. Algunos hablan de la 'Tercera Guerra Mundial" con los países del cono sur como el último bastión de la civilización Cristiana. [TARJADO] / XGDS-2 ADVERTENCIA FUENTESDE INTELIGENCIA SENSITIVA'Y MÉTODOS INVOLUCRADOS. DIFUCION Y ABSTRACCIÓN DE INFORMACIÓN CONTROLADA POR EL ORÍGINADOR.” Viendo esta carta se puede apreciar que como trataban la situación de chile y se observa que el conflicto de Chile se le da la denominación de “guerra” pero que significa esto ¿Por qué una guerra? Según los documentos desclasificados esto era Análisis y demostración de casos de intervención estadounidense en Chile durante 1970-1977 para mantener todos y cada uno de los países sudamericanos intervenidos asegurados la operación cóndor no fue un plan de acción rápido fue lo que muchos historiadores y agentes políticos como un seguro a largo plazo un seguro que haría que ninguna idea del saco. Conclusión Parte de la historia de la humanidad, global y bélica ha tenido de protagonista a EE.UU. pero tener a esta potencia en la historia nacional no solo de chile, no solo a países sudamericanos también se ha demostrado que ha países extra-continentales. Pero esto no es motivo para que un país y/o potencia se entrometa en la historia, economía y pensamiento de un país tal como lo es chile la cual fue alterada. Este trabajo trata de informar y promover la idea que varios atentados fueron ideados por una mente mayor y esta trato de crear cizaña entre la población del país lo que efectivamente sirvió y apoyó un gobierno que violaba derechos humanos un gobierno que mató y silenció la voz de miles de personas, unas inocentes e ignorantes sobre la situación, que también estuvo bajo un manto de opresión que quebró la moral de personas. Cabe agradecer – aunque indirectamente – al profesor Luis Corvalán Márquez, quien se dedicó a traducir estos archivos y al profesor Luis Gallardo, quien los facilitó. Un cordial saludo al lector y con la esperanza de que este trabajo haya ayudado a forjar un nuevo pensamiento. ~ 173 ~ Bibliografia - Blog: http://chile-catastrofetragedias.blogspot.com/2012/06/asesinato- schneider.html - Cooperativa: Ver Link: https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/dd-hh/orlando-letelier/a-40-anosdel-crimen-de-orlando-letelier-eeuu-entregara-nuevos/2016-09-21/094919.html - Informe Church: Acción encubierta en Chile 1963-1973». Intelligence Activities. Senate Resolution 21.Hearings before the Select Committee to Study Gobernmental Operations with Respect to Intelligence Activities of the United States Senate. Ninety-Fourth Congress. First Session. Volume 7. Covert Action.December 4 and 5, 1975. Printed for the use of the Select Committee To Study Governamental Operations With Respect to Intelligence Activities. U.S. Government Printing Office 67-146 O. Washington: 1976. Stock Number 052-070-03264-2. Consultado el 9 de septiembre de 2013. - Labyrinth (1990) - Luis Corvalán, traducción de “DOCUMENTOS NORTEAMERICANOS DESCLASIFICADOS” - Peter Kornbluh, National Security Archive - Uribe, Armando; y Cristián Opaso (2001). Intervención Norteamericana en Chile [Dos textos claves]. Santiago: Editorial Sudamericana. 956-262-123-5. - Vial, Gonzalo (2003). Chile en el siglo XX. Fascículos en el diario Las Últimas Noticias. COLABORACIONES ESPECIALES Alianza Internacional “Revista Historia Para Todos” Tucumám, Argentina ~ 175 ~ LA FRONTERA AGRARIA: EMIGRACIÓN Y NUEVAS COLONIAS (1905-1930) DEPARTAMENTO DE COLONIA, URUGUAY  Sebastián Rivero Scirgalea ** RESUMEN Al comenzar el siglo XX en el departamento de Colonia (zona de intensa inmigración y colonización agrícola en el mil ochocientos) empieza a producirse un proceso de emigración hacia la Argentina. Para frenar este fenómeno, desde el Estado, se apoya un nuevo plan de colonización. En el presente artículo, en base al concepto de “frontera agraria” (viendo fronteras “lejanas” y “cercanas”) se intentará comprender esta dinámica de emigración y colonización en la región. Para comprender mejor el tema utilizaremos el concepto de “frontera agraria” elaborado por el geógrafo argentino Carlos E. Reboratti, dado que ofrece una visión dinámica de la frontera desde presupuestos sociales y espaciales. Palabras clave: Frontera agraria, emigración, colonización. En el siglo XX el Uruguay pasó de ser un país de inmigración a uno de emigración. El sociólogo César Aguiar marcó esta tendencia en un texto ya clásico “Uruguay país de emigración”.46 Trabajos posteriores de la demógrafa Adela Pellegrino, ahondaron en * Este trabajo fue presentado en la Edición N°7 de la Revista Argentina “Historia Para Todos” – Año 4 – Julio 2018 – ISSN 2451 – 6333. ** Investigador Independiente. Profesor de Historia egresado del Centro Regional de Profesores del Suroeste (Consejo de Formación en Educación – Uruguay). Magíster en Historia por la Universidad de Montevideo (Uruguay) 46 Aguiar, César, Uruguay país de emigración, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1982. ~ 177 ~ Sebastián Rivero Scirgalea esta perspectiva para las últimas décadas del siglo XX y principios del actual. 47 En relación a la emigración rural José P. Barrán y Benjamín Nahum, tocaron el tema de forma clateral en sus obras “Historia Rural del Uruguay Moderno” y “Batlle, los estancieros y el imperio británico”.48 En dichas obras, asimismo, se aborda la dinámica de la colonización agraria a fines del mil ochocientos y comienzos del novecientos. La bibliografía sobre inmigración y colonización en Argentina es extensa, abarcando desde obras tempranas como las de Schopflocher y Gori,49 a otras más recientes como las de Gallo, Miguez y Djenderedjian,50 entre otras. Referidos al departamento de Colonia y a la colonización valdense y suiza, cabe señalar los aportes de Tron y Ganz, Wirth, Moreira y Geymonat.51 Sin embargo hacen falta mayores estudios y análisis de caso sobre la emigración y colonización agraria de comienzos del siglo XX. En este artículo, centrado en el departamento de Colonia (Uruguay), deseamos llenar algunos de estos vacíos. Pellegrino, Adela, INJU, CEPAL, La propensión migratoria de los jóvenes uruguayos, INJU, Montevideo, 1994. Pellegrino, Adela, González, Mariana y Gumiel, Lydia, La emigración en el Uruguay actual: ¿El último que apague la luz?, Centro UNESCO de Montevideo, 2003. 48 Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay Moderno (Tomos I a VII), Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1967-1978. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el imperio británico (Tomos I a VIII), Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1979-1987. 49 Schopflocher, Roberto, Historia de la colonización agrícola en Argentina, Raigal, Buenos Aires, 1955. Gori, Gastón, Inmigración y colonización en la Argentina, Eudeba, Buenos Aires, 1964. 50 Gallo, Ezequiel, La pampa gringa: la colonización agrícola en Santa Fe 1870-1895, Edhasa, Buenos Aires, 2004 (1era edición 1983). Míguez, Eduardo, Las tierras de los ingleses en Argentina, Editorial de Belgrano, Buenos Aires, 1985. Míguez, Eduardo, “La expansión agraria de la pampa húmeda (1850-1914). Tendencias recientes de sus análisis históricos”, Anuario IEHS, UNCPBA, Tandil, N° 1, 1986. Djenderedjian, Julio, Gringos en las pampas. Inmigrantes y colonos en el campo argentino, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2008. 51 Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses Sudamericanas en su primer centenario (1858 – 1958), Librería Pastor Miguel Morel, Colonia Valdense, 1958.Wirth, Juan Carlos F., Historia de Colonia Suiza, Comité Ejecutivo Pro-Festejos del Centenario de Colonia Suiza, Nueva Helvecia, 1962.Moreira, Omar, Y nació un pueblo: Nueva Helvecia, Prisma, Montevideo, 1994. Geymonat, Roger, El templo y la escuela. Los valdenses en el Río de la Plata, Planeta, Montevideo, 2008. 47 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay Al iniciarse el 1900 la agricultura en el Uruguay se encontraba estancada, emigrando muchos agricultores hacia las provincias argentinas. En el departamento de Colonia este problema se hizo especialmente agudo, sobre todo después de la guerra civil de 1904. La expansión de los cultivos y el crecimiento de la población agrícola, llevaba a buscar nuevas tierras (las cuales estaban en poder de los estancieros) o a emigrar. La situación fue señalada por autores de la época como Eduardo Acevedo: “Por efecto de la falta de tierras disponibles se inició durante este período [1903-1907, primera presidencia de Batlle y Ordóñez] una sensible corriente de emigración de agricultores de la Colonia, que si no aumentó en forma alarmante fue gracias al fraccionamiento de algunos grandes latifundios, como los campos de Drable [sic], que fueron vendidos en lotes pequeños y retuvieron a muchas de las familias que estaban resueltas a trasladarse a la República Argentina.”52 Este movimiento, según quedó referido, se produjo en dos etapas: una de emigración (de 1900 hasta 1906) y otra de colonización (desde 1906 a 1914, con el fraccionamiento y venta de las estancias inglesas). El último proceso entonces, como sugiere Acevedo, fue consecuencia del anterior, como forma de frenar el “éxodo” hacia la vecina orilla. Pero las dos etapas pueden ser entendidas de un modo particular apelando a la idea de “frontera agraria”. Acevedo, Eduardo, Anales Históricos del Uruguay, T. V, Barreiro y Ramos, Montevideo, 1934, p. 323. Por su parte Barrán y Nahum afirman al respecto: “En realidad, lo que sucedió por esta época en el Litoral fue algo muy parecido a un “hambre de tierras”. La población de las varias colonias agrícolas extranjeras que allí existían se veía en la imposibilidad de extenderse ‘en la proporción al menos en que crece el número de sus pobladores’. Las tierras que las rodeaban estaban ocupadas por estancieros. Esta situación obligaba a las nuevas familias de agricultores, hijos de los valdenses, suizos, italianos y españoles fundadores de las colonias, a pedir tierras al Estado, o a emigrar al no encontrarlas.” (Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. III, 1895-1904. Recuperación y dependencia, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1973, p. 284). 52 ~ 179 ~ Sebastián Rivero Scirgalea Frontera agraria Para comprender mejor el tema vamos a utilizar el concepto de “frontera agraria” elaborado por el geógrafo argentino Carlos E. Reboratti. El fenómeno de la frontera es “complejo y cambiante”, estando asociado, en muchos casos, con las ideas en torno a la colonización. “En un primer momento colonización […] significaba inmigración de extranjeros por medio de planes de colonización. De esta forma se habló en Brasil de la colonización del planalto riograndense por alemanes e italianos, en Argentina de la colonización de Misiones por los polacos o los alemanes y en Chile de la colonización alemana en Valdivia. Pero pasado el tiempo, y habiendo disminuido la afluencia real o potencial de extranjeros dispuestos a colonizar la tierra, el término comenzó a utilizarse también para cualquier esquema de asentamiento planificado destinado a la producción agraria, cualquiera que fuese el origen de los colonos.”53 El concepto específico de “frontera agraria” ofrece estrechos vínculos con la dinámica de la colonización, ya que éste implica “un sistema de relaciones, un proceso de transformación”. Como tal, siendo un espacio socioeconómico móvil, no queda necesariamente circunscripto a los estados nacionales. Para América Latina Reboratti esboza un esquema de cuatro fases en el desarrollo de las fronteras agrarias: 1) La frontera potencial. 2) La apertura de la frontera. 3) La Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, Cuadernos Críticos de Geografía Humana, Universidad de Barcelona, Año XV, N° 87, mayo de 1990 (consulta en línea) (http://www.ub.edu/geocrit/geo87.htm). 53 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay expansión de la frontera. 4) La integración de la frontera. Para el objeto de nuestro estudio nos interesan en especial las fases 2 y 3. “La sola existencia de un recurso libre como la tierra, no es suficiente para desencadenar el ciclo fronterizo: son muchos los ejemplos de países que han mantenido durante largo tiempo en su interior áreas no ocupadas. Es necesario que ese recurso básico se complemente con otros, que son el motor de la frontera: población y producción. Cuando finalmente se produce esta conjunción, entonces la frontera entra en su segunda etapa, la de la apertura. Para que ésta se produzca, es necesario que se cumplan dos condiciones básicas: a) la existencia de excedentes demográficos que abran esta fase; b) la existencia de productos comercializables en momentos de expansión, que requieran la utilización de nuevas tierras.”54 El crecimiento demográfico y la expansión de la producción son factores que, de este modo, condicionan la apertura de la frontera. En la tercera fase sube el valor de la tierra, aumenta y mejora la producción y ocurre, en casos, una colonización intrafronteriza. “En este momento los precios de la tierra sufren un súbito aumento: habiendo más población en los alrededores, una mejor infraestructura y mejores sistemas de comercialización, se va estructurando poco a poco un mercado de tierras.[…] El aumento en el precio de la tierra trae aparejada la necesidad de obtener de ella una mayor producción, y esto se logra por varios medios, superpuestos o alternativos. Uno, el más común, es la ampliación del área cultivada por parte de los colonos.” Otra posibilidad “es la intensificación de la producción, un aumento del rendimiento y de la productividad mediante el uso de la tecnología 54 Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, Ibidem. ~ 181 ~ Sebastián Rivero Scirgalea agrícola, ya sea utilización de agroquímicos, maquinaria, semillas mejoradas o todos a la vez.” Finalmente, en relación a los flujos colonizadores, cabe señalar: “La migración hacia la frontera puede tener orígenes diversos: si es parte de un proceso fronterizo integral, los que empujan la frontera y la van poblando pueden ser los colonos expulsados de zonas ya saturadas, lo que daría como resultado una especie de autorreproducción demográfica de la frontera. Sin embargo, el caso más común es que la inmigración sea de origen diverso: los propios de la frontera, los migrantes internos de otros lugares del país y los externos.[…] Los migrantes de la propia frontera son un caso que se ha repetido mucho en América Latina. Para que esta migración intrafronteriza exista, tienen que darse dos condiciones: que el proceso de desarrollo sea relativamente lento y que la frontera forme un continuum espacial amplio.”55 Tomando en cuenta estos planteos, consideramos que el departamento de Colonia (y parte del litoral uruguayo) junto a las provincias argentinas, para los actores de la época, conformaron una misma “frontera agraria”. Desde la década de 1850 comenzó en todo el Río de la Plata un pujante proceso colonizador. En Entre Ríos se funda en 1853 Las Conchas (luego Villa Urquiza) y en 1857 San José; mientras que en Op. cit. Sobre las diversas visiones en torno a la frontera agraria puede consultarse: Salizzi, Esteban, “Transformaciones espaciales y frontera agraria: Elementos para el abordaje de la expansión del modelo productivo pampeano”, VII Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2012, La Plata, Argentina. En Memoria Académica.(consulta en línea) (http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.2245/ev.2245.pdf). 55 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay Santa Fe se establece en 1856 Colonia Esperanza (todas con poblaciones de suizos, alemanes, franceses e italianos del norte).56 La mayor colonización agrícola se produce en esta última provincia, constituyéndose por eso, en la “pampa gringa”. 57 En 1858 con la fundación de La Paz, empieza por parte de inmigrantes valdenses y suizos, la colonización en el departamento de Colonia. Los valdenses, por ejemplo, se movieron a lo largo y ancho de esta “frontera agraria” regional, en su dinámica colonizadora. Así, tanto se trasladaron a puntos lejanos como Bahía Blanca en la Argentina, como a las cercanas estancias inglesas colonienses, cuando estás se fraccionaron. Los procesos de emigración y colonización arriba señalados, creemos, respondieron a un gran movimiento colonizador desplegado en esta macro “frontera agraria”. Sobre los procesos de “apertura” y “expansión”, como los plantea Reboratti, pueden señalarse dos interpretaciones: Una que los visualizan como consecutivos (apareciendo la “apertura” de 1850 a 1880-1890, con la primera fuerte oleada inmigratoria y colonizadora; y la “expansión” de 1890 a 1914, con la consolidación – e indicios de agotamiento– de esta dinámica) y otra que los comprenden cómo simultáneos, superponiéndose en la construcción de la “frontera agraria” un fenómeno sobre el otro (“apertura-expansión”). Preferimos no expedirnos sobre esta disyuntiva dado lo variado de las situaciones (en el Uruguay y la extensa pampa argentina) y la necesidad de mayores estudios y reflexiones al respecto. Estas dos interpretaciones pueden derivarse de los análisis de Reboratti. Barsky, Osvaldo y Gelman, Jorge, Historia del agro argentino, 2da. ed., Mondadori, Buenos Aires, 2005, p. 120 y sig. Wirth, Juan Carlos F., Historia de Colonia Suiza, Ibidem, p. 11. 57 Gallo, Ezequiel, La pampa gringa, op. cit., p. 56 y sig. 56 ~ 183 ~ Sebastián Rivero Scirgalea La emigración y colonización ocurrida en el departamento de Colonia en las primeras décadas del siglo XX se insertan, según consideramos, en esta dinámica plural de la “frontera agraria” y así los iremos analizando (apelando a categorías que den cuenta de fronteras “lejanas” y “cercanas”). Sin embargo, numerosos espectadores del momento, posicionados en los parámetros del estado-nación, percibieron la emigración de manera alarmante, como causa de despoblación y de retroceso de la agricultura nacional. Para abarcar en toda su complejidad la temática es necesario, asimismo, conocer sus voces. Panorama del departamento de Colonia Conviene, para así encuadrar la problemática, proceder a un somero análisis del departamento de Colonia al iniciarse el siglo XX. La prensa del momento, basada en censos y anuarios estadísticos, además de información derivada de la Asociación Rural, nos proporciona insumos para este análisis. A nivel demográfico se había dado un salto bastante espectacular, creciendo la población en 10 años un 32% (de 36.858 en 1895 a 48.800 en 1905). 58 El número de extranjeros en las ciudades, para 1905, era importante. 59 En la campaña ocurrió un crecimiento similar. En 1902 los agricultores eran 1.869 (734 orientales y 1.135 El Noticiero, Rosario, Año III, N° 147, 6 enero, 1895, p. 1. La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 135, 13 mayo, 1905, p. 1. 59 Colonia del Sacramento: 7.458 orientales y 2.007 extranjeros; Rosario: 9.360 orientales y 2.409 extranjeros; Carmelo: 5.676 orientales y 1.166 extranjeros; Nueva Palmira: 3.541 orientales y 1.090 extranjeros; Colonia Suiza: 2.460 orientales y 665 extranjeros; La Paz: 2.156 orientales y 741 extranjeros; Conchillas: 2.380 orientales y 622 extranjeros. (La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 135, 13 mayo, 1905, p. 1). 58 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay extranjeros). De los mismos 660 eran propietarios y 1.209 arrendatarios. Sus elementos de trabajo comprendían 4.646 arados, 3.082 rastras, 24.423 bueyes y 474 caballos.60 En una década el número de agricultores había aumentado en un 36% (siendo 1.371 en 1892).61 La agricultura departamental, con un alto grado de desarrollo, al parecer había llegado a su “techo”: las tierras cultivadas con trigo, por ejemplo, de 1892 a 1905, habían pasado de 43.597 a 84.964 hectáreas 62, sin embargo las tierras utilizadas para la ganadería se mantenían estableces en unas 400.000 hectáreas.63 En 1908 la agricultura ocupaba un 21% de la superficie departamental.64 Se necesitaban nuevas tierras, empleadas por la ganadería, sino se quería dar paso a la emigración. El pauperismo rural no era un problema que afectara al Departamento (según se señaló en el 9° Congreso Rural celebrado en 1910, en relación a los departamentos de Colonia, Soriano, Canelones y San José).65 Sin embargo, expresaba la prensa en 60 Los agricultores, discriminados por nacionalidad y tenencia de la tierra, se dividían en: orientales, 248 propietarios y 486 arrendatarios; italianos, 264 propietarios y 409 arrendatarios; españoles, 84 propietarios y 215 arrendatarios; franceses, 17 propietarios y 29 arrendatarios; suizos, 20 propietarios y 19 arrendatarios; argentinos, 10 propietarios y 22 arrendatarios; alemanes, 4 propietarios y 15 arrendatarios; ingleses, 6 propietarios y 3 arrendatarios; estadounidenses, 3 propietarios; austríacos, 4 propietarios y 5 arrendatarios; portugueses, 3 arrendatarios; otros, 3 arrendatarios. (La Colonia, Colonia, Año I, N° 98, 26 abril, 1902, p. 2). 61 Asociación Rural, Montevideo, Año XXI, N° 21, 15 noviembre, 1892, pp. 487 – 488. 62 Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural (T I a VII), Ibidem. Anuarios Estadísticos. 63 Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia. Apogeo y declive de la clase comerciante, Torre del Vigía, Montevideo, 2015, p. 93. 64 Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. VII, Agricultura, crédito y transporte bajo Batlle 1905-1914, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1978, p. 19. 65 Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV, Historia social de las revoluciones de 1897 y 1904, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1972, p. 28. ~ 185 ~ Sebastián Rivero Scirgalea 1900 que existían “vecindarios enteros”, como en la zona de Miguelete, con muchas familias pobres.66 Un significativo elemento disruptor fue la guerra de 1904. La crisis de coparticipación política entre el gobierno de base colorada, en manos de José Batlle y Ordóñez, y el principal líder del partido blanco, el caudillo Aparicio Saravia, condujo a este estallido bélico; el cual también revistió una faceta social al incorporarse el pobrerío rural a las tropas revolucionarias blancas.67 Aunque el Departamento fue un escenario secundario en el teatro de operaciones, los efectos del conflicto se hicieron sentir. La cronología bélica es breve, pero animada: en los primeros días de enero se movilizan las tropas blancas en la zona; el 6 de febrero 200 nacionalistas al mando de Vergara y Galay atacan Rosario; el 7 de febrero ocurre un desembarco blanco en Nueva Palmira (300 hombres al mando de Valiente y Durán), ocupándola hasta el 7 de marzo; el 9 de febrero Carmelo está ocupada por tropas revolucionarias; el 13 del mismo mes, la cañonera gubernista “Suárez” bombardea Nueva Palmira; el 7 de marzo las tropas del gobierno al mando del Cnel. Pelayo recuperan Carmelo y Nueva Palmira; del 15 al 21 de marzo, se produce el combate de Agraciada: 400 revolucionarios contra 800 soldados gubernamentales; el 27 de agosto las tropas Dijo “El Deber” en 1900: “Hay vecindarios enteros, por ejemplo el de Miguelete, que en su gran mayoría están condenados a vivir sin comer carne, porque no encuentran dónde comprarla. Las grandes estancias no carnean para la venta al menudeo porque es una molestia hacerlo, y después se les fastidia con derechos…; el puestero por la misma razón que sus patrones, mientras que el abastecedor cierra las puertas de su casa a los pequeños consumidores, agobiado por el peso de las distintas patentes… De manera tal, que en el rancho solitario del paisano trabajador y honesto no se come carne desde hace tiempo porque no hay quien se la venda a ningún precio. Con razón se llenan las cárceles ahora de reos del delito de abigeo… ¿y habrá razón y habrá derecho para aplicar todo el rigorismo de la ley del abigeato, contra esos pobres paisanos, forzados a robar para llevar a su rancho un pedazo de carne que mitigue un día el hambre de sus hijos inocentes?” (citado en Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV, Ibidem, p. 25). 67 Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV, op. cit. 66 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay blancas (180 hombres) con Pampillón a la cabeza, desembarcan en Punta Chaparro, siendo luego diezmadas; el 29 del mismo mes, finalmente, concluyen los episodios bélicos, con el ataque a Carmelo.68 La agricultura resultó afectada, paralizándose sus tareas. Por las levas, los peones fueron arreados o huyeron a los montes. Afirma “La Colonia”: “Junto á las máquinas trilladoras, niños y viejos haciendo la tarea del ciudadano que huyó, que fue a la guerra ó está en servicio”. 69 El gobierno para remediar la situación tanto exoneró a los agricultores del servicio militar, como licenció a los regimientos de Canelones y Colonia para que pudiesen preparar sus tierras para la siembra.70 El crecimiento demográfico y la falta de tierras, aunado a los fantasmas (más visibles de lo que podría esperarse) de la pobreza y la guerra, alentaron en muchos, como veremos, los deseos de emigración. La emigración y sus causas (la frontera lejana) La frontera puede ser “lejana” o “cercana” en relación al punto de partida de los colonizadores. Los agricultores de Colonia, al comenzar el siglo XX, al encontrarse impedidos de colonizar su frontera próxima, que ocupaban las estancias ganaderas, se embarcaron en la azarosa tentativa de avanzar sobre su frontera lejana, en tierras 68 69 Frogoni, Jorge, La Revolución de 1904 en el litoral sur, ed. del autor, Nueva Palmira, 2004. La Colonia, Colonia, Año IV, N° 364, 9 enero, 1904, p. 2. La Colonia, Colonia, N° 370, 23 enero, 1904, p. 1. La Colonia, Colonia, Año IV, N° 400, 5 abril, 1904, p. 1. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV, Op. cit., p. 112. 70 ~ 187 ~ Sebastián Rivero Scirgalea allende el Plata. Esta estrategia colonizadora, a través de la macro “frontera agraria” rioplatense, fue percibida en su momento como “emigración” o “éxodo”. Desde fines del siglo XIX venían emigrando pobladores con rumbo a la Argentina. 71 Los valdenses, en 1901, se establecieron en la Pampa, a 120 km. del puerto de Bahía Blanca, fundando “Colonia Iris”: unas 28 familias compuestas de 150 personas. El precio de la hectárea fue de $ 25, pagadero en tres años de plazo. Las condiciones de adquisición de la tierra resultaron sumamente ventajosas. Se cultivaron unas 638 ha.72 El historiador Roger Geymonat afirma al respecto: “Esta emigración valdense hacia la Argentina constituyó uno de los síntomas más claros de la importancia que tuvo en el Uruguay de fines del siglo XIX y comienzos del XX la emigración hacia los países limítrofes, y la confirmación del agotamiento de Uruguay como ‘país de inmigración’. César Aguiar ha destacado especialmente el hecho de que en este caso los que emigraban eran agricultores organizados y asentados hacía más de medio siglo.”73 Fue por lo tanto una emigración con experiencia, preparada para los retos de la “frontera agraria” que se abría. “Ya en 1899 el Senado apoyó por unanimidad una petición firmada por los ciudadanos más notables de Colonia en que éstos pedían ciertos beneficios al Poder Central –mejores comunicaciones– para evitar la despoblación. Así describían su departamento: ‘… cuatro mil hijos nativos de la Colonia se han trasladado a la República Argentina y sólo viven en aquella ciudad los ciudadanos con sueldos, empleos o pensión oficial; todos los demás han emigrado a la Argentina’.” (Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio Británico, T. I, El Uruguay del Novecientos, 2da. ed., Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1990, p. 44). 72 Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, op. cit., pp. 147 a 151. Geymonat, Roger, El templo y la escuela, op. cit., p. 218. 73 Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 221. 71 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay Las razones que se esgrimieron en la época para la emigración, fueron de carácter económico y político. En la prensa se planteó esta discusión: así, mientras unos afirmaban que la carencia de tierras (y también de créditos) eran los motivos del éxodo, otros aseveraban que el estado de guerra y las malas prácticas de gobierno, eran sus causas principales (argumento esgrimido, sobre todo, desde las filas del Partido Nacional). El periódico rosarino “La Democracia” (de tendencias nacionalistas) planteaba: “¿Son ellas [las causas], como lo sostiene ‘La Colonia’[colorado y progubernamental], la escasez de tierras y en su consecuencia el exceso de brazos, ó bien el resultado anormal de la crisis institucional por que atravesamos? ¿Son económicas ó simplemente políticas?/ No pretendemos desconocer la parte de verdad que encierran las proposiciones del colega; pero estas se refieren á un hecho concurrente, no al factor inicial del lamentable desbande./ En la conciencia pública, está enclavado como un estigma, el triste convencimiento de que son las malas prácticas gubernamentales, con su secuela de yerros, las que desatan el azote calamitoso del terror, sobre las cabezas de los pacíficos labradores”.74 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 128, 19 abril, 1905, p. 1. Por su parte “La Campaña” plantea que la guerra civil es sólo una causa de la emigración: “La causa principal es puramente económica; porque el agricultor que dispone de algún medio, aunque sea un pequeño recurso, en la Argentina halla facilidades para hacerse propietario. Esa facilidad, de esperanza se cambia en anhelo, y el agricultor sabe la diferencia que existe entre el arrendatario y el propietario”. (La Campaña, Rosario, Año I, N° 1, 10 mayo, 1905, p. 1). 74 ~ 189 ~ Sebastián Rivero Scirgalea En diciembre de 1904 cerca de 60 agricultores habían partido con rumbo a la Argentina. El periódico “La Colonia” aseguró que casi todos eran arrendatarios (forzados a irse por lo alto de los alquileres vernáculos).75 En enero de 1905 comentó un diario argentino: “Acaban de llegar en tres balandras, procedentes del Sauce Oriental, cuarenta y un agricultores con sus arados, muebles y demás útiles, incluso el barril del agua.”76 Para marzo ya eran “centenares” de agricultores, constituyendo un verdadero “éxodo” que “alarma y entristece”. 77 “El jueves pasado –comentaba “La Democracia”– se embarcaron en la estación Cufré, con destino á colonias entrerrianas, los agricultores Cesáreo Rodríguez, Felipe Ríos, Fulgencio Rodríguez, Inés Salina, J. Hernández, N. Sosa, Juan Rodríguez, Francisco Godoy, Esteban Martínez y cinco familias más […] Entre esos hombres que emigran, figuran poseedores de amplias tierras de labranza que, han sido vendidas para adquirir similares en las provincias argentinas.” 78 Como puede verse, no eran sólo arrendatarios los migrantes. Las facilidades dadas por la Argentina a la colonización la transformaban en un destino por demás tentador. Pero el hecho de que marcharan propietarios lleva a sospechar que la motivación política tuvo su influencia. En la Argentina había paz y un gobierno menos conflictivo (y tal vez más tolerante) que el que comenzaba a instrumentar Batlle. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. III, op. cit., p. 284. Los mismos autores expresan: “Las causas de la emigración están aquí perfectamente señaladas: no había tierras disponibles, y si algún estanciero se decidía a poner en explotación parte de su campo, los arrendamientos eran demasiado elevados; por ello es que se iban los arrendatarios: la agricultura aquí era difícil empresa si al escaso rendimiento y precios bajos, se sumaba el alto alquiler de la tierra.” 76 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 101, 11 enero, 1905, p. 2. 77 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 115, 1 marzo, 1905, p. 1. 78 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 115, 1 marzo, 1905, p. 1. 75 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay Para fines de marzo se calculaba en 400 los agricultores que en cuatro meses habían abandonado el Departamento (pertenecientes a las zonas de Cufré, Rosario, Conchillas, Carmelo y Nueva Palmira).79 Desde las páginas de “La Unión Valdense” se reflexionaba al respecto: “Hasta que el Uruguay no pueda brindar a los que las necesitan tierras en condiciones iguales o mejores [que en Argentina] habrá una corriente que se dirigirá hacia aquellas partes […] Las sociedades para colonizar y los bancos agrícolas, que en otras partes dieron buenos resultados, son desconocidos aquí; las fábricas cooperativas son todavía el deseo de algunos pocos […] ¿Cuándo se hablará un poco más de cuestiones agrícolas e industriales y un poco menos de política?”.80 Desde la prensa se propusieron algunas soluciones, como el otorgamiento de nuevas tierras para agricultura o la posibilidad de créditos accesibles. Sobre este último punto sostuvo “La Campaña”: “Ese capital está en el Banco de la República; sólo falta cambiar sus maneras de funcionar, y en vez de dedicarse á las operaciones comerciales, salir del todo á campaña, á operar con las industrias agrícolas y ganaderas. […] El plan es facilitar á los agricultores capital para hacerse propietarios, bajo una forma económica y posible de ser cumplida.” 81 Sin embargo, desde Carmelo, en enero de 1905, los “ganaderos, agricultores é industriales de menor cuantía” se quejaron de que el directorio del Banco de la República había eliminado los “pequeños créditos” que estos obtenían.82 Desde el Estado, en forma de La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 121, 25 marzo, 1905, p. 2. La Unión Valdense, N° 31, junio de 1905 (citado en Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit, p. 223). 81 La Campaña, Rosario, Año I, N° 1, 10 mayo, 1905, p. 1. 82 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 106, 28 enero, 1905, p. 2. 79 80 ~ 191 ~ Sebastián Rivero Scirgalea préstamos baratos, no iba a drenarse, entonces, el capital necesario para estimular la agricultura. Otra solución era la expropiación o adquisición de tierras, por parte del Estado, para ser subdividas. Los senadores y diputados por el Departamento, doctor Benito M. Cuñarro, doctor Félix Ángel Olivera, Carlos Albín y Lauro Olivera, pensaban reunirse con el presidente Batlle, a fin de sugerir la expropiación de las tierras del ejido de Colonia del Sacramento que estaban en poder de los ingleses Drabble. 83 Con anterioridad, en 1896, el senador Tulio Freire, apoyado por la Junta Económico Administrativa, intentó recuperar las tierras ejidales que formaban la estancia San Pedro (de 8.000 hectáreas aprox.) de los Drabble, sin haber obtenido éxito. 84 Ahora (1905) los estancieros ingleses pedían al Estado por los campos de San Pedro $ 45 la cuadra (alrededor de $ 500.000 el total), cifra que se estimaba algo elevada.85 El proyecto, por el momento, no prosperó. En mayo fue comisionado por el gobierno el director de la Escuela de experimentación agrícola de Toledo, señor Arechavaleta, para investigar las causas del éxodo de agricultores. Desde la prensa se le recomendó que “tenga presente el crítico malestar de una época sucesora de la reciente convulsión intestina, las inseguridades de una situación hasta hoy inquietante porque la tranquilidad no ha entrado en su carril, las leyes embarazadoras que cohíben la amplitud de los La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 126, 12 abril, 1905, p. 2. Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia, op. cit., pp. 64-65. 85 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 127, 15 abril, 1905, p. 2. 83 84 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay desarrollos laboriosos, los impuestos pesados que dificultan la holgura de nuestros terratenientes y colonos, y en último orden, la necesidad de colonizar tierras fiscales, no campos de San Pedro, que contradicen por su costo con la bondad de la colonización.”86 “La Campaña”, por su parte, también ahondó en las causas de la emigración, contrastando la situación nacional con la vivida en las colonias argentinas. Un ex – vecino de La Paz, radicado en la colonia Iris de Bahía Blanca, en entrevista realizada, relata: “En estos dos años he adelantado bastante. En la última cosecha he recogido tres mil fanegas de trigo, y este año pienso sembrar algo más que el año pasado.” Las tierras eran tan fértiles como las del litoral uruguayo, siendo su valor menos de la mitad. En contraposición (marcando los males del panorama local) el medio de prensa señala: “Al presente la agricultura está circunscripta en los departamentos de Canelones, San José, Colonia, una pequeña parte del de la Florida y una faja en los del de Salto y Paysandú./ El valor de la tierra en todas esas zonas agrícolas pasa de treinta pesos la cuadra, donde no vale cuarenta y cincuenta, se entiende./Entre nosotros, los propietarios de campo se niegan á arrendarlo para la agricultura; porque, según ellos, se echa á perder el terreno y los labradores no pagan los arrendamientos./Consecuencias: los que tienen algún capital para comprar, tienen que pagar precios dobles y triples que en la Argentina. Los que no tienen capital ni hallan para arrendar, ni quien les facilite un peso, ya sea para desarrollar su industria como arrendatarios, ya sea para comprarse un terreno para trabajar en lo suyo./Así que entre nosotros, los agricultores están condenados al sacrificio por el 86 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 134, 10 mayo, 1905, p. 1. ~ 193 ~ Sebastián Rivero Scirgalea judaísmo[sic] del capital.”87 La falta de tierras y alto valor de las mismas, además de la ausencia de capitales, eran factores que entorpecían el desarrollo de la agricultura, motivando la emigración. La Argentina, por el contrario, mostraba un entorno más benévolo. La disponibilidad de tierras permitía la difusión de la pequeña y mediana propiedad, además de brindar atractivas oportunidades en las condiciones de arrendamiento.88 Este diagnóstico era compartido por numerosos contemporáneos. Para muchos agricultores, como este ex – vecino de La Paz, avanzar sobre los márgenes lejanos de la “frontera agraria” constituía una óptima posibilidad de supervivencia y éxito. Prosiguen yéndose agricultores durante el mes de octubre. En despacho enviado desde Montevideo a “La Prensa” de Buenos Aires se informa: “Telegramas llegados esta tarde de la Colonia comunican que de los pueblos comprendidos desde el Rosario oriental al Carmelo, se ausentan muchas familias con sus útiles de labranza./Se dirigen á la provincia argentina de San Luis, en la región del río Salado, donde se formará una colonia compuesta puramente de elementos uruguayos.” 89 En marzo de 1906 continuaba la emigración. En el puerto del Sauce se habían embarcado ocho familias que “después de haber liquidado completamente sus bienes en ésta, se fueron llevándose todo cuanto pudieron llevar.”90 Ese mismo año, La Campaña, Rosario, Año I, N° 2, 17 mayo, 1905, p. 1. Gallo, Ezequiel y Cortés Conde, Roberto, Argentina La República Conservadora, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1987, pp. 177 a 183. 89 La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 180, 21 octubre, 1905, p. 2. 90 La Campaña, Rosario, Año I, N° 46, 21 marzo, 1906, p. 2. 87 88 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay sin embargo, como una manera de detener el éxodo, se comenzaría con los fraccionamientos y ventas de tierras en el Departamento. En 1910, no obstante, el fenómeno proseguía. Señaló “La Colonia” que: “…en pocos años nuestro departamento ha perdido varios centenares de familias que han ido a incorporarse a las legiones de trabajadores que enriquecen la República Argentina, y esa emigración… empieza nuevamente a recrudecer, amenazando, no diremos con despoblar esta región… pero sí contribuyendo a abrir grandes claros en las filas productoras, que no será fácil volverlos a llenar…”.91 La apertura de la frontera lejana en las provincias argentinas, constituyó una oportunidad atractiva para los agricultores colonienses. Ante el exceso de población, alto valor de las tierras y carencia de créditos, la chance de avanzar en la “frontera agraria” sobre nuevos espacios, convirtió a la emigración en una opción lógica y deseable. Cuando hubo a nivel local un clima semejante al ofrecido por la frontera lejana, este alto flujo de agricultores se contuvo. La colonización (la frontera cercana) Durante la segunda mitad del mil ochocientos el departamento de Colonia había tenido un intenso avance colonizador, motivado por la llegada de inmigrantes valdenses y suizos, entre otros. Estos fueron creando, al decir de Omar Moreira, Citado en Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio Británico, T. I, op. cit., pp. 44-45. 91 ~ 195 ~ Sebastián Rivero Scirgalea “nuevas fronteras interiores”.92 En 1885 existían once colonias agrícolas.93 En 1890, con la colonización de Ombúes de Lavalle, el proceso se detuvo. Hacían falta nuevas tierras para cultivar y estas estaban en manos de las grandes firmas extranjeras “River Plate” y Drabble Hermanos. Hasta que los estancieros ingleses no fraccionaran sus latifundios, la colonización agrícola se vería estancada.94 La emigración dentro de la amplia “frontera agraria” regional, había sido entonces, la respuesta. Desde los primeros años del siglo XX se habían renovado los intentos de colonización a nivel local. Entre 1902 y 1903, por ejemplo, los señores Fermín Iturregui y Miguel Sagardía en campos próximos a Conchillas (que habían pertenecido al empresario Julio Mailhos de Montevideo y antes a Máximo Fels) establecieron la colonia “Nueva Iberia” (luego llamada “Santa Rosa” por el nombre de la estancia), ofreciendo lotes de 200 a 300 hectáreas. Varias familias valdenses se instalaron allí. 95 En 1909 se cultivaba trigo, maíz y lino, comercializándose las cosechas por Conchillas, a través de la casa de negocios de Mr. Evans.96 Moreira, Omar, Y nació un pueblo: Nueva Helvecia, op. cit., p. 28. Piamontesa o Valdense, Suiza o Nueva Helvecia, Cosmopolita, Española, Estrella, Arrué, Claré, Belgrano, Sauce, Riachuelo y Quevedo. (Anuario Estadístico de la República Oriental del Uruguay, Libro II, año 1885, Tipografía Oriental, Montevideo, 1886, p. 70). 94 Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia, Op. cit., pp. 120-121. 95 La Colonia, Colonia, Año I, N° 67, 31 enero, 1902, p. 1. Ibid, N° 72, 18 febrero, 1902, p. 2. Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., pp. 83-84. 96 “Los arrendamientos que pagan los colonos de ‘Santa Rosa’, varían entre $ 3,00 y $ 3,20 por cuadra y arriendan fracciones de 200 cuadras cada uno, término medio, pagando las rentas adelantadas ó con buena garantía./Se cultiva en esa colonia “Santa Rosa”: trigo, maíz y lino. Los colonos trabajadores prosperan en esa colonia; según datos que nos suministró el comprador de sus cosechas, Mr. Evans, comerciante de Conchillas, quien ha manifestado que hay labrador que sin ningún capital al principio de su instalación, hoy posee alrededor de cinco mil pesos./Para la siembra, cosecha y trilla, se usan máquinas. Las trilladoras que pertenecen á un solo propietario, cobran á razón de $ 0,32 la fanega de trigos de parva y $ 0,45 la de rastrojo. Para el lino es $ 0,32 de parva y $ 0,60 de rastrojo; son precios elevados debido á que no hay competencia./Los artículos que se consumen son del país, transportados directamente de Montevideo por la casa de Mr. Evans, que es la que sirve de intermediaria entre los colonos, siendo á la vez su 92 93 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay No obstante, será a partir de 1906 que se acelere el movimiento colonizador. El 4 de setiembre de ese año se invita a la Jefatura Política a los agricultores del Departamento, para informarles acerca de la subdivisión de los campos de la Estanzuela.97 El mismo día de la reunión, interesados de Colonia y de la 11 a sección departamental (San Luis), solicitaron casi la mitad de las 6.500 hectáreas ofrecidas.98 Para el día 8, corroborando el “hambre de tierras” padecido, ya se habían colocado todas las fracciones.99 Uno de los promotores de la iniciativa, Eduardo Moreno, arregló con los propietarios, hermanos Drabble, las condiciones de la adquisición: las tierras, en lotes de 150 ha, pasarían a remate si no se llegaba a un acuerdo directo entre los solicitantes y el vendedor.100 El 22 de abril de 1907, finalmente, se remató la estancia La Estanzuela. Se ofrecieron unas 46 fracciones de 150 ha, rondando sus valores entre $ 66,41 y $ 33,20 la cuadra. “El remate duró apenas tres horas – garantía./Rendimientos de las cosechas. – El trigo produce de 5 á 10 fanegas, el maíz de 5 á 20 y el lino de 5 á 8. Estos rendimientos varían con los años.” (Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVIII, N° 8, 1 agosto, 1909, pp. 581 a 589.) 97 “A LOS AGRICULTORES DEL DEPARTAMENTO./Se invita á todos los agricultores de este Departamento, que se hallen en condiciones de adquirir tierras con destino á agricultura, á la reunión que tendrá lugar en la Jefatura Política, el día 4 del presente mes, á las 10 de la mañana, con el propósito de cambiar ideas á fin de obtener la subdivisión de los campos de la Estanzuela, en forma que permita el que éstos sean destinados al ensanche de la agricultura regional./Colonia, Septiembre 1. de 1906./Andrés A. Vera, Rodolfo P. Leguísamo, Eduardo Moreno.” (La Colonia, Colonia, Año VI, N° 768, 1 septiembre, 1906, p. 1). 98 “Los siguientes agricultores de la sección agrícola de Colonia, han solicitado tierras, y se espera que lo harán en seguida un número mayor: Rafael Cutinella, hectáreas 100; Tomás Assandri, 50; Servando Ventura, 200; Viuda de José Benedetti, 50; Pedro Salerno, 50; Nicola y Bautista Cutinella, 150; Antonio Raymundo, 50; Francisco Cócolo, 200; A. Marchisio, 50; Juan Vera, 150; Pablo E. Bertín, 150; Lorenzo y Domingo Vignolo, 450./Por el tren de hoy, se esperan las solicitudes que por escrito dirigen los siguientes vecinos de la 11a Sección (San Luis):/Alberto Malán, Daniel Bonjour, Esteban Bonjour, David Geymonat, Daniel Geymonat, Teodosio Quintana, Juan Malán, Jacobo Brossia, José Rostagnol, José Rostagnol (hijo), Pablo Rostagnol, Santiago Rostagnol, Eliseo Mondón, Pablo Allio, Pedro Anduesa, Pablo Geymonat.” (La Colonia, Colonia, Año VI, N° 769, 4 septiembre, 1906, p. 1). 99 La Colonia, Colonia, Año VI, N° 771, 8 septiembre, 1906, p. 2. 100 En telegrama enviado a “La Colonia” se especifica: “Buenos Aires, 12 [septiembre]/ A La Colonia/ Acabamos de convenir con el señor Ernesto Drable[sic] la sub-división de los campos de Estanzuela en lotes de ciento ciencuenta hectáreas, que venderánse á martillo, caso de no aceptar el vendedor, los precios que ofrezcan los agricultores, una vez distribuidos los planos. El agrimensor Ros, efectuará la mensura y división en los primeros días de octubre.[…]Ed.Moreno” (La Colonia, Colonia, Año VI, N° 773, 13 septiembre, 1906, p. 1). ~ 197 ~ Sebastián Rivero Scirgalea comentó “La Unión Valdense”– y todo fue vendido, no habiendo podido comprar algunos que se interesaban, por no haber ya lotes disponibles.” El Banco del Uruguay otorgó cerca de 2/3 del valor de cada fracción en cédulas, a 30 años de plazo. Los agricultores valdenses compraron alrededor de la mitad de la estancia. El Estado, por su parte, adquirió el lote 20 (unas 267 ha) para instalar una Escuela de Agronomía (desde 1919 Instituto Fitotécnico y Semillero Nacional). El total de la subasta fue de $ 432.576, promediando la hectárea unos $ 67.101 La “Asociación Rural” da incluso datos más halagadores, asegurando que el precio pagado por hectárea superó en $ 23,19 al de tasación (promedio precio tasación: $ 66,20; promedio precio pagado: $ 89,39).102 Los compradores fueron todos del Departamento, figurando algunos especuladores en tierras como Salorio: “El capital invertido pertenece todo al Departamento de Colonia, excepto el del Estado, habiendo sido los más fuertes compradores los señores Elías Salorio, José Pérez Martínez, Pablo Robert y Pablo Avondet, y por comisión los señores S. Harreguy y J. Jourdán.” 103 Los Drabble, viendo el buen resultado, pensaron entonces en subdividir sus campos de San Pedro104 (cosa que harían en 1912). En 1909 se intentó, por parte de los agricultores valdenses, la colonización de las estancias “Sarandí” y “San Antonio”, conocidas como “Campana”, traducción al Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., pp. 85-86. Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 229. Bonfanti, Daniel, “Desde la disconformidad eufórica hasta el pesimismo melancólico. Elites, Estado y técnicos extranjeros en los procesos de innovación agrícola en el Uruguay de los centenarios (1910-1930)”, en Beretta Curi, Alcides (coord.), Agricultura y modernización. 1840-1930, Universidad de la República, Montevideo, 2012, pp. 91 a 116. La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo de 1907, pp. 75-76. 102 Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVI, N° 8, 30 abril, 1907, p. 251. 103 La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo de 1907, pp. 75-76. 104 La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo de 1907, pp. 75-76. 101 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay castellano del nombre de su dueño Tomás Bell. La estancia estaba dedicada a la cría y venta de ganado de razas finas.105 En 1912, asimismo, se fraccionó la estancia “San Roque”, siendo colonizada por valdenses. Ambas nuevas colonias eran tributarias de Ombúes de Lavalle.106 Mayor importancia tuvo la colonización de Miguelete. En 1907, los accionistas de la “River Plate Estancia Limited” residentes en Manchester, resolvieron vender estas tierras, comisionando para ello a sus apoderados en Buenos Aires, Ernesto D. Drabble y Carlos D. Scott. La tarea del remate fue encargada a la firma Wilson Hnos. de Montevideo. La estancia se había formado en la década de 1860, perteneciendo con anterioridad las tierras a Teodosio de la Quintana y Juan Tomás Nuñez, dos de los más poderosos propietarios de la zona.107 El 28 de marzo de 1909, fraccionada en 93 lotes, fue rematada la estancia de Miguelete.108 En tres horas se vendió toda la estancia, reportando en total $ 700.000, con un promedio de $ 43 la cuadra.109 Muchos de los que adquirieron esos lotes, no fueron colonos, sino especuladores Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., p. 84. En la revista de la Asociación Rural se afirma: “…es el único establecimiento que puede ofrecer anualmente más de 3.000 vacunos Hereford y Durham de pura sangre, entre vacas, vaquillonas y toros. Si á esto se agregan 350 Lincoln, padrillos, yeguas y potros Clydesdale y Yorkshire, todo de pura sangre […] Además, hace más de 30 años que el señor Bell, importa periódicamente toros Hereford y Durham de las mejores cabañas inglesas y argentinas, para prestar servicio no solamente en los planteles, sino en todos los rodeos generales.” (Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVI, N° 19, 31 mayo, 1907, pp. 316-317). 106 Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., pp. 84-85. 107 Datos tomados de Archivo Regional Colonia. Junta E.A. Copia del Registro de propiedades seccionales correspondiente á la 3ª Sección del Departamento de la Colonia. Nº 1, Carmelo, 4 junio, 1878, p. 1. Expediente relativo a un campo de Clara Solano de Gibbs donde figuran las propiedades linderas y sus antiguos dueños. Artigas Mariño, Heroídes y Rivero Scirgalea, Sebastián, “Miguelete. De los orígenes a la colonización agrícola”, en Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de historia, Tradinco, Montevideo, 2009, pp. 167 a 203. 108 1909 – 1999. Aniversario 90. Colonia Miguelete, Visión Gráfica, Montevideo, 1999, p. 5. 109 Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., p. 87. 105 ~ 199 ~ Sebastián Rivero Scirgalea capitalistas, que pensaban luego revenderlos o arrendarlos (tal el caso de Diego Salorio o el comerciante rosarino José María Garat).110 Entre los primeros pobladores se encuentran colonos que provienen de las Colonias Valdense y Suiza, y de zonas próximas a la estancia. De un total de 12.261 ha que se vendieron, alrededor de unas 3.390 fueron compradas por colonos valdenses.111 El gobierno de los sectores batllistas –que propugnaba la división de la propiedad, la difusión de la agricultura y la eliminación del latifundio– vio con buenos ojos esta dinámica colonizadora (que fraccionaba los latifundios ingleses).112 Por eso –dentro de sus posibilidades– trató de sostenerla y alentarla, otorgando apoyo crediticio a través del Banco República y del Banco Hipotecario a los agricultores, para que estos pudieran adquirir las tierras. Sin embargo, el Estado no intervino de manera decisiva, siendo la división de las estancias británicas, una obra de particulares. Ante esto se quejaba el batllista valdense Luis Jourdan: “Los esfuerzos oficiales para fundar nuevas colonias agrícolas se han estrellado siempre con las dificultades de gente no práctica y principalmente la burocracia […] Felizmente a esa iniciativa de la que ya nadie espera nada, la ha suplido la particular”.113 El gobierno de los grupos cercanos Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de historia, Ibidem, pp. 16 a 19. Salorio tras haber comprado seis lotes vendió sus boletos a Juan Pedro Geymonat, David Pontet, David Geymonat, Timoteo Dalmás, Esteban Bonjour y Gerónimo Irulegui. (Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de historia, op. cit., p. 17). 111 Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de historia, op. cit., pp.19 y 23. 112 “La expansión de las granjas en Colonia a costa del latifundio inglés ausentista no es atribuible sólo al reformismo, pero fue el mayor éxito concreto de su política pro-cambio. Su limitación a ese departamento, donde el hambre de tierras existía y tenía origen en una clase de labriegos acomodados cercados por la gran propiedad ganadera, demostraba que el reformismo triunfaba cuando tenía aliados sociales con fuerza en el medio rural. Por desgracia para él, ellos eran escasos.” (Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio Británico, T. II, Un diálogo difícil. 1903-1910, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1981, p. 130). 113 Citado por Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 237. 110 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay al batllismo incentivó la colonización como forma de desarrollar la agricultura y detener la emigración, pero hizo falta el concurso de privados, para que esto se realizara. Ahora sí era factible para los agricultores avanzar sobre su “frontera agraria” “interior” o “cercana”. El 26 de febrero de 1912 la compañía “The River Plate Estancia Company Limited” remató parte de su estancia “San Pedro”. La propiedad había sido comprada por Jorge Drabble en 1859 y luego transferida en 1873 a la Sociedad Anónima “The River Plate Estancia Company Limited”.114 En 1901 el establecimiento albergaba 14.200 animales ovinos del tipo Lincoln y Shropshire. 115 Como antes se señaló, desde fines del siglo XIX se pensaba expropiar o adquirir dichas tierras para extender el ejido de Colonia del Sacramento. En 1906 el Juez Letrado Nacional de Hacienda doctor Castro, declaró por auto de 14 noviembre, que todo el campo que comprendía la estancia “San Pedro”, se encontraba al abrigo de las pretensiones del Fisco.116 Ya seguros de su propiedad y analizando los buenos resultados de la colonización, los Drabble y la sociedad “The River Plate” deciden el 15 de octubre de 1907 vender las tierras, comisionando a la firma Wilson Hnos (administradores de la estancia) facultades para rematarlas. A fines de 1911 el agrimensor Francisco J. Roos procedió Los registros de la estancia se remontan al siglo XVIII. En 1761 la Real Hacienda la vendió a Francisco Mauriño. En 1796 es comprada por Antonio Rajoy de Castro, quien la vende en 1802 a José Ramón Baudriz. La viuda y el hijo de Baudriz venden las tierras en 1823 a Roberto R. Baker. Luego son donadas a Alberto Treplet, cuya viuda, Isidora González Amores (casada en segunda nupcias con Hermenegildo Cervantes) vendió la propiedad, con una superficie de 8.965 hectáreas y 2.541 metros, a Samuel Lafone, a nombre de Juan Quevedo, Guillermo Lafone, Emilio Quevedo, Ricardo A. Williams y María Quevedo de Lafone. En 1859 pasaron a poder de los Drabble. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página). 115 San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. 116 San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. 114 ~ 201 ~ Sebastián Rivero Scirgalea a la mensura y fraccionamiento de las primeras 4.866 ha, de un total de 8.614 ha que comprendía la estancia (siendo subdivididas en 78 lotes de 62 ha). Estos lotes fueron rematados y vendidos en 1912 y 1913. El resto de las tierras fueron rematadas en marzo de 1914, unas 3.713 ha divididas en 127 fracciones (de 29 ha cada una). La base de ambos remates osciló de los $ 100 a los $ 120 la hectárea. La hectárea, como se ve, había resultado más cara que en los casos anteriores de La Estanzuela y Miguelete, en que había rondado los $ 60. Las condiciones de pago fueron las siguientes: ¼ parte al contado al momento de la escritura; ¼ a dos años de plazo; ¼ a cuatro años; y ¼ a seis años, con un interés anual del 5%.117 Diego y Elías Salorio aparecen otra vez como compradores, vendiendo luego sus fracciones.118 En los años siguientes la colonia fue creciendo, recibiendo nuevos pobladores y diversificando su producción. Sirve ver, al respecto, algunas trayectorias. Alfredo R. Ernst colaboró con sus padres en Ecilda Paullier y Colonia Suiza hasta los 20 años de edad. En 1919, como socio medianero, inicia una actividad de tambo y quesería en Colonia Miguelete por cinco años. En 1924 se radica en San Pedro, teniendo una explotación mixta, agrícola-granjera. El matrimonio Raimondo-Benedetto se estableció en 1914, dedicándose a la agricultura y lechería. El mismo año Carlos Mangold y su esposa Adelina Kalvermatter adquieren una fracción de 10 ha (llegando luego a poseer 60 ha), trabajando también en agricultura y lechería. Juan Ángel Raimondo, por su parte, le sumó a estos dos rubros los viñedos. 119 Estas trayectorias vitales, entre muchas otras, señalan la experiencia previa de los colonos y la diversificación San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. En 1919, por ejemplo, venden un lote que fue asiento de uno de los puestos de la estancia, al matrimonio Negrín-Bartalot. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página.) 119 La viña fue iniciada el año 1939, vendiendo sus cosechas a las bodegas de la zona. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. ) 117 118 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay productiva (agricultura, granja, lechería, viñedos).120 En 1935 se constituyó un “Sindicato Regional Agropecuario” que dio pie, a partir de 1941, a la “Cooperativa Agropecuaria Ltda. Colonia San Pedro”. Todos los agricultores, de ahí en más, comercializaron sus cosechas por la cooperativa, la cual se dedicó fundamentalmente a los cereales y oleaginosos.121 Con la colonización de San Pedro se cerró, en cierta medida, la expansión de la “frontera agraria” cercana en el departamento de Colonia (la subasta de parte de la estancia “San Juan” en 1936, tan sólo extendería el área de San Pedro). La comunidad valdense, con la creación a fines de la década de 1920 de dos colonias en Paysandú y Río Negro, asistiría al paulatino agotamiento de la dinámica colonizadora en el Uruguay.122 Conclusiones Al comenzar el siglo XX los departamentos agrícolas de mayor dinamismo, en especial Colonia, habían llegado al límite de sus posibilidades. El crecimiento demográfico y de la producción hacía imperiosa la necesidad de nuevas tierras. Estas, faltantes en el Uruguay, se encontraban a la mano en las provincias vecinas. La vasta “frontera agraria” de la Argentina ofrecía mejores oportunidades que el En la revista por el 50 aniversario se expresa: “La explotación diversificada e intensiva es una de las características de Colonia San Pedro”. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. ) 121 San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página. 122 Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 243. Los pobladores de “Nueva Valdense” en Río Negro, provenían de las localidades colonienses de Tarariras, Miguelete, Minuano-Sauce y Cosmopolita. Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses, Op. cit., pp. 102-103. 120 ~ 203 ~ Sebastián Rivero Scirgalea Uruguay, en el cual sus ganaderos aún no se avenían a dar paso al desarrollo agrícola. La emigración fue entonces una solución viable. Pero dado que Uruguay y las provincias habían tenido un similar proceso colonizador, formando en cierto modo, una misma “frontera agraria”, estos flujos de agricultores (desde Uruguay hacia Argentina) constituyeron, cabe afirmar, una migración intrafronteriza. Muchos agricultores, por eso, estuvieron bien dispuestos ante la chance migratoria. Estos procesos de migración y colonización en los primeros años del siglo XX configuraron la última fase expansiva de la “frontera agraria” regional (respondiendo a las etapas de apertura y expansión descriptas por Reboratti). 123 En el caso del departamento de Colonia con el establecimiento de San Pedro se detuvo el movimiento colonizador. Las nuevas colonias, con explotaciones que oscilaron entre las 60 y las 150 ha, se dedicaron a una actividad diversificada, combinando la agricultura y la granja (intensificando la explotación de la tierra y obteniendo una producción de mayor valor). La “frontera agraria” argentina, y en especial la región pampeana, evidenció sus primeros signos de crisis en 1912 con el “Grito de Alcorta”, mostrando que el acceso a la tierra comenzaba a ser problemático. Los productores asumieron una actitud especulativa tratando de arrendar o adquirir tierras, confiando en las buenas cosechas. Esta “fiebre de la extensión” –como se dijo en el momento– llevó a muchos a la ruina. Con todo, en la década de 1920, continuó la expansión.124 La agricultura entonces le quitó tierras a la ganadería y la propiedad territorial se valorizó. De ahí en más los avances o retrocesos de las actividades Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, op. cit., sin página. En la región pampeana entre 1912/13 y 1929/30 las chacras casi se duplicaron, pasando de 85.311 a 153.254. Barsky, Osvaldo y Gelman, Jorge, Historia del agro argentino, op. cit., pp. 242-243. 123 124 La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) departamento de colonia, Uruguay agrícolas y ganaderas en relación a la ocupación territorial (creciendo la agricultura a expensas de la ganadería y viceversa), dependerían de las variaciones de precios internacionales y sus repercusiones sobre la producción.125 A partir de 1930 se asistiría a cierto estancamiento del agro pampeano.126 En Colonia la ganadería ya no recuperaría las tierras perdidas: el latifundio había llegado a su fin. El nuevo paisaje de pequeñas propiedades agrícolas y granjas, demostraba que la “frontera agraria” se había consolidado en el Departamento. Fuentes Archivo Regional Colonia. Junta Económico Administrativa. Copia del Registro de propiedades seccionales correspondiente á la 3ª Sección del Departamento de la Colonia. 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Problemas argentinos y perspectivas latinoamericanas, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1998, pp. 255 a 276. 125 126 ~ 205 ~ Bibliografía general (…), San Pedro. Revista 50 Aniversario, Vanguardia, Nueva Helvecia, 1962. (…), 1909 – 1999. Aniversario 90. Colonia Miguelete, Visión Gráfica, Montevideo, 1999. Acevedo, Eduardo, Anales Históricos del Uruguay, T. V, Barreiro y Ramos, Montevideo, 1934. Aguiar, César, Uruguay país de emigración, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1982. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. III, 1895-1904. Recuperación y dependencia, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1973. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV, Historia social de las revoluciones de 1897 y 1904, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1972. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. 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Tomo Segundo. Santiago de Chile: Imprenta i Librería Ercilla. 1896, pp. 727-744. Parte de la Biblioteca de la Sociedad de Estudios Históricos, Arqueológicos y Geográficos de Chile, Sección Historia del Derecho. RECLAMACION N° 58 PATRICK SHIELDS MEMORIAL Al Honorable Tribunal de Arbitracion Anglo-Chileno -El memorial de Guillermo H. Knight, Administrador-Público del Condado de Alameda, Estado de California a US. respetuosamente declara: I. Que el dia 28 o el dia 29 de Enero de 1895, Patrick Shields, partió de esta vida en el mencionado condado i estado. Que vuestro memorialista en debida forma de lei, ofició el 18 de Febrero de 1895, sobre los bienes de dicho finado, en la Corte Superior de dicho condado, i que dicho finado al tiempo de su muerte i por mucho tiempo anterior, era un residente de dicho condado de Alameda. ~ 211 ~ Boletín Histórico Que dicho Patrick Shields en vida, tenia reclamos en contra de la República de Chile; de la siguiente naturaleza i carácter, i que es obligacion de vuestro memorialista esforzar los mismos. II. Que dicho Patrick Shields, tenia treinta i cuatro años de edad, pues nació en Scotstown, condado de Monaghan, Irlanda, en o a eso del 25 de Marzo de 1861, i sin embargo de haber residido muchos años en los Estados Unidos, él nunca declaró su intencion de ser ciudadano de los Estados Unidos de América; sino que siempre permaneció, hasta la hora de su fallecimiento siendo súbdito de Su Majestad Británica, Victoria, Reina de la Gran Bretaña e Irlanda i Emperatriz de la India. III. Que en o a eso del mes de Agosto de 1891, Patrick Sields, miéntras residente temporalmente de la ciudad de Nueva York, Estado del mismo nombre, en Brooklyn, tambien Estado de Nueva York, se enganchó i embarcó, como miembro de la tripulacion abordo del vapor Americano Keweenaw para hacer un viaje de Nueva York a San Francisco, i que previó de efectuar dicho viaje, dicho Patrick Shields firmó en Brooklyn, Estado de Nueva York, los documentos usuales en los buques, de acuerdo con las leyes marítimas que sirven de reglamento a los marineros a bordo de buques mercantiles amerianos. Que en o cosa de 24 de Setiembre de 1891, dicho vapor Kewewnaw arribó a la bahia de Valparaíso, Chile, con el objeto de reparar averias. Que en o eso del 24 de Octubre El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile de 1891, Patrick Shields, despues de obtener 24 horas de licencia para estar ausente del Keweenaw por medio del primer injeniero i el capitan, saltó a tierra en Valparaíso, Chile; como a las seis P. M. de aquel dia, i despues de visitar una barberia en compañia de Andrew Mc-Kinstry, marinero americano, i también súbdito ingles, Patrick Shields, paseaba por las calles de dicha ciudad, i como era de su obligacion, se condujo de una manera propia, respetable e inofensiva, i miéntras asi se comportaba i sin causa alguna de provocacion, fué arrestado de la manera que aquí se esplica, a saber: Que el Sábado 24 de Octubre de 1891, Patrick Shields, despues de haber obtenido veinticuatro horas de licencia para ausentarse del Kneweenaw saltó a tierra en la ciudad de Valparaiso, i mientras se divertia viendo inofensivamente la ciudad, él, sin provocacion ni causa, fué arrestado por la policía de dicha ciudad i se detuvo preso hasta las nueve de la mañana del domingo siguiente 25 de Octubre de 1891 que fué puesto en libertad, sin haber queja ni cargo que se hubiera hecho en contra de él. IV. Que el Domingo 25 de Octubre de 1891, entra las horas de 9 : 30 i 10 A. M., Patrick Shields fué otra vez arrestado por la policía de Valparaiso, miéntras buscaba un lugar en donde comprar un sombrero, porque el suyo le fué tomado a la fuerza la noche anterior en la prision, i se le tuvo privado de su libertad hasta el lúnes 26 de Octubre de 1891, i sin embargo de que Patrick Shields repetidamente preguntó a las autoridades de la prision en donde se encontraba preso que lo llevaran ante o lo comunicaran con el cónsul americano, sus súplicas fueron cada vez rechazadas por ellos. ~ 213 ~ Boletín Histórico V. Que el lúnes 26 de Octubre de 1891, Patrick Shields fué removido de la cárcel o lugar donde lo tenian preso, en dicha ciudad, por la policía u otros oficiales cuyos rangos i nombres eran desconocidos para el finado i le obligaron a hacer trabajos forzados en las calles desde el amanecer hasta las cinco de la noche, barriendo calles, como si hubiese sido barrendero. Que habiéndole sido indicado o señalado por algunos cargadores o estivadores de Valparaiso, a la policía u oficiales a cuyo cargo estaban los prisioneros en compañía de quienes Patrick Shields estaba trabajando barrendero en las calles, diciendo que pertenecia a un buque americano anclado entónces en la bahia de Valparaiso, los mencionados oficiales i policias comenzaron inmediatamente a abusar i maltratar brutalmente a dicho Patrick Shields. Que en aquel dia fué repetidamente golpeado en la cabeza i en varias partes del cuerpo, derribándole con una pesada escoba de calles, i cuando estaba tirado en el suelo, los policias i oficiales le dieron de puntapies repetidamente en varias partes del cuerpo con una brutalidad sin paralelo. VI. Que el mártes 27 de Octubre de 1891, Patrick Shields fué obligado a trabajar como barredor de las calles de Valparaiso, moler maiz, limpiar caballos, llevar agua a los caballos i hacer otros trabajos forzosos desde el alba hasta la noche. Que en este dia, miéntras que trabajaba en las calles i en el patio de la prision, dicho Patrick Shields fué repetidamente golpeado con una pesada escoba de calle sobre la cabeza i varias partes del cuerpo. Que cuando paraba por motivo del dolor i la fatiga, era de nuevo golpeado i acoceado i brutalmente maltratado. Como a las cinco P. M. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile de la misma tarde fué puesto en libertad sin haber díchole el motivo o causa de su encarcelamiento i sin darle ninguna escusa o disculpa porque fué tratado tan cruelmente por las autoridades de dicha ciudad de Valparaiso. VII. Que no habiendo podido, Patrick Shields, llegar a bordo de su buque, fué otra vez arrestado i emprisionado sin causa ninguna, el miércoles en la mañana 28 de Octubre de 1891, por la policía de Valparaiso, i ademas fué obligado a limpiar caballos, i llevar heno i limpiar cobertizos. Que en la misma fecha habiendo intentado salirse de la prision caminó un cuarto de milla cuando fué rearrestado por la policía y los oficiales de la prision, i en la vuelta a la cárcel fué de nuevo brutalmente golpeado por un policía, armado con un pesado i largo baston. Casi toda la distancia de cuarto de milla, i a cada paso que la hacian caminar, Patrick Shields recibia un golpe de dicho policía, i cuando se le condujo al patio de la prision fué golpeado con un palo mensiona ya, hasta quedar tirado en el suelo insensible. Que otro policía llegó entónces i le dio de golpes en la cabeza i en la espalda hasta cerca de los riñones. Despues de haberle dado estos golpes, Patrick Shields, tuvo profuso hemorrájea de sangre, arrojó cerca de un cuarto de sangre i tambien echó sangre por las narices i los oidos de lo que resultó que se desmayara, i como entónces creia los anteriores daños le deberian causar la muerte. ~ 215 ~ Boletín Histórico VIII. El juéves 29 de Octubre de 1891, Patrick Shields fué forzado otra vez a moler maiz en el patio de la prision por el término de cinco o seis horas; i estando enfermo i débil, le dijo a un oficial que lo reclavara que queria tomar agua a lo cual el oficial se abrió de pié i lo golpeó varias veces en la cabeza hasta cortarle el forro del cráneo, ocasionándole necesariamente una herida de una i media pulgada de larga en la cien derecha, i otra de una pulgada i media de larga sobre la sien. En este mismo dia Patrick Shields, sin embargo de estar débil i exhauso por motivo de sus heridas, le forzaron a cargar una cama de hierro que pesaba como 150 libras, por una distancia de tres o cuatro millas, por entre la poblacion. Se sentia tan débil que tuvo que descansar cerca de cien veces ántes de llegar al lugar de su destinacion, i estaba tan maltratado, que prácticamente no podrá moverse. La brutalidad i barbaridad de los oficiales chilenos fueron repetidas miéntras que él estuvo en la prision durante los dias viérnes i sábado 20 i 31 de Octubre de 1891. Estaba él tan estúpido i postrado por mal tratamiento que recibió, que la tarde del sábado fué transportado a otra prision en donde quedo enfermo hasta la tarde del lúnes, Noviembre 2 de 1891, en cuya fecha se le dió libertad sin habérsele juzgado completamente; sino que solamente se le dijo: <<Que se fuera>>. El ademas representa, que a consecuencia del brutal e inhumano tratamiento de los oficiales chilenos que llegó a confirmarse ser paciente crónico epiléptico i paralítico; dificultándosele no solamente buscar su subsistencia, sino que requeria atencion médica i enfermeros, miéntras que ántes de habérsele causado los daños aqui mencionados, era un hombre robusto i capaz de hacer cualesquiera trabajo que se le presentaba. Vuestra memorialista declara ademas, que los daños que él recibió fueron la causa directa de su muerte, que ocurrió, en el dia 28 o 29 de Enero de 1895. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile IX. Que ni al tiempo de los varios arrestos de él, ni tampoco durante su prision, ni desde entónces pudo saber las causas o cargos que hubiera habido en contra de él, por violacion de cualquiera ley de la República de Chile in ordenanza municipal cometido por dicho Patrick Shields, ni pudo saber la causa o escusa que hubiera habido para su encarcelacion i tratamiento brutal, cruel e inhumano a que fué sujetado. X. Que los hechos arriba indicados a la atencion del Departamento de Estado, Estados Unidos de América, fué prontamente llamada, como aparecerá por los despachos del ministro Egan, fechado Santiago, Chile, Noviembre 7 de 1891, dirijidos al secretario de Estado, en Washington, como consta en la página 128 u las páginas subsiguientes del Libro Azul, publicado en Washington, D. C., en Enero de 1892, que vuestra memorialista ruega sea considerado como parte de este memorial, intitulado <<Mensaje del Presidente de los Estados Unidos de América, respecto de las relaciones con Chile,>> y por otros papeles i documentos en los archivos del Departamento de Estado, en Washington, D. C., i en el Departamento del Ministerio de Relaciones Esteriores de la capital de la República de Chile, todos los cuales corroboran las alegaciones antedichas i que vuestro memorialista suplica sean considerados como parte de este memorial. ~ 217 ~ Boletín Histórico XI. Que el reclamo de Patrick Shields para indemnizacion fué presentado a la Comision Internacional de Reclamos de los Estados Unidos i de Chile, en sesion en Washington, D. C., Estados Unidos de América, en Enero de 1894, en virtud del Convenio fechado en Santiago, Chile, en 7 de Agosto de 1892, i recausado por dicha Comision, por motivo que dicho Patrick Shields era súbdito ingles i no ciudadano americano. XII. Que Patrick Shields jamas recibió dinero alguno ni compensacion ni indemnizacion de ninguna clase del Gobierno de Chile, por los ultrajes manifiestos e injurias cometidos a él. Que vuestra memorialista presenta este memorial solamente a favor de la madre i hermana de Patrick Shields, quienes son sus heredéras legales i residen en Scottstown, Condado de Monaghan, Irlanda. Por tanto vuestro memorialista ruega que la suma de £ 20,000 sea decretada a su memorialista con interes desde el 25 de Octubre, 1891, i la suma adicional que reembolsará a las herederas de dicho Patrick Shields para las costas i gastos incurridos en la preparacion i presentacion de sus relamaciones e interes sobre la suma decretada. XIII. Que Patrick Shields nunca estuvo directa o indirectamente mezclado en la guerra civil de Chile, que principió el 7 de Enero de 1891 i terminó el 28 de Agosto de 1891. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile Que jamas durante aquel tiempo estuvo en el servicio o pago de ninguno de los contendientes. XIV. Que ignoraba el rango, nombres o posiciones oficiales de las personas que cometieron los actos que han ocasionado este reclamo. WILLIAM H. KNIGHT, Albacea de Patrick Shields, finado. LICENCIADO FREDERICK E. WHITNEY, F. ALLEYNE ORR, Abogado del albacea. Lic°. asociado. ---- ESTADO DE CALIFORNIA,) Condado de Alameda ) SS. William H. Knight, habiendo sido debidamente juramentado, declara i dice: ~ 219 ~ Boletín Histórico Que él es el memorialista, en la causa antedicha que ha dado lectura a dicho memorial, i queda impuesto de su contenido, i que dicho memorial es verdadero, de su propio conocimiento esceptuando delcaraciones hechas en dicho memorial basadas sobre informacion i creencia; i tiene fé en la verdad de dichas declaraciones. Declaracion juramentada hecha en el Consulado Británico, en San Francisco, hoi el dia 25 de Febrero, Anno Domini, 1895. DENIS DONOHOE (sello).- Cónsul de Su Majestad Británica San Francisco ----- CONTESTACION El ajente del Gobierno de Chile tiene el honor de contestar el memorial presentado a nombre de los herederos de Patrick Shields, de la manera siguiente: 1 El memorial no cumple con varios de los requisitos exijidos por el Reglamento, en especial con los espresados en los artículos V i VI. No puede, en consecuencia, darse curso a la reclamacion; i así lo pido a V. E. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile 2 La reclamacion ha sido presentada por don Guillermo H. Knight; que se titula administrador público del Consulado de Alameda, estado de California. Este señor dice ser albacea de Patricio Shields; pero este título no está justificado en la frma debida para considerarlo como lejítimo i auténtico, pues carece de los requisitos usualmente exijidos para que pueda producir efeto fuera del pais en que se ha espedido. En caso de ser realmente un albacea de Patricio Shields la persona que ha asumido su representacion, no tendria personeria suficiente para presentarse en Chile reclamando bienes de la herencia, porque esa accion deberia ser ejercitada en conformidad a la lei del pais en que funciona el tribunal. En Chile es prohibido a el albacea comparecer en juicio para otros fines que para defender la validez del testamento o para llevar a efecto las disposiciones testamentarias. En todos los demas casos son los herederos los llamados a representar en juicio a la sucesion; i aun deben intervenir con el albacea en los dos únicos casos en que éste puede parecer en juicio (art. 1295 del Código Civil.) No tratándose al presente de ninguno de los dos casos esceptuados, es evidente que el señor Knight carece de personeria para ocurrir ante V. E., personeria que por otra parte no está tampoco acreditada con los documentos que ha exhibido. Opongo, pues, esta escepcion previa suplicando al Tribunal que sirva dar lugar a ella. 3 Aparte de lo espuesto sobre la personeria, es indudable, a juicio del infrascrito, que V. E. es incompetente para conocer de esta reclamacion. No se sabe hasta este momento si Patricio Shields ha dejado herederos legales o testamentarios. Si los hubiere, solo ellos podrian deducir la reclamacion, siempre que fuesen súbditos británicos i comprobasen esta calidad. El señor Knight no es ~ 221 ~ Boletín Histórico súbdito británico, pues, segun él lo espone, ejerce un cargo público en el Estado de California, de los Estados Unidos de Norte América. Tampoco es probable que lo sean los herederos de Shields, porque, segun consta de los antecedentes presentados, este individuo, aunque nacido en Irlanda, ha permanecido en Estados Unidos durante 19 años sirviendo por mucho tiempo en la marina mercante de esta nacion. El mismo se creyó ciudadano americano, i como tal era considerado cuando entabló esta propia reclamacion ante el tribunal chileno-americano que funcionó en Washington durante el año 1894. No es probable que sus hijos, si los tuvo, hubiesen sido matriculados como súbditos ingleses; ántes deberian ser tenidos como ciudadanos de Estados Unidos en conformidad a la lejislacion de este pais. Concurre a confirmar esta creencia la circunstancia de que el nombramiento del señor Knight en el carácter de administrador o albacea se verificó sin intervencion alguna del ajente diplomático o consular de la Gran Bretaña. Es sabido que en las leyes civiles de todos los paises se establece jeneralmente que los bienes de los estranjeros fallecidos en el pais sean administrados por sujetos designados por el respectivo ajente diplomático o consular. En todo caso, el señor Knight ha debido comprobar que su reclamacion tenia por objeto amparar intereses de súbditos británicos; i ningun documento ha presentado para acreditar esa circunstancia, no habiendo siquiera designado en su memorial el nombre de las personas cuyo provecho ha iniciado la reclamacion. En tales condiciones, V. E. no puede juzgarse completamente para conocer de ella. Existe ademas otra razon igualmente poderosa para establecer la incompetencia que reclamo. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile Los hechos que sirven de fundamento a la reclamacion consisten en una prision injusta i en graves maltratamientos de obra inferidos a Patricio Shields por la policía de Valparaiso en el mes de Octubre de 1891. Estos hechos, cuya efectividad niego desde luego, no tienen relacion próxima ni remota con la guerra civil de 1891, que habia terminado definitivamente en Agosto de ese mismo año. La Convencion de 26 de Setiembre de 1893 instituyó a este Tribunal única i esclusivamente para conocer de reclamaciones que traigan su origen de aquella guerra. Si es verdad que el artículo 1.° de la Convencion se espresa de una manera que pudiera estimarse ambigua, al establecer que el Tribunal conocerá de las reclamaciones que provengan de actos i operaciones ejecutados por las fuerzas de mar i tierra hasta el 28 de Agosto de 1891 i de las motivadas por sucesos posteriores, ello no desvirtúa en manera alguna el propósito clara i espresamente manifestado en la primera parte de la Convencion. Es esa parte se dice literalmente: <<S. E. el Presidente de la República de Chile i S. M. la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, a fin de poner término amistoso a las relamaciones deducidas por la Legacion de S. M. B. en Chile con motivo de la guerra civil que se produjo el 7 de Enero de 1891 han acordado celebrar una Convencion de arbitraje, etc.>> No puede, pues, ponerse en duda que la Convencion fué celebrada con el propósito de poner término a las reclamaciones que provinieran de actos de la guerra civil, aun cuando los sucesos se hubiesen desarrollado con posterioridad al 28 de Agosto de 1891. Asi, no cabia duda de que el Tribunal seria competente para conocer de una reclamacion que se basara, por ejemplo, en una requisicion ordenada ántes del 28 de Agosto i ejecutada despues, o en un suceso que haya sido consecuencia lógica i natural de la guerra, por mas que se hubiera realizado despues de aquella fecha. ~ 223 ~ Boletín Histórico Que tal es el sentido de la frase: <<motivadas por sucesos posteriores>>, lo indican claramente otras disposiciones de la misma Convencion. Así, el art. 3.° manda calificar el carácter neutral del reclamante en la contienda civil; i el 9.° espresa que las Altas Partes Contratantes se obligan a considerar los juzgamentos del Tribunal como una terminacion satisfactoria perfecta e irrevocable de las dificultades cuyo arreglo se ha tenido en mira. Sostengo por mi parte que los negociadoores del tratado no han tenido en mira ningun otro arreglo que el de las dificutades nacidas de operaciones de la guerra civil, como lo espresa el preámbulo i como consta de los documentos escritos que se cambiaron entre ellos, i cuyo mérito desde luego invoco para el caso de que el Tribunal abrigase dudas acerca del alcance de su cometido. I todavia, si esa duda existiese, le corresponderia adoptar la interpretacion mas restrinjida, o stricti juris, que es la aplicable en derecho a cuestiones que versan sobre la estension de una jurisdiccion estraordinaria, como es la ejercida por V. E. Los tratados, por ser contratos de buena fé, dice Calvo, deben interpretarse en el sentido de la equidad i del derecho estricto; para interpretarlos, es menester atenersemas a su espíritu que a su letra, atribuyendo apénas un valor secundario al sentido literal de las palabras. La ambigüedad de las cláusulas se disipa a veces, cuando e tiene cuidado de referirse al objeto mismo que las partes perseguian al abrirse las negociaciones; i para llegar a una conciliacion conviene examinar los hechos, las circunstancias que han precedido inmediatamente a la firma del acuerdo, examinar los protocolos, las actas i notas dirijidas por los negociadores, estudiar los móviles o las causas que han provocado el tratado, en una palabra, la razon de ser del acto (ratio legis); comparar los testos que se trata de interpretar con otros tratados anteriores, posteriores o contemporáneos concluidos entre las mismas partes sobre materias análogas. [Calvo, Le Droit International, t. III, §. 1650 i sigts]. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile La aplicacion al caso presente de las reglas anteriores, nos conduce forzosamente a dar a la Convencion de 26 de Setiembre de 1893, el alcance i significado que yo le atribuyo. No ha podido entrar en la mente de los contratos el sustraer del conocimiento de los tribunales ordinarios todas las causas que los súbditos británicos pudieran iniciar contra el Gobierno de Chile despues del 28 de Agosto de 1891. Ellos no tuvieron otro objeto que poner término a las reclamaciones orijinadas por actos de la guerra civil de 1891; i hasta podria estimarse como una verdadera aberracion, que la Convencion no hubiera permitido reclamar sino por actos u operaciones de guerra, tratándose del período de tiempo transcurrido entre el 7 de Enero i el 28 de Agosto; i sin embargo hubiera autorizado reclamaciones sobre toda materia desde el 28 de Agosto en adelante. Las causas de Aduanas, las de terrenos fiscales, las relativas a salitreras, todas aquellas, en fin, que los ingleses pudieran iniciar contra el Estado de Chile por hechos posteriores al 28 de Agosto de 1891 deberian quedar sometidas al conocimiento de V. E. Se puede afirmar con plena seguridad que los negociadores de la Convencion de 1893 no han pensado jamas en semejante cosa. Ellos no han querido someter al conocimiento del Tribunal que iban a crear sino los hechos nacidos de la guerra civil; nunca idearon construir este Tribunal con una jurisdiccion universal a partir del 28 de Agosto de 1891. La reclamacion hecha por el albacea de Patricio Shields se funda en sucesos ocurridos dos meses despues de la pacificacion de la República. Esos sucesos no tienen relacion de ningun jénero con la guerra civil. Se trata simplemente del fogoneo de un vapor americano que dice haber sido aprehendido son derecho i maltratado bárbaramente por la policía de Valparaiso. Estos actos dan origen a acciones civiles i criminales que deben entablarse ante los tribunales ordinarios, del mismo modo que cualquiera ~ 225 ~ Boletín Histórico otro acto vejatorio o cualquier reclamo que entable un comerciante contra la aduana de Valparaiso o contra el fisco chileno. Concluyo, pues, sosteniendo que V. E. no es competente para resolver esta reclamacion, tanto porque no se sabe a quien trata de amparar con ella, i si son o nó súbditos británicos los herederos de Patricio Shields, como porque ella se funda en hechos que no han sido producidos por la guerra civil de 1891, únicos a que se refiere la Convencion de 26 de Setiembre de 1893. Pido, en consecuencia, al Exmo. Tribunal que se sirva a dictar una declaracion en este sentido. 4 Por manifiesta que se la incompetencia del Tribunal, no puedo escusarme de entrar a la cuestion de fondo, toda vez que el Reglamento no autoriza la tramitacion previa de las escepciones dilatorias. Voi, pues, a hacer presente a V. E. que los hechos espuestos en la reclamacion no son exactos, ni han sido comprobados. Desde luego salta a la vista la inverosimilitud misma de tales hechos. Por mas que se buscara la razon determinante de la conducta ilegal de la policía i del martirio que se dice inflijido a Patricio Shields, no podria encontrarse ni en los antecedentes del cuerpo encargado de la custodia de Valparaiso, ni en motivos especiales relacionados con el reclamante. Si en ningun caso pudiera justificarse, se esplicaria, a lo ménos, que un celo exajerado en favor de las personas i de la propiedad, indujese a atormentar con el propósito de averiguar un crímen. Podria todavia atribuirse el tormento a móviles de venganza, o a la exaltacion de odios profundos e inveterados. Pero Shields no fué, segun su propia declaracion, aprehendido para la averiguacion de delitos propios o ajenos; ni su persona desconocida, como que recien pisaba el suelo de Chile, podria inspirar odios ni sentimientos de venganza. El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile La prision i maltratamiento que atribuye a la policia de Valparaiso, no están comprobados sino por su propio testimonio, i en parte por el de Andres Mac Kinstry, otro marinero que ha presentado una reclamacion semejante fundada en idénticos motivos. En vano la justicia chilena hizo todo jénero de esfuerzos para investigar lo que hubiera de efectivo en la queja de Shields. Se levantó un sumario para practicar esas averiguaciones; pero ni en la policía, cuyos rejistros se llevan de una manera exacta i prolija, ni en parte alguna se encontraron siquiera vestijios de la prision i del maltratamiento de Shields. Por culpa de éste o por negativa del cónsul americano de Valparaiso, fué imposible hacer que Shields mismo reconociese a los que suponia autores de la prision i de los golpes que recibió; de manera que esa dilijencia fué la única que no llegó a practicarse. Acompaño a esta contestacion una copia autorizada del sumario a fin de que V. E. pueda ver la exactitud de lo que vengo esponiendo. Es indudable que Shields fué golpeado i duramente maltratado durante los dias que permaneió en tierra durante el mes de Octubre de 1891. De ella dan testimonio no solamente la informacion que se ha acompañado como rendida en California, sino que tambien el sumario instruido por el juez del crímen de Valparaíso. Pero no hai razon para acachar a la policía lo que no fué seguramente sino efecto de pendencias o riñas trabadas en elguno de ls muchos lugares de entretencion, en que se reunen los marineros para beber i divertirse. El mismo Shields declara que el 24 de Octubre habia bebido dos botellas de cerveza, i es posible que esto trastornara su razon, dando lugar a este trastorno a mas abundantes libaciones, i a las consecuencias naturales de la embriaguez. Si Shields riñó con sus compañeros o con otros individuos que estuvieron en la misma situacion que él, se esplica perfectamente la causa de su desgracia; pero no habria ~ 227 ~ Boletín Histórico razon para imputarla a la policía de Valparaiso, i mucho menos al Gobierno de Chile. En las grandes poblaciones, i sobre todo en los puertos de mar, no son raros sucesos de esta especie, que la autoridad no puede prevenir ni evitar porque ellos se verifican en lo interior de las casas de hospedaje o de diversion, donde no penetran los ajentes de policía sino en casos especiales i calificados. No hai tampoco por otra parte, datos que permitan afirmar con certidumbre que la enfermedad i la muerte de Shields fueran conseuancia natural e inmediata de los golpes que recibió en Valparaiso. Ni la informacion rendida en California ni el informe del medico que practicó la autopsia del cadáver, piezas que no puedo tampoco aceptar como auténticas, arrojan luz alguna en este sentido. No podria esplicarse, por consiguiente, ni aún comprobados los hechos, el enorme monto de la indemnizacion solicitada. En todo caso, confio en que el Tribunal habrá de desecharla, si es que no se declara incompetente, como lo espero i solicito. M. E. BALLESTEROS, El Ajente de Chile Abogado de Chile M. A. MARTÍNEZ DE F. [En esta relamacion no hubo réplica ni dúplica.] ---- El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile SENTENCIA Guillermo H. Knight, administrador público del condado de Alameda, California (Estados Unidos), en el nombre de la madre i hermana del finado Patrick Shields, reclama del Gobierno de Chile la suma de 20,000 libras esterlinas, mas intereses desde el 25 de Octubre de 1891 i las costas, por maltrato que sufrió a manos de la policía del difunto Shields. El memorialista espone que desde el 24 de Octubre hasta el 2 de Noviembre de 1891 Partick Shields, fogonero del vapor mercante norte americano Keweenaw, surto en Valparaiso, estando en tierra con permiso fué, sin causa alguna, reducido tres veces a prision i maltratado atrozmente por soldados i oficiales de la fuerza de policia de la ciudad; que miéntras estuvo en la prision, i a pesar del mal estado en que habian dejado los feroces golpes que habia recibido, se le obligó a trabajos mui pesados que agravaron su triste condicion física; que él habia pedido, miéntras estuvo en prision, que se le llevara a la presencia del juez del crímen o se le prermitiese comunicarse con el cúnsul de los Estados Unidos, pero que todo esto se le negó, i solo el 2 de Noviembre se le echó fuera de la cárcel, sin habérsele dicho ni por qué habia sido preso ni por qué se le ponia en libertad; que a consecuencia del maltrato sufrido contrajo Shields las enfermedades de epilepsia i parálisis, las que le causaron la muerte en Enero de 1895; que en notas del ministro Egan fechadas en Santiago de Chile en 7 de noviembre de 1891 dirijidas al secretario de Estado en Washignton i publicadas en el Libro Azul de los Estados Unidos en enero de 1892, i que el memorialista suplica se consideren como incorporados al memorial, estan corroborados los hechos consignados; que Shields se presentó a reclamar ante el ~ 229 ~ Boletín Histórico Tribunal Arbitral Chileno Americano en enero de 1894; pero que este Tribunal se declaró incompetente por ser Shields súbdito británico i que en vista de esta circunstancia se ocurre ahora al Tribunal Anglo Chileno a reclamar las sumas ya indicadas. Se acompaña como documentos justificativos: 1.° Un sumario levantado en San Francisco de California para averiguar la causa de la muerte de Shields, en el cual se declaran varios testigos que Shields sufria de ataques frecuentes de convulsiones, echaba espuma por la boca, que se quejaba de dolores de cabeza, que decia eran consecuencia de golpes que habia recibido de algunos hombres i soldados en Chile, i que en uno de esos estados convulsivos le habia sobrevenido la muerte; 2.° Varios documentos para comprobar el carácter de albacea de la sucesion de Patrick Shields del ocurrente; 3.° Declaracion de Patrick Shields prestada ante notario en San francisco de California en 7 de Junio de 1894, en que refiere idénticamente las circunstancias espresadas en el memorial; Copia legalizada de un sumario levantado en San Francisco acerca del maltrato que sufrió Shields i a que se refiere el memorial i en que declaran los tripulantes del Keweenaw; i, por último, un tomo impreso que contiene la parte del mensaje de 1892 del Presidente de los Estados Unidos que se refiere a las relaciones de ese pais con Chile en 1891. El ajente de Chile pide que el tribunal no admita la reclamacion, pues no está justificada la personería del ocurrente, ni la calidad de súbdito británico de Shields, El caso de Patrick Shields en la cárcel de Valparaíso, Chile ni viene en forma de memorial; que el Tribunal, en todo caso, es incompetente para conocer de esta reclamacion, pues segun la relacion misma del memorialista, se trata de hechos posteriores al 28 de Agosto de 1891 i que no tienen relacion con la guerra civil, ni son consecuencia directa ni indirecta de ella; que la Convencion de 26 de Setiembre de 1893 no da al Tribunal jurisdiccion sobre tales actos; i, por último, que los hechos no estan comprobados, i que, segun el sumario que se acompaña, resulta que Shields jamas estuvo preso en Valparaiso. Considerando: que la Convencion de Arbitraje de 26 de Setiembre de 1893 no somete a la jurisdiccion de este Tribunal sino <<las reclamaciones motivadas por los actos i operaciones ejecutados por las fuerzas de mar i tierra de la República durante la guerra civil que empezó el 7 de Enero de 1891 i terminó el 7 de Agosto del mismo año, i las que fuesen motivadas por sucesos posteriores>>; que en este último capítulo evidentemente solo estan comprometidos los sucesos que tuvieran una relacion directa con la guerra civil i de la cual no son sino una consecuancia; Considerando: que la reclamacion del señor Guillermo H. Knight, obrando como ejecutor del testamento de Patricl Shields, se funda en hechos acaecidos con posterioridad a la guerra civil; que si el espresado Patrick Shields, que en aquella época pertenecia a la tripulacion del vapor Keweenaw, con bandera de los Estados Unidos de América i entonces anclado en la rada de Valparaiso, sufrió, como lo pretendió, malos tratamientos de la policia de Valparaiso entre el 24 de Octubre i 2 de Noviembre de 1891, estos hechos no tienen relacion alguna con la guerra civil que habia terminado hacia dos meses; i que, por consiguiente, el Tribunal no tiene jurisdiccion para conocer de ellos. ~ 231 ~ Boletín Histórico En virtud de estos fundamentos, el Tribunal Arbitral, por unanimidad de votos, se declara incompetente para conocer de la presente reclamacion. Santiago, 22 de Diciembre de 1895.- CAMILLE JANSSEN.- ALFRED ST. JOHN.- LUIS ALDUNATE. Fallada por el Excmo. Tribunal en 22 de Noviembre de 1895.- Diego Armstrong, secretario. Agradecemos la edición del presente documento a la Academia de Danza Oriental Najmah All Sahara de la ciudad de Villa Alemana. www.allsahara.net najmah@allsahara.net ~ 233 ~ ~ 235 ~