LAE FRANCISCO ANTONIO GARCÍA BURGOS
COMENTARIOS SOBRE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
El libro de los Hechos de los Apóstoles es también llamado el Evangelio del
Espíritu Santo. Un dato que ilustra el por qué se le ha llamado así, es que en este
libro, la tercera persona de la Trinidad se menciona 57 veces, mientras que en los
4 Evangelios juntos, se le menciona 60 veces. El lugar preponderante que ocupa el
Espíritu Santo es evidente. Cada una de esas menciones deja en evidencia su actuar
en los primeros años de la Iglesia, y a partir de ahí, el actuar en la historia no solo
de la Iglesia sino también de los pueblos y de las personas que hemos vivido
después de su venida.
A lo largo del libro, podemos ver lo que hicieron la mayoría de los Apóstoles, pero
especialmente de Pablo pues a sus viajes y a su enseñanza se dedica la mayor parte
de la segunda mitad del libro. En el podemos ver una serie de discursos de Pedro
y Pablo, los pilares de la Iglesia. Datos muy concretos sobre sus vidas, su fe, su
manera de enseñar al pueblo, su fidelidad a Jesús, sus milagros, etc. Es un recuento
de los primeros años.
Es de mencionarse especialmente, el desarrollo de la concepción de que el Señor
vino para todos, no solo para su pueblo judío. Podemos ver cómo El va dando
señales a los Apóstoles para que entiendan el mensaje de que ha venido a salvarnos
como raza humana, no como raza judía. Pedro y Pablo, constantemente llevan el
mensaje primero a los judíos, y una vez que han sido rechazados por ellos, se
dirigen a los gentiles. Lo hacen cada vez más con una mayor convicción de que
también ellos son destinatarios del mensaje de Jesucristo. Los discursos que le son
dirigidos a los judíos, están llenos del mensaje de que en Jesús se ha cumplido la
escritura, pero como ellos tenían una idea preconcebida de un salvador diferente,
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se niegan a recibirlo como aquel de quien la escritura dice que vendría a salvar al
mundo.
A lo largo del libro, vemos cómo la primera predicación sucedía en la sinagoga del
lugar al que llegaban por esa misma razón, por que por un lado ellos tenían la
concepción clara de que los primeros destinatarios eran su propio pueblo, y por
otro, por que la idea de predicar a los gentiles se desarrolló poco a poco, dando pie
a que la predicación se llevara a cabo en las plazas de los pueblos, y la fracción del
pan en las casas de los cristianos.
La intervención de Dios en la vida diaria de la Iglesia es una gran enseñanza para
nosotros. Vivimos una época en la que muchos entienden que las realidades
humanas son distintas de las divinas, y lo son, pero se entiende como que Dios no
interviene en los acontecimientos del día a día actual. Una lectura atenta y abierta
a la Palabra, nos permitiría entender que Dios está siempre presente en los
acontecimientos que llenan nuestras vidas. Esta concepción es la que nos ha
llevado a una civilización cada vez más alejada de Dios, y me refiero no solo a las
persecuciones actuales que sufrimos los cristianos, sino a que no nos damos cuenta
de que Dios interviene en la medida en que se lo permitamos, para ayudarnos a
cumplir su plan, el plan que tiene para cada uno de nosotros.
Finalmente quiero hacer referencia a la determinación de los Apóstoles,
especialmente a la de Pablo. Siendo un conocedor de la realidad y del momento
histórico en que vivía, enfrentó grandes retos que lo llevaron a ser perseguido,
lapidado, encarcelado y finalmente sacrificado por predicar el nombre del Señor.
Nada de esto lo detuvo. Su celo es edificante. En cuanto llegaba a un lugar, se
ponía a predicar. No tenía otra razón de ser, no había otra razón para sus viajes.
Producto de su conversión única y de haber sido llenado por el Espíritu Santo, se
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dio a la tarea que le fue encomendada de llevar hasta los confines de la tierra el
mensaje que le fue revelado.
La lectura del libro sin pausas aunque con reflexión, es una manera interesante,
ágil, y muy ilustrativa de conocer el mensaje del Señor y su manera de actuar en la
vida de la Iglesia y de cada uno de nosotros. Ya lo decía Benedicto XVI, leer
algunos libros de la Biblia de esta manera, a diferencia de la lectura acostumbrada
más tendiente a la meditación y a la oración, es una forma de conocer la Biblia y
de admirarla en su conjunto.
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