Dirección: Phil Lord, Chris Miller
Reparto: Jonah Hill, Channing Tatum, Brie Larson, Dave Franco
Título en V.O: 21 Jump Street
Nacionalidad: USA Año: 2012 Fecha de estreno: 11-05-2012 Duración: 109 Género: Comedia Color o en B/N: Color Guión: Michael Bacall Fotografía: Barry Peterson Música: Mark Mothersbaugh
Sinopsis: Schmidt (Jonah Hill) y Jenko (Channing Tatum) son dos tipos que han sido enemigos acérrimos en el instituto, pero que posteriormente se encuentran en la academia de policía y terminan haciéndose amigos. Puede que no sean los mejores agentes, pero les llega su gran oportunidad de demostrar lo que valen cuando se unen a la unidad de la policía secreta “Jump Street”, comandada por el Capitán Dickson (Ice Cube).
Crítica
Si Brad Bird, genio del cine de animación, acabó traicionando sus orígenes en aras a la funcionalidad al servicio de una star (Tom Cruise) en 'Misión Imposible: Protocolo Fantasma', la pareja de animadores que han saltado a la imagen real con 'Infiltrados en clase' no reniegan del alma cartoon. Y lo hacen al más puro estilo Frank Tashlin: conscientes de que el cine tiene su lenguaje...perfectamente asimilable al del universo paralelo Looney Tunes. Sirvan de ejemplo las escenas de las fases del tripi (puritita estética UPA + MTV), y las de la persecución final, cuyo suspense alrededor de una esperada explosión culmina en un homenaje al gag absurdo de Bill Plympton. Y es que, seguramente, esta relectura maliciosa siglo XXI de la catódica y ochentera 'Nuevos policías' tenga más puntos de conexiones con el 'Hair High' de Plympton que con el paródico 'Starsky y Hutch' de Ben Stiller y Owen Wilson. Haciendo uso de un más que inteligente sentido de la observación y de la perversión de la nostalgia, 'Infiltrados en clase' reformula dos subgéneros tan 80's como la buddy-movie y la high school comedy, convirtiéndolos en un viaje temporal (un 'Jacuzzi al pasado') que no lo es muy satírico. Tal vez haya demasiadas concesiones al humor gordo-flaco guapo propio de Jonah Hill (divertido, aunque Channing Tatum le robe los aplausos sin esfuerzos), y una caída en clichés blandorros (la amistad, el amor...), pero se le disculpan ante sus golpes de humor cazurro (lo que el malo maloso tiene que recuperar con su boca) y su mensaje: hoy, los villanos son los fans de 'Glee'. Espectáculo teen con multitud de chistes sobre la cultura audiovisual eighties, este dibu en carne y hueso acaso retenga un mayor y deseable salvajismo, pero al menos permite que los dos protas (uno ya no es sorpresa en su cameo) de la original serie televisiva (que llegaron a odiar) ajusten cuentas con un toque homosexualmente tarantiniano.